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ES NECESARIA LA ACCIÓN ARMONIOSA DE TODA LA PERSONALIDAD

Entre la mente y el cuerpo hay una estrecha relación uno influye en el otro; es por ello
que tener buena salud mental hará que el cuerpo funcione de manera óptima y
viceversa, como hijos de Dios no podemos agradarle con mentes descuidadas y cuerpos
enfermizos. Dios dispuso de leyes tanto para los humanos (ley moral) como para la
naturaleza (leyes de la naturaleza) misma y el bienestar o armonía de la creación
depende de la obediencia a sus leyes.

Dios es un artista perfecto y de esas manos salimos nosotros entonces así como un
artista de la música conoce su instrumento a la perfección, nosotros también debemos
no solo conocer sino comprender el funcionamiento de nuestro cuerpo y a su vez
entender que este funciona como un equipo es así que la actividad de las manos no lo
pueden hacer los pies tal cual estas lo harían, la falta de actividad de un miembro
significa el retraso de la actividad de algún otro miembro del cuerpo, así mismo somos
con cristo, somos sus miembros y cada uno tiene una responsabilidad frente al cuerpo,
una responsabilidad que ningún otro miembro del cuerpo lo puede hacer.

Al desarrollar un área de nuestro cuerpo debemos ser cuidadosos en no hacerlo al coste


de lo moral o espiritual, para obtener así un desarrollo armonioso. Todas las partes del
cuerpo necesitan recibir una atención adecuada ya que si se descuida alguna parte del
organismo estamos alterando la acción armoniosa y esto desencadenara en
enfermedades. Si alguna capacidad del cuerpo es disminuida perjudica a todo el
conjunto porque este se vuelve fuerte solo en una dirección y se abandona otras
facultades, de esta manera se crea personas deficientes según las áreas abandonadas: un
ejemplo claro seria “las personas que solo se dedican al estudio y abandonan la
actividad física, los nervios de la emoción están alerta mientras que los del
movimiento están inactivos”. Debemos equilibrarse.

La hermana White hace un llamado de atención a las personas que trabajan en exceso
que si no se controlan pronto llegaran a la situación de trabajar en forma desesperada y
Dios desea que en nuestro trabajo pongamos espíritu, vida y esperanza no solo que lo
realicemos porque es nuestra obligación. Debemos combinar el esfuerzo físico con el
mental para no desequilibrar nuestro cuerpo y de esa manera agradar también a Dios,
teniendo en cuenta que la exageración destruye la armonía de la mente
Una mente simétrica y bien disciplinada mejoraría las funciones de la digestión,
debemos tener cuidado en no maltratar la maquinaria mental que Dios nos dio, el cuerpo
necesita ser cultivado cuidadosamente y la mente necesita que se le discipline
estrictamente para que no vaya a desarrollarse indebidamente.

Estar en armonía significa también compartir el esfuerzo por mantener el orden, en caso
de los casados tener en cuenta que sus ideas no serán igual que a las de su conyugue en
tal caso reconocer de lo que se carece y apoyarse de las fortalezas de nuestro conyugue
y no tratar de manejar todo de manera inclusiva, sino más bien tomar decisiones en
conjunto; así mismo las inclinaciones carnales deben estar regidas bajo el control de las
facultades superiores. Al tener la mente y el cuerpo sano y buscar la sabiduría y fuerza
de Dios podemos alcanzar los más altos niveles morales e intelectuales, incluso
podemos triunfar sobre los apetitos de la carne y permanecer leales a Dios. La acción
armoniosa y saludable de todas las facultades del cuerpo y de la mente produce
felicidad, los que sirven a Dios con sinceridad y en verdad son personas que logran
diferenciarse del resto con mucha facilidad ya que en todo lo que hacen obtienen
fortaleza y mayores condiciones mentales.

El pueblo de Dios tiene mucho que aprender y tiene mucho que compartir pues al estar
al lado de Dios captan el reflejo de la sonrisa de Dios y a la vez tienen la
responsabilidad de impartirlo a los demás a tal punto que este ilumine su senda de los
que le rodean.

Es cierto que la mente y el cuerpo están muy ligados y que uno depende del otro para su
buen funcionamiento, pero aun mayor a esta unión armoniosa es la que debemos tener
con el artista que hizo estos cuerpos, siguiendo el manual de instrucciones que el dejo
para que no haya fallas, y de haberlas saber cómo reparar la falla.

El trabajo de cualquier psicólogo es ayudar a que en sus pacientes el triángulo de la


salud físico, social y mental funcione de manera óptima, pero como psicólogos
cristianos se nos suma un área más el espiritual así que tenemos una gran
responsabilidad no solo para con nuestros pacientes sino para con Dios.
Conclusiones y recomendaciones
Puedo concluir afirmando que la escritora esta en lo cierto, de que es necesaria la acción
armoniosa de toda la personalidad, en todas sus áreas y que el descuido de alguna de
ellas traerá como consecuencias fallas en todo el cuerpo.

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