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Estimulación y educación Multisensorial:

Programas de Inteligencia
ESTIMULACIÓN Y EDUCACIÓN MULTISENSORIAL.

PROGRAMAS DE INTELIGENCIA

INDICE.

Introducción.

Primera parte.
ESTIMULACIÓN TEMPRANA Y NEURODESARROLLO.
Visión del desarrollo del cerebro a través de la estimulación temprana.

- Qué es la estimulación temprana.


- Períodos críticos del desarrollo del niño.
-Criterios neurobiológicos del desarrollo infantil.
-Bases neurobiológicas y psicológicas del desarrollo del niño.
-¿Cómo se forma la red cerebral de un niño?

Segunda parte.
PROGRAMAS DE ESTIMULACIÓN.
Cómo implementar un programa de estimulación y de potenciación de la
inteligencia del niño.

- El niño teórico e investigador.


- El desarrollo sensorial del niño.
Períodos críticos del desarrollo ocular
Programa de estimulación visual del niño a través de los colores
Elementos a tener en cuenta para garantizar el estímulo visual.
Programa de estimulación auditiva a través de los sonidos
Elementos a tener en cuenta para garantizar el estímulo auditivo.
- Eficacia de la estimulación multisensorial.
- Factores que determinan la calidad de los estímulos.
Tercera parte.

INSTRUMETOS PARA ESTIMULAR.


Las unidades de información y las categorías de conocimiento.

Qué es una Unidad de Información.


Cualidades de las Unidades de Información.
Cómo se presentan las unidades de información
Cómo seleccionar las categorías de conocimiento.
Recomendaciones básicas que garantizan el efecto estimular del niño con las unidades
de información.

Cuarta parte.
Programas de inteligencias.

El soporte de los programas de inteligencia.


Noción de un programa de inteligencia.
Características de los programas de inteligencia
Comienzo y fin de una categoría de programas de inteligencia
Programas de inteligencia implícitos
Conocimiento enciclopédico
Elaboración de programas de inteligencia
Contenido de los programas de inteligencia

Quinta parte.
ESTIMULACIÓN AT RAVES DE LA MUSICA Y LOS MASAJES.
La música. Técnicas de estimulación y audición musical.

El lugar de las audiciones musicales en el programa de potenciación de la inteligencia.


Dosificación de audiciones musicales.
Programa de inteligencia músical.
DEDICATORIA.

“Lo universal no existe en la realidad”.

A los niños del mundo, en especial a mis hijos David y Diego Terré.
INTRODUCCIÓN A LA PRIMERA EDICIÓN.

…….un niño no solo se desarrolla a través de la


lucha constante por comprender, sino también en
virtud de un esfuerzo decidido por convertirse en
una persona que tenga la misma mentalidad y sea
acompañante de otras personas.

Estimule a su hijo tanto como pueda. Esta es una de las frases más comunes que se
escuchan cuando de educación del bebé y el niño se trata. Muchas veces no aparece
sola, sino que viene acompañada de múltiples supuestos que privilegian el éxito y las
ventajas que sin ser falsas presuponen altas expectativas.

Si algo pudiera recomendarles sería que no tomaran a la ligera las creencias sobre la
primera infancia y sobre el desarrollo infantil en los primeros años de vida y que
grabaran en sus mentes este sano consejo: el bebe tiene unas capacidades
insospechadas, pero no siempre pueden desarrollarse con éxito sin una ayuda exterior.
Miremos por un momento a nuestro alrededor y descubramos la riqueza y complejidad
del entorno. Escuchemos detenidamente y registremos cada uno de los sonidos que
acompañan nuestra existencia.¿Cómo podemos trasmitir al niño esta información?,
¿ A través de que canales y cómo pueden llegar estos estímulos?. Sin lugar a dudas, esa
ha sido siempre la mayor preocupación de quiénes tiene la hermosa tarea de educar a los
niños.
Desde el soporte de las más notables tesis y teorías de desarrollo y el aprendizaje que
basan su influencia en el entorno y el desarrollo del niño se ha elaborado nuestra
propuesta que enfatizada el papel del conocimiento y los aprendizajes tempranos en la
percepción y la sensorialidad. Confiamos en que el estadio del desarrollo cognoscitivo
de un niño controla la forma en que el niño percibe el mundo. A través de la infancia,
los bebés integran y codifican las modalidades perceptivas las que les permitirán
experimentar y elaborar estructuras de conocimientos.

Se ha dicho con toda seguridad que la cantidad y calidad del estímulo influye en el
momento de formación sináptica e inclusive se habla de cifras alarmantes, esto aún
sigue siendo un mito. Sin embargo estamos de acuerdo en que el estímulo con calidad y
en cantidad va a permitir al bebé elaborar estrategias y en particular le van a ayudar en
la organización de las estructuras cerebrales. Las ciencias del cerebro también describen
claramente que tener más sinapsis no significa tener más vigor, ni es evidencia de ser
más inteligente, la perdida de sinapsis es un componente normal y saludable del
desarrollo neural del niño.

En el desarrollo del cerebro existen períodos críticos del desarrollo y de ello se


desprende el resultado de la plasticidad del cerebro pendiente de experiencias, que
constituyen la elección de la naturaleza para llevar a cabo esa afinación.

Si un niño no puede captar los estímulos o los capta con dificultad su cerebro no podrá
recibir estímulos que son los que permiten verdaderamente poner en funcionamiento los
circuitos sensoriales y motrices y aquí si estamos en la necesidad de aplicar un
programa de ESTIMULACIÓN Y EDUCACIÓN MULTISENSORIAL,.que más que
proponer un resultado funcional sobrenatural nos previene e indica el camino a seguir.

☺Asegurémonos de que los órganos sensoriales funcionen con normalidad.


☺ Si detectamos que el niño tiene problemas de visión, solucionemos el problema.
☺Si detectamos que tiene problema de audición, soluciones el problema.
☺Estemos atentos a los problemas de lenguaje relacionados con la fonología y la
gramática.
☺Busquemos y estemos atentos a dónde acudir si se nos presenta un problema en el
desarrollo.
Las ciencias del desarrollo infantil nos pueden ayudar a examinar con espíritu crítico
nuestras creencias tradicionales sobre la primera infancia, el papel de los padres y los
efectos de los programas de estimulación.

El presente material nos traduce algunas experiencias teóricas y prácticas en relación


con el mundo fascinante, ese mundo infantil que nos convierte de cuando en vez en
personas que sublimizan en el amor. Proponemos la necesidad de trascender en las
visiones carentes de fundamentos y penetrar en el corazón de la necesidad del niño y del
educador, asumiendo el papel orientador y compartido, así como ofrecemos algunas
sugerencias tentativas y preliminares sobre los modos posibles de sintetizar estas
opciones en la concepción, valoración y desarrollo de la etapa infantil.

Su autor.
Primera parte.
ESTIMULACIÓN TEMPRANA Y NEURODESARROLLO.

Que es la estimulación temprana.

La estimulación temprana, la estimulación precoz y la estimulación adecuada son


términos utilizados desde hace algunos años y que implica la aplicación de una serie de
actividades y experiencias desde los primeros años de vida. Es propósito del presente
material corregir algunas ideas que se tienen en relación con la estimulación y para ello
se hace imprescindible que contemplemos de cerca que cada etapa de la vida del niño
tiene que estar debidamente organizada y dirigida.

La estrecha relación que se produce entre el programa de estimulación, es decir las


actividades estimulares y la etapa del desarrollo madurativo del niño o la niña es vital
para el alcance de los objetivos que nos proponemos, estableciéndose como una
condición indispensable para que se produzca el resultados esperados. La acción de
estimular tiene que estar precedida de un desarrollo cognitivo, físico y de autonomía
social que le permita responder a los estímulos recibidos y elaborar nuevas
precondiciones en el acto de estimular.

Para lograr una correcta y adecuada estimulación se necesitan la presencia y estrecha


relación de cuatro factores fundamentales: primero la maduración, en segundo lugar la
experiencia física que puede desarrollarse en la interacción con los objetos, en tercer
lugar la transmisión social, factor esencial que incide en la educación de los anteriores
factores, y como último aspecto la equilibración que permite compensar las
perturbaciones del sistema cognitivo.

El organismo no asimila cualquier estímulo en cualquier momento del desarrollo, para


que se produzca el óptimo resultado es necesaria haber llegado a cierto nivel de
madurativo lo que implica a su vez determinada sensibilidad a estímulos que habían
permanecido ineficaces hasta el momento. A la luz de los nuevos conocimientos y
tratando de asesorar a los padres y a los educadores preferimos no utilizar el concepto
de estimulación precoz, pues todos coinciden que al emplear este término da la
impresión de estimular antes de tiempo y de alguna manera se pretende adelantarse al
momento apropiado para la acción. Ha sido entonces sugerido en la comunidad
educativa el término estimulación o atención temprana.

Ante múltiples definiciones y criterios que abordan la estimulación infantil coincidimos


que los seis primeros años de vida del niño es el periodo de desarrollo más rápido.
Criterio que compartimos si tenemos en cuenta que en ninguna de las etapas siguientes
del desarrollo del individuo se adquieren tantas habilidades físicas y psíquicas como en
esos primeros años de vida.

La estimulación infantil: es el conjunto de medios, técnicas y actividades con base


científica y aplicada en forma sistemática y secuencial que se emplea en niños desde su
nacimiento hasta los seis años, con el objetivo de desarrollar al máximo sus
capacidades cognitivas, físicas y psíquicas, evitar estados no deseados en el desarrollo
y ayudar a los padres, con eficacia y autonomía, en el cuidado y desarrollo del infante.

Es indudable que todo proceso de estimulación debe tener en cuenta los criterios de
temprana (precisa la etapa del desarrollo), precoz (precisa la necesidad de
estimulación) y adecuada (establece el momento de estimulación), sobre la base de los
siguientes principios educativos.

 La educación ha de empezar desde los primeros días de vida del niño, ya que
es el momento adecuado para empezar a moldear su futura personalidad.
 El objetivo de la educación no consiste en acelerar el desarrollo, sino en
aprovechar plenamente todo el potencial infantil desde el principio.
 En la temprana edad el niño aprende exclusivamente a través de sus
actividades. Educar quiere decir incitarlo a realizar actividades mediante las
cuales pueda aprender algo nuevo y útil.
 Debe de proporcionarse al niño el máximo de oportunidades para adquirir la
gama más variada posible de experiencias.
 Debe estimulársele y alentársele para que se entregue a la actividad, nunca
forzarlo.
 El niño necesita el máximo de libertad, ya que las denominadas actividades
de autodesarrollo tienen lugar principalmente cuando se goza de amplia
oportunidad de entregarse a ellas.
 Se han de recompensar siempre las nuevas formas de comportamiento y las
capacidades que vayan surgiendo.
 La conducta de un niño debe de ser alentada y guiada, sobre todo, con
estímulos positivos.
 Cuando el niño aprende algo, hay que ayudarlo, pero la intervención del
adulto se reducirá al mínimo.
 Una vez que el niño ha adquirido una habilidad determinada bajo ciertas
condiciones distintas, hay que darle el máximo de oportunidades para que la
aplique en condiciones distintas, es decir, la generalice.
 El niño ha de permanecer en contacto con la gente, en la medida de lo
posible.
 El recién nacido necesita establecer y fortalecer un vínculo interno con el
grupo más cercano de personas (familia, estimuladores) a fin de desarrollar
en forma sana sus emociones y sus efectos.
 No todos los niños son iguales, y los padres deben tener presente en todo
momento, las características individuales de su hijo.

Qué es la estimulación temprana.

La Estimulación Temprana se concibe como un acercamiento


directo y simple con el niño y la niña en edad comprendida entre
los 0-6 años de vida que nos permita explorar las zonas del
desarrollo y potenciar su inteligencia con el uso de una
programación debidamente organizada y dirigida.

No siempre la experiencia de estimular al niño nos conduce a buen resultado, es tan


dañino no estimular al niño como sobrestimularlo. Esta premisa puede que nos permita
reflexionar entorno a la eficacia y el resultado de la estimulación. La meta que nos
proponemos no siempre tiene una respuesta deseada, el entorno social nos conduce hoy
en día a pensar en lo importante que es el futuro de nuestros hijos y de manera en
general de todos los niños. Una sobrecarga de estímulos puede ser una causa de los
desequilibrios emocionales individuales que observamos en muchos niños.

Qué no es la estimulación temprana.

 No es ofrecer estímulos inadecuados al niño.


 No es acelerar el desarrollo infantil en sus diferentes
etapas.
 No es someterlos a largas jornadas de trabajo cognoscitivo
o intelectual.
 No es incluirlo en instituciones escolares.
 No es convertir a un niño en genio o superdotado.
 No es proponer estímulos mecánicamente.
Visión del desarrollo del cerebro a través de la estimulación temprana.

Nos ha llamado siempre la atención la manera como en la comprensión popular se


aseguran y afirman los criterios relacionados con los resultados de la estimulación
temprana y la seguridad con que se manejan datos en los que se plantean que con una
estimulación adecuada en los primeros años de vida se obtienen cantidades de
conexiones cerebrales y más aún la superdotadotación de niños en edad temprana.

No cabe duda que a diferencia de hace quince años atrás ha variado la manera de
pensar y actuar en relación con la primera infancia y es notable la concienciazación
social en referencia a la importancia de la educación y estimulación de los niños y niñas
de 0 a 6 años de vida y sobre los efectos de las primeras experiencias en la conducta y el
desarrollo de los niños, destacando el papel activo de los padres en el desarrollo
infantil.

Existe una idea optimista de que a los niños en edad temprana se les puede enseñar de
alguna manera, de este criterio parten las múltiples ideas relacionadas con la
estimulación y la educación infantil, que evidencian las descripciones cualitativas
realizadas sobre las competencias de los niños pequeños basadas en la naturaleza del
conocimiento que presentan los niños en cada etapa del desarrollo y maniobradas en
procedimientos lógicos en los que los niños basan sus explicaciones y manipulaciones.

Por otro lado nos llama la atención la aparición de una serie de términos y conceptos
“snobismo conceptual” entre los que se destaca el inadecuado y popular uso de términos
como intervención, atención o estimulación temprana, términos que son muchas veces
mal empleados y no designan en realidad mas que procesos descriptivos relacionados
con metáforas, que sugieren únicamente implementación de servicios en la etapa infantil
del niño. Cualquiera que sea el manejo de términos se hace necesario establecer armonía
con los postulados de su posición epistemológica. De hecho existen precedentes
históricos que han formulado un sin fin de planteamientos en relación al mejoramiento
de la actividad alterada o el déficit del niño portador de entidades del diagnóstico
psicológico, a través de estos servicios que demuestran mas interés en el enfoque
terapéuticos que de regulación psicopedagógica. Es importante esclarecer que en
términos de intervención es importante que se cumplan funciones y estas deben
establecerse a partir de la mutualidad de acciones en el proceso, es decir hay que
satisfacer ciertas condiciones. No se trata tanto de producir un resultado de la
intervención, sino de áreas exitosas dentro del proceso de intervención.

Nuevos paradigmas y teorías han visto la luz y han dado paso a innumerables
investigaciones en temas de neurociencias, según las ciencias del cerebro queda
confirmada la existencia de períodos de desarrollo “inicial”, “crítico”, “sensitivos” en
los que la experiencia tiene una enorme importancia fundamental para el desarrollo
cerebral. Estos períodos probablemente existen para facilitar la adquisición de
habilidades capacidades sensoriales, aptitudes motrices, conductas sociales y del
lenguaje.

Criterios neurobiológicos del desarrollo.

Los estudios relacionados con la ciencia del desarrollo del cerebro nos confirman las
posibilidades del desarrollo y del potencial de niño. Tres criterios fundamentan estos
planteamientos:

-Poco antes del nacimiento y después del nacimiento el cerebro es sede de evidentes
cambios, denominados “exhuberación biológica”. Durante este período inicial de
desarrollo, las conexiones cerebrales (sinapsis) se forman a un ritmo acelerado, son más
las conexiones que se forman, que las que se destruyen. Este fenómeno de desarrollo
conectivo y según las más recientes investigaciones confirma la importancia de los tres
primeros años de vida, sin restar importancia a las etapas posteriores.

-La existencia de períodos críticos del desarrollo del cerebro y la necesidad de estímulos
específicos para compensar algunas alteraciones. Según criterios de expertos hemos
sabido que estos períodos críticos son ventanas cerebrales que se abren durante el
desarrollo y que permiten la formación de conexiones cerebrales con la utilización de
estímulos adecuados. (Visión)
-La necesidad de entornos enriquecidos o complejos constituyen una necesidad en el
proceso de desarrollo del cerebro. Ha quedado demostrados que los proceso sinápticos
son mas evidentes en niños de entornos enriquecidos, que en niños de zonas mas
austeras confirmando la idea de la importancia excepcional de este elemento para el
desarrollo optimo del cerebro.

Períodos críticos del desarrollo del niño.

De manera general durante los primeros años de vida del ser humano, hay un período
caracterizado por una rápida formación de sinapsis que establecen las conexiones o
circuitos funcionales del cerebro. Este período de formación sináptico y de
funcionalidad del cerebro es entendida como el período critico o sensitivo para el
desarrollo potencial del cerebro, independientemente de que el proceso sináptico que
continuará formándose el resto de la vida, pero que a medida que el niño se desarrolla
comienza a sentirse un empobrecimiento de nuevas formaciones sinápticas. Es por ello
que somos del criterio que los entornos enriquecidos y la estimulación pueden tener los
efectos deseados en la etapa 0-6 años de vida, sin restar importancia a la educación y
estimulación “a posteriori”.

Analizar de manera simple los alcances de las neurociencias y los aportes de grupos de
investigadores en relación con el desarrollo del cerebro en el niño puede desencadenar
en el divorcio acostumbrado de la neurobiología y la educación. Considero importante
desviar lo que actualmente se desarrolla en la terapéutica y a lo que hemos llamado
tradicionalmente estimulación temprana, precoz o adecuada a la práctica docente es
decir a la escuela infantil. Por otro lado es importante descifrar versiones más
sofisticadas que permitan trasmitir de manera más sencilla la importancia del desarrollo
del cerebro y la infancia a padres de familia, educadores, representantes y profesionales
que tienen a su cargo esta tarea.

A la par de estos planteamientos y afortunadamente gracias a la labor investigativa se


traslucen hallazgos con una extrema fiabilidad con la que compartimos una de ella es la
propuesta científica de la Dra. Patricia Khul de la Universidad de Washintong, sobre la
capacidad del bebé en identificar y diferenciar sonidos en la primera infancia y la
veracidad de que a los seis meses el bebé posee capacidad total de captación de los
sonidos de la lengua materna, lo que demuestra que el aprendizaje perceptivo inicial
hace que el niño sea sensible a su entorno lingüístico. Si en otras áreas la estimulación
puede tener resultados evidentes, en el área lingüística es recomendable conocer con
exactitud el desarrollo del lenguaje del niño. El uso y la utilidad de tarjetas u otros
instrumentos de lectura no son producentes sin una metodología adecuada en esta etapa
de desarrollo e incluso la práctica investigativa nos ha permitido obtener resultados que
evidencian la aparición de alteraciones en el desarrollo del proceso del lenguaje que
acompañarán al niño en buena parte de su vida.

La otra propuesta que quiero describir es la sustentada por Mary Ainsworth, destacada
investigadora de la primera infancia quien elaboró un trabajo de investigación que
pretendía responder cuáles son las causas, resultados y consecuencias del apego entre un
bebé, su madre u otro asistente. Es decir, formulaba una tesis en relación con un tema
tan importante como el apego y que siempre en la literatura clásica era formulada sobre
las reconocidas Teorías de Donald Winnicott sobre el apego. Ella desarrolló el
procedimiento de la situación extraña para evaluar él carácter de la relación de apego
madre-bebé. Este procedimiento está diseñado para niños de aproximadamente un año
de vida. Según criterios propios de la investigadora la situación extraña en el niño dura
veinte minutos y consiste en ocho episodios formados por diversas combinaciones de
situaciones en la que el niño esta con su madre, con un acompañante o se encuentra
solo. Durante estas acciones los puntuadotes-registradores deberán recoger los
resultados de las mismas. De esta investigación se obtuvieron datos que permitieron
clasificar a los bebés en tres grupos: A. apego seguro, B. inseguros-evitantes y C.
inseguros-resistentes. Estos grupos se elaboran teniendo en cuenta el momento de
encuentro la madre con el bebé luego de permanecer durante la situación extraña. Estas
como múltiples investigaciones hacen referencia a la importancia del apego en la
primera infancia al tratar de responder ¿qué importancia tiene el apego inicial acerca de
la conducta y el desarrollo posterior del bebé?

Desde nuestra consideración las múltiples investigaciones referidas al apego solo


aportan predicciones fiables de la conducta en edades posteriores siempre basadas en lo
que ocurrió con el bebé en la primera infancia, pero de manera importante se hace
necesario señalar que se deben tomar en cuenta no solo las experiencias vividas en la
primera infancia, sino en etapas posteriores y como acondicionar esas etapas. Queda
demostrado en estudios de socio-personalidad que salvo algunas circunstancias
extremas, las influencias iniciales más que ser determinante lo que hacen es establecer
una predisposición cuyos efectos de la conducta pueden ser moderados a posterior, a
través de factores que pueden reforzar, compensar o alterar las consecuencias previstas.

Sin duda alguna una de las líneas investigativas más popularizadas en los últimos
tiempos en relación a la primera infancia es el tema del desarrollo emocional del niño,
desde esta perspectiva el Método POINT, método de potenciación de la inteligencia
elaboró una propuesta en relación con un estudio donde se analizaba cuál es la
adecuación del apego y los vínculos emocionales en niños y niñas de diferentes culturas.
Los resultados de este extenso trabajo investigativo aportó como conclusión que es
imprescindible relacionar el tema del apego al plano emocional con previa adecuación a
la cultura o normas culturales del grupo social infantil. Considerando la importancia y el
interés que despierta este tema merece la pena resaltar que es imprescindible relacionar
el tema del apego a las emociones del niño, pero será difícil plantear una vinculación del
apego con el desarrollo del cerebro.

Estas investigaciones y los resultados que traslucimos hacen énfasis en que es mejor
estimular que no estimular y por supuesto no hacerlo presupone la perdida de la
oportunidad. Lo que si es importante subrayar que el resultado de la estimulación está
en el momento de aplicación del estímulo, en la intensidad del estímulo y en su efecto
multisensorial.

Bases neurobiológicas y psicológicas del desarrollo del niño.

En los últimos años se evidencian hallazgos sobresalientes en relación con el mundo


cerebral. Desde el comienzo de la vida y el desarrollo fetal comienzan a formarse las
neuronas, las que irán desarrollándose poco a poco hasta conformar todas sus
estructuras. Las primeras neuronas que forman parte del cerebro tienen su origen a los
cuarenta y dos días después de la concepción, el resto de neuronas corticales se irán
constituyendo en el período de de los siguientes ciento veinte días, es decir doscientos
ochenta días antes del nacimiento. El bebé será portador de todo un sistema de neuronas
corticales a mediados del tercio final del período de gestación de las cuales se
beneficiará.

Durante el desarrollo neuronal y el crecimiento cerebral del feto, las neuronas emigran
hasta ocupar su formación en la corteza cerebral. Durante este proceso migratorio las
neuronas completan su estructuración las cuales participarán en los procesos sinápticos
y la construcción de los circuitos nerviosos.

¿Cómo se forma la red cerebral de un niño?

La repetición de la mitosis (división celular) de las células indiferenciadas del tubo


neural (es decir, aquellas que están programadas para ser de tipo nervioso, pero que aún
no lo son) forman las células nerviosas. Estas células indiferenciadas constituyen la
denominada matriz de los órganos nerviosos. Antes de que se produzca la mitosis,
retraen sus prolongaciones, que volverán a formarse gracias a las células hijas. Una
parte de las células hijas vuelve a iniciar el ciclo, mientras otra emigra fuera del tubo y
forma prolongaciones que desarrollan conexiones con otras células.
El cerebro es sin dudas, no solo un órgano que conserva y reproduce nuestra
experiencia anterior, sino que también es el órgano que combina, transforma y crea a
partir de los elementos de esa experiencia anterior las nuevas ideas y las nuevas
conductas.
DESARROLLO NEUROBIOLÓGICO FETAL.
De las 5 semanas a las 37 semanas.

5 SEMANAS.
El embrión sólo alcanza 50 milímetros de
longitud.
Las células no tienen una función explícita

7 SEMANAS.
La longitud supera los 2 centímetros.
Las células de la médula han concluido su desarrollo y en el
cerebro las neuronas empiezan a ramificarse y formar redes

10 SEMANAS.
El feto mide ya 7 centímetros.
El feto se mueve y desplaza los pies alternativamente. Se
desarrolla la corteza cerebral
.

17 SEMANAS.
Alcanza los 20 centímetros.
La delgadísima envoltura de la corteza cerebral la forman
14.000 millones de neuronas

20 SEMANAS.
Se comienza a formar la vaina que protege cada uno de los
axones.
Primer paso hacia el funcionamiento de las conexiones.

22 SEMANAS.
El feto comienza a reaccionar a los estímulos sonoros y a los
destellos luminosos.
26 SEMANAS.
La longitud alcanza unos 35 centímetros.
En la corteza cerebral, los surcos que aíslan los lóbulos
empiezan a diferenciarse.

30 SEMANAS.
Mide cerca de 45 centímetros
La vaina medular empieza a revestirse los axones, que se
prolongan desde la médula y el tronco cerebral hacia el cerebro.

.
37 SEMANAS.
50 centímetros de longitud
Los axones del cerebro están totalmente recubiertos por la
vaina medular.

Desde el soporte evolutivo del desarrollo de cerebro prevalecen dos cualidades


específicas del cerebro: la plasticidad “pendiente de experiencias” y la especialización
hemisférica cerebral “sistemas funcionales”. El criterio de que el cerebro es plástico o
modificable por la experiencia hace que se pueda ajustar y afinar los circuitos
neuronales, es decir la formación de sistemas funcionales primarios, que garantizan que
los bebés y niños de edad temprana adquieran nuevas experiencias y aprendizajes
tempranos. Es importante destacar que existe un nivel de plasticidad neuronal en
conservación hasta edades maduras, esta tesis contradice la idea de las neurociencias y
reformula nuevas ideas en este sentido, los circuitos neuronales del cerebro se
reorganizan en respuestas a las experiencias que el individuo adquiere en el trayecto de
la vida.

La plasticidad del cerebro se expresa en tres niveles: (a) la sinapsis (conexión entre
neuronas) se hace más rápida; (b) la capacidad de establecer nuevas conexiones, lo que
ayuda a realizar mejor una tarea; y (c) el uso de zonas del cerebro para otras actividades
según los requerimientos.

Otras propuestas hacen referencia a la importancia de la cantidad de los estímulos que


recibe el niño en el período crítico. La clave es el equilibrio y la sincronización global
de la actividad neuronal. Las investigaciones de privación demuestran que la frecuencia
de estímulo durante el proceso de desarrollo no es la variable en la perdida de la
plasticidad del cerebro pendiente de experiencias, estas se resumen en otras variables.

Fig. Áreas de la actividad cerebral.


Segunda parte.
El programa de potenciación de la inteligencia del niño.

No cabe duda alguna del manejo y uso de teorías por parte de los niños. Las teorías de
los niños pueden tener menor acceso a lo reflexivo de la teoría, ser incompletas e
inclusive erróneas, pero son teorías, estas y algunas otras ideas son las que nos centran
en el estudio y desarrollo del niño desde las más tempranas edades.

Muchas teorías basan su influencia del entorno en el aprendizaje y otras presentan ideas
algo diferentes sobre el desarrollo perceptivo. Es importante resaltar que independiente
de sus divergencias hay puntos que convergen en relación de cómo la experiencia
influye en el desarrollo perceptivo, e inclusive reconocen el papel de la maquinaria
biológica en relación a la experimentación, esta es sin duda el punto de énfasis de la
propuesta investigativa del MÉTODO POINT.

El niño teórico e investigador

Las teorías de los niños: (1) trascienden lo concreto y directamente perceptible, (2) son
internamente coherente desde la perspectiva del niño, (3) involucran intentos de integrar
diferentes fuentes de información,(4) llevan a predicciones, (5)tienden hacia una teoría
unificada que explique todos los acontecimientos, (6) rechazan la no-confirmación
como debida a errores de procedimientos, (7) son susceptibles de verbalización, es decir
que el niño puede hablar sobre sus comprensiones, así como actuar basándose en ellas,
(8) soportan la revisión generada por la contraprueba, la experimentación y la búsqueda
de simplicidad.

Dentro del caudal del niño teórico y el manejo de los aprendizajes tempranos es
importante reflexionar en función a los criterios normativos del desarrollo y qué
entendemos por inteligencia del niño en edad temprana. Este es un problema que
debemos observar de manera dual: el primero universal y el segundo histórico en
relación con el desarrollo y en relación con la inteligencia desde el criterio de
inteligencia práctica (en acción) y la inteligencia reflexiva (mediada).
Un niño construye impresiones perceptivas a través de asociaciones. A través de la
experiencia los bebés también aprenden a conectar la vista con los sonidos, el tacto con
la visión. Según criterios de algunos etólogos sugieren que los niños son sensibles a las
sincronías de los sucesos visuales y auditivos.

Los bebés parecen nacer con un sistema cognitivo preadaptado para el desarrollo de la
mutualidad de expectativas, la íntersubjetividad y la interacción (Brazelton, Koslowski
y Main, 1974; Stern, 1977 ), este presupuesto nos lleva a establecer con claridad un
concepto más renovado entendido como estimulación y enriquecimiento del desarrollo,
(Terré,O. Villa,M. 1997) y nos permiten postular en términos de que el desarrollo y la
función de la inteligencia humana debe ser organizada y enriquecida desde etapas
tempranas, independientemente de su organización biológica, permitiendo la
elaboración de constructos de la lógica y la elaboración del mundo físico, además para
la adquisición de significados culturales y elaboración de actividades conjuntas.

Desde el desarrollo de capacidades perceptivas hemos elaborado el programa de


potenciación de la inteligencia del niño en edades tempranas. Una de las estrategias que
se utilizan en el programa de potenciación de la inteligencia del niño en edad temprana
son el uso las unidades de información. Dichas unidades permiten organizar y
estructurar el conocimiento del niño a partir de su adecuación al grupo de estimulación
en que se aplican. Las exigencias del programa de potenciación de la inteligencia
establecen necesidades para su efectividad como la selección y clasificación de las
categorías de conocimiento, secuenciadas y adecuadas a cada grupo de edad temprana.

Uno de los objetivos fundamentales en la implementación del programa de potenciación


de la inteligencia con el uso de las unidades de información es estimular el desarrollo
del mayor número posible de conexiones cerebrales y la estructuración del
conocimiento. Inicialmente, cuando la maduración cerebral está en su fase más
temprana, sólo funcionan las áreas cerebrales primarias, a donde llega la información
procedente de los órganos de los sentidos. Por tanto, en esa fase la estimulación debe ser
esencialmente sensorial.

Más tarde, otras áreas cerebrales van madurando y entran en funcionamiento. A medida
que eso ocurre, los estímulos más elaborados, destinados a fomentar la constitución de
conexiones en áreas cerebrales secundarias y terciarias, que cuya misión es identificar y
relacionar la información que los órganos sensoriales aportan en el proceso de
elaboración de nuevos sistemas funcionales del cerebro.

El desarrollo sensorial del niño.

Durante muchos años se creía que los recién nacidos eran ciegos y sordos y que al paso
del tiempo con estímulos del entorno como la luz natural y el sonido del medio
ambiente serían capaces de desarrollar capacidades visuales y auditivas. Estas creencias
como muchas otras desaparecieron, pero con el desarrollo alcanzado por la humanidad
se han presentado otros supuestos no menos alarmantes.

Lo que si nos queda claro es que en el recién nacido está bien desarrollado el tacto, el
olfato, el gusto, el movimiento (sensibilidad vestibular) , otros órganos sensoriales
como la visión y la audición necesitarán ser estimulados para su desarrollo., por lo que
será inútil aportar estímulos antes de que se haya formado el órgano sensorial
encargado de recibirlos. Por ejemplo, el oído termina de formarse y comienza a
funcionar hacia el quinto mes de embarazo, por lo que los estímulos auditivos que se
pudieran haber aplicado antes de ese momento son inútiles: como no hay receptor para
ellos los sistemas funcionales encargados no llegan a percibirlos.

Tampoco es útil aportar estímulos cuando éstos no pueden alcanzar el órgano sensorial
encargado de recibirlos. Por ejemplo, aunque alrededor del cuarto mes de embarazo ya
existen los componentes orgánicos del ojo y el bebé es capaz de percibir la luz , los
estímulos visuales no pueden alcanzarlo mientras éste está en el útero. Por tanto, la
visión no debe ser estimulada hasta el momento del nacimiento del bebé.

Ahora bien, una vez que el órgano se ha formado y los estímulos pueden llegar hasta él,
no hay por qué esperar más. La facilidad para establecer conexiones cerebrales es mayor
cuanto menor es el niño, por lo que cuanto antes comience la estimulación, más efectiva
será. De ahí que el calendario de maduración embriológica y el secuencial del desarrollo
son claves para la estimulación multisensorial y el enriquecimiento del desarrollo del
niño.
Ese calendario no presenta grandes variaciones de un sujeto en relación con otro sujeto
y el momento adecuado para dar inicio al programa de estimulación dependerá de la
capacidad individual. Sin embargo, la rapidez de maduración y la facilidad para
establecer nuevos sistemas funcionales y redes cerebrales sí pueden ser distintas entre
distintos niños, por lo que puede variar la edad de especialización y maduración
neuronal. Con independencia de la predisposición que establezca el código genético el
niño se desarrolla más rápidamente y completamente si es estimulado que si no lo es.

Por otra parte la funcionabilidad de los órganos sensoriales radica en estructuras que
captan distintos tipos de estímulos físicos y los traducen en señales eléctricas, que son
transmitidas por fibras nerviosas hasta el cerebro. La especial arquitectura de cada
órgano sensorial sirve para hacerlo más sensible a un tipo u otro de estímulos, de forma
que la audición para percibir sonidos, el olfato y el gusto para detectar composiciones
químicas, etc.

La misión básica del órgano sensorial es captar una señal y traducirla en un impulso
eléctrico. Éste es transmitido a lo largo de las fibras nerviosas hasta un área primaria del
cerebro, que lo traduce en una percepción sensorial. Las conexiones de esa área cerebral
con otras circundantes (áreas secundarias y terciarias) permiten identificar y relacionar
esa percepción. Pero, además las vías nerviosas que transmiten esas percepciones hasta
el cerebro emiten prolongaciones a unos centros nerviosos situados en la base del
cerebro. Estos centros nerviosos numerosos están muy conectados entre sí, formando
una red de conexiones denominada “formación reticular”, las que permiten, a través de
su estimulación la activación general del cerebro. Por ejemplo, este acontecimiento se
produce cuando un ruido despierta al bebé, el ruido estimula el oído interno que traduce
esa señal en un impulso eléctrico que es trasmitido a los núcleos de la formación
reticular, a la vez, a las áreas cerebrales encargadas de percibir el sonido, que le
permiten saber que fue un ruido lo que le despertó y lo identifican.

Cada tipo o variedad de estímulo sensorial aportado durante la actividad estimular no


solo el fomento del desarrollo de conexiones cerebrales en el área concreta encargada
de percibir ese tipo de estímulos, sino que también va a contribuir a activar el cerebro en
su conjunto.
En función de los distintos tipos de información y estimulación sensorial se distinguen
la visión, la audición, el tacto, el olfato, el gusto y el movimiento, entendido este en el
recién nacido como (sensibilidad vestibular) y relacionado con el equilibrio.

En el programa de potenciación de la inteligencia se establece una programación


secuenciada del enriquecimiento del desarrollo de los analizadores sensoriales y
preceptúales del niño en edades tempranas. Es importante señalar que los analizadores
que privilegian la actividad estimular y garantizan el enriquecimiento de las estructuras
neurológicas de primer nivel de información son la visión y la audición
cumplimentando los complejos de animación primaria y sobre la cual va destinada la
mayor parte de nuestro programa de potenciación de la inteligencia.

Programa de estimulación visual del niño, a través de los colores.

Es la visión quien proporciona una inmensa cantidad de información sobre el entorno.


El ojo constituye el órgano especializado en traducir en impulsos eléctricos los
estímulos de luz y color, que trasmite a través del nervio óptico hasta las áreas
cerebrales visuales, situadas en la porción posterior del cerebro. El ojo se constituye a
finales del cuarto mes de embarazo y comienza a funcionar hacia finales del séptimo
mes.

Sabemos que el recién nacido puede ver, muestra de ello es cuando observamos que el
bebé gira su cabeza hacia una fuente de luz, logrando distinguir su intensidad, abren sus
ojos en la oscuridad y lo cierran ante una luz brillante e incluso disfrutan el movimiento
ocular. Cuando el niño nace puede ver, pero no percibe detalles ni puede ver
nítidamente los objetos situados muy cerca de sus ojos. Ve bien los objetos situados más
allá de unos 18 a 24 centímetros; es decir el enfoque óptico está fijado a esa distancia,
aproximadamente la distancia que separa la cara de la madre del niño cuando lo
amamanta. De hecho, distintos estudios reflejan que los bebés en esta etapa no han
desarrollado habilidades de focalización visual, ni percepción en relación a la
profundidad.

Existen investigaciones que tratan de exponer resultados en relación a los contrastes


de colores y nivel de alcance visual de los bebés en los primeros meses de nacido. A
través de la observación hemos detectado que en la oscuridad, el bebé busca
curiosamente hasta lograr ver algún objeto, sin embargo los ojos del bebé sentado
frente a una pared blanca no se fija en ninguna posición de esa pared, se mantienen en
pleno movimiento.

Es muy importante reconocer el estado del aparato óptico y la capacidad madurativa del
la visión del bebé a efectos de provocar el mejoramiento y la aplicación del programa de
estimulación visual. Se deben tener en cuenta procesos o indicadores tales como:
agudeza visual, visión periférica, visión del color.

Agudeza visual del bebé.


Queda demostrado que el recién nacido mantiene fija la vista ante la presencia visual de
algún elemento. Se puede utilizar alguna cartilla con dibujos a efectos de medir la
agudeza visual del bebé, o la intensidad con que puede ver lo dibujado. Recién estudios
sobre la temprana infancia aportan datos que certifican que en los bebés menores de un
mes de nacidos las lentes de los ojos no varían su enfoque con la distancia, lo que ocurre
es un proceso de acomodación visual, proceso que mejora en el período entre los uno y
tres meses de edad y con una excelente maduración hacía los seis meses de vida. Al
nacer, los circuitos cerebrales que tienen que ver con la acomodación no han madurado
lo necesario como para distinguir las pequeñas diferencias en la precisión focal.

Visión periférica.
La visión panorámica del bebé de un mes de vida es mucho más pequeña que la de un
adulto, mejorando considerablemente en hacia los tres meses de edad. El campo de
visión cubre una porción pequeña del campo visual completo, como si estuviera
mirando por un tubo muy largo del tamaño de una moneda.

Visión del color.


Queda claro que los bebés observan los objetos con algún color. En el momento de
nacer reconoce la distinción del claro-oscuro y el reconocimiento de otros colores es
limitado, esto se debe a la inmadurez que media en la percepción del color y el sistema
visual. Se conoce que en los primeros meses de nacido el bebé y hasta los tres meses las
formas de percepción se mantienen en formas primitivas, luego en el cuarto meses de
edad la capacidad para percibir el color se equipara a la del niño adulto.
Períodos críticos del desarrollo ocular.

Los períodos críticos del desarrollo ocular son procesos complejos, organizadas en
diferentes fases:

Primera fase: los niños nacen con dominio ocular, por lo que es importante estimular el
sistema visual del bebé. El rápido desarrollo inicial del sistema visual requiere de una
actividad neural, con el uso de las vías visuales y que permitirán establecer la
experiencia que no posean, y que permitan la madurez del sistema sensorial visual.

Segunda fase: La calidad de la información visual se hace necesaria en esta segunda


etapa del período crítico, durante la cual las columnas de dominación ocular se pueden
dañar a causa de una experiencia visual anormal y desequilibrada. Esta etapa concluye
en el bebé a finales de los doce meses de vida.

Tercera fase: Se caracteriza por el mantenimiento de la plasticidad del sistema visual.


En esta etapa el sistema se hace sensible a la privación.

Según la práctica clínica, ha quedado claro que en los niños la agudeza visual se
desarrolla durante los tres primeros años de vida. Entre la etapa de nacimiento y los seis
u ocho meses de edad se produce una mejora muy rápida y la agudeza visual pasa de un
3 a un 66 por ciento. Luego el proceso de desarrollo de la agudeza visual se lentifica
pero a la edad de los tres años de vida alcanzará el ciento por ciento deseado.

Hay que entender por otro lado la individualidad del desarrollo, respetando las
diferencias entre un niño y otro en relación al desarrollo. Cada función visual concreta-
percepción de los colores, profundidad, visión binocular, agudeza y movimiento- tiene
su propio período de desarrollo y esto nos permitirá estimular al niño describiendo las
capacidades visuales y por supuesto el sistema visual. Consideramos que cada función
concreta está relacionada con las estructuras y con los programas de maduración de las
partes del cerebro encargadas de elaborar la información.
Figura 3. Juguete y materiales recomendados.(Kids II)

Del conocimiento de estos indicadores surgió un programa de entrenamiento


investigativo acorde con las líneas de investigación del MÉTODO POINT, realizado
con bebés de tres días de nacidos hasta los tres meses, la idea era establecer un
programa de de estimulación y enriquecimiento visual. Utilizamos varias propuestas
como por ejemplo: en una pared blanca se pinta un elemento de color rojo, los ojos del
bebé se mueven constantemente del blanco al rojo, luego en esa pared se pintaron
varias bandas anchas de distintos colores, los que nos permitieron observar como fijan
su mirada constantemente en las fronteras de color de cada banda. Estas variables de
investigación nos permitieron emitir la hipótesis de lo que llama la atención a los bebés
en los primeros meses no es el color sino los contrastes de colores.

Hemos conocido de otras investigaciones resultados satisfactorios que nos permitieron


desarrollar el trabajo de estimulación visual con niños 0-6 años.

Por otra parte, consideramos oportuno definir que a los bebés no le atraen aquellos
motivos excesivamente complejos como, los arabescos, ni demasiado simples como por
ejemplo, una pared blanca lisa. Es importante considerar la evidencia que el bebé
percibe la información de los contrastes de colores antes que los de forma y es por tal
motivo que el secuencial de estimulación debe comenzar por esa necesidad. El bebé
centra su atención prioritariamente en las cosas planas con colores contrastados y
formas relevantes simples. A posteriori llama su atención los volúmenes y las formas
progresivamente más complejas, al tiempo que se fija en contrastes de colores cada vez
más suaves.
A las seis semanas, el bebé es capaz de distinguir información plana y no voluminosa,
es decir prioriza lo plano de lo voluminoso, a las diez semanas convalida lo cóncavo de
lo convexo, y a las dieciséis semanas distingue los colores al igual que un adulto. Es en
este estadio de desarrollo en el cuál podemos emplear estrategias propias de
potenciación de la inteligencia en el niño con el uso de materiales con diferentes
tonalidades y variedad de colores.

Otro criterio de suma importancia que se debe tener en cuenta es la sensibilidad de


percibir la luz y el brillo en el niño. A las ocho semanas es capaz de distinguir
variaciones del brillo casi tan sutiles como las que percibe un adulto. Como su reflejo
pupilar es lento, un flash o destello emitido con intensidad puede resultarle desagradable
o incluso doloroso, pues percibe toda la intensidad del brillo sin tener tiempo de cerrar
su pupila y además, a diferencia de un adulto, le resulta inesperado.

Existen muchos medios de estimular la visión en un niño de edad avanzada, pero


siempre que se trata de un bebé se desconocen las pautas. Es recomendable decorar la
habitación del niño con bandas anchas de los colores o contrastes fundamentales, sus
ropas y objetos que le rodean deben tener colores planos y vivos, así como el material
lúdico debe poseer indicaciones precisas que iremos proponiendo en este libro. Muchas
veces el excesivo colorido, movimiento y sonidos de materiales del bebé pueden
ocasionar alteraciones y lentifican el caudal del desarrollo de las capacidades propias
del niño en esta etapa infantil.

Una de las propuestas del MÉTODO POINT es la manera de utilizar e introducir los
contrastes y colores con el uso de las unidades de información, categorizadas
adecuadamente para esta etapa de estimulación y de desarrollo.

Las primeras unidades de información que son utilizadas corresponden al programa de


potenciación y enriquecimiento del desarrollo con el uso de secuencias de contrastes,
formas y colores.

En el programa de potenciación, las unidades de información están agrupadas de cinco


en cinco, las que se muestran en aquellos momentos en que el bebé este receptivo y con
una adecuada disposición a recibir la información visual, en intervalos de al menos tres
horas de un pase de información a otro y a una distancia de 25 centímetros
aproximadamente. Durante diez días transcurre el pase de información con una
secuencia de cuatro veces al día.

Resultados de nuestra propuesta arrojan que los bebés menores de tres meses prestan
mayor atención a imágenes en contraste que los bebés de seis meses. Coincidimos con
otras investigaciones que en el contraste de cuadros de bordes blancos y negros de las
imágenes que se presentan a los bebés hay mayor capacidad de observación y
detenimiento lo que presupone mayor atracción, cumplimentado su conducta visual.
FIGURA 4.Ejemplos de Unidades de Conocimiento. Contrastes de colores

30 cm.

30 cm.
Estas primeras unidades son la base para la aplicación del programa de potenciación y
de estimulación multisensorial del bebé, las cuales se incrementarán luego del paulatino
desarrollo de sus capacidades.

Es recomendable y casi necesario entrenar al niño adicionalmente y de manera natural


con materiales y juguetes con colores que permitan percibir el contraste (BLANCO-
NEGRO) (BLANCO-NEGRO -ROJO) y por supuesto en la vida cotidiana aparecerán el
resto de las informaciones que enriquecerán la vida del bebé.

Elementos a tener en cuenta para garantizar el estímulo visual.


Cuando el bebé recién nacido mira en torno a él:
 Tiene un alcance visual a una distancia de 25 cm delante de él.
 Puede seguir con la mirada objetos presentados entre los 20 y 30 cm de su cara.
 Su mirada puede pasar de un objeto a otro.
 Puede ver todos los colores, pero distingue los contrastes.
 Distingue los contornos, lo que le permite aislar un objeto del fondo.
 Tiene preferencias visuales bien definidas .
No percibe la profundidad, pero ve los objetos en dimensiones

Programa de estimulación auditiva, a través de los sonidos.

Aproximadamente a las 22 semanas de desarrollo fetal o quinto-sexto mes de embarazo


marca el comienzo de la percepción auditiva del feto. El feto reacciona ante destellos
luminosos y auditivos. La información es percibida a través de los receptores de la
audición ubicados en la cocléa que ya está en plena fase de elaboración, su activación es
transmitida a las áreas auditivas que se encuentran situadas en la parte lateral inferior
del cerebro. El establecimiento del mayor número posible de sinapsis en esas áreas
cerebrales es importante para el desarrollo de la capacidad auditiva del niño, incluidas
sus aptitudes musicales e idiomáticas.

A partir del sexto mes de embarazo, el bebé percibe en su totalidad información


auditiva, la que permite que oiga. Diversas experiencias demuestran que el recién
nacido y el lactante es capaz de recordar lo que oyó en el útero, es decir en el transcurso
de nueve meses intrauterino.

Ante la literatura del mito se exponen diferentes criterios en relación con los alcances
auditivos del niño en la barriga de la madre, e inclusive nos sorprenden los auriculares
que algunas madres ponen en sus barrigas, tratando de que el bebé escuche música
clásica y sonidos que supuestamente desarrollarán el caudal sensorial auditivo de su
bebé, pero en realidad la pregunta es una: ¿ qué es lo que oye el bebé? Múltiples son las
investigaciones y aportes en relación con el desarrollo de capacidades auditivas del bebé
antes y después del nacimiento. Resultados de estas investigaciones nos permiten
postular en los términos siguientes:

- Los ruidos biológicos de la madre: los latidos del corazón, la respiración y


los ruidos del tránsito intestinal;
- La voz de la madre que, como demuestran diversas experiencias, el recién
nacido es capaz de reconocer entre las demás;
- Los ruidos ambientales, como la voz del padre o la música, aunque de forma
distinta a la de los adultos del entorno.

El feto no percibe los sonidos como lo hará después del nacimiento, esto se debe al
medio intrauterino y al líquido amniótico, que actúa como filtro. El líquido amniótico
permite más fácilmente el paso de los sonidos relativamente agudos (de más de 1.500
hertz).

Durante el embarazo el niño se acostumbra a oír el latido cardíaco de su madre. Cuando


la madre está relajada, la frecuencia cardiaca es relativamente baja. Sin embargo,
cuando la madre está nerviosa, su frecuencia aumenta y el niño aprende a asociar ese
hecho con la presencia en sangre de las sustancias que se liberan en las situaciones de
ansiedad, y que también aumentan su propia frecuencia cardiaca.

Algunas experiencias curiosas ilustran este hecho. Existe un pequeño aparato destinado
a tranquilizar a los niños cuando van a dormir que emite unas setenta veces por minuto
el sonido de un latido cardiaco filtrado por un líquido de consistencia similar al líquido
amniótico, al oírlo, los niños tienden a tranquilizarse y dormirse. A la inversa, si se
acelera el ritmo hasta 125 latidos por minuto, se despiertan agitados y llorando.

Con el conocimiento de esta experiencia, parece recomendable que la madre


embarazada esté rodeada de un ambiente musical en el que abunden los sonidos de más
de 1500 Hz y con un ritmo cercano o inferior a setenta por minuto, como ocurre con el
canto gregoriano o con numerosas composiciones entre las que se recomienda las
partituras de Mozart y Vivaldi.

Después del nacimiento es recomendable continuar con el programa de audiciones


musicales y sumidas a un ambiente musical. Es recomendable además prestar atención
especial al volumen que debe ser suficientemente intenso como para que lo oiga, sin que
constituya una molestia.

La música y especialmente la música clásica es una actividad cultural muy necesaria. El


METODO POINT incluye en su programa de inteligencia la música, organizada en
audiciones musicales que le permitirá al bebé potenciar áreas sensoriales relacionadas
con la percepción auditiva a nivel cerebral y la compensación y estabilización de la
conducta del niño.

Mucho se ha escrito sobre la música y por otro lado mucho se ha comercializado


utilizando los “supuestos” efectos y logros utilizando la música. A estas interrogantes
se les dan respuesta en la quinta parte de este libro. (ver quinta parte).

El bebé, necesita aprovechar todo instante para aprender y nos corresponde diseñar
estos momentos para propiciar experiencias y aprendizajes tempranos. No olvidemos
que el bebé es un explorador, un investigador, un analista, que utiliza todos los medios
a su alcance para conocer, descubrir y aprender sobre todo lo que le rodea y así lograr su
autonomía.

La educación y la estimulación establecen como objetivo fundamental el logro de una


plena autonomía. Por eso, el estimulador debe seguir fomentando en él bebé y el niño de
edad temprana la curiosidad, hay que ayudarle a la exploración de su entorno; es
importante responder con gusto y generosidad a sus propuestas y mantener vivo su
deseo de conocer y experimentar.

Pero no es necesario ni conveniente esperar a que el niño esté a punto de agotar las
fuentes de la curiosidad en su entorno natural para dar respuestas a sus necesidades.
Dentro del método de potenciación de la inteligencia se incluyen programas de
inteligencias que utilizan las unidades de información, las que se han diseñado
precisamente con el fin de ampliar sin límites los horizontes infantiles, ayudando a los
niños a descubrir nuevos conocimientos. Recordemos que al niño le interesa todo lo
desconocido y que en ese mundo de descubrimientos aparecen y se estructuran sus
experiencias que luego darán paso a los nuevos aprendizajes.

Algunas dudas pueden frenar la respuesta entusiasta de los mayores a la curiosidad del
niño. ¿Cuál es el momento oportuno para darle a conocer algo? ¿Tendrá la edad
suficiente? ¿Valdrá la pena pedirle un esfuerzo par aprender lo que le van a enseñar más
tarde? ¿No tiene bastante con sus juguetes y los juegos de la imaginación?.

Las respuestas son sencillas, si se analizan las preguntas sin prejuicios y sin el
condicionamiento de estructuras mentales y de hábitos educativos generalizados, pero
sin fundamentos. Es fácil si se considera la conducta espontánea, instintiva y universal
de ofrecer al recién nacido y al niño pequeño fuera del marco de la escuela una gran
cantidad de información con buenos resultados.

Las necesidades y experiencias que solicita el niño son las que necesita el cerebro para
desarrollarse, por lo que mas que preocuparnos por la estimulación, debemos
preocuparnos por satisfacer las necesidades y esto nos permitirá corresponder con las
solicitudes de la familia y las sociedades cada vez más exigentes con el futuro.

Las unidades de información que componen el programa de inteligencia han sido


elaboradas con el objetivo de ofrecer información abundante y sistemática a los niños
sobre las áreas de conocimiento más diversas y que les ayuda a ordenar sus esquemas
aprovechando el potencial inherente a cada niño en relación con el grupo de edad
temprana al que pertenece.
Con frecuencia los niños manifiestan, por ejemplo, el deseo de aprender a leer mucho
antes del momento establecido por los planes oficiales y políticas programáticas. En la
mayoría de los casos reciben una negativa. Algunos se sienten tan frustrados que llegan
a perder las ganas de aprender, y cuando tratan de obligarlos años más tarde carecen de
entusiasmo. Este hecho nos pone en observación sobre la importancia de satisfacer la
curiosidad del niño.

Queda demostrado, a través de las más variadas líneas de investigaciones que el niño en
edad temprana es portador de un inmenso interés por conocer y por otro lado la
facilidad, rapidez y precisión para grabar en la memoria toda información y experiencia
debidamente programada.

Eficacia de la estimulación multisensorial.

La eficacia de los estímulos depende ante todo de su calidad; ésta depende mucho de las
propiedades de los materiales e instrumentos y herramientas utilizados, pero también
incide mucho en ella el contexto temporal y espacial. En efecto no se puede evaluar los
factores que determinan la calidad de los estímulos sino en las circunstancias concretas
de su aplicación. Un estímulo excelente en unas circunstancias puede no serlo en otras.
Se hace imprescindible que el bebé reciba estímulos desde el nacimiento. La
estimulación se convierte en una necesidad en la primera infancia, permitiendo el
enriquecimiento del desarrollo y la maduración de los procesos mentales. Los
neurólogos han comprobado la sorprendente rapidez con que las neuronas establecen
conexiones entre sí en el cerebro del niño, en comparación con el mismo proceso en el
adulto. La facilidad para extender los circuitos neuronales como respuesta a los
estímulos ambientales es tanto mayor cuanto más joven es el cerebro.
La estimulación debe ser un proceso sistemático y secuenciado. Dar estímulos al azar
guiados por la intuición, la costumbre o el humor inestable, no tiene ningún sentido y
por tanto no dará ningún resultado. Es por ello que el MÉTODO POINT nos propone un
programa de estimulación que consta de estímulos de calidad, con dosis e intervalos
medidos y con objetivos precisos.

No basta que los estímulos sean abundantes; como es natural, sino que tienen que ser
también de óptima calidad.

La información necesaria para sobrevivir, la que da al ser humano autonomía y le


permite una relación adecuada con las demás personas y con el mundo se enseña con
toda clase de estímulos y se completa mediante la exploración personal, esta dependerá
de las múltiples oportunidades que se den al niño.

Las ramas del saber, de las ciencias y las artes son tantas y su contenido tan dispar que
es indiscutible la conveniencia de suministrar muchos datos en la etapa de la vida mas
favorable para esta actividad. Es lógica también una cierta planificación y es justo
centrarse en lo bueno, lo bello y lo fundamental. Así mismo es racional emplear
estímulos de calidad, y mostrarlos de modo que alcancen una eficacia máxima.

Factores que determinan la calidad de los estímulos:

 Fuerza o intensidad.
Es obvio que los estímulos necesitan tener la intensidad suficiente o serían
ineficaces. Como regla general, cuanto menor sea el desarrollo cerebral del
niño, tanto mas importante es que la intensidad de los estímulos sea notable.
Por tanto, hay que cuidar mucho en la escuela infantil, especialmente cuando
se trata de estímulos visuales y auditivos.
Cuando los estímulos se dan a un grupo de niños, el grupo de intensidad es
variable para cada uno, pues depende de la distancia, la disposición y el
grado del desarrollo sensorial de cada niño. Es importante prestar atención a
estos modificadores, variando su disposición en el aula y pensando en los
que tienen un menor desarrollo neurológico.

 Desarrollo visual del niño.


La intensidad necesaria depende ante todo de la capacidad que hayan
alcanzado los niños en el área visual. Cuanto menor sea el grado de
desarrollo, tanta más intensidad se requiere en los estímulos.
Como ya dijimos, los estímulos visuales desarrollan el área visual, de modo
que si son de una gran intensidad se pueden emplear con ese fin a edad muy
temprana.

 Edad de los niños.


En caso de duda o a falta de una evaluación individual precisa, puede
tomarse como criterio práctico una correlación promedio entre la edad y el
desarrollo visual de los educandos.

 Cantidad de niños.
La intensidad del estímulo necesaria en cada caso depende también de la
distancia. La recomendada para un grupo limitado de niños es una distancia
de unos 50 cm ampliables hasta 1 m, si el tamaño y la calidad de las
imágenes son notables.
Cuanto mayor sea la distancia, tanto mayor es la intensidad ideal de los
estímulos visuales y auditivos.

 Iluminación ambiental.
Es indispensable una buena iluminación ambiental; sobre todo importa que
las láminas reciban luz intensa y uniforme. La posición de los focos de luz y
de los niños condiciona la calidad de la iluminación. Hay que evitar los
efectos de contraluz y los brillos molestos, cuidando la posición de las
fuentes de luz y el emplazamiento de los niños. Se debe procurar que éstos
no ocupen una posición muy oblicua con respecto al estímulo. La posición
ideal es la que permite trazar una línea recta y paralela al suelo desde los ojos
del niño hasta la lámina.
Cuando se presentan a un grupo, no hay más remedio que elevarlos un poco
más para que lo vean bien todos. Es aconsejable variar la colocación de los
niños durante las sesiones, para que el mejor puesto no sea privilegio
exclusivo de unos pocos.

 Repetición.
En el caso del ordenador o computadora, no se repiten los estímulos o
impulsos eléctricos necesarios para grabar la información; basta teclearla una
vez y se queda almacenada y lista para que la recuperen en cualquier
momento.
La grabación de un dato en el cerebro es más complicada. Puede que a veces
baste un solo estímulo; lo más frecuente, en cambio, es que no se memorice
bien sin repetirlo. Pero, ¿cuántas veces? No es posible predecirlo. Es un
problema serio. Si no se alcanza el número necesario, el estímulo no se
grabará bien. Si se repite demasiadas veces, el niño perderá interés.
¿Quedarse cortos o pasarse? Es un dilema educativo digno de consideración.
La ignorancia de un dato como, por ejemplo, el reconocimiento de un animal
o una planta, no es tan grave. Todos ignoramos la mayoría de las cosas; aun
en el mejor de los casos, sabemos muy poco. Así que no importa tanto
quedarse cortos.
El peligro de pasarse es perder el prestigio ante los educandos, aburrirlos y
desmotivarlos. El riesgo mayor es que sospechen que los consideramos
lentos, torpes o poco listos. Por eso, tratar de enseñar a los niños algo que ya
saben es peligroso. Se lo toman como un insulto intolerable. En el ambiente
familiar manifiestan abiertamente su indignación.¡Eso ya lo sé!
En el aula son más comedidos y respetuosos con unas profesoras a las que
adoran. Se limitan a desconectar y centrarse en sus propios intereses. La
desconexión es automática, instintiva y, a veces, imperceptible. Eso el lo
peor que puede ocurrir. Nos convierte en maestros fracasados sin que nos
demos cuenta.
Se trata de algo muy importante, que no ha hallado una respuesta adecuada
en la pedagogía. Por muchas razones, la tendencia más general es repetir los
estímulos un gran número de veces en la educación infantil y, tal vez, un
número insuficiente en la educación secundaria.
Treinta repeticiones garantizan el almacenamiento del estímulo. Es mejor no
superarlas, pues los niños menores de tres años son muy rápidos y suelen
tener suficiente con menos estímulos. Lo manifiestan en su semblante, donde
se refleja menos interés, cuando ya han superado su dosis. Hay que estar
atentos para reemplazar el material por otro nuevo, cuando se tenga la
convicción de que no hace falta seguir mostrándolo.

 Duración.
¿Cuánto tarda la vista o el oído en procesar un estímulo concreto? ¿Cuánto
debe durar un estímulo para que lo capten bien los niños y memoricen sus
detalles? ¿Es más eficaz un estímulo corto o uno largo? ¿Cuál es la unidad
de tiempo para medir la duración de los estímulos?
Las respuestas son relevantes para la actividad educativa. Los estímulos
cortos son mas eficaces, especialmente los estímulos visuales.

Factores que garantizan la calidad del estímulo.


el contenido,
- la intensidad de los estímulos,
- su duración,
- los intervalos entre sesión y sesión,
- el número de dosis que se suministran cada día,
- el número de repetición de los estímulos,
la regularidad de la estimulación y otros.
Tercera parte.
Las unidades de información y las categorías de conocimiento

No es necesario ni conveniente esperar a que el niño esté a punto de agotar las fuentes
de la curiosidad en su entorno natural para dar respuestas a sus necesidades. Dentro del
método de potenciación de la inteligencia se incluyen programas de inteligencias que
utilizan las unidades de información que se han diseñado precisamente con el fin de
ampliar sin límites los horizontes infantiles, ayudando a los niños a descubrir nuevos
conocimientos. Recordemos que al niño le interesa todo lo desconocido y que
experimentar y descubrir son opciones muy interesantes para él.

Algunas dudas pueden frenar la respuesta entusiasta de las personas adultas a la


curiosidad del niño. ¿Cuál es el momento oportuno para darle a conocer algo nuevo?
¿Tendrá la edad suficiente? ¿Valdrá la pena pedirle un esfuerzo par aprender lo que le
van a enseñar más tarde? ¿No tiene bastante con sus juguetes y los juegos de la
imaginación?.

Las respuestas son sencillas, si se analizan las preguntas sin prejuicios y sin el
condicionamiento de estructuras mentales y de hábitos educativos generalizados, pero
sin fundamentos. Es fácil si se considera la conducta espontánea, instintiva y universal
de ofrecer al recién nacido y al niño pequeño fuera del marco de la escuela una gran
cantidad de información con buenos resultados.

Las necesidades y experiencias que solicita el niño son las que necesita el cerebro para
desarrollarse, por lo que mas que preocuparnos por la estimulación, debemos
preocuparnos por satisfacer las necesidades y esto nos permitirá corresponder con las
solicitudes de la familia y las sociedades cada vez más exigentes con el futuro.

Las unidades de información que componen el programa de inteligencia han sido


elaboradas con el objetivo de ofrecer información abundante y sistemática a los niños
sobre las áreas de conocimiento más diversas y que les ayuda a ordenar sus esquemas
aprovechando el potencial inherente a cada niño en relación con el grupo de edad
temprana al que pertenece.
Con frecuencia los niños manifiestan, por ejemplo, el deseo de aprender a leer mucho
antes del momento establecido por los planes oficiales y políticas programáticas. En la
mayoría de los casos reciben una negativa. Algunos se sienten tan frustrados que llegan
a perder las ganas de aprender, y cuando tratan de obligarlos años más tarde carecen de
entusiasmo. Este hecho nos pone en observación sobre la importancia de satisfacer la
curiosidad del niño.

Queda demostrado, a través de las más variadas líneas de investigaciones que el niño en
edad temprana es portador de un inmenso interés por conocer y por otro lado la
facilidad, rapidez y precisión para grabar en la memoria toda información y experiencia
debidamente programada.

¿Qué es una Unidad de Información?

Una Unidad de Información es cualquier dato simple que pueda almacenar el cerebro a
través de una de las vías sensoriales, como:
 Una nota musical cantada, tocada con un instrumento o escrita en el
pentagrama.
 Una palabra oral o escrita.
 Una sensación táctil producida por la forma, textura o peso de un objeto.
 Una simple información olfativa o gustativa.
 La representación gráfica de una persona, un animal, una flor o un
monumento.

30 cm

30 cm

14 cm
casa
45 cm
Cualidades de las Unidades de Información.

Las Unidades de Información son estímulos visuales seleccionados para realizar


programas de una estimulación excelente. Por eso, hay que tener en cuenta todo lo que
se ha dicho sobre la calidad de los estímulos.

Además, cuando se muestra una Unidad a los niños, les damos al mismo tiempo un
estimulo auditivo, que consiste en anunciar en voz alta lo que representa, la calidad del
estímulo auditivo exige el contraste del silencio ambiental. Los demás aspectos, con los
matices propios de cada área neurológica, son comunes a las dos clases de estímulos.

Dar a conocer a los niños los elementos de su entorno es importante y muy fácil. Basta
atraer su atención hacia algunos de ellos, indicarles su nombre, cualidades, usos, etc. El
niño mismo manifestará su deseo de conocer todo lo que encuentra en su camino,
mucho antes de poder hablar. Es importante darle respuestas correctas y,
progresivamente, más precisas y completas.

Aquí tratamos del conocimiento de las cosas mediante representaciones gráficas; pero
siempre es preferible poner delante de los niños los objetos antes que una abstracción
que los evoque.

Las unidades de información dan a conocer a los niños objetos, animales y personas que
no se hallan en su ambiente. Es posible sacar algún provecho de laminas que
representen el exterior del cuerpo humano o las frutas que comen a diario, pero no las
utilizamos como unidades de información, cuyo fin es dar a conocer, mediante
representaciones graficas, las maravillas del mundo que los niños no pueden contemplar
directamente. El resultado a nivel organizativo es de un nivel superior, lo que nos hace
pensar en el efecto en la organización cerebral de niño estimulado.

Los datos que se presentan a los niños suelen ser nuevos, pues no se toman de su
ambiente. La sorpresa por la novedad y el interés de la información es esencial para que
la motivación, la atención y la ilusión se mantengan altas. Por eso se recomienda no
utilizar el mismo material más tiempo del conveniente.
Recomendaciones básicas que garantizan el efecto estimular del niño con la
unidades de información.

-El estímulo visual tiene que estar fijo en el momento de su presentación. (Se ofrece a los niños una
pequeña batería de estímulos a gran velocidad. De modo que hace falta mover las unidades de
información con destreza y rapidez pero evitando las precipitaciones y cuidando que, en su momento, la
unidad se coloque en la posición correcta y quede fija ante los ojos de los niños.)

-Una reproducción fiel, de gran calidad cromática y bien nítida es lo ideal en las fotografías. ( A los
dibujos hay que pedirles precisión en los detalles, pues su finalidad no es evocar algo conocido, sino
capacitar a los niños para identificar lo que representan las láminas la primera vez que lo vean en la
realidad.)

-La calidad cromática es especialmente importante en las láminas de arte, ya que el color es parte esencial
de la obra creada por el artista. Se utilizan reproducciones de excelente calidad. Lo más común es utilizar
litografías.

-Cada unidad de inteligencia no debe contener más que la información necesaria para que los niños sean
capaces de reconocer algo en concreto.

-En la unidad de información debe aparecer la imagen de un solo objeto, una persona o un animal. ( Si la
unidad propuesta fuera un perro, no sólo se excluirá la compañía de un perro de otra raza, sino también
cualquier otro elemento que pueda llamar la atención del niño.)

-La información que se trasmite, a través, de las unidades de información tiene que ser concreta y lo más
exacta posible. (Hay que aproximarse al concepto de la precisión informativa, que no admite que sobre
o falte ningún elemento. De otro modo, se dificultarán o se hará imposible su recuperación.)

- La presentación de una unidad de inteligencia visual va siempre acompañada de una unidad auditiva.
(Simultáneamente, se presenta la unidad de información y se acompaña del título en voz alta.)
-La medida recomendada para las unidades de información es de 30x30.
Tal y como hemos comentado las unidades de información brindan en un soporte ideal,
evitando elementos ajenos, que puedan producir distracción o confusión. No se sigue la
práctica habitual de presentar a un animal en su habita natural, como el escenario típico
de la selva, entre ramas, hierbas altas o cañas, tal vez persiguiendo a uno de sus bocados
favoritos. No cabe duda de que esta información secundaria tiene su interés, pero es
preferible presentárselas a los niños en otro momento. Lo que importa es que la unidad
contenga una información precisa y clara, que el niño pueda procesar con rapidez y
seguridad y le permita identificar lo que representa en cualquier lugar o circunstancia.

Es importante que se denomine a la unidad de información con exactitud. Para


garantizar que la propuesta presentada tenga validez metodológica es importante definir
cada categoría y seleccionar la misma.

En cualquier caso, conviene utilizar cada unidad de información con la selección de la


propuesta que represente sólo si lo que se pretende es que los niños aprendan a
reconocerlo.

¿Cómo se presentan las unidades de información?

MUY DEPRISA POCAS VECES CON ENTUSIASMO

Una categoría de conocimiento se muestra a los niños tres veces al día, durante diez días
seguidos y, luego se retira para usarla más delante de otra forma.

Se pretende con la presentación y la repetición internalizar la señal y grabarlos en la


memoria del niño de manera consciente. Ese es el número máximo de veces que hay
que mostrar las unidades de información. Prolongar la repetición no tiene sentido y es
perjudicial.

Lo primero es decidir si se muestran las unidades de información a todos los niños


juntos o por grupos. La mayor eficacia del método exigiría en principio:
 Que fueran grupos de un máximo de dieciséis niños;
 Que el tamaño, la calidad y el montaje de las unidades de
información sean excelentes;
 Que se ubiquen a los niños de tal modo que todos tengan una buena
visibilidad;
 Que el puesto de los niños varié de una sesión a otra;
 Que se logre de ellos un silencio total y mucha atención;
 Que el educador se sitúe frente a ellos en la medida del grupo.
 Que las unidades de información se presenten a la distancia y altura
adecuadas.

Un programa básico de estimulación consta de una sola categoría, compuesta por diez
unidades de información. Se presenta tres veces al día durante diez días.
Las sesiones de potenciación de la inteligencia con el uso de varias categorías de
unidades de información consta de: 30 unidades de información distribuidas en 3
categorías.(10 unidades de información por categoría de conocimiento).
EJEMPLOS DE UNA CATEGORÍA DE CONOCIMIENTO.

 Categoría: Instrumentos musicales.


30 cm

30 cm
 EJEMPLOS DE UNA CATEGORÍA DE LECTURA

 Categoría: Meses del año

febrero agosto

marzo septiembre

abril octubre

mayo noviembre

junio diciembre
Objetivos de las Unidades de Información.

Para el logro de las propuestas del MÉTODO POINT se establecen objetivos esenciales.

Primer objetivo: creación de la base de datos.

Tal y como un computador, el niño tiene capacidad para registrar una determinada
información. A nivel de analogías el computador necesita de un magnífico software,
una amplia memoria y la base de datos, el niño también necesitará de la selección de
una cantidad de datos y de tiempo para buscarlos o grabarlos.

La memoria es la materia prima del ordenador; todas las funciones de éste consisten en
operaciones de la memoria: guardar los datos de los programas, almacenar la
información para crear la base de datos; clasificar los datos, ordenarlos, computarlos,
modificarlos, relacionarlos entre sí y recuperarlos. En este sentido, la memoria se
denomina base de datos. Es como una enciclopedia o una biblioteca siempre a nuestra
disposición para suministrarnos la información que precisemos de la forma más
ordenada y práctica posible.

Las unidades de información son las creadoras de la base de datos. Su eficacia es total.
Basta un simple impulso eléctrico y cualquier dato se deposita en el banco de la
memoria del ordenador.

Sin memoria, nuestro cerebro no podría operar, garantizar la supervivencia ni


relacionarnos adecuadamente con el tiempo y el espacio, con las demás personas, los
objetos o los alimentos.

La capacidad de nuestra memoria es muy superior a la de los ordenadores, hasta el


punto de que la sabiduría popular acuñó la conocida sentencia “el saber no ocupa
lugar”, porque es tan vasto el almacén de nuestra información que, aunque nos
afanemos en llenarlo sin cesar durante toda la vida, siempre aparecerá vacío.
La memoria humana no se halla en un depósito o archivo. Aun es uno de los enigmas de
la neurociencia, parece que una de sus características es que los estímulos modifican la
estructura física del sistema nervioso, modificando también los circuitos neuronales de
la percepción, la planificación y la ejecución, mediante cambios químicos y la creación
de nuevas conexiones.

Para relacionarse con el mundo y poder sobrevivir, el ser humano necesita que el
cerebro capte información, la procese y almacene. La base de datos es vital y urgente.
Por otra parte, como las variables del mundo exterior son tantas y se modifican sin
cesar, es constante la necesidad de memorizar información.

El peligro mayor estriba en que la información más sutil y menos explícita suele ser la
más importante, se graban en el niño mediante las vivencias con las personas próximas,
como los datos referentes a las relaciones humanas, el amor, el respeto, la solidaridad, la
libertad, la paz, etc.

Su enseñanza teórica es poco eficaz. El niño hace propios los que vive a diario, como la
atmósfera que respira, lo mismo que hace suyo el oxígeno del aire para mantener vivas
las células. Pasados pocos años desde el nacimiento, la adicción a un aire educativo
sano como ése o viciado será prácticamente incorregible. Su personalidad y su conducta
serán una consecuencia de esas vivencias tempranas.

Si los datos que ofrece el ambiente alcanzan la calidad debida, se van depositando en la
memoria. Pero no se puede predecir qué datos se almacenarán y cuáles se podrán
recuperar o recordar cuando se necesiten. Como dijimos al hablar de la estimulación,
sería estupendo contar con un sistema parecido al informático o un chip prodigioso con
el que, tocando la frente de los niños por las mañanas, se grabara en sus mentes el
selecto menú intelectual del día. También sería estupendo poder recordar en cualquier
momento todo lo que se ha aprendido sobre un tema.

El MÉTODO POINT con el uso de las unidades de información no llega a producir esos
efectos tan portentosos. Sin embargo, consigue crear en el cerebro infantil una base de
datos rica, selecta y rigurosa. Se propone suministrar al niño información de forma tan
sistemática, regular y racional, como se le proporciona el alimento corporal: una
información abundante, de óptima calidad, atractiva, variada, bien dosificada y
repetida un número de veces.

Recordemos aquí lo expuesto anteriormente sobre la importancia de conocer el nombre


de las cosas, donde habíamos adelantado uno de los aspectos más importantes de los
frutos de la estimulación sistemática mediante unidades de información.

Segundo objetivo: Desarrollo de redes neuronales

La configuración anatómica del cerebro depende de la acción de los estímulos sobre el.
Recientemente se ha publicado la noticia de que una investigación había determinado
que le lóbulo temporal de los grandes músicos presentaba un desarrollo superior al
estructura de los seres vivos se determinan y modifican de acuerdo a su funcionamiento.
No es que hayan heredado un lóbulo temporal mayor y más dotado genéticamente; es
que la riqueza de los estímulos auditivos, que han recibido en más cantidad y calidad
que los demás, produce un mayor crecimiento en ese lóbulo, como ocurre en el resto del
cerebro con otra clase de estímulos gracias a su extraordinaria plasticidad.

Este fenómeno no se ha dejado de estudiar en todo el siglo en muchos laboratorios. Son


notables en este campo las investigaciones de la Universidad de California (Berkeley)
presentadas en una obra de divulgación por la profesora de anatomía y fisiología
Mariam Diamond. Entre otros resultados, señala que ha llegado a medirse el
crecimiento causado en el cerebro de una rata por una estimulación de sólo cuatro horas.
Más sorprendente aún es que el cerebro de una rata que por durante su gestación viva en
un ambiente rico de estímulos es mayor al nacer y está dotado de magnificas
circunvoluciones.

La vitalidad de una neurona se refleja en la frondosidad de su red dendrítica. Aunque el


cerebro alcanza el número máximo de neuronas hacia el final del primer año, el
crecimiento del cerebro no cesa.

Cuanto más joven es el cerebro, mayor es su plasticidad y más sensible al impacto


ambiental. La cantidad, longitud y número de ramificaciones de las dentritas, que
pueden llegar a ser unas 50.000 en una sola neurona, determinan el grado del
crecimiento, ya que pueden llegar a constituir más del 90% de la neurona.

Los estímulos de calidad, como el uso de las unidades de información, tienen una
eficacia mayor y más benéfica en la transformación cerebral, potenciando su
crecimiento y el establecimiento de conexiones neuronales y circuitos complejos para el
procesamiento de la información. De la misma forma que el cuerpo en general crece
mediante el metabolismo de los nutrientes, así aumenta su vigor y se desarrolla
físicamente el cerebro en la medida de la cantidad y calidad de los estímulos.

Como consecuencia, también se perfeccionan las capacidades del cerebro y se desarrolla


la inteligencia, que depende de la extensión y complejidad de las redes nerviosas.

Tercer objetivo: construcción de autopistas de información

Para el desarrollo de la inteligencia es indispensable poder captar estímulos. La


información llega a la base de datos del ordenador mediante los impulsos eléctricos que
producen las letras. El cerebro cuenta con variadas vías sensoriales que permiten el paso
de estímulos específicos: visuales, auditivos, táctiles, gustativos, olfativos, y
propioceptivos.

Al nacer, los órganos y sistemas sensoriales que captan los estímulos tienen funciones
muy imperfectas. Por su naturaleza neurológica, son solo reflejas y están encomendadas
a un primer nivel del sistema nervioso central humano, que es el de la médula espinal.

Es importante tener bien presente que el paso del tiempo no garantiza la adquisición de
funciones progresivamente superiores. Su aparición no obedece a un temporizador
genético o programa biológico, sino a las experiencias ambientales, que son distintas en
cada individuo; dicho de otro modo, las funciones neurológicas se perfeccionan gracias
a la estimulación que se recibe.

Lo mismo para con las vías sensoriales por las que se procesan los estímulos.
Inicialmente son impracticables para la mayoría de ellos. De su abundancia y calidad
depende que estas vías estrechas y lentas se conviertan en autopistas por las que circulen
con rapidez toda clase de estímulos.

La elección del momento en que se interviene condiciona mucho los resultados: cuanto
mas joven es el cerebro en que se interviene condiciona mucho los resultados: cuanto
más joven es el cerebro, tantos menos estímulos son necesarios para alcanzar una
función superior a la que se tiene y para convertir los caminos neurológicos, estrechos y
pedregosos en magníficas autopistas de información.

Así pues, la acción educativa consiste fundamentalmente en dar estimulación al niño, es


decir, en proporcionarle estímulos o información.

Todas las clases de estímulos son importantes. Es bien sabido, sin embargo, que las vías
visual y auditiva son las que más información llevan al cerebro y las que necesitan
procesar para mayor cantidad de información en la vida escolar, tanto que su grado de
desarrollo determina el éxito o el fracaso.

Las unidades de información pretenden precisamente desarrollar al máximo esas dos


vías con el objetivo de asegurar el éxito escolar.

Cuarto objetivo: desarrollo de la inteligencia.

El software humano permite operar con funciones cada vez más complejas. A diferencia
del informático, va transformándose y aumentando su capacidad y versatilidad en la
medida en que el cerebro recibe y almacena Unidades de Información, que llamamos de
inteligencia, en alusión a un nivel operativo de la especie humana, muy superior al del
ordenador.

La diversidad y calidad de las funciones cerebrales aumentan en proporción a la riqueza


de los estímulos, mientras el software del ordenador permite los impulsos eléctricos
previos, las unidades de informaciones procesadas ni el conjunto de la base de datos de
su memoria.
Los educadores pueden sentir orgullo, entusiasmo y responsabilidad al pensar que la
simple transmisión de datos a los educandos influye en su crecimiento cerebral y en su
capacidad intelectual.

El uso de las unidades de información puede ser una excelente estrategia educativa para
mejorar el rendimiento de un sistema informático e intelectual tan maravilloso.
Utilizado por padres y educadores con los niños desde una edad temprana, favorecerá la
creación de una buena memoria indispensable para la inteligencia, incrementará el ritmo
del desarrollo cerebral y la multiplicación de las conexiones cerebrales, hará que las
vías sensoriales que llevan la información al cerebro se conviertan en autopistas de alta
velocidad y desarrollará la inteligencia de los niños, que es fundamentalmente el
conjunto de las capacidades de esas vías dentro de un complejo sistema integrado de
hemisferio, lóbulos, estratos y circuitos neuronales.

El gran objetivo: Despertar en el niño la necesidad de aprender.

Se recomienda organizar y preparar actividades especiales con el contenido de las


unidades de información.

Es casi increíble que el conocimiento de una simple lámina haga nacer en un niño
pequeño el ardiente deseo de ir donde sea para ver personalmente lo que representa. Sin
embargo, ocurre con frecuencia. Si, por otra parte, la propuesta de ir a verlo sale de los
padres o de las maestras, los niños darán una respuesta entusiasta.

No hay dificultad para llevar a uno o dos hijos a un museo. Y también es interesante
llevarlos en grupo a la escuela.

La primera sugerencia que hacemos es organizar una visita anual a un museo y preparar
a los niños para un acontecimiento tan especial, enseñándoles las Unidades
correspondientes, dándoles algunos programas de inteligencia sobre ellos, eligiendo ese
centro de interés para una semana, animando a los niños a dibujar o colorear láminas
alusivas a lo que van a ver o de otras formas.
Naturalmente, los niños, sin saber que los van a llevar al museo, estarán ansiosos por
conocer las unidades de información y los grabarán de manera indeleble en su memoria.
Estamos pensando en museos de pintura especialmente, pero también son
interesantísimos otros: de escultura, arquitectura, museo de la ciudad, de América,
ferroviario, de la marina, del ejército, arqueológico, de la decoración, de ciencias
naturales, tecnológico, etc., y los museos escultóricos al aire libre o la visita de los
monumentos y los edificios más significativos de una población o región.

La estrecha relación y colaboración de la escuela y las familias, idealmente animadas


por una misma filosofía pedagógica y conocedoras de la técnica de las Unidades de
información, podrían solucionar la dificultad que tiene una profesora par ir con sus
alumnos a visitar varios museos. A los padres les resulta más fácil. Si el niño tiene una
mínima información previa, se lo pedirá y estará encantado de ir de vez en cuando a
sitios tan interesantes.

Visita al zoológico

Sería muy raro que, entre las Unidades que se enseñan a los niños a lo largo del año, no
hubiera más de una categoría de animales. Se trata, en efecto, de un material abundante,
bastante disponible y, además, muy atractivo para los niños.

Tampoco es raro que estos visiten con sus padres o sus educadores lugares donde
puedan encontrarse con algunos de sus animales preferidos: granjas, pequeños safaris y
parques zoológicos.

Aquí hemos expuesto una técnica fácil y eficaz para dar a los niños un conocimiento
que llenará de significado y calidad esas visitas y que los moverán a exigir que sean más
frecuentes. Puede que esto no nos entusiasme tanto, pues nos supondría un esfuerzo,
pero también nos daría la satisfacción de ver que tenemos éxito y de hacer felices a los
niños.

Otro material que ayuda a preparar esas visitas son los excelentes documentales sobre
fauna. Presentados en sesiones cortas, repitiendo las mismas escenas al menos una vez
antes de hacer las visitas y otra vez después, darán a los niños mucha información visual
sobre las características de los animales y su forma de vida.

La granja y el zoológico en el aula

Con este epígrafe no nos referimos a una granja escuela. La propuesta es la siguiente:
cada niño encarna un animal durante un rato, un día, una semana o el tiempo que nos
parezca oportuno. Disponer de todo un disfraz sería un lujo envidiable. Mucho más fácil
es contar con el nombre del animal bien escrito en un cartel y con una Unidad que lo
represente.

Las actividades podrían ser numerosas: imitar al animal en su forma de desplazarse y de


comunicarse, contar a los demás de qué forma vive, representar una fábula, hacer un
ballet al son del Carnaval de los Animales de Saint Saens. Otra iniciativa simpática es
representar una historia en la que participen los personajes de Walt Disney.

El jardín en la escuela

Tener una pequeña granja en la escuela infantil no parece fácil; tampoco lo es para
muchos centros cultivar un jardín. Es una pena. La falta de espacio y el encarecimiento
del terreno y de la mano de obra pueden llegar a impedir, sobre todo en los centros
urbanos, hasta un mínimo de vegetación: unos cuantos arbolitos, un minúsculo
jardincillo y unas cuantas plantas ornamentales.
Al menos hay que disponer de jardineras y tiestos en puntos estratégicos del inmueble
en las aulas: se pueden cuidar sin mayor dificultad y son muy educativos.
En todo caso, es fundamental que los educadores tengan un mínimo conocimiento sobre
todas y cada una de las plantas del entorno escolar, incluidas, claro está, las que adornan
las calles más próximas, para transmitírselo a los escolares.

Flor de una semana

De ese modo, el interés por las plantas no será flor de un día, que se limita a la
esporádica presentación de unas láminas.
Pero, como suele hacerse, es bueno elegir algún día especial para fomentar el amor a las
plantas. En algunas sociedades ha calado la celebración del día del árbol. La escuela
haría bien en contribuir informando a los niños y protagonizando iniciativas propias de
esa fecha o sumándose a ellas.

Muchos países, estados y regiones del mundo sienten el orgullo de tener símbolos como
el árbol o la flor nacional y los niños se benefician desde muy pequeños aprendiendo a
apreciarlos. ¿Qué tal si copiamos , incluso, mejoramos la idea en casa y en la escuela o,
al menos, en nuestra aula?

Entre los centros de interés educativos se suelen elegir las estaciones del año y en ese
contexto, el otoño y la primavera centran la atención en el mundo vegetal, sobre todo en
las plantas de hoja caduca y las flores respectivamente.

Se podría dedicar una jornada, una semana o un mes a las flores. Previamente se
muestran a los niños láminas y carteles con el uso de las unidades de información
propuestas en el MÉTODO POINT. Al llegar la fecha señalada, se ambienta el aula con
ese material, con posters, plantas y de otras formas señaladas. Durante la semana
misma, se invita a los niños a traer flores. Se podrían dividir en grupos; a cada uno de
ellos se le asignaría un día, en el que cada niño traería una flor distinta. También se
puede animar a los padres a llevar al colegio para la ocasión una maceta pequeña de las
que tienen en casa.

Éstas y similares iniciativas crean una atmósfera especial muy propicia para los
objetivos de la educación. Los niños comparten su experiencia con los demás y
aprenden a cuidar las plantas. Se darán cuenta de que también ellas agradecen los
mimos y hasta la música y las palabras amables. Claro que sería más interesante que
hubiera un huerto escolar o un jardín que pudieran cultivar los niños.

Visita al jardín botánico

Puede que una visita en frío, sin preparar, a un jardín botánico parezca menos
emocionante. Sin embargo, debidamente motivados y equipados con algunos datos, los
niños disfrutarán en él y sacarán mucho provecho. Reconocerán muchas plantas gracias
a las láminas que les hemos ido mostrando; se fijarán en los troncos, las hojas, las flores
y los frutos; admirarán su tamaño, su esbeltez, colorido y forma caprichosa.

Si se va a un parque de rica vegetación, con una flora variada se tiene una sensación
agradable, aunque el conocimiento sea casi nulo. Pero una visita como ésa es fuente de
información suficiente para reconocer, distinguir y clasificar un poco la variada belleza
de cada rincón que constituye un auténtico placer.
Cuarta parte.

Programas de inteligencia.

Nociones de un programa de inteligencia.

La segunda fase del método consiste en los programas de inteligencia, que son pequeñas
dosis de información sobre cada una de las unidades de información.

En la presentación de los programas de inteligencia, falta el factor sorpresa de los


estímulos visuales, pues se utilizan las unidades de información que los niños ya
conocen, que tienen bien grabados en su memoria o les resultan familiares.

Ejemplo de Unidad de Información: El retrato de Camilo José Cela.

Los niños ven por primera vez un retrato de Camilo José Cela entre los de otros
importantes escritores españoles, como podrían ser algunos de su generación, para que
la categoría tenga una estructura más sólida. Es posible que el estimulo auditivo
también sea nuevo, pues si los niños son muy pequeños, no seria raro que sea la primera
vez que oyen el nombre del famoso poeta y dramaturgo.

Se les anuncia el contenido de la categoría diciendo por ejemplo:“Niños, vamos a ver


retratos de escritores españoles”

A continuación se les presentan las unidades de información:(10 escritores entre los


que están el de Camilo José Cela). ¿Qué se dice al presentárselo? Simplemente su
nombre”Camilo José Cela”.

Si se repite ese mismo estímulo un número suficiente de veces, los niños podrán
reconocer a Camilo José Cela cuando vuelvan a ver su fotografía.
El soporte de los programas de inteligencia.

Los programas de inteligencia suelen estar escritos en el dorso de las láminas para
leérselos a los niños al mismo tiempo que se les muestra la unidad de información.
Libros

La tercera modalidad es similar a la anterior: los programas de inteligencia de una


unidad de información se escriben en sendas cartulinas que formarían las páginas de un
librito.

Entonces la modalidad de enseñanza de los programas sería muy distinta del que vamos
a exponer a continuación. Se parecería más a la forma tradicional de una lección,
aunque mucho más eficaz.

Los programas de inteligencia escritos también se exponen ante los niños para que
recorran el texto con la mirada mientras se los decimos en voz alta o para que los niños
lean ellos solos, si ya han alcanzado el nivel lector necesario.

Características de los programas de inteligencia

El conjunto de los programas de inteligencia constituyen una lección sobre un


personaje, un animal o un país, que los niños han conocido previamente mediante las
unidades de información correspondientes.

La diferencia con otra clase de lecciones estriba en el tratamiento de la información y en


la técnica con que se enseña.

- Forma expresiva muy sencilla

Los programas de inteligencia evitan los textos extensos y hasta las frases largas.
Convierten una lección clásica en una serie de frases escuetas y cada una contiene una
información clara y simple, que se comprende sin esfuerzo.

-Contenido significativo
El contenido de las frases se centra en datos objetivos y relevantes. Se descartan las
opiniones, las interpretaciones, los análisis y los juicios de valor. Se da una información
basada en hechos confirmados.

La misión del educador es crear en su entorno un modelo vivo de valores humanos


auténticos. En esa dirección, la huella del hogar es determinante; pero la escuela infantil
ofrece la segunda y casi última oportunidad para aproximar la inteligencia a la
sabiduría, a condición de que no se limite ese aspecto de la acción educativa a
planteamientos teóricos.

La técnica de los programas de inteligencia

La técnica de estudio de este tipo de lecciones también se diferencia mucho de la


tradicional. No se estudian todos seguidos en un corto período de tiempo, como la
página de una lección que hay que memorizar de un día para otro, sino poco a poco, de
la manera que se expone a continuación.

Comienzo y fin de una categoría de programas de inteligencia

No hay que estar ansioso por comenzar y concluir los programas de inteligencia. No son
una lección que tengan que memorizar los niños para un examen. Lo ideal seria enseñar
varios centenares de unidades de información antes de empezar con los programas de
inteligencia; de ese modo sería mucho más facial situar su contenido en contextos más
significativos y crear amplias redes de información.

El primer año, el plan se limitaría a mostrar a los niños las unidades de información; es
decir, bastaría darles la información necesaria para que conozcan la imagen y el nombre
de lo que representan. En años sucesivos se introducirían los programas de inteligencia,
sin dejar de enseñar nuevas unidades de información.

Pero nada impide a una educadora que comience a exponer algún programa de
inteligencia después de haber mostrado unas cuantas categorías de unidades de
información, que permitan un pequeño juego de relaciones entre ellos.
Programas de inteligencia implícitos.

La presentación de las unidades de información proporciona a los niños los primeros


programas de inteligencia de forma encubierta. Por ejemplo, al presentar el mapa de un
país determinado (España) dentro de la categoría de naciones europeas, enseñamos a
reconocerlo y aprenden que es una nación europea. Luego si mostramos obras de un
pintor español (Miró) en la categoría de grandes pintores españoles, los niños podrán
reconocer y nombrar los cuadros y también sabrán que son obras de un pintor español.

Conocimiento enciclopédico.

Con este método no se pretende que los niños se conviertan en especialistas. No sería
difícil preparar a niños de dos o tres años para que dejen boquiabiertos a millones de
telespectadores por su increíble conocimiento sobre algo concreto. Los objetivos de
este método, como ya expusimos en otro capítulo, son diferentes.

En contraste con una gran destreza o conocimiento en un campo restringido, un fruto


del método con el uso de las unidades de información y programas de inteligencia es
que los niños se interesen por todo y tengan algún conocimiento sobre áreas del saber
muy variadas.

Es un freno a la tendencia de la súper especialización, que caracteriza a nuestra era. Se


la contrarresta con un espíritu humanista y renacentista, que germinará en la mente de
los niños pequeños y conservarán siempre, si utilizamos esta metodología para
aficionarlos a muy variadas formas de expresión de la inteligencia humana.

Elaboración de programas de inteligencia

Las educadoras no van a tener ninguna dificultad para disponer de fuentes de


información de donde extraer datos apropiados para esta actividad: diccionarios,
enciclopedias, libros de texto, fuentes informáticas o revistas.
Ahora bien, de lo dicho se desprende que no es necesario contar con diez programas de
inteligencia desde el principio. Cuando una educadora prepare programas para las
unidades de información que haya creado ella misma, no hace falta que se afane en
completar la decena; es una tarea agobiante que pueda desalentar a muchos. Con un par
de ellos tiene más que suficiente para empezar y puede aprovechar el tiempo para
elaborar otras de muchas categorías de unidades de información.

Contenido de los programas de inteligencia

Más aun que la formulación, siempre clara y escueta, hay que cuidar el contenido. Toda
la información que suministremos a los niños debe ser datos concretos.

Programas de inteligencia

Anatomía: Órganos del cuerpo.


Arte: Arquitectura antigua y moderna, civil y religiosa: catedrales,
castillos, torres, teatros.
Pintura: Una obra de 10 genios universales.
Astronomía: Elementos del universo.
Botánica: Árboles típicos, árboles frutales y flores.
Geografía: Mapas de país, de continentes y de océanos: accidentes
geográficos o componentes del paisaje.
Geometría: Figuras planas y cuerpos geométricos.
Historia: Retratos de personajes y personalidades.
Literatura: Retratos de literatos clásicos y modernos.
Música: Instrumentos musicales.
Tecnología: Inventos modernos; herramientas.
Zoología: Animales invertebrados, animales vertebrados.

Como es natural, cada educadora puede elegir las divisiones del


conocimiento, las categorías de conocimiento y las unidades de información que más le
atraigan. La eficacia de su enseñanza será tanto mayor cuanto más entusiasmada esté
con las unidades de información que utilice.

No es preciso que los programas de inteligencia disponibles condicionen del todo


nuestra aplicación del método. Solo tienen que considerarse como una fuente de donde
extraer información. Cada uno puede decidir por cuál empezar y qué orden seguir.
También es muy libre de ignorar o modificar algún programa, si no le parece acertada la
formulación del contenido.

No se olvide que este método es flexible y que no excluye la posibilidad y la


conveniencia de ser creativos y más protagonistas que meros transmisores.
Geografía .Unidades de información.

- Mapas:

Se utilizan mapas mudos, es decir, mapas sin más detalles que el contorno del territorio,
recortado en cartulina de un determinado color, que resalte mucho sobre el fondo blanco
de la tarjeta.

Es recomendable seguir cierto orden, se debe tener en cuenta que para que sea efectivo
esta propuesta se debe ordenar la información que queremos estructurar y organizar en
la mente de los mapas de los continentes:

Como primer paso, sugerimos empezar por los continentes. Siguiendo el principio de
ocuparse primero de lo más próximo, hay quien prefiere comenzar por las provincias,
las regiones o la nación donde vive, esta información tiene su lógica, pero nosotros
preferimos por resultados en la investigación dar a conocer primero el marco más
amplio al que pertenecemos, para luego introducir al niño espacios más próximos, de
acuerdo con el programa.

A cada continente se le puede presentar con un color distinto; así les resultará fácil a los
niños relacionar otros datos con esa referencia visual. Una idea acertada sería atribuir a
los continentes los colores de los aros olímpicos: África (amarillo). Es un ejemplo de
cómo se puede ordenar el aprendizaje y relacionar los conocimientos para simplificar su
almacenamiento.

- Mapas de las naciones

El segundo paso sería ir elaborando los mapas mudos de las naciones de cada continente
con el color que les corresponda según el ejemplo ofrecido. Sería lógico empezar por las
naciones del continente al que se pertenece. Si se trata de Europa los mapas de todas las
naciones, como el del continente pueden proponerse de color azul.

Después de mostrar a los niños los mapas, según la técnica que expondremos más
adelante, se puede reforzar su aprendizaje con las unidades de inteligencia elaboradas
con tantos mapas mudos de un continente cuantas naciones se quieran enseñar a los
niños, coloreando una sola nación en cada mapa.

Algunos sólo utilizan desde el principio esta excelente modalidad. El inconveniente es


que el mapa de algunas naciones resulta muy pequeño. Pero si se utiliza como refuerzo,
la percepción, será ya mucho más fácil.

- Mapas de regiones y provincias.

El tercer paso consiste en elaborar los mapas sueltos de las regiones, empezando por las
de la propia nación y siguiendo por las que puedan tener un significado especial dentro
de un contexto cultural próximo o según otro criterio igualmente válido. Recordamos
que se puede pintar cada mapa dentro del mapa de la nación en lugar de los mapas
sueltos, o como material complementario que puede servir para juegos de identificación.

- El planisferio y el globo terráqueo

No podemos olvidar el planisferio. Conviene presentar en él los continentes de la misma


forma que hemos sugerido para las naciones en cada continente. Tener un buen
planisferio de colores vivos colgados en la pared de frente a los niños es muy útil. Aun
así, creemos que la calidad de la estimulación que se logra presentando los continentes
de uno en uno, coloreados en un planisferio mudo y blanco, es superior. Pero las dos
formas se complementan.

Por su puesto, es aconsejable ayudar a los niños a familiarizarse también con el globo
terráqueo. Con él se podría, incluso, empezar la información geográfica. En todo caso,
será necesario utilizarlo antes, durante y después de todas las actividades que hemos
propuesto. El método adecuado es evidente y distinto del que aquí nos ocupa.

- Orientación de los mapas

En el hemisferio boreal, es tradicional presentar los mapas orientados de norte a sur. En


el austral, en cambio, se colocan teniendo como referencia el polo sur en la parte
superior. Los niños pequeños, más que los mayores y los adultos, son capaces de hacer
rotar a las imágenes en su cerebro, variando su posición en el espacio. Por eso no tienen
ninguna dificultad para reconocer los mapas en cualquier posición.

- Los rompecabezas

Es una buena idea darles la oportunidad de que nos lo demuestren componiendo mapas
con las piezas de sus regiones, provincias o naciones, que, naturalmente, encontrará
orientadas de formas diversas.

Nos referimos a rompecabezas geográficos, que permiten manipular, reconocer y


colocar las piezas. Son un juego excelente para familiarizar a los niños con el espacio
que les ayudarán a orientarse en él y relacionar unos territorios con otros.

Recomendamos la confección de estos materiales, que permitan elaborar las


experiencias de recomponer rompecabezas, tal vez no hemos tenido durante la vida
infantil esta experiencia y será importante reordenarla a efectos de trasmitirlas al niño.
Así comprobarán qué entretenidos y eficaces son. Es preferible que cada pieza del
rompecabezas corresponda a un solo territorio bien definido, con una nación, o a un
océano o un mar. Reconocer las piezas sólo al tacto también es un ejercicio
recomendable.

- Accidentes geográficos

Además de los continentes y las naciones hay en la Tierra vastas superficies de agua,
como los océanos, mares y lagos; cuencas fluviales, relieves montañosos, desiertos,
golfos y otros muchos elementos distintivos de diversos lugares, cuyo conocimiento
favorece la localización, orientación y dominio de ramas del conocimiento complejas y
entrelazadas.

La misma técnica de las unidades de información que hemos expuesto es valida para
montar este tipo de datos. Dando por hecho que los educadores infantiles tendrán muy
presentes los accidentes geográficos próximos a su entorno, les recordamos algunos de
los más relevantes del mundo en orden de importancia por sus dimensiones.
Las unidades de información pueden representar otros muchos datos relativos al mundo
físico como los rincones pintorescos del mundo, las banderas nacionales o de
organismos internacionales o los escudos.

- Banderas y escudos

También se pueden crear unidades de información con símbolos de las naciones y de


organismos importantes entre ellas: las banderas nacionales, las de las ciudades,
regiones, naciones y organismos internacionales; por ejemplo, la ONU, la UNESCO,
Cruz Roja, Juegos Olímpicos o, incluso, los banderines de señales de la marina.

Otros símbolos interesantes son los escudos nacionales y provinciales, de pueblos o


ciudades, de familias, de clubes y de órdenes militares.

- Rincones del mundo

Los niños se quedarán sorprendidos cuando muestren imágenes del cañón del Colorado
o las cataratas del Iguazú, el salto del Ángel, las cumbres del Himalaya o del Fujiyama,
la selva amazónica y la sabana africana.

Pueden organizar unidades con fotografías de paisajes concretos, identificables, como


las de parques nacionales, valles, parajes típicos, puentes, pueblos y ciudades.

Historia
Si la geografía da al niño un marco espacial del conocimiento, la historia llena de
significado el complicado concepto del tiempo, que resultará más fácil para el niño si
contempla los personajes que encarnan la evolución del pensamiento, del vestido y del
progreso humano.

Las unidades históricas sirven, además, para llenar de vida humana el marco
geográfico. Las más interesantes son los retratos de personajes, como reyes, héroes,
exploradores o descubridores; los cuadros de importantes hechos históricos y de los
vestigios de las grandes civilizaciones como Persia, Grecia, Roma, China, las culturas
Incas, Mayas y Aztecas.
Entre la geografía política y la historia, tenemos también Unidades sobre los pueblos
que habitan la Tierra, como los pigmeos, los masais, los bosquimanos, los beduinos, los
dinkas, los tuaregs, los zulúes, los esquimales, los mongoles, los sherpas, los quechuas,
los jíbaros, los zapotecas, los iroqueses o los maoríes con sus objetos, tiendas, iglús y
otras viviendas típicas.

También son llamativos los uniformes militares o civiles y los vestidos diarios y
vestidos que pertenecen al folclore de los pueblos lejanos o de las diferentes regiones
del propio país.

Arte
El descubrimiento de la fascinación que ejercen las obras de arte sobre los niños
pequeños deja estupefactos a los adultos. La belleza, la estética, el equilibrio cromático
y la originalidad producen placer, más en el niño que en los mayores.

Una difusión general de esta actividad podría elevar notablemente en una sola
generación el nivel cultural y la creatividad de la sociedad. Aumentaría el interés por los
museos, las exposiciones y los libros de arte, el aprecio de nuestros genios y del tesoro
artístico, que pertenece al patrimonio de la humanidad. Animamos a los educadores
infantiles a comprobarlo y a ganarse así un reconocimiento universal.

- Categoría típica de arte

La mejor forma de crear categorías de arte es reuniendo en cada una de ellas obras de un
solo artista, que pertenezcan todas preferentemente a una sola de las grandes formas de
expresión artística, como la pintura, la escultura o la arquitectura.

Manos prácticas resultan las categorías basadas en estilos artísticos, como barroco,
impresionismo o cubismo, etc., y formadas por Unidades de diferentes autores.

Cuando todas las Unidades son del mismo artista, no hay que decir su nombre al
presentar a cada uno, como ocurre en el caso de que pertenezcan a autores diversos. En
este último caso, las sesiones se vuelven más largas y monótonas y las conexiones
cerebrales que se crean son menos fuertes.

- Retratos de artista

Una primera categoría podría estar compuesta por retratos de pintores. A los niños les
gusta conocer el rostro de los autores de los cuadros. Si se cuenta con autorretratos, es
mejor mostrárselos junto con otras obras del artista. La conexión de las Unidades entre
si es mucho mas estrecha si se relacionan con la imagen del autor y no solo con su
nombre.

- Cantidad ideal de Unidades de un artista

Cada uno es libre de elegir a los pintores que le parezcan más atractivos o importantes.
Pero nos permitimos dar una sugerencia sobre el número de Unidades de un mismo
pintor a los que no tengan mucha experiencia.

De los grandes genios, sobre todo a los que son mas próximos a nuestros educandos,
como, en el caso de España, Velázquez, Zurbarán, El Greco, Murillo, Goya, Solana,
Sorolla, Picasso, Miró, Dalí, Zuloaga y otros, es interesante mostrar a los niños un buen
numero de obras. De los demás unos 10 cuadros, y aun menos son suficientes para que
codifiquen su estilo y sean capaces de identificar al autor al ver por primera vez otra de
sus obras. En todo caso, esa cantidad puede ser excelente para empezar.

Es aconsejable no dar a los niños un conocimiento muy vasto acerca de unos pocos
artistas para que tengan la oportunidad de conocer muchos estilos y grandes obras de
numerosos pintores.

- El arte abstracto

Queremos romper una lanza por el arte figurativo moderno y por el arte abstracto. No
sería justo limitar oferta de estímulos a las áreas de las letras, las ciencias o las artes que
nos apasionan. Puede que alguno no aprecie mucho la belleza de las obras de Chafall,
por ejemplo, pero los pequeños disfrutan con ese maestro genial. Lo mismo podríamos
decir de obras no figurativas, como las de Miró, Kandinski o Klee. Hay que tener en
cuenta también que los niños pueden practicar más fácilmente la pintura abstracta que la
figurativa.

- Monumentos

Esta categoría es muy interesante. Las Unidades se relacionan estrechamente con el


espacio. Su número y variedad son muy grandes: iglesias, catedrales, monasterios,
grupos escultóricos, obeliscos, arcos, torres, puentes, plazas famosas, fuentes, edificios
emblemáticos, casas típicas, etc.

Una forma de crear categorías es presentar juntos los monumentos de una misma
ciudad.

- Otras ventajas de las Unidades de arte.

Una ventaja no pequeña es lo fácil que resulta esta clase de material, sobre todo las
laminas de pintura, ya que no sobra nada en ellas.

Zoología
¿Qué niño no se quedará maravillado ante un gran cromo de un oso panda, un tigre de
Bengala, una jirafa, un elefante, un canguro o un Koala?

Perros, gatos, caballos, cérvidos, felinos, peces, cetáceos, aves de rapiña, pájaros,
simios, osos, tortugas, mariposas, grandes animales africanos, como el elefante y la
jirafa, y los exóticos animales de Oceanía: el canguro, el koala o el kiwi.

- Animales típicos

Solemos formar categorías de Unidades por familias, como serian razas de perros,
gatos, caballos; o bien, aves, peces marinos, peces de agua dulce, etc.
Puede ser interesante también presentar a los niños categorías de animales por
continentes o naciones.

- - Características de los animales

Otras categorías tienen por objeto enseñar a identificar los huevos de las diferentes
claves de aves, los de cocodrilo, serpiente o tortuga.
También les gustará conocer la variedad de nidos, picos, alas y garras de las aves; las
huellas y las manchas de la piel de los animales; las fauces, las patas de mamíferos y
anfibios, la cornamenta y las diversas clases de cola.

Botánica
Se trata de otro campo fecundo y fundamental que, por tanto, es natural y obligatorio
cultivar en algún momento; de él se pueden tomar muchas categorías:

- Frutas y verduras

Las frutas y verduras que el niño puede ver, tocar y comer en casa o en la escuela no son
la materia privilegiada de esta área, si bien pueden hacerse Unidades con laminas que
representen a lagunas menos conocidas y, por supuesto, a las que todavía no se hallen
en el lugar donde viven los niños.

Por otro lado, si agrupamos estas Unidades por categorías de frutas y hortalizas con
criterios botánicos o geográficos valdrá la pena incluir también en ellas a las que ya
conocen los educandos.

De las bayas y frutos silvestres, suele haber un conocimiento muy vago en la sociedad;
los niños pequeños podrían aprender a reconocerlos sin ninguna dificultad. Lo mismo
puede decirse de numerosas hortalizas.

- Las plantas
Mas alejadas aún del niño están las plantas que producen frutos y hortalizas, de modo
que son un buen ejemplo de material para Unidades. Las judías verdes, los tomates, los
pepinos o los garbanzos son familiares para los niños, pero no sus plantas ni sus flores.
Eso mismo les ocurre con los árboles frutales y con el resto de las plantas.

- Árboles frutales

Los habitantes de muchas ciudades no tienen facilidad para ver ni siquiera los árboles y
plantas más importantes para la economía nacional, como el naranjo o el olivo. De
nosotros puede depender que los ciudadanos identifiquen algunos árboles tan comunes
en nuestro país como el manzano, el peral, el cerezo o el almendro. Mucho más
indispensable puede resultar aun nuestra intervención para que se conozcan la higuera,
el haya, el avellano o el castaño.

- Árboles ornamentales

Los niños tienen muy cerca algunos árboles que dan vida a las calles, sombra en los
parques y cobijo a las aves urbanas. Serán simplemente árboles para ellos ahora y tal
vez siempre, si no nos tomamos en serio nuestra tarea. El respeto que merecen estas
plantas se siente mejor cuando se conoce su nombre, su figura, su color y sus
características.

Los educadores podrían asegurarse de que los niños reconocen los árboles nacionales,
europeos y mundiales más comunes.

- Hojas

El método de las Unidades de Información se practica con éxito también con laminas
que representen detalles de las plantas, como las hojas de los árboles. Su foto o, mejor
aún, las mismas hojas montadas sobre cartulina.. Por su puesto, sin dejar de dar al niño
la oportunidad de tocarlas y manipularlas, cuando se posible.

- Flores
Las Unidades de flores son muy atractivas e importantes. Los niños pueden aprender a
distinguir y poner nombre a muchas flores de las que solemos enseñarles; no sólo las de
jardín, sino también las silvestres, las de los árboles frutales u ornamentales y las de
interior.

Si se ignora esta propuesta y todo sigue como hasta ahora, los niños se interesarán poco
por las flores y apenas llegarán a reconocer unas cuantas, como las rosas y los claveles;
lo más probable es que, entonces, el desconocimiento que tengan de las flores cuando
sean adultos sea tan grande como el de la generación de sus padres.

Música
Lo esencial en la educación musical es el desarrollo de la inteligencia auditiva y, por
tanto, las unidades más importantes son los sonoros: ruidos, sonidos significativos,
canto de las aves, sonido de las notas musicales, sonido de cada instrumento musical, el
maravilloso sonido de una orquesta y los variados registros de la voz humana en
diversas lenguas.

- Instrumentos musicales

Es lógico que las Unidades de los sonidos musicales se relacionen automáticamente


con el soporte material, es decir, con los instrumentos que los producen.

Darlos a conocer directamente seria maravilloso, pero es imposible en la mayoría de los


casos. Es fácil, en cambio, disponer del material necesario para mostrárselo a los niños
con la técnica de las Unidades de inteligencia, ya que se hallan disponibles en carteles y
tarjetas de excelente calidad.

Por lo dicho anteriormente, queda claro que, si bien es oportuno dar a conocer esas
láminas a los niños, es preciso, además, hacerles escuchar el sonido peculiar de cada
instrumento. El programa de música del método POINT esta estructurado con unidades
sonoras y visuales que se complementan. En las Unidades sonoras recomendamos
limitarse a dos instrumentos semanales, cuyo sonido sea muy diferente. Por eso no
importa que uno sea, por ejemplo, de viento y otro sea de cuerda o percusión.
En cambio, cuando se trata de estímulos visuales, en los grupos de láminas que se
utilizan en una misma sesión no importa si sus sonidos son parecidos o muy distintos.
Así, por ejemplo, pueden ponerse en una misma categoría instrumentos de cuerda, como
el violín y la viola; o de viento, como el fagot y el corno inglés; o de percusión, como el
bombo y el tambor. Mas aún, se recomienda que se les clasifique así, pues añadimos
una información muy útil, que se adquiere sin ninguna esfuerzo.

- Genios musicales

Si los niños conocen el rostro de los grandes genios de la música, compositores e


intérpretes, escucharán sus magníficas creaciones con más interés. Será el primer paso
para situar a las piezas musicales en el tiempo, en el espacio y en la biografía de un ser
humano singular.

Músicos e interpretes importantes de opereta, zarzuela, jazz, rock, folk u otros géneros
musicales pueden ser objeto de unas Unidades atractivas.

- Notación musical

El lenguaje musical es muy rico. Los niños pequeños pueden aprender los símbolos de
la música fácilmente con la técnica de las Unidades de Información: pentagramas,
claves, clases de notas, silencios, notas sueltas, pares de notas, etc.

También se enseñan, en el programa de lectura, las palabras propias del lenguaje


musical como concierto, sinfonía, cantata, oratorio, vals, mazurca, adagio, andante,
alegro, moderato, forte, mezzofote, pizzicato o da capo.

Otras categorías de lectura relacionadas con la música son las correspondientes a los
nombres de los compositores, directores, interpretes instrumentos musicales, títulos de
las grandes obras, auditorios o teatros de la zarzuela o de la opera.

- Autonomía
Las partes del cuerpo humano, tal como se aprecia desde el exterior, carecen de la
novedad y la lejanía propias de las Unidades de Información. En cambio, es interesante
dar a conocer los órganos internos, los músculos y los huesos que no están a la vista.

Además de aprovechar la mejor edad para aprender esa larga serie de nombres y para
asignarlos con acierto a las láminas correspondientes, es posible que más de un niño se
aficione a la medicina o la fisioterapia gracias a esta temprana oportunidad de aprender
jugando este tipo de datos. En todo caso, los que decidan más adelante estudiar esas
ramas del saber tendrán un comienzo fácil y mas firme.

Lo mismo cabe decir de la anatomía animal y de los futuros veterinarios, arqueólogos y


aficionados a los fósiles.

- Los grandes escritores

¿A quién no le gusta conocer y reconocer a los escritores que han inventado las
maravillosas historias que nos entretienen, encienden nuestra imaginación o nos ponen
el alma en vilo?

Son amigos, benefactores, maestros, educadores. Crean mundos nuevos y describen


mundos reales, nos explican los rasgos de la condición humana, destierran de nuestras
vidas el aburrimiento y la vulgaridad.

A los niños les encantará conocer el rostro de esos magos y les interesaran saber cómo
eran o cómo se suele representar a los grandes maestros de la Literatura Universal,
cuyas obras llegarían a ser importantes en sus estudios y en su vida.

No hay que olvidar, clara está, a los contemporáneos; por ejemplo, serial interesante que
conocieran a muchos escritores galardonados con el Premio Nóbel o el Cervantes, a los
miembros de la Real Academia y a otros grandes de nuestro tiempo.

- Inventos e inventores
Pocos campos del saber son más atractivos que el de los inventores y los inventos. La
creatividad es una cualidad típica de los genios y de los niños. Seguro que a éstos les
gustará saber cómo eran aquellos.

Disponer de láminas que representen los grandes inventos y buenas fotografiad de los
inventores no es fácil.
Quinta parte.

La música. Técnicas de estimulación y audición musical.

La música y especialmente la música clásica es una actividad cultural muy necesaria.


Tenía razón Becthoven L.V cuando nos confesaba aquello que inmortalizó………la
música es realmente la mediadora entre la vida de los sentidos y el espíritu…….

El METODO POINT incluye en su programa de inteligencia la música, organizada en


audiciones musicales que le permitirá al bebé y al niño potenciar áreas sensoriales
relacionadas con la percepción auditiva a nivel cerebral y la compensación y
estabilización de la conducta.

Mucho se ha escrito sobre la música y por otro lado mucho se ha comercializado


utilizando los “supuestos” efectos y logros utilizando la música. Existen investigaciones
al respecto que nos dan cierta confiabilidad y que nos han permitido incursionar en este
tema. La tradicional investigación realizada por expertos de la Universidad de Konstanz
empleó técnicas de registro fundamentando los privilegios cognitivos en relación con el
cerebro.

Con la sorprendente utilización de la tecnología y la técnica llamada


magnetoencelografía (MEG) y utilizando una muestra de 50 niños y niñas, en edades
de desarrollo (0-6 años de vida) del Proyecto Internacional de Escuelas Infantiles
“Garabatos”, adjunto al Laboratorio de Investigaciones de la Inteligencia en Madrid –
España, elaboramos una línea de investigación destinada a satisfacer expectativas en
relación al efecto de la música, a través de las audiciones musicales seleccionadas.

El resultado que se obtuvo en este estudio nos permitió postular en dos criterios, en fase
de continuidad e investigación. La primera, en los niños de menor edad de desarrollo,
(menos de los 3 años de vida) existía mayor respuesta magnética de orden cerebral y un
mayor registro de información. La segunda, existe una mayor respuesta y control de
lado izquierdo del niño, por lo que nos permite concretar que existe un hemisferio que
implementa y elabora estructuras con mayor calidad.

Luego de realizar este marco de investigación se elaboró el “Programa de audiciones


musicales” propias del MÉTODO POINT, que adjuntamos en este libro. Dentro de las
recomendaciones que proponemos es el uso adecuado de estas unidades de información,
que para su éxito deberán ser utilizados sistemáticamente y en orden secuenciado,
además de una preparación del estimulador en la cartilla de registro y madurez.

Debemos tener presente que el lugar de la música o de la formación musical no era el


objetivo de la investigación, solo queríamos recoger si eran efectivas las audiciones
musicales para el desarrollo potencial del niño y por otro lado medir el grado de
importancia de introducir los elementos musicales en el programa de potenciación de la
inteligencia. Nada podemos esclarecer, ni afirmar referente a si lo que hacemos con la
música es o puede despertar el interés del niño por un instrumento y convertirse en un
“ingenioso concertista”. Eso si, está claro que una estimulación musical adecuada es
eficaz para la reorganización de estructuras cerebrales y para su funcionamiento.

El bebé, necesita aprovechar todo instante para aprender y nos corresponde diseñar
estos momentos para propiciar experiencias y aprendizajes tempranos. No olvidemos
que el bebé es un explorador, un investigador, un analista, que utiliza todos los medios
a su alcance para conocer, descubrir y aprender sobre todo lo que le rodea y así lograr su
autonomía.

La educación y la estimulación establecen como objetivo fundamental el logro de una


plena autonomía. Por eso, el estimulador debe seguir fomentando en él bebé y el niño de
edad temprana la curiosidad, hay que ayudarle a la exploración de su entorno; es
importante responder con gusto y generosidad a sus propuestas y mantener vivo su
deseo de conocer y experimentar.
El lugar de las audiciones musicales en el programa de potenciación de la
inteligencia.

No es necesario ni conveniente esperar a que el niño esté a punto de agotar las fuentes
de la curiosidad en su entorno natural para dar respuestas a sus necesidades. Dentro del
método de potenciación de la inteligencia se incluyen programas de inteligencias que
utilizan las AUDICIONES MUSICALES, establecidas como unidades de información
que se han diseñado precisamente con el fin de ampliar sin límites los horizontes
infantiles, ayudando a los niños a descubrir nuevos conocimientos. Recordemos que al
niño le interesa todo lo desconocido incluido los sonidos de instrumentos musicales.

Hemos comentamos que no basta enseñar las láminas de los instrumentos. Es preciso
darles a conocer, además, el sonido de cada uno. En esto consiste el programa de
inteligencia.

Gracias a la existencia de grabaciones realizadas con esa finalidad, no hay ninguna


dificultad para conseguirlo. Basta hacer que escuchen el sonido de un par de
instrumentos durante varios días seguidos. Lo mismo conviene hacer con el canto de las
aves o cualquier clase de sonidos.

Audición musical diaria.

La audición musical, regular y diaria es fundamental para educar a su oído y crear poco
a poco afición a la música. Proponemos el nombre de momento musical para audiciones
muy breves de música atractiva y genial, similares a las que proporciona el género que
se conoce por ese nombre.

Si los niños escuchan varios días la misma pieza, llegarán a tener un buen conocimiento
de ella y, a la larga, un interesante acervo musical en su memoria, que dará magníficos
frutos educativos.

Se hace importante durante el programa de potenciación, a través de la música, preparar


al niño de forma natural como si se tratara de un juego, decimos esto porque muchas
veces el presentar al niño una audición musical le ofrecemos mucha cantidad de
información y de lo que se trata es que el niño poco a poco sienta el placer de escuchar
esa información. Verán que cuando el niño lleve buen tiempo en el programa el
disfrutará y lo hará vivenciado, de tal manera que expondrá de forma natural sus
emociones y se interesará por el acervo cultural. Recordemos que este programa no
pretende convertir al niño ni en concertista, ni en músico y si así fuera en buena hora.

Conciertos

Llevar a los niños a un concierto resulta muy interesante pero si no es posible, hay
vídeos de conciertos de música popular, de clásicos divertidos y aún de música
compuesta por grandes genios para los niños o para el ballet de temas infantiles, como
el cuento de Pedro y el lobo de Prokofiev, el Cascanueces de Tchaikovsky o Petruchka
de Stravinsky, que hacen las delicias de los niños.

Dosificación de audiciones musicales.

PRIMER NIVEL. SONIDOS.

Sonidos de la casa: Timbre de la puerta, teléfono, grifo de agua, cadena,


platos, despertador, brindis con copas.
Sonidos de la calle: Ambulancia, bocina de coche, avión, silbido del tren,
trueno, lluvia.
Sonidos de animales: Vaca, gallo, rana, cerdo, gato, perro, caballo, pollito,
pájaro.
Sonidos del cuerpo: Llorar, reír, estornudar, toser, sonarse, bostezar, soplar,
aplaudir, correr.

SEGUNDO NIVEL. INSTRUMENTOS MUSICALES.

PRIMERA ETAPA. SEGUNDA ETAPA. TERCERA ETAPA.


a. Piano. a. Violín. a. Trompeta,
b. Flauta. b. Guitarra. violonchelo,
c. Violonchelo. c. Oboe. piano, flauta,
d. Clarinete. d. Trompeta y piano. batería, violín,
e. Flauta y piano. e. Violín y guitarra. clarinete.
f. Violonchelo y
clarinete.
h. Flauta, violonchelo
y clarinete.

TERCER NIVEL. AUDICIONES MUSICALES.

1. Haydn. Sinfonía n.101.El reloj.2º movimiento.


2. Bethoven. La Tormenta.6ª sinfonía 4ª.
3. Falla. Danza ritual del fuego.
4. Vivaldi. Las cuatro estaciones. Invierno(Adagio)
5. Bizet. Juego de niños. “Marche”.
6. Tchaikosvsky. Cascanueces. Danza China.
7. Saint-Saens. Carnaval de los animales.
8. Brahms. Danza húngara.

El cuarto nivel ofrece un grado de dificultad suplementaria en el enfoque y


reconocimiento de los instrumentos a través de la presentación de temas de obras
celebres de algunos compositores. Clasificando los instrumentos en ,cuerda, viento y
percusión.

PRINCIPALES INSTRUMENTOS
DE CUERDA DE VIENTO DE PERCUSIÓN
Frotados (o picados) De madera 1. De sonidos determinados
Violín
Flautas Piel: Timbales, zambombas
Viola
Violoncelo Flautas traveseras Madera: Marimba, xilófono
Contrabajo
Flautas dulces Metales:
Picados o rascados Flautas zampoña
Quenas Vibráfono, Metalófono
Guitarra Lengüetas
Glockenspiel, celesta, juego de
Arpa
Lengüetas simples
Clavicordio campanas tubulares, cencerros
Espineta Clarinetes
2. De sonidos indeterminados
Laúd Saxofones
Mandolina Armónica, Acordeón
Pieles:
Banjo
Golpeados
Lengüetas Dobles Tambor, pandereta
Piano Oboes Tamboril, Bongo, Ton-ton
Corno ingles
Címbalo Tumba, Tambor vasco
Fagot
Contrafogot Metales:

De metal Triangulo, címbalos


crótalos, badajos, cascabeles,
Trompeta
Cornos sonajeros, sistro, yunque
Trombones
Tubas

Órgano

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