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gozarte?
Fue deliciosa, la mejor experiencia que jamás había sentido, ella tenía miedo sí, pero
era de esperarse, sobre todo al inicio cuando sintió que la observaba, pero después todo
fue genial, sentí como poco a poco lo disfrutaba, su corazón pasaba del miedo a la
excitación, sus hormonas se liberaron y llenaron el ambiente con su aroma, su piel dejo de
estar tensa y se volvió suave, lo mejor fue su sexo que comenzó a abrirse y humedecerse y
después el sonido de sus gemidos de placer, la mordí, me deleite con el sabor de su piel y
la hice completamente mía, definitivamente es el mejor trato que jamás hice, no me
arrepiento de nada y pensar que me negué esto por tanto tiempo…
Y todo gracias a ella, si no hubiera sido tan frígida jamás hubiera pasado, tantas veces de
quedarme con las ganas porque mi esposa no tiene el mismo apetito sexual que yo, al
principio el miedo fue mío, pero todo esto lo causo ella, aunque la amo y me encanta, el
deseo en mi alma no era satisfecho por su falta de apetito, hoy fue la última vez que tuve
que contenerme, para variar ella me rechazo, me desprecio y todo tuvo prioridad antes que
yo, antes que nuestro amor, antes que mi necesidad, la espere más allá de lo adecuado, la
apoye más allá de mi propio bien y aun así ella me dejo para otra ocasión, yo lo he hecho
todo por ella y ella no me entrega más que migajas de amor y menos que eso de pasión…
su pasión son otras cosas. Por eso salí molesto a la calle, era muy noche nunca pensé
encontrar a nadie en la calle a esa hora, pero lo que encontré fue mejor jaja no pensaría
que esto sería así, siempre me considere buena persona, intentando seguir el camino del
bien, pero eso no me había logrado ninguna alegría. Estaba allí esperando, me esperaba a
mí, es lógico, sentía mi frustración, me dio terror verlo, en su traje de negro tan propio. De
inmediato supe que era él.
-te propongo un trato-lo escuche, no tenía nada que perder y me despertaba curiosidad el
interés que él tenía en mi
-¿De qué trato hablas? ¿Quieres mi alma?
-No, eres inteligente y sé que no me la darás
-¿entonces?
-trabaja para mi
-¿trabajar para ti? ¿De qué forma y yo que ganare?
-placer, todo el placer que te han negado y más, y las habilidades para lograrlo.
-¿y tú que ganaras?
-lo de siempre. Pero tranquilo, seguirás siendo el dueño de tu propia alma, y si, podrás
dejarlo cuando quieras, sin trampas ni nada
-¿qué propones?
-¿has oído de los incubus?
-si- respondí dudando un poco
-¿te gustaría ser uno?- pensé en mi familia, mis hijos y mi esposa, no quería dejarlos y menos
para ser un demonio-¡tranquilo! se lo que piensas, no ocupas dejarlos, solo serás un
demonio por la noche, tu cuerpo permanecerá junto a tu esposa, solo tu deseo y tu esencia
harán el trabajo.
-¿porque yo?
-¡vamos! Cualquiera puede sentir tu ímpetu, tu creatividad, tu deseo, el fuego de tu alma.
Y ya que ni Dios ni tu esposa lo explotan, decidí hacerlo yo, te daré una oportunidad… -un
breve silencio.- bien piénsalo, quizás te busque después.
-¡no, espera! Si me interesa, pero…
-¿pero?
-¿de verdad no te quedaras mi alma?
-sabes quién soy, dentro de todas las cosas, es la única en la que no puedo mentir, así, sin
firmas ni nada, sin contratos, solo alimentaras tu deseo y perturbaras a alguna chica en la
noche y para que no te preocupes ya sabes que por lo general ellas creen que solo es un
sueño, un sueño húmedo o solo una parálisis del sueño jaja ya sabes aun ante la ciencia te
tenemos cubierto.
-¿de verdad?- no podía creerlo, estaba haciendo un trato con el mero señor de las tinieblas,
yo un simple mortal y por lo que veía llevaba todas las de ganar
-mira haremos esto, pruébalo esta noche, vuelve a tu casa duerme tu cuerpo y cuando estés
listo selecciona la victima que desees, si te gusta, mañana me dices ¿ok?
Dicho esto desapareció, jaja realmente pensé que era una alucinación, la ansiedad hizo
presa de mí, no lo había notado hasta ese momento pero sudaba frio a pesar de que la
noche era fresca, esa sensación de no saber si lo que pasa es real o no, me invadió por
completo, camine por un rato más y volví al lado de mi esposa, pensé que no lograría dormir
pero en poco tiempo ya roncaba, me desprendí de mi cuerpo, realmente parecía un sueño
y comencé a vagar por allí, entonces la sentí, la presencia de ella, sus ganas me llamaban,
Alicia la vecina de enfrente, hace tiempo que se había peleado con su esposo y estaban
separados, ella soñaba cuando llegue, pero mi presencia la despertó, se levantó y miro
derredor, no pudo verme, pero yo a ella sí, en su bata ligera se veía exquisita, su miedo al
sentirme era evidente se volvió a acostar comenzó a dormirse pero el miedo permanecía,
decidí acercarme, recordé lo de la parálisis del sueño y desee que ella no se moviera, el
miedo la invadió, pero no podía hacer nada solo su respiración y su corazón agitado eran
muestra de que me percibía a su lado comencé a olerla desde los pies hasta su cuello, ella
temblaba al sentir mi respiración, aunque ni siquiera me veía, lamí toda su piel, era
excitante saberme su amo, comencé a besar su sexo suavemente, al inicio no lo deseaba,
pero vi y sentí como se abría como botón que florece y comenzaba a humedecerse con el
rocío de la pasión, ser un demonio lleva tus capacidades más allá, siempre desee tener una
lengua larga y viperina para que los movimientos de ella aumentaran el placer en mi esposa
y hoy lo podía hacer con mi vecina, toque los puntos más recónditos y sensibles de su
pasión, me deleite y succione sus mieles y comencé a escuchar sus sollozos de amor, lo que
antes en ella era rigidez intentando no ser tocada se volvió completa sumisión y
cooperación, siempre desee que mi esposa aceptara un sesenta y nueve en nuestros
momentos de entrega, pero se negaba a cada intento, como incubus tenía sometida a mi
vecina y deseaba hacer todo lo que me placía aun sin su cooperación, gire mi cuerpo para
que mi miembro de demonio masculino entrara en su boca mientras me seguía deleitando
con el sabor de su sexo, pensé por un momento que intentaría morderme o escapar o
cualquier otra cosa, pero lo que hizo fue delicioso, comenzó a lamer y succionar con un
deseo extremo, los deseos y movimientos frenéticos de ambos se acoplaban conforme el
placer nos lo pedía, varias veces sus fluidos se vaciaron antes de sentirnos satisfechos, sus
piernas trémulas de pasión me demostraban que el placer era más que verdadero, note su
cansancio y decidí retirarme… al volver a mi cuerpo era evidente que también yo había
vivido más que un sueño, las sabanas estaban más que húmedas y mi esposa ni siquiera se
había despertado… definitivamente me convertiré en un sirviente del inframundo.
Tengo hambre de tus labios
Un sueño, todo debió ser solo un sueño… un sueño húmedo y muy genial, esto era
más que irreal y las sabanas húmedas de mi cama me llenaban de la confianza de que todo
solo había sido un sueño, comencé el día, lento como siempre, me arregle y salí a trabajar,
sin si quiera una despedida de mi esposa, aun me encontraba agitado, las chicas en el
camión rumbo al trabajo se veían excitantemente bellas, de seguro las hormonas liberadas
en mi cuerpo me hacían sentirme más dispuesto a la acción, iba recordando mi sueño y no
pude evitar tener una erección la cual se hacía mayormente notoria ya que no gusto de usar
ropa interior, sumergido en mis recuerdos tarde en darme cuenta que la chica parada justo
frente a mi veía con intensidad el abultamiento en mi pantalón… nunca he sido un tipo
agraciado y desde que me case mi estómago ha ganado mucho volumen, jamás pensé que
una belleza como esa fuera a verme así… de verdad esto era novedoso para mi… de seguro
era mi imaginación sobreexcitada por el sueño y las hormonas, aunque la mirada de esa
chica solo me motivaba más, en el trabajo creí sentir mayor amabilidad de las compañeras
de trabajo y aun del chico raro, pero esto si me desagrado, estoy seguro que era mi
imaginación jugándome una mala pasada, los años anteriores cuando mi esposa entraba en
esa etapa de completa frigidez y yo desahogaba mis ganas en la ducha había intentado
acercarme a muchas compañeras de trabajo y sus evasiones y negativas minaban mi
autoestima, ese cambio de actitud en ellas seguro era una coincidencias, cuantas veces
antes evadieron mi saludo y hoy muchas de ellas me saludaron con un muy afectuoso beso
en la mejilla… quizás si este un poco más guapo hoy.
No hubo mayores sorpresas durante el trabajo, la rutina de siempre frente al computador,
mientras el minutero giraba a cada hora, cada vez estaba más convencido de que todo había
sido un sueño, vuelvo a mi casa y en el trayecto final aparece Alicia, siempre se me hizo una
mujer muy sensual y hoy no era la excepción, estaba arreglada como para salir a una fiesta,
me moleste con ella porque siempre me pedía favores referentes al hombre de casa y yo
por mis deseos hacia ella siempre la ayudaba, pero ante mis ligeras insinuaciones siempre
se había negado, aunque en mi sueño fue fenomenal hoy no estaba dispuesto a quedarme
en la friendzone haciéndole un favor mientras otro fulano se la comía por la noche.
-Hola Enrique- me intercepto-¿puedes hacerme un favor?- se veía preciosa, pero esta vez
no caería ante sus encantos.
-Disculpa Alicia hoy no puedo, voy llegando del trabajo y estoy cansado, además voy a jugar
un rato con mis hijos.
-que lastima, solo quería que me ayudaras con algunas cosas del cuarto.
-lo siento mucho Alis, hoy no puedo
-pues ni modo… es que ayer te soñé, pero quizás me puedas ayudar otro día… o por la
noche- se despidió con el beso en la mejilla más sensual que jamás haya sentido… mi amigo
de debajo de inmediato reacciono y pude ver como ella lo miro y si mi olfato no me miente
juraría que su amiga estaba humedeciéndose en ese mismo momento… casi me muero de
arrepentimiento por lo hecho, pero nunca he sido de cambiar rápido en mis términos, por
lo que continúe lo poco que me quedaba de camino a casa, el día termino normal, mi esposa
apenas si se percató de que yo había llegado, pero el recibimiento de mis hijos fue tan
caluroso como siempre, jugué con ellos hasta la cena y después me fui a dormir, para ese
momento y después de una pequeña platica con mi esposa que como siempre se veía bonita
y atractiva para mi gusto nos acostamos a dormir, un pequeño remordimiento comenzaba
a roer mi alma, no la traicionaría, nunca la había traicionado aun, sin mentir si lo había
intentado, pero jamás había concretado mi pecado, quizás por intervención divina, pero
aun podía decir que no la había traicionado, además era tan bella, la única que me había
abierto su corazón desde el inicio, era la dueña y cómplice de mis perversiones, puedo jurar
que lo intente, intente ser cariñoso, seductivo, la abrace, le dije que la amaba, pero su
respuesta fue la misma –¡aj! ¡Ya vas a empezar! ¿Tú siempre tienes ganas?
No conteste, esa misma discusión la teníamos cada quince días y el desenlace siempre era
el mismo y nunca me era favorable, me gire en la cama y me deje dominar por el sueño,
esperando poder tener un sueño como el día anterior o en su defecto aceptar el trato del
señor del mal…
No sé cuánto tiempo paso, pero juraría que me desperté a la misma hora en que salí a mi
paseo de la noche anterior, mi esposa roncaba y ni siquiera se inmuto al sentir que salía de
la habitación.
Comencé mi paseo nocturno seguro de que toda mi experiencia paranormal había
terminado, que equivocado estaba, apenas llegue a la esquina y allí estaba el, con un traje
blanco que realmente lo hacía parecer un enviado del cielo
-¿y bien?
-realmente pensé que todo había sido un sueño
-ya ves que no ¿entonces? Por cierto, espero que eso no sea por mí- no lo había notado
pero en ese momento tenía una gran erección, en ese momento su apariencia cambio y se
convirtió en una hermosísima morena en vestido de coctel- mejor ahora, te sentirás más
cómodo con esa erección frente a mí.
-creo que aceptare- conteste entre abochornado y aún más motivado
-¿crees?
-está bien, acepto, solo tengo algunas dudas ¿por qué yo?
-ya te lo dije mortal, tu ímpetu y creatividad, hace tiempo que me lo demostraste, que
podías seducir y atrapar el alma de la mujer que desearas por pura y santa que deseara ser
-¿yo?- no creía lo que decía, pero casi sabia a que se refería- si nunca he sido el guapo del
barrio jaja- mi risa era nerviosa
-ya sabes de que hablo, tu esposa era muy recatada antes de conocerte, ella deseaba ser
monja, ni siquiera veía atractivo en el género masculino que la hiciera tener una
estimulación y valla que la arrancaste del camino de la pureza
-¡pero ya ni siquiera acepta mis insinuaciones!
-no todas, pero para alguien que estaba destinada como ella a la pureza has hecho lo que
yo no había logrado.- no puedo negar que ese comentario de hecho me hizo sentir orgulloso
-está bien, acepto ¿Qué tengo que hacer? ¿Firmo en algún lugar?
-pensé que no aceptarías, cuando por la tarde despreciaste las insinuaciones de tu vecina.
Eso es lo único que tienes que hacer para empezar, ve con tu vecina, pero no como incubus,
así, ahorita
-pero…
-no vas a empezar con moralidad en este momento, después de lo que hiciste ayer, la
diferencia es nada, sabes que lo deseas y ella está allí esperándote en una deliciosa bata
blanca.- me iba a comenzar a alejar-¡espera!- se acercó a mí en ese delicioso cuerpo y me
estrecho haciéndome sentir sus partes femeninas –¡hum! ¡Qué suertuda esa Alicia!- se
separó- está bien ya vete
Me dirigí a la casa de Alicia, me encontraba de verdad nervioso ante lo que pasaba, toque
a su puerta y poco tiempo después abría, precisamente cubierta solo por una ligera bata
blanca que traslucía bajo la luz y contrastaba su silueta.
-Enrique, pensé que no vendrías, ya es muy noche.
-Disculpa, me quede pensando en lo que me dijiste ¿Qué necesitas de mí?-no quise ser tan
directo
-te dije que te soñé, pasa,- cerro la puerta tras nosotros- quiero despejar algunas dudas,-
camino a su cuarto con paso sensual y yo la seguí- comenzaba a inquietarme -continuo- y
estaba a punto de sacar a mi amigo de baterías. Pero, veo que sabes de que hablo- miro mi
pantalón y su mano se extendió para acariciarme, mi erección era total. yo me derretí ante
la caricia mientras ella se aproximó para besarme- Ana Laura nunca habla de ti, por más que
he intentado saber de tu desempeño en la cama, te juro que me ha hecho pensar que eres
el peor amante, del que una mujer nunca hablaría, pero sintiendo esto veo que estas bien
equipado.-
Yo apenas si podía pasar saliva, lo que me decía era tanto ofensivo como seductivo. Pero
antes que pensara que contestar me robo el aliento en un beso profundo, nunca una lengua
que no fuera la mía había estado tan dentro en mi boca… me llevo a su cama y me arrojo
en ella.
En mi sueño tenías lengua de serpiente, veo que no es así, pero espero que seas tan hábil
como te soñé, desabrocho y bajo mi pantalón, para subir besando por mis piernas y llegar
a él.
-¡hum! No estas circuncidado, eres el primer hombre que conozco así- retrajo mi prepucio-
se ve hermoso, lo tienes bonito chico- y comenzó a besar más abajo, entonces en un
movimiento felino, se giró y puso su delicada y suave vagina frente a mí, estaba recién
depilada y húmeda en todo su esplendor, no pensaba negarme ni un instante, mientras
sentía sus besos y succiones yo acometía con mi lengua intentando llegar tan profundo me
fuera posible, pero como humano era mucho menos hábil por lo que opte por
concentrarme en un labio a la vez tan fuerte y tan delicado como me fuera posible,
dejándome guiar por sus suspiros y palabras, la delicia de su clítoris me llevo a centrarme
en él y al oírla gritar mi nombre supe que esa parte urgía mi atención, lo acaricie y motive
con mi lengua tanto como me era posible. Entonces los espasmos involuntarios comenzaron
y el hermoso fluido de su orgasmo baño mi cuerpo acompañado de un delicioso gemido
que concluyo con una suave mordida en mis testículos.
-¡vaya que eres bueno!- si eso haces con la lengua ya quiero sentir a tu compañero dentro,
en otro movimiento ligero y ágil como gato comenzó a besar mi miembro con su vagina,
poco a poco en movimientos imperceptibles a la vista pero deliciosos al tacto fue
envolviéndome dentro de ella hasta sentirme del todo adentro, para comenzar el vaivén
frenético del sexo, la humedad de nuestros cuerpos y el choque entre ellos hacia el delicioso
sonido del chapoteo que combinado a sus sollozos de placer hacían una de las melodías
más eróticas que jamás había oído, él va y ven cada vez era más violento y ella cada vez se
agitaba más en diciendo mi nombre y llevándome lo más dentro de ella a cada embate,
nuevamente las contracciones involuntarias se hicieron presentes, era delicioso sentir sus
músculos apretar mi miembro y el delicioso rio de su vientre baño mi cuerpo mientras mi
eyaculación baño su interior y cayo a mi lado rendida de placer
-no entiendo por qué Any nunca presume tu capacidad de amante...
El sueño nos envolvió y yo me libere de mi cuerpo, sabía cuál era mi deber y por algún
motivo recordé a la chica del autobús, no sé como pero sabía dónde vivía y tenía que ir ahí…
Cobijado por la noche el incubus caza una nueva víctima para
alimentarse con su pasión…
INCUBUS PARTE 3
Tenía alas, esta versión infernal de mí se desplazaba por el cielo sin problemas, en su
momento no lo note, pero había más seres surcando la noche aparte de mí, era tal mi
excitación que solo estaba enfocado en cumplir mi deber y complacer mi deseo.
Llegue a la casa de sus padres, era hija única pero trabajaba por placer. Ser un espectro del
mal te da habilidades que jamás hubiera imaginado, me volví solo una sombra que sin
problema se deslizo bajo la puerta, llegue hasta la orilla de su cama, esta nueva forma me
daba una libertad de movimiento inusitada y deseaba explorarla, ascendí por las patas de
su cama cual serpiente hambrienta y pude sentir que ella despertaba ante mi presencia,
pero contrario a lo que imagine ella me esperaba y deseaba mi presencia, me deslice bajo
su sabana, era yo apenas perceptible, como una corriente de aire que comenzaba a rozar
su pie, podía acariciar su piel y ella me sentía y suspiraba a cada instante, fui algo más que
una sombra que subía por sus piernas y llegaba hasta su vientre, ella sin duda me esperaba
y se deleitaba con mi presencia, el aroma salado que recuerda al mar estaba presente
inundando de feromonas el aire de entre sus sabanas, húmedo, tibio e incitante, sus piernas
se separaban levemente, ella me sentía allí, sabia de mi mirada que la contemplaba entre
sus piernas y deseaba sentirme dentro, entonces sucedió, como botón de flor su deliciosa
vulva se abrió, despacio, muy despacio y excitante a la vez, el roció de sus labios nació
lubricando su cuerpo. A pesar de lo adictivo que era la escena solo por contemplarla, no
pude más y entré, una serpiente entre sus piernas, era yo una sombra maligna que solo
deseaba alimentarse de su cuerpo y ella la nodriza que lo alimenta, me movía y removía
dentro buscando llenar cada espacio, probando y degustando su miel, excitando cada
terminal nerviosa dentro de su vagina para provocarla un poco más y que sus secreciones
fueran mayores, podía sentir como se convulsionaba en contracciones de placer mientras
los gemidos eran ahogados para no ser oída, ¿cuantas veces llene esa deliciosa oquedad?
no lo sé ¿cuantas veces expulso el magnífico fluido del clímax del placer? No lo diré, pero
no solo había humedad en sus sabanas y colchón, ambos nos saciamos de placer. Al emerger
de aquel delicioso estado tome una forma más similar a la humana pero invisible a la vista,
explore su cuerpo aun trémulo de placer y me deleite por un momento al contemplar sus
pechos al viento erectos en todo su esplendor. Pero una punzada me recordó que mi cuerpo
seguía en la cama de Alicia y era urgente volver, más veloz que la sombra eran las alas que
emergían de mi espalda y me llevaban surcando el cielo hasta mi lugar, volví a mi cuerpo y
ahí me esperaba el… o ella, quien hacia posible darle vida a mi oscuridad, me desperté.
-¡por fin volviste colibrí!- dijo el rey de las sombras… o mejor dicho la reina de las sombras.
-¿Qué haces aquí?-
-tranquilo, ella no va a despertar, pero tu esposa pronto despertara y tú tienes que estar
allí… y quitarte este aroma de hembra que llevas encima, ándale báñate y regresa a tu casa
-es muy tarde me bañare en mi casa-
-no lo es tanto, solo ha pasado media hora desde que te fuiste y 1 hora desde que saliste
de tu casa-
-¿Qué?- estaba sorprendido
-el alma es mucho más rápida de lo que crees, el mundo de los sueños y espíritus se mueve
distinto que el mal llamado mundo real.
-¿puedo preguntar? ¿Por qué te importa que llegue con mi mujer antes de que despierte y
que no se dé cuenta?
-yo tengo mi cuento, además te he observado por años y sé que si estas mal con tu mujer
no trabajas bien-
Me hizo gracia lo que me dijo, realmente él pensaba que esto era un trabajo. Me bañe en
casa de Alicia y me aliste lo más rápido que pude y volví corriendo a mi hogar y entre al
baño de mi casa, simule que me bañaba y salí nuevamente, mi esposa a penas se
despertaba…
-¿te bañaste?
-si
-¿Por qué?
-tenia calor y no podía dormir.
Sin mediar más palabras volvió a dormir, solo podía imaginar que si no hubiera estado allí
cuando se despertó las cosas hubieran salido mal, pero la princesa de las tinieblas se había
preocupado por mi jaja ¡qué extraño!
Eres el deseo que me lleva al pecado.
INCUBUS PARTE 4
Volví a mi casa, el viaje transcurrió un tanto normal ya que el olor a hembra salía de mi
pantalón y otras mujeres en el camión me miraban con el disimulo e interés femenino
característico, Alicia salió a mi paso interceptándome con un beso.
-¿qué quieres Alis?- la rechace
-que me ayudes a mover mi cama como ayer- se aproximó a mí
-Alis conoces a mi esposa, si te ve así de insinuante asía mi lo descubrirá en un parpadeo
¡aléjate!
-ayer no te portabas así
-ayer no amenazabas la tranquilidad de mi matrimonio
-está bien… pero ¿te espero en la noche?
-lo pensare.
El aroma llego a su olfato
-¡Wow! ¿Ya otra?
-¿de qué hablas?
-ven a mi casa, será mejor que te quites el aroma o no seré yo quien destruya tu matrimonio.
La seguí, quizás tenía razón
-lávate en el baño… procura no mojar tu ropa… llamare a Any y le diré que te traje a mi casa
para que me ayudes con la televisión.
- te lo agradezco
-me lo agradecerás en la noche
- lo pensare…
Volví a mi casa, mis hijos como siempre salieron a recibirme y yo fui con ellos a su cuarto,
la tarde llevo a la noche y la cena fue normal, frente a la tv y sin muchas palabras hasta que
-llamo la señora Vázquez cuando estabas con Alis- aceleración del ritmo cardiaco
-¿a si? ¿La… la señora Vázquez? ¿Qué quería?-simule
-dijo que quería felicitarte por el desempeño que tuviste esta semana que estaba
estudiando un bono para ti y me pregunto de la familia
-¿de verdad?- ser un tipo decente que cumplía sus obligaciones nunca me había ganado
nada y hoy que dejaba que mi lado oscuro gobernara todo pintaba mejor.
-sí, yo también me sorprendí, de verdad pensaba que solo ibas a tu trabajo sin más
expectativas que traer tu sueldo… espero que el bono sea suficiente ya que tenemos
muchos pendientes y no creía que los fuéramos a soluciona nunca.
-si está bien, tú decides en que lo usamos…
Mi esposa tuvo un tono más alegre después de esa plática y yo ni imaginaba lo que estaba
por venir.
Quiero deslizarme suavemente para entrar en tu corazón, anidarme
en él y comenzar la revolución, llevarte a visitar las estrellas sin
abandonar la tierra, quiero tomarte de la mano para bailar un buen
danzón y enseñarte el amor latino, ese que no tiene fronteras ni
conoce de penas...
-¡ENRIQUE!... ¡ENRIQUE!
-¿Qué paso?- Digo somnoliento, aunque se lo que paso, mi cuerpo está cansado y el volver
a mí mismo deja esa sensación de mareo y desconcierto de despertar, la cama está
completamente mojada de nuestros fluidos aunque ella cree que son solo suyos.
-¡acabo de tener una pesadilla! Creo. Pero fue demasiado real, un demonio entro a la casa,
te llamaba y tú no despertabas- su rostro lleno de lágrimas
-tranquila- la abrazo intentando confortarla
-¡suéltame! ¡Fuiste tú!
-¿de qué hablas?
-dijiste que me arrepentiría cuando nos acostamos… tu invocaste al demonio que me violo
-¿Qué? ¡Estás loca! Son tus malditas hormonas que te traicionan, me rechazas a mí pero
sueñas un demonio para liberar tu placer… ¿hace cuánto ni te toco? Y tú con tus locuras, ve
como dejaste el colchón ¡ojala solo una vez hicieras eso conmigo!- no le permití contestar,
tome mi almohada y me fui al sillón de mi sala.
Mi corazón se regocijaba en la venganza, ella se había quedado sin palabras y yo podía
continuar mi descanso en la sala en espera del siguiente día.
Nuevamente las carreras de todas las mañanas y subir al camión lleno de bellas damas de
las cuales alguna podía ser mi victima…
-¿se quiere sentar?-dijo una anciana en el camión junto a la que me había parado
-no gracias- desprecie la invitación contemplando a todas las bellezas que iban, algunas
arreglándose otras dormitando, pero cualquiera mejor que aquella anciana
-¡siéntate a mi lado!- ordeno y pude distinguir la voz de mi nuevo amo.
Me senté sin replicar más y puse atención a lo que me decía
-te has divertido bastante en tu nuevo empleo, en poco tiempo has logrado tanto,
venganza, exploración, innovación, traición… los humanos siempre sorprenden en su
evolución, no creí que fueras capaz de tanto, otros seres tienen dificultades para adaptarse
tan rápido y alimentar su deseo, tú en cambio tienes un deseo tan vivo que aún no conoce
barreras, pero ten cuidado, no eres el único que trabaja amparado de la noche y aun eres
un niño en esto… pronto tendrás una misión, una difícil misión que quizás no sea tan grata
como las mujeres que has probado, pero si haces esto bien serás el objeto de todo mi
respeto ya que me acercaras a uno de mis grandes objetivos
-¿así?
-pronto hablaremos de ello, mientras tanto, ten cuidado y sigue aprendiendo de tus nuevos
poderes. Hemos llegado.-
-¿a dónde?
-aquí es tu parada, de aquí a tu trabajo- había estado tan embebido en la plática que no me
di cuenta que ya era hora de bajarme.
El ambiente era más agradable, nuevamente las chicas del trabajo eran amables, me situé
en mi lugar y comencé el día laboral
-¡buenos Días Sr. Enrique! Lo veo mucho más enfocado hoy.
-Así es Sr. González- conteste deteniendo un impulso de odio hacia él.
-veo que la Sra. Vázquez fue persuasiva en su discurso.
-elocuente- respondí casi burlándome del idiota, ni siquiera se imaginaba quien iba ganando
la partida.
Alejandra es una chica que siente como su mundo se está desmoronando, su novio
quien era la única balsa en un océano de desilusión la acaba de terminar, sus padres según
su corazón la abandonaron con sus abuelos quienes jamás le otorgaron toda la atención
deseada, busca respuestas o consuelo y no lo encuentra en el mundo real, el mundo onírico
solo le llena el corazón de pesadillas y en su desesperación planea pedir respuestas del mas
allá, en su colonia hay una casa que lleva algunos días sola, está en venta, pero nadie la
cuida, sabe que entrar es fácil y ahí tendrá tiempo y espacio para preguntar en privado, la
casa es grande y hay algunos muebles viejos llenos de polvo, es de día aun, pero le da miedo
hacerlo de noche y sabe que no le darán tiempo con el quehacer de la casa.
Busca un cuarto al fondo y allí se sienta con su tabla ouija que hizo ella misma para intentar
encontrar respuestas, inicia la sesión y por algunos minutos no hay respuesta, siente
acongojado su corazón ya que tenía esperanzas de resolver sus dudas, entonces un viento
mueve las cortinas y levanta algo de polvo, un último intento…
-¿estas allí?
La ouija se mueve
Si
Es la respuesta
-¿Cómo te llamas?- pregunto y no hubo respuesta… ya funciono una vez, vale la pena
volverlo a intentar
-¿Cómo te llamas?
La tabla se vuelve a mover
E
N
R
I
Q
Entonces un gran viento agita cortinas y ventanas, ella siente un miedo terrible y ve como
algunos objetos son arrojados por el aire
-¿Por qué te molestas?- pregunto Alejandra aterrada esperando apaciguar aquella energía
que la asustaba tanto
No hubo respuesta pero todo se sentía más terrorífico aun, objetos continuaban cayendo y
entonces se escuchó un fuerte golpe en un reloj antiguo. Alejandra arrojo la ouija y se
encogió en una esquina junto a un sillón llorando de miedo hasta que sin quererlo se quedó
dormida.
INCUBUS 7 PARTE B
El sueño nos atrapo a ambos, pero mi forma infernal no me daba descanso, aunque
realmente cada experiencia que tenía sentía me hacía más fuerte y me servía como un
sueño del cual lograba un mayor descanso, me intrigaba lo que dijo el demonio y mi platica
con lucifer, había más demonios y los incubus éramos los más débiles, esta nueva sensación
de poder era ofendida por un enorme y brutal demonio y estaba decidido a vencerlo en su
propio juego y tomar venganza, los incubus nos alimentábamos de placer y miedo, bien,
tenía que alimentarme más, sabía que en la colonia había unas gemelas que vivían juntas,
eran jóvenes pero ya tenían edad para sentir y desear, este experimento me enseñaría más
y pondría a prueba mis poderes.
El solo pensar en las gemelas me hizo sentir su presencia, sabia donde vivían, sentía donde
vivían, me detuve fuera de su ventana, camas separadas, las observe por un instante, y pude
sentir que ellas percibieron mi mirada entre sueños, una de ellas tuvo un escalofrió, me
mantuve sin movimiento, deje que se acostumbraran a mi presencia, cuando su respiración
se normalizo atravesé la ventana y puse todos los seguros, se inquietaron entre sueños,
querían despertar, pero puse mi poder en no dejarlas, con cuidado junte las camas,
definitivamente tenían miedo y deseaban despertar, pero no las dejaba, agite las cortinas
para dar un toque más terrorífico, ellas podían sentirlo todo, pero mi poder no las dejaba
volver a la vigilia, arroje las sabanas por los aires y comencé a bajar los pantalones de sus
horribles pijamas, podía sentir su terror y en verdad me daba eso más fuerza, acaricie sus
piernas y una de ellas comenzó a ceder al encanto, mientras la otra aun luchaba por
despertar, las caricias se hicieron más intensas y se aproximaron a sus delicadas partes, la
una estaba expectante, mientras el miedo de la otra no cesaba, su vello púbico era la
muestra perfecta de su juventud y de la falta de perversión en su educación básicamente
familiar, me enfoque en la que había menor temor, a mi olfato hablaba el aroma de una
mujer virgen que comenzaba a desear por primera vez, deje de acariciar para volverme el
lobo de la lengua sedienta, los esfuerzos por despertar y escapar dieron paso a los ligeros
gemidos de miedo y placer de la primera vez, la otra gemela reacciono positivamente al
placer de su hermana y ambas dieron paso a la lubricación de sus partes, por primera vez
supe que hacer con la nueva extremidad posterior de mi forma de demonio, esta era flexible
y ágil como serpiente, mientras me deleitaba con el sabor de la una, mi cola comenzó a
acariciar a la otra, el aroma de ambas vírgenes en su primera excitación era sublime, salvaje,
erótico.
Separe sus labios con mis dedos y comencé a succionar esa deliciosa miel, mi viperina
lengua toco su punto más receptivo causando una gran gemido y el delicioso primer chorro
sexual de esa gemela, mientras que los labios de la otra se abrían por si solos por primera
vez deseando ser penetrada, mi demoniaca cola parecía haber sido diseñada para esa tarea
y por si misma ya hacia su función fálica arrancando sollozos en la segunda gemela y
alimentándome de su miedo y placer, era una experiencia deliciosamente sensual.
En verdad me sentía más fuerte y ágil entre más disfrutaban las gemelas, el que fueran dos
me servía para distinguir la diferencia a los encuentros anteriores, deje que se despertaran,
pero sin dejarlas moverse, solamente estaban completamente consientes, el flujo de su
miedo fue un golpe de emoción en mí, que realmente se sintió bien, llenándome de energía,
cambie de posición y penetre a la primer gemela quien a pesar de intentar no hacer sonidos
gemía deliciosamente mientras su hermana hacía lo propio al ser penetrada por mi rabo,
mi poder comenzó a escapar de mi control ante el orgasmo sincronizado de las gemelas y
un viento helado azoto la ventana y arrojo varias cosas al piso, las luces fuera del cuarto se
encendieron y pude escuchar a los padres intentando abrir la puerta, abandone mi acto y
escape por la ventana volviéndome una sombra nocturna más cruzando el cielo
sintiéndome más fuerte que antes.
Arráncame su amor a besos
Arráncame el deseo olvidado
Arráncame las ganas de abrasarla
Y las caricias no correspondidas
Arráncame las noches en soledad a su lado
Arráncame la almohada que abrace en su lugar
Arráncame los suspiros que eran para ella
Y murieron en silencio olvidados
Arráncame su nombre de la memoria
Y llena mi cuerpo del aroma que ella no quiso dejar.
Arráncame una sonrisa de donde ella dejo un llanto
Arráncame lo que puedas y vuelve a hacerme para ti.
INCUBUS PARTE 10
Cuál fue mi sorpresa al entrar y ver como mi cuerpo era abrazado y tomado por el miembro
por una Alicia que empezaba a despertar deseando su desayuno sexual.
-enrique, enrique- susurraba mientras sus manos despertaban mi apetito sexual
-mm- conteste apenas regresando a mí mismo
-quiero algo más de ti antes de que te vayas
-no crees que no escuche tu hijo
-no, siempre le doy medicina para que su sueño profundo
-tengo sueño
-sabes que no tienes que hacer nada… además tu amigo ya se está levantando, creo que el
si lo desea
-él siempre tiene hambre, aunque yo muera de sueño
-duérmete, yo le daré de comer
Podía sentir como sus manos ya habían logrado una erección ideal, de repente nada, me
extraño un poco, abrí los ojos y vi cómo se preparaba a devorarme, pude sentir su lengua
deslizarse desde la parte más alta asía la base y un estremecimiento invadió todo mi cuerpo
culminando justo en el momento en que ella me aprisiono con sus labios para comenzar las
deliciosas succiones, fue tan grandiosa y poderosa la sensación que a punto estuve de
venirme en la primer instancia, si mis poderes de demonio no hubieran intervenido el juego
habría terminado en cosa de nada, a pesar de todo Alicia era una verdadera experta Diosa
del amor y no requería de ningún pacto con satanás para sentir que me arrancaba el alma
de placer, mi respiración se agito y no podía silenciar el placer que me brindaba su boca
-p e nse que me… deja rias dor mir.- Se detuvo por un instante
-duérmete… si puedes- y su mirada perversa hablo más que ella
Cambio su posición y con su vulva húmeda estilando amor sentí como poco a poco envolvía
mi miembro con sus labios que a cada centímetro hacían esas deliciosas contracciones que
ella sabía controlar tan bien, el primer encuentro fue lento pero tan adictivo que sería la
droga de cualquier hombre sano, entonces cuando la unión fue total ambos suspiramos y
los movimientos se volvieron más frenéticos y descontrolados, su respiración agitada se
mezclaba con la mía, sus pechos hermosos iban y venían al aire dando un espectáculo
hermoso, mientras sus ojos hablaban de su propio placer, era yo solo su consolador humano
que contemplaba su lujuria mientras intentaba no explotar ante tan deliciosa sensación, no
sé cuánto duramos pero en su orgasmo final el cálido chorro golpeando con presión contra
mi miembro me hizo gritar de placer como no lo había hecho jamás…
Definitivamente mis poderes de incubus se estaban mezclando con mi sexualidad humana
y estaban logrando lo que jamás hubiera logrado como un humano normal.
Quiero besar tus labios y beber del mana que de ellos emana,
morderlos dulcemente para escuchar tus suspiros y deslizar mi
lengua entre ellos para beber tu roció.
INCUBUS PARTE 11
Después de un baño en casa de Alicia espere que pasara la hora de la entrada de los
niños a la escuela para no toparme con mi familia y salí a trabajar. Llegue hora y media tarde
“la patrona” ya estaba allí, pude ver la molestia y los celos en sus ojos
-¿Por qué llegas tan tarde? Te di el mejor puesto y te subí el sueldo, hoy es la primera vez
en años que llego a la hora de entrada de los empleados y hasta esta hora llegas
-lo siento mucho es que…
-¡es que nada! entiendo que hayas festejado con tu familia un mejor ingreso, media hora
tarde es aceptable- su voz entrecortada eran más de dolor que de coraje, pensando en mi
noche con mi esposa.- pero hora y media después- se giró para que no viera las lágrimas
escapar a su orgullo llenando su rostro.
Me aproxime a ella, la tensión en su cuerpo me hablaba de su frustración, quise acariciarla,
pero obtuve una reacción violenta, solo pude oír como suspiraba con rabia.
Suspire audiblemente –No dormí en mi casa-dije denotando dolor-
Ella giro lentamente limpiando sus lágrimas
-¿de qué hablas?
-no dormí en mi casa, mi esposa me corrió del cuarto, intente dormir en el sillón de la sala,
pero no pude así que me fui a un motel- dije de una manera rápida como quien no quiere
ser oído
-¿de verdad?
-sí, llama a mi esposa ella te confirmara
-pero ¿por qué?-dijo sorprendida -¿se enteró de nosotros?
-no, ni lo sospecha, fue por un problema que ya tiene tiempo
-¿me hablaras de ello?
-no… -un breve silencio.- bien hay que trabaj…-
-no- me interrumpió estirándose con un beso en los labios mientras su mano me tomaba
del pantalón (ya saben dónde)- ayer descanse bastante y hoy no quiero trabajar.
Me deje capturar por su delicioso beso, pero segundos después cuando este termino
-estoy cansado, casi no dormí, el camión demoro mucho en pasar y estamos retrasados.
-¿Cómo andas en camión?
-sí, el sueldo me lo acabas de subir y aun no se expide el primer cheque-
-vamos te voy a comprar un auto te voy a regalar el enganche y cuando vuelvas a tener la
necesidad de dormir fuera de tu casa yo te cobro lo del motel
-pero…
-pero nada, yo soy la jefa
Extendí mi mano a sus partes y tomándola dije –pero yo soy el amo.
-en la cama solamente…
No lo podía creer era en serio mi jefa y amante pensaba decirle a mi esposa que dormiría
en su casa y esperaba que se lo tomara a bien… trate de no pensar más en eso, dormir por
un rato me caería bien, ocupaba relajar mi mente y al menos por unas horas descansar de
tanto sexo, el sexo me encantaba pero algo me decía que un rato de quietud no me caería
mal
Me llevo hasta su cuarto y me llevo a la cama
-acuéstate, descansa al rato regreso
Salió dejándome solo en ese enorme cuarto bellamente decorado, la cama me absorbió
prácticamente y yo me relaje.
Desperté después de algunas horas bastante desconcertado del tiempo que había pasado,
era el primer sueño natural que tenía en días y mi cerebro se sentía más relajado, encendí
la gran pantalla, cambie canal tras canal y no encontré nada que me satisficiera, sin pensarlo
mucho deje el canal de noticias esperando el regreso de mi patrona, entonces apareció la
chica del clima, esa bellísima mujer que era la sensación en la ciudad y todos los hombres
veían las noticias expectantes de su turno para deleitar su vista con aquel monumento al
cuerpo femenino, nunca me había llamado la atención como decían mis congéneres, pero
en ese momento puse más atención en su delicada figura mientras daba el estado de clima
en vivo, jugando comencé a imaginar sus enormes pechos y deseando acariciar sus pezones,
cuál fue mi sorpresa que del otro lado de la pantalla estos comenzaron a erigirse como
sintiendo mi juego mientras la chica mostraba cierta incomodidad, mi curiosidad despertó
por aquel acontecimiento y mis manos comenzaron a hacer movimientos en el aire cual si
acariciaran sus delicadas partes para provocar los efectos deseados, la respiración agitada
y las palabras recortadas en el momento de hablar de estados, zonas y temperaturas, eran
la evidencia que deseaba, mi emoción y excitación me hizo inflexible ante lo que sucedería
con ella, toda la ciudad vio y la noticia corrió como pólvora cuando la excitación de la chica
no pudo ser disimulada y la cámara capturo la secreción lubricante que descendía bajo su
muy corta minifalda y provocaba la emoción de todos los hombres (y muchas mujeres) de
la ciudad…
Definitivamente mis poderes de incubo se mezclaban con mi vida diaria, los resultados eran
sorprendentes y extasiantes.
El deseo se desliza por mis venas
Tu respiración cambia.
Ella llego alegre, motivada, era una colegiala dueña de todo lo que quería y eso le
daba un brillo sexy
-tienes permiso
-¿para qué?
-para quedarte a dormir
-no lo creo
-de verdad, le dije a tu esposa que estábamos retrasados con el trabajo y requería de tus
presencia horas extras y ante los inversionistas en una cena y de hecho acepto… no puso
ninguna objeción, le comente que mañana saldrías temprano y parece que no le importo.
-genial- suspire
De verdad me dolía la falta de interés de Ana Laura, gracias a ella había traicionado mis
valores y me volví un incubus, pero en realidad extrañaba su amor, no era ella la gran
amante, ni la mujer perfecta, mucho distaba de cualquiera de esas cosas, pero era ella quien
eligió mi corazón, la noticia creo un vacío inmenso en mi interior un vacío que ocupaba ser
llenado y frente a mi estaba la victima de la inmolación, las lágrimas que debieron salir se
secaron, mi fas se tornó por el desamor, era yo una vez más una bestia sedienta de sexo.
-¿y? ¿Qué esperas?- pregunte
-¿que espero?
-¡Ven aquí!
Sus ojos se transformaron, ya no era la patrona amable que es amante de su empleado, era
la esclava sexual que deseaba ser tomada, el miedo y el deseo llenaron su sangre y esta fue
a sus genitales, sus pezones se levantaron luchando contra la tela que los oprimía y las
mallas que llevaba puestas dejaron ver sus labios
La recosté en la cama, mientras retiraba sus mallas ella temblaba y su aroma se hacía más
fuerte, un delicioso hilo dental cubría sus partes, la mire con complicidad, sabía que el
detalle era para mí, la acaricie y se estremeció al tacto
-¡que hermosa!- dije mirando la tela traslucida que enmarcaba una reciente depilación
La presione con fuerza y con deseo, una caricia que ella esperaba, le quite su blusa y el
brasier y sus hermosos pechos saludaron con deseo, los acaricie y goce de ellos, de su
suavidad y textura, del sabor de esos pezones duros mientras mi diestra se coló al sur
buscando su humedad, suaves movimientos y la magia estaba hecha, no era ella la núbil y
delicada joven que desconoce su deseo, pero el deseo no conoce edad ni color de piel, si
fuera yo solo el amante común de esa clase de mujer nuestro encuentro terminaría en la
cama, pero el fuego del dolor y el incubo me llenaron de poder y tomándola por la cintura
la levante y ella me envolvió con sus piernas, poco a poco fui entrando en ella mientras sus
labios lubricaban el encuentro, su delicioso calor comenzó a mezclarse con el mío, hasta
completar la unión que se enmarco por un melodioso suspiro de pasión, nuestros jadeos se
acoplaron y ella susurro en mi oído un te amo que incendio mi vacío de locura y emoción,
el recuerdo de esas palabras en otra voz cerro mis ojos para frenar una lagrima de rabia y
me llevo a dar más rabia a nuestros movimientos, su respiración se aceleró como el ritmo
ascendente de nuestro encuentro, sus jadeos dieron lugar a pequeños gritos de dolor y
placer
-¡AJ! ¡AJ! No tan, fuerte- gimió
Pero no me importaba su dolor ni su placer, era mi rabia lo que deseaba satisfacer
-¡AJ! ¡AJ! Espera ¡AJ! ¡AJ!
El poder del incubus se alimentaba del dolor y del placer que causaba, sentí como me
dominaba mientras la torturaba un poco más, entonces sentí como emano de mi esa
explosión de energía y el foco y la pantalla estallaron dejándonos a oscuras mientras el
terror se apoderaba de la Sra. Vázquez deleitando y alimentando mi oscuro espíritu
-¡aj!¿Qué paso? ¡aj!
-¿Qué importa?- mi voz sonó gutural y tétrica
-¡AJ! Detente, por f¡A!vor- suplico
Pero el sonido mezclado de su miedo y placer era tan estimulante que solo logro que la
penetrara con mayor poder, la tumbe sobre la cama sin detenerme
--¡AJ! ¡AJ! ¡AJ! ¡AJ! ¡AJ! ¡AJ! ¡YA POR FAVOR! ¡AAJJ!- el riquísimo chorro de placer que arrojo
provoco mi eyaculación en un último embate y la dejo flácida y trémula, casi desvanecida,
la deje recostada mientras yo continúe lamiendo sus partes por un rato disfrutando el sabor
de la miel ganada.
¿Quién fuera objeto de tus delirios?
¿Quién fuera el dueño de tus motivos?
¿Quién fuera aquel que amas entre sueños?
El motivo de tus poemas
Aquel que piensas mientras rezas
El dueño de tus infiernos
Aquel que roba un pedacito de tu corazón
Quisiera ser solamente una vez aquel poema que no dedicas.
El que se desliza por tus dedos.
Al que invocas mientras besas.
El ladrón de tus suspiros.
El que muerde el labio Gris.
El que se baña en polvo de estrellas.
Quisiera ser el que te hace el amor en letras.
Quisiera, quisiera, quisiera!
Quien fuera el espacio entre tus dedos
Para besar tus labios cuando haga falta.
Quien fuera ese que tú amas.
El que acelera tus latidos.
El que inspira a la musa.
Quien fuera el soñador que se desliza entre tus sueños.
Quien fuera el falo que se baña entre tus noches.
Quien fuera el explorador de tus confines.
Quien fuera él y no yo.
Quien fuera el ladrón de tus orgasmos... al menos una vez.
INCUBUS PARTE 13
El poder que sentía era creciente, el solo aumentar la experiencia de las víctimas o
la cantidad de ellas en verdad me hacía sentir más fuerte, no me encantaba la idea de
atemorizar a mis victimas pero en verdad se sentía bien en el instante y esto era una droga
a la cual me volvía adicto…
Tututut tututut
¿El celular a las 12 de la noche? ¿Un número desconocido? No conteste, llamada perdida
Tututut tututut
Nuevamente el mismo número, deje que sonara, no había mucha gente que me llamara a
esa hora y quien me pudiera llamar estaba registrado.
Tres llamadas perdidas después por fin conteste, era mucha la insistencia
-te acuestas con la señora Vázquez- fue la reclamación en cuanto conteste
-¿de qué hablas Alicia?
-fui con Any y me dijo que te habías quedado a trabajar con tu jefa ¿si cómo no?
-Ya es noche Alis, tengo que colgar
-Está bien, te entiendo, pero recuerda, no me olvides, porque si me olvidas puedo hablar.
Tup
Alicia era un riesgo, mi matrimonio nunca había sido modelo a seguir, pero amaba mi familia
y no la perdería sin luchar y no sería esclavo de mi vecina, por ahora me dejaría descansar
pero tendría que hacer algo
-¿Quién era?- pregunto mi amada jefa que volvía al mundo después de haberse perdido en
el éxtasis
-la vecina amiga de mi esposa
-¿Qué quería tan noche?
-ya sabes cómo son las metiches, ella sospecha aunque a mi esposa ni siquiera le importe.
-¿te metí en problemas?
-no, no te preocupes
-oye ¿Qué paso? La pantalla y el foco estallaron y se fue la luz en toda la casa
-quizás fue una sobre carga… jeje y en qué momento
-me dio mucho miedo
-sí, me di cuenta
-¿a ti no? ¿Por qué?
-estaba embelesado en el momento, la verdad se pudo acabar el planeta, pero mi mundo
eras tu
-¿de verdad?
-si-mentí
Se abrazó a mí y se acurruco cayendo nuevamente en un sueño profundo, después de un
rato me libere de sus brazos y camine por la casa, la oscuridad era solo vencida por la leve
luz en las ventanas y la que emanaba de mi celular.
-te fortaleces rápido colibrí
Apareció la princesa de las tinieblas en su más atractivo cuerpo con un hermoso vestido
rojo acelerando mi corazón del susto
-¡woo! Me asustaste- susurre
-¿recuerdas que te hable de una misión?
-lo tengo bien presente
-bien colibrí, esta misión se la he encomendado ya a varios de mis esbirros y ninguno ha
logrado siquiera acercarse al objetivo
Era bastante intrigante lo que me decía y por fin arrojaba algo de luz al por que había optado
el rey del mal a reclutar un humano
-existe un convento en Venecia en el cual hay una monja Sor Griselda, necesito que
despiertes el deseo de esa mujer
-¿Venecia? Eso está del otro lado del planeta
-las distancias solo están en la mente, sabes que como incubo eso no te dará ningún
problema
-pero yo no hablo italiano
-que gracioso eres colibrí, hasta hoy no has hablado con ninguna de tus víctimas y si lo
necesitaras hablaras cualquier idioma, para las almas no hay limitaciones en el lenguaje y
creo que eso ya lo intuías.
-¿y como la encontrare a ella?
-cómo has encontrado a tus demás víctimas, no creo que tengas problemas con eso.
-está bien, lo hare
-excelente colibrí, no tienes elección
Un relámpago estallo en el cielo y la lluvia comenzó a caer
-ya sabes lo que te pasa con la lluvia cuando eres un demonio ¿verdad?
-si ya lo descubrí
-será mejor que no salgas hoy ya aprenderás a lidiar con ese fenómeno, por esta noche será
mejor que sigas aquí
Otro relámpago me cegó por un instante y ella desapareció ante mis ojos, volví al cuarto,
quisiera haber estado en mi casa, añoraba abrazar a mi esposa, me acosté junto a mi jefa,
la abrace y caí en un sueño tranquilo.
De pronto estaba en Venecia, el cielo despejado y el sol iluminándolo todo, la gente ya
comenzaba a trabajar me eleve por el cielo abriendo mis alas, pensé en mi objetivo y pude
sentir su corazón latiendo a lo lejos, inicie mi camino asía ella, solo al intentar entrar al
convento unos seres enormes que brillaban por su blancura me cerraron el paso
-¿A dónde crees que vas demonio?
No daban miedo, al contrario inspiraban respeto y seguridad
-solo quería conocer
-sabes que les está prohibido entrar a este recinto
-no lo sabia
Realmente sentí su desconcierto ante mi respuesta, pero no cedieron ni un ápice a mi
camino, algo me decía que no entraría de ninguna manera en ese momento, la misión se
volvía un verdadero reto.
Antes de morir
Regálame un te amo
Antes de morir
Antes de partir
Quizás no vuelva
Antes de partir
Aproveché mí tiempo, jamás imagine visitar Venecia, aunque no fuera con mi cuerpo
siempre había visto interesante la historia y todo lo referente al viejo continente, pasee un
rato sobre los calles y canales de la ciudad, era realmente asombrosa la arquitectónica,
nadie percibía mi presencia y entendí que los seres como yo no eran exclusivos de la noche,
podía sentir el ir y venir de otros aparte de los humanos, solamente los animales percibían
nuestras presencias, estaba considerando este viaje como algo meramente turístico cuando
sentí su presencia, un edificio, una casa, una mujer, volé y me detuve fuera de su ventana,
era ella toda una obra de arte hecha mujer, sus movimientos eran suaves y eróticos, como
un ave hermosa en jaula de oro, la lujosa esposa de un hombre que no sabe apreciar lo que
tiene, se paseaba hermosa en su gran mansión con un vestido que le lucia… no, ella asía
lucir al vestido, sus curvas sus tonos, la luz se deleitaba al iluminar su cuerpo, entro a un
cuarto de en su gran mansión, se desvistió para cambiarse de ropa, se miró al espejo, sus
movimientos eran caricias para ella misma mientras se contemplaba al espejo, era arte vivo
y yo era el único espectador, ella y el espejo era una danza erótica que jamás pensé ni
siquiera soñar, su suave contoneo desnuda, mientras disfrutaba probarse prendas ligeras y
sus caricias seductoras, era un manjar a la vista y yo deseaba probarlo, entre como una
suave brisa y ella sintió mi presencia, por un momento se detuvo, observo alrededor sin
encontrar nada, era yo el demonio del deseo invisible que la contemplaba hermosa y
sensual en su soledad, los nervios pasaron y como si disfrutara ser observada el desfile de
sensualidad continuo para mis ojos y una cámara que hasta ese momento percibí, entro al
cuarto de baño y como si supiera que estaba allí dijo
-Ven
El agua resbalando sobre su piel creando esos destellos en su tez húmeda con la luz era
sublime y ella era la maestra de la sensualidad, pude sentir como el jabón excitaba cada
poro de su cuerpo y como ella se deleitaba en el placer de su cuerpo al ser visto por “nadie”.
Después de esa deliciosa sesión de baño volvió al espejo y las telas ligeras se pegaban a su
cuerpo dejándolo ver tan tonificado, sobre todo me gusto como se enmarcaban en sus
labios vaginales, a ella también le gusto pues al notarlo su mano bajo acariciando sus partes
volviendo más explícita aquella danza de sensualidad que tenía consigo misma, disfrutaba
acariciar y ver sus bien torneados pechos, su vulva comenzó a humedecerse y fue a su cama,
se recostó viendo al espejo y las caricias continuaron danzando por su cuerpo, sus manos
acariciando sus labios, jugando con ellos, era una señora bella y sensual, madura y deliciosa
en toda la extensión de la palabra, maldije al tipo que la tenía abandonada, entonces saco
ese pequeño aparatito de baterías de algún lugar entre los pliegues de la cama, el zumbido
denotaba la velocidad de la vibración que llevaba a sus genitales, el delicioso gemido que
me regalo me hizo continuar expectante, podía ver como las contracciones se apoderaban
de su cuerpo y ella gozaba el mirarse toda una Diosa del sexo, su vientre se agitaba ante la
vibración sin control de aquella maquina mientras los gemidos de placer se hacían más
frecuentes y sus músculos brincaban de placer, ella sabía bien donde ponerlo para provocar
la mayor sensación y se abandonaba al placer que le otorgaba la maldita maquinita, no
podía soportarlo más yo la deseaba… y ella lo sabia
-s… se, que e, estasahi!- gimió- ven a mí.
Cual cobra asesina me lance entre sus piernas, lamiendo y succionando con desesperación
la miel que ya había arrancado la maquinita infernal, mientras ella abría sus piernas
invitándome al banquete, el pequeño vibrador seguía actuando y ella sollozaba de
excitación, mientras su excreción era devorada por mi lengua sedienta.
-dame lo tuyo- gruño mientras arqueaba su espalda asía el colchón, no supe como ella sabía
que estaba allí, era la primera vez que interactuaba como incubo con alguien en plena
conciencia, me gire ágilmente como serpiente que enrosca a su presa y pude sentir como
ella me tomaba y succionaba con fuerza mi miembro.
Con el aparatito estimulando su vagina decidí buscar otro punto de placer, separe sus
glúteos y lamiendo y besando le otorgue el mejor beso negro que mi viperina lengua podía
otorgar, sus gemidos se convirtieron en aullidos y gritos de pasión mientras mi cola se
deslizaba y acariciaba sus pechos, su humedad era total y después de dos eyaculaciones su
cama absorbía pequeños charcos de su placer, el placer era inmenso en ambos y yo disfrute
mordiendo uno de sus glúteos robando pequeñas gotas de sangre que jamás pensé
disfrutar, antes del fin con los miembros algo cansados dijo
-penétrame
Nuevamente cambiando de posision ella con sus piernas abriendo la puerta recibió mi
envestida con un delicioso grito
-¡ay Dios!... ¡ha!... tenía tanto que no lo sentía… ¡ha!- yo reanude los movimientos
contoneantes mientras ella me recibía con gemidos y palabras similares- ¡que rico eres!
Los movimientos se hicieron más frenéticos hasta detonar en su último y poderoso orgasmo
que la llevo a un exquisito momento de convulsiones de placer…
-tendrás muchas preguntas- dijo- no, no te preocupes por contestar, no te puedo oir, soy
una como otros tantos humanos con solo un poder sensible a la vez, yo te puedo sentir, no
te puedo ver ni oír, pero ¡hum!-gimió con un pequeño temblor de todo su cuerpo- Vaya que
te sentí… no conozco que eres, pero puedo sentir que no eres malo, no completamente, no
aun, te voy a decir un par de cosas, no todo lo que habita la oscuridad es malvado, ni todo
lo que lleva luz es bondad, tu aun puedes moverte entre ambos umbrales y eso te dará una
habilidad que no todos tienen… ¿Cómo lo sé? No sé, me lo dijo el corazón.
Este deseo que hierve en mi pecho me ha convertido en el demonio
nocturno que te excita en letras.
INCUBUS PARTE 15
-¡ya vine!-Entro Any con esa mirada viva y hermosa que hacía mucho tiempo que no veía.
-hola- dije a su llegada… su rostro se transformó por completo, algo entre confusa y molesta
-¿Qué haces aquí?
-¡ya sabes! Tiene sus ventajas tener un mejor puesto
-que bien ¿saliste temprano?
-sí, de hecho salí temprano hoy porque necesito preparar mis cosas y descansar. El lunes
me voy de viaje de trabajo.
-¿a si?- simulo demostrar interés- ¿A dónde?
-nada grande, tu sabes, aquí nomas a Italia
-¿italia?-su interés se volvió real- ¿de verdad?
-sí, un prospecto muy importante y pues ya sabes, soy el nuevo hombre de confianza de la
señora Vázquez- su rostro se ilumino de una especie de orgullo que hacía mucho que no
veía
-wow ¿entonces lo del aumento y todo es real?
-si ¿no confiabas?-dije con mi cara de extrañeza
-es que… no, de verdad pensé que no
-de hecho vine para llevarlos a comer, por fin recibí mi quincena y nos la vamos a gastar.
-pero hace mucho calor, además ya traje la comida
-ven ¡vamos! Quiero enseñarles algo- si el dinero no hace la felicidad, como se aproxima a
igualarla.
Todos me siguieron afuera, sus rostros eran hermosos cuando vieron como quitaba la
alarma del lujoso auto nuevo
-vamos, suban vamos a comer, yo invito.
El viaje y la comida fueron geniales, no escatime en el gasto, mis hijos disfrutaron cada
instante dentro y fuera del auto, los ojos de amor de mi esposa se iluminaron y mi suegro
se divertía con cada ocurrencia de los niños, la felicidad volvía a mi matrimonio fracturado
y aunque feliz yo sentía mi corazón desecho.
Tututut tututut
Sonó el celular, era la señora Vázquez, deseaba verme para entregarme una tarjeta de
crédito de la empresa para los gastos, los boletos y otros documentos… y seguramente algo
más, no lo podía creer pero no me podía negar.
Llegue a la oficina, deseaba salir rápido de allí ya que solo me quedaban unas horas con mis
hijos y no los vería en toda la semana ¡que diferentes se ven las oficinas cuando solo van los
de seguridad! Entré, el auto de la señora Vázquez ya estaba estacionado y las puertas del
edificio abiertas, una seductora señora Vázquez esperaba sobre el escritorio en posición por
demás provocadora
-¿creíste que te dejaría ir a Venecia sin despedirte?
-no… pero tuve un pequeño accidente y no sé si pueda
-¿de qué hablas?-Al quererle mostrar la herida está prácticamente había desaparecido
-mi esposa me mordió…
-pero si apenas es un rasguño
-la entiendo, ja, yo lo hare más grande para tenerte seguro
-¡no por favor!
-está bien, solo has lo tuyo que tengo urgencia de ti- dijo esto acomodándose en el escritorio
dejando ver su hermoso clítoris con las piernas abiertas
Me hinque y con la sed de un can comencé a lamer buscando y provocando su humedad,
su respiración y sus gemidos despertaron el deseo dormido y cuando mi erección fue
completa me levante y la introduje en sus jugos, el exquisito sonido húmedo y sus gritos de
pasión resonaban en todo el edificio, mientras nuestro acoplamiento se hacía más profundo
y frenético
Plap, plap, plap, plap…
Sus contracciones en mi miembro mientras la aferraba por la cintura y me impactaba entre
sus piernas nos pusieron a sudar, el olor de su perfume se intensificaba con el actuar de sus
hormonas y yo no podía creer todo lo que había mejorado mi vida desde que acepte ese
terrorífico trato con el gran maestro del mal
-Amor ha ha… por favor ha ha… detente-
Ella ya había terminado mientras yo deseaba continuar
-ha… ha… ¡porfavor detente!
Me detuve dentro de ella, podía sentir su vagina contrayéndose y relajándose muy caliente
alrededor de mi miembro
-¿qué paso?
-termine y me estas lastimando…
-pensé que querías mas para recordarme toda las semana…
-por favor, ya no
Comencé a deslizarme suavemente asía fuera
-despacio por favor- gimió
Pero por alguna razón esto me excito, así que volví a entrar despacio
-¡ha!
Repetí el movimiento suave, fuera…
Adentro
-¡ha!
Ella lo estaba disfrutando igual que yo…
Sus partes húmedas y calientes palpitabas a cada segundo dándome un masaje mientras yo
iba y venía dentro con sus gemidos indicando el ritmo, nuevamente nos acelerábamos al
gran desenlace y esta vez terminamos juntos con el delicioso chorro de sus jugos sobre mi…
Nos despedimos con un gran beso y salí a encontrar a mis hijos que ya estaban listos para
una vuelta al cine, tenía mucho tiempo que no iba al cine y veía una película tomado de la
mano de mi esposa, sin más, lo disfrute, regresamos solo para recoger mis maletas y
llevarme al aeropuerto, una despedida muy sentida, pero un comentario de mi hijo me dejo
perturbado por un instante.
-papi, te cuidas mucho…- un silencio y lágrimas en los ojos- papi soñé que te convertías en
un monstruo y nos abandonabas…- el llanto amargo de mi bebé me hizo desear cancelar
todo, pero el miedo a mi gran jefe me hizo hacer ese nuevo sentimiento a un lado, con besos
y lágrimas me despedí para el viaje más largo de toda mi vida…
El viaje de noche y completamente cansado solo me dio pauta para pensar y descansar, más
allá de terminar la misión me preocupaba ¿Qué pasaría si fallaba? ¿Cómo enfrentar a
Maykord después? Pasará lo que pasara él era el mayor peligro al final del camino, mi pacto
con lucifer me obligaba a cumplir la misión, pero ¿si fallaba? Yo solo contemplaba la perdida
de estos poderes, aunque no sabía que tan libre estaba el príncipe de las tinieblas para
destruir mi vida si lo molestaba, por otro lado Maykord estaba decidido a destruirme
cualquiera fuera el caso, solo sabía que debía alimentarme más de mis víctimas, que el
miedo era algo así como el inverso de la fe y que tanto este como el deseo de mis victimas
era lo que me daba poder. Cavile durante todo el viaje y sin darme cuenta caí en distintos
sueños, por fin, entre muchos de ellos apareció una posible solución, recordé como solo el
deseo de mis compañeras de trabajo me había alimentado un poco y pensé que este efecto
podría llevarlo a mayor escala… tendría que buscar el tiempo necesario, entre mi misión y
el trabajo que se avecinaba, tendría que enfocarme en los tiempos muertos.
Después de algunas horas de vuelo aterrizamos, que sorpresa me lleve cuando un tipo salió
a mi encuentro, en traje negro y con la actitud más seria e inexpresiva del lugar.
-lo estábamos esperando señor Gevrara
- Guevara… ¿de verdad?
-el amo desea que se enfoque en su misión, considere su trabajo material realizado, lo
llevare a su hotel y a medio día, cuando haya descansado, lo llevare al convento de San
Zacarías.
Sin mucha conversación lo seguí hasta una gran limusina que me llevo al hotel Venezia.
Para mi buena suerte el encargado hablaba un perfecto español y no me costó ningún
trabajo para ser alojado en mi cuarto
El cambio de horario y el ajetreo del día anterior son un gran peso para el cuerpo, por lo
que desayune y descanse algunas horas.
Quizás, solo quizás, la luz en tu alma crezca al liberar tu oscuridad.
INCUBUS PARTE 19
Beberé de ti
hasta que clames mi carne en tu carne
en unión perfecta entrare en ti
llenando tus muros vacíos
seremos uno en deseo unido
yo en ti y tu en mi.
INCUBUS PARTE 22
Liberaste la pasión en mí
A pesar de todo no estaba preparado para lo que me esperaba, al bajar del avión
esperaba encontrar a mi familia y está ni siquiera fue a mi encuentro, no recibí ni una
llamada durante mi viaje pero lo atribuí a la diferencia de horario y al que hacer diario, sin
embargo esta ausencia si hería mis sentimientos pues salí de ahí como un buen padre que
al fin había triunfado en el trabajo, sin embargo mi jefa estaba presente esperándome
ansiosa.
-¿cómo te fue?
-bien ¿le informaste a mi familia que hoy regresaba?
-por supuesto
-no vinieron
-no… ¿te decepciona?
-si
-animo, ya los veras
-si, gracias
-vamos yo vine a recibirte… te extrañe
-si- no dejo de mirar la puerta esperando verlos- yo te extrañe también
-vamos a festejar, veo que traes el contrato firmado
Un suspiro largo intentando reponerme –sí, vamos a festejar, no sé ni por qué me extraña.
Subimos a su auto y aunque esperaba un festejo en la empresa o un restaurante me llevo a
su casa
-no estaba segura si iría tu familia y para la ocasión los iba a llevar a un restaurante, pero en
su ausencia te preparare algo yo misma… si no te molesta
-¿cocinas?
-no, pero por ti hare el intento… si no pedimos pizza
-¡genial!- en verdad admiraba esa espontaneidad, siempre había deseado eso en mi esposa
y realmente casi nunca paso algo tan libre, así que decidí relajarme y disfrutar.
Saco lo que tenía en su cocina iba y venía mientras yo la miraba, realmente pensé que
estaba preparando un gran manjar y ambos reímos a carcajadas cuando al final solo preparo
cinco sándwich y unas copas de vino.
-jajaja realmente pensé que si sabias cocinar
-jajaja si lo sé, pero no es para cocinar para lo que te traje a mi casa
-¿a no?
-no
Ambos fuimos envueltos en caricias de pasión hasta el sillón, sus manos estaban ansiosas
de alejar mi ropa y las mías deseaban lamer su piel, el sudor en su espalda, la suavidad de
su piel, la sensación de sus glúteos en mis manos, sus besos, su aliento, su voz gimiendo de
deseo, su aroma inundando el ambiente con ese aroma que recuerda al mar, su aliento en
mi oído, se recostó en el sillón y la sensación de su calor envolviendo mi miembro alimentó
mi lujuria mojada por su cuerpo, su piel erizada de deseo al sentir mis dedos, nuestra
sincronía en movimientos que nos llevaban al alba de la pasión, nuestros fuegos se
mezclaron y la miel se derramo sobre mis piernas en un último grito de su pasión que
desbordo y termino con nuestro encuentro.
Salgo de un baño rápido
-quieres ir con tu familia ¿verdad?
-si hace mucho que no los veo
-te entiendo… gracias por regalarme este tiempo
-gracias a ti por recibirme
-te llevo
-no, descansa, tomare un taxi
Salí en cuanto el claxon del taxi toco, ardía de deseos de ver a mis pequeños y no podía
esperar más.
Quiero perderme en la sensualidad de tu cuerpo
devorar tu sabor a besos que despierten en deseo
quiero despertar cada una de tus células
y que todas juntas te digan cómo te quiero
al sentir la pasión que pongo en caricias de amor por ti
Cuando subí el primer relato a la red pude sentir la excitación de cada lector, el
miedo y cuanta energía ponían en la lectura, sin saberlo cada uno de ellos alimentaba al
demonio que había en mí, en tan solo 2 días obtuve más de 2000 visitas, me tomo tiempo
acostumbrarme a la sensación constante del incubus alimentándose y excitándose por la
energía y la pasión recibidas, pero ya tenía control sobre él y su poder era muchas veces
mayor que antes, liberado de mi cuerpo busque sentir la presencia de Maykord, pero me
fue imposible, supuse que esa habilidad no la tenía, como un demonio fui a donde estaba
mi familia, llegaban a la casa de mi suegro, la noche apenas comenzaba a asomar en el
horizonte y Maykord no se hacía presente, entonces una punzada en el cuello me alerto de
una víctima, era muy temprano y en principio no quería dejar mi puesto de vigía, pero algo
me dijo que era aquella victima por la que comenzó mi revalidad con Maykord, me lance a
su encuentro.
INCUBUS PARTE 26 B
Eran ya bastante largas las noches en que el alma de Alejandra solo encontraba
torturas y terror sin descanso, no había marcas en su cuerpo, pero su almas se encontraba
hecha pedazos, esto no podía seguir así, desde aquella noche en que se desbordo de pasión
y encontró el amor en una ilusión, en un sueño o una perversión no había vuelto a sentir su
alma en paz, la noche posterior fue terrible, el demonio que la atacaba no había concedido
un minuto de paz, las ojeras y su estado de ánimo eran la única evidencia terrible de sus
noches de infierno, ruidos nocturnos, llantos, cosas cayendo de sus lugares, todo iniciaba
en cuanto la luz del sol llegaba a su fin, estaba decidida, ni un día más soportaría esa
pesadilla, lleno una bañera con agua y se despidió a su manera de la crueldad del mundo,
solo unos ligeros cortes en sus muñecas y su energía se desvaneció, un último pensamiento
cruzo por su mente, el deseo de volver a sentir aquella pasión, solo una vez más antes del
terrible final, la oscuridad la empezó a envolver, una última visión de su cuerpo rodeado de
aquella agua con su sangre fue el último regalo de sus ojos…
De pronto un calor envolvió su cuerpo, sus pechos sintieron aquella caricia cálida de pasión,
el roce en sus piernas llamo una vez más el sentir de su piel, sus pezones se levantaron una
última vez con deseo, el calor y la sensación en sus partes llevaron aquel ultimo fuego de
esperanza y pasión a su alma, sus labios se lubricaron y pudo sentir como sus piernas se
abrían llenando su interior con aquello que deseaba, el demonio que la había enamorado
cumplía su último deseo, con las fuerzas de su alma lo envolvió entre sus piernas, sintiendo
sus movimientos rítmicos que estimulaban su alma, una y otra vez el entraba y salía
satisfaciendo su deseo y ella se entregaba mientras el agua era testigo y cómplice de aquel
amorío en su muerte, su sangre la abandonaba pero algo nuevo entraba en ella y la
complacía haciéndola tocar el cielo de una manera imaginada, no sabía si moría o volvía a
nacer, pero su pasión era total, podía sentirse húmeda y cálida, sus partes inmersas en
placer al ser llenadas vibrando al compás de aquel que la tomaba, sus pechos bailando al
viento y en un último orgasmo se despidió de la vida en aquella bañera con agua tibia.
INCUBUS PARTE 26 C
Al verla supo lo que había pasado, sus muñecas manaban sangre y ella se despedía
en soledad, una especie de piedad le dijo que hacer, ella lo necesitaba en esa última hora
desesperada y siendo el un incubus solo una cosa podía hacer, despedirla con placer.
INCUBUS PARTE 27
Las cortinas se agitaron por un viento tenebroso y el ultimo rayo de luz solar dio
paso a la oscuridad de la noche Maykord atravesó la ventana y esta estallo en mil pedazos,
no era el mismo demonio, su aspecto era más terrible, un rostro horrendo y deforme con
colmillos que salían de su boca babeante
-por fin nos encontramos… colibrí- el tono en su voz era de burla y de odio- me arrebataste
una de mis victimas predilectas… pero yo te arrebate a tu familia
Si hubiera sido otra ocasión el solo verlo me hubiera aterrado, pero mi odio era tanto que
me lance asía él, el impacto fue tremendo, sus manos deteniendo mi puño, la energía hacia
que el aire de aquel cuarto se agitara y el agua de la bañera con el cuerpo de Alejandra se
desbordaba
-veo que te has fortalecido colibrí
-¡deténganse!- ordeno lucifer
Yo no escuche y lance otro golpe al rostro de aquel horrendo ser
-¡ALTO HE DICHO!
Pude sentir su enorme poder presionar todo mi ser, no deseaba hacerlo y ponía toda mi
existencia en continuar mi ataque
-detente enrique, no podrás ni siquiera moverte si yo no lo permito
-Déjalo amo, veamos quien vence a quien
-no pueden enfrentarse aquí, sus poderes son demasiados y romperían el equilibrio
-¿Qué? Este simio no pudo reunir tanto poder en tan poco tiempo
-así es Maykord, el simio evoluciono más rápido de lo que creías, piénsalo antes de
enfrentarlo pues el resultado quizás no te favorezca
-libéralo amo, llévanos a donde nos podamos enfrentar y deja que terminemos esto
-¿aceptas colibrí?
No podía moverme, pero mi deseo de venganza no me dejo analizar las consecuencias.
INCUBUS PARTE 28
El calor era sofocante, podía sentir que el aire me aplastaba y quemaba mi alma, sin
quererlo caí de rodillas, estábamos en el infierno
-jajaja ¿qué paso simio? ¿No soportas el infierno?
-jamás había estado aquí, Maykord, es solo cuestión de tiempo a que se acostumbre,
espera. Colibrí –se dirigió a mí- esto es el infierno, el clima aquí es insoportable para las
almas humanas, sin embargo no las destruye, es esa parte humana tuya la que te abruma,
deja que el demonio que has creado prevalezca si deseas que el sufrimiento desaparezca.
Me incorpore lentamente, el dolor era abrumador, pero no podía dejar que mi parte
humana fuera dominada por el demonio, pues era esa parte en mí la que sentía el dolor de
la pérdida del amor de mis hijos.
-¡nunca! Permitiste que conservara mi alma, según nuestro trato y así seguirá, solo quiero
enfrentar a este maldito por lo que hizo a mi familia.
-¡estás loco simio!- interfirió Maykord- no duraras nada si me enfrentas así
-ya lo veremos…
Un nuevo ataque nació de mis puños que chocaron y fueron atrapados en las manos de
Maykord, mi cola de demonio golpeo sus piernas intentando hacerlo caer, pero él estaba
sólido como un muro
-muy bien simio, nunca un humano se logró levantar en el infierno en mi contra.
Me levanto de los brazos y su cola atravesó mi estómago, sí el dolor era muchísimo el sentir
y ver eso atravesándome me hizo creer que moriría, caí al piso.
-¿Qué te pasa simio? Jajajaja esto solo inicia, aquí no puedes morir, aquí no es tan fácil
abandonar el dolor.
Su cola demoniaca salió de mi pecho, yo sentí como arrancaba mis entrañas y me golpeo
tan fuerte… senti como un camión atropellándome.
Su horrible pie como garra de águila comenzó a aplastar mi cabeza contra la tierra, esto era
un verdadero infierno, el calor y la presión atormentaban cada parte de mí y el dolor de mi
cabeza producido por aquel demonio, en verdad deseaba desaparecer y dejar de sufrir…
Una pequeña voz, un recuerdo, no sé de dónde vino, pues toda mi existencia estaba
concentrada en el dolor, la voz de mis hijos preguntando -¿Dónde está papá?-
Una lágrima intento asomar de mis ojos pero se secó antes de nacer. Más voces se unieron
a la primera, sentimientos y emociones, cientos, miles, los lectores del relato que se
excitaban y emocionaban, todos aquellos que deseaban leer más y que habían visto en el
villano de mi personaje un héroe imperfecto al que deseaban, todos en distintos tiempos y
de diversas edades se sumaban y me alimentaban de diversas fuerzas… Su fe me lleno de
fuerza, esa capacidad de cada uno de ellos de sentir lo que yo escribía, la abrumadora
sensación aplastante de mi enemigo se vio aligerada, yo mismo tenia fe en que podía ganar
-¿Qué diantres?- exclamo Maykord al sentir la fuerza de su oponente levantandose
-¡hazte a un lado!- ordene
Su garra no se quitó, más aun, la presión sobre mi aumento, pero, era insuficiente para
aplastarme contra el piso, en segundos estaba de pie, nuestros poderes no eran tan
desiguales, mis puños deseaban provocarle dolor, a pesar del dolor de cada golpe al ser
detenido, sus fuerzas eran grandes pero la diferencia mermaba, después de un ir y venir de
ataques, un puño alcanzo su mandíbula y lo lanzo lejos de mí. Había lastimado por fin al
maldito demonio que ataco a mi familia, sonreí por un momento.
-¡deja en paz a mi familia! te lo advierto
-¡TE DESTRUIRÉEEE!-grito
Su ataque fue espeluznante, todo su poder acumulado en siglos se reunió en ese instante y
pude sentir como me aplastaba por todas direcciones, pude sentir como me destria…
Quien haya tenido un enfrentamiento de fe lo entenderá, enfrentar cosas sin cuerpo es así,
estas desnudo y solo te protege tu fe, es la que te permitirá ganar o definirá tu derrota.
INCUBUS PARTE 29
Necesitado de tu piel,
Abrasarte, llenarme de ti
Y mi saliva en tu oído
Y se me canse la lengua
Nació de su propio orgasmo antes de morir, era ella la de la piel de perla, el alma
libre que no está destinada a sufrir, decidió no caer al infierno por no merecer dolor, decidió
que el cielo estaba lejos del placer que quería tener, un ser nuevo que deseaba ese placer
que ella recibió antes de caer, podía otorgarlo y podía recibirlo, estaba en ella, estaba en su
fe, sin ligaduras al dolor mortal, Alejandra era el sucubus del amor.