Nombre de la obra: La mano del violinista.

Autor: Giacomo Balla.

Periodo o estilo: Futurismo.
Comentario:

Pintura elaborada en el año 1912, en óleo sobre lienzo de formato horizontal de

56 cm x 78.3 cm. En la obra se puede distinguir la mano de un violinista
sosteniendo parte del cuerpo de un violín, en la que se aprecia un efecto de
vibración y movimiento a través de la distorsión de los elementos y la repetición
secuencial en forma de abanico de los contornos, dado que Giacomo Balla se
caracterizó por la exploración del movimiento de un objeto o ser vivo mediante
secuencias repetitivas y yuxtapuestas, tal como una película cinematográfica.
En cuanto a la composición de la obra, se observa que el espacio pictórico está
dividido en tres zonas: En la zona central en forma de trapecio invertido, se
pueden distinguir cinco manos, diez arcos y cuatro violines de aspecto rítmico y
dinámico; además esta zona se separa a través de dos franjas inclinadas que
generan dos triángulos vacìos en los extremos de la pintura, las cuales refuerzan
la centralidad y la simetría de la composición.
Los colores empleados por Balla son los amarillos, ocres y marrones en
pinceladas sueltas y paralelas unas tras otras, con ligeros trazos en tonos
turquesa, azul, naranja, violeta y rosa; de tal modo que se logra generar
contraste y mayor dinamismo de las formas distorsionadas. También se emplea
el color negro para los triángulos ubicados en los extremos, los cuales están
separados a través de franjas blancas del trapecio invertido, que permiten la
sensación de un fondo oscuro en el cual se refuerza la tridimensionalidad del
espacio central que parece salir del cuadro.
Bibliografía:
-Rambla, W., (2000), Principales itinerarios artísticos del siglo XX: una aproximación a
la teoría del arte contemporáneo, España, Castellòn de la Plana: Publicacions de la
Universitat Jaume I, D.L.
-Preckler, A., (2003), Historia del arte universal de los siglos XIX y XX, Volumen 2,
España, Madrid: Editorial Complutense, S.A.
Nombre de la obra: Pesimismo y optimismo.
Autor: Giacomo Balla.
Periodo o estilo: Futurismo.
Comentario:

Obra pictórica elaborada en el año 1923 en óleo sobre lienzo de formato

horizontal. Se considera la obra dentro del arte abstracto, pues solo se pueden
apreciar formas rectas en las que sobresalen grandes filos puntiagudos en
contraposición a las figuras circulares y de suaves curvas que aluden de manera
simbólica al pesimismo y al optimismo respectivamente. Al igual que las formas
antagónicas que se aprecian en ambos extremos de la composición del cuadro,
los colores también refuerzan el significado de las emociones que el artista
busca representar, por un lado los colores oscuros como el negro y el gris se
pueden interpretar como el pesimismo y los tonos azules y celestes, como el
optimismo; sin embargo, pese a la interpretación inicial de los colores, también
se observa que ambos tonos, oscuros y claros, se intersectan y se traslapan
mutuamente en un símil con las emociones humanas que son fuerzas que no
son netamente puras, pues constantemente interactúan y se influencian entre
sí: Dentro de las forma oscuras y agresivas que aluden al pesimismo, aún se
pueden rescatar las formas suaves y azules que estimulan los sentimientos
positivos en el espectador y, del mismo modo, los tonos grises se apoderan de
los bordes curvos y claros del optimismo.

Bibliografía:
-Sarriugarte, I., (2009), El futurismo esotèrico de Giacomo Balla, España, Lejona.
-Preckler, A., (2003), Historia del arte universal de los siglos XIX y XX, Volumen 2,
España, Madrid: Editorial Complutense, S.A.