Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
y 20:4
después de la muerte? Se le aconseja al lector leer también los otros artículos de este
estudio.) Una referencia bíblica que frecuentemente se usa por la tradición que quiere a los
muertos vivos sin resurrección está en el libro de Apocalipsis y en los siguientes pasajes:
Apocalipsis 6:9 y 20:4. Estas dos referencias están relacionadas una con la otra muy
estrechamente y por eso las veremos juntas en este artículo. Empezando en Apocalipsis 6:9
“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por
causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo:
¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que
moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía
un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos,
que también habían de ser muertos como ellos.” Gran parte del malentendido aquí es
causado por la palabra “alma” la cual inmediatamente se interpreta como las almas de los
muertos que viven en algún lugar. Esto es porque todos estos años nos han enseñado que
una vez que alguien muere entonces “su alma va al cielo, donde vive con Dios o va al
infierno donde es atormentada eternamente”. Pero tenemos que definir una palabra así
como la Biblia la define. Y alma no se usa con ese significado en la Biblia. El artículo
“Espíritu, Alma y Cuerpo”, da los elementos para entenderlo, aclarando lo que hay en el
alma. En pocas palabras, el alma es lo que le da vida al cuerpo. Mientras tengas vida, tienes
alma, alma-vida. La vida y el alma son palabras frecuentemente usadas como sinónimos
una de la otra. La versión King James traduce 40 veces la palabra griega “psuchi” la cual en
Aparte de este uso, la palabra en Griego “psuchi” se usa muchas veces con el significado de
“Y éramos todas las personas (Griego: “psuchi”) en la nave doscientas setenta y seis.”
1 de Pedro 3:20
“cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el
arca, en la cual pocas personas, (Griego: “psuchi”) es decir, ocho, fueron salvadas por
“Y enviando José, hizo venir a su padre Jacob, y a toda su parentela, en número de setenta
y cinco personas. (Griego: “psuchi”)” Vas a encontrar muchos ejemplos como esos en la
Biblia. En lugar de decir “personas” dice “almas”. Sin embargo, el significado es el mismo.
Ahora, volviendo al pasaje de Apocalipsis, cuando leemos que Juan dice: “vi bajo el altar las
almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio
que tenían” lo que significa es que vio a las personas que han sido asesinadas por causa de
la Palabra de Dios y su testimonio. ¿Cómo vio a esas personas? En una visión. “Estaba en el
espíritu…” leemos en Apocalipsis 1:10, mientras que en Apocalipsis 9:17 dice: “así vi en
visión…”. Lo que Juan estaba viendo era una visión y ver algo en visión no significa que
literalmente está ahí o que literalmente está sucediendo 1. Actualmente, hay una prueba
más que clara que esos mártires de Apocalipsis 6 NO vivían en algún lugar en el cielo
“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas
de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no
habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en
sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a
vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y
santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad
sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.” “Las
almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la Palabra de Dios” de
Apocalipsis 20:4 obviamente son las mismas que “las almas de aquellos que habían sido
muertos por la Palabra de Dios y por el testimonio que tenían” de Apocalipsis 6:9, mas los
mártires que habían muerto mientras tanto. Esas no son “almas flotando por ahí” sino
personas, los muertos que fueron asesinados por su testimonio de Jesús y por la Palabra de
Dios. ¿Qué es lo que leemos de ellos en Apocalipsis 20:4-5? Leemos que “vivieron” y
reinaron con Cristo por mil años”. “Vivieron” obviamente significa que ¡antes no vivían! De
otra forma ¡no podrían volver a vivir! ¡No estarían viviendo ya! El verso 5 también lo pone
en claro “los otros muertos no volvieron a vivir…” En otras palabras, antes de Apocalipsis
20:4 nadie de ellos estaba vivo. Después de Apocalipsis 20:4, aquellos que fueron
Habiendo visto lo anterior, podemos volver a Apocalipsis 6:9-11. ¿Qué fue lo que vio Juan
ahí? Aquellos que fueron muertos por causa de la Palabra de Dios y su testimonio.
Estaban hablando y pidiéndole a Dios que vengara su sangre. ¿Estaban esas personas
que Juan vio fue una visión. Como decimos en los artículos sobre la transfiguración de
Cristo; “El hecho de que algo o alguien sea mostrado en una visión no requiere su
presencia física en la visión. Es una imagen que Dios da para comunicar un mensaje a
aquel al cual le da la visión.” Se refiere al lector a ese artículo para un análisis más
detallado de la palabra visión en la Biblia. También vimos que Apocalipsis 20 pone muy en
claro: que esos muertos no están vivos ahora. Serán revividos en el futuro, con la
resurrección, y reinarán con Cristo 1000 años. También aclara –refiriéndose a los muertos
que aun no han sido resucitados- que “los otros muertos no volvieron a vivir”, lo cual
significa que continuaron muertos. Y muerto significa muerto – sin vivir con Cristo, ningún
lago de fuego todavía. Eso viene después, en los versos 11 al 15 de Apocalipsis 20.
Otro registro que algunas veces es fuente de confusión en el tema de si los muertos están
algunas veces concluye que estos profetas debieron haber estado vivos para poder
aparecer en la escena de la transfiguración. Este no tiene que ser el caso, como veremos
“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a
sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías,
hablando con él. Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos
aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para
Elías. Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la
nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. Al oír esto
los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. Entonces Jesús se
acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis. Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron
sino a Jesús solo. Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a
nadie la VISIÓN, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.” En este pasaje
viene que Moisés y Elías habían tenido una conversación con Jesús y la pregunta es:
¿significa que estos dos profetas estaban vivos?, aunque por lo menos de Moisés leemos
resurrección. El único que estaba muerto y ahora está vivo es el Señor Jesucristo, a quien
Dios levantó de los muertos. Por lo cual, Moisés no podía estar vivo, ni físicamente hablar
con Jesús el día de la transfiguración. Las resurrecciones no habían sucedido, así que
Moisés no estaba vivo ese día. ¿Entonces qué pasó en la transfiguración? La palabra clave
para entender esto es “visión” en Mateo 17:9, donde Jesús les dijo a los discípulos que
“no contaran la visión a nadie”. Cuando Moisés y Elías hablaron con Jesús era una visión
sobrenatural y por eso no requería ni significaba que esos dos profetas estuvieran vivos
en ese momento. Esto lo podemos entender aún mejor viendo las apariciones en el
Nuevo Testamento de la palabra en griego que se traduce aquí como visión. Esa palabra
En Hechos 9:10-12 leemos:
“Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo envisión:
Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que
se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he
aquí, él ora, y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las
manos encima para que recobre la vista.” Pablo había visto a Ananías en visión, ¡sin que
hecho de que una persona aparezca en una visión no significa que esa persona está ahí
físicamente. Dios puede usar la imagen de alguien para comunicar un mensaje. Pero eso
10:19 ) “Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en éxtasis una visión; algo semejante
a un gran lienzo que descendía, que por las cuatro puntas era bajado del cielo y venía
hasta mí. Cuando fijé en él los ojos, consideré y vi cuadrúpedos terrestres, y fieras, y
reptiles, y aves del cielo. Y oí una voz que me decía: Levántate, Pedro, mata y come. Y
dije: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca. Entonces
la voz me respondió del cielo por segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.
Y esto se hizo tres veces, y volvió todo a ser llevado arriba al cielo.” El gran lienzo bajó del
cielo y su contenido le fue mostrado a Pedro en una VISIÓN. Al leer este pasaje todos
entendemos que Dios no tuvo que traer a todos esos animales físicamente, ponerlos en la
mesa y mostrárselos a Pedro. Entendemos leyendo la palabra “visión” que lo que Pedro
vio no requirió la presencia física de esos animales. La conclusión es la misma que con
Ananías: el hecho de que algo o alguien sea demostrado en una visión no requiere su
presencia física en la visión. Es una imagen que Dios da para comunicar un mensaje a
Hechos 12:6-10
“Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre
dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la
cárcel. Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y
le cayeron de las manos. Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le
dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme. Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era
verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión. Habiendo pasado la
primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual
se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él.”
Ahora, eso no es una VISIÓN. Un ángel vino literalmente y despertó a Pedro y lo liberó de
la prisión. Eso sí requirió la presencia física del ángel y fue una presencia física. Mira ahora
lo que Pedro pensó inicialmente: “Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdad lo
que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión.”
Pedro inicialmente pensó que lo que estaba sucediendo NO ERA VERDAD SINO UNA
VISIÓN. Eso hace una comparación entre una visión y una realidad: Si este hecho hubiera
sido una visión, no hubiera sido físicamente real. Si fue físicamente real, no hubiera sido
una visión. Cuando Pablo vio a Ananías sanándolo en una visión, no fue físicamente real,
esto es, Ananías no estaba ahí ni sanó a Pablo en el momento de la visión. Sin embargo,
cuando Ananías fue, tocó la puerta de Pablo, le puso las manos en los ojos y lo sanó ya no
Aplicando esto a lo que sucedió en la transfiguración del Señor nos dijeron que eso
fue una visión, algo que Dios mostró, un mensaje que Dios quería hacer llegar, y era
importante tener en ese mensaje a Moisés y a Elías apareciendo ahí. Pero Dios no tuvo
que ponerlos ahí físicamente vivos para tenerlos en la visión. Su aparición en esta visión
Hechos 16:9-10
procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les
anunciásemos el evangelio.”
¿A caso este varón vino todo el camino desde Macedonia y estuvo parado ahí
literalmente? Nadie de nosotros lo cree así, ¿verdad? Todos entendemos, puesto el texto
dice, que apareció en una visión no estaba ahí literalmente, físicamente. De la misma
tuvieron que estar ahí físicamente en la visión de la transfiguración. Dios puede presentar
lo que sea y a quien sea que Él quiera en una visión para hacer llegar Su mensaje. Lo que
se presenta en una visión de ninguna manera tiene porque estar físicamente ahí.
El caso del Señor hablándole a Pablo
Hechos 18:9-11
“Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles;
porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo
tengo mucho pueblo en esta ciudad. Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la
palabra de Dios.”
Ahora, la persona que está hablando aquí es muy importante, porque es el Señor
Jesucristo. Esta persona ESTÁ VIVA porque Dios lo levantó de los muertos. Él es el único
muerto que ahora está vivo y se le apareció a Pablo en una visión diciéndole que
Jesús estaba físicamente ahí o no, porque Jesús está VIVO y tiene un cuerpo espiritual con
Hechos 7:31
Este es el único caso donde la palabra “horama” se traduce como “vista” y no como
“visión”. Leyendo el registro detallado de este incidente en Éxodo vemos que “lo llamó
Dios de en medio de la zarza” (Éxodo 3:4) y se dio toda una conversación entre Dios y
Moisés (ver Éxodo capítulos 3 y 4). Algunas visiones se dan de noche, tal vez durante el
sueño, como cuando Dios le habló a Pablo para que continuara predicando en Corinto y
en el caso del macedonio a través del cual el Señor le habló a Pablo y le dijo que fuera y
predicara el evangelio ahí. Otras sucedieron con los ojos abiertos, como en el caso de
Pedro y el gran lienzo con los animales. Lo que es importante entender es que una visión
es una manera sobrenatural la cual Dios puede escoger para comunicar un mensaje a Su
pueblo. El hecho de que algo aparece en una visión no significa que está físicamente ahí.
Lo que aparece en una visión es importante en relación con el mensaje que Dios quiere
hacer llegar. Es parte del mensaje. También se nos pueden mostrar visiones a ti y a mí.
Hechos 2:17
“Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros
soñarán sueños”
Entendemos que estas visiones son mensajes sobrenaturales que Dios puede
mostrarnos y cualquier cosa que esté involucrada no tiene que estar físicamente ahí, ni
pero creo que ya hablamos lo suficiente del tema. Sabemos de la Escritura que Moisés y
parece que es obvio que el hecho de que hayan aparecido en esta visión no significa que
Anastasios Kioulachoglou