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Universidad Nororiental Privada

“Gran Mariscal de Ayacucho”


Facultad de Derecho
Cumaná - Estado Sucre

JUSTICIA RESTAURATIVA

Profesora:
Abg. Enza

Cumaná, diciembre de 2019


1) Justicia Retributiva y Justicia Restaurativa:

La justicia retributiva es el mal que se le aplica a alguien como


contraprestación al daño que ha cometido. Se le retribuye un mal con otro mal. Ya
los filósofos griegos, como Aristóteles distinguían entre la justicia distributiva que
consistía en dar a cada uno lo que le correspondiera según sus necesidades, y la
que llamaba correctiva, para reparar el daño causado.
Los castigos eran determinados y aplicados en la antigüedad por las propias
víctimas o sus familias, en lo que se conoció como “venganza privada”.
Los castigos en la actualidad pueden consistir en una pérdida de dinero,
llamada multa, en privación de la libertad por medio de la prisión o la reclusión en
cárceles públicas o en el domicilio si correspondiera, o en inhabilitación para el
ejercicio de su profesión o de cargos públicos, o de la posibilidad de conducir.
Los críticos a la justicia retributiva, sostienen que no está bien pagar el mal con
otro mal, sino que ven a los castigos necesarios solo si sirven para corregir
al delincuente o como prevención.
El fundamento de nuestro Derecho penal actual pivota sobre la idea de
imponer al delincuente una sanción por su acción delictiva, tras la tramitación de
un proceso judicial contradictorio y en el que quede garantizado el derecho a la
defensa. A este sistema o concepción del Derecho penal se la conoce
como “Justicia retributiva”, y ha sido la concepción clásica y tradicional del
derecho penal.
En cambio pero con mucha relación entre ellas esta la Justicia Restaurativa
que es un enfoque basado en la comunidad para lidiar, prevenir y facilitar los
efectos del crimen. La mayoría de las personas que atraviesan el sistema de
justicia criminal actual no le encuentran una experiencia reparadora o satisfactoria.
Las víctimas frecuentemente se sienten nuevamente injustamente tratadas y su
sed de justicia insatisfecho. Los acusados dejan más daños y perjuicios. Un
proceso de Justicia Restaurativa se basa en una creencia de que el camino de la
justicia; ya sea en la resolución de problemas y en la cura antes que en el
aislamiento excesivo.
Todos los procesos, programas, prácticas y/o actividades pueden ser
restaurativos si ellos están basados en los valores, enfocados en los
participantes y se apoyan en los tres objetivos de la protección de la comunidad, el
desarrollo de habilidades y responsabilidad.
La Justicia Restaurativa, a través de la mediación, trata de encontrar
soluciones que impulsen a quienes están implicados a escuchar en vez de usar la
fuerza, explorar arreglos en lugar de dar órdenes, buscar soluciones que fomenten
la compensación y no represalias de modo que se «anime a los hombres a hacer
el bien en vez de, como en la actualidad, hacer el mal». Se trata de estimular el
diálogo; ayudar a ponerse en el lugar del otro; cultivar actitudes empáticas; cuidar
los procesos de responsabilización personal (único antídoto efectivo frente a la
reincidencia); evitar la frecuente confusión entre la responsabilidad ética (que mira
hacia el pasado pero, sobre todo, hacia el futuro) y la responsabilización criminal
(proceso de adquisición de conocimiento que mira siempre hacia el pasado y, en
último extremo, permite que los protagonistas puedan ver reafirmada su presencia
en el marco de la intervención institucional ante su conflicto).

2) Justicia Transicional y Justicia Restaurativa:

La justicia transicional se refiere al conjunto de medidas judiciales y políticas


utilizadas como reparación por las violaciones masivas de derechos humanos».
Generalmente, se refiere a aquellos procesos de transición de una dictadura a una
democracia o de un conflicto armado a la paz, en los que es necesario equilibrar
las exigencias jurídicas (garantía de los derechos de las víctimas a la verdad,
justicia, reparación y garantía de no repetición) y las exigencias políticas (la
necesidad de paz) que requieren dichas transiciones.
Los objetivos de la justicia transicional variarán en cada situación, aunque sus
rasgos, el reconocimiento de la dignidad de los individuos, la reparación y la
admisión de las violaciones de derechos, y el objetivo de impedir que se repitan
sean constantes.
Este enfoque surgió a finales de los años 80 y principios de los 90,
principalmente como respuesta a cambios políticos y demandas de justicia en
América Latina y en Europa oriental.   
La justicia transicional es la manera de hacer justicia en contextos de transición
política. Cuando se trata de ponerle fin a conflictos armados internos, la justicia
transicional contribuye a conseguir -al mismo tiempo- dos objetivos esenciales: la
negociación política del conflicto y la realización de la justicia. Para ello, la justicia
transicional pone a disposición una serie de mecanismos y herramientas
especiales que permiten  enfrentar  el legado de  violaciones masivas a los
derechos humanos, buscando  el reconocimiento de las víctimas y la construcción
de confianza entre los ciudadanos, y entre éstos y el Estado.
Como antes señalado la Justicia Restaurativa es un enfoque basado en la
comunidad para lidiar, prevenir y facilitar los efectos del crimen. La mayoría de las
personas que atraviesan el sistema de justicia criminal actual no le encuentran una
experiencia reparadora o satisfactoria. Las víctimas frecuentemente se sienten
nuevamente injustamente tratadas y su sed de justicia insatisfecho. Los acusados
dejan más daños y perjuicios. Un proceso de Justicia Restaurativa se basa en una
creencia de que el camino de la justicia; ya sea en la resolución de problemas y en
la cura antes que en el aislamiento excesivo.
La Justicia Restaurativa, a través de la mediación, trata de encontrar
soluciones que impulsen a quienes están implicados a escuchar en vez de usar la
fuerza, explorar arreglos en lugar de dar órdenes, buscar soluciones que fomenten
la compensación y no represalias de modo que se «anime a los hombres a hacer
el bien en vez de, como en la actualidad, hacer el mal». Se trata de estimular el
diálogo; ayudar a ponerse en el lugar del otro; cultivar actitudes empáticas; cuidar
los procesos de responsabilización personal y criminal.

3) Características que deben reunir los procesos restaurativos:

Existen diferentes herramientas para poner en práctica la justicia restaurativa,


sea cual fuere la herramienta (mediación penal, conferencias o círculos
restaurativos) estas deben reunir unas características para que sean consideradas
restaurativas:
1) Se debe ofrecer una oportunidad para el encuentro
2) Se debe poner énfasis en la reparación del daño. Algunos daños no podrán
ser reparados pero pueden hacerse cosas para que si bien no se repara el
daño, se puede aminorar o bien proporcionar una satisfacción moral, como
por ejemplo: las disculpas, acciones que hagan ver a la víctima que será
difícil que se vuelva a cometer un nuevo delito...
3) Se debe tener como objetivo primordial reintegrar a la víctima y al
delincuente. Victima e delincuente necesitaran ayuda en su esfuerzo por
reintegrarse de nuevo en la sociedad como un miembro más. El delincuente
necesitará ayuda para cambiar su comportamiento, y aceptar que la
reparación es una prestación socialmente constructiva. La víctima
necesitará asistencia para recuperarse del delito.
4) Se debe posibilitarla inclusión de la víctima y del delincuente en todos los
procesos restaurativos. Aunque la víctima no quiera participar en un
proceso restaurativo se la pueden ofrecer otros cauces como por ejemplo
estar representada por un tercero.

Estas características coinciden en la esencia con una serie de pilares básicos:

1) Compensación, este pilar cuadra totalmente con la segunda característica:


poner énfasis en la reparación del daño. Esta reparación o compensación
puede ser muy variada por ejemplo: disculpas, devolver lo robado, no volver
a hacer algo…Esto implica hacer frente a los daños y precisamente por
esto se está reconociendo la responsabilidad en el hecho delictivo.
2) Reintegración, este coincide con la característica que pone su objetivo en
reintegrar a la víctima y al infractor. Ambas partes necesitan despojarse de
su “rol” tanto de víctima como de delincuente y volver a la comunidad como
un miembro productivo. La víctima necesitan superar el trauma del delito y
el infractor convertirse en un ciudadano de bien, apartado del delito.

4) Como se aplica la Justicia restaurativa:


Los principios son las reglas esenciales o las ideas fundamentales que ser guía
al intérprete u operador judicial en la aplicación de una institución jurídica. Los
métodos de justicia restaurativa se pueden utilizar en cualquier etapa del proceso,
incluso cuando el procesado está cumpliendo la pena privativa de libertad.
Consentimiento libre y voluntario de la víctima y el imputado de someter el
conflicto a un proceso restaurativo. Tanto la víctima como el imputado podrán
retirar este consentimiento en cualquier momento de la actuación. Los acuerdos
que se alcancen deberán contener obligaciones razonables y proporcionadas con
el daño ocasionado con el delito. La participación del imputado, acusado o
sentenciado no se utilizará como prueba de admisión de culpabilidad en
procedimientos jurídicos ulteriores. El incumplimiento de un acuerdo no deberá
utilizarse como fundamento para una condena o para la agravación de la pena.
Los facilitadores deben desempeñar sus funciones de manera imparcial y velarán
porque la víctima y el imputado actúen con mutuo respeto. La víctima y el
imputado tendrán derecho a consultar a un abogado.

5) Las prácticas restaurativas constituyen una innovadora metodología


de resolución de conflictos:

Este se presenta con la intención de abrir espacios de diálogo y de interés que


faciliten la difusión de las prácticas restaurativas. Los diferentes artículos y
experiencias muestran cómo las prácticas restaurativas pueden ayudar a mejorar
la convivencia a partir de: la creación vínculos entre los miembros de una
comunidad, la participación de toda la comunidad en el proceso de construcción
de un entorno más positivo y la gestión de los conflictos a partir del diálogo y la
restauración de las relaciones. El International “Institute for Restorative Practices”
hace una distinción entre los términos prácticas restaurativas y justicia
restaurativa. Las prácticas restaurativas tienen sus raíces en la justicia
restaurativa, que es una forma de ver a la justicia penal que enfatiza la reparación
del daño ocasionado a la gente y el restablecimiento de las relaciones en lugar de
solamente castigar a los delincuentes. La justicia restaurativa es reactiva,
proporciona una prevención terciaria, que se introduce después de que el
problema ha ocurrido, con la intención de evitar la recurrencia. Las prácticas
restaurativas, manteniendo el espíritu de la implicación de todas las personas y de
la restauración, como claves del proceso, pone el acento en el desarrollo de la
comunidad, fortaleciendo sus vínculos y, cuando hay conflicto y tensión, buscando
reparando el daño asumiendo responsabilidades y con ello fortaleciendo las
relaciones. Las relaciones son importantes para desarrollar la ciudadanía activa y
el espíritu de comunidad. Aprender a aceptar la propia responsabilidad, tener que
rendir cuentas por las decisiones tomadas y aprender resolver las cosas con
aquellos con los que se comparte un problema, proporcionan a los jóvenes
habilidades de un valor incalculable para su vida.

6) Debe determinarse en concreto los delitos susceptibles de mediación?

La mediación penal y la reparación del daño pueden aplicarse en todo tipo de


delitos sin exclusión alguna, siempre que se cumplan los principios informadores
de la mediación. Se puede clasificar de la siguiente manera:
a) Faltas: aplicables a todas.
Excepciones: Las recogidas en las faltas contra los intereses generales, y
las faltas contra el orden público.
b) Delitos: defendemos que atendiendo a criterios subjetivos y no a la
gravedad de los hechos, deben descartarse las exclusiones apriorísticas.
Por tanto somos favorables a la inclusión de delitos cuyo sujeto pasivo sea
una persona jurídica o institución pública siempre que se asegure la
igualdad de partes. Así en concreto:
 Delitos sin víctima: Son los supuestos en los que no existe una víctima
concreta, como ocurre con los delitos de peligro abstracto, tipos penales
que protegen bienes jurídicos de naturaleza colectiva como la salud, el
orden público, seguridad del tráfico.
Se trata de la introducción de la llamada víctima subrogatoria, dada
la naturaleza colectiva del bien jurídico. En este supuesto es un
individuo de la colectividad relacionado con la actividad en cuestión
quien asume la figura de víctima.
 Delitos cuya víctima es persona jurídica: La mediación no debe limitarse
a los supuestos en que la titularidad de los bienes jurídicos protegidos
corresponda exclusivamente a persona físicas, debiendo evolucionarse
la extensión a las personas jurídicas la posibilidad de ser restauradas
como responsabilidad penal de las personas jurídicas.
La derivación de la mediación no debe responder únicamente a
criterios objetivos derivados de la tipología penal sino que debe tomar
en consideración el criterio subjetivo de la presencia como sujeto pasivo
en el supuesto de víctimas que sean personas físicas o jurídicas con
vulneración de derechos eminentemente personales.
 Violencia de género, necesidad de reforma legislativa. Se consideran
que no son susceptibles de mediación por la especial situación de
desigualdad en que pueden estar las partes debido a la relación
interpersonal previa.
Sin embargo atendiendo de nuevo al criterio subjetivo y no a la tipología
penal pudieran introducirse como delitos objeto de mediación penal.
Sería deseable su tratamiento a través de la mediación en aquellos
casos en los que NO exista un alto grado de violencia, y siempre previo
estudio de un experto en temas de violencia. En ese caso, sí sería
recomendable la mediación, para trabajar en una fase preventiva de la
violencia, con objeto de rebajar el conflicto y restaurar la igualdad de las
partes. Sería una intervención más terapéutica, para pasar, una vez
conseguido el objetivo, a la mediación penal en sentido estricto.
Sin embargo, en aquellos otros casos de violencia en los que existe una
especial situación de desigualdad se considera que no son susceptibles de
mediación.
Por lo tanto, atendiendo de nuevo al criterio subjetivo y no a la tipología
penal, se podría introducir la violencia de género como “delito objeto de
mediación penal” siempre que cumpliera las condiciones antedichas.
7) Alcance de la justicia penal con enfoque restaurativo

El objetivo es satisfacer las responsabilidades y las necesidades individuales y


colectivas de las partes, favorecer la reinserción del adolescente en conflicto con
la ley penal y la reparación de la víctima. El enfoque restaurativo está presente en
todas las etapas de la justicia. La justicia restaurativa designa el tratamiento de los
niños en conflicto con la ley penal, cuyo objetivo es la reparación del daño
ocasionado al individuo, al vínculo social y a la sociedad. Este objetivo supone la
participación activa y conjunta del niño autor, de la víctima y de otros individuos
miembros de la comunidad, a fin de resolver los problemas que dimanan del
conflicto. Es una forma de pensar la justicia cuyo foco de atención son las
necesidades de las víctimas y los autores o responsables del delito, y no el castigo
a estos últimos ni el cumplimiento de principios legales abstractos. A menudo se
usa el término «ofensores» como concepto alternativo al de «delincuentes» o
«criminales», pues la justicia restaurativa intenta evitar estigmatizar a las personas
que hayan cometido un delito. Este proceso resulta en respuestas tales como la
reparación, la restitución y el servicio a la comunidad. El objetivo es satisfacer las
responsabilidades y las necesidades individuales y colectivas de las partes,
favorecer la reinserción del adolescente en conflicto con la ley penal y la
reparación de la víctima. El enfoque restaurativo está presente en todas las etapas
de la justicia. En un proceso de justicia restaurativa, las personas involucradas en
un hecho resuelven de manera colectiva cómo lidiar con las consecuencias de la
ofensa y sus implicaciones futuras. Las víctimas juegan un rol activo en el
proceso, mientras se anima a los ofensores a asumir la responsabilidad de sus
acciones y reparar el daño. Esto puede hacerse mediante un pedido de disculpas,
la devolución de algo robado, dar un servicio a la comunidad, etc. La justicia
restaurativa brinda también ayuda a los ofensores para evitar futuras ofensas.
Está basada en una teoría de justicia que considera al crimen como una ofensa
contra un individuo o la comunidad más que como una ofensa contra el Estado y
sus normas. Fomentando el diálogo entre víctimas y ofensores, la práctica de
justicia restaurativa logra un gran grado de satisfacción entre las víctimas así
también como que los ofensores asuman sus responsabilidades.

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