Carta de Santiago

Introducción: En estos días, vemos muchos ejemplos de cristianos que dicen creer una
cosa pero que no actúan de un modo que respalde su creencia. Al leer la carta de Santiago
nos daremos cuenta que ataca justamente este problema. Hoy tenemos muy buenas ideas,
proyectos, tecnología, medios pero poca acción. La fe es creencia, ortodoxia (creer
correctamente) pero también es ortopraxis (La acción o la practica correcta). Por lo que la
creencia correcta debe ir acompañada de una acción correcta, es decir, la vida cristiana es
mas que solo asentir intelectualmente algunas creencias.
La carta de Santiago además enumera por lo menos tres practicas que pueden destruir una
comunidad de fe:
1. Un mal uso de la lengua
2. El favoritismo
3. La verdad enseñada con arrogancia
Es por eso que insistimos en creer bien y practicar bien la fe. Santiago es un libro que reta,
afirma, desestabiliza y convence, lo que no hará jamás este predicador será trivializar la
verdad del evangelio.
Para los que quieran leer toda la carta se darán cuenta que se parece mucho al Evangelio de
Mateo, por ejemplo ambos hablan sobre el regocijarse en la pruebas, ambos alientan a pedir
a Dios, ambos mencionan que los creyentes deberán ser probados, ambos dicen que los
creyentes no deben enfadarse, y así sucesivamente. Lo que nos lleva a pensar que Santiago
es de origen primitivo, es decir, de las primeras comunidades cristianas.
El texto que analizaremos es el siguiente:
Santiago 1.19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo
para hablar, tardo para airarse; 20 porque la ira del hombre no obra la justicia de
Dios. 
 Por esto, es traducido como: “sabéis esto”(indicativo) o “sabed esto” (imperativo)
¿Cuál es la diferencia? Si la traducción esta en modo indicativo, quiere decir que
los oyentes saben lo que se va a decir a continuación y si esta en modo imperativo,
sirve para llamara la atención a lo que se va a decir a continuación, es una orden, un
mandato a obedecer. Pero el imperativo es la opción mas probable.
 Cuando dice “mis amados hermanos” no solo es cortesía sino empatía en lo que
quiere expresar y aconsejar, como alguien que es parte de una comunidad de
creyentes y que tienen a Dios como Padre. (Una de las lindas costumbres que
seguimos teniendo los cristianos es llamarnos “hermanos”)
 Un consejo sabio para todo hombre: “pronto (rápido) para oír, tardo (lento) para
hablar, tardo para airarse”. Zenón decía “tenemos dos orejas pero una sola boca para
que aprendamos a oír mas y hablar menos” cuando le preguntaron a Demonax como
se podía gobernar mejor, contestó: “Sin ira, hablando poco y escuchando mucho”
 Santiago esta diciendo que debemos ser lentos para indignarnos porque podríamos
salirnos de control. Porque, ¿Cómo podemos conseguir mejores resultados en las
vidas de las personas? ¿animando o azotando (airándonos)?
 Un escritor a dicho: “Escuchar es un arte difícil de dominar, ya que significa centrar
un interés intenso en la persona que habla, escuchar es cerrar la boca y abrir el
corazón, escuchar es amar al prójimo como a uno mismo”
 Una buena resolución para la vida podría ser: “desde hoy procurare ser rápido para
oír, lento para responder y lento para enojarme”
  ¿Qué es una resolución? Es el acto de tomar una determinación con coraje y valor
para efectuar una determinada acción. Por ejemplo; algunos hombres de Dios han
tomado ciertas decisiones de conducta para sus vidas, un ejemplo notable es la de
Jonathan Edwards que tomo 70 resoluciones (que las escribió) para su vida, solo
nombrare las siguientes, 1) Tomo la resolución de que voy a hacer todo aquello que
piense que sea más para la gloria a Dios…Me resuelvo hacer cualquier cosa que sea
mi tarea, y deber para el bien y la ventaja de la humanidad en general. Tomo la
resolución, de hacer esto sin importar cualquier dificultad que se me presente, ni
cuantas ni que tan grandes puedan ser. 2) Resuelvo nunca perder ni un momento de
tiempo, sino aprovecharlo en la forma que más útil que sea posible 3)  Tomo la
resolución de que si me deleito en algo como una gratificación para mi orgullo, o
vanidad, o en cualquier medida, inmediatamente la rechazaré.
 Hace años me resolví que: “Con la ayuda de Dios por mas libros que lea siempre
estar en oración”, tal vez una resolución podría ser, “Con la ayuda de Dios nunca
tomar decisiones importantes cuando este enojado” o “cada vez que tengamos una
discusión matrimonial evitaremos mencionar la palabra divorcio o separación” etc.
 El apóstol Pablo también tuvo sus resoluciones 1 Co.8:13 “si mi comida (o vino,
Ro.14:21 ) ocasiona la caída de mi hermano, no comeré carne jamás, para no
hacerlo caer en pecado”
 Mediante este sermón seria muy saludable que fuéramos pensando que
resoluciones prácticas que podemos ir tomando para la vida.
 Ya que la ira no obra la justicia de Dios. Ahora, esto podría entenderse como lo
traduce la NVI, “la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere”
 ¿Qué es la vida justa que Dios quiere y porque No esta asociada con la ira?
 Von Rad dice que por mucho tiempo la teología occidental entendió la “justicia”
como un “concepto” abstracto, como un asunto legal, de tribunales, en este caso
seria algo así como el buen comportamiento del hombre a una norma moral. Pero
seria un error interpretar justicia solo como concepto o según la teología del apóstol
Pablo, ya que Santiago escribe antes que Pablo y no tendría su influencia. Si
rastreamos el trasfondo antiguotestamentario de Santiago nos daremos cuenta que el
antiguo Israel no juzgaba la conducta del individuo según una norma moral
abstracta sino de acuerdo con la relación comunitaria del momento en la que la
persona daba evidencia de su lealtad a esa comunidad, esencialmente, una vida justa
es aquella que es fiel a la relación real entre individuos de una comunidad. Así,
“justicia” no seria un concepto sino mas bien una relación. Es justo quien es fiel a
esa relación. Es por eso que los escritores del A.T. no temen a la justicia de Dios
sino que mas bien la claman, la piden, porque entienden que al hacerlo están
pidiendo la intervención de Dios en actos salvíficos, están pidiendo que el Señor
actúe debido a su fidelidad a la relación que a establecido con ellos como su
comunidad, su pueblo.
 Por ello, con ese trasfondo Santiago puede decir que el enojo, la ira rompe con las
relaciones en una comunidad de hermanos y no produce la vida justa que Dios
quiere, ser justo, en lo concreto es llevar buenas relaciones entre los hermanos.
21 
Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con
mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. 
 1. Aquí tenemos un mandamiento; “Por lo cual, desechando toda inmundicia y
abundancia de malicia” la impureza moral.
2. Un imperativo; cuando la casa a quedado limpia no puede permanecer vacía
“recibid con mansedumbre la palabra implantada” es decir, la Palabra a sido
plantada en nuestro corazón, el escritor usa esta ilustración tomada de la naturaleza
para que pensemos que al igual que una planta a la que no se le presta atención
pronto muere así también nosotros moriremos, nos privaremos de la comunión con
Señor si no prestamos atención a su Palabra.
3. Un resultado; “la cual puede salvar vuestras almas” el verbo “salvar” implica no
solo la salvación del alma sino la restauración de la vida.
¿Que resoluciones practicas el propio Santiago nos invita a adoptar?:
22 
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a
vosotros mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella,
éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él
se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira
atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor
olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. 
 Resolución: A “ser hacedores y no solamente oidores de la Palabra”
 ¿Cómo llevamos a la practica esta resolución? Primero, prestemos atención al
ejemplo de aquel que se mira al espejo y luego se olvida como era, y segundo, el
paso para pasar de ser olvidadizo a hacedor de la Palabra esta en el mismo texto y es
“mirar y perseverar en la perfecta ley, la de la libertad” los espejos en el primer
siglo eran diferentes, pero la finalidad era la misma; mirarse, observarse.
 ¿Qué significa esto? Que para que no nos transformemos en olvidadizos debemos
mirar, observar con mas atención, especialmente si se trata de la Palabra, ¿cuantas
veces hacemos lo mismo con la lectura de la Biblia, pasamos por ella y luego nos
olvidamos fácilmente lo que leemos, para observarnos en el espejo de la Palabra
necesitamos quedarnos un poco mas tiempo meditando, quien lee la Biblia y pasa
rápido por ella quizá se encuentre que su conducta no esta tan mal e incluso la
justifique con la propia Biblia, sacando textos fuera de contextos. Quien se queda
mirando con atención en un espejo pronto se dará cuenta que no es tan lindo/a.
 ¡Es por eso que debemos pasar rápido por los espejos para no deprimirnos!…¡pero
que no sea así con el espejo de la Palabra ya que este es el único que puede
embellecer la vida de una persona¡ Ahora bien, cualquier persona que se sabe
olvidadiza anota, escribe, pide que le recuerden, pone alarmas, etc.
 Es por eso que hoy en lo práctico, tenemos que tomar nota o llegar a escribir en la
casa las decisiones que me permitirán no ser un oidor olvidadizo, Santiago dirá al
final de este texto el que es “hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo
que hace” Pregunto: ¿Haremos solo ajustes menores para luego olvidarnos o
realmente tomaremos en serio la Palabra y seremos resolutivos en algunos asuntos?
 El ejemplo de un hacedor de la Palabra esta explicito en los vv.26-27.
 En resumen: tres resoluciones practicas a las que nos invita Santiago 1) Que con la
ayuda del Señor, me comprometo a oír mas, hablar menos y enojarme menos 2) con
la ayuda del Señor, resuelvo tomar mas en serio la lectura de la Biblia para ser
hacedor y no solamente oidor olvidadizo y 3) delante del Señor me comprometo a
vivir la fe visitando y ayudando a los necesitados.