Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a
sesenta estadios de Jerusalén.
• Es decir, a unos once kilómetros de Jerusalén
14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.
• Iban hablando de cómo sus esperanzas se habían esfumado, de cómo el Salvador no
pudo salvarse a si mismo, su Maestro, el hombre poderoso en hechos y palabras fue
puesto en una cruz como un criminal mas.
• ¿qué podían esperar ahora? Simplemente volver al lugar de donde seguramente se
habían criado, a la aldea de Emaús.
• La situación es que estos dos discípulos vuelven con corazones desilusionados a su
pueblo, ¿podemos imaginar el paso lento al caminar?, ¿las interrogantes en su
conversación, las preguntas, las dudas, las faltas de respuestas, todo un manojo de
incertidumbre y cuestionamientos a todo lo que ha sucedido?
• ¡¿Por qué aquel en quien pusimos nuestra esperanza ha muerto, ya no esta? Si él era
el único que nos podía redimir ¿qué paso? ¿por qué no hizo un milagro de los tantos
que había hecho, porque no actuó con autoridad, porque se dejó maltratar?! Y
cabizbajos siguen caminando...pero...
15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y
caminaba con ellos.
Esta es la ternura de Cristo, quien ve a los suyos en esta situación pero no los
abandona. Hay una gran diferencia entre caminar con los que sufren y están
desesperanzados y solo observar el dolor de otros. Quiere decirles a los familiares
aquí presentes si estamos como iglesia acompañándoles es que significa que nos
hemos acercado y caminamos con ustedes. El apóstol Pablo dirá en una de sus
cartas “Él nos consuela en todos nuestros sufrimientos, para que nosotros podamos
consolar también a los que sufren, dándoles el mismo consuelo que él nos ha dado a
nosotros” 2Co.1:4
¿Qué preguntas le haría a Jesús si estuviera a su lado? Jesús es de aquellos
caminantes que muchas veces se dedica mas a escuchar a que hablar. Muchas veces
Dios envía a personas que se sientan a nuestro lado y que solo están dispuestas a oír
nuestro dolor, ¿le ha pasado? ¿le ha pasado que después de hablar de nuestras
cargas con alguien apropiado nos sentimos as aliviados? Pero las quejas surgen o
continúan cuando nos pasa lo que le sucedió a estos discípulos, ¿qué dice el texto?: