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PRIMERAS PREGUNTAS
¿Qué nociones de discurso y poder sostiene M.Foucault?
¿Cómo actúa el poder en la vida cotidiana?
¿Qué son los mecanismos discursivos de exclusión?
¿Cómo los efectos de poder modelan a los sujetos?.
OBJETIVOS
Analizar cómo Foucault entiende la tríada sujeto-poder-saber.
Preguntarse por el estatuto subjetivo de las relaciones de poder.
Despejar la idea del poder como algo que sólo se concentra en ciertas
figuras y es exterior al sujeto.
CONTENIDOS
Sujeto, discurso y dispositivo.
El poder y sus versiones en Michel Foucault: clásica/crítica-microfísica,
negativa/productiva.
La subjetividad humana atravesada por relaciones de poder.
mecanismos de exclusión
subjetividad
dispositivo panóptico
Ahora, a los conjuntos de enunciados que tienen una fuente común, esto es, que
dependen de un mismo sistema de formación se los llama “Formaciones
discursivas”. Foucault se dedica a recorrer el relieve de las formaciones
discursivas remarcando líneas de dispersión, de permanencia, zonas de
confluencia, circulaciones, recurrencias. A este recorrido es a lo que Foucault
denomina realizar una cartografía de las formaciones discursivas. Esta
cartografía haciéndose microfísica, emprende un análisis de las prácticas en las
que los enunciados se expanden, se multiplican, arribando así a conformar la
dinámica de los diversos dispositivos que toma en estudio. Por ejemplo, la
locura no es sólo un concepto, no es posible definirla como entidad preexistente,
ni aprehenderla en los límites que las definiciones establecen. Más bien,
siguiendo el método de análisis foucultiano podemos decir que la locura es una
“formación discursiva” que está compuesta por líneas de diversa naturaleza y
fuerza que, desde el dispositivo asilar, posibilitan su visibilidad y su
enunciabilidad. La “historia de la locura” tiene que ver con cómo ésta se va
construyendo como objeto de estudio, como conjunto de enunciados en relación
al cual los sujetos adoptan determinadas posiciones y actúan siguiendo la línea
de ciertas opciones estratégicas.
1 “En el caso de que se pudiera describir entre cierto número de enunciados….en el caso de que
entre los objetos, los tipos de enunciación, los conceptos, las elecciones temáticas, se pudiera
definir una regularidad (un orden, correlaciones, posiciones en funcionamientos, transformacio-
nes), se dirá, por convención, que se trata de una formación discursiva…”
(Foucault, La arqueología del saber).
El primer período del pensamiento de Foucault fue denominado arqueológico.
La Arqueología del saber es su modalidad de análisis del discurso, aplicada al
descubrimiento de los cambios en las reglas de producción discursiva acerca de
un fenómeno dado (la criminalidad, la sexualidad, la locura, etc). Foucault se
dedica así a estudiar formaciones discursivas que constituyen el mundo social
prestando atención a los momentos en los que en ellas se producen recurrencias
o cambios (líneas de dispersión, de permanencia, zonas de confluencia, etc). A
esta tarea es a lo que él denomina realizar una cartografía de las formaciones
discursivas.
Mencionemos ahora otra ruptura significativa del pensamiento foucoultiano
respecto esta vez, de la concepción marxista sobre el poder. En Marx se indica la
existencia de un único centro de poder figurado en el Estado, la clase dominante
o particularmente en la ley. La idea de que la ley es una forma única, abarcatiba,
global y absoluta de dominación. Se trata de la ley al servicio de la dominación,
una versión “negativa” del poder: legista, prohíbe, reprime. Para Foucault lo que
hace que el poder se sostenga y sea aceptado por la mayoría, no consiste sólo en
que reprime sino en que produce discursos y producir discursos es formar
saberes. Esto precisamente se lee como la gran preocupación de los últimos años
de su enseñanza que deriva en el surgimiento de una Genealogía del poder: la
atención a las relaciones entre poder y saber. Por otra parte, para Foucault no
existe una práctica social sin un poder que la sostenga, es decir, hay una relación
intrínseca entre poder y práctica social. De allí podemos extraer todos los
entrecruzamientos posibles para comprender la complejidad de su obra. El poder
crea saber y el saber está vinculado a sistemas de poder que lo producen y lo
sostienen. En la vida cotidiana toda práctica está sostenida por un discurso, todo
discurso es un saber y ese discurso o ese saber, es un ejercicio de poder.
Fundamentalmente a nosotros nos han de interesar los efectos subjetivos de
estos atravesamientos. El sujeto no puede ser pensado en Foucault por fuera de
múltiples determinaciones sociales, es decir, por fuera de las múltiples prácticas
en las que está inmerso, ni por fuera de los múltiples discursos que sostienen
esas prácticas. Por lo tanto Foucault rompe con la creencia ingenua de la
autonomía de un sujeto no supeditado al poder. A su vez, la noción de
dispositivo le será en un momento de su obra de utilidad para analizar en su
interior el entramado del poder a discursos y prácticas no-discursivas.
Vale entonces una aclaración: no debe ser entendido el término “exclusión” sólo
en un sentido peyorativo. Puesto que toda exclusión es el correlato de una
inclusión. Modo de funcionamiento del psiquismo humano, que al mismo
tiempo que reconoce la diferencia y separa lo diferente, acepta lo idéntico y lo
introyecta. Excluir un afuera es delimitar una adentro: el yo se segura a sí mismo
con la claridad de lo que no es yo –lo otro, hay un cierto requerimiento de lo
extraño para poder reconocer lo familiar. Vamos así delineando una posible
lectura de Foucault: los mecanismos de exclusión impactan en la subjetividad
humana o contribuyen a constituir sujetos de discurso. Lo invitamos a consultar
el texto “Sobre los impactos discursivos den la subjetividad” donde hemos
introducido el tema del sujeto de discurso.
Si bien en El orden del discurso parece predominar una “visión negativa del
poder” -como vehículo de prohibiciones y exclusiones-, ya se esboza allí el
modo en que esta categoría va a ser replanteada por el autor más adelante, hasta
llegar a construir una “concepción productiva del poder” -en tanto productor de
saberes, discursos y sujetos. Usted encontrara una detallada referencia y un
relevamiento conceptual de la obra de Foucault en el texto Poder y Subjetividad
propuesto como Bibliografía de Cátedra en esta Unidad.
Bibliografía:
- BRITOS, P.; “Michael Foucault: la constitución del sujeto” en Eticas del siglo,
Teknhe, Rosario, 1994.
- FOUCAULT, Michel.; “El orden del discurso”. Ed.Tusquets, (pgs. 1/38).
- MALACHEVSKY, Jorge; “Sobre los impactos discursivos en la subjetividad”.
Apunte de uso interno en la Cátedra “Psicología”, FHUC, Santa Fe, 2000.
- MALACHEVSKY, Jorge; “Poder y subjetividad”. Apunte de uso interno en la
Cátedra “Psicología”, FHUC, Santa Fe, 2004.
Esta perspectiva se enfrenta a una visión crítica del poder, que lo considera
como no localizado, más bien como algo que atraviesa todas las relaciones
sociales. La familia, la escuela, el hospital, y mayoría de las instituciones con
conforman el entramado social son como pequeños espacios donde el poder se
vincula a las normas. Presente en todas partes, ejerciéndose en cada segmento
del cuerpo social, se extiende como una red.
Lo que rige nuestra vida cotidiana más que la Ley, son las normas. No hay
ninguna ley que diga, por ejemplo, cómo alguien debe portarse en público. Ese
espacio vacío que deja la ley y toma la norma da lugar a la disciplina. La
disciplina arma un reticulado prestando atención a las normas y a sus
desviaciones en esos espacios que dejan vacios las leyes. Con el objetivo de
someter al sujeto a las normas las disciplinas individualizan y hacen una
anatomía política del detalle de la conducta de cada uno de los individuos. Todo
castigo disciplinario tiene así finalidades correctivas, se trata de castigos que
intentan acentuar el proceso de normalización. Para Foucault la disciplina es
una técnica intimidatoria que enfoca a los individuos por separado, no masifica.
Vemos cómo saltamos de la temática de la disciplina hacia la idea de una
sociedad disciplinaria como lugar donde emerge el control social. El régimen
disciplinario habla de que son fuertemente individualizados aquellos sobre los
que se ejerce el poder mediante la vigilancia continua y el examen. La
individualización no se opone al poder, al contrario nuestra individualidad,
nuestra identidad obligatoria es el efecto y el instrumento de una forma del
ejercicio del poder disciplinario.
Esto permite introducir una pregunta en relación a si el empuje de lo social
tiende a masificar o a individualizar. En Foucault la respuesta es clara el poder-
saber es individualizante. Estamos todos individualizados desde el poder que
establece políticas de vida que hay que obedecer - lo que se trata en su obra
como “biopolítica”. Pero este poder que es la biopolitica se basa en una
anatomía política o sea en una disección y para poder examinar hay que observar
muy bien uno por uno. Aunque el propósito sea que los individuos respondan a
un determinado modelo, para lograrlo es necesario individualizar muy
especialmente a quienes no responden a ese modelo, uno por uno, antes de que
se pueda cumplir con la finalidad de someterlos a un aparato de normalización,
construir individuos normales . Foucault nos permte entender porqué la
individuación es previa y necesaria para la masificación. Para él la racionalidad
política moderna se enraíza en el poder pastoral y en la razón de Estado; es a la
vez individualizante y totalizante. Se puede ver en el estado moderno una matriz
de individualización que se extiende a través de las instituciones y una nueva
forma de poder pastoral.
Volviendo a la visión crítica o microfísica del poder, en cierta medida las críticas
hechas a esta conceptualización detectan un problema importante: la idea de
omnipresencia del poder, de su difusión, ubica al poder en todos los lugares y en
ningún lugar específico. Tal vez salvar esta crítica pueda hacerse al
complementar Foucault con Althusser. Podemos encontrar que los equivalentes
foucoultianos de los aparatos ideológicos del estado althusserianos son los
procedimientos disciplinarios que operan en el nivel del “micropoder” y
designan el punto en el que el poder se inscribe directamente en el cuerpo,
pasando por alto la ideología. Zizek considera que esta es una debilidad de
Foucault que puede salvarse entonces diciendo que los procedimientos
disciplinarios adquieren operatividad a nivel del micropoder siempre y cuando
haya una especie de Otro ideológico que los interpele. Para Althusser los
microprocedimientos son parte de los aparatos ideológicos del estado; es decir,
son mecanismos que para ser operativos, para apropiarse del “individuo”,
suponen siempre ya la presencia masiva de una entidad –el Estado, gran Otro
ideológico en el que se origina la interpelación.
Finalmente, para el autor hay que tener presentes cinco aspectos para abordar el
análisis del poder5:
- Sistemas diferenciadores establecidos por la ley, la tradición, las condiciones
económicas, que proporcionan un ámbito donde prima facie se ponen en
funcionamiento las relaciones de poder;
- Los objetivos que persiguen quienes operan sobre las acciones de otros;
- Los medios para poner en marcha las relaciones de poder: por la fuerza, la
aceptación, el consentimiento, la vigilancia, la recompensa económica;
- Las formas de institucionalización del poder (familia, escuela, ejército, etc.)
- El grado de racionalización que dota, elabora y legitima los ejercicios de poder.
Bibliografía:
- CARUSO, Marcelo y DUSSEL, Inés; “De Sarmiento a los Simpsons”.
Ed.Kapepuz, Buenos Aires, 1996.
Actividad 4.B:
Consulte los textos “Poder y subjetividad” y “Michel Foucault, la constitución
del sujeto”. Haga un listado de los temas que a su entender resultan tratados en
dicho material. Responda luego, cómo podría explicar a partir de lo desarrollado
en ambos textos, que el sujeto es atravesado por relaciones de poder.
Actividad 4.C:
Consulte el texto El orden del discurso. Identifique los mecanismos de exclusión
discursivos presentados por Foucault. Construya una tabla con cinco columnas
(o más si considera conveniente) que permita leer: