Sei sulla pagina 1di 10

Creatividad

Enfoques de la Creatividad

A lo largo de la historia de la humanidad han sido muchas las concepciones


brindadas al término creatividad, la cual de acuerdo a la Enciclopedia Larousse (2000),
procede del latín “creare”, y está relacionada con “creceré” de crecer, por lo tanto la
palabra creatividad significa “crear de la nada”. Diversos autores presentas distintos
enfoques con relación a la creatividad, resaltado las teorías de Modelo de la Estructura
del Intelecto de Joy Paul Guilford, Pensamiento Lateral de Edward De Bono, las Teorías
de Funcionamiento Cerebral y Neurociencia y Creatividad.
En el Modelo de la Estructura del Intelecto (“SOI”, Structure of Intellect) Guilford,
plantea una estructura de aptitudes independientes que evidenciaba los descubrimientos
factoriales realizados en la investigación psicométrica de la inteligencia. Se basa en el
desarrollo de las habilidades de pensamiento; Berk (1998) indica que sus factores se
pueden clasificar en tres dimensiones, representadas por medio de un cubo, cada una
representa tres aspectos distintos, cuya combinación da lugar a los "factores mentales".
Para Guilford (1967), la creatividad consiste en la expresión de una serie de factores
intelectuales definidos, que forman parte de la estructura del intelecto humano. El
concepto clave, relacionado con creatividad, es el de Producción Divergente, la cual
trata no solo del simple reconocimiento, sino de la generación de nueva información a
partir de información conocida, con énfasis en la variedad y cantidad producida.
Distingue seis factores de Producción Divergente:
1. Fluidez, capacidad para producir ideas y asociaciones de ideas sobre un concepto,
objeto o situación, se distinguen cuatro tipos de fluidez: ideacional, verbal, asociacional
y expresiva.
2. Flexibilidad, capacidad de adaptarse rápidamente a las situaciones nuevas u
obstáculos imprevistos, acudiendo a anteriores experiencias y adaptándolas al nuevo
entorno, se distinguen dos tipos de flexibilidad: espontánea y adaptativa.
3. Elaboración, grado de acabado, capacidad que hace posible construir cualquier
cosa partiendo de una información previa.
4. Originalidad, facilidad para pensar, sentirse, ver las cosas, de forma única y
diferente.
5. Sensibilidad, capacidad de captar los problemas, la apertura frente al entorno, la
cualidad que enfoca el interés hacia personas, cosas o situaciones externas al individuo.
6. Redefinición, habilidad para entender ideas, conceptos u objetos de manera
diferente a como se había hecho hasta entonces, aprovechándolos para fines
completamente nuevos; estos factores pueden detectarse y medirse a través de ítems
especialmente construidos para tal propósito.
Por su parte, De Bono (1986), utiliza el término pensamiento lateral o creativo para
diferenciar los procesos mentales orientados a la perspicacia, la creatividad y el ingenio,
de los procesos mentales lógicos o verticales. El pensamiento lateral tiene como fin la
creación de nuevas ideas; es útil sólo en la fase creadora de las ideas y de los nuevos
enfoques de problemas y situaciones pues la selección y elaboración final corresponden
al pensamiento vertical.
El término “pensamiento lateral”, cubre una gran variedad de metodologías para
concebir el desafío de pensar de una forma distinta a la usual, incluyendo ciertas
provocaciones que podrían sacarnos de nuestros estándares de pensamiento; puede ser
utilizado en dos sentidos: en un sentido específico, lo cual hacer referencia a un
conjunto de técnicas sistemáticas que se utilizan para cambiar conceptos y percepciones,
siempre en la búsqueda de generar nuevos conceptos y percepciones, y en un sentido
general, mediante la exploración de múltiples posibilidades y enfoques, en vez de seguir
uno sólo, que suele ser el más habitual.
En ese mismo orden de ideas, Gardner (1988), en su Teoría de las Inteligencias
Múltiples establece que un individuo creativo es aquella persona capaz de resolver
problemas regularmente, crear productos o establecer nuevas teorías o conceptos en un
campo y que posteriormente son aceptados, es decir, reconocidos en una cultura
determinada. Según Gardner (1996) no existe un tipo único de creatividad, y basado en
su concepto de persona creativa postula: (a) La persona es creativa en un campo en
específico, no en todos, (b) la persona creativa exhibe su creatividad regularmente, no es
algo que se logra al azar una vez en la vida, (c) creatividad puede ser elaboración de
productos, planteamiento de nuevas cuestiones, solución de problemas y (d) sólo se
consideran creativas cuando son reconocidas en el contexto al que pertenece, antes de
esto es potencialmente creativo, considera así a la creatividad, multidisciplinaria que
no se presta a un estudio desde una única disciplina sino desde muchas.
El Modelo de Cerebro Total, es un modelo mental que describe las preferencias de
pensamiento (Herrmann, 1996), entendiéndolas como las maneras de pensar que nos
satisfacen más y que parecen naturales para nosotros en este punto de nuestra vidas,
pueden cambiar, como resultado de importantes experiencias emocionales, de las
transiciones de la vida y de otras interiorizaciones importantes, y describen los patrones
de lo que preferimos prestar atención y lo que no. Herrmann (ob. cit.) elaboró un
modelo inspirado en los conocimientos del funcionamiento cerebral y hace una analogía
de nuestro cerebro con el globo terrestre con sus cuatro puntos cardinales; a partir de
esta idea representa una esfera dividida en cuatro cuadrantes, que resultan del
entrecruzamiento de los hemisferios izquierdo y derecho del modelo Sperry y de los
cerebros cortical y límbico del modelo McLean.
Los cuatro cuadrantes representan cuatro formas distintas de operar, de pensar, de
crear, de aprender y en suma de convivir con el mundo. Los cuatro estilos de
pensamiento del Modelo de Cerebro completo son: (a) Lógico (analítico, matemático,
técnico y solucionador de problemas), (b) Organizador (controlado, conservador,
planificado, organizado y administrativo por naturaleza), (c) Comunicador
(interpersonal, emocional, musical, espiritual y los modos del “transmisor”) y (d)
Visionario (modos imaginativos, sintetizador, artístico, holístico y conceptual).
Los cuatro cuadrantes representan cuatro formas distintas de operar, de pensar, de
crear, de aprender y, en suma, de convivir con el mundo. Sus resultados permiten
reconocer los estilos individuales de trabajar, crear y aprender. También plantea que la
creatividad involucra la acción de todo el cerebro, y no una o varias partes del mismo,
supuesto que fue brillante y sólidamente comprobado por los numerosos trabajos de
Herrmann y otros investigadores, descritos en su obra Cerebro Creativo.
Por otra parte, el modelo sistémico de Csikszentmihalyi, (Hooker, Nakamura, y
Csikszentmihalyi, 2003), considera la creatividad como el resultado de la interacción de
un sistema compuesto por tres elementos: una cultura que contiene reglas simbólicas,
una persona que aporta novedad al campo simbólico, y un ámbito de expertos que
reconocen y validan la innovación, los tres necesarios para que tenga lugar una idea,
producto o descubrimiento creativo; de esta manera se centra en el estudio del campo y
el ámbito, sin olvidar a las personas creativas individuales.
Desde esta perspectiva, la creatividad individual puede ayudar a producir una
novedad que modifique el campo correspondiente, pero sería erróneo considerarla como
condición única y suficiente. El sistema que lleva a la creatividad cultural, está formado
por tres componentes, de acuerdo con este autor: los campos de conocimiento y acción,
los ámbitos de producción y las personas creativas.
Este conjunto de teorías dentro de una visión ampliamente creativa, presenta un
panorama abierto, divergente y flexible con posibilidad de lo parcial y globalizante, lo
desprendido y arraigado, lo visible y lo oculto. En sí las diferentes teorías reafirman la
creatividad como cualidad del ser humano para construir mundos posibles y como tal,
debe estudiarse, fortalecerse y estimularse. Las teorías señalan un rumbo común al
perfeccionamiento del hombre en su proceso de cambio. Los diferentes enfoques
inducen a la formulación cada vez más especializada del por qué la creatividad y el
cómo del proceso creativo.
En atención a lo propuesto por los diferentes autores estudiados y a la naturaleza
de este estudio, se consideró una visión integradora de las diferentes aproximaciones de
creatividad, ajustándose a los seis factores de Producción Divergente de Guilford
(1967): fluidez, flexibilidad, elaboración, originalidad, sensibilidad y redefinición, y a
la perspectiva de Csikszentmihaly (1988), que considera la creatividad como la fusión
de tres elementos: persona, dominio y campo.
Productos Creativos

En concordancia con lo expuesto, puede determinarse la existencia de “personas


creativas” y luego de estas, los productos creativos han ocupado el segundo lugar con
relación a objetos de evaluación. Los investigadores han medido en los productos
creativos, prácticamente las mismas cosas a lo largo de los diferentes estudios.
Entre los tipos de rasgos que pueden ser considerados un producto creativo, se
encuentran los propuestos por Sternberg y Lubart (1997), partiendo de los criterios de
novedad, valor, verdad, utilidad, los cuales proponen dos tipos de rasgos del producto
creativo:
1. Rasgos necesarios (original y apropiado)
2. Rasgos adicionales (alta calidad e importante).
Análogamente, Varela, Olea, y San Martín (1991), proponen los siguientes criterios,
para definir el producto creativo como innovador y útil:
1. Originalidad: lo novedoso, aquello que es poco frecuente.
2. Eficacia: grado en que un determinado diseño supera las deficiencias o problemas
que suelen tener los diseños comunes, sin incorporar otros problemas nuevos.
3. Utilidad: que sean viables en la práctica.
4. Parsimonia: que un diseño resuelva un determinado problema (lo que sería
eficacia) y que lo haga de la forma más sencilla posible (lo que sería parsimonia).
5. Germinalidad: de una idea no tenga demasiado interés en apariencia, pero sí lo
tendrá tras un proceso de elaboración y perfeccionamiento.
6. Transformacionalidad: grado en que una solución representa una transformación,
un cambio radical respecto al objeto común de partida.
7. Elaboración: grado de detalle y complejidad que manifiesta un diseño.
8. Creatividad no definida: el juicio del autor sobre el grado de creatividad de sus
diseños, según su propio criterio subjetivo de "lo que es" la creatividad.
De acuerdo a lo señalado, se destacan tres conceptos recurrentes en los productos
creativos: novedad, utilidad, y originalidad. La novedad y la originalidad son contenidos
difíciles de generalizar, pues dependen del momento en el que se produce o se da el
producto creativo y evidentemente, algo es novedoso en relación a lo que se conoce
hasta ese momento. Además de la época o el momento, el lugar se ha demostrado que
también influye a la hora de considerar algo como novedoso u original.
Con respecto a la frecuencia estadística de una idea en un grupo dado como un
criterio, Benlliure (2006), acota que puede tener como limitación que esa idea
aparezca con baja frecuencia en un grupo, dando a la misma varios puntos en
originalidad mientras que, en otro grupo puede aparecer la misma idea con mayor
frecuencia y, por lo tanto no es puntual, lo que implica una distorsión en la evaluación
de la creatividad. Por tanto, la novedad siempre depende del referente contextual y la
valía traspasa las fronteras de la utilidad y la productividad. La novedad según González
Quitian, 2006, está asociada a la singularidad que se le asigne y la valía está
íntimamente relacionada con la pertinencia, la relevancia, y la significación del aporte
dentro de nuestro imaginario simbólico, en la búsqueda de horadar lo aún imaginado.
Una aportación importante, que ha servido para unir los datos de la fluidez y la
originalidad, es la utilización de las puntuaciones de razón. Como se sabe, la fluidez en
los tests de creatividad, es el número total de respuestas que da el sujeto la tarea
propuesta o al estímulo; por otra parte, la originalidad viene a ser como un índice común
que se estima por el número de ideas que se han dado por el 5% o menos de la muestra,
lo que significaría una escasa frecuencia y por tanto originalidad. La ventaja de utilizar
puntuaciones de razón es que ayuda a controlar las diferencias entre las puntuaciones de
originalidad de los sujetos basada en su productividad ideacional, más Corbalán Berná y
Col. (2003), refieren que o hay acuerdo entre los investigadores de creatividad en
relación a cuál método de puntuación es mejor.
Hay muchos autores, que ven imprescindible asociar la creatividad al entorno social
en el que se produce y al que va destinado. Si se valora la capacidad creativa de la
persona por sus manifestaciones (productos: obras o comportamientos) se asume la
aceptación social como criterio o contenido. Es decir, que la realización creativa no sólo
depende de la capacidad creadora de la persona, ni de la originalidad o utilidad de sus
ideas, sino también de la conciencia social que de ella se tenga (Torre, 2003).
En el mismo orden de ideas, se incorporan las preferencias sociales, incluso los
intereses coyunturales de los grupos humanos en cada momento, como criterios
aleatorios y variables para distinguir a la persona creadora y por ende a sus productos.
Lo complejo en la evaluación del producto, está en que éste va ligado al concepto de
novedad, el cual es muy variable en tiempo y lugar, situación que puede solventarse
solicitando la evaluación de productos por parte de expertos de los ámbitos respectivos.
Pese a que en ocasiones es difícil, que esos expertos se pongan de acuerdo en los
criterios o contenidos a evaluar del producto, hay coincidencia en que las cualidades de
novedad-innovación y utilidad son imprescindibles en un producto creativo y así es
admitido por la generalidad de los investigadores. Por esta razón, cuando se trata de
evaluar productos, el juicio de expertos es ampliamente utilizado, aunque se han
diseñado tablas de criterios aplicables a campos muy específicos.
En el producto siempre ha habido un conflicto de patrones o criterios, si bien se
acepta que la novedad-originalidad y utilidad son contenidos comunes en todas las
valoraciones de productos creativos, también se debe tener presente que los patrones de
medida varían según ámbitos, épocas y lugares., más los expertos del ámbito, a veces,
pueden resolver estas dificultades. En el caso de este estudio se recurrió a un grupo de
expertos en creatividad, matemática y educación inicial, para estimar el conjunto de
estrategias producto principal de este estudio.

Métodos y Técnicas en Creatividad

Autores como Gervilla y Prado (2003), agrupan los métodos para trabajar en
creatividad en tres tipos: (a) Analógicos, se fundamentan en los parecidos o semejanzas
de rasgos parciales o totales (bombardeo de conceptos sobre el problema y proyección
de lo conocido sobre campos inexplorados); (b) Antitéticos, rechaza el problema en su
planteamiento, los hizo más en la diferencia, la oposición, la contradicción y
construimos con bases diferentes y (c) Aleatorios, cualquier idea puede considerarse
como combinación de conceptos y relaciones, recombinación de elementos antiguos.
Por su parte Brabandere y Col. (2000), resumen los métodos en ocho categorías: (a)
Combinatorios, matrices de exploración, análisis morfológico, creatividad asistida por
ordenador; (b) Sistémicos, dimensión, caja negra y retroacción, todo y partes,
paradoja, sistema y extra sistema, relativo, bucle extraño; (c) Antitéticos, inversión,
escrituración, escenario, (d) Asociativos, mapa mental, disociación, escritura
automática; (e) Analógicos, biónica, analogía directa, metáfora; (f) Aleatorios, palabras
inductoras, objetos inductores; (g) Literarios, juegos de palabras, neologismos, error
creador y (h) Oníricos, sueño despierto, hipnosis, drogas.
Por su parte, Gervilla y Prado (2003), agrupan las técnicas en siete tipos: (a)
Inventiva: múltiples ideas suprimiendo los frenos mentales y ambientales; (b)
Analíticas: análisis de elementos, primero diferenciándolos, luego integrándolos, (c)
Estructurantes: organización de ideas interrelacionadas en entidades más complejas, (d)
Asociativas: relacionar ideas vía antitética o analógica; (e) Metafóricas: Operaciones de
transformación ( redefinición y conversión), (f) Mixtas: poniendo en juego tres o más
operaciones y (g) Indiferentes: permiten generalizaciones o descubren implicaciones.
Es importante tener en cuenta 10 consideraciones pedagógicas, que según Latorre
(2003), deberían recorrer transversalmente cualquier acción educativa que pretenda el
desarrollo de la creatividad:
1. Las analogías, como estrategias genuinas.
2. El error como estrategia.
3. El uso de las preguntas como motor de aprendizaje.
4. La multiplicidad y variedad de tareas y actividades.
5. Desarrollo de la motivación interna.
6. Desarrollo de la focalización en la atención.
7. Desarrollo de la curiosidad.
8. Desarrollo de la actitud exploratoria.
9. El aprendizaje significativo.
10. La colaboración de los padres.
Aunado a los métodos y técnicas es necesario que el profesor ayude a sus alumnos
a fomentar su creatividad, al respecto Torrance (1978), sugiere:
1. Proporcionarles materiales que inciten a la imaginación,
2. Facilitar los recursos que enriquezcan la fantasía, los cuentos, mitos y fábulas
contribuyen,
3. Dejarles tiempo para que piensen y sueñan despiertos, no agobiarlos con
actividades conformistas,
4. Animarles a que expresen sus ideas, cuando tienen algo que decir,
5. Darles a sus producciones escritas un soporte concreto, es decir que puedan ser,
objeto de valoración y estima, el reconocimiento de un hallazgo es un buen estímulo
para seguir buscando,
6. Aceptar su tendencia a adoptar diferentes puntos de vista, para ellos las analogías
son una forma normal de expresar su pensamiento,
7. Apreciar su individualidad a la hora de trabajar en vez de sancionarla, (
8. Corrige y valora sin crear desánimo, dar importancia a lo que realiza,
9. Estimular a los niños para que hagan juegos verbales, el juego estimula una
creatividad espontánea.
10. Aprecia a tus alumnos, que ellos lo perciban, no basta con que verlos y dedicarse
a ellos, conviene que lo adviertan, que sientan que el maestro se preocupa por sus cosas.
En este ambiente, las correcciones son mejor aceptadas, en definitiva: el maestro
ideal para los alumnos es un maestro creativo. Por otra parte haciendo referencia a
todos aquellos programas comerciales destinados a aumentar la creatividad individual;
con relación a esto, Csikszentmihalyi (2006), señala: “como buena parte intenta
potenciar tres dimensiones del pensamiento divergente: fluidez (produce tantas ideas
como puedas), flexibilidad (ten tantas ideas diferentes como puedas) y originalidad
(intenta producir ideas improbables)”.
En síntesis, siguiendo a Torre (2003), en el sentido de que la creatividad es
ametódica, que la creatividad es el método de enseñanza en realidad, que el promover la
creatividad implica introducir la creatividad en los métodos de enseñanza, una vía para
potenciar la creatividad en los primeros niveles instruccionales puede hacerse
diseñando estrategias y tácticas para "soltar" la mente rígida de los alumnos para que
aflore el potencial creativo, donde el programa nunca es un fin en sí mismo, sino más
bien una herramienta que proporcionará al niño y al profesor modos de trabajar que
exigen utilizar las habilidades básicas relacionadas con la producción creativa.
En fin, al potenciar la creatividad, es importante disponer de instrumentos para
desarrollarla en todas las áreas, puede ser un programa o pueden ser tácticas diversas,
más o menos pertinentes según el campo en el que se trabaje, pero tendrá escasa
repercusión si faltan algunas contingencias o requisitos como: alumno motivado,
metodología-Maestro "creativo", ambiente flexible y recursos variados.
Considerando las indicaciones expresadas en esta sección, la autora las mantuvo
presentes al momento de seleccionar, diseñar o modificar las estrategias
instruccionales producto principal de este estudio.

Estrategias Creativas

Torre (2006), define: “Las estrategias creativas como un conjunto organizado de


métodos y recursos para el proceso de enseñanza utilizados por el docente para
despertar en el alumno el interés y la necesidad de aprender” (p. 58). Es así que para
fomentar las estrategias creativas se requiere un cambio en las estrategias que utilizan
los docentes a fin de propiciar en el alumno la capacidad innovadora de producir ideas
progresistas, que le permitan tener acceso hacia la sociedad productiva y ética y así
alcanzar un aprendizaje significativo.
Dentro de las características de las estrategias creativas, Romero (2006), destaca:
1. Valorar la importancia de los procesos en el aprendizaje.
2. El alumno construye el aprendizaje con el apoyo del docente.
3. El rol básico del docente es el de diseñador de situaciones de aprendizaje, más
que el de transmisor de información académica.
4. Se fundamentan en los postulados de la psicología cognitiva del constructivismo
y de la neurociencia.
5. Promueve el aprendizaje a través de dos tipos de interacciones: (a) experiencia
de aprendizajes mediados por el docente y, (b) exposición directa del estudiante
al currículo.
6. El docente usa la imaginación creativa en la búsqueda de alternativas motivantes
y afectivas para la estructuración y facilitación del contenido a fin de que se
utilicen técnicas y estrategias que contribuyan a desarrollar habilidades mentales
sobre la base de juegos, competencias y otras dependencias.
7. Considera los estilos de aprendizajes de los alumnos.
Desde este punto de vista, lo básico de las estrategias creativas como proceso que
promueve el aprendizaje, es que a través de la interacción del niño con su ambiente y
experiencia, le va a permitir al docente elegir, coordinar y aplicar la estrategia que él
considere que se adapta a los intereses y necesidades del educando, desarrollando en él
habilidades o destrezas mentales, considerando como punto de partida una secuencia de
actividades planificadas dirigidas a alcanzar un aprendizaje significativo.
Con relación a los principios para organizar estrategias creativas, Ruiz (2006),
sugiere tener siempre presente las siguientes premisas:
1. El ser humano es un sistema abierto que está sujeto a cambios permanentes debido
a factores internos y externos.
2. El aprendizaje está relacionado con el funcionamiento cognitivo eficiente del
sujeto.
3. La disfunción cognitiva puede ser superada bajo condiciones específicas de
intervención.
4. La enseñanza supone la relación armónica de la nueva información con los
conocimientos previos del alumno.
5. La mediación es un factor indispensable para el aprendizaje efectivo.
6. La enseñanza se orienta hacia el desarrollo del cerebro total.
7. Todos pueden aprender de manera efectiva si se toma en cuenta las necesidades
específicas y se realiza la mediación correspondiente.
De acuerdo a lo expuesto, puede señalarse que para organizar estrategias creativas se
debe considerar al individuo como un ser con capacidad de adaptarse en forma
permanente a los cambios, y que su aprendizaje puede ser efectivo si se toman en cuenta
sus necesidades específicas y orientado hacia un objetivo propuesto.
En este sentido, la enseñanza creativa supone un alto entendimiento por parte del
personal directivo, para aceptar el desempeño de un docente creativo Por lo tanto, es
indudable el valor y la utilidad que para el docente de Educación Inicial representa el
conocimiento de los principios descritos, pues su aplicación incide favorablemente en la
interacción del docente con el niño, facilitando la participación activa de este último.

Potrebbero piacerti anche