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Conclusiones del Congreso

A modo de conclusión1
Dr. Gustavo Bombini

M
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e voy a centrar en algunas cuestiones la categoría de inclusión y la preocupación por


a modo de reflexiones finales, cuestio- la inclusión como uno de los sentidos posibles
nes que tienen que ver con el tipo de de la tarea de enseñanza. Adela Coria habló de
discusiones que están planteadas de antemano la necesidad de evitar el “miserabilismo”, una
en el propio programa del congreso, en la deci- suerte de darwinismo social en relación con el
sión de los invitados que aceptaron dar cuenta retaceo de bienes culturales y pedagógicos, de
de aquellas cuestiones que estratégicamente se los que somos poseedores hasta ahora los que
jerarquizaron a la hora de hacer esta convocato- estamos aquí presentes y, en ese sentido, la acla-
ria y luego, lo que se fue produciendo a medida ración que Adela hizo respecto de cultura culta,
que el congreso avanzaba y se construía con los de saberes de alteridad, etcétera. Creo que acá
aportes del trabajo intelectual de todos sus par- hay un nudo interesante para pensar las decisio-
ticipantes. nes de la didáctica en relación con los saberes y
La primera cuestión tiene que ver con la ne- con esos bienes culturales que la escuela distri-
cesidad -o con plantear la necesidad- de encua- buye.
drar las discusiones, la formulación de proble- A partir de algunas discusiones ya más espe-
mas, los nuevos modos de formular problemas, cificas de las mesas de ponencias -algunas que
los nuevos modos de interrogar las prácticas de yo mismo presencié u otras que me refirieron los
enseñanza desde nuestro campo de didáctica de participantes- vale alertar respecto de la posibi-
la lengua y la literatura, en perspectivas políti- lidad de incurrir en cierta sobre simplificación
co pedagógicas más amplias. En nuestro campo, de problemas que surgen cuando queremos ha-
las discusiones nunca son discusiones locales en blar de inclusión. Hablar de inclusión -siguien-
relación con tal metodología o tal contenido; si do a Coria- no significa hablar de modos misera-
conviene o no conviene enseñar esto o si se ense- bilistas respecto a las relaciones entre los chicos
ña tal o cual cosa en este contexto con los secto- y la cultura. Hablar de inclusión no significa que
res más pudientes o con los más pobres; sino que ahora se instala una especie de enseñanza “blan-
estos tipos de discusiones locales habrán de es- da” en la que nos conformamos con menos, co-
tar inscriptas en perspectivas político-pedagógi- mo única contracara posible de otra cosa que
cas donde precisamente el lugar de la enseñanza quedaría como preservada en una suerte de mu-
y el lugar de la Didáctica de la Lengua y la Lite- seo de una escuela que alguna vez existió. Aquí
ratura tienen que pensarse desde un posiciona- corremos el riesgo de construir una de las típi-
miento necesariamente político en el sentido de cas dicotomías en el ámbito de la pedagogía de
un lugar que es consciente de los efectos políti- la práctica escolar: de que hay una escuela du-
cos de sus intervenciones, de los efectos políti- ra y una escuela blanda; de que hay una escuela
cos de sus prácticas, de los efectos políticos de rigurosa que además es científicamente riguro-
sus reflexiones. Esto me parece una cuestión de sa porque hay especialistas que son los especia-
marco muy importante y creo que la conferencia listas científicamente rigurosos, que son los que
inicial de la Dra. Adela Coria nos ayudó a insta- tendrían atesorado el secreto de la enseñanza
larla bastante bien. rigurosa, mientras que están “los blandos” que
Coria habló de desigualdades sociales y cul- parece que son más comprensivos y solo les pre-
turales, habló de segmentación y, precisamente, ocupa la inclusión -aún a costa de la pérdida de
la contracara de eso en una didáctica es la idea calidad-. Por ejemplo, en algunas jurisdicciones
de una didáctica que se repiense incorporando de nuestro país se han aplicado medidas de pro-
moción automática por decreto: no es eso lo que
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N. del E.: Las conclusiones del congreso, a cargo del Dr. Bombini,
se transcribieron a partir de una desgrabación.
entendemos por inclusión. De hecho, los aportes

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Conclusiones del Congreso

de la pedagogía crítica, de la mirada etnográfica habrá de revisar la noción de sujeto como suje-
no son miradas necesariamente ingenuas, ni op- to histórico, como sujeto social; lo que supone la
timistas, ni salvadoras. recuperación de nuevas categorías -como decía
Es importante decir que no hay una solución Coria- para la apropiación, para la recuperación
técnica (reservada en algún lugar) a la que algu- de las experiencias de lectura y escritura como
nas voluntades políticas no quisieran echar ma- experiencias situadas, que ocurren en contextos
no. Pienso que es mucho más complejo que creer particulares, en escuelas concretas de las que son
que todo se reduce a esas buenas o malas volun- protagonistas chicos y chicas que pertenecen a
tades de los formadores. Me parece que todavía ciudades, a barrios; de las que son protagonistas
estamos buscando respuestas, porque no exis- profesores que viven en ciudades, en barrios, en
te una escuela anterior perteneciente la edad de pueblos diversos, que establecen vínculos dife-
oro, una escuela eficaz -como solía decirse de la renciados con las experiencias culturales, con las
escuela argentina de fines de siglo-, una escue- experiencias tecnológicas. No se trata de incor-
la como un crisol de razas que supuestamente porar estas diferencias como una mera variable,
era integradora; donde el inmigrante era inclui- más o menos conciliadora, más o menos nego-
do, porque todos sabemos que eso era a costa de ciada, o más o menos piadosa, sino como un pro-
una violencia simbólica que arrasaba con las di- blema epistemológico sobre el que hay que pro-
ferencias particulares de las culturas presentes ducir nuevo conocimiento desde una mirada so-
en esa Babel moderna que era la Argentina del ciocultural. Esto nos invita a ejercer nuevos mo-
siglo XIX. dos de mirar, a mirarnos a nosotros mismos en
Una escuela homogeneizadora que no supo relación con nuestras prácticas cuando nosotros
leer esa mezcla rara de Musseta y Mimí de la que somos Musseta y ellos son Mimí o al revés. Esto
hablaba hoy Raschella. La escuela de hoy tam- no significa la celebración ingenua de la diver-
bién nos invita a pensar otra vez en el desafío, sidad, no significa la celebración acrítica y poco
en otra mezcla rara, en otro binomio fantástico, problemática de unos sujetos que ahora nos de-
si quieren. Decía Coria “nuevas categorías para dicamos a encomiar y alabar. No significa la ne-
nuevos procesos de apropiación de saberes” lo gación de las problemáticas cotidianas. Significa
que significa aceptar el desafío de pensar esta la posibilidad de contar con herramientas con-
mezcla rara de Musseta y Mimí que son las prác- ceptuales para construir categorías nuevas que
ticas en el sentido de que cualquier dicotomía es nos permitan entender los nuevos escenarios y
sobre simplificadora de los problemas. Cualquier esto de los nuevos escenarios tampoco debe re-
dicotomía -en términos de gramática sí, gramáti- ducirse a una retórica relativamente posmoder-
ca no; la literatura sí, la literatura no; los que leen na, sino que debe anclar en cierta dimensión es-
y los que no leen; los que saben y los que no sa- pecífica donde lo curricular tiene un rol funda-
ben; los que aprenden y los que no aprenden; los mental para la producción de nuevas subjetivi-
lentos y los rápidos; los lectores expertos y los dades, nuevos escenarios, ciertas formas de las
novatos-, en muchos casos,se asienta en catego- culturas contemporáneas, etcétera. Todas estas
rías que se importan de las teorías y de las inves- dimensiones de las que se habla habitualmente
tigaciones que tienen sentido en el interior de las encarnan en prácticas concretas de enseñanza,
teorías y de las investigaciones, pero que traspa- en contenidos concretos. Porque los contenidos
sadas a la escuela se convierten en peligrosas ar- del aula no son “las nuevas subjetividades”. Los
mas de exclusión. Creo que esta es una pregunta contenidos del aula son la literatura, la lengua, la
importante, ya que tenemos que volver a pensar gramática, la producción de ciertas prácticas.
-y éste es el otro desafío-, para discutir los viejos Construir una mirada comprensiva no impli-
y ya perimidos modos de diagnosticar, modos ca abandonar saberes.
de evaluar, modos de decir lo que al otro le falta,
modos de señalar la ausencia, la carencia, el dé- Podía creerse que esa transacción donde miro
ficit, es decir, viejos discursos que son modos de al otro desde otra perspectiva, donde interesa su
producir sujetos. posición cultural implicaría una suerte de renun-
La categoría “sujeto” apareció reiteradamente cia a la posición de intervención, de construcción
en las intervenciones de este Congreso y creo que cultural que la escuela, la poderosa escuela, tie-
una didáctica que atiende a la idea de inclusión ne. En este sentido, la insistencia de ciertas pro-

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Gustavo Bombini

puestas curriculares o de investigación didáctica sar en los contenidos no significa una recupera-
que, como dicen, recuperan la idea de prácticas, ción acrítica ni del curriculum de los ´90 ni de la
hablan de “prácticas del lenguaje”; acarrean una escuela enciclopedista anterior a los ´60 tampoco.
peligrosa operación de vaciamiento de conteni- Por eso no hay Edad de Oro posible. Lo que de-
dos específicos referidos a la gramática, a la lin- biéramos hacer es revisitar de manera compleja
güística, a la teoría literaria, a la literatura misma la totalidad de los campos (la escuela, la produc-
como práctica cultural. De ahí, entonces, cierta ción curricular y las políticas). Cuando digo “la
celebración de las prácticas de lectura, de escri- escuela me” refiero a la universidad con su lugar
tura, etcétera, en sí mismas; lo que produce un crítico y activo o un cierto lugar que debería ser
borramiento de lo que clásicamente en la teoría crítico y activo a partir del beneficio de la autono-
de la transposición didáctica llamamos la disci- mía de pensamiento y de la posibilidad de pro-
plina de referencia. Si hay algo que le interesa a la ducción, de investigación, de conocimientos que
Didáctica de la Lengua y la Literatura es el diálo- tiene la universidad. Cuando digo “la escuela”
go con la disciplina de referencia, porque no hay me refiero a los I.F.D. como lugares potentes, lu-
prácticas de lectura y escritura que no estén en gares donde se toman decisiones. Esos lugares no
diálogo constante con el desarrollo de las inves- deben ser consumidores acríticos de recortes pre-
tigaciones lingüísticas incluyendo, por supuesto, vios de teorías sin conocer la historia de sus pro-
la Gramática, la Teoría Literaria, los estudios cul- cedencias, las lógicas de esos recortes. Por eso me
turales, etcétera. Entonces, es un riesgo la celebra- parece fundamental este pensamiento y lo que
ción acrítica del mero activismo, donde “por lo hemos visto en muchas ponencias, que referían
menos escriben” o “por lo menos leyeron algo” a qué lugar de recuperación le damos a los conte-
o “han construido ellos mismos”. Alerto sobre nidos específicos. Me parece que en estos días de
los efectos riesgosos en relación con los alcances congreso -breves pero intensos- hemos escucha-
de la enseñanza, en una suerte de degradación do, hemos adherido y hemos rechazado diversas
de los sentidos de la escuela pública como ins- intervenciones que en definitiva lo que muestran
titución que debe garantizar el tránsito por una es el compromiso incesante de los que enseña-
experiencia cultural única para grandes sectores mos en las aulas, de los que formamos docentes,
de la población, única y diferenciadora, y lo úni- de los que investigamos, de los que intervenimos
co y diferenciador no es la ocasión de la lectura, en gestiones, de los que producimos propuestas
no. Es la construcción del saber, la construcción de enseñanza y materiales didácticos, de los que
de conocimientos y si tuvimos en los ´90 una re- hacemos varias tareas a la vez o todas. En el mar-
forma “inflada” de contenidos académicos y esto co de esa idea de campo polifacético y sobre una
provocó muchos inconvenientes y todavía tene- pluralidad de tareas, pudimos ver adentro de ca-
mos muchas discusiones en torno a pensar que da comisión, adentro de cada encuentro de este
la solución técnica, precisamente fue la de llenar salón, los lugares desde donde estamos reflexio-
de contenidos actualizados, de acuerdo a los dic- nando y pensando y esa diversidad de perspec-
támenes de la academia, el currículum escolar. tivas tiene que ver con la amplia convocatoria de
Si creímos o creían que esa era la solución técni- este Congreso, tiene que ver con el hecho de que
ca, la contraparte de esa solución técnica no es el hay representación de gente de muchas provin-
abandono de los contenidos, de esos o de otros, cias del país. Creo que esto es importante desde
porque ahí también se juega la cuestión de lo que el hecho que la universidad puede construir es-
recortó ese currículum de los ´90, de lo que hora- tos lugares para este tipo de discursos.
dó y de lo que dejó en el camino, aún dentro de
los propios campos de las teorías literarias y lin- Quiero cerrar con los agradecimientos. A los
güísticas. Por ejemplo, en muchas intervenciones participantes -que son ustedes-, a los conferen-
de este Congreso se habló de la posición de la teo- cistas, a los ponentes invitados, que son los que
ría sociolingüística como un campo de mirada y arman este recorrido, que luego permiten, por
de construcción fundamental en relación con las ejemplo, que eso se traduzca en un volumen de
representaciones sobre la lengua, sobre las po- 1000 páginas, como ocurrió con el congreso de
líticas lingüísticas, etcétera, que ocupa un lugar 2005. A los colegas de las universidades que par-
inexistente en la formación docente salvo intere- ticiparon de la organización, específicamente, al
santes excepciones. En ese sentido, volver a pen- Comité Académico y al Comité Ejecutivo. A la

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Conclusiones del Congreso

Prof. Fajre, profesora titular de la Cátedra de Di- la UNSa- y que en esta oportunidad es presiden-
dáctica de la Lengua y la Literatura de la UNSa. ta del Comité Ejecutivo, porque han venido sos-
integrante del comité académico desde el ´95, es teniendo, junto con un equipo, esta producción
decir, desde la organización del 1° Congreso de que tenía que ver con recibirnos bien, con que
Didáctica, que asumió junto con la Prof Patricia tuviéramos un buen programa de trabajo, a pe-
Bustamante -que está trabajando en la Cátedra sar de los desajustes en el tiempo, que son pro-
de Didáctica y de Literatura Infantil y Juvenil en pios de los congresos. Muchas gracias.

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