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ENSAYO TEORIA DEL APEGO Y TRANSTORNOS DE CONDUCTA

NUBIA HERNANDEZ JIMENEZ

PSICOLOGA NAYIVE ACOSTA


ASIGNATURA FAMILIA Y COMUNIDAD

INSTECOM
AGUACHICA
CICLO 2
2020
INTRODUCCIÓN

El estudio de la relación emocional que se establece entre un bebé y su madre o cuidado


primario, dio lugar a la aparición de la teoría del apego formulada por John Bowlby en 1958. En
este tiempo la teoría ha evolucionado incorporando las aportaciones de numerosos
investigadores, lo que ha permitido mantener su vigencia actual.
La importancia de la creación de un buen apego desde el primer contacto de madre e hijo, hace
conveniente divulgar las pautas de comportamiento que el cuidador primario debe seguir para
estimular el crecimiento saludable del bebé. Para ello, se ha confeccionado una breve guía
dirigida a la madre, en la que como referencia se describe la maduración física, sensitiva y
emocional a lo largo del primer año de vida, y en la que se intenta orientarla en ese viaje en
común con su bebé cuyo destino es formar adultos sanos, asertivos y bien integrados en las
relaciones interpersonales.
Desde un punto de vista puramente biológico, plantea las relaciones tempranas de cuidado
como la clave del desarrollo normal en todos los mamíferos, incluyendo los seres humanos.
Para el fundador de la teoría del apego John Bowlby, se trata de una necesidad humana
universal para formar vínculos estrechos, aunque en un principio propusiera que la función
básica evolutiva del instinto de apego fuera proteger a los niños de sus predadores

MARCO TEORICO
Teoría del Apego, es una forma de conceptualizar la tendencia de los seres humanos a crear
fuertes lazos afectivos con determinadas personas en particular y un intento de explicar la
amplia variedad de formas de dolor emocional y trastornos de personalidad, tales como la
ansiedad, la ira, la depresión y el alejamiento emocional, que se producen como consecuencia
de la separación indeseada y de la pérdida afectiva
Por lo tanto, el papel evolutivo de la relación de apego va más allá de aportar una mera
protección física al bebé humano. Ante situaciones o sentimientos displacen teros, él bebe
humano activa comportamientos de apego (p. ej. la búsqueda de proximidad física, contacto
visual, sonreír, tender los brazos o abrazar) y estos de forma automática son correspondidos
con respuestas de apego por parte de los adultos (tocar, sostener, calmar), y a su vez estas
respuestas, refuerzan el comportamiento de apego de los niños hacia ese adulto en particular.
Por lo tanto, el sistema de apego es sobre todo un regulador de la experiencia emoción
La capacidad y el deseo de formar relaciones emocionales están asociados a la organización y
funcionamiento de partes especificas del cerebro humano, así como del equilibrio de los
neurotransmisores. El cerebro es el órgano que nos permite oler, ver, gustar, pensar y
movernos, pero también nos permite amar o no amar.
Estos sistemas cerebrales que nos permiten formar y mantener relaciones se desarrollan
durante la infancia y las experiencias de estos primeros años influyen sobre el moldeado de las
capacidades para construir relaciones íntimas y emocionalmente saludables.
La empatía, el afecto, el deseo de compartir, la capacidad de amar y un sin número de
características de una persona asertiva y feliz, están asociadas a las capacidades medulares
de apego formadas durante la infancia y niñez temprana. Se puede definir al Apego como a la
relación emocional especial y específica que se establece entre el niño y la persona que lo
cuida, a la que quiere.
El apego se caracteriza por ser perdurable con una persona, producir sentimientos positivos
(seguridad, consuelo, agrado, etc.) y su pérdida, o la amenaza de la misma, genera en la
persona una gran ansiedad.
. Un apego seguro se asocia con una alta probabilidad de crear relaciones saludables con otros,
mientras que su ausencia parece estar relacionada con problemas emocionales y conductuales
a lo largo de la vida
Los tipos de apego.
Los niños con apego seguro (madre suficientemente buena) tienden a mantener relaciones
estables y relaciones íntimas satisfactorias, en el dominio intrapersonal tienden a ser más
positivos y coherentes consigo mismos, y presentan menor índice de ansiedad y stress.).
Los niños con apego de evitación o inseguro-evitativo, por el contrario, tienen poca confianza
en que serán ayudados, poseen inseguridad hacia los demás y prefieren mostrarse indiferentes
e independientes.
Por su parte, los niños con apego inseguro-ambivalente se corresponden con cuidadores que
no actúan de forma consistente en todas las ocasiones. Los niños no tienen seguridad sobre su
comportamiento y se muestran ambivalentes, entre la ira y el deseo de contacto y protección.
No tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de sus relaciones
CONCLUCIONES
La teoría del apego que, básicamente, afirma que la relación de un bebé con su madre o la
figura del cuidador durante las primeras etapas de su crecimiento son fundamental para que el
niño logre un óptimo desarrollo, tanto desde el punto de vista físico como psicológico y social.
A esta relación saludable se la conoce como apego seguro. Al contrario, si se priva a un niño
de esta relación afectiva, desarrollando el bebé un apego inseguro, es muy probable que
desarrolle severos problemas de carácter que, a su vez, incidirán negativamente en sus
relaciones sociales.
“Los sentimientos de valor solo pueden florecer en un ambiente donde las diferencias
individuales son apreciadas, los errores son tolerados, la comunicación es abierta y las reglas
son flexibles; el tipo de atmósfera que se encuentra en una familia que nutre”

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