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Investigación de Artistica

Escultores griegos

Algunos de los artistas clásicos más influyentes de la Antigua Grecia

Pese a la fama de los escultores clásicos de la Antigua Grecia y la influencia


que  se les atribuye en el desarrollo de la estética y el arte occidental, resulta
altamente complicado estudiar su obra de primera mano. Por una parte se
conservan muy pocas obras de estos grandes maestros de la escultura griega
a la vez que abundan las copias contemporáneas de las mismas, lo cual
dificulta que se pueda garantizar su autoría original.

Por los textos antiguos se sabe que el material predilecto para las estatuas era
el bronce fundido a la cera, mientras que la mayoría de las copias greco-
romanas que han perdurado fueron replicadas en mármol. Posiblemente junto
con estas estatuas originales se haya perdido parte del virtuosísimo y los
detalles que encumbraron a estos artesanos.

Estos seis artistas griegos clásicos se pueden dividir en dos grupos acorde al
siglo en el trabajaron y sus aportes al clasicismo griego. En el primer grupo hay
que conocer a los pioneros que dieron forma y perfeccionaron el estilo de la
escultura clásica en el siglo V a.C.: Mirón, Polícleto y Fídeas.

Scopas, Praxíteles y Lísipo, escultores griegos del siglo IV a.C., fueron los
escultores de la segunda fase del clasicismo iniciando la transición manierista
que habría de desembocar en la escultura helenística.

Mirón

Mirón de Eléuteras, escultor del siglo V a.C., está


considerado como el escultor que inicio la revolución de la
escultura clásica con la captura de las tensiones del
cuerpo humano en movimiento junto a un rostro sereno.
Admirado por sus estatuas de dioses y, sobre todo,
atletas, ha pasado a la historia como el escultor del
archiconocido Discóbolo. 

En esta estatua se puede apreciar el avance en el estudio de la anatomía


humana, la representación del movimiento en las tensiones del cuerpo que
contrastan con una faz inexpresiva, imperturbable que será característica de la
escultura clásica griega.
Polícleto

Polícleto de Argos (o Polícleto 'el Viejo'), escultor del siglo V


a.C. realizo importantes aportes teóricos y prácticos de gran
trascendencia. Escribió un tratado en el que formulaba su
canon de sietes cabezas buscando la belleza idealizada y
perfecta en proporciones matemáticas.

Algunas de sus obras maestras como las estatuas Doríforo y


Diadúmenos, ilustran tanto este canon de belleza ideado por
Polícleto como su otra gran aportación a la composición
escultórica: el contraposto, una nueva postura en la que el
cuerpo del peso recae sobre una sola pierna dando un aspecto más
descansado y natural a las figuras a la vez que rompe su simetría arcaica.

Fídeas

Fídeas es el más famoso de los escultores y arquitectos  de


la Antigua Grecia por ser sus obras modelos ejemplares a
seguir de la escultura clásica griega. Aunque no se sabe qué
obras salieron de sus manos y cuáles de los discípulos que
trabajaban en su taller, se le considera el diseñador y por lo
tanto autor de las esculturas decorativas del Partenón, las
estatuas de la diosa Atenea dentro de este y también la
estatua criselefantina de Zeus en Olimpia, una de las siete
maravillas del mundo Antiguo.

Scopas

Scopas (o Escopas), escultor del siglo IV a.C.,


suele figurar en los libros de historia del arte como
el primer retratista de la mente humana. Mientras
los escultores mencionados hasta ahora, aquellos
que trabajaron en el siglo V a.C. sentando las
bases del clasicismo más puro, esculpían rostros
serenos e inexpresivos que contrastaban con las
tensiones del resto de la anatomía; Scopas se
recrea en el dramatismo del dolor y el sentimiento
trágico inventado el estilo patético.
Sus estatuas se reconocen por la expresión del sufrimiento en la cara con los
ojos hundidos, las bocas entreabiertas como se puede apreciar en la estatua
Meleagro, considerada su obra maestra.

Praxíteles

Praxíteles de Atenas, escultor del siglo IV a.C., fue


el creador de la curva praxiteliana que caracteriza a
sus obras. Se trata de una versión más sinuosa,
sensual y en forma de 'S' del contraposto inventado
en el siglo anterior. Esta curva desplaza el peso de
la obra y Praxíteles soluciona este problema
estructural añadiendo a sus composiciones
elementos de apoyo como drapeados.

Un ejemplo perfecto de la sensualidad por la que


es renombrado Praxíteles es su admirada y prolíficamente copiada por sus
contemporáneos Venus de Cnido (o Venus saliendo del baño). Esta estatua es
la primera representación de un desnudo femenino a tamaño real de la historia
del arte.

Lísipo

Lísipo, escultor del siglo V a.C., propone un


canon de belleza más estilizado que el de
Polícleto, de 8 cabezas en vez de 7. Su estatua
Apoxiomeno está esculpida siguiendo las
proporciones de este nuevo canon. Se trata de la
representación de un atleta esbelto y en una
posición relajada.

Lísipo fue también el escultor oficial de Alejandro


Magno de quien realizo múltiples retratos. Si
Scopas es considerado el primer retratista de la
mente humana, Lísipo es quien inicia dentro del
arte grecorromano la representación escultórica
de retratos más individualizados con características fisionómicas del sujeto.
Mayor obra creada por los griegos

El Templo de Zeus es una de las obras arquitectónicas más imponentes de la


antigua Grecia. Es la estructura más importante del Altis y el templo más
grande construido en todo el Peloponeso. Según muchos arquitectos
modernos, esta construcción es considerada como una de las más importantes
de orden dórico en toda Grecia.

Su construcción culminó en el año 456 a. C.; se mantuvo en pie por mil años,
hasta que fue incendiado por órdenes de Teodosio II y derrumbado por un
terremoto en el siglo V de la era actual.
Ejemplos de la arquitectura griega

Reconocida por la belleza de sus esculturas y por el cultivo de artes como la


literatura, la cultura helénica ha trascendido a lo largo de los siglos, de tal
manera que hoy conservamos no solo vestigios de sus textos sino de sus
construcciones. En este post veremos algunos ejemplos de la arquitectura
griega.

Acrópolis

Esta es una de las construcciones más destacadas de la arquitectura griega y


se encuentra en la ciudad de Atenas, actual capital de Grecia. Hace referencia
a la parte más alta de la ciudad y en ella se encuentra el Partenón en honor de
la diosa Atena, el Erecteión, que reemplazó el antiguo templo de la
mencionada diosa y el Teatro de Dionisio, entre otras edificaciones.

Partenón de Atena

Los arquitectos de esta construcción fueron Fidias, Ictino y Calícrates, quienes


decidieron edificar sobre los cimientos de otro templo: el Prepartenón o
Hecatompedón, que fue destruido por los persas.  El Partenón tardó 15 años
en terminarse.

En el interior había dos salas independientes: la oriental y la occidental. La


primera de estas salas era la de mayor tamaño y tenía columnas dóricas en
tres naves; ahí se encontraba la escultura de Atenea hecha por Fidias. En la
segunda sala, que se llamaba Partenón, se guardaba el tesoro de la diosa. La
fachada principal está ubicada hacia el oriente, que es el punto donde sale el
Sol.

El Partenón tenía ocho columnas en sus fachadas principales y 17 a los lados


que rodeaban el templo; había un pasillo o deambulatorio para que el pueblo
pudiera rodear el templo durante las celebraciones religiosas. En el interior hay
tres escalones que rodean la base. Un punto importante es que las líneas que
se ven rectas en realidad fueron hechas un poco curvas para contrarrestar los
efectos de la óptica y tener más armonía.

La novedad arquitectónica en esta construcción griega es el friso que se


encuentra en el interior y que recorre la pared de la nave. Este friso fue hecho
de mármol y tenía tanto figuras humanas como de animales, que
representaban las fiestas en honor de la diosa Atena.

Erecteión

Esta construcción de la Antigua Grecia fue hecha para reemplazar el templo


arcaico de Atena y consiste en un edificio central que tiene planta irregular y
mientras al este es un santuario dedicado a la mencionada deidad, al oeste
tiene dos capillas para el culto a los dioses Hefesio y Butes y a Erecteo y
Poseidón. En la entrada a estas salas se encontraba la fuente de agua salada
que según la leyenda, el dios Poseidón  hizo brotar durante una lucha con
Atena.

El Erecteión tenía un friso a los lados y estaba formado por figuras de mármol.
Como dato curioso en una lápida de su construcción se pueden leer nombres
de los trabajadores que construyeron el edificio y su paga, que era la misma
cantidad de dinero que recibía el arquitecto a cargo.

El Teatro de Dionisio
Esta es una de las más importantes edificaciones arquitectónicas. Tenía una
parte trasera para que los actores se cambiaran de vestimenta y el público se
colocaba cerca de un lugar descampado. Con el tiempo se colocaron gradas de
piedra y en la parte central había 67 asientos de mármol para sacerdotes y
reyes.

El arte ligado a la pintura griega


 La pintura griega es necesario hacer referencia a la cerámica, ya que
precisamente en la decoración de ánforas, platos y vasijas,cuya
comercialización era un negocio muy productivo en la antigua Grecia, fue
donde pudo desarrollarse este arte.
Al principio los diseños y dibujos eran elementales formas geométricas que
apenas destacaban sobre la superficie.
En el período arcaico ( siglos VII y VI a. C. ), se incluyó la figura humana, de un
grafismo muy estilizado. En medio de las nuevas tendencias naturalistas, ésta
cobró mayor importancia al servicio de la representaciones mitológicas.

La cerámica griega alcanzó un importante desarrollo. A lo largo del siglo VI a.


C. Los ceramistas atenienses impondrán su estilo, caracterizado por las figuras
negras sobre fondo rojizo. El cuerpo del vaso sirve para representar toda clase
de temas, imponiéndose lo narrativo sobre lo decorativo.

A finales de este siglo se produce un cambio


significativo en el cromatismo de las piezas ya que las
figuras tendrán el color rojo del barro y el fondo se
pintará de negro. Polignoto será la primera gran figura,
dotando al dibujo de un importante papel y limitando los
colores al rojo, el blanco, el negro y el amarillo.
Sin embargo no se produce ningún cambio en la temática ni en la disposición
de los asuntos en las piezas. Los lékythos tienen un carácter exclusivamente
funerario ya que sirven para guardar las cenizas del difunto. Al ser alargado,
deforma menos la figura e incluye policromía con azules, amarillos, ocres o
morados.

Con el paso del tiempo, las figuras se fueron enriqueciendo progresivamente


hasta cobrar volumen. Aparecieron, entonces, los primeros dibujos de plantas y
animales enmarcados por guardas denominadas "meandros".

Las escenas se organizaron en franjas horizontales paralelas que permitían su


lectura girando la pieza de cerámica. Con el reemplazo del punzón por el pincel
los trazados se volvieron más exactos y detallistas
Las piezas de cerámica pintadas comienzan a experimentar una notable
decadencia durante el clasicismo (siglos IV y V a. C.) para resurgir triunfantes
en el períodohelenístico (siglo III), totalmente renovadas, plenas de color y
ricamente decoradas.
La civilización Griega

La civilización helénica de la Grecia
antigua se extendió por la Península
Balcánica, las islas del mar Egeo y
las costas de la península de
Anatolia, en la actual Turquía,
constituyendo la llamada Hélade. La
civilización helénica o griega tiene su
origen en las
culturas cretense y micénica.

Hacia el 2700 a.C. se desarrolló en la


isla de Creta una rica y floreciente
cultura comercial perteneciente a la
Edad del Bronce. Esta cultura recibe
el nombre de minoica o cretense. En torno al año 1600 a.C., los aqueos, un
pueblo de habla griega y de origen indoeuropeo, irrumpieron en el territorio de
la Grecia continental, estableciéndose en el extremo noreste de la península
del Peloponeso. Este pueblo llegó a dominar a los cretenses. Su ciudad más
importante fue Micenas.

Hacia el año 1200 a.C., otro pueblo de origen griego, los dorios, que utilizaban
armas de hierro, se apoderaron de Grecia derrotando a los micenios. La guerra
de Troya, descrita por Homero en la Iliada, fue, probablemente, uno de los
conflictos bélicos que tuvieron relación con esta invasión. Esparta y Corinto se
transformaron en las principales ciudades dóricas. Con los dorios empezó un
período de retroceso cultural que se conoce con el nombre de Edad oscura.

Después de la conquista de los dorios, la vida en toda Grecia descendió a un


nivel muy primitivo, y así se mantuvo durante varios cientos de años. Sin
embargo, desde el siglo VIII y hasta el siglo VI a.C., período que se conoce
como época arcaica, Grecia desarrolló y culminó una gran recuperación
política, económica y cultural.
Tal recuperación fue posible gracias a la organización en ciudades Estado
(polis) y a la fundación de colonias en las costas de Asia Menor y del mar
Negro, en Sicilia, en el sur de Italia, en el sur de Francia y en
el levante español.

Las nuevas colonias se convirtieron en polis políticamente independientes de


la metrópoli (polis madre), pero mantuvieron estrechos vínculos religiosos,
económicos y culturales. Estas colonias fueron uno de los factores del
desarrollo económico de Grecia en este período.

Los siglos V y IV a.C. corresponden al apogeo de las grandes ciudades estado


independientes, entre las que destacan las polis de Atenas y Esparta.

Cada uno de estos grandes estados absorbió a sus débiles vecinos en


una liga o confederación dirigida bajo su control. Esparta, estado militarizado
y aristocrático, estableció su poder a base de
conquistas y gobernó sus estados súbditos con un
control muy estricto. La unificación del Ática, por el
contrario, se realizó de forma pacífica y de mutuo
acuerdo bajo la dirección de Atenas.

Al principio del período, los griegos se unieron para


derrotar a los temidos persas en las llamadas
guerras médicas. Tras la victoria, Atenas se convirtió
en la potencia hegemónica de la Liga de Delos,
alianza que se había formado para defenderse de
los persas. En política interior los atenienses consolidaron el sistema político
conocido con el nombre de democracia, gobierno del pueblo, y en política
exterior se convirtieron en la gran potencia político-militar de la Hélade, lo que
les acarreó gran número enemigos. Este periodo es denominado como la 'Edad
de Oro de Atenas', o 'Siglo de Pericles' en honor al gobernante que llevó a
Atenas a su máximo esplendor.

Durante el mandato de Pericles se construyeron el Partenón, el Erecteion y


otros grandes edificios. El teatro griego alcanzó su máxima expresión con las
obras trágicas de autores
como Esquilo, Sófocles y Eurípides, y el autor
de comedias Aristófanes. Tucídides y Heródoto fuero n
famosos historiadores, y el filósofoSócrates fue otra
figura de la Atenas de Pericles quien hizo de la
ciudad un centro artístico y cultural sin rival.

Las diferencias entre Atenas y Esparta


desembocaron en la destructora guerra del
Peloponeso, en la que participaron casi todos los
griegos unidos a uno u otro bando. La guerra duró
hasta el 404 a.C. y acabó con la derrota de los atenienses y el establecimiento
de la hegemonía espartana sobre Grecia.
Aprovechando la confusión y debilidad de los contendientes en las Guerras del
Peloponeso, el rey Filipo II de Macedonia convirtió su reino en la nueva
potencia de la Hélade. Macedonia no estaba desgastada por las luchas y
disponía de recursos naturales (cereales, oro y madera). La batalla de
Queronea (338 a.C.) le permitió anexionarse Atenas y Tebas. Tras la muerte de
Filipo II, su hijo Alejandro Magno, conquistó Persia y dirigió sus ejércitos hacia
Egipto y la India, formando un gran imperio.

Tras su muerte en Babilonia (323 a.C.) sus generales se repartieron sus


posesiones. Con Alejandro desaparecía el antiguo poder de los griegos, pero
no su cultura que, fusionada con la oriental, dio origen al mundo helenístico.

La Escultura griega clásica 

fue considerada durante mucho tiempo la cima


del desarrollo del arte escultórico en la Antigua
Grecia. Se suele tomar como un punto de
partida aproximado para describir esta escultura
clásica el año 450 a. C. que fue cuando apareció
un tratado sobre las proporciones del cuerpo
humano escrito por Policleto; su final está
marcado por la conquista
macedónica sobre Grecia en el 338 a. C.,
momento en el que el arte griego comienza una
gran difusión hacia el oriente, de donde recibió
influencias, cambió su carácter y se convirtió en
cosmopolita, en la etapa conocida como
el periodo helenístico. Es en ese momento
cuando se consolida la tradición
del clasicismo griego, tomando al hombre como
la nueva medida del universo, y cuyo reflejo en
la escultura es la primacía absoluta de la
representación del cuerpo humano desnudo. La
escultura clásica desarrolló una estética que
combinaba los valores idealistas con una
representación fidedigna de la naturaleza, pero
evitó la caracterización y la interpretación
excesivamente realista de las sensaciones
emocionales y permaneció por lo general en un ambiente formal de equilibrio y
armonía. Incluso cuando los personajes se encontraban representados en
escenas de batalla, su expresión no reflejaba la violencia de los hechos. 12
El clasicismo elevó al hombre a un nivel de dignidad sin precedentes, al mismo
tiempo en que se le dio la responsabilidad de crear su propio destino y ofrecer
un modelo de convivencia armonioso, un espíritu de una educación integral
para una ciudadanía ejemplar. Estos valores, junto con su tradicional
asociación de la belleza con la virtud, encontraron en la escultura del período
clásico, con su retrato idealizado del ser humano, un vehículo especialmente
adecuado para expresarlo, y un eficaz instrumento de educación
cívica, ética y estética. Se inauguró una nueva forma de representar el cuerpo
humano que fue una de las claves para el nacimiento de una nueva filosofía, la
estética, además de haber sido el fundamento de movimientos de enorme
importancia, como el Renacimiento y el Neoclasicismo; incluso sigue siendo
válido hasta el día de hoy. Por lo tanto, su impacto en la cultura occidental es
muy importante, y es tomada como la referencia central para el estudio de
la Historia del arte occidental. Pero más allá de su valor histórico, su calidad
artística intrínseca raramente ha sido puesta en duda; la gran mayoría de los
críticos antiguos y modernos la enaltece y los museos que la conservan son
visitados por millones de personas cada año. La escultura griega clásica,
aunque a veces ha recibido algunas críticas relacionadas con sus ideologías, el
dogmatismo estético y otras exclusividades, todavía puede tener un papel
positivo y renovador en el desempeño del arte y la sociedad contemporánea.

Arquitectura Griega

Es una arquitectura que va a ir evolucionando a lo largo del tiempo, pero sus


características se van a definir desde un momento muy temprano. De la
arquitectura griega civil han quedado muy pocos restos, por lo que predomina
la arquitectura religiosa que se conoce principalmente por Vitrubio.

Las principales características de la Arquitectura Griega son:

 Es una arquitectura fundamentalmente adintelada, aunque conocen la


bóveda no la utilizan.
 Es monumental, pero no colosal como Egipto.
 Es muy equilibrada en cuanto al trazado de su plantel esforzado es una
fácil lectura proporcionada por qué todo este hecho con una medida, con
un canon.
 Es fruto de un trabajo en equipo, lo que hace que sea una arquitectura
de una gran perfección, con mucha armonía. Esto fue conseguido
principalmente en la época clásica. Al ser una arquitectura armoniosa es
una arquitectura bella.
 El material es fundamentalmente la piedra y dentro de ellas el mármol es
la preferida, pero también se utilizaron otros materiales. En un principio
se utiliza la madera o la mampostería, recurriéndose a un enlucido
hecho de polvo de mármol que luego se policroma, aunque esta
policromía se ha perdido. El color era menos fuerte en el mármol que en
otras piedras. El aparejo es con una sillería regular y uniforme.
 Va a llevar siempre elementos decorativos: cenefas, rosetas, ovas,
perlas, palmetas...
La pintura en la Antigua Grecia

Es una de las disciplinas del arte griego más


difíciles de analizar objetivamente por la
falta de recursos. Debido al vandalismo y a
la erosión natural, han sobrevivido pocas
pinturas griegas originales o copias de las
mismas.

Entre los vestigios que se conservan se


cuentan algunas losas de piedra y terracota,
fragmentos de tablas de madera, frescos
sobre muros y copias que inspiraron
mosaicos romanos.

Debido a la falta de obras de calidad para el


estudio directo de la pintura griega se suele
recurrir a la pintura sobre cerámica, de la
cual sí que existen numerosas piezas, para
extrapolar características y conclusiones
sobre la estética de la pintura griega. El problema con este análisis indirecto es
que la pintura sobre cerámica está condicionada técnicamente a la superficie
curva y pequeña de las vasijas y una paleta limitada de colores cuyos
pigmentos soportaban el calor del horno.

Otras fuentes de estudio de la pintura griega son las obras literarias de


historiadores de la Antigüedad como Plinio el Viejo o Pausanias de Lidia.
Gracias a estos textos sabemos que la pintura era tan apreciada como
la escultura griega (mientras que la pintura sobre cerámica era considerada
una artesanía menor), los nombres de los pintores griegos más importantes y
los temas preferidos.

Características de la pintura griega

En la Antigua Grecia la pintura se usó abundantemente en la decoración de las


obras arquitectónicas de todo tipo: religiosas, civiles, funerarias…. También se
pintaban los ropajes y el cabello de las esculturas (excepcionalmente también
la piel). Esta actividad era considerada un arte en sí mismo, no un mero
acabado o decoración.

Según los historiadores, sin embargo, las pinturas más valoradas fueron
aquellas pintadas en tabla. Pero al ser la madera un material tan vulnerable a la
erosión no disponemos de ninguna obra maestra para su estudio con la
excepción de las tablillas funerarias encontradas en Egipto (los retratos de
Fayum) que están consideradas como una continuación de la tradición pictórica
greco-romana.

El origen de la pintura griega estuvo asociado a las formas geométricas e


idealizadas fuertemente influenciadas por el arte egipcio y asirio. Aunque se
mantuvo la hegemonía de la línea y el dibujo en la pintura y las masas de
colores planos, también desarrolló una identidad y características propias.

Entre las innovaciones que la pintura griega ha aportado a la historia del arte
cabe mencionar:

 La introducción de vistas novedosas del cuerpo humano y sus partes


(más allá de la frontalidad).
 Unos conocimientos de perspectiva (superposición de figuras) y
naturalismo que no serán superados hasta el Renacimiento.
 El inicio del modelado de los pliegues y los objetos curvos enfatizando el
grosor de las líneas y con tramas de rayas. Una forma primitiva de
claroscuro

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