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«Semejante a la noche»
de Alejo Carpentier
por
Scott A. Milton
Español XXX
Profesora XXX
CRN # XXX
12 de mayo de 2009
Alejo Carpentier fue un autor, periodista, crítico y musicólogo del siglo XX (Janes,
1995). Nació en Lausana, Suiza en 1904 de padre francés y madre de origen ruso. Carpentier
creció en la Habana, Cuba y allá recibió su educación (Chang-Rodríguez, 2003: 380). Su padre
era arquitecto y su madre era profesora de idiomas. Puesto que su familia estaba acaudalada,
Carpentier viajó mucho por Europa durante su niñez («Alejo Carpentier»). Dominaba tanto el
francés como el español, pero aunque fue bilingüe, escribió sus cuentos y novelas en español
(Chang-Rodríguez, 2003: 380) y como autor es considerado cubano. Junto con otros autores
como Borges y Neruda, Carpentier fue una figura importante en la literatura hispanoamericana
y vanguardista en Cuba en los años 1920 (Janes, 1995), pero fue encarcelado por siete meses en
1927 por su oposición al dictador Gerardo Machado. Allá Carpentier comenzó su primera
novela. La búsqueda de la identidad latinoamericana es una parte integral del corpus de sus
obras, los cuales reflejan su gran erudición y sus extensos conocimientos de historia, música,
literatura y arte. (Chang-Rodríguez, 2003: 380). Su concepto de “lo real maravilloso” influyó una
generación de escritores («Alejo Carpentier»). Carpentier escribió y produjo obras hasta el fin de
Uno de los cuentos notables del autor es «Semejante a la noche», escrito en 1947 durante
un breve período en lo que Carpentier experimentó con algunas ideas inventivas en la técnica
narrativa. Se publicó en 1958 junto con tres otros cuentos en su libro Guerra del tiempo (Chang-
Rodríguez, 2003: 380-381). Es una obra en prosa que trata del tema de la guerra y critica sus
motivos. El narrador del cuento es un soldado joven que está a punto de salir por barco al sitio de
la guerra. Revela sus sentimientos y pensamientos interiores sobre el viaje que va a emprender
mientras hace sus despedidas sucesivamente a su padre, madre, novia y amante en las horas antes
de su partida. Un elemento muy singular de este cuento es un fondo rotativo que cambia una y
otra vez su época histórica durante el transcurso de los acontecimientos mientras el personaje no
cambia. Esto revela las similitudes de las guerras distintas por la entera historia humana y
Carpentier. Señala que la acción del cuento «está ubicada en seis momentos históricos
diferentes» con un escenario cambiante y delimita cada uno de estos cambios resumiendo los
detalles del cuento brevemente (1972: 272-273). Echevarría explica que «el procedimiento
empleado por Carpentier» en el cuento es «un alegato contra la guerra, contra el imperialismo»
(1972: 273-274). Además, insiste Echevarría, este cuento contiene todos los temas típicos de este
autor: «la decadencia de[l] Occidente, la Revolución, (...) y la inmutabilidad del hombre a lo
largo de la historia» (1972: 274). Echevarría sostiene que «el argumento del relato típico
carpenteriano» tiene «casi sin excepciones» la misma estructura cíclica, demostrando ejemplos
específicos de ésta en varios cuentos para alegar que este argumento «equivale a una negación de
la historia» que quiere decir que «los acontecimientos históricos carecen de valor real» (1972:
274-278). Sin embargo, Echevarría nota que «Semejante a la noche», como todas las obras de
Carpentier, «está elaborado» con «comprobables alusiones históricas» y llama la atención sobre
negación de la historia y las alusiones a ella diciendo que en la obra de Carpentier, la historia no
es algo real, sino sólo existe en libros puesto que «la historia, como la novela, se escribe con
fábulas y sueños» y «ambas forman parte del mismo texto que se escribe y re-escribe a sí mismo
verso de Homero. Nota que es común invocar este cuento «para definir el tiempo circular, o más
novelística de Carpentier». Con respecto al primer punto, Calahorro añade un comentario propio
de Carpentier sobre su relato: «el hombre no cambia, (...) pero cambian constantemente los
de ciertos comportamientos del hombre» (2006: 67). Calahorro señala que el título del cuento,
«Semejante a la noche», viene directamente del primer canto de la Ilíada de Homero, una obra
«que es documento literario y documento histórico a un tiempo» que «narra la primera gran
guerra» europea (2006: 67-68). Propone que Carpentier «imita el estilo homérico» y basa sus
personajes en el héroe homérico Ulises, pero que cambia «al tradicional narrador y protagonista
épico por excelencia: el poeta y héroe» a «la primera persona y (...) un simple soldado» para
redefinir la épica por el mundo contemporáneo (2006: 68-69). Ella observa que el protagonista
experimenta una transformación personal hacia el fin del cuento después de conocer el verdadero
fin detrás de la guerra. Este desengaño demuestra que aunque el hombre es el mismo, como decía
Carpentier (y Echevarría), puede evolucionar como individuo gracias al conocimiento (2006: 70-
71). Calahorro explica que mientras Carpentier desmitifica los motivos de la guerra, pone
«delante de nosotros nuestro principio histórico (...) para mirarlo críticamente», y este tipo de
reflexión es un objetivo de textos clásicos (2006: 72). Sugiere que Carpentier comparte el
pesimismo de Homero, pero con menor grado porque las acciones humanas no son «movidas por
la mano de los dioses» y sus «ideales heroicos» como en la Ilíada, sino «sólo es el hombre y sus
deseos de poder y dominio». Al fin, «la guerra jamás tiene una causa justa» (2006: 73-74).
meta y el método que emplea en ella Carpentier. Por su protagonista, escoge un hombre sencillo,
no alguien rico ni poderoso ni de ascendencia divino en línea como los héroes homéricos. Estoy
acciones plenamente humanas (López Calahorro 2006: 69). El protagonista del Carpentier es un
simple «hijo de talabartero, nieto de un castrador de toros» (Carpentier 2003: 384). Este
innovadora técnica narrativa de Carpentier cuando el fondo cambia de una época histórica a otra.
Por eso, se puede enfocar en lo universal, concentrando en lo que no cambia por los siglos, no
sólo la guerra, sino las relaciones familiares y los sentimientos humanos entre ellos. Es verdad
que, como nota Echevarría, la presencia del mismo hombre por todas las épocas históricas del
admitido Carpentier en entrevistas. Sin embargo, no creo que esto represente necesariamente
«una negación de la historia» como alega Echevarría (1972: 273-274). Como señala Calahorro,
actitudes ante la guerra (2006: 71). Me parece que en esto reside el punto del cuento y sus
alusiones históricas. Como sugiere Calahorro, Carpentier nos confronta con nuestra historia para
criticarla (López Calahorro 2006: 69). No es como dice Echevarría: «los acontecimientos
históricos carecen de valor real», aun a pesar del hecho de que la historia se repite (1972: 278).
Carpentier conoce mucho de la historia (Chang-Rodríguez 2003: 380). Propongo que su meta no
es denunciar su valor, sino que es educarnos sobre ella con el propósito de que aprendamos,
Obras citadas
«Alejo Carpentier», Contemporary Literary Criticism, Select [en línea]. Gale Literature
Resource Center. Disponible en:
http://galenet.galegroup.com/servlet/LitRC?vrsn=3&OP=contains&locID=cypressc&srch
tp=athr&ca=1&c=2&ste=6&tab=1&tbst=arp&ai=U13670959&n=10&docNum=H11029
10000&ST=alejo+carpentier&bConts=15023 [Consultado el 11 de abril de 2009].