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MEDIACIÓN DE UN FAMILIAR
Audrey Caicedo: Con tan solo 3 años de edad era una niña muy grosera, odiosa, no
me gustaba que ninguna persona que no fuera familiar entrara a mi casa, ya que siempre la
pasaba en la puerta a no dejar pasar a nadie, y si lograba pasar a la casa lo agarraba a patadas,
como cosa rara de todo niño en su niñez. No gustaba de mucho de una vecina ya que no la
podía ni ver ni mucho menos que ella pasara por el frente de la casa porque le decía malas
palabras y tomaba piedras y le pegaba por sus piernas ya que ella sufría de venas varices,
siendo así como quien dice quedé contenta hasta que un día de la pedrada que le di por sus
piernas le lastime unas de sus venas (reventándola en sangre), a pesar de que me pegaban al
ver como yo me portaba yo no entendía que eso no debía hacerlo no entendía tampoco el
Desde ese momento dejé de decirle malas palabras y de portarme grosera con las
María Alejandra Guzmán: Mi niñez estuvo marcada por situaciones que formaron
mi carácter desde los primeros años. Cuando tenía aproximadamente 7 años solía jugar sola,
ya que me disgustaba estar con alguien más, por el simple hecho de tener que compartir mis
juguetes o lo que estuviera comiendo; en mi casa me decían jocosamente “casa sola”. Sin
embargo, al pasar los años mi mamá un día me sentó en sus piernas y mientras se balancea en
una mecedora me decía: “Mi hija hermosa, yo sé que prefieres estar sola, pero eso no es bueno
para ti, puesto que cuando estés más grande me comprenderás”. Y fue en ese momento que mi
madre con sus palabras sabias me hizo saber que tenía que cambiar esas actitudes que no me
permitían relacionarme con los demás niños de mi barrio. Hoy en día le agradezco que me
haya formado de manera integral y hoy por hoy me considero una persona sociable y
solidaria y en paz.
Claudia Milena Peñaloza: Cuando tenía 3 años asistía a una guardería que se
encontraba cerca a mi casa y tenía que compartir con 8 niños más, pero en esa etapa yo era
muy egoísta y no me gustaba compartir mis juguetes ni nada de lo que llevara para la
mordió el brazo por maldad y yo le respondí con otro mordisco en la mejilla, ya desde ese
momento mi abuela jugo el rol de mediadora y todos los días me decía y me hacía entender
que debía compartir con mis compañeros que no podía responder con agresión a otra agresión
Roxana Sánchez Carrillo: Cuando estaba en la escuela había una profesora que sufría
de calvicie y por estética usaba peluca, cierto día nos llevaron a un paseo y allí a la profesora
por cosas de la vida se le cayó la peluca, yo y todos mis compañeros de clase como cosa de
niños, comenzamos a reírnos, en ese momento otro profesor nos regañó y nos dijo que no
debemos burlarnos de las demás personas, que ella era una persona mayor y por lo tanto
deberíamos de tener respeto, que a todas las personas nos pueden pasar accidentes y por ende
por los demás y a no reírme de las personas cuando se les presente cualquier tipo de accidentes
Ana Ovallos: Cuando estaba pequeña hacia la siesta como cualquier niño al medio día
pero tenía un problema que todos los dial al despertar me tiraba al piso y lloraba y lloraba
hasta que mi mama le tocaba ir a comprarme algo a la tienda, era una mal costumbre que ya
había agarrado como habito; pero un día lo hice en frente de unos amigos que habían ido a
visitar a mi mama, ella al ver la pataleta de siempre en frente de esas personas me agarro y me
pego luego de verme metido al tanque para que me callara. Al otro día fue una de las personas
que estaban el día anterior y se me acercó y me dijo que lo que había hecho mi mama había
estado muy bien porque yo tan solo era una niña y que no tenía por qué hacer eso y que
siempre que me despertara y fuera a llorar me acordara de que mi mama no iba a estar toda la
vida corriendo a la tienda para complacer mis caprichos. Esa persona me hizo entender que si
quería algo lo podía conseguir alagando a mi mama y haciendo cosas que la hicieran sonreír y
https://drive.google.com/file/d/1o72TrOOkAusW1uHAcV-BFHtcVqs3lb_6/view?
usp=sharing
CONCLUSIONES
proceso de formación de los niños desde que están en el vientre de la madre, el papel que los
padres desenvuelve en este proceso es de gran valor ya que los padres, la familia y la escuela
ayuda a que los niños tengan un buen desarrollo de lenguaje y se interrelacione entre sí y logre
cada ser humano va alcanzando en cada una de las etapas de su vida, desde nuestro
nacimiento vamos forjando nuestra identidad teniendo en cuenta el ejemplo que recibimos en
nuestros hogares por parte de nuestra familia, nuestro comportamiento se va a ver reflejado a
medida que vamos socializando con las demás personas que se encuentren a nuestro alrededor.
El desarrollo socio afectivo y moral del niño se imparte a través de unos agentes
socializadores como lo son la familia, los medios de comunicación y la cultura. La familia es
el principal agente socializador en el desarrollo social del niño, es allí donde surgen los
comportamiento de los padres y los hermanos mayores los niños tendrán sus desarrollo social
y personal. La relación entre padres e hijos fortalecerán una nueva generación de personas que
sienten que son amadas y reconocidas. Los espacios culturales donde el niño se relaciona le
permiten crear su propia cultura y aprender de ella, apropiándose del ambiente que lo rodea y
actuando en ese entorno. En la actualidad los niños se están integrando a los medios
tecnológicos de una manera excesiva. En muchos hogares este agente socializador está
reemplazando a la propia familia, es allí donde debemos controlar la situación. (Elaborada por:
Roxana Sánchez).
La socialización en la infancia es uno de los aspectos que hay que tener en cuenta y
donde la familia tiene un papel muy importante, la socialización es el proceso que permite al
niño aprender e interiorizar las normas de su cultura, adquirir las capacidades para
desenvolverse socialmente y construir su propia identidad a través del contacto con las
personas de su entorno principalmente el núcleo familiar, ya que de ellos aprenderá los valores
y con ellos desarrollara sus primeros lazos afectivos. Son los padres los que enseñan a los
niños a manejar sus sentimientos, a explorar y a tomar decisiones por sí mismos y que ponen
límites consistentes y razonados; de esta manera el niño tendrá una visión del mundo como un
lugar positivo y seguro, una visión de sí mismos como seres capaces y competentes.
Los seres humanos somos seres sociales, por tanto, los agentes de socialización están
presentes en nuestras vidas desde que nacemos, inicialmente en la familia que es el principal
agente social. Es por eso que en esta etapa el niño imita a los mayores repitiendo lo que ven,
comportamientos ante la sociedad. Finalmente, son los padres los que favorecerán a los hijos
una visión del mundo, como seres capaces y competentes que saben quiénes son y cómo deben
actuar ante la sociedad obteniendo consecuencias positivas. (Elaborada por: María Alejandra
Guzmán).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
de: http://revistas.usantotomas.edu.co/index.php/diversitas/article/view/163/245
https://www.youtube.com/watch?v=GGF8OhAiJpw
https://www.youtube.com/watch?v=FsCGvaFdb5s
de http://hdl.handle.net/10596/12806
de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2460/lib/unadsp/detail.action?docID=3207845
Varela, S., Chinchilla, T., Murad, V. (2015). Prácticas de crianza en niños y niñas
de http://rcientificas.uninorte.edu.co/index.php/zona/article/view/6129