Sei sulla pagina 1di 4

EL ESTUDIO DE LA LITERATURA

A TRAVES DE LA HISTORIA

Manuel Picado

La reflexión sobre la literatura es tan estructuralista, una dirección de estudio que


antigua como la misma obra literaria. Esto se cuenta con plena vigencia en la actualidad.
repite con frecuencia y parece tener el También se observa que con mucha frecuen-
carácter de lo evidente. Sin embargo, a través cia una etapa de estudio suele arrastrar
de la historia no se ha entendido por diversos supuestos de carácter tópico que
literatura el mismo objeto, ni se ha adoptado pertenecen a etapas que parecían ya supera-
la misma actitud en la búsqueda del conoci- das. Es este el caso de la famosa dicotomía
miento sobre lo literario. Por una parte, con forma-fondo o la noción de literatura como
mayor o menor fuerza se ha negado la lenguaje figurado, que están presentes en
posibilidad de un conocimiento riguroso y concepciones a primera vista muy alejadas.
sistemático del fenómeno literario; por otra, Gustav Siebenmann en su libro Hacia
con fundamento o sin él se han sucedido una critica cientifica, basándose en la divi-
teorías y sistemas de aspiración científica sión de los tres poderes (legislativo, judicial y
implícita.o declarada. Unas veces se ha ejecutivo), propone un esquema del desa-
pretendido subordinar el estudio de la litera- rrollo histórico de la teoría de la literatura.
tura al conocimiento de diferentes sectores Si bien este esquema puede ser discutible
culturales; otras, se ha proclamado la necesi- como tal, parece útil para intentar una
dad de abordar lo poético en su especifi- ojeada histórica que permite avanzar hasta el
cidad. romanticismo y pleno siglo diecinueve. Con
Todas las contingencias de la teoría de algunas modificaciones y ampliaciones, el
la literatura interesan no solo por ser historia presente esbozo histórico se acogerá a la idea
del pensamiento humano, sino también por de Siebenmann.
los vislumbres alcanzados y los caminos, Los estudios sobre la literatura nacen
erróneos o acertados, abiertos al conoci- como una actividad legislativa. Se observa un
miento. Aparte de eso, hay que destacar que cúmulo de obras, se establecen las leyes que
no obstante la diversidad de caminos y las organizan y se proponen como normas.
opiniones se observa una cierta continuidad Los monumentos de este modo de refle-
en la reflexión. Valga mencionar la recupe- xionar los brinda la Antigüedad Clásica: la
ración de la retórica que intenta la corriente Poética, de Aristóteles y el Arte Poética de

93
Horacio, que constituyen dos de las obras fenómenos poéticos que difícilmente encua-
más señaladas al efecto. No por eso hay que dran en los marcos teóricos trazados.
dejar de citar en Grecia, las preocupaciones La actividad legislativa recibió el nom-
literarias diseminadas en las obras filosóficas bre genérico de poética o arte poética. Esto
de Platón y en la creación del dramaturgo hizo que el término se cargara de conno-
Aristófanes. En Roma es indispensable citar taciones prescriptivas aún vigentes. Por eso
las o bras de Cicerón y Quin tiliano. en la actualidad, cuando se quiere usar el
La línea inaugurada por Aristóteles vocablo con acepción científica, tal como en
llega hasta el siglo XVIII y en su forma el caso de Wolfgang Kayser o Tzvetan
ortodoxa se refugia hoy en manuales de Todorov, velada o declaradamente se proce-
segundo orden. Por ejemplo, el programa de a renovado.
aristotélico de la poética comprendía, grosso Existe consenso de que la Edad Media
modo, una teoría general del arte, una no ofrece preocupaciones teóricas con res-
concepción de los géneros literarios y un pecto a la literatura. Esto se evidencia en el
desarrollo de cada uno de estos. (Recuérdese hecho de que no hay mayor interés por la
que si bien la Poética que se conoce hoy toca unidad terminológica. El objetivo predo-
casi exclusivamente el drama, hay elementos minante pareciera ser el jerarquizar de acuer-
de juicio para creer que Aristóteles desarro- do con criterios éticos y didácticos. La
lló sus nociones de lírica y narrativa en distinción entre literatura de tono mayor y
manuscritos lamentablemente perdidos). Si de tono menor, que con frecuencia suele
se observa el programa de Aristóteles, tal hallarse es escritos periodísticos y de diverso
como se ha expuesto, su huella parece carácter, viene del medioevo.
evidente en los manuales que usaron y usan Con el Renacimiento adviene la acti-
muchas generaciones; en ellos se partía de tud judicial. Al revalorizarse la antigüedad
ciertos conceptos de lo bello para terminar grecolatina, se toma la legislación clásica y se
postulando la existencia de tales y cuales juzga de acuerdo con ella. La imagen literaria
géneros con sus respectivas características. de esta actitud la encarna el escrutinio de los
Desde una mentalidad moderna, la libros en el capítulo sexto de la primera
actitud legislativa exhibe aspectos negativos parte del Quijote.
y positivos. Es positiva cuando se propone El Renacimiento también supone una
lograr un conocimiento sistemático y riguro- tensión. Al observar la realidad literaria es
so de lo literario; también lo es cuando se evidente el hecho de que han surgido nuevas
interesa por la observación e inicia un cierto manifestaciones cuya existencia no estaba
ato mismo que lleva a determinar unidades y prevista en las poéticas clásicas. Es por esto
relaciones constituyentes del objeto poético. que la actividad legislativa también va a dar
Es negativa en cuanto que al establecer sus frutos. Para dar cabida a nuevos fenóme-
cánones partiendo de las obras de un perío- nos literarios proliferan las poéticas. Citemos
do histórico, produce un conjunto teórico solo algunos casos: En Francia, Boileu con
incapaz de contemplar las nuevas manifesta- su Art Poétique (1674); en Italia, Scaligero
ciones del fenómeno literario. El matiz con Poetices libri septem (1561); en Inglate-
legislativo -muchas veces ignorado por auto- rra, Dryden con su Essay on drama tic poesy
res y lectores- de algunos enfoques de (1688); y en España, Lope de Vega con el
teoría de la literatura, explica las dificultades Arte nuevo de escribir comedias (1609) y
que se presentan a la hora de estudiar ciertos Luzán con su Poética (1737).
temas, puesto que se establecen determi- En algunos casos se quiere ser compul-
naciones que si bien pueden responder a sivo respecto a la praxis artística. O sea que
cierta época, no concuerdan con otra. Mu- las poéticas rigen para el estudio y la
chos habrán experimentado estos problemas, creación literaria, lo cual indica que no se
por ejemplo a la hora de enseñar el tema de distinguen los campos del artista y del
los géneros literarios. Se dice que los géneros estudioso.
literarios son cierto número de manifes- El siglo XVIII representa el apogeo y
taciones literarias y de inmediato el maestro caída de la poética y la retórica entendidas
y el estudiante inteligentes observan que hay como cuerpo de normas. La compulsión

94
modélica, rasgo característico del neoclasicis- ticos. De este modo, en el siglo XIX, a la par
mo, con los extremos que alcanza contri- de la valoración estética y normativa surge el
buye al descrédito de la poética. estudio histórico .y la idea de que para la
El romanticismo da paso a 10 que comprensión absoluta de las obras es necesa-
Siebenmann llama la actitud ejecutiva. Según rio conocer su contexto histórico. Los ro-
esto, el artista es el único autorizado para mánticos en su interés por 10 popular y
hablar del arte y la crítica o estudio literario autóctono desarrollan el estudio de las litera-
son un género al igual que la novela o la turas nacionales y la tradición oral fol-
poesía. Aquí se origina la "terrible supers- klórica. Recuérdese el caso de los hermanos
tición estética", según la cual el estudioso de Grirnm.
la literatura tenía que ser un poeta y la Un aporte innegable del romanticismo
crítica una obra de arte creada al meditar es que en su interés por 10 popular y
sobre otra. Obviamente con esto se descarta nacional, desarrollan la inquietud por las
la posibilidad de un conocimiento sistemá- relaciones entre la sociedad y la literatura,
tico y objetivo de la literatura. Valga la problema que mueve actualmente a una serie
oportunidad para señalar que esta idea tiene de investigadores entre los cuales destaca
todavía mucho arraigo; de otro modo no se Lucien Goldmann con su método estructura-
explicaría el grado de verdad que normal- lista genérico. Según Jacques Leenhard, en la
mente se concede al testimonio de los obra de Madame de Staél (Sobre la literatura
escritores. Por otra parte, el razonamiento considerada en sus relaciones con las institu-
puede fácilmente reducirse al absurdo puesto ciones sociales), está ya el proyecto cabal de
que, de acuerdo con él, para ser médico una sociología de la literatura.
-por ejemplo- habría que padecer las enfer- El siglo XIX contempla, por una parte,
medades. el descrédito de toda actividad normativa, y,
En esta actitud ejecutiva del roman- por otra, el auge de las ciencias naturales y la
ticismo está el antecedente de la crítica autoconciencia de la actividad científica. El
impresionista cuyo maestro es Azorín y de la espíritu dominante de la época impregna
crítica creadora de Paul Valery y T .S. Elliot, también a los estudios literarios y estos se
dos movimientos muy importantes en nues- propondrán la búsqueda de la verdad. El
tro siglo. Asimismo, aquí suele verse un acercamiento de los estudios literarios a la
antecedente de la posición esteticista del ciencia ocurre bajo el signo del naturalismo
italiano Benedeto Croce, quien tanto ha (Charles Darwin) y el positivismo que acepta
influido en movimientos de envergadura como único método el experimental.
tales como la estilística, especialmente en su De este modo el siglo XIX va a
versión de la escuela española de Amado y plantear un problema al que aún hoy esta-
Dámaso Alonso. mos abocados: la aplicación estricta de un
La teoría literaria del siglo XX tiene concepto de ciencia a los objetos estético-li-
una gran deuda con el siglo XVIII y con el terarios. Siguiendo las pautas de la época y al
romanticismo. Al igual que toda la tradición, igual que la lingüística, la teoría literaria se
el Siglo de las Luces aceptaba la fórmula hace casi exclusivamente diacrónica. Incluso
horaciana de que las funciones de la litera- en muchas ocasiones, historia literaria se
tura eran "prodesse er delectare" (ser de convierte en sinónimo de estudio literario.
provecho y deleitar). Sin embargo, observa Esto aún está vigente en muchos libros que
otras facetas de la experiencia literaria que bajo el título de historia de la literatura
escapan al deleite estético y a la compren- pretenden referirse a los aspectos generales
sión intelectual. El siglo XVIII ve la obra de la estética literaria. A su vez hay que
como vivencia de 10 individual y al mismo destacar que dentro de este enfoque histo-
tiempo de 10 histórico. La obra es expresión ricista, las nociones del escritor y del medio
de un creador, pero también documento de se revelan como predominantes.
una época. Junto a la fuerza creadora del Según Wolfgang Kayser, el positivismo
poeta, aparecen como coadyuvantes, el espí- decimonónico limita su atención a tres secto-
ritu de la época y del pueblo. Esta inquietud res:
culmina con el movimiento de los rornán- a) Edición crítica de los textos. Se

95
trata de filología en sentido estricto, campo mático, del estudio de la literatura hasta el
en el cual la actividad científica nos ha siglo XIX. El interés fue mostrar la antí-
legado un resultado inapreciable. güedad dé la preocupación por la literatura y
b) Fuentes y genésis de las obras. la innegable continuidad que existe en la
e) Estudio minucioso de las circuns- reflexión en torno al fenómeno poético. Es
tancias del escritor. necesario tomar conciencia de la tradición
Basta contemplar los programas de que nos precede con el ánimo de superar sus
literatura de muchos cursos universitarios y limitaciones, aprovechar sus atisbos y ubi-
ciertos programas de escuela secundaria, para carse en la reflexión de quienes se han
advertir la influencia del programa propio preguntado por la literatura.
del siglo XIX.
Para terminar no está demás recordar Para superar todos los defectos de una
que la intención de estas líneas fue la de panorámica como la que se ha intentado, el
trazar un recorrido, necesariamente esque- lector puede remitirse a la bibliografía.

OBRAS CONSULTADAS

Bonet, Carmelo. La crítica literaria. Ed. Siebenmann, Gustav. Hacia una cntica cien-
Nava: Buenos Aires, 1967. tífica. (Análisis de la problemática
relación entre literatura y ciencia).
De Aguiar e Silva, Vítor MI. Teoria de la Eds. Diálogo: Paraguay, s.f.
Literatura. Ed. Gredas: Madrid, 1972.
Wellek, René. Historia de la critica moderna.
Goldrnann, Lucien y otros. Sociología de la "La segunda mitad del siglo XVIll,
creación literaria. Eds. Nueva Visión: vol. 1, Ed. Gredas: Madrid, 1969.
Buenos Aires, 1968.
. Historia de la critica moderna. "El
Kayser, Wolfgang. Interpretación y análisis Romanticismo", vol I1, Ed. Gredas:
de la obra literaria. Gredos: Madrid, Madrid,1962.
1968.
. Historia de la critica moderna. "Los
Montes, Hugo. De Platón a Neruda. Publica- años de transición", vol. I1I, Ed. Gre-
ciones de la Universidad de Costa Rica. dos: Madrid, 1972.
1973.

96

Potrebbero piacerti anche