RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

HACIA UNA CONSTRUCCIÓN DE

LA PAZ ¿ES POSIBLE?

Dalí Ortega Velázquez

3 D  
Introducción
En esta disertación se hablará de un tema que es de interés mundial, se trata de la resolución
pacífica de los conflictos, la cual se puede describir como la intención y voluntad de las
personas para tratar de resolver un problema o enfrentamiento en el que se encuentran
involucrados. Pero ¿Es el conflicto un problema en sí o el problema radica en las maneras
de solucionarlo? Por lo que, veremos si la escuela como lugar donde se generan conflictos,
que provocan malentendidos, desconfianza, poca comunicación, entre otros, puede ayudar a
prevenirlos y atenderlos de manera oportuna y adecuada, para que no se llegue a la
violencia.

Como primer punto empezaremos hablando acerca de lo que es un conflicto, después de los
distintos tipos de conflicto, la mediación y si desde la escuela se puede tener una
convivencia sana y una resolución pacífica de conflictos, por último, se dará una breve
conclusión acerca de la construcción de una cultura para la paz.

Desarrollo

El conflicto forma parte de la vida de las personas y los grupos., y de cómo se relacionan.
Aunque suele estar unido a lo negativo y se tiene que procurar eliminar, también puede
generar evolución, desarrollo y aprendizaje, puede ser productivo si se arregla en base al
diálogo y respeto a las nuevas ideas. Un conflicto es una situación en la que dos o más
personas no están de acuerdo y tienen intereses opuestos, en forma de disputa. Tiene
muchos sinónimos como pelea, separación, discrepancia entre otros. También el conflicto
es una construcción negativa que es diferente a la violencia, que puede involucrarla o puede
no hacerlo.

Existen dos tipos de conflicto:

Negativo: Guerras, revoluciones, desamor, odio, venganza, violencia, muerte.

Positivo: Paz, unión, confianza, conocimiento, perdón, tolerancia, convivencia.

Para entender los conflictos es importante considerar las emociones y los sentimientos que
se producen en las personas, la manera en como se resuelvan va a repercutir en las
relaciones de manera positiva o negativa, ya que puede salir fortalecida o deteriorada. Es
importante la comunicación entre los implicados, porque, así como puede crear el conflicto,
puede expresarlo o transformarlo.

Una manera de ayudar a la resolución de conflictos es por la mediación que consiste dar a
las partes involucradas recursos comunicativos ya que son herramientas importantes para
que se pueda llegar a soluciones positivas para ambas partes. Otro punto es la negociación
para que el conflicto finalice llegando un acuerdo por ambas partes implicadas y deben
desear llegar a su término, además las partes deben confiar una en la otra y admitir las
decisiones tomadas. También es importante escuchar activamente para conseguir empatizar
y comprender a la parte contraria y llegar a acuerdos.

Por otro lado, es importante aprender desde el centro escolar estrategias que permitan al
alumnado poner en práctica habilidades que ayuden a resolver conflictos con los valores de
la responsabilidad, solidaridad, respeto, aceptación de la diversidad. De los conflictos, el
alumnado podemos aprender, favorecer actitudes positivas y dejar de ver los conflictos
como una amenaza, sino como situaciones de aprendizaje y la relación entre compañeros y
compañeras. La resolución pacífica de conflictos debe ser una medida preventiva en el
centro escolar porque permite que se desarrollen como agentes activos y transformadores
de su conflictividad, protegiendo de futuros actos delictivos y de violencia.
Pero ¿Qué se puede hacer cuando en el salón de clases se suscitan desacuerdos o disputas
durante una actividad escolar? Es necesario hacer una mediación del conflicto a través de
diversas estrategias como:
 Saber dialogar y ponerse de acuerdo.
 Expresar claramente el punto de vista de las partes involucradas.
 Tener una escucha activa.
 Establecer las normas y los límites de convivencia que se necesitan, así como las
consecuencias que ayudan a cumplir las normas.
 Enseñar al alumnado a ser mediadores de conflictos.
 Al agredido no se debe defenderle ni animarle a agredir. Se le enseña con firmeza a
decir “no” y pedir ayuda.
 Al agresor se le enseña, sin agredirle, a decir lo que quiere y a controlarse, a
tranquilizarse, alejándose del niño con quien tiene el conflicto.

Conclusión
El mundo sufre por todos los conflictos que atentan el derecho de toda persona a ser feliz.
Pero aún existe esperanza y se puede ayudar a crear una cultura para la paz, pero el cambio
se necesita hacer en cada una de las personas desde su interior. Como niños, niñas y
adolescentes podemos contribuir introduciendo buenas actitudes en nuestra vida cotidiana,
ser gentil, empático, comprensivo, caritativo, tener un pensamiento positivo lleno de buenas
ideas para lograr contagiar a las demás personas, pero sobre todo para construir una cultura
de la paz, primero tenemos que tenerla dentro de nosotros.