Sei sulla pagina 1di 253

!

biblioteca ceac¿)j~r
L A MATE R I, A
DE LA INVENCION
I
MATERIALES Y PROYECTOS

Ez10 Manz1n1

Presentación de
Joan Costa

Prólogo de
Frcncois Dagognet

Con la contribución de

Pasquale Cau, Leonardo Fiore, Giuseppe Gianotti


Materiales y tecnologías

Alberto Meda, Denis Santachiara


Aspectos proyectivos

ediciones
cea e
Título original: La materia dell'invenzione
© 1986 Arcadia srl, Milano
© 1986 Progetto Cultura - Montedison, Milano
© Grupo Editorial Ceac, S.A., 1993
Para la presente versión y edición en lengua castellana
Ediciones Ceac es marca registrada por Grupo Editorial Ceac, S.A.
ISBN: 84-329-5621-X
Depósito legal: B. 29.110-1993
Industrias Gráficas Ferré Olsina, S.A.
Impreso en España - Printed In Spain
Grupo Editorial Ceac, S.A. Perú, 164 - 08020 Barcelona

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni el registro


en un sistema informático, ni la transmisión bajo cualquier forma o a través
de cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por
grabación o por otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los
titulares del copyright.
AGRADECIMIENTOS

Escribir un libro es una tarea no sólo lar-


ga y compleja sino también complicada
desde el punto de vista emocional. Es
una actividad que, por el tipo de empe-
ño requerido, traspasa cualquier actitud
puramente profesional, e invade algunos
meses de la vida, sucediéndose momen-
tos de entusiasmo y momentos de depre-
sión y desaliento.

Personalmente creo que no lo habría


conseguido si las personas con quienes
he trabajado y que se citan a continua-
ción no hubiesen sido (o no se hubiesen
convertido en ello con el tiempo) también
amigos. Pero, junto a los amigos, cita-
dos con todo derecho puesto que han
contribuido con sus méritos, quiero agra-
decer a todos los que, cada uno a su
manera, han contribuido a la realización
práctica del libro, resolviendo una serie
infinita de pequeños y grandes proble-
mas y creando además un clima de ale-
gría

En particular, Dorio Moreffi, que ha man-


tenido su humor incluso después de ha-
ber estado clavado semanas y meses
frente al word-processor para poner a
punto los textos que yo le pasaba; Mar­ 5
ce/la Cannalire, que ha mantenido la ca-
pacidad de sonreír incluso frente a las
desesperantes dificultades de compagi-
nación que este trabajo ha comportado;
y Mauro Panzeri, que ha dado cara y
ojos al producto, ayudándome con cor-
tantes batidas a comprender que un libro
no es sólo un conjunto de textos y fi-
guras.

Un reconocimiento especial es debido a


Roberto Coizet que, más que un editor,
ha sido quizá el principal colaborador e
interlocutor, hasta ser un aliado o un con-
Íidente, según las necesidades.

Quiero añadir también que el libro no


existiría si Patrizia Scarzella no hubiera
dado el primer paso que puso en moví-
miento la complejo máquina de la que
ha nacido esta obra. También a ella,
pues, se dirige mi agradecimiento

Es costumbre, linolmente. que el autor


que tiene algo parecido a una familia
dé las gracias a las personas queridas
por la comprensión demostrada al dejar-
lo trabajar sin plantear demasiados pro-
blemas. Siempre había pensado que se
trataba de una frase ritual. Debo corre-
girme: las personas que me son próxi-
mas han tenido que poner en acción
una excepcional capacidad de pacien-
cia y aguante para soportar mis neurosis
laborales de los últimos meses. Por esto,
les doy las gracias de todo corazón.

E.M.
COLABORACIONES AL VOLUMEN

"La materia de la invención" ha sido Al lado de este grupo de colaborado- Numerosos dfseñadores han contribui-
redactado o partir de un trabajo de in- res que han intervenido en todo el tra- do al libro presentando una idea de
vestigación que ha implicado, en medi- bajo, ha resultado decisiva la contribu- proyecto expresamente desarrollada
do diversa y con papeles distintos, a ción que numerosos expertos han para esta publicación. Son:
un número consistente de entidades y aportado sobre lemas especificas.
personas. Nicho/as Bewick
En particular: Sergio Calatroni
El "Progetto Cultura" de la Montedison Diana Castig/ione (directora de la Anna Castelli
ha sido el elemento catalizador que ha "Plastic Consult" de Milán) nos ha pro- Clino Castelli
permitido poner en marcha y llevar a porcionado en varias ocasiones sus Piero Castiglioni
término el trabajo de investigación que consejos y ha intervenido con magnífi- Piero Gatti
se encuentra en la base del libro. cas sugerencias sobre muchos de los Perry King y Santiago Miranda
temas tratados. Alberto Meda/Denis Santachiara
El "Centro Sviluppo Settori lmpiego" Davide Mercata/i
(C.S.I.) de la Montedipe ha puesto a Renzo Marchelli (director de "Materie Richard Montoro
disposición su gran baga¡·e de expe- Plastiche ed Elastomeri") ha participa- Massimo Morozzi
riencias en el campo de a proyecta- do en varias reuniones, aportando su Francesco Murano
ción con los materiales plósticos y com- larga experiencia de publicista de pro- Nautilus
puestos y ha constituido la principal blemas técnicos. Franco Raggi
fuente de información técnica a la que Cinzia Ruggeri
ha llegado la investigación Significativas y específicas contribucio- Hagai Shvadron
nes nos han l egado de: Marco Susani
Pasquale A/fer¡ y Roberto Coizet han Studio De Pos D'Urbino ·Lomazzi
iniciado, ¡·unto con el autor, el proyecto Giuseppe Airo/di Monlefluos
de posibi ídcd de la investigación y las Marco Binaghi Vedril
6 líneas de la posterior iniciativa edito- Roberto Braglia Instituto "G. Donega-
rial. ni"
Benedetto Calcagno Pirelli
Pasquale Cau (director del C.S l.]. Al­ Sauro Casadei T ecnomax
berto Meda (diseñador y profesor en la Giulio Castelli Kartell
Domus Academy), Denis Santachiara Alberto Cazzaniga Raychem
(diseñador), han formado el grupo de Remo Cervi C.S.I. Montedipe
trabajo que ha desarrollado la investi- More Ciget Euroconsult
gación y soportado la redacción del li- /vano Colpani Bayer
bro, aporlondo la contribución de sus Luigi Corbelli Dulral
variadas experiencias. - Claudia Cremaschi Monfrini
Arturo Fiocca General Eleclric Plastics
Leonardo Fiore y Giuseppe Zanotti (res- Italia
peclivomen le responsable y asistente Mauro Fregola Bayer
del órea "Ciencia de los materiales" Nata/e Macchi B. Ticino
en el Instituto "G. Donegani" de Nova- Bernardo Maggi Mazzucchelli
ra) han resuelto las dudas científicas y Massimo Ma¡owiecki Universidad de
han redactado la sección dedicada a Bologna
"La proyectación de la materia". Liberto Massarelli Siv
Stefano Napo/i CSI Montedipe
Maarten Kusters y Marco Susani (inves- Angelo Pe/Jissero CSI Monledipe
tigadores en la Domus Academy y di- Marco Piona CSI Montedipe
señadores) han colaborado en la bús- Piero Roccaro Alfa Romeo
queda, la valoración y la organización Tullo Ronchetti Vedril
de la documentación. Ermanno Rotondi Agusta
Elio A Savi Sinel
Esta actividad se ha desarrollado en la Fu/vio Scaglioti Dutral
Domus Academy y ha hecho referencia Fabio Scamoni CSI Montedipe
a la reflexión llevada a cabo en esta Cario Sempio Vedril .
institución sobre la relación entre evolu- Camilla Tosi Instituto "G. Donegoni"
ción técnica y cultura del proyecto. Giorgio Vittadini CSI Montedipe
Clau'é:lio Zarotti Sonda
Presentación
Joon Costo

Lo primero que hoy que destocar de este libro es Si los ideos porodigmátfcos de formo, estético,
su importancia fundamento/ en el mundo del di­ utilidad y función se realizan en el objeto ­se
seño, de lo innovociónrde lo producción indus­ "materializan" en éi­, ero preciso ir mucho más
trio/. Uno obro copita que estudio el aspecto allá y penetrar en el universo mismo de lo mate­
más profundo ­y al mismo tiempo, inédito­ del ria, yo que ello determino (y facilito} los posibili­
diseño desde uno posición técnico­científico, le­ dades de innovación, formobilidod, loborobi­
jos de los tratamientos formolístico y teórico que lidod, integración de los prestaciones,
son habituales. Este libro de Ezio Monzini, di­ durabilidad, calidad, e incluso el lenguaje del
rector de investigación de lo célebre Domus propio producto como objeto simbólico y semió­
. Acodemy, de Milán, ha sido considerado por tico.
lo crítico "el libro más importante sobre diseño
de todo lo década" (Peter Dormer en Twentieth En esto penetración profundo de lo materia y los
Century Designers). materiales ­desde su mismo estructuro hasta su
superficie­, cualquiera que seo su transforma­
Ero, pues, indispensable hacer llegar esto obro ción en cualquiera que seo el producto, Monzi­
de investigación al lector de hablo hispano, ni introduce un punto de visto apenas advertido
frente o lo gran mayoría de lo literatura sobre por los teóricos y críticos del diseño: lo noción
diseño, que giro alrededor de los viejos dicoto­ crucial de información, que en su vertiente infor­ 7
mías "formo­función", "estético­utilidad", "téc­ mático, robótica y de lo inteligencia artificial,
nico­creatividad". Aspectos ciertamente implíci­ ha transformado substancialmente los procesos
tos en todo objeto industrio/, pero que son industrio/es {lo que podría llamarse "tercero re­
problemas intelectual y prácticamente irrelevan­ volución industrial").
tes, y o los que precisamente lo materia y los ma­
teriales aportan el substrato físico­técnico de De hecho, si nuestro sociedad se puede definir
nuevos soluciones insospechados. como "sociedad de lo información", es porque
-como señaló el autor en otro porte­ hoy mate­
El sistema de los objetos nunca había sido trota­ riales que lo hocen posible. Del mismo modo
do como en esto obro: en lo substancio mismo que no habría relojes precisos y económicos sin
de su materialidad constitutivo: lo materia. El cuarzo, tampoco habría informático sin cristales
enfoque que Monzini propone y profundizo, su­ de silicio.
pone al mismo tiempo penetrar en los posibili­
dades técnicos, ergonómicos, formoles, funcio­ Este punto de visto informocionol merece ser
nales y prestocionoles del objeto (siempre destocado en el campo de los conceptos recien­
condicionado por los posibilidades materiales tes. Además de demostrar lo incidencia decisi­
que le don existencia, o o lo inverso, creado el vo de lo informático en lo producción (un primer
material en función del objeto y sus performon­ aspecto operativo de lo ideo de "informo­
ces: los "materiales o medido"). cion "), el autor recorre otro itinerario: el que va
de lo materia o lo información posando por el
Profundizar en este vasto y complejo campo de· objeto. Aquí, "información" tiene dos sentidos.
lo materia, de los materiales y sus hibridaciones El sentido del material como substancio físico
y cualidades, siempre multiplicándose en uno "in­forme" y lo información como "formo" signi­.
hiperoferto donde los condiciones motéricos ficonte que le ha sido impuesto o lo materia en
proponen codo vez mayor diversificación de su transformación en objeto. Y también el senti­
opciones poro lo productividad y lo resolución do de "novedad": información como mensaje y
de problemas, ero un propósito ambicioso que contenidos semánticos o semióticos del objeto
Monzini y sus colaboradores han resuelto de ­aporte de su formo y su función particulares­,
modo original y notable, como el lector aprecia­ que se opone o redundancia e implico innova­
rá. ción. Lo ideo de "invención", de Monzini, con­
. r

tiene en sí misma la idea de creación de nove­


dad, de innovación, y por tanto, de infor­
ta, el ingeniero, el investigador de nuevos mate­
riales y el fabricante deberán tener en 1
mación. consideración.

"La información es información, no es materia ni Al margen de los abundantes conocimientos


energía", escribió Norbert Wiener. Este princi­ teóricos, técnicos, físico­químicos, etc., que inte­
pio proviene, de un lado, del movimiento llama­ resan sin duda al designer, al ingeniero, al er­
do Cibernética, creado por Wiener, McCu­ gonomista, al químico, al fabricante, pienso
1/och y Ashby entre otros (y que hoy llamamos que esta incorporación (ligada a la materia, ella
Sistémica}. De otro lado, de la noción de "infor­ misma como información y como soporte de in­
mación claramente definida por el propio
11, formación añadida) es una idea­fuerza que se
Wiener, Shannon y Jakobson, pero en el origen encuentra entre las claves de este libro. Es por
por Leibniz y Platón. Finalmente, el sentido de in­ eso que me parece oportun9 ponerla de relieve
formación como novedad (creación, invención, en esta presentación. r

creatividad) y como novedad cuantificable (teo­


ría matemática de la información o de la comu­ Sin embargo, éste no es sino uno de los aspec­
nicación). tos que están en el discurso global de Manzini.
Y, desde luego, es la pertinencia y el valor en sí
Manzini no niega el axioma del padre de la Ci­ del discurso global de la obra, lo que ¡ustifica su
bernética. Pero, si la información no es materia inclusión con todos los honores en la Biblioteca
ni energía, aquélla necesita para manifestarse Ceac Diseño.
el soporte material, al cual se incorpora por me­
dio de la transferencia energética transformado­ El lector de habla hispana no podía seguir des­
ra (procesos de producción) que la información conociendo en su lengua una obra de tal impor­
fi¡a en el ob¡eto. He aquí una de las nuevas cla­ tancia en el mundo del diseño industrial y en el
ves que el conceptista diseñador, el ergonomis­ contexto de nuestra civilización técnica.

8
Indice

I
LA MATERIA DE LA INVENCIÓN 2 RETRATOS DE FAMILIAS
EN MOVIMIENTO

Presentación de Joan Costa 7 2.1 MATERIALES EN TRANSFORMACIÓN 66


PróloJ¡o de Franc;:ois Dagognet 11 Los plásticos 66
lntro ucción del autor 17 Una clasificación posible 68
Los materiales y los procesos 70
LA MATERIA Y LAS IDEAS 21 Los límites de la innovación 72
El juego con los electrones 73
1.1 RECORRIDOS DE LA EXPERIENCIA 23
2.2 LA SEGUNDA JUVENTUD
1.1.1 ENTRE MATERIA E INFORMACIÓN 23 DE LOS. MATERIALES TRADICIONALES 74
La materia simulada 23 La nueva metalurgia 75
La materia relativizada 24 Las cerámicas de altas prestaciones 77
La materia diferida 25 La madera como material avanzado 78
La materia de los "objetos inteligentes" 25
2.3 _ LA GESTIÓN DE LA COMPLEJIDAD:
1.1.2 ENTRE ARTIFICIAL Y NATURAL 26 LOS COMPUESTOS 79
Planos, esferas y superficies fractales 27 Los compuestos y la forma 80
Simple, complejo, casi-orgánico 28 Los compuestos y el proceso productivo 81
El espesor de lo artificial 29 Los compuestos y los sectores productivos 82
Los compuestos y la complejidad 84
1.1.3 ENTRE MATERIAL Y MATERIAL 30
La reconocibilidad de los materiales 31 3 LOS JUEGOS DE LO POSIBLE
9
La pérdida de la rec0Yb10scibilidad 32
Hacia una "recognosci ilidad ligera" 33 3.1 HACER RESISTENTE Y LIGERO 89
1.2 RECORRIDOS DE LA MATERIA 37 3.1.1 LA MATERIA Y LA PÉRDIDA DE PESO 89
La forma del objeto ligero 89
1.2.1 LA HIPERELECCIÓN La forma de la macroestructura 90
DE LOS MATERIALES 37 La rcestión de la anisotropía 91
La competición entre los materiales 37 La orma de la microestructura 93
Hacia los materiales a medida 38 La cualidad de los metales 94
De la cantidad a la calidad 39 La cualidad de los compuestos 94
La inte~ración de las funciones 40 La cualidad de los polímeros 95
Materia -proceso-producto 40
3.1.2 EL OBJETO LIGERO 96
1.2.2 LOS MATERIALES Y EL SISTEMA 41 Volar con los compuestos 97
Los caminos de la innovación 41 Mecánica li~era 99
Del producto al servicio 42 Automóvil, igereza y otras prestaciones 102
La reorganización de la producción 43 La construcción maciza 106
Los materiales y la información 43 Del dolmen a la tensoestructura 107
Los materiales y la energía 44 De la columna a la columna 109
Los materiales y el ambiente 44 Otros objetos habitables 110
En los límites de lo ligero 113
1.3 RECORRIDOS DEL PROYECTO 47 Estabilidad, nomadismo, sensorialidad 114
1.3.1 ENTRE PENSABLE Y POSIBLE 47 3.2 HACER RESISTENTE
Proyecto e invención 47 A LA TEMPERATURA 117
Invención y repetición 48
Local y iobal 50 3.2.1 MATERIA Y TEMPERATURA 117
Creativi ad y conocimiento 51 Los materiales de las altas temperaturas 118
Entre sólido y fluido: los plásticos 119
1.3.2 LOS MODOS DEL SABER 52
Artesanos e ingenieros 52 3.2.2 EL OBJETO CÁLIDO 121
Lo nuevo cognoscible 53 El mísil y el carbono 122
La multiplicación de las lenguas 54 El motor de cerámica 123
El saber transversal 54 La biela de plástico 124
La transformación del mecanismo 125
1.3.3 LO SIMPLE Y LO COMPLEJO 55 El ambiente cotidiano 126
Los modelos de pensamiento 57 El fuego domesticado 130
Lo inclasificable 58
Las sinergias 59 3.3 HACER ELÁSTICO Y PLEGABLE 133
Las retroacciones 60
La razón demostrativa y la razón astuta 60 3.3.1 LA MATERIA DEFORMABLE 133
La materia según Hooke 134 Fibras ópticas y tías de luz 177
La forma de la elasticidad 134 Hacer luz en los ordes 180
Los plásticos elásticos 134
La elasticidad de las gomas 135
137 3.5 PROPORCIONAR CUALIDADES
La materia mórbida A LA SUPERFICIE 183
La materia plegable 138
3.5. l LA MATERIA DE DOS DIMENSIONES 183
3.3.2 EL OBJETO FLEXIBLE 139 El límite del material 183
La ballesta del camión 141 El límite modificado 185
Abrir Y.. cerrar 142 La superficie añadida 186
Más allá del parachoques 145 188
Neumáticos h otras ruedas 147
148
La superficie estampada
El circuito estampado 189
Del músculo inchable al músculo biónico El revestimiento aplicado . 189
El asiento espacial y el de carretera 149 Más allá del revestimiento 190
El confort doméstico 152
Flexibilidad inteligente 155 3.5.2 LA PIEL DE LOS OBJETOS 192
La superficie y el tiempo , 193
3.4 HACER TRANSPARENTE A LA LUZ 159 1
La superficie y la sensori6lidad 194
La superficie coloreada 194
3.4.1 LA MATERIA TRANSPARENTE 159 La superficie decorada 195
El camino de la luz 159 La superficie y el tacto 197
La transparencia en el material 160 La superficie reactiva y expresiva 201
La polarización 161 El objeto sensible y comunicativo 203
Las metamorfosis del vidrio 162
Los plásticos y la difusión de la
162 4 EJERCICIOS DE INVENCIÓN
transparencia

3.4.2 EL OBJETO TRANSPARENTE 164 5 APÉNDICES


La crisis de los fhandes cristales 165
La ventana sensi le y otros filtros 167 5.1 LA PROYECTACIÓN DE LA MATERIA:
Prestaciones edeeciales 169 Polímeros y compuestos de Leonardo Fiore
La liberación e la forma 171 y Giuseppe Gianotti 240
Recipientes y visibilidad 173
El contenido como decoración 174 5.2 Glosario 248
Los objetos de la óptica 175

10
¡ Prólogo
Fronc;ois Dogognet

Quien leo "La materia de la invención" tendrá de estos tres instrumentos)el soporte, el signo, el
lo sensación de participar en uno fiesta técnico­ utensilio} ha conocido importantes mutaciones,
científico. Debería haberse confiado o un poeta uno evolución que los hará desaparecer; pero
el encargo, el honor de presentar este texto Fas­ el encantamiento del ego llego o toles excesos
cinante. Ciertamente, buscándolo se habría en­ que quien escribe ni siquiera pienso en aquello
contrado, pero no sin abundantes obstáculos y que facilito o permite lo escrituro. El instrumento
dificultades. poro producir nunca influye sobre lo produc­
ción. En esto exclusión vemos lo confirmación
En efecto, lo literatura europeo ha sido inunda­ de uno tendencia que desprecio los utensilios,
do en exceso de confesiones, de análisis socio­ que apunto al inmoteriolismo y que separo al in­
lógicos o de narraciones novelescos y no se ha telectual del trobo¡odor real.
ocupado de los cosos, de los materiales y de
sus riquezas. Y, dado que es necesario renovar­ Se puede ob¡etor que el poeta o el novelista no
se continuamente, reabsorbido en los abismos han puesto atención en los instrumentos materia­
de lo sub¡etividod, ha seguido adelante desli­ les, porque se proponían un ob¡etivo más am­
zándose por esto pendiente, que conduce al plio y generoso, por e¡emplo lo vida social con
delirio, al mundo puramente imaginario, o lo ex­ su conflictividad, lo condición humano con sus
travagancia. dramas: no valía lo peno, por tonto, extenderse
acerco del pergamino o lo plumo de oca. 11
Pocos autores se han ocupado, en épocas le¡o­
nos o recientes, de hablar de lo modero, de lo Pero en realidad {error de lo visión idealista} pre­
tierra, del cuero, de lo piedra; e igualmente se cisamente aquí estaba el error y lo mixtificación.
han olvidado los estructuras de metal, los go­ El hombre no puede liberarse por sí: necesaria­
mas, los fibras. Los elementos materiales ser­ mente ha de posar por lo mediación "de los co-
vían, o lo sumo, como telón de fondo de otro co- sos", aunque se trore de 'pobres cosas". lo lu­
so. Sin emcotqo, deben hacerse algunos cho humanitario nunca vale como los inno­
distinciones. Por lo menos, un contemporáneo vaciones tecnológicos: si bien es verdad que
merecería ser citado y analizado: Froncis Pon­ han sido poco analizados o valorados, también
ge, que ha despreciado el lirismo banal y "se lo es que son ellos los encargados de cambiar
ha puesto de porte de los cosos". ti ha recorda­ lo vida, el trobcuo, lo ciudad, los transportes, los
do al hombre los vínculos que lo unen al Cos­ actividades. Pero con frecuencia se miran los
mos; ha rehabilitado el ob¡etivo (lo piedra, el cosos con demasiado superficialidad poro dar­
pon, lo ostro ... }. Quizá uno importante e inolvi­ se cuento de ello.
dable excepción, por más que Aloin Robbe­Gri­
llet (Por una novela nueva, Gollimord} tiende o Hemos dicho yo, no obstante, que algunos es­
acusarlo de antropomorfismo, de pensar "más critores escapan de nuestro amorgo reproche.
con los cosos que sobre ellos". Respecto o los artistas ­pintores, ceramistas, es­
cultores­ en general han evitado el obstáculo: o
El hombre, pues, ha empezado por sí mismo. Se su manero han celebrado los elementos, los nue­
ha encerrado en su propio prisión. Entonces es vos superficies, los combinaciones y los embro­
cuando aludimos o los libros moteriológicos llos; mas, al igual que los artesanos, han preferi­
{como La materia de la invención}, que nos libe­ do dedicarse o lo creación antes que al
ran de nosotros mismos y nos introducen en el comentario y o la celebración mediante lo pala­
corazón de los metales, de los cerámicos, de bro. También en este coso o lo materialidad se
los cristales. Asombro, sin embargo, que los es­ le ha sustraído su interlocutor.
critores, incluso los más brillantes, hayan olvida­
do o escondido los instrumentos mismos de su . Peor aún: lo nuevo no sólo ha sido acogido y
escrituro: el papel blanco, lo tinto que depositan . apreciado raramente, sino que o menudo ha si­
en él, lo sutil plumo con que trobo¡on. Codo uno· do denigrado sin más. Poro tener un e¡emplo de
esta reprobación basta leer los escritos del en­ seguido que estaba a punto de sustituir al silicio
tendido Roland Barthes, que arremete así contra y después al arseniuro de galio, y, gracias a
los materiales plásticos: "A pesar de sus nom­ ellos, la electrónica, la informática, el efecto fo­
bres de pastor griego (Polistiro( Fenoplasto, Po­ tovoltaico, los semiconductores y, en conse­
livinilo, Polietileno) /. .. /es un material desgra­ cuencia, una metamorfosis de la industria, de la
ciado, extraviado entre la efusión de la goma y fábrica, de la sociedad; tanto es así que no se
la dureza del metal/. . /. Y más que nada lo puede aludir a los unos sin implicar a los otros.
traiciona el sonido que sale de é( vacío y acha­
tado al mismo tiempo; su ruido es intolerable, En consecuencia, y paralelamente a estas meta­
como también los colores, porque da la impre­ morfosis, "La materia de la invención" pone al
sión que sólo puede fi¡ar los más químicos: del día nuestro vocabulario, y así, aquella materia
amarillo, del toio, del verde únicamente toma el pierde lo que la caracterizaba. En una verdade­
estado agresivo." (El plástico en Mitos de hoy). ra revolución conceptual >f semántica, el libro
Y la requisitoria prosigue. ilustra y la individualiza, o'ttcvés de irrafutables
demostraciones, en su /;gereza, sutileza, "sensi­
Antes se le había contrapuesto a la madera, bilidad", pero también en su incorruptibilidad y
"sustancia familiar y poética que no abandona solidez interior ­y a pesar de ello­ su evanes­
una continuidad de contacto con el arbol /. .. /. cencia.
La madera/ ... / no se rompe, se consume". El
plástico se agrieta o se rompe. Comunica una La formulación unitaria pierde valor ya que con­
sensación de frío. Inalterable, insensible y liso sigue acoplar lo "casi imponderable" con la te­
(no le puede ocurrir que tome una pátina) per­ nacidad (la vela más sutil del mundo pesa sólo
manece siempre le¡ano y extraño. 2J 50 kg por una superficie de 250 metros
cuadrados; equipa las barcas empleadas en
¿Otros testimonios? No se bebe aún en vasos competiciones como la Copa de América. Ade­
ele plástico, deformable y turbio: se prefiere el más, no se deforma y soporta los asaltos del
cristal brillante, transparente y sólido. El plástico . viento y los remolinos del agua como una chapa
no puede suplantarlo en el caso de los frascos metálica. Leve y sólida al mismo tiempo).
preciosos destinados a los licores, a las esen­
cias, a los perfumes; al contrario, sólo resulta útil No sólo la materia tiene características opues­
12 para envolver mercancías comunes y de poco tas a las de ayer, sino que además asocia las
precio. Así suena por lo menos el leitmotiv de los propiedades más contradictorias: pierde la anti­
ensayistas que toman parte en esta cacería. Inú­ gua pesadez, la enoioso voluminosidad y, en
til añadir que "La materia de la invención" va en cambio, adquiere resistencia y fuerza. O bien,
el sentido contrario, y por este motivo lo consi­ otro e¡emplo de connubio impensable, une la
deramos un libro original y saludable. termosoldabilidad de los trozos con su completa
impermeabilidad o también una ligera deforma­ .
Por corrección debemos precisar que las críticas bilidad y la capacidad de absorber los choques
tan mordaces que hemos citado se ensañan más violentos (en los escudos protectores) con la
contra las primeras pruebas del plástico, las de indeformabilidad y el retorno al estado prece­
un material pionerístico, todavía basto y torpe, dente; en fin, la unión de lo que parecía incom­
pero que, más vivo y rico en futuro de cuanto se patible: la coincidentia oppositorum.
había pensado, se ha perfeccionado y hoy con­
funde a sus detractores. Abandonamos pues El adversario que imaginamos y prevenimos en­
nuestras recriminaciones para no correr el ries­ contrará argumentos para moderar nuestro entu­
go de alimentar falsos procesos. siasmo: ¿acaso los mismos metales no habían
tenido ya éxito en este sentido? El aluminio, por
"La materia de la invención" no se limita a derri­ e¡emplo, ¿no reunía en sí ligereza y resistencia?
bar ­finalmente­ una perspectiva cultural y a . El hecho es que se quiere limitar la importancia
dar, por así decirlo, la palabra (el lagos) a la de la revolución, es decir, negarla. Traba¡o inú­
materia: ayuda a dar de ella una definición dis­ til: los materiales de hoy superan ba¡o todos los
tinta. puntos de vista a las soluciones de ayer. Los com-
puestos resina epoxídica ­fibras de carbono son
La materia siempre ha sido concebida de un más ligeros al menos en un 50% respecto a los co-
modo unilateral y negativo. ¿Cómo? Se la re­ rrespondientes materiales a base de aluminio.
presenta a través de su pesadez, de su inevita­ Para no hablar del coste ni, sobre todo, de la in­
ble espesor, su dureza, esto es, su inercia. Has­ sensibilidad ante las más graves agresiones corro­
ta hace bien poco ha sido descrita como negra, sivas, ni de la duración e independencia econó­
sucia, pega¡osa, porque su química tenía que mica que permiten. Entonces ¿habrá que deducir
ver a su vez con la del carbono (y por tanto, con la "muerte" de los metales yde la metalurgia? No
el carbón y los hidrocarburos). Precisemos acto ciertamente, y veremos después porqué.
Pero los cambios se suceden con tal rapidez más rebelde, la simple palangana cuadrada o
1 que las resistencias proceden de la sociedad,
de nuestras costumbres y de nuestras estructuras
redonda de polietileno que nos ahorra el peso y
el ruido producido por el más pequeño choque,
de producción, demasiado repetitivas: la mate­ proporcionan a la cocina un aire de laboratorio
ria corre más deprisa que el espíritu. ¿Ouién lo y un sentido incluso de ocio. Así pues, no debe­
iba a decir? ¡Oué vuelco de posiciones! Consi­ mos dejarnos llevar por engañosas nostalgias
guientemente, los teóricos de la cultura y los del buen tiempo pasado y envidiar a nuestros
ensayistas han de ayudarnos a renunciar a nues­ abuelos, que en realidad vivían mal y fatigosa­
tras predilecciones y han de empeñarse ­opo­ mente.
niéndose a las mentalidades anticuadas­ en fa­
cilitarnos el ingreso en la modernidad. ¿A qué De paso, proponemos una hipótesis: la decora­
están condenados, sin ellos, los creadores, los ción que alegra el mueble o el utensilio podría
estilistas, los arquitectos? A limitarse a formas in­ tener un papel de compensación. La madera, la
termedias y a moderar su audacia. También piedra o el metal están vinculados a la no minia­
nuestra fantasía merece ser liberada de los este­ turización, a las grandes dimensiones, tal vez a
reotipos, para que la materialidad pueda em- la inmovilidad, a una cierta estaticidad. Se po­
prender el vuelo sin engorros. dría eliminar este exceso de presencia y de de­
sarrollo con una decoración de líneas ágiles
Como recurso extremo se recurrirá a una ob¡e­ que corren sobre la superficie y así la aligeran.
ción considerada como decisiva: es verdad, ha En cambio, los aparejos modernos, para volver
variado el ingrediente pero no la cosa en sí per a hablar de ellos, impresionan por su sobrie­
se. Para citar utensilios de la vida cotidiana, la dad, su economía morfológica (el diseño} y su ri­
lámpara sigue siendo una lámpara y el aspira­ gurosa composición: una arquitectura de la lige­
dor, un aspirador. Nada más falso. reza. Lo cual es una nueva paradoja que
debemos añadir a las precedentes.
Ante todo, no es posible disociar tan fácilmente
el aparejo de sus elementos constitutivos, es de­ Pero volvamos a referirnos a la innovación que
cir, el significado del significante, para retomar valora el "con qué", que en realidad determina
los términos de "La materia de la invención", el "qué". No se ha de reducir al rango de sim­
que también podría haberse titulado "La inven­ ple operador o de una variable. El depósito de
ción de la materia". En segundo lugar es nece­ gasolina de los modernos automóviles está he­ 13
sario admitir y concebir la "unitariedad del siste­ cho de polietileno de alta densidad producido
ma", dado que la modificación de lo uno por insuflación; por ello se presta a las formas
implica la de lo otro. Así, cuando el aspirador más variadas y puede encontrar sitio en el rin­
del que hemos hablado más arriba estaba he­ cón más reducido junto al motor y otros acceso­
cho de madera, de hojalata o de tnetci. reque­ rios. Ya no se fabrica con chapa, que se solda­
ría un motor más bien potente. En consecuen­ ba (con costes elevados) y lo convertía en un
cia, salía un aparato pesado, voluminoso, em- estorbo pesado para el vehículo. Todo aumento
barazoso. Lo mismo ocurría con los secadores de volumen y de densidad implica (como impo­
de cabello o los molinillos de café. En cambio, ne la lógica del conjunto) un mayor consumo de
los materiales sintéticos han transformado y di­ carburante, sin contar con la pérdida de oetodi­
namizado los electrodomésticos, que desde en­ namicidad del coche. Los inconvenientes de un
tonces resultan más manejables, más potentes y componente autónomo que no se adapta con­
menos caros, al tiempo que la "forma" ha podi­ pletamente a los otros son infinitos. El material
do casar mejor con la "función" porque el ele­ flexible, que se insinúa entre sus vecinos y se les
mento constitutivo, maleable y fácil de trabajar, incorpora, permite la unitariedad, y en conse­
se presta a las sugerencias del diseñador, de la cuencia la velocidad y hasta la armonía. Es ne­
persona que concibe el objeto. El moteuo', cesario, por tanto, dejar de minusvalorarlo: di­
adelgazado, parece eclipsarse un poco, absor­ sociamos exageradamente el significante del
bido por la prestación que debe proporcionar; significado, la forma del constituyente, cuando
se deriva de ello un objeto manufacturado de lí­ en realidad la primera ha sido posible por el se­
neas curvas e inmediatas. Ha nacido de este gundo. La materia es la verdadera "alma" del
modo una estética industria( un arte de la carro­ bólido. El cuerpo rige toda la cosa (las presta­
cería y de las molduras de los objetos familia­ ciones y el aspecto). Hemos de aprender a pen­
res. El recurso a nuevos instrumentos ha cambia­ sar según esta simbiosis.
do la fábrica y las mercancías, liberadas de la
fealdad y de la ampulosidad. La objeción que . Es difícil y lo seguirá siendo durante algún tiem­
quiere limitar la importancia del elemento consti­ po, porque la cultura entera nos empuja en la di­
tutivo no tiene valor, porque todo se renueva en rección contraria desde la física y la filosofía de
el mundo actual. La plancha de aspecto domi­ los griegos: Platón y, sobre todo, Aristóteles.
nante, que somete a su vapor la ropa blanca Ellos se sirvieron de los ejemplos de la estatua,
del ánfora o de la copa, que podían ser de ala­ No sólo estamos en condiciones de crear ele­
bastro, piedra, madera, estuco o hasta de oro. mentos diferentes, sino también elementos seme­
Lo que contaba era la apariencia, la figura, la jantes, como el ABS (sigla que indica la combi­
"forma". Respecto a los elementos constitutivos, nación del acrilonitrilo, del butadieno y del
variaban según las circunstancias, la disponibili­ estiro/). En genera( las propiedades o el tipo de
dad o los encargos. La idea, pues, poseía una enlaces: en realidad las moléculas pueden estar
existencia (invariable} fuera o por encima de lo unidas de un modo casual o en secuencias regu­
que la materializaba. Pero el mundo moderno lares. Así, el demiurgo de estas asociaciones
de la producción, el de "La materia de la inven­ dispone libremente de tres parámetros que le
ción", nos desvela la precariedad de esta con­ permiten modular la naturaleza de las unidades,
cepción y nos lleva lejos de esta condición anti­ sus cantidades y sus conexiones.
gua del artesanado (la del escultor, del fa­
bricante de vasos, del ceramista} y, como Un matrimonio de los más Frecuentes y de los
hemos visto, impone ahora una total solidaridad más felices procede de la mezcla de lo antiguo
productiva: "del tnatetio', del proceso, del pro­ y lo nuevo: algodón o lana o seda con una fibra
ducto, de la máquina". artificial (poliamida, por ejemplo). Uno (el ele­
mento natural} cuesta caro, se desgasta rápida­
Hemos considerado a nuestra manera los temas mente, poco a poco se va desecando, es ataca­
principales de "La materia de la invención". do por los parásitos y se deshilacha. El otro,
Bajo su influencia nos parece que debemos con­ producido a bajo costo, anula las bases de
ceder a la materialidad octuo', que el libro reco­ estos inconvenientes. Conviene por tanto entre­
noce y celebra, tres características que la indivi­ tejerlos, cruzarlos, unirlos.
dualizan y la convierten, en cierto sentido, en
algo original: A un nivel ordinario y banal, analicemos la "ma­
dera" que nos venden los negociantes: el aglo­
l. Ante todo, ella se recrea incesantemente merado, el compensado y el alistonado. Muy
bajo nuestros ojos. Uno de los instrumentos de bien, pero ¿qué es en realidad? En nuestro caso
su emancipación consiste en conjugar las pro­ se trata de la unión de cola o adhesivo con pol­
piedades de uno u otro de sus componentes vo de madera (aglomerado) o con sutilísimas lá­
(próximos o lejanos} con la finalidad de realizar minas de madera, cruzadas en el compensado,.
14 híbridos, que quizá curiosamente superan las alineadas paralelamente en el alistonado. El
prestaciones de sus elementos constitutivos. viejo material no ha sido puesto en la puerta
sino que ha sido reorganizado, incluso corregi­
Ya no tiene sentido, en esta situación, creer en do. Ayer se doblaba con facilidad, se cansaba
una materia "siempre igual a sí misma", encar­ y se agrietaba; toleraba mal la humedad; corría
celada en su estrecha sustancialidad, cuya iner­ el riesgo de escamarse. Ahora ya no se dilata ni
cia e inmutabilidad tantos reproches han mere­ se contrae, ha perdido irregularidades, nerva­
cido. duras, cavernas, nudos; se ha convertido en isó­
tropo. No vamos a consolar a los nostálgicos
¿Pruebas, ejemplos, éxitos? Nuestro universo que lloran y añoran el pasado, pero subraye­
los ofrece a voluntad. Así, el vidrio se puede unir mos, sin embargo, que la madera no ha sido eli­
con material plástico (en el parabrisas del auto­ minada o se ha renegado de ella, sino que se
móvil}: sigue siendo transparente, pero en caso ha transformado. Hemos conservado su ternura,
de ruptura este material se Fragmenta en mi­ su calor y hasta el color. Sólo la hemos hecho
núsculos trocitos o, en caso límite, cae converti­ más sólida, no corre tantos riesgos, no se desho­
do en "polvo", que no tiene propiedades cor­ jo. Podemos cantar victoria. Los descontentos
tantes. Ha sido posible mantener la trans­ quisieran que la madera les acompañase y en­
parencia del silicato eliminando su defecto (la vejeciese con ellos o como ellos, pero ¿no es
posibilidad de herir} gracias al acoplamiento esto una manera de volver a sí mismos o sobre sí
con una película flexible. mismos (el culto del ego y su reflejo, que ha mo-
nopolizado en exceso la literatura, si no la filo­
De manera análoga es posible inyectar burbu­ sofía misma)? Meditemos esta idea, que "La
jas de aire o gas en un baño de poliéster: éste materia de la invención" nos sugiere: una mate­
resultará evidentemente más ligero, más "hin­ ria de múltiples modulaciones, que se autocom­
chado" y, sobre todo, más aislante desde el pone ­más morfogénesis que morfología­ gra­
punto de vista térmico. Depende sólo de noso­ cias al juego de sus unidades elementales, ora
tros hacerlo más espeso, más llano, ondular/o o entre sí, ora con otras (los compuestos], de lo
"extenderlo". Se le pueden conferir nuevas cua­ cual manan nuevos cristales (el polimetilmetacri­
lidades, incluidas propiedades "sensoriales" loto], mezclas textiles y una neomadera.
(al tacto resulta mórbido, no ya rígido como en
el pasado). 2. Segundo aspecto: no sólo lo nuevo reviste lo

_I
1
antiguo, sino que, sobre todo, lo re¡uvenece. Y por los filósofos del espíritu puro) que separaba
es ésto fo rozón que nos ha impedido hablar de lo psique de su antagonista, tueio: dicho, de su
uno "muerte de los metales y de lo metalurgia" enemigo: lo exterioridad; hasta el punto que
en el momento en que asistimos o su renacimien­ (causalidad recíproco) si uno produce lo otro,
to. También ellos, es cierto, han conocido el mo- ésto o su vez puede sustituirlo y liberarlo de sus
mento favorable de los "aleaciones", que los compromisos más exigentes. Aquí se obre el co-
habían modificado, pero hoy asistimos o uno mino de lo verdadero liberación del hombre.
metamorfosis de signo muy diferente.
El material se "inteíectuoíizo", he aquí el doto
Ante todo, lo microelectrónico de los estructuras revolucionario del fin del siglo XX; los términos
y de los semiconductores nos ha enseñado lo "material" e "invención"·se superponen.
importancia de los composiciones moleculares
y el papel de los impurezas en su circuito {esta­ El soporte puede convertirse en un "ounocén":
mos en condiciones de controlar los dimensio­ gracias o un eventual ferr6mognetismo registro y
nes y lo formo de estos inclusiones microscópi­ conservo el impulso recibido. Bastará entonces
cos}. Por lo demás, nos parece que el hierro y lo codificar los mensajes en un sistema binario
fundición se han sumado o lo industrio de los poro que el sustrato magnetizado asumo el pa­
materiales sintéticos. Se ha hecho recientemente pel de "memoria" ilimitado y además infatiga­
uno distinción entre metales tranquilos y metales ble. Si el hombre olvido pronto y deformo, el
efervescentes: los primeros, o diferencio de los "conductor" conservo todo aquello que le ha si­
segundos, rehúyen el envejecimiento y lo pérdi­ do confiado. Ingeniosos montajes "conectan"
da de los propiedades mecánicos. Más concre­ entre sí los unidades. Se podrá entonces sacar,
tamente, el acero, producido con añadido de de los inducciones y de los consecuencias
aluminio, que fijo el ázoe, no se desgasto. (conjuntos, implicaciones, exclusiones, diferen­
Codo vez somos más capaces de controlar los cias], los premisos de lo inteligencia artificio/.
propiedades de los elementos: ayer se fabrica­
ban y eran elaborados; hoy son creados o vo- Sin ir ton lejos, lo técnico de lo cámara obscura
luntad y o nivel estructural. y del daguerrotipo (finales del siglo XIX) se fundo
en lo sensibilidad diferencial ante lo luz: lo foto­
Algunos aleaciones en estado de fusión, si se sensibilidod de los soles de plato o de adecua­
enfrían muy rápidamente ( 106 C/segr se man­ dos y sutiles emulsiones permite fijar los aconte­ 15
tienen ­aunque se trote de sólidos­ en estado lí­ cimientos y, en consecuencia, conservarlos (me­
quido, esto es, en fose desordenado (los así lla­ moria gráfico).
mados "metales amorfos").
A partir del negativo (donde los luces aparecen
Otro proceso que convierte el metal en oigo pa­ negros y los sombras blancos) se obtienen imá­
recido al plástico: lo mognetoformoturo. Un rá­ genes positivos o voluntad (To/bol). ¡ Y qué co-
pido e intenso impulso eléctrico en el bloque de pias!: de las más precisos (registran los más pe­
uno aleación creo, durante alguno millonésimo queños detalles y "se pueden contar los pelos
de segundo, uno violento repulsión entre el cam­ de lo barbo") o los más difuminados (lo dulzuro
po magnético de lo bobino y lo corriente induci­ plateado, los tonos y los atmósferas de lo caloti­
do del trozo situado cerco de la mismo. Este últi­ pia). El ojo ha sido casi reemplazado por lo má­
mo es rechazado o más de 700 km/h y va o quina, pero lo más notable es que el universo se
investir uno motriz en lo que se incrusto. A esto inscribe en la película, se perpetúo y "se refle­
· velocidad el meto! se vuelve ligeramente viscoso jo" en ello en lo representación (lo imagen).
y por tonto "plástico": en consecuencia, es po­
sible "engarzar" aluminio en frágil cerámico sin Lo acción casi místico del duplicado desapare­
peligro de romperlo. ce en favor de uno operación mecánico­quími­
co, indiscutiblemente más rápido, más econó­
Asumiendo algunos de los característicos de los mico, más detallado. Lo fotografío, se dirá, no
fluidos o volviéndose amorfo como un vidrio, el se puede comparar con el retrato del artista,
metal se ha modernizado plenamente; ha aban­ que revelo el olmo mismo o el espíritu de su mo-
donado todo elemento de inferioridad. Ha per­ delo: pero ¿quién se atrevería o echar mono
dido todo rigidez. El éxito de los elostómeros y todavía de esto argumentación deteriorado? El
de los polímeros se ha reflejado sobre lo que ojo o el talento de un simple reportero gráfico
creíamos inmutable o incurable. Un baño de ju­ son suficientes poro impresionar en lo placo sen­
ventud poro lo más viejo de los materialidades: sible hasta lo actitud, el instante fugaz, lo ima­
¡lo del hierro, del carbón, del vidrio! gen deliberadamente borroso.

3. Último posibilidad (pero no la menos impor­ Este ejemplo, yo viejo, obre el comino o los mo-
tante): hoy se lleno lo milenario zanjo {ampliado dernos y también confirmo lo sustitución de la
habilidad por un simple dispositivo emocional Le reconocemos además otros dos méritos:
sutil. Ciertamente hay que aprender a utilizarlo
o manipularlo, pero aquí preferimos anotar la 1. El de haber recogido la importancia de las
victoria de los plásticos (el fulmicotón o colidión estructuras. Los filósofos, decía Marx, han pen­
húmedo, más tarde la gelatina, que tiene en sus­ sado el mundo; ahora es necesario transformar­
pensión las sales de plata, y también el celuloi­ lo. No a través de una "acción directa" sino
de, que en un momento dado sustituye el vidrio mediante las innovaciones fundamentales y ma­
o la placa, más sólido que el papel, pero con la teriales. El espíritu, de por sí, no puede nada: es
posibilidad de plegarse, enrollarse y desenro­ sólo válido por las mediaciones que genera y a
llarse sin daño). En conclusión, estos nuevos ma­ través de las cuales pasa.
teriales hacen posible una operación mental (la
percepción y el registro) al tiempo que revolucio­ Por otro lado, los políticos no se han engañado:
nan la sociedad y crean un arte nuevo: el de por todas partes los ministerios de la Investiga­
creador de imágenes. ción científica y de la Industria han creado comi­
tés con el encargo de promover la transforma­
"La materia de la invención 111
obra inteligente y ción o la difusión de los nuevos materiales sin los
documentada, ha añadido al texto una icono­ cuales no se podrían concebir ni vehículos espa­
grafía, unas ilustraciones, unos trofeos. ciales, ni telecomunicaciones, ni imágenes sin­
téticas, ni medios de transporte, etc. ..
Nosotros, filósofos, debíamos participar en la
fiesta por motivos especiales: ella libera la mate­ 2. Sabemos pues dónde se encuentran las fuer­
ria de una maledicción secular y al mismo tiem­ zas auténticas; es necesario templar toda posi­
po salva al hombre ya que, gracias a los mate­ ción estrictamente humanitaria superflua. Pero
riales y a los procesos que ellos implican, él también las formas pueden aprovecharse de
saldrá de la esclavitud. esta marea creciente. La idea, ayer, descendía
sobre lo que la hacía concreta o la representa­
Los plásticos y los compuestos le ofrecen ade­ ba: esta caída era considerada como algo in­
más "rnetccmcias" menos viles y menos sobre­ dispensable, inevitable en tanto en cuanto que
cargadas: obras de arte, instrumentos y hasta degradante. Hoy en día los soportes han sufrido
otro mundo. Este último, en realidad, se irá afir­ tal transformación que requieren ellos mismos
16 mando sólo lenta y traba¡osamente. Así, el hom­ nuevas estructuras formales más coherentes, li­
bre no logra habitar en la ligereza porque ha vi­ geras, simples y vivas. La idea proviene de la
vido durante mucho tiempo en lo pesado y en lo misma materia, en lugar de imponerse sobre
horizontal; en consecuencia, el arquitecto se ve ella: idea casi floral o inflorescente de una belle­
obligado a simular pilastras pesadas o superfi­ za que se levanta, pura simbiosis del contenido
cies que den una sensación de seguridad; para y del continente.
asegurar la transición, la fantasía permanece en
segundo lugar, recalcitrante. Industria, cultura y arte: las fuerzas y las formas
que nos rodean y nos miran han sido explora­
He aquí porque tenemos confianza en "La mate­ das y reconocidas de la tneio: manera posible.
ria de la invención este libro nos introduce en
11: El lector debe unirse sin titubeos a este movi­
nuestro mismo universo y lucha indirectamente miento creciente.
contra las ideologías de la lamentación.
Introducción
del autor

o André Leroi ­ Gourhon

Todo objeto producido por el hombre es la materialización de algo pensable;posible: esto es, algo
que alguien ha podido pensar y que al mismo tiempo podía ser realizado. Se sitúa en el punto de inter-
sección entre las líneas de desarrollo del pensamiento (modelos mentales, estructuras culturales, for-
mas de conocimiento) y las del desarrollo técnico (disponibilidad de materiales, técnicas de transfor-
mación, sistemas de previsión y control).
Esta interacción entre "pensable" y "posible", a la que damos el nombre de proyecto, no es simple ni
lineal: no es un amplio y libre "pensable" que simplemente debe restringirse dentro de los límites del
"posible", porque el conocimiento de estos mismos límites es un elemento constitutivo de aquello que
puede ser pensado.
Por otra parte, lo que puede ser pensado no es la pura aceptación de los límites conocidos: la activi-
dad creadora e inventiva se expresa precisamente en la capacidad de colocar de nuevo en otros sis-
temas de referencia los vínculos dados, produciendo así lo nuevo, cosa que poco antes no se había
pensado y podía aparecer como impensable.
El modelo mental que se nos crea del posible se convierte así en parte constituyente del recorrido de la
creatividad.

Han escrito llya Pirgogine e Isabel le Stenger: "El concepto de vínculo( ... ) no limita simplemente los po-
sibles sino que además es oportunidad; no se impone simplemente del exterior a una realidad existen-
te ante todo, sino que participa en la construcción de una estructura integrada y determina a veces un 17
espectro de consecuencias buenas e inteligibles."
Hoy el "posible" con el que interactuar ha dejado de presentarse en la forma de prestaciones conge-
ladas en pocos y tangibles materiales.
Ante el proyectista se presenta un sistema de potencialidades difícilmente referible a un modelo mental
con el que trabajar.

Presupuesto de "La materia de la invención" es que la producción de este modelo mental constituye la
clave para acceder al enorme yacimiento de posibilidades que el desarrollo técnico-científico ha acu-
mulado a una velocidad superior a aquella con que se desenvuelven las estructuras culturales.
Su principal objetivo, pues, es proporcionar instrumentos cognoscitivos y referencias culturales que
contribuyan a hacer más fácilmente pensables para el proyectista los nuevos campos de lo posible.

UN LIBRO SOBRE LA MATERIA


"La materia de la invención" habla de cómo la materia se vuelve "material", es decir, de cómo puede
disponerse a ser integrada en un proyecto y convertirse finalmente en parte de un producto. Y en con-
creto, de que manera asume este paso, antiguo como la historia misma del hombre, en una fase téc-
nica y cultural en la que la idea intuitiva tradicional de materia parece vacilar, en la cual lo preceptivo
que orienta todas las posibilidades elegidas parece sintetizarse en la expresión "menos materia, más
información".
En este contexto, el principal hilo conductor del libro viene dado por el análisis de las posibilidades,
de los límites y de las implicaciones proyectistas de los nuevos materiales.
Con el término nuevos mctetíoies no entedemos aquí solamente un restringido número de materiales
sofisticados puestos a punto en algunos sectores de aplicación avanzados, sino que entendemos el
conjunto de cualidades que, en diversa medida, invisten todo el cuadro de los materiales, incluidos los
de uso más antiguo, colocándolos de una manera nueva en el interior de los procesos productivos. El
término, en suma, expresa una nueva atmósfera técnico-cultural en la cual tiene lugar el conjunto de la
'1
transformación de la materia.

NIVELES DEL DISCURSO 1


1

Este libro puede ser visto como la integración de dos instrumentos: un "rnocroscopio" y un "rnicrosco-
pío". Los dos sirven para ver cosas que escapan a la mirada: unas porque son demasiado grandes y
complejas, otras, porque son demasiado pequeñas y particulares.
Nuestra hipótesis es que ambos instrumentos pueden resultar útiles al lector; el primero, para hacerse
una idea de las amplias dinámicas de transformación que dominan la realidad y las ideas con que
nos referimos a ella; el segundo, para intuir, a partir de ejemplificaciones puntuales, la amplitud del
cambio, la cualidad concreta del nuevo posible.
El hecho de hacer convivir los aspectos "macro" con los "micro" podrá crear dificultades de lectura.
Rogamos al lector que las acepte, procurando encontrar su propio camino entre los distintos niveles
del discurso.
Tal vez así podrá comprobarse que este ejercicio de remisión de lo general a lo particular y viceversa
no está tan lejos del modo normal de proceder de la actividad mental y práctica de quien proyecta.

LENGUAJE
El lenguaje de este libro no pertenece a ninguna disciplina específica. Es, por él contrario, un ensam-
blaje de términos y formas lingüísticas extraídas de un extenso panorama de lenguas y dialectos espe-
cializados utilizados en el problema tratado.
Por esta vía se ha intentado evitar el riesgo de la banalización, frecuente en los textos simplificados.
Y en efecto, "La materia de la invención" no quiere ser un texto simplificado, sino más bien un instru-
mento para la formación de un saber transversal capaz de conectar terrenos distintos sin perder los
caracteres esenciales de los temas que en él se debaten.

Por otra parte, la torre de Babel que obrando así aparece en el horizonte es, en nuestra intención por
lo menos, redimensionada por el esfuerzo de redacción poro acompañar al lector, con las debidas
explicaciones, en el descubrimiento de los nuevos territorios lingüísticos que se le proponen.
También en esto, pues, se pide al lector que acepte una cierta dificultad añadida, con la convicción
de que cada nueva palabra adquirida pueda representar una nueva apertura sobre lo posible.

CLAVES DE LECTURA
Este libro quiere ser un puente entre áreas culturales diversas. Como todos los puentes -que pueden ser
recorridos en ambos sentidos- también el libro ha de permitir una multiplicidad de entradas y pasajes.
18 Por esto, en su redacción, se ha procurado hacerlo de manera que cada uno pueda encontrar en él el
camino más coherente con su bagaje de experiencias y de curiosidad. El sentido desde la primera o
la última página es una de las trayectorias posibles, pero no la única: partes y capítulos pueden, en
buena medida, ser leídos independientemente del orden en que han sido presentados, buscando des-
pués las referencias de conexión y haciéndose un recorrido propio.
La primera parte ("La materia y las ideas") propone un cuadro de la actual relación con la materia, si-
guiendo tres itinerarios distintos: el de un observador genérico ("recorridos de la experiencia"), el de
quien actúa en el interior de los materiales ("recorridos de la materia") y el de quien interviene proyec-
tualmente sobre los materiales (" recorridos del proyecto").
La segunda parte ("Retratos de familias en movimiento") es un cuadro sintético de conjunto de los ma-
teriales, cómo se nos presentan en la actualidad y cómo tienden a transformarse. La tercera parte ("Los
juegos de lo posible") organiza en cinco capítulos reflexiones e informaciones de orden técnico y cul-
tural para delinear algunos campos significativos de lo posible y deducir de ello las conexiones con la
cultura del proyecto y la nueva calidad de lo artificial.
Los cinco capítulos hacen referencia a otras tantas "metafunciones" con las que el proyectista puede
encontrarse ("Hacer resistente y ligero", "Hacer resistente a la temperatura", "Hacer elástico y plega-
ble", "Hacer transparente a la luz", "Dar calidad a la superficie").

Finalmente, hay una parte que presenta contribuciones de naturaleza diversa.


"Ejercicios de invención" recoge una serie de ideas de proyectos que representan la contribución que
algunos proyectistas han dado a la realización del libro.
Dadas las "reglas del juego" (que eran: l. elegir un tema pertinente a los capítulos de la tercera parte,
2. pensar en una solución que presente algunas prestaciones añadidas, hechas posibles por los nue-
vos materiales), cada uno.de ellos ha ideado y representado, en su propio lenguaje particular, una
idea de algo que el nuevo posible hacía pensable.

"La proyección de la materia", en cambio, es una contribución que parte del interior del mundo de los
polímeros y de los compuestos para proponer un cuadro más detallado acerca de los temas inherentes
a la proyección de materiales sintéticos dotados de propiedades específicas. Su presencia en el libro
está justificada por la necesidad de ofrecer al lector un cuadro orgánico de informaciones técnico-cien-
tíficas que sirva de soporte a las consideraciones que en el texto son tratadas de forma fragmentaria.
PRESUPUESTO
El punto de partida, como ocurre siempre, ha sido una red de relaciones. En el caso específico las re-
laciones eran entre investigadores, técnicos, proyectistas, cuya experiencia mostraba cada día, por
una parte, las potencialidades de los nuevos materiales, por otra, la dificultad de hablar de ello y
hacer efectivamente practicables nuevas soluciones de proyecto. En este ambiente, el elemento catali-
zador ha sido un programa de investigación promocionado por el Progetto Cultura de la Montedison. •
El objetivo de la investigación era encontrar una forma que hiciera comunicables las cualidades y las ·
potencialidades de los nuevos materiales.
En la práctica se ha tratado de crear conexiones entre los diversos ámbitos culturoles. de verificar las
ideas y las informaciones que podían salir de ellos y de encontrar un modo de organizar los concep-
tos, las informaciones y las ejemplificaciones.

El libro es el resultado de este trabajo de investigación y lleva en sí los indicios de esta historia suya.

Conscientes pues de que el punto al que hemos llegado es el fin de un recorrido, no deseamos que
pueda ser un posible inicio: un paso mejorable en el territorio poco trillado de los saberes transver-
sales.

19
!
!

LA MATERIA Y LAS IDEAS ·


!

"Estancia de viaje", Occhiomagico,1982.


Recorridos de lo experiencia

1.1.1
Entre materia e información de lo existente, que propone un cuadro de la
materia, y de nuestras relociones con ella, con-
tradictorio respecto a la idea de partida. Ade-
Un niño juega a pelota: la tira contra una pared, más, ha llegado a hacernos percibir, también
la pelota sigue una trayectoria, rebota; el chico, en la práctica de la experiencia cotidiana,
con un gesto rápido, la vuelve a coger al vuelo. cuánto aquella idea de partida sea evidente-
Una secuencia de movimientos banales, co- mente inadecuada con los términos de la nueva
mún, que sin embargo sobreentiende, cada vez realidad.
que se realiza, el sedimento de una notable ex-
periencia personal y colectiva: experiencia de La materia simulada
las cualidades de la materia, de las leyes del
movimiento, de las transformaciones de la ener- Un niño juega a pelota: la tira contra la pared,
gía, de los efectos de los campos de fuerza. la pelota realiza una trayectoria, rebota; el ni-
La seguridad y la automaticidad de los movi- ño, con un gesto rápido, la recoge al vuelo. El
mientos son el reflejo de un conocimiento de la ciclo se repite otras veces, después la pantalla
"realidad" física "normal": esto es, de la reali- se apaga y aparece el escrito "GANIE OVER";
dad física normalmente experimentable por el niño termina de jugar y sale del ambiente in-
cuerpos dotados de masa, en movimiento en material del videojuego en que había entrado.
una atmósfera densa en el interior de un campo En los recorridos de nuestra experiencia de hoy 23
gravitacional uniforme. existe también la posibilidad de atravesar am-
Además de esto, el niño, jugando, madura otra bientes como éste, en el cual la "materia", o
forma de conocimiento, referido al aspecto de mejor dicho lo que percibimos como materia a
la pelota, a sus colores vivaces, a su elasticidad todos los efectos, es pura información, astuta si-
al tacto, a su olor: el conjunto de estas propie- mulación que juega con nuestros sentidos y con
dades se superpone y se entremezcla con las nuestra memoria.
distintas prestaciones de la pelota; el resultado Entre el juego de la pelota real y el simulado hoy
se imprime en la memoria del niño como un co- ciertamente notables diferencias perceptivas
nocimiento profundo, una imagen en la cual se (por ejemplo, de orden olfativo, táctil, muscu-
unen olor, color, elasticidad, infancia. lar); pero también profundas analogías, relati-
La historia biológica y cultural del hombre se fun- vas tanto a la percepción prospectiva del am-
damenta sobre experiencias elementales de biente como a la percepción de aquellos
este tipo, sobre las cuales de vez en cuando se estímulos que producen el sentido de implica-
han construido diversas imágenes, diversas for- ción psicológica. La posibilidad de circular de
mas de conocimiento, diversos modos de perci- uno a otro en estos campos de experiencia no
bir el "sentido de la realidad". Sobre esta base puede, en último análisis, menos de incidir so-
la cultura, en el decurso del tiempo, ha sedimen- bre la solidez de nuetras convicciones a propó-
tado los rasgos comunes de una relación con lo sito de lo real.
existente. Si bien es verdad que esta relación no La vieja expresión "¿Sueño o estoy despierto?"
permite elaborar una verdadera y propia defini- expresaba aquella que siempre ha sido la única
ción de la materia, sin embargo, también lo es alternativa posible frente a una imagen: ¿se tra-
que ella ha sido suficiente para actuar sobre la ta de una autónoma y subjetiva producción de
misma, produciendo una enorme cantidad de mi mente o me hallo ante alguna cosa real, pro-
transformaciones e interactuando con los resulta- vista de materialidad y que, por tanto, posee
dos de esta difusa actividad productiva. una existencia objetiva? Hoy las alternativas son
El desarrollo técnico-científico ha partido del co- tres: ¿sueño, estoy despierto en un ambiente
nocimiento de una realidad constituida por ma- · real y físico, o bien estoy despierto en un am-
!eriales existentes y objetivos, materia pasiva · biente real simulado?
antes de sus actividades y ha llegado hoy a tal . La aparición de este tercer polo de la experien-
complejidad y profundidad en la manipulación cia es considerada con atención, ya que pone
un cierto embarazo, y sonríe a la telecámara
mientras coge un lápiz que hace girar en el aire.
El hecho ocurre lejos, en alguna parte del espa-
cio, pero millones de personas viven, indirecta-
. mente, la experiencia de una masa privada de
peso.
Oue la masa y el peso sean valores distintos es
conocimiento común; pero la pantalla muestra a
un hombre que está experirnentondo de manera
concreta una situación que contrasta con la ex-
periencia de todos y de siempre. Nosotros lo ve-
mos y sabemos que aquel fenómeno está suce-
diendo de verdad.
Después, la telecámara @ira y encuadra la tie-
rra: una tierra como nunca había sido vista
·en tela de juicio las bases de nuestra relación antes. Montañas, valles, todo lo que constituye
con lo real de manera más inmediata y concreta la geometría de nuestro planeta se allana; la es-
que cualquier discusión filosófica. cala dimensional en que se desarrolla nuestra
El ambiente simulado tiene la peculiar caracte- experiencia física cotidiana se reduce a una su-
rística de poseer todas las propiedades del mun- perficie apenas arrugada, al tiempo que al ojo
do real, exceptuada la fundamental: falta de se le abre una nueva dimensión.
presencia física, no tiene una existencia mate- O bien observamos una secuencia fotográfica:
rial palpable propia. Los objetos del mundo si- he aquí la foto de una superficie compacta, sóli-
mulado de hecho se pueden descomponer, son da, lúcida como un espejo; y he aquí, junto a
seccionables y observables por todas partes, ella, una imagen muy ampliada de la misma su-
modificables y ajustables. Sobre ellos se pue- perficie: lo que era liso y lúcido se vuelve un pai-
den realizar experiencias intersubjetivas: cada saje de montañas y valles, una orografía de for-
uno, actuando en las mismas condiciones, ob- mas fantásticas. El ojo fotográfico prosigue con
tiene los mismos resultados. Pero no se pueden el engrandecimiento: el panoramo cambia de
tocar porque, aunque existen de modo "objeti- nuevo, y las montañas se transforman en orde-
24 vo", no están en el mundo material. nados bloques de cristales. Más aún, métodos
Ciertamente una base material existe: la compu- ''fotográficos" más sofisticados nos llevan a per-
tadora con su extraordinaria capacidad de cibir los átomos y el misterioso vacío que los ro-
cálculo. Pero no se puede decir que un objeto o dea.
un ambiente simulado se hallan en la computa- La pérdida de credibilidad de la idea intuitiva
dora más que cuando un sueño o una idea se de materia aún va más allá: a través de los resul-
hallan en el cerebro. Y sin embargo, aunque la tados más espectaculares de la tecno-ciencia, y
simulación, técnicamente, está "hecha" de sobre todo, también a nivel de masa, a través
cálculos, su resultado final es en verdad una · de las imágenes relativas a estos resultados.
nueva, tercera dimensión de lo existente. En ella A diferencia de cuanto ocurría en el pasado, no
todo se presenta como si la imagen se derivase nos hallamos frente a la propuesta de explica-
de un verdadero modelo material: podemos pe- ciones y modelos abstractos, sino ante la difusa
netrar en los objetos y mirarlos desde el interior, disponibilidad de un nuevo canal sensorial: una
podemos componerlos y descomponerlos a pla- "supervista", un nuevo y extraordinario ojo que
cer e incluso variar de modo continuo o por gra- llega incomparablemente más lejos y más en
dos algunas de sus dimensiones o propiedades. profundidad respecto a la acostumbrada capa-
· El objeto aparece como fotografiado o filmado; cidad de nuestra experiencia.
sin embargo, es el observador quien decidirá
los encuadres, lo cual constituye una operación
análoga a la que normalmente realizamos con
nuestros ojos ante un objeto real. La computado-
ra y sus programas se convierten así, simplemen-
te, en una prolongación de nuestro sistema ner-
vioso y sensorial, una prótesis gracias a la cual
es posible entrar en relación con un mundo que
no existe, pero que puede tener todas las carac-
terísticas del mundo material y otras muchas.

La materia relativizada
e
El hombre se mueve como dudando, como con
La difusión de esta "supervista" trae como con-
secuencia la relativización de nuestras experien-
.cios: se confirma la conciencia de que lo que se
venía considerando tradicionalmente como la
materialidad de lo existente no es, en definitiva,
más que organización de nuestro particular pun-
to de vista, de la manera cómo han ido evolu-
cionando biológicamente nuestros sentidos, de
cómo nuestra estructura cerebral ha aprendido
a organizar las informaciones que le proporcio-
na el medio ambiente.
Llegados- a este punto, incluso cuando se habla
de la materia existente, el punto de enfoque no
viene ya representado por la pregunta "¿Oué
es la materia?", sino por la pregunta "¿Cómo
vemos la materia?" los ambientes y de los objetos con los que en-
La primera consecuencia de este cambio de en- tramos en relación. Un mundo que, en su ori-
foque es que la distancia entre "real" y "simula- gen, es material: pero el observador coge de
do" se reduce de modo drástico respecto a lo él una materialidad reducida, llevada a la bidi-
que pudiera parecer a primera vista: en ambos mensionalidad de una pantalla o de una pági-
casos, en efecto, la sustancia de nuestra expe- na, una materialidad experimentada sólo en lo
riencia consiste en la descodilicoción de un flujo que es visible después de esta reducción.
de informaciones. La única diferencia es que,
en el segundo caso, estas informaciones se de- La materia de los "objetos inteligentes"
positan originariamente de forma digital en la
· memoria de la computadora, mientras que en el Hay (y habrá siempre) objetos de granito, de
primer caso se depositan de modo analógico bronce, de nogal macizo: objetos mudos, que
en la materia con la que entramos en relación. sólo hablan con su existir en el tiempo, silencio-
sos compañeros de la memoria. Pero, a dife-
La materia diferida rencia con el pasado, este es su modo material
y estático de contribuir a la definición de nues- 25
Los rascacielos de Nueva York y el Foro roma- tro ambiente espacio-temporal y es en la actua-
no; la lanzadera espacial y la Gioconda de lidad sólo una de las posibles formas de exis-
Leonardo; los lentes de Woody Al len y la zapa- tencia de los objetos: una componente en el
til a del Papa: puedo conocer todas estas co- interior de un sistema mucho más amplio y dife-
sas, sin alejarme de la butaca de mi casa. renciado.
La relación entre lo que se conoce como ima- En este sistema emergen, y tienden a prevale-
gen diferida y lo que se conoce por experien- cer, otros objetos, cuyas características no se
cia directa sigue aumentando y favoreciendo pueden definir en base a su forma física. Se tra-
al primer término. Se trata de una evolución re- ta de una nueva generación de objetos que,
lativamente reciente, y es cierto que sus efectos más que situarse en el espacio, fluyen en el
sobre el modo de concebir el conocimiento y el tiempo: objetos interactivos, comunicativos,
sentido de la relación con las cosas no se han dotados de tormos de "inteligencia" y de "sen-
explicitado aún con plenitud. Sin embargo, sibilidad": podemos dialogar con una compu-
hoy visitar un lugar donde nunca se ha estado tadora, así como con la portezuela automática
previamente equivale más a una verificación del Banco y hasta con una lavadora; podemos
de la coherencia con las imágenes vistas antes pedir una información a una máquina indican-
que a situarse frente a una verdadera y propia- do con el dedo lo que nos interesa o encender
mente dicha novedad. una lámpara con una caricia; podemos medir-
Ya hoy, mucho de lo que se produce esconce- nos la fiebre, colocándonos sobre la frente una
bido más como algo para ser fotografiado o delgadísima lámina o ponernos un vestido que
recogido por el vídeo que no para ser efectiva- cambia de color según la temperatura cor-
mente usado, probado, vivido en su realidad fí- poral ...
sica. La misma arquitectura "monumental" de Son los objetos que la tecno-ciencia, actuando
hoy (los rascacielos construidos como sede de sobre lo infinitamente pequeño, sobre lo enor-
las grandes empresas, por ejemplo) es conce- memente rápido, sobre la estructura de los len-
bida como una atención a la imagen bien guajes, vuelve a poner en nuestra vida coti-
consciente del valor y del peso que conseguirá diana.
en la amplificación de los media. · No obstante, el desarrollo técnico, en el mo-
La foto-telegenia se convierte así en una varia- mento en que cambia el objeto convirtiéndolo
ble decisiva en la organización del mundo de en "inteligente", lo sitúa en un plano respecto

Potrebbero piacerti anche