Macarena Hurtado H.

@tarotertulia
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El Tarot de las
Preguntas
Este es un mazo atípico.

Mi regalo para ti no son respuestas, sino preguntas. Preguntas difíciles, de hecho. Una
de las facetas más olvidadas del Tarot, como de todos los libros que llegamos a
considerar inspirados, es la faceta interpeladora que a mí modo de ver es la más
importante. Necesitamos demasiadas respuestas, pero estamos poco dispuestos a
formularnos las preguntas para llegar a ellas.

El trasfondo teórico de este Tarot es la cábala. Pero no te asustes, que no voy a

comenzar con descripciones técnicas de relaciones sefiróticas para que suene más
cool. Cuando digo que su base es la cábala es porque en su esencia está la idea de
que el ser humano es un alma, una chispa de la luz del infinito, que encarna en un
cuerpo para rectificarse y así rectificar el mundo entero. Esta corrección, a la que
llamamos tikún, es el sentido de la vida terrena, de todos los bienes y males de una
existencia, y es la meta del juego de la vida.

En la concepción cabalística el ser humano es deseo. Deseo de infinita satisfacción.

Este deseo crea una pugna constante entre el alma, que al tener consciencia del tikún
quiere usar la luz que desciende desde el infinito para influir en la creación y buscar
una realización colectiva; y el deseo del cuerpo, de nuestra parte instintiva, animal, a la
que se llama simbólicamente “el satán”, de tener esa energía sólo para sí mismo. Esta
actitud egoísta del cuerpo genera que ya no sea candidato para recibir luz, y donde no
hay luz, hay caos.

El alma viene al juego de la vida eligiendo condiciones específicas en las que sea
desafiada a lograr sus correcciones, pero también trae características que haya
ganado en vidas anteriores que le ayuden. Cada detalle cumple una función. Esto
significa que todas las respuestas de tu vida están… en tu vida. Lo único que
necesitas es hacerte las preguntas correctas en los momentos precisos y estar abierto
o abierta a comprender.

Para eso es este mazo.

Tiene 24 cartas, de las cuales 22 son los arcanos mayores que ya conocemos y las
otras dos son específicas de él: una representa el tú y la otra al entorno, y su función
es ayudarte a tomar consciencia de la compleja relación que hay entre el yo y el otro, y
lo fácil que es creer que sabes algo del otro que en realidad es una proyección de ti
mism@.

Cada carta tiene cuatro preguntas. Cuando leas, una quedará de pie hacia ti. Esa es la
pregunta adecuada para ese momento.

Puedes usar el mazo de dos formas:

1. Solo, como cualquier otro mazo, sacar tres o cuatro cartas para una situación y
ver cuáles son las preguntas que es necesario que te hagas para enfrentarla y
comprender a qué te está llamando la vida.
2. O como complemento de otra lectura. Si te sale un arcano mayor cualquiera,
puedes buscar ese arcano y ver qué te pregunta en ese momento.

Como ves, hay que tener huevos para usarlo. Porque es fácil esperar que las
respuestas vengan de alguna parte fuera de nosotros. Pero lo que hacemos con esto
es exigirnos a mirar hacia adentro para encontrar a nuestra alma allá en el fondo,
mientras el Satán se resiste. Por lo mismo te recomiendo tres cosas:
 1. Que no te apures a contestar. Es una estrategia común del cuerpo hacernos
creer que ya tenemos los temas resueltos, que ya sabemos muy bien lo que
sentimos, lo que pensamos, nuestro lugar y cómo son las cosas y que no
necesitamos más. Siempre necesitamos más, porque siempre estamos en
construcción, cuando acabamos, morimos. Estar todavía aquí, vivo o viva en
este mundo, es prueba de que aún te falta.

2. Tampoco te apures a pensar que la pregunta no tiene "nada que ver" con tu
problema: Otra estrategia de la consciencia del cuerpo es decirte que has
hecho todo bien, que otro tiene la culpa de lo que te pasa o de que es mala
suerte. Pero recuerda que el caos en sí mismo es una prueba de que algo
debes corregir.

3. Y por último, observa tu reacción. Un cuerpo reactivo que niega, se enoja, se

burla o se defiende, implica que se ha tocado una fibra. Pregúntate por qué,
indaga, incluso si tienes que esperar hasta que a tu cuerpo se calme un poco.
Cuando las cosas se superan de verdad, la paz se da naturalmente, así que
cualquier emoción negativa es prueba de que hay corrección pendiente.

Este mazo lo puedes imprimir en tu casa, en cualquier papel. Si me pides que te

recomiende uno, la opalina es una buena opción. Más aún si laminas la hoja antes de
cortarla, lo que le dará una mayor duración. Espero que juegues con él, te dejes llevar
y de dejes interpelar de manera profunda y transformadora.

Si ha llegado a ti, confía en que es por una razón. No necesitas ser un mago, ni un
iluminado para usarlo. De hecho, si fueras un mago o un iluminado no lo necesitarías
para nada porque no tendrías ningún problema. Así que ten confianza. No necesitas
pasarlo por incienso ni prender velas ni nada, sólo sentarte tranquilamente y dejarte
interpelar directamente y al hueso.

Que aproveche.

Maquita .