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ACTIVIDAD: para hacer el ejercicio se tiene que usar el resumen como el propio texto de

Mill que aparece abajo y la presentación que resume las ideas fundamentales del texto. No se puede
copiar directamente el resumen. Razona tu respuesta.
1. ¿Cuáles son las ideas fundamentales de este capítulo de Sobre la libertad?
2. Divide el texto (por el número de página y el número de párrafo) siguiendo estas ideas
principales.
3. Define los siguientes conceptos: (1) Presión o tiranía de la mayoría. (2) Tiranía del gobierno.
Pon ejemplos de los dos conceptos.
4. ¿Cuál es el criterio para una intervención legítima del gobierno sobre la libertad individual?
5. ¿Por qué el gobierno no puede recortar la libertad de un individuo apelando a “su propio
bien”?
6. Pon ejemplos (dos de cada) de los dos tipos de acciones que señala Mill.
7. ¿Cuáles son las libertades fundamentales e inviolables del individuo?
8. ¿Qué ideas de Mill te parecen correctas?
9. ¿Qué ideas de Mill te parecen criticables?
10. ¿A qué corriente política (izquierda o derecha) crees tú que pertenece Mill? ¿Por qué?

RESUMEN DEL PRIMER CAPÍTULO DE SOBRE LA LIBERTAD.


El tema de este capítulo no es la libertad entendida de forma personal, sino social o política. Trata
sobre las relaciones entre autoridad y libertad, entendida esta como “los límites del poder que el
gobernante le estaba consentido ejercer sobre la comunidad y esta limitación era lo que se entendía
como libertad”. Por tanto, el tema de este capítulo es el límite que la autoridad (ya sea del gobierno
o de la sociedad) puede ejercer sobre el individuo.
Durante mucho tiempo este problema solo implicaba al gobierno. Así, ante el poder de la
autoridad se buscaron dos alternativas: (1) apostar por los derechos individuales y (2) poner un
freno constitucional para el ejercicio del poder. Se progresó mucho en la segunda estrategia ya que
los gobernantes eran elegidos por el pueblo en elecciones periódicas. Eso hizo los “gobernantes se
fueran identificando con su pueblo en intereses y en voluntad”, “su poder era el propio poder de la
nación”. El gobierno iba representando los intereses de la mayoría, eso iba suponiendo el progreso
de la democracia. La revolución francesa fue en esa dirección.
Pero este progreso abría otro problema, el del límite del poder de la mayoría o del pueblo.
“La voluntad del pueblo significa, prácticamente, la voluntad de la porción más numerosa o más
activa del pueblo(...); el pueblo puede desear oprimir a una parte de sí mismo, y las precauciones
son tan útiles contra esto como contra cualquier otro abuso del Poder”. Además de la tiranía del
gobierno, está la “tiranía de la mayoría” contra el individuo.
“Hay un límite a la intervención legítima de la opinión colectiva en la independencia
individual”, lo que hay que defender es la libertad individual. Pensemos en la presión de la mayoría
para establecer reglas de conducta, pautas de vida, formas de vivir, opiniones y creencias. “Los
gustos o disgustos de una sociedad o de una porción de ella son los que determinan las reglas”, es
en la resistencia contra esas reglas donde pueden desarrollarse individuos originales, disidentes,
diferentes en sus opiniones. Mill insiste en la presión que la mayoría establece como “opinión
pública” contra esas prácticas de libertad individual, y pone como ejemplo la libertad de fe religiosa
y la intolerancia que durante siglos fueron la norma en Europa.
El único caso en que Mill reconoce que la se pueda subordinar la libertad individual es “la
propia protección”, es decir, “que la única finalidad por la cual el poder puede, con pleno derecho,
ser ejercido sobre un miembro de una comunidad civilizada contra su voluntad, es evitar que
perjudique a los demás”. Solo se puede entrometer en la libertad individual si viola la libertad de
otro, solo podemos coartar la libertad de un individuo si con esa libertad está evitando que otra
persona ejerza su libertad. Solo podemos limitar la libertad de un individuo si está limitando la
libertad de otro, por eso dice Mill que este principio se basa en la protección de la libertad.
No podemos permitir que ni el gobierno ni la opinión pública recorte la libertad de un
individuo apelando a “su propio bien, físico o moral”, “sobre sí mismo, sobre su propio cuerpo y
espíritu, el individuo es soberano”.
Este principio (la salvaguarda de la libertad) solo puede aplicarse en sociedades avanzadas
(sociedades que funcionan “por la libre y pacífica discusión”).
Mill distingue dos tipos de acciones: (1) “el control externo de la espontaneidad individual
solo respecto a aquellas acciones de cada uno que hacen referencia a los demás”, y (2) “hay una
esfera de acción en la cual la sociedad, como distinta del individuo, no tiene, si acaso, más que un
interés indirecto, comprensiva de toda aquella parte de la vida y conducta del individuo que no
afecta más que a él mismo...”. En mi ámbito privado, en mi vida privada no puede entrar ni el
gobierno ni la presión de la mayoría, “esta es la razón propia de la libertad humana”.
Este ámbito privado incluye, según Mill, lo siguiente: (a) la libertad de pensamiento y de
expresión; (b) la libertad “en la determinación de nuestros fines, libertad para trazar el plan de
nuestra vida según nuestro propio carácter para obrar como queramos...”, por tanto, para elaborar
nuestra propia vida; © libertad de asociación y de reunión.
A modo de conclusión señala Mill, “la única libertad que merece ese nombre es la de buscar
nuestro propio bien, por nuestro camino propio, en tanto no privemos a los demás del suyo o les
impidamos esforzarse por conseguirlo”.
Al final del capítulo, Mill vuelve a señalar la presión social, ya sea por los gobiernos y por la
opinión pública, y en la importancia de defender la libertad individual.

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