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NO NECESITO ALAS PARA VOLAR, PREFIERO EL LSD.

NO NECESITO VERTE PA´ SABER, QUE NO TE OLVIDARE…

HISTORIA DE AMOR

Jhoan Manuel Herrera Castrillón

#29

EDITORIAL:
AÑO DE PUBLICACION:

AGRADECIMIENTOS:

Historia de amor
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Personas maravillosas que permitieron la creación de este libro

muchas gracias por todo.

CAPITULOS

CAPITULO 1

- …………………………………………………………….pag.3
CAPITULO 2

- ….…………………………………………………….……pag.6

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Hoy lo había decidido, le diría a aquella mujer que me gustaba,

todo pasaba por mi cabeza muy rápido, no sabía cómo decirlo,
más bien cómo hacerlo; había un gran inconveniente, esta mujer
no se encontraba en el mismo lugar que yo; estaba de
vacaciones; y por esta circunstancia se me hacía más difícil
encontrar las palabras indicadas para decirlo. ¿Qué pensaría
ella? ¿Porque lo hacía en estas circunstancias?
Pensaba en las formas que podía hacer tal confesión y me daba
cuenta que eran muy limitadas por que esta situación era muy
inusual, ¿una llamada? ¿Un mensaje? Al final decidí hacerlo
mediante un mensaje de texto, pero pensaba que era anticuado,
esta no era la mejor manera de decir te quiero. ¿Qué haría?
¿Dejaría pasar la oportunidad o la decisión que había tomado de
hacer tan enorme confesión? No claro que no lo haría, ya que la
noche anterior lo había pensado muy bien, esta noche me llene de
valor para poder hacerlo. Dudaba de lo que estaba haciendo,
quería desistir, pero mi corazón me alentaba hacerlo; agarre mi
teléfono, empecé a redactar lo que sería mi confesión “me gustas,
siempre lo he sentido así pero solo espere a que pasara el tiempo
y me llenara de valor para poder decírtelo, aunque lo hice en
estas circunstancias, te quiero, me pareces una mujer increíble
maravillosa…” al terminar de redactar el mensaje me inundaba la
inmensa duda de no enviarlo, debo confesarlo me daba miedo
hacerlo, lo pensé alrededor de 10 minutos; al final con este miedo
que me inundaba el cuerpo decidí enviarlo. Esta hecho; solo
pensaba en el momento en el que ella lo leyera. Me preguntaba
¿Qué pensara? ¿Qué dirá al respecto? ¿Creerá que estoy
bromeando?

Tal y como lo pensé, ella creía y estaba convencida de que era

una broma, que le estaba tomando el pelo; en ese momento no
sabía qué hacer. Realmente empecé a dudar en lo que había
hecho, en mi interior me decía que no debí haberlo dicho, llegue a
considerarlo como una pérdida de tiempo; que de esto no
resultaría nada.
En mi cabeza se podía escuchar claramente un palabrerío que me
indicaba que debía continuar, que debía hacer de alguna u otra

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manera que ella se diera cuenta que lo que yo le expresaba eso

era realmente autentico, que la quería. Me inundaba una enorme
duda, no creía ser capaz de continuar con esto, talvez iba a
suceder exactamente lo que ya había ocurrido en otros casos, me
iba a obligar a olvidar lo que estaba sucediendo.
Pasada la hora de la tarde, entrando ya en la noche, sentía una
gran presión en el pecho, quería de muchas maneras diferentes
expresar que la amaba, pero que por miedos absurdos que me
abordaban a cada instante no lo decía en el momento preciso.
Dudaba de mí mismo. Me acuerdo de todos los momentos que la
tenía a mi lado, que quería decirlo. Me acuerdo de cada una de las
palabras que utilizaba, cada vez que nos veíamos y que por
alguna casualidad terminábamos caminando juntos.
Me sorprendió mucho, debo decirlo, ella me decía que se
encontraba totalmente confundida, sorprendida por la confesión
que yo le había hecho. Se encontraba sin palabras, no sabía
cómo reaccionar. Yo solo me decía, ya está hecho. Se liberaba
esa gran presión que sentía en mi pecho, pero ahora me
encontraba en total incertidumbre, no sabía que era lo que iba a
suceder de ahora en adelante.

Historia de amor
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CAPITULO
De acá en adelante los días eran maravillosos, el simple hecho de
pensar que me despertaba con un mensaje de buenos días de
aquella mujer tan increíble, esto me brindaba la felicidad más
inmensa, el mayor éxtasis que había experimentado hasta ese
momento.
Aun se presentaba el gran inconveniente de que ella se
encontraba de viaje y no estaba en la certeza de que lo que
estaba viviendo fuera real. Es un misticismo o una realidad. No
lose de cierto, pero se siente, se vive y contempla el amor de una
mujer o más bien a hacía una mujer. Es un juego eso está muy
claro, no sabes que es lo que va a suceder cuando inicias una
partida; puedes ganar puedes perder, es idiota creer que todo
está establecido. Puedes terminar con tu corazón dañado, con tu
ser hecho totalmente pedazos, algo que tenía un valor
inmensurable se reduce a un solo renglón, a total basura. O
puedes fomentar y exhibir ese amor que ganaste, esa victoria que
conseguiste; puedes ser una persona totalmente feliz. ¿Porque?
Porque has encontrado tu otra mitad. Ese ser único que revela de
ti toda esa parte romántica, creativa, armoniosa, intelectual,
detallista; que revela de ti la parte artística, literaria, filosófica y
que te ayuda a comulgar contigo mismo, reconsideras y
adquieres un significado concreto, algo verdadero e ínfimo y
propio sobre el amor. Te das cuenta que nunca en tu vida
estuviste cerca de ese significado, porque nunca lo habías
experimentado. Amor.
Solo podía pensar que el gran dia se estaba acercando; por fin la
vería, por fin la tendría frente a mi.
Me sentía súper feliz, cada conversación que tenia con ella por
chat, significaba una exquisitez, era la primera vez que lograba
congeniar con una persona de esa forma tan especial, mas
exactamente con una mujer; y mas con el agregado de que no
estaba junto a mi.

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Yo no sentía mariposas, lo que sentía en mi ser era un gran

concierto de rock

CAPITULO

Hoy, porque justamente hoy, el día en que me aparto de su lado,

el día que me privo de mi plenitud. Pensaba y pensaba el hecho

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de que a cada minuto que pasaba, cada segundo que transcurría

se acercaba mi partida. Me siento insatisfecho porque no pude
realizar mi anhelo; poder tenerte a mi lado.
Solo sé que dolía, mientras más pensaba más me dolía pero ¿Qué
sucede? no me iba a morir, no me iba a ir para otro país; lo que
sucedía era que me iba a ir de su lado. Las condiciones cambian,
tu tipo de vida o más bien el empleo de tu mama y la necesidad
de formarte como persona, en mi caso estudiar algo que creo se
me da muy bien. ¿Qué pasa? -No suena mejor la idea de irte y
abrirte paso hacia un mejor horizonte- decía eso siempre mi
mama; pero yo muy claramente analizaba y sabía exactamente
que pasa:” me voy del lado de la nena que amo” esta era la
introducción de mis soliloquios todos las madrugadas. No sabía
cómo afrontar la situación que ante mí se presentaba y talvez
esto sea una idea egoísta, pero no me quiero ir. Aunque este
futuro plantea una mejor vida, no quiero aceptarlo.

Decisión tomada, el viaje es un rotundo hecho, solo me queda

despedirme, pero, en ese momento me sobre llegaba la idea de
no hacerlo o no personalmente. Me causaba un inmenso daño
hacerlo, más bien pensaba en despedirme de una forma indirecta,
simplemente un mensaje de texto, un simple adiós o una de esas
tan renombradas cartas que estoy acostumbrado hacer, en la cual
plasmara mi gratitud, mi amor, mi pasión y muchas más palabras
que dejaran entredicho lo que pasaba y que la quería. Lo sé una
idea cobarde, ¿porque no despedirme personalmente?, es más
¿porque no dar un último obsequio, un último beso, un último
abrazo y unas últimas palabras todas llenas de tristeza?; ¿qué
sucedía? Me iba de su lado.

Buen plan, decidí tomar camino hacia la nena que quiero,

planeamos una película, (esa película la cual estaba en nuestros
planes a realizar juntos), solo se dio para la despedida. Yo lo
sabía muy bien era un adiós, escogí muy bien mis obsequios de
despedida (mi afiche del real Madrid, lo más preciado que tenía;
mi cuaderno de escritos una vida entera en él). Fue una grandiosa
tarde, te abrase tanto, te bese la cantidad de beses que habíamos

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perdido anteriormente, no quería soltarte; cuanto más te repetía al

oído un “te quiero” más sabía que me iba de tu lado; era casi
inevitable no soltar una lagrima, esa lagrima de completa tristeza,
alegría, soledad y de innumerables sentimientos. Lo sabía me voy
de tu lado.
-Mis amigos-…eso pensé en el instante en que mis brazos le
decían adiós a la mujer de mi vida. Ellos tenían una vaga idea de
que se me aproximaba un viaje, ahora encontraría la forma de
reunirlos a los dos, y de forma cómica decirles que nos íbamos a
separar talvez por mucho tiempo…. En camino hacia mi casa me
encontré con ellos, a mis mejores amigos, pero no fue buena idea
ya que ellos me dijeron que mi viaje se había adelantado, y al final
el tiempo que tenía planeado pasar con ellos fue un instante
corto, aunque nos quedó tiempo para todo (pensar la última
lujuria como amigos juntos, hablar de futbol, pensar en un poco
en el futuro y reír con un último chiste).

Recordaba todo esto que paso por mi cabeza el día en que me

dijeron que nos iríamos a vivir a una ciudad. Recuerdo que fueron
unas emociones confusas y que se expresaron todas al mismo
tiempo las que no me dejaban ver claramente que no era el fin del
mundo, no me dejaban ver más allá de lo que estaba sucediendo.
Primero: es cierto que me iba a ir del lado de la nena que había
organizado mi mundo, pero, existían algunas posibilidades de
que esta mujer no compartía la misma idea que yo sobre nuestra
relación, entrecomillas, entonces era posible que nuestra relación
solo fuera mía; no lo niego siempre pensé en esa posibilidad, era
un miedo que se podía volver realidad. Además ella siempre
viaja en sus vacaciones, podríamos vernos y sobre todo ella
terminaría bachiller y se iría, más posibilidades de vernos. No
suena tan mal. Segundo: mis amigos, es cierto que talvez no nos
veríamos en mucho tiempo bueno era más bien una exageración.
Faltaba pensar que era probable que se fueran para la ciudad a
estudiar y se volvía más posible en vernos. Además es seguro
que yo viajara para allá. Pensaba que en este momento había
exagerado todo lo que podía suceder o más importante aún no
estaba comprendiendo lo que se venía. En este instante me
llegaban recuerdos del día en que me subía al autobús.

Historia de amor
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LA DESPEDIDA

ESCRITOS

FOTO

Historia de amor
 P á g i n a | 10 #29

CAPITULO
El día anterior, en la noche del viaje mi hermano se fue adelante
con los de la mudanza, viajo a las 11:30 pm. En la madrugada mi
mama y yo nos arreglamos rápido, alistamos todo y nos fuimos a
tomar el bus que nos llevaría a otro tipo de vida.
Esta misma noche estuve observando con vehemencia, con una
reconfortante vehemencia los obsequios que mi nena había
compartido conmigo (nunca alguien me había regalado algo) me
inundaba de enorme triste, leía y releía las líneas de aquella
maravillosa carta, al hacerlo me empeñaba en no derramar una
lagrima pero siempre fue imposible no hacerlo; era impensado
dormir. A pesar de que ya me había convencido del viaje, no
quería realizarlo. Aun no me hacía a la idea de que me apartaba
de su lado.

Historia de amor
 P á g i n a | 11 #29

Historia de amor