Sociedad Jóvenes para Cristo

08/04/2020

LA DICHA DEL PERDÓN

“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su
pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad” Salmo
32:1-2

El Perdón de Dios es un regalo, es su misericordia. Nadie gana el perdón de

Dios por sus propias obras, según nuestra carne jamás podríamos obtenerlo.
Como hijos de Dios somos sumamente dichosos cuando, sin obrar, creemos en
Cristo que justifica al impío. (Romanos 3:21-26).

Aún así es importante que recordemos que mientras habitemos en este cuerpo
terrenal lucharemos con la naturaleza pecaminosa. Pablo lo sabía ¿Qué escribe
en Romanos 7:14-24?
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Y aunque no quisiéramos, es un hecho, el pecado mora en nuestro cuerpo

terrenal. Lo que nuestro espíritu aborrece, nuestro cuerpo eso hace. David un
hombre conforme al corazón de Dios experimentó el horror del pecado en su
vida. ¿Cuál fue su pecado (2 Samuel 11)?

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Según el Salmo 32:3-4 ¿Cuál era el estado de David?

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David no solo pecó, si no que lo ocultó. Y mientras cayó, se desvanecía y era

su angustia de noche y día. Pero ¿cuál fue la solución en el versículo 5 del
Salmo?________________________________________________________

¡Buenas noticias!

1 Juan 1:8-2:2 es una maravillosa verdad, aun cuando pecamos, ya no hay

ninguna condenación porque estamos en Cristo Jesús. Nos asegura que, cuando
pecamos, si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo y nos limpiará.

Pero no solo nos perdona, sino que nos guía y nos fortalece con su Espíritu Santo
para hacer su voluntad. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes
andar; Sobre ti fijaré mis ojos. Salmo 32:___
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Entonces, después de batallar con el pecado y recibir perdón estaremos más

fortalecidos, maduraremos y conoceremos más el corazón de Dios. Lee Salmo
51.

Él es Digno de toda alabanza, alegrémonos en Él. Si te encuentras en la situación

de David, reconoce y confiesa tu pecado, rinde tu corazón y humíllate (Salmo
51). Como David pide: Devuélveme el gozo de tu salvación. Recuerda
que...donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia. Romanos 5:20.

El fin de los tiempos se acerca, pronto Cristo viene por su iglesia, no te escondas
de Dios, no huyas vuélvete a Él, pues Con amor eterno te he amado; por tanto,
te prolongué mi misericordia. Jeremías 31:3