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Domingo 3 de mayo, 2020 IV Domingo de Pascua Ciclo A Costa Rica

Yo soy la
puerta de las
ovejas Jn 10, 1-10
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Santa Misa Dominical IV DOMINGO DE PASCUA
Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
Blanco. Gloria, Aleluya y Credo. Misa propia. Prefacio I-V de Pascua.

Ritos Iniciales
Monición inicial
Cada año, en este cuarto domingo del tiempo pascual, se nos presenta
una de las imágenes más antiguas de Jesucristo: el Buen Pastor, aquel
que toma la oveja y la carga sobre sus hombros. Reunidos como comu-
nidad cristiana, celebremos la presencia del Pastor eterno en medio de
nosotros, y unamos nuestras voces para suplicarle que no deje de enviar-
nos muchas y santas vocaciones a la Iglesia.

Antífona de entrada Sal 32, 5-6


La tierra está llena del amor del Señor y su palabra hizo los cielos. Aleluya.

Canto de entrada Juntos cantemos hoy (D.114).

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que


ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendeci-
mos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey
celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo; Se-
ñor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del
Padre, ten piedad de nosotros; porque solo tú eres Santo, solo tú Altísi-
mo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

Dios todopoderoso y eterno, te pedimos que nos lleves a


Oración gozar de las alegrías celestiales, para que tu rebaño, a pe-
sar de su fragilidad, llegue también a donde lo precedió su
colecta glorioso Pastor. Él, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Domingo 3 de mayo
Liturgia de la Palabra
Monición para la primera lectura
Pedro es protagonista en las lecturas de hoy. Escuchemos el anuncio
kerigmático que nos hace y permitamos que nos toque el corazón.

Primera lectura
Dios lo ha constituido Señor y Mesías.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles 2, 14. 36-41

El día de Pentecostés, se presentó Pedro, junto con los Once, ante la


multitud, y levantando la voz, dijo: “Sepa todo Israel con absoluta cer-
teza, que Dios ha constituido Señor y Mesías al mismo Jesús, a quien
ustedes han crucificado”.

Estas palabras les llegaron al corazón y preguntaron a Pedro y a los de-


más apóstoles: “¿Qué tenemos que hacer, hermanos?” Pedro les con-
testó: “Conviértanse y bautícense en el nombre de Jesucristo para el
perdón de sus pecados y recibirán el Espíritu Santo. Porque las prome-
sas de Dios valen para ustedes y para sus hijos y también para todos los
paganos que el Señor, Dios nuestro, quiera llamar, aunque estén lejos”.

Con éstas y otras muchas razones, los instaba y exhortaba, diciéndoles:


“Pónganse a salvo de este mundo corrompido”. Los que aceptaron sus
palabras se bautizaron, y aquel día se les agregaron unas tres mil per-
sonas.
Palabra de Dios.

Monición para el salmo


Con el salmista, aclamemos al Señor, Buen Pastor, confiados en que con
Él nada nos falta y que nuestra vida está segura siguiéndolo a Él.

Salmo responsorial Del salmo 23


El Señor es mi pastor, nada me faltará. Aleluya.

Domingo 3 de mayo
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace repo-
sar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas.

Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así,
aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás con-
migo, tu vara y tu cayado me dan seguridad.

Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me


unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes.

Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida;


y viviré en la casa del Señor por años sin término.

Monición para la segunda lectura


De nuevo habla Pedro, ¿a qué nos invita ahora? Escuchemos qué actitu-
des hemos de asumir para ser testigos de Cristo en el mundo.

Segunda lectura
Han vuelto ustedes al pastor
y guardián de sus vidas.

De la carta del apóstol San Pedro 2, 20-25


Hermanos: Soportar con paciencia los sufrimientos que les vienen a uste-
des por hacer el bien, es cosa agradable a los ojos de Dios, pues a esto
han sido llamados, ya que también Cristo sufrió por ustedes y les dejó así
un ejemplo para que sigan sus huellas.

Él no cometió pecado ni hubo engaño en su boca; insultado, no devolvió


los insultos; maltratado, no profería amenazas, sino que encomendaba
su causa al único que juzga con justicia; cargado con nuestros pecados,
subió al madero de la cruz, para que, muertos al pecado, vivamos para la
justicia.

Por sus llagas ustedes han sido curados, porque ustedes eran como ove-
jas descarriadas, pero ahora han vuelto al pastor y guardián de sus vidas.
Palabra de Dios.

Domingo 3 de mayo
Monición para el Evangelio
¿Quién es el verdadero Pastor? ¿Qué características tiene? Ahora el
texto del Evangelio nos lo dirá.

Aclamación antes del Evangelio Jn 10, 14


Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas me
conocen a mí.

Evangelio
Yo soy la puerta de las ovejas.

Lectura del santo Evangelio según San Juan


10, 1-10
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Yo les aseguro que el que no
entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otro lado, es
un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de
las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su
voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y cuando
ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen,
porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán
de él, porque no conocen la voz de los extraños”.

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les
quería decir. Por eso añadió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las
ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos;
pero mis ovejas no los han escuchado.

Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir y en-
contrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a matar y a destruir. Yo he
venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.
Palabra del Señor

Profesión de Fe
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

Domingo 3 de mayo
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por
obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció
bajo el poder de Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado, des-
cendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió
a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los


santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida
eterna.
Amén

Oración de los fieles


Hermanos, en la alegría de esta Pascua, oremos a Dios, nuestro
Padre, para que se digne atender las necesidades de su rebaño.
Digamos:
Pastor eterno, atiende nuestra oración.

• Por la Iglesia, extendida por toda la tierra, para que nunca deje de testi-
moniar el amor de Dios a todo hombre, sin importar raza, color o condi-
ción social. Oremos

• Por los pastores de nuestras comunidades, para que guíen con sabiduría
el rebaño que el Buen Pastor les ha confiado. Oremos

• Por los gobernantes de las naciones, para que sepan cuidar y proteger a
todos aquellos que les han sido encomendados, especialmente a los más
débiles y necesitados. Oremos

• Por nuestros hermanos que sufren por enfermedad, tristeza, desaliento


o pobreza, para que encuentren en el amor de Dios y de los hermanos el
consuelo en sus penas. Oremos

• Por nuestra comunidad, para que podamos entrar por la puerta de la


salvación, que es Cristo, nuestro Señor. Oremos

• Por todos los jóvenes que se forman en los seminarios y casas de vida
religiosa, para que se empeñen en entrar por la puerta, que es Cristo, y
dóciles a sus enseñanzas lleguen a ser buenos y santos servidores de su
rebaño. Oremos

Domingo 3 de mayo
Dios de inmensa misericordia, mira con ternura la sencillez y la
fragilidad de tu pueblo, y ven en nuestra ayuda; de manera que
abandonados en tus manos podamos llegar a las praderas eternas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Liturgia Eucarística
Canto sugerido La muerte no pudo vencer (D.116).

Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gra-


Oración titud por estos misterios pascuales que celebra-
sobre los mos, para que, continuamente renovados por su
dones acción, se conviertan para nosotros en causa de
eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Monición a la plegaria eucarística


Gratitud y felicidad, eso hemos expresado en la oración que acabamos
de hacer. Inundados por estas dos actitudes que caracterizan al rebaño
del Buen Pastor, contemplemos ahora el acto de amor más sublime del
Pastor que da la vida por las ovejas.

Monición para la comunión


Acerquémonos a la mesa que el Buen Pastor ha preparado para noso-
tros, y gocemos de su bondad y su misericordia.

Antífona de la comunión
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entre-
gó a la muerte por su rebaño. Aleluya.

Canto sugerido Resucitó el Buen Pastor (D.131).

Domingo 3 de mayo
Oración después de la comunión
Buen Pastor, vela con solicitud por tu rebaño y dígnate conducir
a las ovejas que redimiste con la preciosa sangre de tu Hijo, a las
praderas eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Ritos Conclusivos
Bendición Solemne
Que Dios misericordioso, que por la resurrección de su Hijo unigénito los
ha redimido y hecho hijos suyos, los llene de alegría con su bendición.
R. Amén.

Que por Cristo redentor, por quien ustedes recibieron el don de la li-
bertad perpetua, les conceda también, en su bondad, tener parte en la
herencia eterna.R. Amén.

Que ustedes, que por la fe han resucitado en el bautismo, merezcan, por


sus buenas obras, alcanzar la patria celestial. R. Amén.

Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo †, y Espíritu Santo,


descienda sobre ustedes y permanezca para siempre. R. Amén.

Monición de envío
El pecado hace que nos descarriemos, pero siempre podemos volver al
Pastor y guardián de nuestras almas, Jesucristo, el Señor. Alegres por
haber vivido este encuentro con Él, vayamos ahora al encuentro de los
hermanos.

Canto final No busquéis entre los muertos (CADCL n. D.118).

Textos: Comisión Nacional de Liturgia, Conferencia Episcopal de Costa Rica.

Domingo 3 de mayo
Lecturas bíblicas de la semana
Lunes 4 de mayo
Primera Lectura Salmo Responsorial Evangelio
Lunes IV de Pascua Hech 11, 1-18 Sal 41, 2-3; 42, 3. 4 Jn 10, 11-18

Martes 5 de mayo
Primera Lectura Salmo Responsorial Evangelio
Martes IV de
Pascua Hech 11, 19-26 Sal 86, 1-2. 3-4. 5. 6-7 Jn 10, 22-30

Miércoles 6 de mayo

Primera Lectura Salmo Responsorial Evangelio


Miércoles IV de
Pascua Hech 12, 24-13, 5a Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8 Jn 12, 44-50

Jueves 7 de mayo
Primera Lectura Salmo Responsorial Evangelio
Jueves IV de Pascua Hech 13, 13-25 Sal 88, 2-3. 21-22. 25 Jn 13, 16-20
y 27
Viernes 8 de mayo
Primera Lectura Salmo Responsorial Evangelio
Viernes IV de
Pascua Hech 13, 26-33 Sal 2, 6-7. 8-9. 10-11 Jn 14, 1-6

Sábado 9 de mayo
Primera Lectura Salmo Responsorial Evangelio
Sábado IV de
Pascua Hech 13, 44-52 Sal 97, 1. 2-3ab. Jn 14, 7-14
Hasta la hora nona 3cd-4

Domingo 3 de mayo
Comentario al Evangelio Pbro. Mario Montes M.

“Yo soy la puerta”


Hoy, IV Domingo de Pascua, se le ha prácticas habituales de los pastores ju-
llamado “Domingo del Buen Pastor”, díos de aquel tiempo, que reunían a sus
y el Evangelio de hoy, está tomado rebaños de noche, en un sitio seguro y
del capítulo 10 de San Juan (Jn 10,1- bien cerrado, para sacarlas al otro día
10). También las otras dos lecturas de por la mañana y llevarlas a pastar o a
este domingo (Hech 2,14.36-41; 1 Ped beber.
2,20-25), hacen eco de esta presenta-
ción pastoral del Señor. Y, por otra par- Al decir Jesús que es la puerta, se pre-
te, la eucología incide en este mismo senta a sí mismo como el verdadero
tema. Así, la oración colecta de la misa, camino de acceso a Dios, en contrapo-
pide a Dios que “el pequeño rebaño de sición al templo de Jerusalén, que ha-
tu Hijo, pueda llegar seguro a donde ya bía quedado superado como lugar de
está su Pastor, resucitado”. Y lo mismo, la presencia del Señor (Jn 2,13-22), en
la oración después de la comunión, re- buena parte porque sus responsables
pite esta petición, considerando a Dios han buscado su propio interés y no los
Padre como Pastor, al decir: “Vela, Se- intereses de su pueblo. El evangelista
ñor, con solicitud, por las ovejas que san Juan insiste en mostrar a Jesús
rescataste con la Sangre preciosa de tu como único Salvador, sobre todo con-
Hijo, para que puedan alcanzar un día, trapuesto a los pastores de Israel, sus
la felicidad eterna de tu Reino”. líderes políticos y religiosos, especial-
mente los fariseos que hemos visto en
Detengámonos en esta presentación el relato del ciego de nacimiento, con
que hace Jesús, al decir: “Yo soy la quienes Jesús había tenido sus “en-
puerta” (Jn 10,7.8), el buen pastor que contronazos”, como decimos, o polé-
entra al corral por la puerta y que se lle- micas fuertes (Eco Católico, 22 de mar-
va a sus ovejas lejos del redil. En primer zo 2020). Que, por él, que es la puerta,
lugar, la imagen de la puerta evoca las podamos todos tener acceso al Padre.

Domingo 3 de mayo
Oración por las vocaciones
Padre Celestial,
Tú que nos moldeas en el vientre de nuestra madre
y nos creas con un papel concreto en la construcción de Tu Reino:
Concédenos la gracia de descubrir el camino
que has establecido para nosotros, el camino en el que usemos los dones
que nos has dado para Tu mayor gloria.
Despierta en nuestros corazones el deseo de seguir Tu voluntad
y de responder con generosidad y valentía
al reconocer que Tú nos conoces mejor que nosotros mismos.
Que los jóvenes de nuestra comunidad
abran sus corazones a Tu voluntad
y encuentren en nuestras familias y parroquias
un lugar donde reciban apoyo y ánimo
sin importar la vocación que persigan.
Envíanos Tu espíritu para que inspire a nuestra juventud
en su esfuerzo vocacional por la santidad,
que establezca una amistad íntima contigo
para que logren ser santos maridos y santas esposas
santas madres, hermanas y monjas
santos padres, hermanos y sacerdotes,
santos diáconos y santas vírgenes consagradas,
santos y castos hombres y mujeres solteros.
Por encima de todo, reconocemos nuestra imperiosa necesidad de santos
que sean faros de luz en una cultura de tinieblas.
A Ti, Padre Misericordioso, ofrecemos esta oración,
con la intercesión de María, Madre nuestra,
en el Espíritu Santo y por Cristo nuestro Señor.
Amén
Domingo 3 de mayo
Creciendo en la fe Del Compendio de la Doctrina Social de
la Iglesia para los jóvenes

¿Cómo surgió la
Doctrina Social
de la Iglesia?
Nadie puede escuchar el Evangelio
sin sentirse desafiado por lo social. No
obstante, la expresión “doctrina social”
remite a aquellas declaraciones sobre
temas sociales que el Magisterio de
la Iglesia ha hecho desde la encíclica
Rerum novarum de León XIII.
Con la industrialización en el siglo XIX
surgió una “cuestión social” completa- novedosamente a los “signos de los
mente nueva. La mayoría de la pobla- tiempos”, y, siguiendo la tradición de la
ción dejó la agricultura para trabajar en Rerum novarum, han abordado cues-
las fábricas. Se carecía de seguridad tiones sociales especialmente urgentes.
laboral, de seguro de enfermedad, de
vacaciones, y estaba extendido el tra- Llamamos Doctrina Social a las decla-
bajo infantil. Surgieron sindicatos para raciones que se han ido acumulando a
defender las exigencias de los trabaja- lo largo del tiempo. A las opiniones uni-
dores. versales de la Iglesia, es decir, los textos
magisteriales de los papas, los concilios
El Papa León XIII tenía claro que debía o de organismos de la Curia Romana,
reaccionar con una medida excepcio- se suman también las declaraciones
nal. En su encíclica esboza el perfil de realizadas a nivel regional, por ejemplo,
un orden social justo. Desde entonces, las realizadas al respecto por una Con-
los papas han reaccionado siempre ferencia Episcopal.

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Domingo 3 de mayo
mes de la Virgen María
Serie: Advocaciones Marianas

El 11 de febrero de 1858, en Lourdes,


tres niñas, Bernadette, su hermana
Marie y su amiga Jeanne, salieron de
su casa para recoger leña.

De camino pasaron por una gruta natural


donde Bernadette vió la figura de una
joven vestida de túnica blanca, muy
hermosa, ceñida por una banda azul y
con un rosario colgado del brazo.
Se acercó y comenzaron a rezar juntas.

Por un período de cinco meses, la Virgen


se le apareció a la niña Bernadette.
Al lugar llegaban muchas personas para
rezar y observar a la hermosa señora,
pero la Virgen sólo se le aparecía a la
niña.

Luego de la última aparición ocurrida


el 16 de julio, Bernadette ingresó a la
orden religiosa de las hermanas
enfermeras, a la edad de 22 años y
permaneció allí hasta su muerte a los
34 años de edad.
Domingo 3 de mayo
Domingo 3 de mayo
¡Oh Virgen de Lourdes, Madre de Dios
y Madre nuestra!
Llenos de aflicción acudimos a tu maternal corazón,
para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de
tu misericordia sobre nosotros.

¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima!


Ya que Dios obra por tu mano curaciones, sanando tantas
víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición
para nuestro enfermo… (se dice el nombre).

Alcanzadle de vuestro Divino Hijo Jesucristo la deseada


salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios.
Pero mucho más alcanzadnos a todos el perdón de
nuestros pecados, paciencia y resignación en los
sufrimientos y sobre todo un amor grande y eterno a
nuestro Dios.
Amén

Virgen de Lourdes, rogad por nosotros.


Consuelo de los afligidos, rogad por nosotros.
Salud de los enfermos, rogad por nosotros.

Rezar tres Avemarías

Domingo 3 de mayo

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