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Crecimiento Espiritual

En los caminos de Dios, existen líderes que alcanzan un mayor éxito que otros,
y siempre asociamos el éxito obtenido al precio pagado para llegar a ese logro.
Pero muy pocas veces asociamos el éxito, a la actitud con que se ha enfrentado
el fracaso y/o los ataques y rechazos, sin la cual es imposible alcanzarlo. Y la
actitud con la cual enfrentamos los fracasos, es fruto de la madurez obtenida a
través del cambio y los procesos.

Los líderes efectivos y de impacto, son aquellos que tienen pasión y deseo de
seguir creciendo. No se conforman con el nivel en que están y siempre tienen
una meta de crecimiento. Continuamente buscan una fuente de donde
alimentarse, para desarrollarse y madurar. El nivel de madurez y crecimiento
que un líder tenga es lo que va a determinar la clase de personas que atraerá
hacia su ministerio y/u organización.

Dios no esta interesado en nuestra comodidad, EL esta más interesado en


nuestra Madurez Espiritual.

Mateo 5:48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto”.

La palabra “perfecto” proviene de la palabra griega “telio” que significa


“maduro”, completo, terminado. El propósito final de Dios es llevarnos a la
madurez, a la estatura del Hijo de Dios. La palabra “perfecto” no significa sin
defectos, significa “Maduro”.

QUE ES LA MADUREZ ?
Es la habilidad de soportar y recibir tanto críticas, rechazos y ofensas, como
halagos y admiración de las personas, sin que nos afecte.
También podemos decir que la madurez es la habilidad de conocer nuestra
identidad en Dios, sin sentirnos inseguros u ofendidos porque otros tengan
mayor éxito, unción, talento, habilidades, dones, virtudes, o simplemente
piensen diferente a nosotros.
La madurez es el producto de conocer nuestro propósito o llamado de Dios para
nuestra vida y de conocer quienes somos en El.
La madurez consiste en tener seguridad en el corazón por lo que somos y no
por lo que poseemos. Pero hay líderes que basan su seguridad en una posición
en el trabajo o en el ministerio que desempeñan, y no en el dador del trabajo y
ministerios.
La madurez esta en aceptar diferentes opiniones, puntos de vista, caracteres y
personalidades, sin sentirnos ofendidos o inseguros porque alguien tome
nuestra posición.

Líderes en Crecimiento
Galatas 4:1-2 “Pero también digo: entre tanto que el heredero es niño, en nada
difiere del esclavo, aunque es señor en todo, sino que esta bajo tutores y
administradores hasta el tiempo señalado”.

Una de las razones por la cuales Dios no nos puede confiar su herencia, es
porque todavía somos niños espiritualmente. Por ejemplo, si Tu eres un Padre
de Familia, no le darías un arma a tu hijo de 5 años; O si posees mucho dinero,
no se lo puedes heredar a tu hijo antes de tiempo, pues no sabría que hacer
con el, y lo mal gastaría. Por lo tanto tenemos que esperar a que crezca y
madure.

Dios, Nuestro Padre, quiere darnos su Herencia, su Unción, su Autoridad, su


Poder y sus Riquezas, pero si no estamos suficientemente maduros para
recibirlas, todo eso nos conducirá a nuestra propia destrucción. Por eso es
importante tomar la decisión de crecer y madurar, para disfrutar de todas las
bendiciones de Dios.

El crecimiento personal es una decisión, y es personal. No es un proceso


automático, sino planificado. Tu mismo eres quien decide madurar y crecer
espiritualmente. Dios no puede tomar esa decisión por ti. Durante el proceso de
crecimiento, Dios hace su parte y nosotros debemos hacer la nuestra. Las
decisiones presentes determinan nuestra condición futura. Y el secreto de tu
futuro esta escondido en tu agenda diaria.

Existen 5 diferentes etapas en la madurez de todo Líder:

1.Bebe Espiritual; 2.Niño Espiritual; 3.Adolescente Espiritual; 4.Adulto Espiritual;


5.Maduro Espiritual

1. El Bebe Espiritual: Es alguien que es inmaduro e infantil en su manera de


hablar y actuar. Es movido y agitado emocionalmente por las circunstancias. Es
una persona que no tiene ninguna resistencia, ninguna fuerza o fortaleza
espiritual. No tiene fundamento sólido (Hebreos 5:13). Que se ofende fácilmente
(Juan 6:60-61). Se le engaña fácilmente pues no tiene discernimiento espiritual
ni fundamento bíblico (Efesios 4:14). Bebe leche y no alimento sólido. Es celoso
y contencioso (1ª Corintios 3:1)

2. El Niño Espiritual: Es una persona que tiene voluntad propia, pero que es
inmaduro en su conducta y su manera de hablar. No tiene control sobre su
lengua. Amigo del mundo. De doble animo (Santiago 1: 6-8) y sin discernimiento
espiritual, pues juzga sin pensar (1ª Corintios 13:11). Se conforma solamente
con los rudimentos de la Palabra (Hebreos 5:12-14). Es la etapa de la
independencia, pues comienza a alimentarse por si solo, y ya no depende más
de la madre. Solamente se le puede dar responsabilidades a ser cumplidas bajo
la supervisión de otro, Y sin darle autoridad, pues puede herir a otros.

3. El Adolescente Espiritual: Esta es la etapa donde Dios comienza a usarlo


con sus dones, y como Dios lo usa, cree que esta listo para el ministerio. No se

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someten y se rebelan cuando son corregidos. Son susceptibles al orgullo
(Números 12:1-2). Ponen primero los dones antes que el carácter (Los dones se
nos han sido dados, pero el carácter es desarrollado Lucas 10:17). Tienen un
Espíritu de Independencia, pues no pueden trabajar en equipo. No buscan el
lugar apropiado para servir, sino donde se les pueda dar una posición. Son los
que dividen la Iglesia.

4. El Adulto Espiritual: Este ha alcanzado ya cierta madurez espiritual en el


grado en que esta listo para ponerse en posición. Esta listo para que se le
confié autoridad y responsabilidad. Esta listo para recibir la herencia del Padre
(Romanos 8:14-16). Ha llegado a la madurez en la cual le permitirá al Padre
enviarlo, y no herirá a otros. Sabe oír la voz de Dios (Romanos 8:14-16). Esta
muerto a la alabanza y a la critica (Romanos 12:3). Es maduro y sabio (1ª
Corintios 2:6). Lleva mucho fruto (Mateo 7:15-20). Conoce bien su identidad en
Cristo. No se ofende fácilmente y es prudente en su manera de pensar. Es
pronto para oír y tardo para hablar. Ha desarrollado el carácter de Cristo
(Galatas 5:22). Se sustenta de alimentos sólidos (Hebreos 5:14). Tiene
revelación directa de Dios, pues EL habla directo a su corazón. Honra siempre a
sus líderes espirituales (con su vocabulario, financieramente y con su servicio).
Es estable emocionalmente (Tito 1:8). Sabe tomar lo bueno y desechar lo malo;
No critica, pues sabe que puede causar división (Romanos 12:9). Sabe actuar y
reaccionar cuando esta bajo presión.

5. El Maduro Espiritual: Esta es la etapa de la sabiduría, y solamente la


alcanzamos cuando hemos caminado con Dios durante mucho tiempo. Nadie lo
ha logrado de la noche a la mañana. Esta es la etapa de la Paternidad. Una de
las razones por las cuales los líderes potenciales no se han desarrollado, es por
la falta de Padres en el cuerpo de Cristo. Tenemos muchos Pastores,
evangelistas, maestros y profetas, pero muy pocos con un corazón de Padre, y
eso nos hace entender que falta madurez en el cuerpo de Cristo. Esta es la
etapa en que se tiene un gran anhelo de reproducirse en otros. Ha llegado a ser
un Mentor. Entiende que para que haya fruto, debe invertirse mucho en un
discípulo, y hacerlo por largo tiempo. Equipa a otros. Es una fuente de
información, conocimiento y oración. Nutre emocional, verbal y físicamente a
sus hijos y sus discípulos. (Efesios 5:29). Es un progenitor: lo cual significa que
todo lo que salga de sus lomos, llevara su misma calidad de vida. Corrige y
sabe Disciplinar. Alimenta, protege (Génesis 2:15) y provee (1ª Timoteo 5:8).

En mi corazón creo fielmente que lo más importante es que cada uno de


nosotros sea desafiado a llegar al máximo nivel de madurez espiritual posible,
que es lo que el Señor desea. Dios desea confiarnos toda su herencia, pero
para eso, tenemos que ser maduros.

Alguien se preguntará: como lo hacemos?

Comienza por el principio. Toma una Decisión de crecer y madurar. Empieza


ahora mismo y no mañana. Según el nivel de insatisfacción que tengas, así será
la pasión que tendrás por crecer hoy. Sino estas satisfecho en el nivel en el que

Líderes en Crecimiento
te encuentras ahora, ni tampoco estas conforme con el crecimiento de hoy,
busca mas, se enseñable, paga el precio, se dispuesto a que te corrijan para
que puedas crecer. Toma la decisión de hacer cambios drásticos en tu vida.
Empieza contigo mismo.

AHORA… En el momento en que te conformes con el nivel en que te


encuentras, en ese mismo instante, dejas de crecer; es decir, se detiene el
crecimiento de tu ministerio, de tu familia, de tu liderazgo, entre otros. Busca un
ambiente de crecimiento, busca líderes que tengan visión y que tengan
objetivos definidos. Déjate influenciar por ellos. Acércate a líderes que sepan
más que tú, que han ido a donde tú no has ido. Que tienen mayor éxito que tú,
para que te desafíen a llegar a otro nivel. Camina con personas que hablan un
idioma positivo de avance y de metas grandes en Dios.

Ten siempre la mentalidad de un “discípulo”, es decir, alguien que esta


aprendiendo continuamente. Hay personas que dejan de crecer porque
perdieron su mentalidad de aprendiz. En el crecimiento, decide estar dispuesto
a recibir corrección y disciplina. Si un líder no puede recibir corrección y
disciplina cuando se equivoca, no puede madurar ni crecer
espiritualmente. Debemos saber que, ser disciplinado y corregido, es una
bendición que nos conduce a madurar y crecer en el Señor. Recuerda que la
madurez es un proceso, no un evento. Comienza ahora mismo, pues lo que tú
decidas hoy, es lo que serás mañana

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