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RESUMEN
ABSTRACT
The neoliberal policies of this capitalism set the conditions of possibility of the
so called phenomenon of insecurity. The destruction of family ties and social
fragmentation build a certain type of childhood, who is perceived from the lack
and not from the right, despite the universal declarations. Those fragmented
instituted policies that deny a hopeful glances critical thinking.
Tras la crisis económica de los años 1929/1930 hay dos posicionamientos para
resolver la misma: la neoliberal y la keynesiana 5. Se impone en aquel entonces
esta última, amén de las llamadas políticas de bienestar social que pretenden
contrarrestar en occidente la influencia de la Unión Soviética en el período pos
Segunda Guerra Mundial. El Estado Nacional adquiere, con mayor razón,
fuerte presencia en el imaginario colectivo, con su correlativa función de control
social.
2
Durkheim, E., (2008). Las formas elementales de la vida religiosa. Madrid: Alianza
editorial.
3
Nota del autor: Aludiendo a la escuela, en la perspectiva de Michel Foucault, es como
institución un dispositivo del poder, apunta al disciplinamiento. Vale también comprender al
ejército como dispositivo del poder.
4
Nota del autor: Deseo aclarar que, desde la filosofía de la praxis en sentido
gramsciano, es muy criticable tanto la posición de Durkheim en cuanto a la noción
representación social, como la de Cornelius Castoriadis en cuanto a la de imaginario social,
que aquí no explicito porque excede a nuestro trabajo, reconociendo, sin embargo, que dichas
significaciones son muy utilizadas en el ámbito académico, aunque generalmente sin
señalamiento crítico alguno.
5
Nota del autor: El término neoliberal es establecido por opositores a dicha corriente
cuando su ideario se pone en práctica en las últimas décadas del siglo XX. El término
keynesianismo proviene de su autor, John Maynard Keynes.
4
Tras la crisis económica de fines de la década del sesenta y principios de la del
setenta del siglo veinte, se ponen en práctica políticas neoliberales, donde el
Estado tiende a ser ausente en materia de espacio público y de necesidades
de las comunidades6, además de la fuerte alianza que hace con los intereses
financieros mundiales, incidiendo en el debilitamiento de su presencia en el
imaginario colectivo como factor de cohesión social y por ende de control
social, y la consecuente ruptura de las solidaridades o fragmentación. Valen,
entonces, las políticas de mercantilización de la vida humana.
6
Nota del autor: No pretendo aquí idealizar la figura del Estado, solamente manifiesto el
desplace del Estado por el Mercado. A su vez, señalo que el término “ausencia del Estado”
resulta engañoso, pues dicha ausencia refiere a su borradura del espacio público, aunque es
muy presente en materia de alianza con los intereses del capitalismo financiero.
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Nota del autor: Se inventa engañosamente un término, cuya sola pronunciación es
seductora, elegante, convincente: “desarrollo sustentable”. Es que el afán de lucro, y la
consecuente explotación de la naturaleza, hace que sea difícil establecer cuál es el límite
entre el equilibro y el desequilibrio; traspasado dicho límite, se torna complicado el retorno en
las condiciones actuales.
8
Nota del autor: En el sentir popular, acudir a la gracia de San Cayetano, patrono del
trabajo, significa más o menos lo siguiente: “Por favor, necesito trabajo, aunque me exploten,
necesito sobrevivir y no importa en cuales condiciones”.
5
En los sectores humildes, con fuerte predominio del hombre sobre la mujer, en
lenguaje cotidiano “machismo”, que el varón quede sin trabajo o sea éste
precarizado incide en el debilitamiento de los vínculos familiares, su
desorganización y aún su disolución, donde tanto niños como adolescentes son
dramáticamente afectados. Tienden a debilitarse lazos afectivos a partir de la
pérdida de autoestima del padre. El hogar 9 ya no es hogar, no hay calor,
ninguna lumbre se enciende, la autoestima de los críos tampoco puede
pergeñarse en ese ámbito con lo que se dificulta la construcción de la identidad
personal, se generan condiciones para que la carne humana, tierna y joven,
busque afecto en otros lugares, donde también hay carencias, pues la vida
familiar es incierta en tanto se diluye. Bajo el régimen capitalista, el trabajo se
torna eje indispensable para la configuración de la identidad familiar. La pérdida
de la valía del padre incide en una mujer desguasada en su propia imagen y en
la falta de contención material y afectiva de los hijos, que buscan fuera del
entorno familiar algún grupo donde sientan la posibilidad de “pertenecer”,
aunque sean del mismo palo por la destrucción de la familia, de los vínculos
básicos de la vida humana, por la pobreza o indigencia en las condiciones de
existencia.
14
La nota es nuestra.
15
Romano, A., (2007). El estar mal como una patética consumición del deseo. Ponencia
presentada en el “Congreso Internacional de Filosofía”. San Juan, Julio de 2007.
16
Nota del autor: Vale, además, la negación de la clandestinidad en todos los lugares
públicos donde se venden pertenencias robadas: la avenida Warnes, la calle Libertad, sectores
de la Feria de la Salada o de la Feria de Solano, etc.
17
Nota del autor: Nos referimos a los medios masivos de información, en particular a la
televisión.
18
Nota del autor: En tal sentido, y ya no tan atinente a los sectores sociales más
excluidos, a partir de la década del noventa los días feriados son tiempo de compras o
shopping, mientras que los empleados no comparten los domingos la vida familiar, pues son
obligados a trabajar y así continuar incrementando las ganancias de propietarios de call
centers, grandes hipermercados, etc. La intención desmedida de lucro de las grandes
empresas niegan todo tipo de contención, niegan al mismo núcleo familiar.
8
exclusión por parte de los sectores hegemónicos en el ámbito de la economía
(expulsión del empleo, trabajo en negro, trabajo infantil y adolescente,
contratos “basura” o tercerización, sueldos magros); d) con la producción de
víctimas de un capitalismo atroz, mostrándolas solamente como victimarios,
producción tal gracias a grandes hipermercados, shoppings, especuladores
financistas, bancos, poderosos dueños de campos y de diarios (ejs., Clarín y La
Nación), canales de televisión abierta con sus mentiras en los noticieros (tanto
por lo que dicen como por lo que no dicen), fuga de capitales por parte de
señores de cuello blanco que no son negros de mierda -o sea de riqueza
producida en Argentina y que no se reinvierte-, etc.; todos ellos “victimarios
principales” que mayormente permanecen en el anonimato, y aún habiendo
quienes hacen de su figura imagen pública dando consejos para gobernar el
país.
19
[on line] www.perfil.com/contenidos/.../noticia_0032.html del 27 de febrero de 2006
(consulta 30 abril de 2007).
20
Nota del autor: Στίγμα, en griego: marca, mancha, señal hecha a fuego.
21
Nota del autor: Como botón de muestra, cabe señalar en relación a la población
reclusa en las cárceles a nivel nacional, año 2007, que el 78% de los internos no terminó el
colegio secundario al momento de quedar detenido, el 48% estaba desocupado, otro 29% tenía
un trabajo de tiempo parcial y el 63% no tenía ni oficio ni profesión. Fuente: Sistema Nacional
de Estadísticas sobre la Ejecución de la Pena (SNEEP). Publicación de 2009. Cfr. Le Monde
Diplomatique. Suplemento del Diario La República, Montevideo, 24 de julio de 2011.
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debe asistir dándoles comida con nutrientes pobres para pobres, que no
aprenden a compartir el pan y la palabra en la mesa familiar.
22
Nota del autor: Todavía no se instituyó una Declaración Universal de los Derechos del
Adolescente. Jurídicamente, en cuanto a franjas etarias, solamente habrían menores y
mayores. En el derecho la adolescencia es ausente.
23
Nota del autor: Vecino: categoría cara a los discursos neoconservadores. Quienes son
próximos socialmente serían los verdaderos sujetos de derecho, es decir, ciudadanos. Así, no
lo serían, por ejemplo, los cartoneros.
24
Badinter, E., (1981). ¿Existe el amor maternal? Historia del amor maternal. Siglos XVII
al XX. Barcelona: Paidós/Pomaire, p. 110.
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Estado, no sólo porque produce riquezas sino
también porque garantiza su poder militar.25
Pensemos, además, lo siguiente: tampoco los medios difunden que las tasas
de homicidio doloso en América Latina y el Caribe, por cada 100.000
habitantes, tienen en Uruguay, Argentina, Perú y Chile a sus menores
exponentes (5,8 - 5,2 - 3,2 - 1,6 respectivamente), mientras que dentro de sus
mayores exponentes se encuentran Honduras (60,9), Guatemala (47),
Colombia (38,8), Brasil (22), México (11,6) 28. Ciertamente, si a mí,
personalmente, escritor del presente texto, me matan algún familiar, por el
extremo dolor sufrido, las estadísticas pierden sentido, ni quiero escuchar
acerca de aquéllas y, por cierto, la cara visible de quien delinque me provoca
fastidio. Por ello, no vale ufanarse el mostrar un posicionamiento bajo dentro
del rating, pues cada vida humana tiene valor infinito, es única e irremplazable.
Lo que sí, habría que cuestionarse, en principio, cuáles son las variables más
fuertes que los poderes hegemónicos en el campo de la economía política
establecen a fin de instituir condiciones de vida insegura. Nuestro lenguaje
hace carne las mismas. Cuando nos despedimos de alguien a quien
apreciamos, espontáneamente le decimos “cuidate” 29, y ni nos apercibimos que
lo abandonamos a su propia suerte, pues es él, el individuo, quien debe
cuidarse a sí mismo, cuando, en realidad, debiéramos ser nosotros quien lo
cuidemos.
27
Delumeau, J., (2002). El miedo en occidente (entre los siglos XIV y XVIII). Madrid:
Taurus.
28
Fuente: Latinobarómetro. Publicado en la edición impresa del Diario La Nación, 6 de
noviembre de 2010.
29
Nota del autor: Dicha forma de saludo surge en el contexto de las políticas neoliberales
de las últimas décadas.
30
Sartre, J.P. (1965), Prefacio. En Fanon, F., (1965). Los condenados de la tierra.
México: FCE, p. 17.
12
No se puede homologar el proceso de liberación del colonialismo francés sobre
el pueblo argelino con los requerimientos de un proceso liberador en el siglo
veintiuno. Sin embargo, vale rescatar el núcleo del párrafo señalado: el
enemigo principal permanece invisibilizado y origina frustraciones que
desembocan en rivalidades y conductas agresivas entre hermanos.
Bibliografía
Delumeau, J., (2002). El miedo en occidente (entre los siglos XIV y XVIII).
Madrid: Taurus.
Romano, A., (2007). El estar mal como una patética consumición del deseo.
Ponencia presentada en el “Congreso Internacional de Filosofía”. San Juan,
Julio de 2007.