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Acompañamiento Terapéutico con pacientes psicóticos

BREVE RESEÑA ACERCA DEL ORIGEN DEL ACOMPAÑAMIENTO


TERAPÉUTICO
El Acompañamiento Terapéutico surge en el ámbito de la psiquiatría como
una alternativa para sostener a los pacientes en sus actividades diarias,
ante la imposibilidad de los diversos profesionales de abordar la enfermedad
en su totalidad.
En los orígenes de esta función, hacia fines de la década del `60, se puede
mencionar al Dr. J. García Badaracco, quien incluye A.Ts. en el ámbito de la
clínica psiquiátrica.
Eduardo Kalina formaliza el concepto de "amigo calificado", primer nombre
que se le otorga a esta función alternativa que surge en dicha época,
función incluida dentro del llamado "abordaje múltiple" en el tratamiento de
patologías graves.
Poco a poco esta concepción va mutando, hasta transformarse en el día de
hoy en lo que llamamos "Acompañamiento Terapéutico". Se extrae el
término "amigo" ya que a partir de una mayor delimitación del rol del A.T. se
acuerda que la relación entre paciente y A.T. no es de "amistad".
Hoy en día el A.T. trabaja inserto en un equipo interdisciplinario, coordinado
por un profesional responsable del tratamiento, siguiendo la estrategia
planteada por el mismo.
IMPORTANCIA DEL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO CON PACIENTES
PSICÓTICOS
Como anteriormente mencionamos, el Acompañamiento Terapéutico surge
como una alternativa allí donde los abordajes terapéuticos clásicos
fracasan.
El Dr. J. Moizeszowicz explica que comenzó a incluir A.Ts. en su equipo de
profesionales ante la necesidad de administrar la medicación de pacientes
graves, debido a la falta de apoyo por parte de la familia de los mismos. Mas
adelante comenzó a comprender a partir de la experiencia que la
importancia de la presencia del A.T. no se reduce a la administración de la
medicación, sino que favorece múltiples aspectos en el tratamiento de
dichos pacientes.
Así, Moizeszowicz plantea que desde su punto de vista la función del A.T. es
intentar encarar la enfermedad del paciente en la cotidianeidad,
conteniendo al mismo y aliviando a su familia.
El mismo autor plantea que el A.T. es útil tanto en el tratamiento
ambulatorio como en las internaciones, porque en el primer caso podría ser
una alternativa a la internación y en el segundo podría posibilitar un
acortamiento de la misma.
El Dr. J. C. Stagnaro, por su parte, sostiene que el Acompañamiento
Terapéutico es un recurso imprescindible, un espacio intermedio entre la
enfermería especializada y el psicólogo o psiquiatra tratante.
Este autor propone que la función del A.T. podría ser pensada
fundamentalmente como una especie de "bisagra", evitando ciertos "hiatos
terapéuticos" que se producen a partir de la salida de una internación, o del
cambio de profesionales tratantes, por ejemplo. El A.T. sería una suerte de
"puente" que facilita al paciente el pasaje por las diferentes etapas de su
tratamiento.
Stagnaro ubica, con relación a la tarea del A.T., funciones tales como la de
organizador de la vida cotidiana, contenedor frente a las ansiedades del
paciente y de su familia, facilitador de nuevos modos de vinculación.
Teniendo en cuenta las características del cuadro psicótico, mencionadas
en el presente trabajo, tales como la desorientación espacio-temporal o la
dificultad para registrar al otro, se podría pensar que la presencia del A.T.
proporcionaría la posibilidad de facilitar la orientación en el espacio-tiempo
y el registro del otro a partir de la labor en la cotidianeidad del paciente,
teniendo en cuenta su subjetividad, acompañándolo en el proceso de
tratamiento y contribuyendo con el mismo desde su particular enfoque.
Elsa Bromberg sostiene que el A.T. aparece generalmente en el punto de
dificultad del analista, allí donde el analista se encuentra con una situación
límite, una situación que lo desborda, que excede sus posibilidades de
abordaje.
Esta autora enfatiza respecto de que existe una única estrategia de
tratamiento para un paciente determinado, a la cual todos los miembros del
equipo interdisciplinario (incluido el A.T.) deben remitirse. Así, el A.T. con su
propia táctica va a cumplir su función de acuerdo a la estrategia planteada
por el analista o el psiquiatra responsable del tratamiento del paciente.
TRANSFERENCIA Y ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO
Freud explica que la transferencia surge desde el comienzo del tratamiento,
y se trata de sentimientos tiernos (transferencia positiva) y/u hostiles
(transferencia negativa) que son adjudicados por el paciente hacia el
terapeuta, y que no corresponden a la persona del terapeuta sino a su
función. Estos sentimientos están directamente relacionados con los
vínculos primarios del sujeto.
El fenómeno transferencial se da en todas las relaciones humanas, pero en
el proceso terapéutico es especialmente analizada y utilizada por el
profesional para trabajar. El vínculo transferencial que se establece entre el
terapeuta y el paciente es un elemento esencial en el proceso terapéutico.
Manuel Rubio explica que el paciente neurótico adjudica al terapeuta el
lugar de sujeto supuesto al saber. Sostiene que siempre que hay un saber al
que se le supone un sujeto, podemos hablar de transferencia.
Bromberg plantea que el paciente psicótico no solo tiene la suposición de
que el terapeuta tiene el "saber", sino que tiene la "certeza" de ello.
En ambos casos (tanto en Neurosis como en Psicosis), el terapeuta debe
destituirse de ese lugar de saber.
Bromberg manifiesta que en Psicosis, la relación transferencial es excesiva,
y que el dispositivo institucional funciona como un soporte más amplio.
Cuando la transferencia es excesiva y se dirige a un único profesional (el
analista), puede ser obstaculizador para la labor terapéutica. La institución,
al brindarle un lugar de tercero de escucha, permite el desdoblamiento de
esa transferencia. También el A.T. permite este desdoblamiento.
La autora propone que el A.T. viene a aparecer en un punto de exceso en
cuanto a la posibilidad del analista de sostener la transferencia con el
paciente. Explica que a veces el A.T. puede ser ubicado por el paciente en
el lugar de "testigo", en el lugar de "tercero", y de esa manera se produce el
desdoblamiento de la transferencia, favoreciendo el proceso terapéutico.
En cuanto a la posición que debe tomar el A.T. con respecto a la
Transferencia el Dr. Molzeszowicz plantea que si bien el analista la
interpreta, el A.T. debe señalarla, pero nunca interpretarla, ya que no es su
función. Es decir que el A.T. trabaja con el paciente a un nivel más
consciente con la realidad.
Stagnaro, de acuerdo con la postura de Molzeszowicz, propone que si bien
el analista trabaja con el paciente desde la transferencia, el A.T. trabaja
teniendo en cuenta la transferencia, es decir, teniendo en cuenta los
fenómenos transferenciales pero sin interpretarlos.
Es importante también considerar la contratransferencia, es decir, aquello
que le sucede desde lo personal al analista o al A.T. con relación a su
paciente. En la medida en que el profesional pueda reconocer los
sentimientos que se le despiertan respecto de dicha relación, podrá
deslindar cuestiones de su vida personal para que las mismas no interfieran
en el trabajo terapéutico.
Es fundamental tener siempre presentes los tres pilares que propone Freud:
la formación teórica, el análisis personal y la supervisión. Por un lado, un
marco teórico a partir del cual el profesional se posiciona, por otro lado, el
análisis personal que permite al mismo separar las cuestiones personales
de aquello que trae el paciente, y finalmente la supervisión, que proporciona
otra mirada con mayor experiencia del caso con el que se está trabajando.

A MODO DE CONCLUSIÓN…
¿Salud para quienes?…el A.T. Como agente de cambio hacia la promoción
de salud…
Mirta Videla dice: "en materia de salud y libertad la prevención es el
instrumento de lucha por la salud…"el A.T. refuerza la contención del
paciente, "luchando" contra su ruptura con la realidad acompañando con un
estilo complementario los vaivenes de la evolución de su tratamiento.
José Bleger, habla de que no se insistió suficiente sobre el papel que
puedan jugar los psicólogos, A.T. y la Psicología en el problema de salud y
enfermedad, dice: "no se puede ser psicólogo, sino es al mismo tiempo
investigador de los fenómenos que se quieren modificar, y no se puede ser
un investigador sino se expresan los problemas de la misma practica y de la
realidad social que se esta viviendo en un momento dado…"
Por ejemplo, dicho autor explica que los enfermos, las prostitutas y los
delincuentes, son los síntomas de una sociedad perturbada y las
instituciones tienden a reprimir y segregar tanto como la sociedad misma,
ya que las instituciones son los instrumentos de esta ultima
El A.T. operara entonces como nexo con el mundo externo ayudando al
paciente a re-enlazarse socialmente con "otros" significativos: amigos,
familiares, educadores, etc., para que el paciente no sienta esta
segregación y de a poco fortalezca sus vínculos más cercanos.
Bleger habla de movilizar la organización de una institución para movilizar
las ansiedades psicóticas que en ella se hayan condensada y controladas.
Esto requiere un movimiento de estructuras y un trabajo disciplinario
permanente.
Desde la salud también va a hablar de configurar la psicología de la praxis, y
una praxis en la psicología…
Prevenir es…solamente facilitar recursos para el desarrollo de acciones de
autocuidado…es desarrollar programas de promoción creados por la misma
comunidad…es poner al alcance de los que más necesitan información
(también en materia de psicoanálisis) que les permita cuidarse y saber a
que tienen derecho, porque deben organizadamente luchar…es fomentar la
creación de nuevos agentes de salud para que el camino hacia la salud sea
mas corto….
"NO HAY NOCHE TAN OSCURA, QUE NO ENCUENTRE EL DIA"
William Shakespeare

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