Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
• Todos los individuos son libres para determinar sus vidas y destinos; no son moldeados ni
restringidos por pulsiones internas o por fuerzas en el ambiente externo.
• No existe una verdad externa, válida para el mundo; cada persona posee su propio punto de
vista, el cual es único y válido por derecho propio.
• Los problemas surgen al perder contacto con la experiencia interna y las emociones. El
crecimiento positivo ocurrirá en la medida en que los individuos se concentren y tomen mayor
conciencia de sus emociones y experiencias.
Esas terapias incluyen modelos que reciben varios nombres como humanista, centrada en la
persona, existencial, experiencia!, modelos de psicoterapia de apoyo o expresivos; para
abreviar, en este libro a las primeras versiones de esos enfoques se les denominará modelos
humanistas existenciales; a las versiones más recientes, modelos de pro ceso experienciales.
La diferencia más importante es que mientras la teoría psicoanalítica presenta una visión hasta
cierto punto negativa y pesimista de la natu raleza humana, los modelos h umanistas existenciales
se basan en una visión mucho más positiva del ser humano.
En la terapia humanista existencial , se asume la posibilidad de que el cliente obtenga insight sin
recibir interpretaciones del terapeuta.
Rogers rebatía la idea freudiana de la condición humana con una concepción inherentemente
más positiva y optimista de la humanidad. Esas diferencias explican las formas distintas en que
esos dos teóricos pensaban acerca de la psicopatología y los métodos de tratamiento.
Durante sus primeras experiencias como psicólogo clínico, Rogers también fue influido por los
escritos del psiquiatra Otto Rank, quien sostenía que la terapia debe ocurrir sin control por parte
del terapeuta; es decir, que la meta de la terapia era permitir al individuo seguir su capacidad para
el libre albedrío.
Rogers, Creía que el paciente -más que el terapeuta-es el experto, pues conoce su propia
experiencia, la naturaleza del problema e incluso las mejores maneras de resolverlo. Esas ideas se
reflejan en su elección del término cliente en lugar de paci ente para referirse a quienes ayudaba
en la terapia.
Primero, Rogers se había convencido de que una relación de apoyo, permisiva y no directiva entre
el terapeuta y el cliente era crucial para facilitar la resolución delsufrimiento emocional y alentar el
cambio de personalidad (Rogers, 1949a). Y segundo, basado en su interés temprano en la
agronomía, Rogers realizó un compromiso con la investigación empírica al intentar comprender
tanto el proceso como el resultado de la psicoterapia
Rogers inició Ja grabación de las sesiones de psicoterapia como una forma de entender y analizar
mejor el contenido y el proceso de lo que tenía lugar durante esas sesiones. Y lo que puede ser
más importante, Rogers fue uno de los primeros en sugerir que la efectividad de la psicoterapia
debería evaluarse de manera empírica
Psicoterapia existencial
La psicoterapia existencial, aunque está muy cercana a las visiones humanista y centrada en el
cliente de Rogers, tiene orígenes separados y contiene varios rasgos que la distinguen del enfoque
humanista. El enfoque existencial se deriva de los escritos de filósofos europeos como Sartre,
Kierkegard y Heidegger, y de psiquiatras como Viktor Frankl de Austria
La tradición existencial resalta el potencial humano para el libre albedrío, así como las
limitaciones humanas y las dimensiones problemáticas y trágicas de la existencia; es decir, la
creencia de que todas las personas están, finalmente, solas en sus experiencias y se enfrentan a la
inevitable ansiedad e incertidumbre provenientes del reconocimiento de la inevitabilidad de la
muerte.
Las teorías existenciales destacan dos lados contrastantes característicos del libre albedrío-el
sentido positivo de la autodeterminación que se acompaña de la ansiedad existencial, la cual es
inevitable al efectuar elecciones importantes, en especial de las que depende nuestra existencia,
como elegir una pareja, seleccionar una carrera o incluso decidir entre vivir omorir-.
Entre lasfuentes de ansiedad existencial descritas por Tillich (1952) se encuentra la conciencia del
individuo de que un díamorirá, de suindefensión contra las circunstancias delazarque pueden
cambiar su vida de manera permanente; de la necesidad de tomar decisiones, actuar y vivir con las
consecuencias de esas decisiones y acciones, y de que debe darse significado y propósito a suvida.
La meta principal de la terapia de la Gestalt era ayudar a los clientes a entender y aceptar sus
necesidades, deseos, fortalezas y temores para aumentar su conciencia de cómo ellos
mismos se impedían alcanzar sus metas y satisfacer sus necesidades . Peris creía que uno
de los mecanismos primarios para lograr el crecimiento personal era volverse más consciente de
lo que uno estaba pensando y sintiendo en el momento; ser consciente del aquí y ahora de la
existencia y evitar las preocupaciones e inquietudes acerca del futuro.
Peris sentía que la terapia pretendía ayudar a los individuos a ser más integrados y totales
aumentando su conciencia de los sentimientos no reconocidos y al apoyarlos a reivindicar las
partes de su personalidad negadas o repudiadas.
Primero, esos enfoques son fenomenológicos: a la gente sólo se le comprende desde la posición
estratégica de sus propias percepciones y sentimientos únicos, desde su mundo
fenomenológico. El mundo fenomenológico incluye todo lo que está dentro de la conciencia
sensorial del individuo en un momento dado en el tiempo. El mundo fenomenológico de cada
persona es el principal determinante de su comportamiento y sirve para distinguirla como única.
Segundo, la gente tiene la capacidad de estar consciente de su propia conducta y de lo que la
motiva; en realidad, la mayor conciencia de los motivos personales es una meta deseable e
importante de la terapia. Tercero, las personas son innatamente buenas y efectivas. Sólo se
tornan inefectivas y perturbadas cuando el aprendizaje fallido o las experiencias traumáticas
interrumpen el desarrollo normal. Cuarto, las personas son capaces de obtener control sobre sus
vidas y sus destinos. Las personas saludables son capaces de aceptar y hacer cumplir la capacidad
de control personal. Quinto, las personas psicológicamente sanas son propositivas y dirigidas a
metas. No responden de manera pasiva a su ambiente o a sus pulsiones internas; más bien son
autodirigidas. Sexto, los terapeutas no deberían intentar manipular los acontecimientos por el
individuo. Más bien, deberían crear condiciones que faciliten al cliente a tomar decisiones
independientes. Cuando a las personas ya no les interesan las evaluaciones, demandas y
preferencias de los demás, sus vidas se guían por una tendencia innata hacia el
crecimientopositivo.
El autoconcepto (la concepción que un individuo tiene de sí mismo) y la autoestima (la evaluación
afectiva que la persona efectúa de sí misma) son nociones centrales en la mayoría de los modelos
humanistas y existenciales.
Teoría existencial
se refiere a las teorías que dan un papel central a la importancia de que los seres humanos estén
conscientes de su propia existencia y a la capacidad de conciencia.
El SAWC (Self-AndWorld Construct System) es una forma en que un individuo se define a sí mismo
y al mundo de tal manera que él esté protegido de la ansiedad que podría provenir de reconocer
todas las posibilidades de la vida. El SAWC implica el desarrollo de respuestas a las preguntas
existenciales cruciales de la vida. Esas preguntas incluyen: ¿Cuál es mi naturaleza esencial? ¿Soy
una buena persona? ¿Cuáles son mis fortalezas? ¿Cuáles son mis defectos? ¿Qué necesito
cambiar? ¿Qué hay de valioso en mí que deba ser protegido? El SAWC también incluye preguntas
acerca del mundo externo: ¿Cuál es la naturaleza del mundo? ¿Es seguro o peligroso? ¿Cuáles son
las cosas buenas que vale la pena seguir o sacrificar? Esas preguntas y sus respuestas sólo son
parcialmente conscientes; son sobre todo implícitas y varían mucho en la firmeza con la cual se
sostienen. Esas preguntas y susrespuestas son más una parte de la filosofía que de la ciencia de
la psicología.
El concepto de destino es una parte central de la psicoterapia existencial (May, 1981). El destino
se refiere a las influencias y circunstancias externas que dan forma a la persona en desarrollo.
Las condiciones importantes descritas por el psicólogo Rollo May incluyen factores cósmicos de
nacimiento y muerte; factores genéticos de raza, género y talentos innatos; factores culturales de
sociedad y familia, y factores circunstanciales de condiciones económicas, políticas y sociales en el
momento en que uno nace (May, 1990).
Cada una de esas circunstancias afecta las posibilidades abiertas para el individuo en su vida
Permanece la responsabilidad de cada persona para desarrollar una identidad personal y una
concepción del mundo para estar vivo y crecer (May).
Los problemas psicológicos se desarrollan cuando el SAWC no es funcional, por ejemplo, cuando
no logra generar un sentido de satisfacción o da lugar a mucha frustración o dolor. El nivel de
sufrimiento psicológico desarrollado cuando el SAWC no es funcional puede ser relativamente
incidental y fácil de superar, o puede ser catastrófico (Bugental y McBeath, 1995).
La aflicción psicológica resultante de la disfunción del SAWC es lo que lleva a una persona a buscar
ayuda mediante la psicoterapia. La visión existencial humanista de la psicoterapia requiere que el
SAWC se explore de tal forma que se vuelva más efectivo para generar satisfacción y prevenir la
frustración.
METAS DE LA TERAPIA
Los enfoques humanista y existencial psicoterapéuticos comparten metas comunes con lasterapias
psicodinámica y psicoanalítica, pero también discrepan de ellas en varios aspectos fundamentales.
De manera análoga a la psicoterapia psicodinámica y psicoanalítica, los enfoques humanista y
existencial enfatizan el propósito de facilitar mayor introspección (insight) y autocomprensión en
el cliente con el fin de producir el cambio de personalidad
Sin embargo, los enfoques humanistas-existenciales se apartan de manera radical de los enfoques
psicodinámicos y psicoanalíticos en el hecho de que destacan que el cliente debe establecer las
metas concretas para la psicoterapia.
Es el cliente quien sabe lo que lo lastima, hacia qué direcciones ir, qué problemas son cruciales,
qué experiencias han sido profundamente enterradas. Seme ocurrió que a menos que hubiera una
necesidad de demostrar mi propia inteligencia y aprendizaje, sería mejor confiar en que el cliente
dé la dirección del movimiento en el proceso (p. 28).
Las metas de la psicoterapia humanista existencial consisten en ofrecer apoyo y empatía para
auxiliar a los clientes a explorar la verdadera naturaleza y significado de sus conductas,
emociones y relaciones con los demás. El terapeuta se esfuerza por permitir que los clientes
enfrenten y aclaren sus elecciones pasadas y presentes; permitir que los clientes se relacionen
demanera auténtica, abierta, honesta, espontánea y cariños1 con los otros; permitir que los
clientes acepten su propia soledad en el mundo, y proporcionar a los clientes un encuentro o
relación genuina y auténtica con otra persona (el terapeuta) en el contexto de la terapia
(Patterson , 2000).
Aunque el cliente establece las metas específicas de la terapia humanista-existencial, éstas
incluyen los propósitos generales del desarrollo de autenticidad y la realidad del yo. La terapia
pretende ayudar a los clientes a aprender a vivir sus vidas de manera más plena y genuina y a
encontrar un sentido de significado y propósito para su existencia (Bugental, 1981; Frankl, 1965).
De este modo, una de las principales metas de la terapia humanista existencial es facilitar el
movimiento del cliente hacia una realidad del yo cada vez mayor (Scharf, 1996).El proceso de
la realidad del yo es convertirse en todo lo que se es capaz de ser y vivir así
una vida que esté llena de significado y de logro (Goldstein, 1959; Maslow, 1987).
Una premisa central dela teoría de la discrepancia del yo es que los individuos desarrollan y
sostienen tipos particulares de estándares del yo. En este modelo hay tres dominios principales
del yo que influyen en la experiencia emocional de una persona: el yo verdadero (la
representación cognitiva de los atributos que una persona cree que en realidad posee), el yo
ideal (la representación cognitiva de los atributos que una persona cree le gustaría poseer) y el
deber ser (la representación cognitiva de los atributos que una persona cree debería poseer).
Según el modelo de la discrepancia del yo, las diferencias entre el yo verdadero y las guías del yo
(el yo ideal y el deber ser) pueden contribuir a la vulnerabilidad de una persona a experimentar
emociones negativas. De manera más específica , se supone que las mayores discrepancias entre
el yo verdadero y las guías del yo se asocian con mayores niveles de malestar emcional.
la conceptualización original que Rogers formulaba del yo se han confirmado por la investigación
empírica.
CAPACITACIÓN
Rogers describió las técnicas centrales de su modelo de psicoterapia en dos trabajos cruciales. El
primero, titulado "The Processes of Psychotherapy " apareció en el Journal of Consulting Psycholog
y en 1940. El segundo, con el interesante título de "The Necessary and Sufficient Conditions of
Therapeutic Personality Change", apareció en la misma revista en 1957.En esos dos influyentes
trabajos, pero sorprendentemente breves (el primero fue de tres páginas y el segundo de 12
páginas de extensión), Rogers describió las seis condiciones que creía esenciales para una
psicoterapia efectiva.
Rogers se concentró en las condiciones que debe establecer el terapeuta para permitir el
surgimiento de la tendencia innata del cliente al crecimiento positivo.
Rogers creía que los seis elementos o condiciones específicas deben estar presentes en el cliente,
en el terapeuta y en la relación entre ambos para que ocurra un cambio positivo en la
psicoterapia. Como lo implica el título del segundo trabajo, Rogers pensaba que las seis
condiciones son necesarias para que ocurra el cambio de personalidad (es decir, deben estar
presentes) y suficientes para el cambio de personalidad (es decir, no se requiere de otras técnicas
o condiciones para facilitar el crecimiento positivo y el alivio del sufrimiento y el malestar
emocional). Las seis condiciones centrales de Rogers (1957) son las siguientes:
l. El cliente y el terapeuta deben estar en "contacto psicológico". Rogers suponía que el cambio
significativo y positivo de personalidad sóloprocede en el contexto de una relación interpersonal
cercana.
2. El cliente se encuentra en un estado de incongruencia psicológica o emocional, que los
convierte en alguien vulnerable y ansioso. Rogers definía la incongruencia como una
discrepancia entre la experiencia real del cliente (es decir, sus emociones y sentimientos) y la
visión del cliente de sí mismo. En consecuencia, la incongruencia describe en esencia la
discrepancia entre el yo verdadero y el yo ideal.
Rogers incluyó varios calificadoressignificativos alasseis condiciones. Observó, por ejemplo, que los
clientes deben llevar a la terapia cierto nivel de insatisfacción con su nivel presente de ajuste,
alguna necesidad fundamental de ayuda. Rogers también sentía que la terapia sería ineficaz si un
cliente enfrentaba condiciones sociales adversas que harían imposible el ajuste, excepto
mediante una alteración radical de tales circunstancias. Por último, Rogers consideraba necesario
que el cliente tuviera habilidades intelectuales por encima del "nivel límite" para beneficiarse de la
psicoterapia verbal (Rogers, 1940). Rogers (1957) advirtió que esas condiciones estaban abiertas a
validación --es decir, a comprobarse o refutarse- mediante la investigación empírica. Como se verá
en la sección de este capítulo sobre la investigación de la psicoterapia humanista, se demostró
que, en el mejor de los casos,Rogers sólo tenía razón en parte.
En este modelo las técnicas específicas sólo son importantes en la medida en que fungen como
mecanismos para satisfacer las seis condiciones. Por ejemplo, la calidez, empatía y autenticidad
se transmiten mediante las habilidades de comunicación como el uso de preguntas abiertas. Las
preguntas abiertas otorgan a los clientes la oportunidad de extenderse sobre sus pensamientos y
sentimientos (por ejemplo, "¿Cómo se siente acerca de usted como estudiante?").
La reflexión del contenido de lo que el cliente ha dicho, así como de las emociones que ha
transmitido, es otra habilidad de comunicación importante.
Psicoterapia existencial.
La terapia existencial implica un trabajo conjunto entre el terapeuta y el cliente con el propósito
de ayudar a este último a mantener el foco sobre su propia lucha interna por obtener mayor
conciencia del yo y del mundo. El terapeuta facilita el autodescubrimiento del cliente motivándolo
a ser persistente, apoyando la confrontación de amenazas y temores, y facilitando la expresión
verbal de la experiencia interna del cliente.
De manera similar al enfoque rogeriano, la terapia existencial considera la alianza o relación entre
el cliente y el terapeuta como uno de los recursos principales para lograr el cambio y el
crecimiento. Esta relación se considera como "un vínculo entre lo que es mejor y más dedicado
en el terapeuta y lo que es más saludable y es más motivante para el cliente"
La terapia existencial resalta el proceso de cómo expresan los clientes sus emociones y su
experiencia en lugar del contenido de lo que expresan.
Además de supervisar lo que el cliente dice, el terapeuta monitorea las expresiones faciales del
cliente, sus gestos, patrones de respiración, lenguaje corporal y otras conductas no verbales. Los
terapeutas existenciales reconocen que en el tratamiento ocurre un proceso similar a la
transferencia en el psicoanálisis: los clientes traen a la terapia sus formas de interactuar con
otros, su modo de presentarse, su manera de tratar de conseguir aprobación y sus necesidades
en las relaciones (Bugental y McBeath, 1995). Se espera que esos patrones sean representados
frente al terapeuta, y se supone que buena parte de esas interacciones de transferencia están
fuera de la conciencia del cliente.
Todos los seres humanos desarrollan sólo una pequeña parte de su potencial; por lo que la
psicoterapia es un proceso para ayudar a los individuos a reconocer más de su potencial y a
ponerlo en acción.
Enseñar al paciente fijar su atención en el ellos mismo para que atentos a su presente.
El enfoque actual más desarrollado y utilizado es el proceso experiencia) de los psicólogos Leslie
Greenberg.
. Este enfoque refleja una integración de la terapia centrada en el cliente de Rogers, la terapia de
la Gestalt y la terapia existencial con la investigación y teoría actuales sobre la naturaleza de las
emociones
Para lograr el crecimiento en la terapia, se considera central una relación auténtica entre el cliente
y el terapeuta. Se han propuesto dos tipos de barreras al funcionamiento psicológico sano: a)
dificultades para encontrar palabras o imágenes que representen o comuniquen la experiencia
propia y b) esquemas de emoción disfuncionales que afectan el modo en que el individuo
interpreta sus experiencias
Los esquemas de emoción son las unidades básicas de la experiencia emocional y se componen
de recuerdos emocionales, esperanzas, expectativas y temores. Por ello, una meta de la terapia es
ayudar a los clientes a tener acceso a sus esquemas de emoción disfuncionales en el contexto de
Ja relación terapéutica que llevará al cambio en esas emociones problemáticas.
El terapeuta dirige el proceso de la sesión (cómo experimenta el cliente las emociones) al alentar
al cliente a que se involucre en acciones que conducirán a la experimentación de emociones sin
dirigir el contenido de la sesión (lo que el cliente habla o expresa).
Técnicas
La relación óptima se describe como una de mutua colaboración donde el cliente y el terapeuta
trabajan juntos para ayudar al cliente a explorar su experiencia de manera más profunda.
En este proceso, el cliente adquiere conciencia de las sensaciones físicas internas y de los
estímulos externos, los cuales son componentes esenciales para establecer un claro contacto con
la realidad.
El terapeuta anima además al cliente para que exprese de manera activa y espontánea sus propias
reacciones emocionales.
. Una técnica clave implica responder de manera empática a la expresión de emociones del
cliente.
Como parte del proceso terapéutico, el cliente puede experimentar un momento de intensa
vulnerabilidad y compartir sus sentimientos con el terapeuta. Esta experiencia ayuda al cliente a
confrontar un aspecto temido del yo que se ha mantenido oculto y compartir este sentimiento con
otra persona (el terapeuta). La tarea del terapeuta es responder con comprensión empática y
genuina preocupación por el cliente. El terapeuta no presiona o demanda sino que más bien trata
de entender y aceptar.
la meta del terapeuta es ayudar a traer la emoción a una experiencia actual de la cliente y a
superar los esfuerzosde la cliente por reprimir el sentimiento o sacarlo de la conciencia.
Terapia del proceso inferencial ayuda a los clientes a entender el significado de sentimientos
antiguos y llevarlos al presente de modo que puede ser experimentado y luego resuelto. .
.Con el apoyo del doctor Warren advirtió que sentir enojo hacia alguien que había partido era una
emoción genuina y legítima y que tratar de negar las emociones suscitadas por el enojo sólo
intensificaba el dolor que sentía.
Uno delos principales métodos utilizados para evocar emociones en la terapia de proceso
experiencia! es animar al cliente a recuperar recuerdos importantes. El doctor Warren utilizó
esta técnica con frecuencia con el fin de auxiliar a María a ser más consciente de los recuerdos y
emociones que sentía acerca de su esposo y a aceptar y comprender esos recuerdos.
Los defensores de los enfoques humanista y existencial de la psicoterapia, por lo general, se han
resistido a desarrollar técnicas específicas para usar con problemas o trastornos particulares o con
ciertos tipos de clientes. Rogers pensaba que las seis condiciones para una terapia efectiva
centrada en el cliente se aplicaban de manera universal a todos los clientes, sin importar el tipo
de problema que presentaran.
. No creía necesario que el terapeuta tuviera un diagnóstico preciso del cliente para conducir la
psicoterapia.
En un cambio de esta posición original adoptada por Rogers, el trabajo más reciente que utiliza el
modelo de proceso experiencia] ha examinado el desarrollo y la adaptación de diferentes tipos
de terapia para diferentes clases de clientes. Este enfoque incluye aplicaciones para trastornos
del DSM - IV como la ansiedad y la depresión, para trastornos depersonalidad y para problemas
médicos.
Elliott y Greenberg (1995) sugieren que Ja terapia de proceso experiencia! es más apropiada para
usarse en una clínica de pacientes externos o en la práctica privada con clientes que presenten
síntomas y malestar clínico de leve a moderado. Algunos clientes pueden entrar a la terapia con
estilos de procesamiento de las emociones que les permiten comprometerse casi de inmediato
en la exploración empática y los procesos de búsqueda experiencia! tan importantes para el
tratamiento experiencia]. Clínicamente, esos clientes pueden presentar una variedad de
diagnósticos y problemas, incluyendo la depresión, ansiedad, baja autoestima, yresentimientos
ydificultadespersistentes con otros.
Quizá no deba sorprender que la terapia de proceso experiencia! sea más difícil con clientes que
ingresan al tratamiento con estilos de procesamiento concentrados en factores externos y con
clientes en busca de consejo. Con esos clientes un terapeuta de proceso experiencia! necesita
crear y promover de manera gradual un foco interno. Los defensores de la terapia de proceso
experiencia! advierten que es inadecuada para clientes con trastorno mayor del pensamiento o
esquizofrenia, trastornos del control de los impulsos o de personalidad antisocial, o para los que
necesiten una intervención inmediata en crisis (Elliott y Greenberg).
La logoterapia pretende ayudar a los clientes a encontrar significado en lo que parece ser un
mundo sin sentido. Se utilizó una técnica conocida como intención paradójica para ayudar a la
cliente a aprender a no experimentar consecuencias adversas si dejaba de realizar su conducta
compulsiva
Aunque puede haber varias explicaciones para el cambio observando por Lukas en esta cliente, es
de notar que la más convincente puede provenir del punto de vista de la terapia conductual (véase
capítulo 14). Es decir, el terapeuta puede haber facilitado la exposición a la fuente de ansiedad
(permitir a los otros que la vieran cuando no sentía que se veía bien) y esa exposición produjo la
extinción de la ansiedad. De manera interesante, un estudio reciente encontró que la terapia
centrada en el cliente para la agorafobia sólo era efectiva cuando se asociaba con un
tratamiento de exposición conductual (Teusch y Boehme, 1999). En el capítulo 15 se considerará
la investigación sobre los mecanismos mediante los cuales funciona la terapia.
Car! Rogers fue un pionero en la investigación que analiza el proceso y resultado de la psicoterapia
. Sin embargo, a pesar de su compromiso temprano con la investigación, muchos defensores y
practicantes de la psicoterapia humanista existencial han expresado ambivalencia al respecto
del valor de la investigación empírica .
Esta falta de entusiasmo por el empirismo se debe en parte a algunos de los principios filosóficos
fundamentales de esos enfoques, ya que muchas figuras destacadas del movimiento humanista
existencial han argumentado que los aspectos esenciales de la terapia no son susceptibles de
medición o cuantificación
Sin embargo, debe señalarse que si bien esas condiciones parecen ser insuficientes para producir
el cambio, representan habilidades importantes de comunicación y relación valiosas para los
terapeutas que aplican una variedad de enfoques teóricos. Características como la empatía y la
calidez pueden ayudar a establecer una relación de confianza y seguridad entre el cliente y el
terapeuta que le permita a este último emplear otras técnicas específicas útiles para producir el
cambio.
En particular, la empatía y la calidez del terapeuta se destacan como habilidades importantes en
otros enfoquesterapéuticos, incluyendo la muy usada terapia cognitiva para la depresión
desarrollada por Aaron Beck
Greenberg et al. (1994) también informaron sobre los resultados de 15 estudios donde se
comparaban los efectos de la terapia humanista existencial o de proceso experiencia! con la
ausencia de tratamiento o controles de lista de espera. Esos estudios mostraron una mejoría
significativa de los clientes, como resultado de la terapia, en comparación con la ausencia de
tratamiento. Esos resultados sugieren que la mejoría asociada con la terapia no fue simplemente
el resultado del paso del tiempo o una mejoría que podría haber ocurrido incluso en la ausencia de
tratamiento. Sin embargo, la magnitud