Sei sulla pagina 1di 17

En este capítulo se abordará un segundo enfoque psicoterapéutico caracterizado por su interés

profundo en preguntarse acerca de las características fundamentales de la naturaleza humana.


Esta perspectiva asume que, en esencia , hay algo bueno en todas las personas, incluso cuando
actúan de manera aterradora e inconsciente . Considérense las siguientes suposiciones acerca de
la gente:

• Todos los individuos son libres para determinar sus vidas y destinos; no son moldeados ni
restringidos por pulsiones internas o por fuerzas en el ambiente externo.

• No existe una verdad externa, válida para el mundo; cada persona posee su propio punto de
vista, el cual es único y válido por derecho propio.

• Los problemas surgen al perder contacto con la experiencia interna y las emociones. El
crecimiento positivo ocurrirá en la medida en que los individuos se concentren y tomen mayor
conciencia de sus emociones y experiencias.

Esas terapias incluyen modelos que reciben varios nombres como humanista, centrada en la
persona, existencial, experiencia!, modelos de psicoterapia de apoyo o expresivos; para
abreviar, en este libro a las primeras versiones de esos enfoques se les denominará modelos
humanistas existenciales; a las versiones más recientes, modelos de pro ceso experienciales.

De manera similar a la psicoterapia psicodinámica , los enfoques humanistas existenciales son


aproximaciones a la psicoterapia orientadas a la introspección (insight); es decir , destacan la
importancia de obtener mayor conciencia o comprensión de uno mismo, de
los motivos y las emociones personales para resolver los problemas y
cambiar el comportamiento. El insight y la conciencia se logran mediante la
experimentación y liberación de emociones personales intensas, un proceso conocido en la
psicoterapia psicodinámica y psicoanalítica como catarsis. Esos dos principios, la importancia
del insight y la experiencia emocional, vinculan a los enfoques humanistas existenciales con los
modelos psicodinámicos de psicoterapia .

La diferencia más importante es que mientras la teoría psicoanalítica presenta una visión hasta
cierto punto negativa y pesimista de la natu raleza humana, los modelos h umanistas existenciales
se basan en una visión mucho más positiva del ser humano.

Esas teorías destacan el potencial inherente y la tendencia de la gente a crecer y desarrollarse de


maneras positivas, y la capacidad de las personas para determinar la dirección de sus vidas.

métodos subrayan la importancia de permitir que los individuos saquen sus


propias conclusiones acerca de su experiencia.
Esas diferentes suposiciones acerca de la naturaleza humana, así como de la personalidad y la
psicopatología , han dado lugar a técnicas y procesos de psicoterapia muy distintos de los
empleados en la psicoterapia psicodinámica.

En la terapia humanista existencial , se asume la posibilidad de que el cliente obtenga insight sin
recibir interpretaciones del terapeuta.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS Psicoterapia humanista

A partir de la década de 1940, Rogers elaboró una teoría de la personalidad y un enfoque a la


psicoterapéutica; también realizó investigaciones con el fin de entender mejor el proceso de
terapia y evaluar su eficacia.

Originalmente denominado psicoterapia no directiva , más tarde psicoterapia centrada en el


cliente y por último psicoterapia centrada en la persona , el método psicoterapéutico de Rogers
fue una de las primeras opciones distintas al psicoanálisis freudiano.

Rogers rebatía la idea freudiana de la condición humana con una concepción inherentemente
más positiva y optimista de la humanidad. Esas diferencias explican las formas distintas en que
esos dos teóricos pensaban acerca de la psicopatología y los métodos de tratamiento.

Durante sus primeras experiencias como psicólogo clínico, Rogers también fue influido por los
escritos del psiquiatra Otto Rank, quien sostenía que la terapia debe ocurrir sin control por parte
del terapeuta; es decir, que la meta de la terapia era permitir al individuo seguir su capacidad para
el libre albedrío.

Rogers, Creía que el paciente -más que el terapeuta-es el experto, pues conoce su propia
experiencia, la naturaleza del problema e incluso las mejores maneras de resolverlo. Esas ideas se
reflejan en su elección del término cliente en lugar de paci ente para referirse a quienes ayudaba
en la terapia.

Primero, Rogers se había convencido de que una relación de apoyo, permisiva y no directiva entre
el terapeuta y el cliente era crucial para facilitar la resolución delsufrimiento emocional y alentar el
cambio de personalidad (Rogers, 1949a). Y segundo, basado en su interés temprano en la
agronomía, Rogers realizó un compromiso con la investigación empírica al intentar comprender
tanto el proceso como el resultado de la psicoterapia

Rogers inició Ja grabación de las sesiones de psicoterapia como una forma de entender y analizar
mejor el contenido y el proceso de lo que tenía lugar durante esas sesiones. Y lo que puede ser
más importante, Rogers fue uno de los primeros en sugerir que la efectividad de la psicoterapia
debería evaluarse de manera empírica
Psicoterapia existencial

La psicoterapia existencial, aunque está muy cercana a las visiones humanista y centrada en el
cliente de Rogers, tiene orígenes separados y contiene varios rasgos que la distinguen del enfoque
humanista. El enfoque existencial se deriva de los escritos de filósofos europeos como Sartre,
Kierkegard y Heidegger, y de psiquiatras como Viktor Frankl de Austria

La tradición existencial resalta el potencial humano para el libre albedrío, así como las
limitaciones humanas y las dimensiones problemáticas y trágicas de la existencia; es decir, la
creencia de que todas las personas están, finalmente, solas en sus experiencias y se enfrentan a la
inevitable ansiedad e incertidumbre provenientes del reconocimiento de la inevitabilidad de la
muerte.

Las teorías existenciales destacan dos lados contrastantes característicos del libre albedrío-el
sentido positivo de la autodeterminación que se acompaña de la ansiedad existencial, la cual es
inevitable al efectuar elecciones importantes, en especial de las que depende nuestra existencia,
como elegir una pareja, seleccionar una carrera o incluso decidir entre vivir omorir-.

Entre lasfuentes de ansiedad existencial descritas por Tillich (1952) se encuentra la conciencia del
individuo de que un díamorirá, de suindefensión contra las circunstancias delazarque pueden
cambiar su vida de manera permanente; de la necesidad de tomar decisiones, actuar y vivir con las
consecuencias de esas decisiones y acciones, y de que debe darse significado y propósito a suvida.

el papel de los individuos para asumir la responsabilidad de su propia conducta.

La meta principal de la terapia de la Gestalt era ayudar a los clientes a entender y aceptar sus
necesidades, deseos, fortalezas y temores para aumentar su conciencia de cómo ellos
mismos se impedían alcanzar sus metas y satisfacer sus necesidades . Peris creía que uno
de los mecanismos primarios para lograr el crecimiento personal era volverse más consciente de
lo que uno estaba pensando y sintiendo en el momento; ser consciente del aquí y ahora de la
existencia y evitar las preocupaciones e inquietudes acerca del futuro.

Peris sentía que la terapia pretendía ayudar a los individuos a ser más integrados y totales
aumentando su conciencia de los sentimientos no reconocidos y al apoyarlos a reivindicar las
partes de su personalidad negadas o repudiadas.

FUNDAMENTOS TEÓRICOS PRINCIPALES

los componentes centrales de la teoría humanista existencial; esos modelos de psicoterapia.

Primero, esos enfoques son fenomenológicos: a la gente sólo se le comprende desde la posición
estratégica de sus propias percepciones y sentimientos únicos, desde su mundo
fenomenológico. El mundo fenomenológico incluye todo lo que está dentro de la conciencia
sensorial del individuo en un momento dado en el tiempo. El mundo fenomenológico de cada
persona es el principal determinante de su comportamiento y sirve para distinguirla como única.
Segundo, la gente tiene la capacidad de estar consciente de su propia conducta y de lo que la
motiva; en realidad, la mayor conciencia de los motivos personales es una meta deseable e
importante de la terapia. Tercero, las personas son innatamente buenas y efectivas. Sólo se
tornan inefectivas y perturbadas cuando el aprendizaje fallido o las experiencias traumáticas
interrumpen el desarrollo normal. Cuarto, las personas son capaces de obtener control sobre sus
vidas y sus destinos. Las personas saludables son capaces de aceptar y hacer cumplir la capacidad
de control personal. Quinto, las personas psicológicamente sanas son propositivas y dirigidas a
metas. No responden de manera pasiva a su ambiente o a sus pulsiones internas; más bien son
autodirigidas. Sexto, los terapeutas no deberían intentar manipular los acontecimientos por el
individuo. Más bien, deberían crear condiciones que faciliten al cliente a tomar decisiones
independientes. Cuando a las personas ya no les interesan las evaluaciones, demandas y
preferencias de los demás, sus vidas se guían por una tendencia innata hacia el
crecimientopositivo.

Teoría del yo (se/f) de Rogers

El autoconcepto (la concepción que un individuo tiene de sí mismo) y la autoestima (la evaluación
afectiva que la persona efectúa de sí misma) son nociones centrales en la mayoría de los modelos
humanistas y existenciales.

El yo verdadero se refiere a las percepciones del yo tal como el individuo funciona en el


momento, aspectos del yo que en este momento están incluidos en la conciencia. El yo ideal, en
contraste, se relaciona con las percepciones del yo al cual aspira el individuo. El yo ideal a
menudo se basa en los valores y metas interiorizados de otros, esto es, lo que otros esperan y
desean de la persona en lugar de lo que la persona quiere para sí misma.

Un grado óptimo de discrepancia servirá como fuente de motivación para el crecimiento y el


cambio. Sin embargo, cuando la discrepancia entre esos dos aspectos del yo es demasiado grande,
el resultado es una insatisfacción general de sí mismo y el surgimiento de sufrimiento emocional,
infelicidad y aflicción.

La psicopatología se considera como la consecuencia de bloqueos al crecimiento positivo


provocados por el entorno y la experiencia del individuo. En un sentido más general, los bloqueos
al crecimiento positivo y al desarrollo son el resultado de las interacciones con otras personas que
alejan a los individuos de su propia experiencia. La psicopatología ocurre cuando los individuos
tratan de vivir su vida de acuerdo a las metas y valores que otras personas mantienen para ellos en
lugar de seguir sus propios motivos y metas. El resultado es una discrepancia entre el yo y la
experiencia o entre el yo verdadero y el ideal.
concentrarse en las reacciones de los otros llevará a los individuos a desconfiar de su propia
experiencia y de sus propias emociones y a tornarse ansiosos y preocupados por cumplir las
expectativas de otros más que sus propias metas.

Teoría existencial

La palabra existencial se refiere a la existencia y más específicamente a la existencia y la vida


humanas. No obstante, el término ha llegado a tener un significado más limitado en referencia a la
psicoterapia.

se refiere a las teorías que dan un papel central a la importancia de que los seres humanos estén
conscientes de su propia existencia y a la capacidad de conciencia.

Las raíces de la psicoterapia existencial se encuentran en la filosofía, y este enfoque se ha descrito


como una forma de "filosofía clínica".

La meta de la psicoterapia existencial no es abordar síntomas, aunque los síntomas de malestar


pueden aliviarse como consecuencia de ayudar al individuo a reconocer y negociar las tareas de la
vida

el enfoque existencial humanista, a cada persona se le presenta una variedad infinita de


posibilidades en su vida (Bugental y McBeath, 1995). Para desarrollar una identidad personal y
para dar una dirección a la vida, la gente debe reducir esta gama de posibilidades y seleccionar
una dirección para seguir. La identidad personal y la dirección de la vida se reflejan en el concepto
de un sistema de constructos del yo y el mundo.

El SAWC (Self-AndWorld Construct System) es una forma en que un individuo se define a sí mismo
y al mundo de tal manera que él esté protegido de la ansiedad que podría provenir de reconocer
todas las posibilidades de la vida. El SAWC implica el desarrollo de respuestas a las preguntas
existenciales cruciales de la vida. Esas preguntas incluyen: ¿Cuál es mi naturaleza esencial? ¿Soy
una buena persona? ¿Cuáles son mis fortalezas? ¿Cuáles son mis defectos? ¿Qué necesito
cambiar? ¿Qué hay de valioso en mí que deba ser protegido? El SAWC también incluye preguntas
acerca del mundo externo: ¿Cuál es la naturaleza del mundo? ¿Es seguro o peligroso? ¿Cuáles son
las cosas buenas que vale la pena seguir o sacrificar? Esas preguntas y sus respuestas sólo son
parcialmente conscientes; son sobre todo implícitas y varían mucho en la firmeza con la cual se
sostienen. Esas preguntas y susrespuestas son más una parte de la filosofía que de la ciencia de
la psicología.

El concepto de destino es una parte central de la psicoterapia existencial (May, 1981). El destino
se refiere a las influencias y circunstancias externas que dan forma a la persona en desarrollo.

Las condiciones importantes descritas por el psicólogo Rollo May incluyen factores cósmicos de
nacimiento y muerte; factores genéticos de raza, género y talentos innatos; factores culturales de
sociedad y familia, y factores circunstanciales de condiciones económicas, políticas y sociales en el
momento en que uno nace (May, 1990).
Cada una de esas circunstancias afecta las posibilidades abiertas para el individuo en su vida

Permanece la responsabilidad de cada persona para desarrollar una identidad personal y una
concepción del mundo para estar vivo y crecer (May).

Los problemas psicológicos se desarrollan cuando el SAWC no es funcional, por ejemplo, cuando
no logra generar un sentido de satisfacción o da lugar a mucha frustración o dolor. El nivel de
sufrimiento psicológico desarrollado cuando el SAWC no es funcional puede ser relativamente
incidental y fácil de superar, o puede ser catastrófico (Bugental y McBeath, 1995).

La aflicción psicológica resultante de la disfunción del SAWC es lo que lleva a una persona a buscar
ayuda mediante la psicoterapia. La visión existencial humanista de la psicoterapia requiere que el
SAWC se explore de tal forma que se vuelva más efectivo para generar satisfacción y prevenir la
frustración.

METAS DE LA TERAPIA

Los enfoques humanista y existencial psicoterapéuticos comparten metas comunes con lasterapias
psicodinámica y psicoanalítica, pero también discrepan de ellas en varios aspectos fundamentales.
De manera análoga a la psicoterapia psicodinámica y psicoanalítica, los enfoques humanista y
existencial enfatizan el propósito de facilitar mayor introspección (insight) y autocomprensión en
el cliente con el fin de producir el cambio de personalidad

Sin embargo, los enfoques humanistas-existenciales se apartan de manera radical de los enfoques
psicodinámicos y psicoanalíticos en el hecho de que destacan que el cliente debe establecer las
metas concretas para la psicoterapia.

Es el cliente quien sabe lo que lo lastima, hacia qué direcciones ir, qué problemas son cruciales,
qué experiencias han sido profundamente enterradas. Seme ocurrió que a menos que hubiera una
necesidad de demostrar mi propia inteligencia y aprendizaje, sería mejor confiar en que el cliente
dé la dirección del movimiento en el proceso (p. 28).

Las metas de la psicoterapia humanista existencial consisten en ofrecer apoyo y empatía para
auxiliar a los clientes a explorar la verdadera naturaleza y significado de sus conductas,
emociones y relaciones con los demás. El terapeuta se esfuerza por permitir que los clientes
enfrenten y aclaren sus elecciones pasadas y presentes; permitir que los clientes se relacionen
demanera auténtica, abierta, honesta, espontánea y cariños1 con los otros; permitir que los
clientes acepten su propia soledad en el mundo, y proporcionar a los clientes un encuentro o
relación genuina y auténtica con otra persona (el terapeuta) en el contexto de la terapia
(Patterson , 2000).
Aunque el cliente establece las metas específicas de la terapia humanista-existencial, éstas
incluyen los propósitos generales del desarrollo de autenticidad y la realidad del yo. La terapia
pretende ayudar a los clientes a aprender a vivir sus vidas de manera más plena y genuina y a
encontrar un sentido de significado y propósito para su existencia (Bugental, 1981; Frankl, 1965).
De este modo, una de las principales metas de la terapia humanista existencial es facilitar el
movimiento del cliente hacia una realidad del yo cada vez mayor (Scharf, 1996).El proceso de
la realidad del yo es convertirse en todo lo que se es capaz de ser y vivir así
una vida que esté llena de significado y de logro (Goldstein, 1959; Maslow, 1987).

INVESTIGACIÓN CONTEMPORÁNEA SOBRE ELYO VERDADERO Y ELYO IDEAL

Una premisa central dela teoría de la discrepancia del yo es que los individuos desarrollan y
sostienen tipos particulares de estándares del yo. En este modelo hay tres dominios principales
del yo que influyen en la experiencia emocional de una persona: el yo verdadero (la
representación cognitiva de los atributos que una persona cree que en realidad posee), el yo
ideal (la representación cognitiva de los atributos que una persona cree le gustaría poseer) y el
deber ser (la representación cognitiva de los atributos que una persona cree debería poseer).

Según el modelo de la discrepancia del yo, las diferencias entre el yo verdadero y las guías del yo
(el yo ideal y el deber ser) pueden contribuir a la vulnerabilidad de una persona a experimentar
emociones negativas. De manera más específica , se supone que las mayores discrepancias entre
el yo verdadero y las guías del yo se asocian con mayores niveles de malestar emcional.

Las discrepancias del yo particulares contribuyen a estados emocionales negativos específicos.

la conceptualización original que Rogers formulaba del yo se han confirmado por la investigación
empírica.

CAPACITACIÓN

La capacitación sistemática en las habilidades centrales de la psicoterapia humanista-existencial


comenzó con las experiencias de capacitación para posgraduados de Rogers (1957) y continuado
por la capacitac:ón didáctica-experiencial de Truax.

Este programa enseña un conjunto de habilidades mediante una secuencia de instrucción ,


práctica y retroalimentación proporcionada al estudiante terapeuta.

La capacitación incluye la observación de demostraciones en vivo o videograbadas de terapeutas


experimentados, seguida por experiencias de interpretación de papeles, para practicar las
habilidades interpersonales y las destrezas de comunicación, y por último, las experiencias
supervisadas de trabajo con los clientes. Este enfoque se concentra en enseñar las habilidades
básicas de escucha y comunicación que forman la base de la aproximación centrada en la
persona a la orientación psicológica y la terapia. Asimismo, incluye los siguientes medios: el uso
de preguntas, parafraseo, reflejo de los sentimientos expresados por los clientes, apoyar a los
clientes a explorar sus valores y creencias, y ayudarlvs a entender el significado de sus
emociones y experiencia.

Sección Tres/ Intervenciónpsicológica: Promoción, prevención ypsicoterapia Los enfoques


humanista y existencial de la psicoterapia lograron un alto nivel de popularidad dentro de la
psicología clínica durante las décadas de 1960 y 1970. En esa época, muchos programas de
formación doctoral en psicología clínica incluían la opción de aprender esas técnicas. Sin embargo,
la popularidad y nivel de influencia de esos enfoques declinó en los años subsecuentes.

La capacitación en la psicoterapia humanista y existencial sigue influyendo en los programas de


orientación psicológica que destacan los métodos que alientan el desarrollo de la autoconciencia
y el crecimiento personal más que el tratamiento de la psicopatología.

ASPECTOS CLAVE DE LAS TÉCNICAS

Psicoterapia centrada en el cliente

Rogers describió las técnicas centrales de su modelo de psicoterapia en dos trabajos cruciales. El
primero, titulado "The Processes of Psychotherapy " apareció en el Journal of Consulting Psycholog
y en 1940. El segundo, con el interesante título de "The Necessary and Sufficient Conditions of
Therapeutic Personality Change", apareció en la misma revista en 1957.En esos dos influyentes
trabajos, pero sorprendentemente breves (el primero fue de tres páginas y el segundo de 12
páginas de extensión), Rogers describió las seis condiciones que creía esenciales para una
psicoterapia efectiva.

Rogers se concentró en las condiciones que debe establecer el terapeuta para permitir el
surgimiento de la tendencia innata del cliente al crecimiento positivo.

Rogers creía que los seis elementos o condiciones específicas deben estar presentes en el cliente,
en el terapeuta y en la relación entre ambos para que ocurra un cambio positivo en la
psicoterapia. Como lo implica el título del segundo trabajo, Rogers pensaba que las seis
condiciones son necesarias para que ocurra el cambio de personalidad (es decir, deben estar
presentes) y suficientes para el cambio de personalidad (es decir, no se requiere de otras técnicas
o condiciones para facilitar el crecimiento positivo y el alivio del sufrimiento y el malestar
emocional). Las seis condiciones centrales de Rogers (1957) son las siguientes:

l. El cliente y el terapeuta deben estar en "contacto psicológico". Rogers suponía que el cambio
significativo y positivo de personalidad sóloprocede en el contexto de una relación interpersonal
cercana.
2. El cliente se encuentra en un estado de incongruencia psicológica o emocional, que los
convierte en alguien vulnerable y ansioso. Rogers definía la incongruencia como una
discrepancia entre la experiencia real del cliente (es decir, sus emociones y sentimientos) y la
visión del cliente de sí mismo. En consecuencia, la incongruencia describe en esencia la
discrepancia entre el yo verdadero y el yo ideal.

3. El terapeuta es congruente, integrado o genuino en la relación. Dentro del contexto de la


relación con el cliente, el terapeuta tiene conciencia precisa, y momento a momento, de su
propia experiencia. El énfasis está en la habilidad del terapeuta para estar al tanto de lo que
siente durante las sesiones con el cliente y para comportarse de formas que no contradigan esos
sentimientos.

4. El terapeuta experimenta consideración positiva incondicional hacia el cliente. Rogers definió


la consideración positiva incondicional como una aceptación cálida de la experiencia del cliente,
sin importar cuál sea ésta. No hay condiciones o requisitos en la aceptación del terapeuta hacia el
cliente. La consideración positiva incondicional supone aceptar las características buenas y malas
del cliente. El terapeuta se preocupa por el cliente de manera no posesiva o de una forma que se
concentra en las necesidades del cliente y no en las necesidades del terapeuta.

S. El terapeuta adquiere una comprensión empática de la experiencia interna del cliente y se


esfuerza por comunicarle esta comprensión. La comprensión exacta y empática de la experiencia
del cliente incluye la capacidad del terapeuta para sentir el mundo privado del cliente como si
fuera su propio mundo. El terapeuta permanece con un pie en el marco de referencia del cliente
y con el otro fuera de él. Esta visión permite al terapeuta sentir las emociones del cliente (por
ejemplo, ira, temor, confusión) sin que sus propios sentimientos sean alcanzados en el
momento. Rogers pensaba que la empatía precisa y profunda ayuda a los terapeutas a
comunicar su comprensión de la experiencia del cliente y, de manera optimista, identificar los
aspectos de la experiencia del cliente de los cuales éste no es consciente. De este modo, Rogers
creía que la empatía precisa va más allá de la conciencia actual del cliente y refleja aspectos de su
experiencia que están fuera de la conciencia en ese momento.

6. Por último, debe lograrse, al menos de manera mínima, la comunicación al cliente de la


comprensión empática y la consideración positiva incondicional del terapeuta. No es suficiente
con que el terapeuta experimente esas reacciones hacia el cliente: deben comunicarse al cliente
de manera efectiva para influir sobre su conciencia y facilitar el cambio. Rogers creía que sólo si
se lograba un nivel mínimo de comunicación de esas actitudes, el cliente no experimentaría sus
efectos benéficos.

Rogers incluyó varios calificadoressignificativos alasseis condiciones. Observó, por ejemplo, que los
clientes deben llevar a la terapia cierto nivel de insatisfacción con su nivel presente de ajuste,
alguna necesidad fundamental de ayuda. Rogers también sentía que la terapia sería ineficaz si un
cliente enfrentaba condiciones sociales adversas que harían imposible el ajuste, excepto
mediante una alteración radical de tales circunstancias. Por último, Rogers consideraba necesario
que el cliente tuviera habilidades intelectuales por encima del "nivel límite" para beneficiarse de la
psicoterapia verbal (Rogers, 1940). Rogers (1957) advirtió que esas condiciones estaban abiertas a
validación --es decir, a comprobarse o refutarse- mediante la investigación empírica. Como se verá
en la sección de este capítulo sobre la investigación de la psicoterapia humanista, se demostró
que, en el mejor de los casos,Rogers sólo tenía razón en parte.

En este modelo las técnicas específicas sólo son importantes en la medida en que fungen como
mecanismos para satisfacer las seis condiciones. Por ejemplo, la calidez, empatía y autenticidad
se transmiten mediante las habilidades de comunicación como el uso de preguntas abiertas. Las
preguntas abiertas otorgan a los clientes la oportunidad de extenderse sobre sus pensamientos y
sentimientos (por ejemplo, "¿Cómo se siente acerca de usted como estudiante?").

La reflexión del contenido de lo que el cliente ha dicho, así como de las emociones que ha
transmitido, es otra habilidad de comunicación importante.

Otra habilidad importante de comunicación en la terapia es la autorrevelación del terapeuta de


sus propias reacciones momento a momento al cliente.

Psicoterapia existencial.

En la psicoterapia existencial el terapeuta ayuda a los clientes a incrementar su conciencia de las


formas en que piensan y experimentan el yo y el mundo. Se alienta a los clientes a mirar con
profundidad en su propia experiencia; a expresar sus emociones, metas y temores; a ser cada
vez más abiertos a su propia experiencia; y a modificar los aspectos autoderrotistas de su
sistema de constructos del yo y del mundo. Este método se conoce como "búsqueda", una
forma de tocar los aspectos menos conscientes de la experiencia propia, similar al proceso
psicoanalítico de asociación libre. El psicoterapeuta existencial anima a los clientes a desarrollar
un sentido de interés en el yo, un reconocimiento de lo que en verdad importa en sus vidas en ese
preciso momento.

La terapia existencial implica un trabajo conjunto entre el terapeuta y el cliente con el propósito
de ayudar a este último a mantener el foco sobre su propia lucha interna por obtener mayor
conciencia del yo y del mundo. El terapeuta facilita el autodescubrimiento del cliente motivándolo
a ser persistente, apoyando la confrontación de amenazas y temores, y facilitando la expresión
verbal de la experiencia interna del cliente.

El terapeuta existencial destaca la resistencia a la terapia conforme la encuentra; es decir, en el


momento inmediato en las sesiones terapéuticas, dirigiendo continuamente la atención del
cliente a los factores que interfieren con su búsqueda 4 un sentido de identidad y dirección, e
identificando patrones repetitivos en la vida del cliente.

De manera similar al enfoque rogeriano, la terapia existencial considera la alianza o relación entre
el cliente y el terapeuta como uno de los recursos principales para lograr el cambio y el
crecimiento. Esta relación se considera como "un vínculo entre lo que es mejor y más dedicado
en el terapeuta y lo que es más saludable y es más motivante para el cliente"

También congruente con la aproximación rogeriana a la terapia es el énfasis del terapeuta


existencial en la autenticidad y apertura con los clientes, impidiéndoles que se aíslen detrás de
una pared protectora de objetividad (Bugental y McBeath, 1995,p. 72).

La terapia existencial resalta el proceso de cómo expresan los clientes sus emociones y su
experiencia en lugar del contenido de lo que expresan.

Además de supervisar lo que el cliente dice, el terapeuta monitorea las expresiones faciales del
cliente, sus gestos, patrones de respiración, lenguaje corporal y otras conductas no verbales. Los
terapeutas existenciales reconocen que en el tratamiento ocurre un proceso similar a la
transferencia en el psicoanálisis: los clientes traen a la terapia sus formas de interactuar con
otros, su modo de presentarse, su manera de tratar de conseguir aprobación y sus necesidades
en las relaciones (Bugental y McBeath, 1995). Se espera que esos patrones sean representados
frente al terapeuta, y se supone que buena parte de esas interacciones de transferencia están
fuera de la conciencia del cliente.

Todos los seres humanos desarrollan sólo una pequeña parte de su potencial; por lo que la
psicoterapia es un proceso para ayudar a los individuos a reconocer más de su potencial y a
ponerlo en acción.

Enseñar al paciente fijar su atención en el ellos mismo para que atentos a su presente.

ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS: PSICOTERAPIA DE PROCESO EXPERIENCIAL

El enfoque actual más desarrollado y utilizado es el proceso experiencia) de los psicólogos Leslie
Greenberg.

. Este enfoque refleja una integración de la terapia centrada en el cliente de Rogers, la terapia de
la Gestalt y la terapia existencial con la investigación y teoría actuales sobre la naturaleza de las
emociones

El modelo de proceso experiencia! es fenomenológico (manifestaciones o fenómenos que


caracterizan un proceso u otra cosa.) y resalta que los clientes tienen acceso privilegiado a
la información acerca de sus experiencias emocionales y personales, por lo que son expertos
acerca de su propia experiencia. En consecuencia, los procesos que implican elección personal y
descubrimiento se destacan de los métodos que implican interpretación o consejo del terapeuta .
Se motiva y se permite a los clientes explorar y describir su experiencia interna en lugar de que el
terapeuta ofrezca interpretaciones acerca de sus conflictos y motivos internos, o posibles
conexiones entre la experiencia presente y pasada del cliente. Se ve al individuo como un
participante activo en la terapia, y el proceso terapéutico facilita la elección de los clientes que
están explorando su propia experiencia (Bohart y Tallman, 1998).

la terapia de proceso experiencia! se concentra en la experiencia presente del cliente y en los


procesos actuales momento a momento según ocurren en la sesión de terapia

Inspirado en el enfoque existencial, se ayuda a los clientes a enfrentar su propia libertad y a


aceptar la responsabilidad para determinar sus propias vidas.

Para lograr el crecimiento en la terapia, se considera central una relación auténtica entre el cliente
y el terapeuta. Se han propuesto dos tipos de barreras al funcionamiento psicológico sano: a)
dificultades para encontrar palabras o imágenes que representen o comuniquen la experiencia
propia y b) esquemas de emoción disfuncionales que afectan el modo en que el individuo
interpreta sus experiencias

Los esquemas de emoción son las unidades básicas de la experiencia emocional y se componen
de recuerdos emocionales, esperanzas, expectativas y temores. Por ello, una meta de la terapia es
ayudar a los clientes a tener acceso a sus esquemas de emoción disfuncionales en el contexto de
Ja relación terapéutica que llevará al cambio en esas emociones problemáticas.

El terapeuta dirige el proceso de la sesión (cómo experimenta el cliente las emociones) al alentar
al cliente a que se involucre en acciones que conducirán a la experimentación de emociones sin
dirigir el contenido de la sesión (lo que el cliente habla o expresa).

Técnicas

La relación óptima se describe como una de mutua colaboración donde el cliente y el terapeuta
trabajan juntos para ayudar al cliente a explorar su experiencia de manera más profunda.

Cuando se encuentran desacuerdos o diferencias, se espera que el terapeuta respete la opinión


del cliente pues él es el experto en su experiencia . Por consiguiente , el terapeuta ofrece ideas
como sugerencias de una manera abierta y no autoritaria más que como afirmaciones de
verdad.

Tres principios básicos caracterizan la relación cliente-terapeuta en el modelo de proceso


experiencial. El primer principio implica armonía empática entre el cliente y el terapeuta. Este
último continuamente intenta mantener una comprensión genuina de la experiencia interna y el
marco de referencia del cliente sin evaluar las afirmaciones de éste en términos de verdad o de
su adecuación. No hay intento por parte del terapeuta de interpretar patrones, pulsiones o
defensas o de cuestionar creencias irracionales (Elliott et al., 1995; Greenberg, 1996; Greenberg y
Elliott, 1997). El segundo principio de la relación se refiere al vínculo terapéutico entre el
terapeuta y el cliente. El terapeuta responde al cliente desde una actitud caracterizada por la
empatía y aceptación del cliente. Esas características pretenden ayudar a fomentar una relación
en la cual el cliente se sienta entendido y aceptado. El terapeuta comunica al cliente
que es una persona valiosa cuyo valor no depende de que realice ciertas
conductas o tener ciertos sentimientos. El tercer principio de relación se refiere a la
colaboración en la tarea entre el terapeuta y el cliente. El terapeuta facilita la participación
mutua del terapeuta y el cliente en la formulación de las metas y las tareas de la terapia. El
terapeuta acepta las metas y tareas presentadas por el cliente y lo ayuda a comprometerse en el
proceso de experimentar y explorar los sentimientos.

En este proceso, el cliente adquiere conciencia de las sensaciones físicas internas y de los
estímulos externos, los cuales son componentes esenciales para establecer un claro contacto con
la realidad.

El terapeuta intenta facilitar un mayor sentido de autoconciencia llamando la atención a algún


aspecto visible de la expresión del cliente (por ejemplo: "¿Se da cuenta de que está apretando los
puños?").

El terapeuta anima además al cliente para que exprese de manera activa y espontánea sus propias
reacciones emocionales.

. Una técnica clave implica responder de manera empática a la expresión de emociones del
cliente.

Como parte del proceso terapéutico, el cliente puede experimentar un momento de intensa
vulnerabilidad y compartir sus sentimientos con el terapeuta. Esta experiencia ayuda al cliente a
confrontar un aspecto temido del yo que se ha mantenido oculto y compartir este sentimiento con
otra persona (el terapeuta). La tarea del terapeuta es responder con comprensión empática y
genuina preocupación por el cliente. El terapeuta no presiona o demanda sino que más bien trata
de entender y aceptar.

Técnica de la silla vacia

Una técnica usada en el enfoque de proceso experiencia!, inspirada en la terapia Gestalt, es el


diálogo de la silla vacía, empleada para manejar los "asuntos no resueltos" del cliente.Esta
técnica aborda problemas en los cuales los recuerdos emocionales de otras personas
significativas continúan desencadenando la reexperimentación de reacciones emocionales no
resueltas; es decir, cuando el cliente piensa en la otra persona, siguen los sentimientos
negativos (Paivio y Greenberg, 1995). La técnica de la silla vacía implica reexperimentar los
sentimientos no resueltos en la seguridad del ambiente terapéutico, con la inmediatez e
intensidad de la situación original, para permitir que la expresión emocional siga su curso y se
experimente de una manera diferente. El terapeuta instruye al cliente a imaginarse a la otra
persona sentada en una silla vacía, y se pide al cliente que exprese sus sentimientos a esa
persona.

la meta del terapeuta es ayudar a traer la emoción a una experiencia actual de la cliente y a
superar los esfuerzosde la cliente por reprimir el sentimiento o sacarlo de la conciencia.

Terapia del proceso inferencial ayuda a los clientes a entender el significado de sentimientos
antiguos y llevarlos al presente de modo que puede ser experimentado y luego resuelto. .

.Con el apoyo del doctor Warren advirtió que sentir enojo hacia alguien que había partido era una
emoción genuina y legítima y que tratar de negar las emociones suscitadas por el enojo sólo
intensificaba el dolor que sentía.

Uno delos principales métodos utilizados para evocar emociones en la terapia de proceso
experiencia! es animar al cliente a recuperar recuerdos importantes. El doctor Warren utilizó
esta técnica con frecuencia con el fin de auxiliar a María a ser más consciente de los recuerdos y
emociones que sentía acerca de su esposo y a aceptar y comprender esos recuerdos.

APLICACIÓN A PROBLEMAS Y TRASTORNOS ESPECÍFICOS

Los defensores de los enfoques humanista y existencial de la psicoterapia, por lo general, se han
resistido a desarrollar técnicas específicas para usar con problemas o trastornos particulares o con
ciertos tipos de clientes. Rogers pensaba que las seis condiciones para una terapia efectiva
centrada en el cliente se aplicaban de manera universal a todos los clientes, sin importar el tipo
de problema que presentaran.
. No creía necesario que el terapeuta tuviera un diagnóstico preciso del cliente para conducir la
psicoterapia.

En un cambio de esta posición original adoptada por Rogers, el trabajo más reciente que utiliza el
modelo de proceso experiencia] ha examinado el desarrollo y la adaptación de diferentes tipos
de terapia para diferentes clases de clientes. Este enfoque incluye aplicaciones para trastornos
del DSM - IV como la ansiedad y la depresión, para trastornos depersonalidad y para problemas
médicos.

Elliott y Greenberg (1995) sugieren que Ja terapia de proceso experiencia! es más apropiada para
usarse en una clínica de pacientes externos o en la práctica privada con clientes que presenten
síntomas y malestar clínico de leve a moderado. Algunos clientes pueden entrar a la terapia con
estilos de procesamiento de las emociones que les permiten comprometerse casi de inmediato
en la exploración empática y los procesos de búsqueda experiencia! tan importantes para el
tratamiento experiencia]. Clínicamente, esos clientes pueden presentar una variedad de
diagnósticos y problemas, incluyendo la depresión, ansiedad, baja autoestima, yresentimientos
ydificultadespersistentes con otros.

Quizá no deba sorprender que la terapia de proceso experiencia! sea más difícil con clientes que
ingresan al tratamiento con estilos de procesamiento concentrados en factores externos y con
clientes en busca de consejo. Con esos clientes un terapeuta de proceso experiencia! necesita
crear y promover de manera gradual un foco interno. Los defensores de la terapia de proceso
experiencia! advierten que es inadecuada para clientes con trastorno mayor del pensamiento o
esquizofrenia, trastornos del control de los impulsos o de personalidad antisocial, o para los que
necesiten una intervención inmediata en crisis (Elliott y Greenberg).

El trabajo reciente también ha descrito los enfoques existenciales a problemas específicos,


incluyendo la depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y otros problemas y
trastornos definidos por el DSM –IV

El desaliento se refiere a la cualidad no hedonista de la depresión, la falta de motivación y la


incapacidad para experimentar emociones positivas. Bugental señala tres fases en la terapia
existencial para la depresión. Primero, cuando los pacientes manifiestan inactividad o tratan de
rechazar su depresión, el terapeuta trata de manera directa con este desapego trayéndolo a la
conciencia de los pacientes. Segundo, conforme la gente va perdiendo el apego, el terapeuta
llama la atención y reduce la culpa experimentada por los pacientes de su propia depresión y
desaliento. Tercero, a los clientes se les ayuda a aceptar su propio desaliento. Cuando esto
sucede, es probable que sientan la ansiedad existencial y miedo a la muerte, carencia de sentido o
soledad subyacente a su depresión, y se abordan temas de responsabilidad.

La logoterapia pretende ayudar a los clientes a encontrar significado en lo que parece ser un
mundo sin sentido. Se utilizó una técnica conocida como intención paradójica para ayudar a la
cliente a aprender a no experimentar consecuencias adversas si dejaba de realizar su conducta
compulsiva

Aunque puede haber varias explicaciones para el cambio observando por Lukas en esta cliente, es
de notar que la más convincente puede provenir del punto de vista de la terapia conductual (véase
capítulo 14). Es decir, el terapeuta puede haber facilitado la exposición a la fuente de ansiedad
(permitir a los otros que la vieran cuando no sentía que se veía bien) y esa exposición produjo la
extinción de la ansiedad. De manera interesante, un estudio reciente encontró que la terapia
centrada en el cliente para la agorafobia sólo era efectiva cuando se asociaba con un
tratamiento de exposición conductual (Teusch y Boehme, 1999). En el capítulo 15 se considerará
la investigación sobre los mecanismos mediante los cuales funciona la terapia.

No obstante esos ejemplos, los modelos humanistas existenciales de psicoterapia no resaltan el


desarrollo de técnicas específicas para usar conformas particulares de psicopatología . Todavía
suele asumirse que las cualidades básicas de la relación cliente-terapeuta y las habilidades
centrales desarrolladas por el terapeuta son necesarias y suficientes para el tratamiento efectivo
de casi todos los problemas que presenta cada cliente.

INVESTIGACIÓN SOBRE LA PSICOTERAPIA HUMANISTA EXISTENCIAL Y DE PROCESO EXPERIENCIAL

Car! Rogers fue un pionero en la investigación que analiza el proceso y resultado de la psicoterapia
. Sin embargo, a pesar de su compromiso temprano con la investigación, muchos defensores y
practicantes de la psicoterapia humanista existencial han expresado ambivalencia al respecto
del valor de la investigación empírica .

Esta falta de entusiasmo por el empirismo se debe en parte a algunos de los principios filosóficos
fundamentales de esos enfoques, ya que muchas figuras destacadas del movimiento humanista
existencial han argumentado que los aspectos esenciales de la terapia no son susceptibles de
medición o cuantificación

Sin embargo, debe señalarse que si bien esas condiciones parecen ser insuficientes para producir
el cambio, representan habilidades importantes de comunicación y relación valiosas para los
terapeutas que aplican una variedad de enfoques teóricos. Características como la empatía y la
calidez pueden ayudar a establecer una relación de confianza y seguridad entre el cliente y el
terapeuta que le permita a este último emplear otras técnicas específicas útiles para producir el
cambio.
En particular, la empatía y la calidez del terapeuta se destacan como habilidades importantes en
otros enfoquesterapéuticos, incluyendo la muy usada terapia cognitiva para la depresión
desarrollada por Aaron Beck

Investigación sobre los resultados del tratamiento

Con el desarrollo continuo de la terapia de proceso experiencia! y su creciente compromiso con la


investigación, se ha acumulado una gran cantidad de evidencia sobre la eficacia de este modelo.
En una revisión de estudios sobre la efectividad de las terapias humanista, existencial y de proceso
experiencia! publicados de 1978 a inicios de la década de 1990, Greenberg et al., (1994)
presentaron una imagen, en general favorable, de los efectos de esos diversos tipos de terapia.
Basados en los resultados de 37 estudios con datos de los clientes antes y después del
tratamiento, Greenberg et al. concluyeron que la terapia humanista existencial se asociaba con
una mejoría significativa del pretratamiento al postratamiento .También hallaron que las
ganancias obtenidas inmediatamente después de la terapia se mantenían en evaluaciones de
seguimiento realizadas de nueve meses a dos años después de terminar el tratamiento. No
obstante lo anterior, esos estudios no incluyeron grupos de control para propósitos de
comparación. Los estudios sobre los efectos de la terapia que dejan de incluir grupos de control o
comparación están limitados en lo que pueden decir acerca de la efectividad de la terapia.

Greenberg et al. (1994) también informaron sobre los resultados de 15 estudios donde se
comparaban los efectos de la terapia humanista existencial o de proceso experiencia! con la
ausencia de tratamiento o controles de lista de espera. Esos estudios mostraron una mejoría
significativa de los clientes, como resultado de la terapia, en comparación con la ausencia de
tratamiento. Esos resultados sugieren que la mejoría asociada con la terapia no fue simplemente
el resultado del paso del tiempo o una mejoría que podría haber ocurrido incluso en la ausencia de
tratamiento. Sin embargo, la magnitud

Potrebbero piacerti anche