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Instituto Cuesta Duarte – PIT.

CNT
Diciembre de 2010
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Informe de coyuntura trimestral


Cuarto trimestre de 2010

En un contexto externo de gran incertidumbre en torno a la crisis y posibilidades de


recuperación en las principales economías del mundo, la economía uruguaya siguió
expandiéndose vigorosamente en el tercer trimestre del año y en los meses
transcurridos del cuarto. Así, el producto interno bruto (PIB) uruguayo creció 8,8% en
los primeros nueve meses del año respecto a igual período del año anterior y los datos
preliminares muestran que el crecimiento habría continuado en los últimos meses del
año. En este marco, el mercado de trabajo siguió arrojando resultados positivos y la
tasa de desempleo volvió a alcanzar mínimos históricos, pese a que se registró un
leve enlentecimiento en el ritmo de crecimiento del empleo. Asimismo, en los últimos
meses, se fueron alcanzando acuerdos en los Consejos de Salarios, que permitieron
que al cierre de este Informe, una amplia mayoría de los sectores cuyos convenios
vencían en julio pasado hayan finalizado la negociación con acuerdos; y que algunos
de los sectores cuyos convenios vencen a fines de este año, ya hayan comenzado a
negociar.

Si bien en lo que va de 2010, las principales economías del mundo vienen


lentamente recuperándose de la caída registrada en sus niveles de actividad y los
distintos impactos de la crisis financiera internacional, aún persisten varias dificultades
que generan incertidumbre en torno a la sostenibilidad del proceso de recuperación.
En el caso de las economías europeas, la recuperación es muy dispar. Mientras las
economías más grandes de la Eurozona, como es el caso de Alemania y Francia, se
recuperaron más rápidamente de la crisis y están impulsando el crecimiento de la
región, las economías mediterráneas e Irlanda, continúan presentando importantes
problemas relacionados a sus altos niveles de endeudamiento y bajos o nulos ritmos
de expansión, que afecta gravemente al empleo y a las condiciones generales de
trabajo y de la seguridad social. La economía estadounidense por su parte, pese a
venir mejorando algunos indicadores desde mediados de 2009 aún no logró superar
los niveles de actividad previos a la crisis y la recuperación en el mercado de trabajo
ha sido casi nula, con una tasa de desempleo que continúa cercana al 10%.

Para revertir esta situación e intentar reactivar la economía, el gobierno


estadounidense viene implementando una política monetaria expansiva1, con una tasa
de interés de referencia que hace dos años se encuentra cercana al 0% y volcando
dinero en los mercados de manera de reactivar el canal crediticio y con éste el
consumo, principal componente de la demanda en ese país. Esto ha provocado una
caída del valor del dólar a nivel internacional y una apreciación de las monedas locales
frente al dólar, generando una “guerra de divisas” en la cual, cada una de las
economías intenta aplicar distintas medidas que protejan su competitividad. En
relación a los precios internacionales, los mismos continuaron creciendo en el correr
del año, particularmente en el caso de las materias primas y los alimentos, lo que
permite mantener la rentabilidad en estos sectores de exportación aún frente a la
caída registrada por el dólar.

Las economías de la región por su parte, siguieron creciendo vigorosamente en el


tercer trimestre, aunque a un ritmo menor al registrado en el primer semestre del año y

1. Se entiende por política monetaria expansiva aquella cuya finalidad es incrementar la cantidad de
dinero circulante en la economía, lo que se logra normalmente mediante el manejo de la tasa de interés
de referencia o tasa de política monetaria o directamente controlando la oferta monetaria.
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se espera que en 2010 ambas crezcan en el entorno de 8% (Argentina un poco más
que Brasil).

En este contexto, el producto interno bruto uruguayo creció 1% en términos


desestacionalizados2 respecto al trimestre inmediatamente anterior, lo que –como era
esperable- representa una leve desaceleración respecto al ritmo de crecimiento
registrado en el primer semestre del año, y marca un crecimiento de 8,8% en los
primeros nueve meses del año respecto a igual período del año anterior. En el tercer
trimestre, el crecimiento interanual3 fue de 7,9% y al analizar la evolución de los
componentes del gasto, se observa que el gasto en consumo final fue el más
dinámico, con un crecimiento interanual de 9,5%, impulsado fundamentalmente por el
consumo privado (10,4%) y en menor medida por el gasto del gobierno (3,7%). Las
exportaciones también crecieron significativamente (11,3%), y al hacerlo en mayor
medida que las importaciones (7%), la contribución neta del sector externo fue
positiva; lo que es excepcional en períodos de crecimiento económico donde
normalmente las importaciones aumentan más rápidamente que las ventas al exterior.

Todos los sectores de actividad crecieron en el tercer trimestre en términos


interanuales, excepto las actividades primarias, donde por factores coyunturales tanto
la actividad agrícola como la pecuaria registraron tasas de crecimiento negativas. En el
caso del agro, la menor actividad se explica por la caída en la producción de los
cereales de invierno, por menos área sembrada y menor rendimiento de la misma
respecto al registrado en igual trimestre del año anterior. La actividad pecuaria por su
parte, se vio afectada por el descenso en la faena que bajó exclusivamente por
restricciones en la oferta de ganado, lo que no pudo ser contrarrestado por la mayor
actividad de la lechería. El resto de los sectores de actividad crecieron en términos
interanuales, y se destaca la expansión del sector de comercio, restaurantes y hoteles
(14,7%) y transportes, almacenamiento y comunicaciones (14,6%). La industria
manufacturera y la construcción (impulsada por la actividad privada), también se
expandieron, aunque a tasas mucho más moderadas. En este sentido, de acuerdo a la
Encuesta de Expectativas Económicas que releva el Banco Central, los agentes
privados esperan que la economía uruguaya crezca 8,4% en 2010 y 5% el año
entrante.

En relación al mercado de trabajo, entre agosto y octubre la tasa de desempleo se


situó próxima al 6,2%, lo que representa algo más de 100.000 desocupados. Estas
cifras permiten adelantar que en 2010 se volverá a producir una caída del desempleo,
con una tasa promedio que se ubicaría levemente por debajo de 7%. Pese a este dato
positivo, cabe acotar que en los últimos meses se viene observando una
desaceleración en el ritmo de crecimiento del empleo, que de todas formas no
impedirá que en 2010 el incremento neto de puestos de trabajo se ubique próximo a
los 17.000, cifra cercana a la mitad de los puestos creados en 2009.

El buen desempeño de los indicadores generales contrasta con los problemas en


relación a la calidad del trabajo ya que mientras casi medio millón de trabajadores
carece de cobertura a la seguridad social, unos 130.000 están subempleados.
Además, las bajas remuneraciones siguen afectando a cientos de miles de
trabajadores, situación que debe ser revertida si efectivamente se pretende avanzar en
reducir la desigualdad.

2. Al desestacionalizar a las variables económicas se les elimina el efecto estacional, es decir, todas las
variaciones que se puedan dar por factores propios de la época del año considerada. Esto hace que las
mismas sean comparables en distintos momentos del año.
3. La comparación interanual implica comparar lo sucedido en determinado período (mes, trimestre, etc.)
con lo registrado en igual período de un año antes.
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Los precios al consumo crecieron 6,4% en los primeros 11 meses del año ante lo
que se espera que la inflación cierre el año en torno al “techo” del rango objetivo fijado
por el Comité de Política Monetaria (3% a 7%). El ritmo del incremento de los precios
se intensificó levemente en los últimos tres meses en comparación con el trimestre
anterior, y la inflación acumulada a 12 meses tuvo en noviembre un registro de 6,9%
pese a la decisión tomada por el gobierno en setiembre, de incrementar en 0,25% la
tasa de interés de referencia, llevándola a 6,5%. Otra medida relevante anunciada por
el gobierno en torno a los precios, es que no se ajustarán las tarifas públicas en este
año.

En los últimos meses, los incrementos de los precios de los bienes transables pasaron
a explicar una parte cada vez mayor del aumento de la inflación, mientras que se ha
ido reduciendo la incidencia de los rubros no transables. Los bienes transables son
aquellos que se comercializan internacionalmente y por lo tanto sus precios se
determinan a nivel internacional, ya sea cuando se venden al exterior o cuando se
transan internamente. Por el contrario, los bienes no transables son aquellos que se
comercian sólo a nivel interno, se trata mayormente de servicios y por ende sus
precios se determinan según la oferta y la demanda locales. En este año, uno de los
rubros de mayor crecimiento de los precios ha sido el de alimentos y bebidas, el cual a
su vez por su gran peso en la canasta a través de la que se mide la inflación, fue el de
mayor incidencia en el crecimiento de los precios. Dentro de este rubro destaca el
crecimiento de los precios del grupo de carnes y derivados, cuyos precios aumentaron
16,6% en lo que va de 2010.

Los salarios reales aumentaron 3,3% en enero-octubre con respecto a igual período
del año anterior. De acuerdo a estos datos, cabe esperar que el incremento promedio
de las remuneraciones reales en 2010 sea menor al registrado en los años previos y
sustancialmente inferior al crecimiento registrado en el PIB por ocupado en igual
período. No obstante, la evolución de los salarios en el año dependerá en gran medida
de cómo se termine de resolver la ronda de Consejos de Salarios que se encuentra en
curso.

El sector externo continuó con el importante dinamismo observado a lo largo de todo


el año. Las exportaciones de bienes experimentaron un crecimiento de 23,4%4 en el
período enero–noviembre respecto de igual período del año anterior, mientras que las
importaciones no petroleras hicieron lo propio creciendo 30,5% en igual período.
Durante el primer semestre del año, las altas tasas de crecimiento de las
exportaciones respondieron en parte a que la comparación se realizaba contra meses
del año anterior donde las ventas externas se habían visto afectadas por la crisis
internacional. No obstante, este impacto se diluyó, y en los últimos meses del año se
observó la consolidación de la expansión exportadora a tasas aún mayores a las
anterior y que han llevado a superar los valores récord observados en 2008. En este
marco, Brasil se consolidó como principal destino de las ventas uruguayas al exterior,
concentrando el 21,3% de las ventas en enero–noviembre. Las ventas de carne bovina
congelada medidas en dólares, se ubicaron en el primer lugar de los productos
exportados con un crecimiento de 11,6% en el acumulado anual.

Durante el mes de octubre el déficit fiscal por dificultades de recaudación alcanzó al


1,4% del PIB, efecto que se disipará durante el mes de noviembre. A pesar de este
hecho puntual, las cuentas públicas siguieron evolucionando favorablemente de
manera que el acumulado de los últimos doce meses cerrados a octubre, arroja un
resultado superavitario antes de considerar los intereses (1,6% en términos del PIB)

4. Cifras de solicitudes de exportación de Uruguay XXI.


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cuando en el mismo período del año anterior alcanzaba apenas al 0,5% del producto.
Estos guarismos indicarían que es probable que se cumpla con la meta fijada por el
gobierno de cerrar el año con un déficit de 1,2% del PIB.

Por su parte, en materia de endeudamiento, de acuerdo a los últimos datos


disponibles correspondientes al segundo trimestre del año, la deuda pública se ubicó
en el 58% del PIB. En cambio, en términos netos, es decir, una vez descontados los
activos en propiedad del gobierno, la misma alcanzó al 31% del producto. El gobierno
mantiene su intención de disminuir el peso de la deuda en el producto de manera de
volver a obtener el grado de inversión (perdido en el marco de la crisis de 2002) así
como de reducir el grado de dolarización de la misma, cambiando deuda en dólares
por deuda en unidades indexadas.

Al cierre de este Informe, 80 de los 88 subgrupos cuyos convenios habían vencido el


30 de junio pasado, habían finalizado la negociación, alcanzándose acuerdos en la
gran mayoría de ellos. El comienzo tardío de la primera ronda de negociación colectiva
de este período de gobierno conjuntamente con otras particularidades que tuvo la
negociación, como ser la primera con la nueva Ley de Negociación Colectiva votada a
fines de la administración anterior; el hecho de que la misma se realizó en dos fases,
en la medida que algunos convenios vencían en julio de 2010 y otros lo hacían en
diciembre; y la introducción de indicadores de desempeño sectorial nuevos, hicieron
que la negociación tardara más de lo previsto.

Pese a la coyuntura económica sumamente favorable que está viviendo el


país, con tasas de crecimiento del producto y niveles de desempleo
récord en términos históricos, no está claro que con los actuales
mecanismos que lleva adelante el gobierno se pueda acelerar el proceso
de redistribución de la riqueza, elemento en el que se avanzó poco en
estos años. Actualmente se mantiene una enorme brecha de ingresos,
donde el 20% más rico se apropia del 47,7% del ingreso nacional,
mientras que el 20% más pobre se debe conformar con apenas el 5,7% de
los ingresos totales. La economía sigue creciendo a un ritmo mucho más
acelerado que los salarios y las pasividades y más de 800.000 uruguayos
todavía perciben salarios por debajo de los $10.000. Hasta ahora los
consejos de salarios y el presupuesto nacional se perciben como los
principales mecanismos para mejorar la distribución de la riqueza. Sin
embargo, para mejorar la distribución de los ingresos y tender
efectivamente a una mayor equidad social, es necesario avanzar en las
reformas estructurales implementadas en el período anterior,
especialmente la de la salud, la de la educación y la tributaria.

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