Sei sulla pagina 1di 2

¿LAMBAYEQUE ESTÁ FRENTE A UNA CATÁSTROFE

SANITARIA POR COVID-19?


Por
Dr a. Celinda Ortiz Prieto

El Gerente regional de Salud Dr. Jorge Ordemar, acaba de informar que la


situación real de Lambayeque “es alarmante” y que “es muy probable que,
en las próximas semanas, existan más contagiados” ¿Acaso el jefe del ente
rector de la salud regional, anuncia una apocalíptica catástrofe?

La verdad ya se había expuesto semanas atrás. Una supervisión de la Defensoría del


Pueblo al Gobierno regional de Lambayeque, detecto que la Gerencia Regional de Salud,
no había culminado su Plan Regional de Reforzamiento de los Servicios de Salud y
Contención del COVID-19.

Julio Hidalgo Reyes, representante de la Defensoría de Lambayeque, explicó que, si bien


es cierto, el ente rector de la salud regional si tenía un plan inicial, este no se había
actualizado con las disposiciones del Ministerio de Salud (Minsa).

La Resolución Ministerial Nº 095-MINSA del 18 de marzo, puso límites, que la gestión del
señor Anselmo Lozano Centurión no pudo cumplir. Lo planes deberían ser aprobados en
un plazo de 24 horas; sin embargo, al momento de la supervisión el plan contra el Covid-
19, “se encontraba en proceso de actualización”

Algo pasa. Conforme avanza esta situación, y con los casos que manejan militares y
civiles, entre pacientes muestreados, contagiados, sospechosos y fallecidos, las cifras no
cuadran.

Al momento de elaborar este artículo, los militares del Comando Regional de Operaciones
COVID-19 informaron que el número de casos aumentó a 924, mientras que la Oficina de
Epidemiología de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) reporto que el numero de
fallecidos se elevó a 132; es decir 15 víctimas más, en las últimas 24 horas.

Como médico, esto me lleva a sospechar, que hasta el momento Lambayeque no tendría
un Plan Estratégico firme y decidido con objetivos claros para luchar contra el COVID-19.
El gobierno ha dictado medidas extraordinarias para frenar el avance de la enfermedad,
pero lamentablemente los resultados no son alentadores.  

Tampoco son malos, pero para ser honesta, las restricciones como el aislamiento social
obligatorio se relajan con otros decretos, como por ejemplo cuando por el hambre que
golpea la gente menos favorecida, se otorga subsidios económicos en forma impensada,
y las personas abarrotan los bancos, como si fuera una feria.  
Otra verdad. No se conoce el registro real de los pacientes tanto asintomáticos como
sintomático, porque lo que se tiene que saber en estos momentos, es la cantidad de
población que está afectada; es decir saber cuál es la realidad, para que de esta forma se
elabore la estrategia y se apliquen las medidas correctivas.

Bajo ningún punto de vista, se deben flexibilizar estas medidas, porque la curva de los
contagiados, está en crecimiento, no se ha llegado a ver el pico, y mucho menos,
pensemos que esta se aplane. Entonces, si no hemos logrado llegar al pico de la curva,
esta se puede ir hasta el infinito, ¿quién sabe la verdad de este panorama incierto?

Entonces, lo único que queda, es controlar las cosas. Confinar a la gente que tiene el
virus, que de repente no tiene síntomas, pero confinarlas, ya sea en su casa o en donde
puedan controlarlos.  Por otro lado, si las autoridades de Lambayeque no sinceran las
cifras de infectados, no se puede hablar de mejoría o aplanamiento de la curva.

Entonces, hay varios aspectos: en primer lugar, sinceramiento; segundo, test de manera
masiva y tercero, no invertir un sol más en las pruebas rápidas, que dan falsos negativos.
Eso es un gasto innecesario

De lo que se trata es manejar a los pacientes asintomáticos, con  aislamiento obligatorio,


mientras que a los pacientes sintomáticos de acuerdo a la evolución de su cuadro con
leves síntomas y según la gravedad del proceso, con insuficiencia respiratoria, considerar
si se hospitaliza, o si les colocan oxigeno o se conectan a un ventilador. 

Estas cosas no se están haciendo así. Se está actuando en forma inconveniente, hay que
serenarse, elaborar un plan urgente, preciso, que cumpla, los objetivos para frenar el
avance del virus; en otras palabras, trabajar con lo que la realidad nos muestra.

Y esto se logra, cuando se sinceren las cifras, y conozcamos a quienes vamos a tratar,
cuántos infectados tenemos, cuantas pruebas se van a sacar, ver si la curva sigue
creciendo y después nos preocuparemos por la recuperación económica porque lo
primero es la vida y la salud.

Si las personas no toman conciencia, si el gobierno no dicta medidas adecuadas y los


bancos no se fajan por el país, esto se escapa de las manos.

¿Como vamos a recuperar la economía, con un país enfermo, con muertes regados por
todo Lambayeque?  No sé si estaremos a tiempo porque no se conocen las cifras reales,
como tampoco el Plan estratégico, pero lo que ha expresado el Gerente regional de salud,
sí que debe preocuparnos a todos. 

Potrebbero piacerti anche