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CONCEPTOS BÁSICOS DEL CONSEJO Y ORIENTACIÓN PSICOLÓGICA

 Es una subdivisión de la Ciencia Psicológica y una especialidad en sí


misma, que brinda la posibilidad de ayudar a personas “normales”, en sus
crisis y angustias cotidianas.
 Se aplica a todo tipo de orientación psicológica, ya sea esta que se
desarrolle en el ámbito educativo, vocacional, organizacional/laboral,
personal, social, o en el consultorio privado.
 Se presupone la existencia de dos partes: el consultor y el consultante. El
primero es un profesional que se ha preparado para dicha tarea, ya sea
como un estudio en sí mismo o como una especialización dentro del campo
de otra anterior profesión.
 El consultante es, en estas primeras aproximaciones, una persona que pide
ayuda por sentir algún grado de disconformidad consigo mismo y/o en sus
conductas.
 La noción de proceso es un elemento esencial. Se habla de camino, de
acontecer, de acciones dirigidas hacia adelante, a superar la dificultad y
facilitar el desarrollo.
 Carl Rogers nos refiere que el consejo es un tipo de psicoterapia empleado
con frecuencia, conjuntamente con la persuasión. Por lo que podría
denominársele también intervención. En este método concreto el orientador
elige la meta que su cliente debe de alcanzar e interviene en su vida para
asegurarse de que el cliente se dirige en la meta trazada. (A cuestionar)
 El counseling, es una profesión que se puede abarcar desde
diferentes teorías y metodologías. Por otra parte, iría en descrédito del
pensamiento de Carl Rogers.
 La orientación está dirigida a personas normales pero que requieren
ayuda para aprender a tomar decisiones, y darle una estructura más clara a
su vida. Se centra en facilitar el proceso de elección del cliente y le ayuda a
elegir con éxito en aspectos vitales.
 El profesional trata de crear esas condiciones favorables para facilitar que
la persona elija y decida sobre su vida con libertad y sin miedo ni
presiones.
 Se convierte en un facilitador: facilita la búsqueda y la obtención de la
información necesaria (opciones) para la elección; fomenta el
autoconocimiento del cliente para que estas decisiones vitales se den sobre
bases sólidas y no sobre fantasías o falsas creencias; ayuda a evaluarlas;
sopesa junto con el cliente su aplicabilidad, las posibles consecuencias
para su vida, y la mejor manera de ejecutar lo elegido, monitoreando sus
efectos.
 Aconsejar es ayudar a llevar a cabo las elecciones ya tomadas; ayudar a
instrumentalizarlas en la vida real y eficazmente.
 La consejería pone énfasis en una forma directiva de ejercer ayuda
psíquica, la referida a dar consejos profesionales.
 Cualquiera que fuere el enfoque utilizado por el orientador… la autonomía
del cliente es su fin último: autonomía para que el cliente haga sus propias
elecciones, tome sus propias decisiones y las lleve a la práctica.
 En muchos casos los clientes acudirán al consejero quejándose de tal
o cual síntoma, pero será esencial que discriminemos si tal queja
refleja algo estructural, enraizado en la persona, o si es algo
coyuntural y situacional, que responde a situaciones existenciales
concretas.
METODOLOGÍA DEL COUSELING TERAPEUTICO

EL MÉTODO SINTOMÁTICO-SUGESTIVO
Este método se ocupa del síntoma, sin tener en cuenta la base emocional que lo
sustenta, e intenta suprimirlo valiéndose de la sugestión por la palabra.
La función del terapeuta consiste en distraer al paciente del problema que le
obsesiona, aconsejándole técnicas, medidas o soluciones referidas a los
síntomas, sin preocuparse de que quizás el problema sintomático sea solamente
el aspecto manifiesto de una frustración o conflicto latente, producida por un
traumatismo psíquico profundo o por una problemática más radical.
Etapas:

a. Tranquilizar
Es un procedimiento de transición. Su finalidad es la de enfrentar temores no
fundamentados, devolver la serenidad al paciente, disminuir su tensión emocional,
y en general, facilitar la transición hacia una actitud más serena que le permitirá
una visión más objetiva de la realidad.
b. Animar
Consiste en animar al paciente de manera que la imagen del miedo o del peligro
quede compensada por una imagen de sí mismo en la que se hayan hecho
resaltar los elementos positivos de su propio valer personal.

c. Persuadir
Tiene que ver con la convicción mental de lo absurdo de los temores obsesivos, y
como estos contrabalancean, con la ansiedad emocional del enfermo.
¿Qué le podemos criticar a este método?

EL MÉTODO DEL COUNSELING DIRECTIVO


El consejero directivo se dirige principalmente a la razón del paciente, y se ocupa
ante todo de responder al contenido conceptual de las preguntas que se le hacen
en relación a los padecimientos del sujeto, o de sus síntomas.

a. La forma dictatorial
El consejero acepta al enfermo a condición de que éste se someta a sus
directrices. Exige de él, explícita o implícitamente, la obediencia.
La tarea del consejero directivo consiste en:
- Reunir los hechos.
- Interpretarlos desde su punto de vista y
- Dar soluciones.
b. La forma ecléctica
Dentro de esta modalidad de aplicación del consejo directivo, paciente y terapeuta,
adoptan un papel activo en la marcha de la entrevista, el consejero se siente
autorizado para dirigir y ejercerá una maniobra sutil y firme a fin de orientar la
acción terapéutica hacia las soluciones que él tiene previstas o que él mismo
considera las adecuadas.
¿Qué le podemos criticar a este método?

EL COUNSELING NO DIRECTIVO
Este tipo de intervención sistemática supone una actitud básica, caracterizada
por el hecho de centrarse sobre la persona del paciente, y no sobre sus
síntomas, ni incluso sobre sus problemas.
El consejero adopta una actitud de respeto positivo incondicional hacia la
persona del paciente, con la convicción de que en él existen todos los recursos
necesarios para su propia reconstrucción y orientación. Por lo tanto, el
consejero no introduce nuevas ideas, dejando en manos del paciente la
responsabilidad de toda iniciativa en la conducción de la entrevista.
Postulados fundamentales de la actitud no directiva y centrada en la
persona.
a. Principio del autoconocimiento
Nadie es capaz de conocer a otro individuo mejor que cada uno puede llegar a
conocerse a sí mismo.
b. Principio de la autodirección
No hay nadie más capaz que el individuo mismo para dirigir sus propias fuerzas
constructivas hacia la solución de sus problemas.
c. Mecanismo de la dependencia emocional regresiva
Cada persona es responsable de su propia conducta y que posee por sí misma la
fuerza dinámica, el impulso y los recursos creadores constructivos y necesarios
para llegar a ser psicológicamente madura y para saberse autodirigir.
Psicoterapia Counseling

Curativo Preventivo

Personas con
Personas sanas
problemas de
con problemas
conducta o de
situacionales
personalidad

Signos y síntomas Apoyo en


estructurales momentos clave

Crissis y
Más profundo y
situaciones
extenso
problemáticas

Superficial y
breve

Distintps ámbitos

Consultant
Counselor
e
Dispuesto a
climade
revisar sus
encuentro y de
conductas y
libertad
actitudes
REGLAS BÁSICAS DEL CONSEJO Y ORIENTACIÓN PSICOLÓGICA
Ocho normas de apoyo emocional:
1. No juzgar: Crear un ambiente de aceptación. No significa estar de acuerdo
con él ni compartir sus creencias, sino evitar juzgarlo o criticarlo.
2. Sé empático: entender el significado personal de sus experiencias, sin
involucrarnos.
a. Escucha activa: callarse y escuchar con atención al otro.
3. No dar consejos: se requiere dar las condiciones psicológicas adecuadas
para que el aconsejado encuentre sus propias respuestas.
4. No preguntar por qué: La búsqueda de “porques” lleva a la racionalización y
autoengaño. Preguntar cómo suceden las cosas nos lleva a centrarnos en
los procesos y a una mayor toma de conciencia.
5. No tomar la responsabilidad del problema del otro: aprender a no llevarse el
trabajo y sus problemas a casa; no querer vivir por los demás ni solucionar
los problemas ajenos a como dé lugar.
a. Cuidarnos del "furor curandis".
b. Un principio básico del counsaling dice que la ayuda no puede ser
obligatoria; no se puede ni se debe forzar a nadie a recibir nuestro
auxilio.
6. No interpretar la situación del otro: servirle de eco para que retome el
contacto con sus propias experiencias.
a. La interpretación, para ser de utilidad, tiene que darse en un contexto
psicoterapéutico, y ello escapa a los objetivos de la tutoría.
7. Concentrarse en el aquí y en el ahora: analicemos básicamente el presente
del aconsejado o las repercusiones actuales del pasado.
8. Concentrarse primero en los sentimientos

ELEMENTOS BÁSICOS PARA DIRIGIR LA ENTREVISTA INICIAL DE


ASESORAMIENTO
1. La relación de asesoramiento se inicia con el primer intercambio de
comunicación verbal y no verbal entre el cliente y el asesor.
2. Iniciar con un saludo y pregunta del motivo por el cual el paciente ha
llegado a consulta. Sin rodeos.
1. Determinar por qué el cliente acude al asesor. El determinar lo que se
espera ayuda al asesor y al cliente a decidir si tales esperanzas son o no
realistas.
2. Valoración de las experiencias previas de asesoramiento del cliente:
determinar qué experiencia tiene el cliente en asesoramiento individual o de
grupo.
a. El asesor adquiere datos del historial del nuevo cliente.
b. Ese conocimiento ayuda al asesor a entender cómo enfoca el cliente
el proceso de asesoramiento.
c. Ayuda al asesor a captar datos de la conducta característica del
cliente.
i. Dependencia
ii. Amistad
iii. Escucha
3. Valoración de lo que el cliente espera obtener del asesoramiento: los
asesores que no determinan las expectativas del cliente, pueden meterse
en un sendero de los más espinoso, ya que muchos clientes tienen ideas
absurdas respecto a la función del asesoramiento.
4. Dar una definición clara del asesoramiento:
a. No andarse con rodeos
b. No hacer promesas que no puedan cumplirse
c. No definir un proceso que no practique
d. Delinear la conducta del asesor
e. Definir lo que hará el cliente
f. Especificar objetivos
g. Especificar que asesoramiento implica trabajo del cliente más que
del asesor
h. Comprobar si el cliente entiende la definición
i. Especificar como se valorarán los progresos del cliente
j. Especificar las responsabilidades de cada uno
5. Indicar el carácter confidencial de la relación
6. Buscar elementos significativos de asesoramiento
a. Determinar prioridades de asesoramiento, llegar a un acuerdo y
establecer las tareas
b. Valoración de los individuos significativos en la vida del cliente
c. Examinar la sintomatología física y emocional del cliente
d. Analizar como ocupa su tiempo
e. Detallar conductas emocionales
f. Examinar obligaciones profesionales
7. Valorar la capacidad de funcionamiento del cliente
a. Comprobar la capacidad potencial del cliente
8. Clarificar los sentimientos
9. Determinar la estructura del asesoramiento
a. Ayuda a los clientes a estructurar su propio tiempo
b. Una estrategia sería pedirle al cliente que haga una lista de
prioridades y que establezca un programa de lo que quiere abordar
en la próxima entrevista.
10. Conseguir que el cliente se comprometa con el asesoramiento
11. Trabajar para establecer objetivos
a. El asesor tiene siempre presente los objetivos, de la sesión y del
asesoramiento.
12. Resumir, revisar y valorar
a. Esto ayuda al cliente a crearse una imagen global del proceso de
asesoramiento
b. El resumen se forma con los puntos más significativos de la
entrevista
c. El cliente debe hacer la valoración de lo trabajado y la efectividad
que está teniendo en él
13. Usar tareas psicológicas para ayudar al cliente fuera de las sesiones
a. El asesoramiento se evalúa por los resultados fuera de la entrevista
b. El cliente debe comprometerse en realizarlas y no debe ser una
imposición
14. Finalizar la entrevista: las palabras que den por terminada la entrevista
deben encaminarse a reforzar la productividad del asesoramiento.
EL COUNSELOR, CARACTERÍSTICAS Y CONDICIONES
El counselor es un profesional formado para facilitar procesos de ayuda psicológica en el
marco de los propósitos de la consultoría psicológica.

Debe estar preparado técnica y humanamente para ejercer el rol de la coordinación de la


consulta. Su tarea implica desde lo que sabe (recursos) y desde lo que es (su persona).

Hay entonces algunos aspectos que se apuntalan en lo cognitivo y otros en lo emocional,


que es necesario poseer y/o adquirir para ejercer adecuadamente esta profesión

Características y condiciones del counselor


1. Conocimientos necesarios
a. Principios antropológicos, filosóficos, sociológicos, psicológicos del
desarrollo humano, tanto en el aspecto normal como en sus alteraciones.
b. Teorías psicológicas principales, con el énfasis puesto en una de ellas.
c. Entrenamiento intensivo en consulta y/o teoría y práctica de la entrevista y
coordinación de grupos.
d. Teoría y práctica de procesos de counseling.
e. Estudio acerca de aptitudes y actitudes
f. Aprendizaje de recursos y microrrecursos en el marco de una integración
metodológica de los mismos.
g. Psicologías Educacional, Institucional, Pastoral y Clínica.
h. Profundización específica en el campo de acción elegido, por medio de
seminarios
i. Entrenamiento en la adquisición del rol de terapeuta.
2. Cualidades del orientador competente
a. Interesarse por los demás.
b. Comprensión de la teoría y del proceso de la orientación.
c. Comprenderse a sí mismo.
d. Respetar la diversidad cultural, así como la propia cultura.
e. Aceptar a las personas procedentes de otros grupos raciales y religiosos.
f. Respetar a las personas con inclinaciones sexuales diferentes.
g. Capacidad de cuidar de sí mismo.
h. Creatividad y apertura de mente.
i. Sentido del humor.
j. Amar la vida.
k. Capacidad de entablar y de mantener relaciones.
l. Capacidad para experimentar y comunicar empatía.
m. Capacidad de enfrentarse a los propios problemas y de pedir ayuda si fuera
necesario.
n. Capacidad de aprender de los propios errores y de cambiar si fuera
necesario.
o. Considerar en un término medio la propia importancia en relación con los
demás.
p. Tener intereses culturales y artísticos variados.
q. Definir los límites afectivos con los clientes.
r. No juzgar a los demás.
s. Tener muy claras las metas y aspiraciones personales.
t. Saber que se poseen unos valores personales que los demás no han de tener
forzosamente.
u. Capacidad para ser honrado y auténtico consigo mismo y con los demás.
v. Competencia en técnicas de orientación
3. Actitudes básicas
a. Empatía
i. Capacita a una persona para comprender a otra profundamente. Esto
sólo se consigue si existe compenetración entre las personas y si se
hace el esfuerzo necesario para ponerse en el lugar del otro con el fin
de percibir las cosas tal y como el otro las percibe.
b. Congruencia
i. Habilidad del orientador para ser una persona verdadera y abierta en
su trato con el cliente. Esta sinceridad se basa en la honradez, así
como en una comunicación transparente de tipo tanto verbal como no
verbal.
c. "Mirada" Incondicional
i. Respetar y valorar a los clientes significa aceptarlos sin juzgarlos en
absoluto, aun cuando sus acciones o sistema de valores fueran
completamente diferentes de los del orientador.
4. Comprehensión empática
a. Mutuo reconocimiento de la experiencia que se está compartiendo en ese
aquí y ahora de la sesión.
5. Destrezas del orientador
a. La atención física
i. Mirar a la cara del otro directamente.
ii. Mantener buen contacto ocular.
iii. Mantenerse relativamente relajado.
iv. Evitar objetos como escritorios, sillas u otros muebles entre el
orientador y su ayudado.
v. El ambiente de trabajo debe ser confortable, no de relajación.
vi. Evitar sillas muy blandas o muy duras.
vii. Evitar distractores en la habitación(mucha decoración).
b. Sondeo
i. Utilizar preguntas abiertas ya que exigen al ayudado una auto-
exploración y brindan información adicional importante
c. No aparentar entendimiento
i. Admitir el no entendimiento y retomar
d. Verificar la percepción
i. Siempre que el orientador esté confuso o inseguro con respecto a
algún entendimiento, puede verificarlo con una empatía tentativa y
posteriormente preguntar “
e. La esencia
i. ¿Cuál es la esencia de lo que esta persona me está diciendo?
f. Desensibilización
i. Consiste en postergar la discusión de los sentimientos del ayudado,
empezando por el contenido y proceder paulatinamente a tratar los
sentimientos.
6. El proceso de escucha
a. Contacto visual
b. Postura relajada
c. Expresiòn facial de empatía
d. Cuidar la expresión verbal: nunca interrumpir, nunca cambiar de tema.
Estamos ahí para escuchar al otro. Nunca hablar de lo que nos ha ocurrido a
nosotros
e. Saber estar en silencio con el otro
No podemos escuchar a alguien: - Si estamos cansados, - Si no nos interesa el otro, - Si le
juzgamos por lo que ocurre o - Si en ese momento lo que necesitamos es ser escuchados
nosotros.
CAPÍTULO 1. ERRANDO POR LOS CAMINOS DEL TERAPEUTA.
JACQUELINE FORTES DE LEFF

SOBRE LOS ERRORES DEL TERAPEUTA


Hablar de las dificultades del terapeuta en el mismo proceso terapéutico.
Hay dificultades que se vuelven barreras, bloqueos o caminos sin salida, como
cuando algo no fluye en el proceso terapéutico, nos atoramos, estancamos, las
cosas se ponen difíciles o nos sentimos incómodos, preocupados.
No es marcar cómo debemos actuar ni dar la manera correcta de actuar.
Podemos descubrir que nuestras construcciones sobre un caso no fueron
productivas.
Generalmente identificamos los errores después, al analizar lo ocurrido.
La terapia se establece a partir de una demanda de atención debida a una
problemática de relación, conductas o síntomas, un malestar que se busca
solucionar o superar.
¿Cómo reconocer y manejar las dificultades como terapeutas?
CONDICIONES Y ESCENARIOS QUE DIFICULTAN LA ACCIÓN DEL
TERAPEUTA
La terapia: relación entre individuos y subjetividades a través del discurso.
Demanda y servicio
1. Reconocer el saber del terapeuta: conocimiento teórico y clínico.
2. Posición del terapeuta…
Ideas y emociones
1. Improvisación disciplinada.
2. Clara las necesidades emocionales del terapeuta… tener un proceso
personal
LA PERSONA DEL TERAPUTA
Narraciones que hace el terapeuta a sí mismo
La teoría es el lente a través del cual vemos la realidad en torno a nosotros y
en nosotros mismos. Ella influye en el modo de considerar el propio self en la
terapia.
Interpreta realidades a través de la teoría
Todos los terapeutas lo somos en la medida en la que un consultante con su
demanda y a través de la relación profesional nos confirma como terapeutas.
La labor del terapeuta se confirma a través del reconocimiento de los otros.
Necesidades del terapeuta
Proceso personal, el no estar consciente de las necesidades y las influencias
que tienen en el trabajo terapéutico lo pueden envolver en situaciones en las
que pierde el foco terapéutico.
1. Necesidades de autoconfirmación: necesidad de aprobación, de ser
querido, admirado, central indispensable, de controlar. El deseo de sentirse
aprobado como terapeuta puede generar conductas explícitas o implícitas
de búsqueda de aceptación.
a. No confundir con la relación empática
2. Omnipotencia: No reconocer errores, no escuchar cuando algo anda mal.
Narcisismo desbordado frente a los ideales.
3. Crítica severa: juez severo de sí mismo, dictamina cada uno de sus pasos
hasta paralizarse, esto lo puede volver rígido. Pensar demasiado y no hacer
nada. O supervisar cada paso. Perder independencia.
4. Inseguridad: puede verse torpeo rígido, perder confianza en sí mismo y la
duda lo envuelve en su comprensión y acción terapéutica.
5. Rivalidad: rivalizar con otros terapeutas, compararse con ellos, y con la
necesidad de sobresalir.
6. Cercanía-distancia: necesidad de apego que lo empuja a buscar relaciones
cercanas.
a. Diferentes modelos teóricos influyen en los niveles de cercanía entre
terapeuta y consultantes.
b. Alianza no es cercanía.
c. Distancia y cercanía con la familia…
7. Vivir la vida desde el cristal de la terapia, la vida del terapeuta a través de
sus consultantes: Si el objetivo, explícito o implícito, del terapeuta es
“realizarse” a través de los otros o “salvarlos”, el trabajo está destinado al
fracaso.
ACTUAR DEL TERAPEUTA
Cuidar
El deseo genuino de cuidar se puede convertir en una necesidad que obliga a
cuidar.
Cuidado excesivo para los consultantes que satisface necesidades propias del
terapeuta, al atender a los otros el terapeuta cubre necesidades propias o
responde a relaciones con sus figuras significativas.
Estrés
Las características de nuestro trabajo pueden producir un desgaste si el terapeuta
no se cuida para evitarlo al procurarse una buena calidad de vida, con espacios
propios, actividades diversas que alimentan el cuerpo y el espíritu, a nivel personal
y familiar.
Soledad
La soledad puede hacer que se deje de escuchar a los consultantes en sus
diferencias o desacuerdos con él. La soledad puede hacer sentir al terapeuta rey o
reina de su propia isla.
SISTEMA DE CREENCIAS DEL TERAPEUTA
Las creencias, consideradas con sus elementos cognitivos, afectivos y valorativos,
van evolucionando a través del tiempo…
Es importante el conocimiento que el terapeuta tiene de sus propias historias,
sistema de creencias y valores, culturas de las que parte, sus contextos y cómo
estos pueden ser obstáculos o fuerzas en el encuentro terapéutico.
Nuestros valores y visión del mundo se filtran también en los modelos teóricos y
las técnicas incorporadas en nuestro quehacer profesional, así como también las
teorías aprendidas influyen en lo que vemos y entendemos de la realidad.
Mantener una mirada hacia sí mismo Enel proceso terapéutico, junto con su
mirada al otro. Podemos hacer generalizaciones desde el supuesto de nuestra
cultura.
Neutralidad del terapeuta. Balancear los límites entre los sistemas de creencias
del terapeuta y consultantes
Creer y conocer
El terapeuta no necesita saberlo todo para trabajar terapéuticamente, ni tampoco
caer en la supeficialidad o pensar que las historias habladas y construidas en
terapia son las únicas.
La curiosidad del terapeuta favorece el surgimiento de diferentes voces e historias.
En su búsqueda por conocer y entender, el terapeuta formula preguntas, a sí
mismo y a los consultantes, y es a través de estas conversaciones recursivas
como se van construyendo diferentes y nuevas historias en el proceso terapéutico,
sobre todo historias diversas.
Racismo
Es fundamental reconocer nuestros propios racismos y prejuicios, como parte de
nuestro sistema de creencias y de los contextos en los que vivimos.
Reflexionar sobre nuestro papel de terapeutas, nuestra visión del mundo y de
nosotros mismos, así como los contextos sociales y políticos en los que vivimos.
Poder
La conciencia del terapeuta sobre las formas de pensar dominantes, así como los
mecanismos implícitos en el lenguaje y en la dinámica de las relaciones que
someten a los individuos a determinado control social son fundamentales.
Podemos actuar, sin darnos cuenta, como instrumentos de control social, al
someter y mantener estructuras y modos de relación opresivos y discriminatorios.
Género
Tanto consultantes como terapeutas parten de expectativa y significados
diferentes atribuidos a lo masculino y a lo femenino, los cuales repercuten en las
relaciones con el y la terapeuta.
Mejores conexiones con terapeuta de su mismo sexo.
En síntesis, se requiere trabajar para construir un contexto colaborativo y una
relación equitativa entre consultantes y terapeutas, conscientes de la presencia del
poder en el discurso y los sistemas de creencias, así como sus repercusiones
sobre el género y la etnicidad, que de otra manera se filtran de manera silenciosa
e invisible en las relaciones terapéuticas.
CAPÍTULO 2. REFLEXIONES ACERCA DE LOS “ERRORES” EN LA
CONCEPTUALIZACION DEL PROCESO TERAPÉUTICO
¿POR QUÉ “ERRORES”?
La epistemología es una forma de conocer lo que conocemos, si cualquier teoría
camina con una epistemología que la respalda.
El error no está necesariamente en los marcos teóricos seleccionados ni en las
técnicas que utilice el terapeuta, cada uno de ellos parte de ciertos principios, se
sostiene en una metodología y genera sus técnicas de intervención.
Errores como una forma de entender e intervenir en un proceso terapéutico.
El error se constituye cuando el terapeuta define una sola explicación para la
problemática con la cual trabaja, sin poder explicarse la epistemología que
respalda el proceso de construcción del conocimiento y la forma en que este se
organiza.
¿TODO ES VÁLIDO?
Errores, dilema entre dos posiciones:
a) La intervención terapéutica puede acoplarse a las diferentes miradas y
formas de entender el mundo de consultantes y terapeutas. Con esta
postura no se pueden cometer errores.
b) La terapia requiere sostenerse en parámetros y estrategias avaladas con
criterios de carácter científico. Aquí se puede evaluar donde se puede
revisar la eficacia, eficiencia y efectividad de las intervenciones.
En la práctica terapéutica es frecuente encontrar una variedad de intervenciones
con un carácter dogmático, o una variedad de explicaciones dispersas y poco
organizadas, recogidas desde distintos marcos teóricos.
Prevenir los riesgos de una ortodoxia conceptual o de un eclecticismo simplista.
¡CUIDADO CON EL DIAGNÓSTICO!
a) ¿un diagnóstico aplicado “correctamente” deriva en una explicación
“verdadera”?
b) ¿puede integrarse realizando un conjunto de evaluaciones?
c) ¿Existe un diagnóstico que abarque “todas” las áreas de un sujeto y nos
ofrezca una explicación “completa” del mismo?
d) ¿Precede al tratamiento?
Al establecer un diagnóstico, el terapeuta se coloca en una jerarquía y en un lugar
en el terreno de la intervención.
No es solo desechar el diagnóstico, en pensar que los nombres son el enemigo a
vencer, por qué es difícil entender el diagnóstico como una hipótesis que se
construye desde la óptica de la complejidad, durante el proceso terapéutico.
Un diagnóstico desde la complejidad es por definición hipotético, incompleto y
contradictorio.
SEIS PREMISAS
1. El diagnóstico es una hipótesis que se construye y transforma durante el
proceso terapéutico.
2. La definición de una problemática requiere de una participación activa de
terapeuta y consultante.
3. La relación consultante-terapeuta está restringida a otras lecturas del
problema.
4. El problema se construye en el enunciante.
5. Las hipótesis diagnósticas necesariamente llevan un cierto nivel de
contradicción e incertidumbre.
6. Manejarse dentro de la complejidad requiere relacionar áreas de
conocimiento con procesos de construcción del conocimiento.
Las explicaciones de las que disponga el terapeuta no solo están en función del
contenido con el cual trabaje, sino, de modo primordial, por la forma en que este
organice el conocimiento.
“ERRORES DEL TERAPEUTA”
Primer “error”: suponer que trabajamos sin hipótesis diagnósticas
La acción de nombrar solo debe constituirse como eje de una intervención en la
medida en la que se plantee formando parte de una hipótesis.
Si el nombre de lo que le pasa a la persona designa a la persona, las hipótesis
quedan restringidas y las categorías sobrevaluadas.
- Generar preguntas, y no solo respuestas y datos, a partir de la demanda
terapéutica
- Clarificar la demanda transformándola en una problemática, no solo
categorizándola
- Definir la realidad a partir de una hipótesis operatoria y no al buscar eventos
que confirmen lo nombrado
- Construir explicaciones proponiendo diferentes hipótesis sobre la
problemática y no desde el nombre dado a la realidad en la que se
interviene
- Utilizar la terminología dentro de las explicaciones dadas.
Segundo “error”: suponer que el consultante define la naturaleza del
problema con el cual trabaja y el terapeuta, el tipo de intervención
El terapeuta puede nombrar y agrupar comportamientos, trabajar con una
hipótesis diagnóstica requiere que tanto el terapeuta como el consultante
propongan explicaciones.
a. Las explicaciones pueden quedar reducidas a las lecturas del
terapeuta
b. Se imponen al consultante para que puedan acoplarse a la
explicación del terapeuta y continuar la terapia
Participación activa de los actores, formulación y verbalización de postulados y
una capacidad de cuestionamiento y transformación de los mismos.
Acción dialógica y confrontativa. La definición de una problemática requiere de una
participación activa del terapeuta y consultante.
Tercer “error”: suponer que es posible alcanzar un entendimiento global y
verdadero del problema del consultante
Terapeuta y consultante ven lo que la relación entre ellos les permite ver y
suponer. El consultante no plantea toda su realidad ni el terapeuta accede a todas
las explicaciones. Esto no es manipulación ni incompetencia, sino que depende
del lugar desde el cual se colocan para mirar el problema.
Cuarto “error”: explicar sin entender la forma en la que organizamos nuestra
aplicación
¿Cuáles son los distintos niveles de abordaje de una realidad=
- Descripción y categorización: los conceptos se nombran
- Explicaciones causales de carácter lineal, los conceptos son el producto
- Explicaciones circulares que incluyen relaciones que trascienden las
explicaciones lineales, los conceptos son el actor
- Explicaciones propositivas de carácter hipotético formal, los conceptos son
miembros activos de un equipo organizador
Quinto “error”: tratar de evitar las contradicciones entre las distintas
explicaciones
Las explicaciones diagnósticas necesariamente llevan un cierto nivel de
contradicción e incertidumbre.
Sexto “error”: construir explicaciones que relacionen niveles de explicación
y áreas de conocimiento
Las hipótesis planteadas no son postulados que se pretenden comprobar, son
supuestos que guían nuestro proceso de pensar, sirven un tiempo y luego se
incorporan a otras explicaciones.

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