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INTROD UCCION

Los estudios experimentales acerca de las reaccio-


nes a la altitud del organismo (elevación vertical por
encima del nivel del mar), se remontan solamente a
finales del siglo pasado. No obstante, los conocimien-
tos empíricos sobre el efecto de los cambios de alli-
tud y las molestias que estas producen en el hem
bre, datan de muchos años atrás. En la literatura se
reporta, que los Incas tenian un ejercicio para corn-
batir en el llano y otro para la altura.
La primera reseña conccida sobre la acción de la
altura, se debe al jesuita José Acosta, durante su es-
tancia en Perú en 1590 (1). En 1706, el fisiólogo suizc
Shenchzer (2) realizó experiencias prácticas sobra las
dificultades en el proceso respiratorio en la altura.
Al ascender en 1782 el Monte Blanco, De Saussure (3)
señaló los efectos de la altura sobre la frecuencia car-
diaca y la ventilación pulmcrer. En 1802, Hombolt y
Boupland, al intentar alcanzar la cin a del Chimborazo
(6 530 m) reportarcn molestias respiratorias e incluso
desmayor. Jourdanet publica cn 1876 sus experiencias
en México, siendo el que aporta la idea de que los
trastornos de la altura se relacionan a la disminución
del O: en el aire inspirado. En 1875 Chauvenau (1),
estudia en el Monte Blanco la prinmera curva de la
frecuencia cardíaca y respirateria curante el ascenso.
Un año después, Lcrtet y Marcet, en la misma cinma,
señalan una disminución de la cmplitud respiratoria.
El primero en señalar que la altura produce una poli-
globulina fue Viault, en los Andes peruanos en 1890
(4). Luego a partir de 1893, numerosos investigado-
res como Bert y Mosso (5), demostraron que la caida
de la presión parcial de O2 constituye el factor funda-
mental de la altitud. Lowey y Zuntz en 1906, Wend!
en 1901, Zuntz y Durine en 1903 y Zuntz, Lowey,
Muller y Caspari en 1906, todos en Monte Rosa, facili-
taron numeroscs datos sobre el intercambio gaseoso,
la nutrición, los cambios energéticos y el volumen san-
guíneo en la altura.
Entre 1907 y 1911, Schneider y colaboradores se ins-
talan en Colorado y en 1912, conjuntamente con Hal-
don, Henderson y fitzgerard, trabajan en Pico Tene-
rife. Ya en 1922 se suman a esta lista los estudios de
-3-

Kronecher y los primeros trabajos de Monge (6). En


1925 Barcroft y col. (7), en Cerro de Pascos (Andes
peruanos), mostraron con precisión el sindrome de
"mareo de montaña". Groilman, Ewink y Rinsberg
en 1935 (1), demuestran el aumento del débito car-
díaco durante la estadia en la altura.
los
Posteriormente
Loeschke, Scl:oedel y otros (1) estudiaron la adapta-
ción a la allura. Los mexicanos Izquierdos y Meneses
en 1946 y 1950 (1) insistiercn en la importancia de la
aclimitación y la adaptación a la altura.
alemanes
Hatmain, Hepp,
No son menos significativos los estudios realizados
a partir de la década de 1960, a 1970, sobre la im-
portancia que posee la altitud para entrenar y com-
petir en el daporte.
Son notables los estudios y orientaciones que reali-
zan Suslov (89) y otros autores soviéticos (10, 11,
12, 13) de la utiliziación del entrenamiento de altura.
Sin dudas, una cuestión que motivó extraordinaria-
mente el interés acerca del tema, fue la realización
de los Juegos Olimpicos en México en 1968. Con este
fin, llegaron a conforimarse grupos de trabajo como
el de Shepard y colaboradores (14) para estudiar
tanto el efecto de competir en la altura, como el de
entrenar en la altura para luego competir en el llano.
A partir de aquí han sicdo cuantiosos los estudios
acerca del tema en cada uno de sus aspectos y pro-
venientes de diferentes países (15, 16, 17, 18, 19, 20,
21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28).
Debemos señalar, no obstante, que algunos de
ellos no han tenido la suficiente rigurosidad y que
además en los últimos tiempos estos se realizan en
mencr magnitud, dado que al parecer muchos consi-
deran que los resultados logrados de acuerdo a los
estudios realizados y las metodologias aplicadas, son
suficientes.
Todos ellos, sin embargo, han podido ir conforman-
do un pancrama bastante claro hasta este momento,
aunque aún no definitivo, acerca de los efectos que
tiene la exposición aguda o crónica a las condiciones
de hipoxia (altura) y su utilización en la metodología
del entrenamiento deportivo moderno.

4.

EFECTOS FUNDAMENTALES DE LA ALTURA


(HIPOXIA) SOBRE EL ORGAN!SMO
Es conocido que la presión barométrica disminuye
conforme aumenta la altitud, sobre el nivel del mar
es 760 mm de la columna de Hg y a los 3 000 m es
de 523 mm de Hg. Esta disminución de la presión
barométrica es la causa básica de todos los proble-
mas de la hipoxia dentro de la "fisiologia de la altu-
ra", puesto que conjuntamente con ella, lo hace pro-
porcionalmente la presión parcial del O2 que inspira
el sujeto. Este cambio provoca una disminución par-
cial del O en los alveolos pulmonares, la cual desen-
cadena una serie de alteraciones dentro del organis-
mc, que constituyen la base para utilizar el entrena-
miento en la altura, como un medio auxiliar dentro
del proceso de entrenamiento deportivo.
Se debe tener en cuenta también que los cambios
en la humedad relativa, la temperatura dmbiente, la
radiación solar y la disminución de la presión baro-
métrica, así como su interacción, influyen sabre el
organismo humano. Sin embargo, el hecho de que las
modificaciones en este sentido son inestables a me-
dida que transcurren los días de permanencia en la
altura y que su efecto comparado con la disminución
de la presión arterial parcial de O2 en el aire (que es
estable) es mucho menor, ha conducido a que la ma-
yoría de los estudios realizados, se relacionen con
esta característica propia del aumento de li altura
sobre el nivel del mar.
La revisión cuidadosa de la bibliograíia referenic
a los efectos de la cltura sobre la fisiologia del ser
humano, pone de manifiesto la conformidad general,
respecto a ciertas variables y la discrepancia en rela-
ción con otras. Esto es comprensible si se toma en
cuenta que muchos de los datos se obłuvieron en
condiciones ambientales precarias y con equipos rela-
tivamente sencillos.
También parecen decisivos el nivel de preparación
fisica, así como la edad de los sujetos la elevación, el
lugar de residencia anterior y el tiempo de perma-
nencia en la altura (exposición aguda o crónica)

5.

A continuación describiremos, algu:os de los cain-


bios de mayor impcrtancia cue se producen en el
crganismo sometido a la allura (por encima de 1 900
m) y durante su aclimatación.
Sisiema respiraiorio.
Se produce una hiperventilación, hasta un máximo
reportado de aproximacamente 65% cn relación tan-
io a la amplitud, coiro a la frecuer.cia respiratoria.
Esto sólo constituye ura compansación irme diala, ya
que ento..ces su climit.a una grai. carlided do CO,
provocando hipccapnia y aumerlando el ph de los
liquidos corporalcs. Ambos cambios inhiben el contro
respiraterio dismir.uyenco entor.ces la respiración; sin
cmbargo, a los tres o cir.co dias siguientes, desapa-
rece dicha inhibición, permitiendo que el centro res-
piratcrio vuzlva a respcr.der er.érgicamente. La causa
de la desaparición de esta inhibición es aún desco-
nocida, pero pudisra estar relacionada con la dis-
mir.ución de la cor.centración del ión bicarbcnato en
el liquido cefalorraquíceo y quizás en el tejido cere-
bral, lo cua disminuiria cl ph. La alcalosis inicial tam-
bién cs eliminada pcr mecarismcs homio-reguladores
ir.mediatos, tales como la eliminación renal y la se-
creción clorhidrica (29, 30, 31, 32, 33).
Zucceni (34) ha afirmado que la hiperventilación
encontreda, tanto en reposo como durante la realiza-
ción de esfuerzos fisicos, es el resultado de numero-
cos cstimulo: de natureleza mecánica, térmica, ner-
vicsa y química; los cuales son integrados a nivel del
ceniro respiratorio. La hiperventilación producida en
la alura cs impo:tante, ya que aumenta la cxigenación
sar.guinca en los pulmcnes de dos formas: la concen-
iracićn de O, en los alveolcs aumenta en proporción
con la disminución del CO2 y porque los alveolos
pulmcnares adicionales están obligados a abrirse y
haccrse funcionales.
La alcalosis respiratoria hace fijar mayor cantidad
de O2 a la hemoglobina. Aunque existe un aumento
de los procucios ácidos en la sangre, el nivel de re-
serva alcalina ro dismiruye tanto, lo que facilita un
mejor mantenimiento del equilibrio ácido-básico; esto
6.

minución notable del grado de saturación oxigénica


de la sangre arterial lo que constituye el estímulo prin-
cipal en la altura para el ir.cremento de la producción
de glóbulos rojos. Generalmente en la aclimatación
completa, el hematocrito (Hto), aumenta de un valor
normal de 40-50, a un promedio de 60-65. A nivel de!
mar, el hombre tiene 5 millones de glóbulos rojos, y
a 4 500 m de altitud el recuento es de 6,5 millones,
con un aumento en la concentración de Hb, de un va-
lar medio r.ormal, en cl llano de 15 g o hasta aproxi-
madamente 22 g %. Como el volumen sanguineo .
aumenta hasta aproximadamente un 20% ó 30% re-
sultará un aumento total de la Hb circulante de
60-90% (1, 29, 30, 39).
Inicialmente se produce una poliglcbulina por es-
plenccontracción, secur.daria a la descarga de adre-
nalina, que lanza a la circulación todos los hematies
de reserva. A esta poligłobulina verdadera se le suma
una relativa al aumentar la viscosidad de la sangre, lo
cual disminuye el flujo sanguíneo por una pérdida de
agua, provocada por la deshidratcción general del or-
ganismo ante una atmósfera muy seca, que aumenta
las pérdidas de líquido por evaporación e hiperten-
sión pulmonar (1, 40).
Más tarde, se produce oiro tipo de poliglobulina
por neofcrmación medular que se acompaña de reti-
culocitosis, hiperbilirrubinemia y leucocitosis en los
primeros dias, caracterizada por eosinofilia y linfosi-
tosis, con frecuente monocitosis. Se presentan hema-
ties relativamente pequeños, ricos en Hb primeramen-
te, para car lugar después a hematies jóvenes y con
escasa Hb, además de tener mayores dimensiones, ya
que la médula ósea, produce hematies más rápida-
mente que hemoglobina.
Lajtha (41), plantea que no debe excluirse que la
hipoxia actúe sobre la médula ósea, mediante un
estimulo direcio sobre el diencéfalo primero y sobre
el sistema neurovegetativo después, en la fcrmación
de la eritropoyetina, que funge como mediador para
satisfacer las necesidades de Hb en el organismo. Su
producción está estimulada por la ACTH y actúa ace-
lerando la producción de Hb. La eritropoyesis acele-
rada precisa una sobreproducción de Hb, que incluso

puede dar lugar, a una deficiencia relativa de hierro


y exceso de porfirina. Está comprobado que en caso
de respirar "O2 puro" no se presenta.
También se ha reportado acortamiento del tiempo
de coagulación, con disminución considerable de la
protombina y aumento de fibrinógeno (1,39).
Sistema Nervioso.
Se señala que en los primeros días de 7/40
la altura hay euforia, cefalalgea, mareos,
trasfornos psiquicos y calambres musculares. Tambié
se reporta cumento notable de la sensibilidad gusta-
tiva, táctil y de la córnea, que se mantiene durante
toda la estancia. El reflejo pupilar a la luz, se hace
más inmediato por una mayor sensibilidad de los
conos retíniccs; la sensibilidad de los bastoncillos
aumenta a pertir de los 2 000 m observándose dismi-
nución de los tiempos reflejos, así como un aumento
de la respuesta motora al estímulo periférico.
anio,
Barcrcft (6), ha llegado a la coiclusión de que no
se modifica tanto la capacidad cual:ta!iva de un de-
terminado trabajo, ccmo el tiempo en su ejecución.
Además, refiere que disminuye la vclocidad del pro-
Ceso intelectual liceal, pero no se ülcra su exactilud.
En general se señala una dismirucića de los umbrales
excitatrices con una maycr velccidad en la respuesta
motcra.
Sistema endocrino-metabólico
El metabolismɔ basal no se altera significativamente
hasta una altura de 1 700 m, a parir de la cual co-
mienza a aumentar, a medida que el individuo ascien-
de en altura (1,39).
En ia altura se produce una reducción notable del
consumo máximo de 02, dependiente del ascenso en
ésta. Ellc se relaciona directamente con el dete-
rioro que se producen en la capacidad ficica de
trabajo del crganismo por la altura, antes de que el
sujeto se adapte. Ejemplo de ello es el aumento pro-
ducido en los tiempos de carrera para una misma dis-
tancia cuando ésta se produce en la altura y se com-
para con el encontrado en el llano.

9.

La capacidai de trabajo para todos los músculos,


está disminuida en proporción directa al grado de
velocidad máxima de captación de 02, que puede
lograr el organismo. Con la adaptación se refiere un
zumento de las capacidades de captación de 02 por
las músculcs, asociada a la mioglobina y al citocro-
mo C.
Aún en reposo, durante la permanencia en la altura
se ha reportado que el nivel de ácido láctico en la
sengre, es mayor que en el llano.
Según el fiabejo de Cerretelli (42), en la altura se
encuentra un valor mer.or de la concentración de áci-
do láctico sanguíneo, después de un ejercicio máxi-
mo para una misma carga ácida (disminución de la
capacidad tampón de! organismo). Estos resultados
ce apoyan en los hallados por Alonso y col. (43), que
encontraron que la concentración de ácido láctico
sanguíneo, después de un ejercicio de potencia máxi-
ma, es similar en hipoxia y normoxia. Young reporta
valores mercres de ácido láctico en altitud que en
el llano, para una misma potencia de trabajo después
de 15 días de aclimatación.
Hurtado (42) señela valores menores de la concen-
tración de ácido láctico, producida durante una carga
de trabajo en la altura. en comparación con idéntico
trabajo a nivel del mar, lo cual parece paradójico,
pues la dificultad en el suministro de 02 en la altura,
Face pensar lo contrario. El señaló, al igual que otros
autores, que estos datos sugieren procesos de adap-
tación a nivel celular. El aumento de la mioglobina y
del citocromo C en la altura media, les hizo afirmar
cue en última instancia, los procesos fundamentales
de la aclimatación se llevan a cabo a nivel celular.
So señala que al inicio de la estancia en altura,
ocurre una disminución del umbral del lactato, lo
que significa que, incluso las intensidades de trabajo
de bajo nive!, producen acumulación del ácido lácti-
co, hasta cue ocurre el proceso de adaptación y el
umbral alcanza los niveles cormales (17).
La insuficiente saturación oxigénica de la sangre,
repercute también sobre el metabolismo de las grasas.

-10 -

TELCEL l
30172 %
] 1:53
Sin título
Y SU INFLUENCIA EN EL ESTADO PSICOLOGICO
DEL ATLETA
Después de 20 años o más, de estudios e investiga-
ciones sobre los efcctos de la altura, se tienen toda
una serie de datcs que explican y demuestran, cómo
estas ccndiciones influyen sobre el psiquismo humano.
Diferentes autores plantean que se establecen alte-
raciones en Ics procesus psiquicos de los deportistas,
determinadas en lo furdamental, por el exceso de
excitabilidad del Sistema Nervioso, provocado por la
sobrecarga que tienen que sopcrtar los sistemas res-
piralorio y cardiovascular.
O!:a parte del problema cue ha atraido a los psi-
cologos, son las influer.cias del medio sobre la psiquis
del hombre. pero además, vistas estas influencias a
fravés de las cordicicnes internas del sujeto, o sea, en
cl caso del at!eta, de su estado de preparación y nivel
de calidad deportiva.
Entre otros estudios, Gernova, Dopov y Guenov ana-
lizaron los cambios en algunas funciones psiquicas,
relacionadas directamente con la excitabilidad del
segundo sistema de señales, encontrando que éste
se activaba en la altura.
Dimiti ova estudió los efectos de la altura sobre los
ir.dices de equilibrio en levantadores de pesas, encon-
trando que la sensibilidad del equilibrio aumenta con
la altura y disminuye al regresar al llano y que por
el cortrario, la estabilidad del equilibrio disminuye
cn la altura y aumenta en el llano.
El soviético Suslov planteó que los especialistas de
ru país han encontrado in!luencias en uno u otro sen-
tido en variables como: la coordinación de los movi-
mientos, su precisión y velocidad, asi como el sen-
tida del tiem po y de alguras percepciones especia-
lizadas.
Se conoce y está investigado, cue la corteza cere-
bral es muy sensible a la falta de oxigeno, por lo
que en la altura esta carencia (hasta la adaptación
- 12 -

del atleta) provoca alteraciones en el Sistema Ner-


vioso Central, que unido a la sobrecarga que tienen
los sistemas cardiovascular y respiratorio, y al aumen-
to del nivel de adrenalina que el organismo emplea
para acrecentar el trabajo de sus grandes aparatos,
llevan al atleta a sufrir alteraciones psicológicas que
se manifiestan directemente en su tiempo de reacción,
en la velocidad de sus movimientos voluntarios, en
el control de los esfuerzos musculares, cn su coordina-
ción y precisión en las ccciones deportivas, en lo;
fenómenos de la atenció, etcétera.
Efectos sobre la Coordinación Motora
En los primeros días en la altura y hasta la adapta-
ción, aparecen trastornos en la ccordinación de los
movimientos y en la rapidez de éstos, sobre todo en
atletas sin experiencia previa en altura. La pronuncia-
da afectación de la coordinación en los primero: dia:
de adaptación, se explica porque entre sus compo-
nentes están el sentido del estado corpcral, el sentido
del cquilibric, el tiempo de reacción y la capacidad
integradora del sistema nervioso; componentes ésto:
que se ven afectados en la altura. Pasados los dias de
adaptación cal atleta, estos parámelros psicofisioló-
gicos se eslabilizan y mejcran llegando a resultados
positivos muy significativos.
Eiectos sobre el Estado Psiquico
Entre los efectos subjetivos de la altura, no deri-
vados de sus cordiciones objetivas, cstán las valo-
racionas que se forma el atleta antes ce llegar a ella,
el llamado "mito" de la altura. Muchas de las mani-
festaciones psicologicas de los atletas en la allura se
deben a la sugestión y los prejuicios quo éstos tienen
y que en alguna medida afectan su más rápida adao-
tación.
En la altura la disposición para las tareas del entre-
namienfo se ve afectada en los primeros dias (3 a 5),
dependiendo mucho esta afectación del nivel de pre-
paración que traiga al atleta. Pasados esto: dias apa-
rece una euforia que deja ver un eslado animico
positivo y grandes deseos de entrenar. No obsłante
- 13 -

ya que el atleta tiene que imponerse a condiciones


adversas y duras, sobre todo en el período de adap-
tación, donde debe vencer las sensaciones negativas
de sus efectos y el cansancio inicial que se produce,
lo cual tiene una impo:tar.cia fndamental.
En resumen, el entrenamiento de altura después de
la aclimatación mejora el fiempo de reacción simple y el
complejo, sobre todo son más estables los tiempos.
Mejora la velocidad de los movimientos y su coor-
dinación y precisión, así como que se agudizan las
percepciones especializadas de cada deporle y los
fenómenos de la atención se berefician, a partir de
cumplido el período de adapłación. Todo lo anterior
sumado a las influencias de la altura sobre las cuali-
dades volitivas, llevan al atleta a un estado psiquico
de confianza y seçuridad en sus fuerzas, que le per-
miten optimizar todas sus potencialidades, tanto para
competir en la altura, como para competir en el llano,
después de la readaplación a éste. No se debe perder
de vista, que aunque quizás algunos parámetros psi-
cofisiológicos, al regresar al llano no muestran cam-
bios significativos en reiación a su estado antes de ir
a la altura; el estado subjetivo, psicológico, que que-
da en el atleta después de una buena preparación en
altura, repercute en las tareas a desarrollar en el llano
en forma muy positiva, conformando tcdo esto, un
camino armónico en la dirección de la creación de
la predisposición psíquica para la competencia.
-15 -

EL ENTRENAMIENTO DE ALTURA
Algunos zutores, teniendo en cuerta las posibili-
dades de acapiación del organisr:o humano, han divi-
dide la altura en 3 zonas (1).
1. Do aclimatación - hasta 6 500 m
2. De detericro hasta 7 900 m
3. Letal a pariir de 8 000 m
Gran-pierre (1) señala que la aclimalac:ón consta
de fases sucesivas:
1. De indife:encia. Es muy corta y en ella no existe
sintomatologia evidente, en la aliura media.
2. De aconiodación con término corlo, con un
aumento de la ventilación pu!monar, aumento
del rilmo cardiaco y flujo sanguineo y aumento
ce la hemcglobina.
3. Una faze de apatación todavíe inestable, con una
importar.cia ce vascdilatación periférica (cefalea
de altura) y un cesequilibrio con fases de excita-
ción y pariodos do depresión. Si resulta defi-
cierte la acl:matación, se presenia la forma sub-
aguda del mal de montaña. Otras signos son las
hemorragias y la poliglobulina.
4. Ura fase de aclimałación donde la frecuencia
card'aca y respiratoria vuelve a la normalidad y
la poliglcbulira se hace estable.
A partir de !os resultados abtenidos en las investi-
gaciones realiza das en alpinistas, así como de otras
realizadas en atletas, sin tener en cuenta su período
de preparación, así ccmo las características de las
respuestas individuales, la efectividad del entrena-
miento de altura se ha cuestionado desde el principio
c'e su utilización. Los resuliados que han llegado a
ruestro alcance a veces resultan contradictorios, si
cuien los analiza no tiene una visión clara del proble-
ma desde cl punto de vista fisiológico.
La altura en el deporte presenta desde nuestro
punio de vista, dos problemas:
- 16 -

- La aclimatación a la altura cuando șe va a com-


petir en ella.
El entrenamiento realizado en la altura para lo-
grar una sobre-compensación fisica en el llano
(reaclimatación al llano).
Por tanto, es nuestro criterio que los dos proble-
mas deben analizarse independientemente.
17-
EL ENTRENAMIENTO DE ALTURA PARA
LA ACLIMATACION
Existen suficientes evidencias de que los individuos
que residen en la altura presentan diversas adapta-
ciones en los sistemas de captación, transporte y utili-
zación del oxigeno, que les favorece para competir
en la altura, en aquellos deportes en que la resisten-
cia aerobia es lo fundamental (atletismo fondo y me-
dio, ciclismo, etc.). Esto motivó que en visperas de la
realización de los Juegos Olimpicos en México duran-
tete 1968, se realizaran numerosas investigaciones
sobre la aclimatación del atleta para competir en la
altura. Los resultados obtenidos en ellos demuestran
la necesidad manifiesta de que en estos casos, el atle-
ta realice un periodo de entrenamiento en la altura,
antes de competir en ella o en otros similares con una
duración de 20 dias como mínimo.
El fenómeno de aclimatación está vinculado intrínsi-
camente con la adaptación funcional del organismo a
una menor presión parcial de oxígeno, con una me-
ror temperatura, mencr humedad, con mencr presión
barométrica, con mayor radiación solar, etc.; que
provocan en el organismo reacciones adaptativas y
un mayor gasto de energía.
La comprensión del fenómeno adaptativo y el estu-
dio de cada reacción no tendrían sentido, si los estu-
cdimos en su medio separados del aspecto fisiológico
y psicológico del deportista, o sea, en la actividad del
esíuerzo atlético, ya que adaptarse (aclimatarse) y
obtener altos rendimientos competitivos, lleva implí-
cito tener voluntad para lograrlos.
Para entrenar en esas condiciones se hacen necesa-
rias las siguientes premisas:
salud
1. Que los deportistas tergan un estado
óptimo.
2. Que hayan tenido un buen régimen de entrena-
miento a nivel del mar (el lleno), aprovechndo
al máximo las posibilidades de desarrollo de sus
capacidades condicionales.
-18 -

de oxigeno atmosférico, el cambio de temperatura y


humedad relativa del aire. Son afectados de forma
marcada los sistemas cardiovascular, respiratorio y las
funciones neuroendecrinas; las dos primeras estarán
sobrecargadas tratando de compensar la situación
ambiental impuesta y el tercero manifestará un estado
de elevada excitabilidad de las funciones nerviosas y
endocrinas; todo ello se manifiesta por:
a) Respiración dificultosa.
b) Sensación de fatiga.
c) Aumento de la frecuencia cardíaca.
d) Dificultades con ei sueño, dolores de cabeza,
problemas digestivos.
e) Incoordinación, alteración del sentido del tiem-
po, etcétera.
f) Recupcración demcrada después del trabajo.
Por estas razones, en este período la intensidad
del trabajo debe ser baja, el volumen medio, es de-
cir, trabajo aerobio por excelencia, no incluir activi-
dades que prefendan perfeccionar la técnica, no in-
cluir ejercicios complejos que requieran de coordina-
ción, sentido del tiempo, distancia, etc. Debe velarse
por una adecuada relación trabajo-descanso y aume:-
tarse los períodos de recuperación cuando se realiza
el entrenamiento a intervalos, con varias repeticiones.
Generalmente cste periodo se considera que dura
una semana, aunque en deportistas muy experimen-
tados, puede durar a veces sólo tres días, y en de-
portistas jóvenes con pcca experiencia competitiva y
migratcria, puede prolongarse hasta 10 días. A éste
se le ha llamado "período de aclimałación
da" (13).
agu-
Se requiere de un estrecho control médico, de for-
ma individual, pues las cargas elevadas pueden con-
ducir a una sobrefatiga y las extremadamente bajas,
alargar innecesariamente el proceso de aclimatación.
La segunda semana de entrenamiento constituye la
tradicionalmente conocida como de "entrada" a las
cargas habiiuales, se eleva la intensidad y volumen de
- 21 -

las cargas, se disminuyen intervalos de descanso, se


eleva la velocidad de realización de los movimientos,
se comienza la realización de combinaciones com-
plejas, etcétera.
Si se logran los objetivos trazados para la segunda
semana, en la tercera semana se entrena con cargas
elevadas y se puede planificar inclusive un microciclo
de preparación direcia a la competencia.
En este período debe tenerse en cuenta la reduc
ción de la velocidad, con lo cual se realiza el recorri-
do de los tramos, cuando se trata del entrenamiento
utilizando carreras.
Algunos resuitados cubanos
Los resultados encontrados durante la aclimatación
al entrenamiento de altura en atletas cubanos, duranie
una preparación de más de 21 días en Tzakadsov
(CRSS), en ei ako 1975, en los que se incluyen los de-
portes de Gimnástica, Esgrima, Vuleibol en ambos
sexos y además Judo, Lucha Greco y Libre, Boxeo y
Atletismo fondo en el sexo masculino, señalan una dis-
minución inicial de la capacidad física de trabajo
(PWC-170), al llegar a la altura, la cual comenzó a
recuperarse a partir del séptimo día y que ya en el
dia 1 había alcanzado los valores medidos en el
llano. La dinamica posterior demostró una mejoría de
los atletas, tanto desde el punto de vista electrocar-
diográlico, como en relación con las respuestas ortos-
fáticas, de la tensión arterial, el pulso y el valor de
la capacidad fisica de trabajo medido a través del
PWC-170, lo que puede apreciarse en la Tabla 1 (38).
Por otra parte, analizando los resultados de esta
misma preparación, así como lo efectuado en México
en 1979, se reflejan en general los siguientes aspectos:
a) Que hay una fase en la que no presentan cam-
bios funcionales significativos, pero si en casos
individuales una irritación de los ojos, náuseas,
sangramienio nasal, opresión del tórax, sinto-
mas de mareo y pérdida del sueño en los 2 pri-
meros días de la llegada a Ciudad de México,
principalmente en los atletas que no habían esta-
do allí anteriormente.
22

Para estos 2 días se recomienda:


1. No estar deambulando por la ciudad y evitar
Smoke (humo).
2. Entrenamiento ligero con ejercicios de flexi-
bilidad y carreras aeróbicas, si el deportista
se encuentra en período preparatorio.
3. Evitar el entrenamiento de máxima intensi-
dad.
4. Evitar que el atleta coma opíparamente.
b) Alrededor del 3ro. ó 5to. días aparecen las alte-
raciones en el sistema cardio-respiratorio como
compensación de la insuficiencia de oxigeno,
que son menos significativas en los atletas con
buen nivel de entrenamiento y experiencia mi-
gratoria en la altura media y se manifiestan en
la disminución de la capacidad de trabajo, defi-
ciente recuperación del deportista y bajos re-
sultados en las pruebas pedagógicas de velo-
cidad y fuerza.
Se ha comprobado que en esas condiciones tam-
bién hay alteraciones significativas del sistema
nervioso central, debido a su mayor excitabili-
dad y poco suministro de oxígeno, que se tra-
ducen en una deficiente coordinación e inexac-
titud en los movimientos, asi como una impre-
cisión en la percepción del tiempo de las accio-
nes motoras complejas. Esta sensación impide
valorar objetivamente al sujeto, sus posibilida-
des de rendimiento, así como la aparición de
los síntomas de agotamiento, todo lo que puede
conducir al sobrentrenamiento (47).
Estos síntomas dieron origen a la llamada fase
negaliva cuyos momentos críticos se encuentran
generalmente entre el 7mo. y 9no. días y pue-
den durar hasta el 14 ó 16 días de estancia, en
la altura media.
Para esta fase se recomienda:
1. Entrenamiento de las capacidades aerobias,
preferentemente la resistencia general.
-23 -

2. Aumentar el volumen de los ejercicios técni-


cos-tácticos, pero ejecutarlos a ritmo mode-
rado, o sea, con intensidad media.
3. Realizar las pruebas morfo-funcionales y psi-
cofisiológicas al 3er. dia de estancia en la al-
tura ,repetirlas en el 17mo. día y comparar
individualmente los resultados.
4. Controlar si el sueño, alimentación y recupe-
ración funcional, es normal en los atletas.
c) A partir de la 2da. semana de estancia en con-·
diciones de altura media, ccmienza la aparición
de los şintomas de adapiación que pueden
comprobarse por:
Aumento efectivo de la hemoglobina de los
atletas.
Aumento de la capacidad de trabajo des-
pués de su disminución.
O Mejora de la recuperación funcioral des-
pués de su disminución.
Aumento de los resultados en les Pruebas
Deportivo-Motoras principalmente en velo-
cidad y fuerza.
Mejora de la disposición de rendimiento.
- 24 -

EL ENTRENAMIENTO EN ALTURA CON EL OBJETIVO


DE COMPETIR O AUMENTAR LAS CARGAS
DE ENTRENAMIENTO DURANTE
LA REACLIMATACION
Este es un proceso muy utilizado actualmente como
parte de la metodología del entrenamiento deportivo,
para tratar de mejorar la capacidad de rendimiento
del atleta a nivel del mar.
Esta mejoría adaptativa de las respuestas del organis-
mo del atleta, así como sus cambios en el período de
reaclimatación durante cierto tiempo a nivel del mar,
y posteriormente a la realización del entrenamiento,
señalan, seg:n la mayoría de las informaciones repor-
tadas, que este fin y de forma planificada al entrena-
miento en la altura, resulta muy beneficioso para los
atletas, teniendo en cuenta la especialidad deportiva
y las características individuales (8, 9, 10, 11, 12, 13,
17, 19).
El grado de respuesta al entrenamiento de altura
depende de:
a) Experiencia anterior.
b) Nivel de
mente.
entrenamiento alcanzado
anterior
c) Altura "efectiva" (diferencia entre la altura a
que va y de donde viene).
d) Estado de salud.
e) Años en el deporte.
f) Características individuales.
g) Tiempo de permanencia en la altura.
No se ha podido determinar aún, de acuerdo con
la información a nuestro alcance, si existen diferen-
cias intersexluales para el efecto del Entrenamiento
de Altura, para competir en el llano.
Ante todo, ;cuál es la altitud óptima para el entre-
namiento?
25

Las invostigaciones de los ospecialistas sovieticos


indican, que los mejores resultados se obtienen cuan-
do el entrenamiento se realiza entre los 1 400 m y los
2 500 m sobre el nivel del mar. Otros autores como
Mellerrouchz y Schmidt recomiendan los 1 800 m a
2 800 m; Balke y Jackson los 2 000 m a los 2 300 m;
Melke los 1 8000 m a 2 500 m; Watts los 1 800 m a los
2 500 m y Jehannesmain entre 1 800 m y 2 000 m (17).
En resumen, la altura idónea parece estar entre los
1 800 y los 2 500 m sobre el nivel del mar, donde se
han obtenido los mejores efectos posteriormente, du-
rante la reaclimatación al llano.
El tiempo de permanencia en la altura, con el fin de
aumentar las posibilidades fisicas del atleta posterior-
mente en el llano, es similar al utilizado para la acli-
matación en la allura, así como la metodología aplica-
da (tres semanas como mínimo).
Sin embargo, uno de los cientificos más experimen-
tados en este tema, el scviético F. P. Suslov (9), afirma
que en los casos de atletas funcionalmente bien pre-
parados y con gran experiencia migratoria, ellos pue-
den actuar exitosamente en competencias después
de descender de la altura, utilizando tanto una va-
riante de permanencia breve en altura media (6 a
12 días), sin disminuir el volumen e intensidad de en-
trenamiento, como una variante de permanencia pro-
longada (20-25 días), con disminución de las cargas
de entrenamiento en la etapa transitoria de aclimata-
ción (primera semana). En el caso de la realización de
un entrenamiento en la altura de 6-12 días sin dismi-
nución significativa de la intensidad de la carga, se
requiere redoblar los controles, tanto biomédico;
como pedagógicos.
Los cambios fundamentales que se obtienen en el
entrenamiento de altura durante el período de acli-
matación al llano, se refieren a les que ocurren en la
capacidad funcional aerobia del atleta. En la mayoría
de los casos se relacionan a un aumento de ésta, pos-
terior al entrenamiento en la altura, producido por
las respuestas del organismo en el sentido de una ac-
tivación prolongada de los sistemas de adaptación,
- 26

por el efecto de estimulos no muy fuertes y constantes


(presión biométrica, hipoxia, temperatura).
Se señala también que pueden ocurrir cambios en
la capacidad anaerobia del atleta, en el sentido de su
mejoramiento y en relación con un entrenamiento
específico en este sentido, realizado en la altura, tanto
a través de la vía glicolitica como la del ATP y Crea-
tín Fosfato. El estudio realizado por Balke en corre-
dores, encontró una mejoría ligera de sus rendimien-
tos en la carrera de 400 my considerable en los 1 500
m. También en estudios cubanos se ha encontrado me-
joría en la capacidad anaerobia.
La mayoría de los estudios a nuestro alcance, de-
muestran que el comportamiento de la capacidad fun-
cional de los atletas en la reaclimatación al nivel del
mar ocurre por fases, o sea, con un carácier cndu-
latorio.
Cuando se trata de entrenamientos que van de
2 a 5 semanas con reducción de carga en la aciima-
tación, la capacidad funcional en la reaclimatación al
lano muestra fres fases de incremento.
1. Del segundo al sexto día.
2. Del catorce al veinticuatro.
3. Del treinta y cinco al cuarenta y cinco.
Debemos señalar, que la dinámica de estas fases
positivas están estrechamente relacionada con el en-
trenamiento realizado durante la estancia en la altura.
Asi tenemos, que si se realizan trabajos muy volumi-
rosos y poco intensivos, disminuyen significativamen-
te las oscilaciones positivas en la capacidad funcio-
nal durante la reaclimatación. Si el entrenamientɔ con-
sistió de cargas de adecuada intensidad en ei mo-
mento idóneo, aumenta la amplitud de estas oscila-
ciones y en algunos casos pueden modificar estas
fases.
Cuando se realizaron entrenamientos con volúme-
nes e intensidades excesivamente elevados, se produ-
jo un retraso para alcanzar el momento en que pre-
sentan las fases anteriormente señaladas, sin conocer
la magnitud de dicho retraso, e inclusive puede ma-
-27 -

nifestarse una disminución de valor desconocido en


la capacidad funcional del atleta.
Las diferencias en la administración de las cargas
de entrenamiento, parecen ser el origen de las varia-
ciones reportadas en la dinámica de las fases ondula-
torias de la capacidad funcional, durante la reaclimaia-
ción a las condiciones de nivel del mar.
En un estudio realizado en ciclistas acerca de lcs
efectos del entrenamienio de altura, tanto en el pe-
riodo preparatcrio como en el competitivo, sobre los
cambios en la capacidad funcional aerobia en la eta-
pa de reaclimatación, Kasanisev (11) encuentra una
fase de aumento entre los días 15 y 20 y una de dis-
minución entre el octavo y onceno días.
Firsov (48) reporta en un estudio realizado en este
mismo sentido pero en nadadores que en el 3er. o
4to. día de regreso al llano, se aprecia un aumento
de todos los indicadores fisiológicos que puede al-
canzar hasta un 40-50°o, aunque considera que en
este mcmento, no están en condiciones de mostrar
altos resultadcs deportivos. Ellos notaror: que entre
los días 13 y 15 ocurre el mayor crecimiento de los
resultados. Con precisión, entre los días 12 y 20 es
que alcanzan el nivel más alto de capacidad de entre-
namiento en el llano.
Shitoskov señala que entre el día 10 y 12 se pro-
ducen los mayores aumentos y en este periodo deben
situarse las competencias fundamentales (48).
Las variaciones encontradas en estos trabajos con
respecto a las feses de aumento de la capacidad fun-
cional y de rendimiento atlético, se relacionan indis-
cutiblemente con las diferencias en el proceso de en-
trenamiento aplicado en cada caso.
Todo lo anteriormente expresado nos reafirma, que
para la realización del entrenamiento de altura, debe
tenerse un interés primordial en el deporte de que
se trate, en la fase que se realice dentro de la. prepa-
rāción, en la ådministración de las cargas durante la
ejecución del proceso de entrenamiento en la allura y
en el llano y en las características individuales del
atleta.
- 28

įCuántas veces debe entrenarse en la altura durante


un macrociclo de entrenamiento!
La mayoría de los investigadores consideran que la
frecuer.cia de entrenamiento en condiciones de altura
media debe ser de 2 a 3 veces duarnte un macrociclo
para los deportes de resistencia aerobia (fondo, me-
dio fondo, ciclismo, remo, etc.) y de 1-2 veces para
aquellos de combate, juegos deportivos, fuerza-velo-
cidad y coordinación, en lo cual, sin embargo, nadie
es concluyente. Las etapas indicadas para realizar dos
estancias de altura como mínimo, son durante la pre-
paración física general y la precompetitiva. En el pri-
mer caso busca lograr un incremento de las capacida-
des condicionales del atleta, lo que facilita el perfec-
cionamiento de las cualidades especiales y técnico-
tácticas en las etapas subsiguientes de preparación, y
en el segundo caso, con ei fin de incrementar los
rendimientos deportivos en la competencia. Cuando
las estancias son 3, se recomienda que la tercera se
realice intermedia entre las anteriormente señaladas.
En todas las etapas del ciclio anual, el entrenamien-
to en altura debe efectuarse vinculándolo directamen-
te con la preparación precedente y posterior, así co-
mo con las competencias fundamentales. Es necesario
tener en cuenta, la dinámica de las cargas de entrena-
miento y competencia de etapa a etapa, pero sobre
todo, antes de salir al entrenamiento y después del
regreso a las condiciones habituales a nivel del mar.
La necesidad cie un nivel elevado de carga (en vo-
lumen e intensidad) anies de subir a la altura, no nece-
sita más demostraciones. Si no han sido explotadas
las potencialidades de desarrollo de las cualidades
fisicas y fisiológicas del atieta mediante el entrena-
miento en el llano, es más oportuno utilizar estas re-
servas a este nivel, para no sobrecargar al organismo
en la altura.
Debe considerarse, además, la forma en que se pro-
ducen los "picos positivos" de aumento de la capaci-
dad funcional del atlefa, durante la reaclimatación a!
llano, para la planificación del período de entrena-
miento en altura dentro del macrociclo de prepara-
ción, de forma tal, que ellos coincidan con las compe-
- 29 -

tencias o periodos fundamentales de aumento de la


carga en el llano.
Valoración de la aclimatación a las condiciones de
altura media y de la reaclimatación al llano
A continuación se relacionan una serie de pruebas
médico-biológicas, pedagógicas y psico-fisiológicas,
las cuales consideramos que pueden ser de utilidad,
para valorar la adaptación y reaclimatación al llano
durante la realización de un entrenamiento en altura.
Creemos que en cada caso, deben elegirse aquellas
que se consideren más idóneas, de acuerdo al depor-
te de que se trate.
Pruebas
Evalúa el nivel de la (s)
Capacidad fisica de traba-
jo (por el PWC-170 o
consumo de oxigeno má-
ximo).
Capacidad de trabajo aero-
bio, submáxima o máxima.
el
Prueba de ergosalto
Potencia muscular de base
anaerobia.
Prueba dicloergométrica
de Wingate.
Potencia muscular de base
alactácida y lactácida.
Prueba de saltabilidad
Potencia instantánea y
cambios en la utiliziación
de reforzamiento
neuro-
muscular.
Indice ortostático.
Cambios
neurovegetativos
en el sistema de regulación
cardiovascular.
Prueba de Maden
Capacidad anaerobia y um-
bral del metabolismo.
Pruebas de tiempo de reac-
Cambios en la excitabili-
dad y reacción motora.
ción simple y complejo.
30 -imagennnnnnnnnnnnnn

Prueba
de la atención, cálculo de
tiempo y velocidad de un
objeto en movimiento.
de concentración
Ambos en la excitabilidad,
estabilidad y capacidad de
respuesta del SNC.
Velocidad de conducción
sensorial y motora.
Cambios en umbrales del
SN Periférico.
Pruebas
de
coordinación
Capacidad coordinativa
motora.
motora.
Carrera 30 m planos.
Capacidad de aceleración
motriz.
Carrera 60 m planos.
Capacidad de velocidad.
Carrera 125 m planos.
Capacidad de resistencia/
velocidad.
Fuerza acostado.
Capacidad fuerza empuje
brazo-tronco.
Reverencia.
Capac. fuerza abdomen-es-
palda.
Capac, de resistencia.
Carrera continua.
Caminar
10 m.
sobre la
linea
Capac. de orientación, dife-
renciación.
Pierna elevada 90°.
Movimiento en el tiempo.
Capac. de equilibrio.
Capac. de ritmo, habilidad
motora.
5 seg. frecuencia
Capac. de ritmo, diferen-
ciación aceleración.
2 recorridos a 5 puntos.
Capac. de orientación, ha-
bilidad del desplazamiento.
Capacidad de aprendizaje,
habilidad motora.
Error en los movimientos.
Tests especiticos de cada
deportista.
Capac. y habilidades pro-
pias de cada deporte.
Todavía en 1984, 1985 y 1987 han sido aplicadas al-
gunas de estas pruebas en Ciudad de México y en
Colorado Spring, Estados Unidos, demostrando así
su práctica vigente.
-31 -
La forma de aplicación de las pruebas médico-peda-
gógicas:
Para evaluar la variación en el rendimiento depor-
tivo se recomienda 3 fases de aplicación de las

La forma de aplicación de las pruebas médico-peda-


gógicas:
Para evaluar la variación en el rendimiento depor-
tivo se recomienda 3 fases de aplicación de las
pruebas.
1ra. fase: En el llano, aplicar una batería de prue-
bas lo más amplia posible entre los días 4to. y
2do. antes de ir a la altura.
2da. fase: En la estancia en la altura media, en la
medida de lo posible realizar las pruebas de la
siguiente forma:
- Entre el 7mo. y 10mo. días lo más completa
posible la batería.
Entre el día 14 y 17 repetir la batería.
También realizar controles de la tensión arterial y
frecuencia cardíaca de reposo al despertarse, así como
después del trabajo. Control dietético individual de
acuerdo al deporte de que se trate y valoración diaria
sistemática de la respuesta del atleta a las cargas de
entrenamiento (de ser posible valoración de la con-
centración de la urea sanguínea o la proteinuria).
3er. fase: De regreso al llano, si es posible de
acuerdo al objetivo del entrenamiento en altura,
repetir la misma batería de pruebas.
-En el 2do. y 6to. días de regreso.
- En el 14 y 20 días de regreso.
- En el 37 y 45 días de regreso.
Por supuesto, incluir todas estas pruebas en una
batería conilevaría a utilizar una gran parte del tiem-
po de la preparación del atleta para su realización,
teniendo en cuenta no sólo el tiempo que lleva ejecu-
tarlas, sino también el grado de interferencia que pue-
de existir en su realización simultánea. Por ello, re-
comendamos que cada colectivo técnico del deporte
de que se trałe seleccione aquellas que le reporten
más información y que le conlleven a un menor tiem-
po efectivo para su realización.
32-

A la luz de las informaciones a nuestro alcance, esí


como de las experiencias acumuladas, debemos seña-
la: que:
Se ha comprobado desde hace más de 20 años,
que para los atletas que viven a nivel del mar,
el entrenar y competir en las condicicnes físico-
ambientales de altura media y en especial en
en Ciudad de México, trae consigo una anterior
preparación especializada en dirección morfo-
funcional y psico-fisiológica. No es posible as-
pirar a obter.er altos resultados deportivos, si
no se ha alcanzado una óptima preparación en
los atletas.
Esta óptima preparación debe estar basada en
los conocimientos y seguridad de acción del
persorai técnico, asi camo de una permanente
acción pedagógica para el desarrollo del valor
y seguridad, en el esfuerzo individual y colec-
tivo de los atletas.
gran ufilidad para la preparación, sobre
todo en les atletas y personal técnicɔ sin expc-
rier.cia migratoria a la aliura media, es tener
intercambio de experiencias y asesoramiento de
otros técnicos y cientificos, con el objetivo
de prepararse técnico-metodológicamente para
cumplir con efectividad, su misión en el entrena-
miento o la competencia.
De
- Una concepción actualizada de la preparación
deportiva en los atletas de nivel mundial en la
mayoría de los casos, contiene estancias o bases
de entrenamiento (de 3 a 5 semanas) en la altu-
ra media.
Todos los especialistas deportivos consideran,
que el entrenamiento en la altura media con es•
tancias de 3 semanas, ayuda significativamente
al eumento de! rendimiento deportivo después
de la readaptación del atleta a nivel del mar y
que sin apoyo cientifico-técnico, no es posible
lograr este aumento del rendimiento.
El análisis individual de las pruebas médico-pe-
degógicas y psico-fisiológicas de laboratorio y
33 -

terreno en el llano, en la estancia en la allura


media y al regreso al llano, debe efectuarse con
rigor y puntualidad cientifica, así como también,
deben emitirse las recomendaciones con la mis-
ma exiger.cia metodológica en la dinámica da
trabajo del colectivo técrico de cada depo-te.
Recomendacienes sobre ia estancia en la altura madia
1ra. Variante
Estancia de 21 dias o más en la allura.
Esta va:iante permiie el ajuste individual o co-
lectivo de las cargas.
Se aumenta la capacidad de rendimiento gane-
ral, a la que contribuye también la experiencia
migratcria de los atletas en la altura media.
Es la mejor variante.
2da. Varian'e
O Estar.cia de 10 dias en altura, sin contar el tiem-
po de transportación.
O Aplicab!e sólo cuando los atletas tienen una alta
capacidad de trabajo y una evidente superiori-
dad competitiva sobre sus contrarios.
Esta variante puede, con un control y ajuste indi-
dividuai de las cargas, mantener un alto nivel de
rendimiento.
3ra. Variante
Sin estancia en la altura, llegar 1 día antes de la
competencia.
Esta variante es la más rigurosa y no permite
ajuste de las cargas individuales, ni colectivas.
* Solamente aplicable cuando se tiene una evi-
dente superioridad competitiva en relación con
los contrarios y alto nivel fisico-psicológico.
• Aplicable preferentemente para los deportes de
fuerza rápida.
34 -

34 -
No debe aplicarse con afletas sin experiencia
migratoria en la altura media.
4ta. Variante
Es la más utilizada actualmente por los especia-
listas deportivos de casi la totalidad de los
países.
Brinda una garantía al desarrollo del rendimien-
to cuperior al 80%.
Lcs deportistas se adaptan con más facilidad y
el mito se convierte en medio de entrenamiento.
El rendimiento prolonga más su duración cuan-
do se regresa al llanc.
35
CONSIDERACIONES GENER ALES:
De acuerdo a los resultados investigativos conoci-
dos, tanto provenientes de países socialistas como ca-
pitalistas, así como por la experiencia existente en
nuestro pais, se demuestra que el entrenamiento de
altura media (entre 1 800 y 3 000 m sobre el nivel
del mar), tiene efectos beneficiosos para el rendimien-
to físico del atleta, dependiente de diferentes adapta-
cicnes que ccurren en el organismo, como respuesta
al estrés fisico y psíquico, que constituye el hecho de
entrenar en la altura. Ellos son los que permiten que
este atleta compita posteriormente en esa altura o
una similar, sin afectar sus rendimientos, o que al re-
gresar al llano pueda hacerlo durante determinadas
fases de su reaclimatación, con un aumento efectivo
de sus capacidades funcionales, que le posibilita me-
jorar sus resultados de forma significativa.
Por ello, consideramos que la utilización de este
proceso en nuestro país, esiá debidamente fundamen-
tado desde el punto de vista médico-biclógico, técni-
co-metcdológico y psicológico. Su aplicación, según
estos criterios, debe ser obligatoria, si se trała de
competir y obtener buenos resultados en la propia al-
tura. Ella es muy recomendable, si su objetivo busca
producir en el atleta aumentcs significativos de sus ca-
pacidades funcionales en periudos cortos de tiempo,
con el fin de pcder entrer.ar más efizcamente o mejo-
rar los resultacos competitivcs en el llaro.
Para ello, recomendamos que se tengan en cuenta
las siguientes consideraciones:
1. El atleta debe tener un grado óptimo de saluci y
de desarrollo de sus capacidades funcionales,
que permita que este
pla con sus objetivos.
entrenamiento
cum-
2. Debe realizarse controles médicc-biológicos y
psicz-pedagógicos individuales, antes, durante
y posteriormente a la realización del entrera-
miento, para determirar tanto el grado de adap-
tación del atleta, como de sus respuestas al en-
frenamiento y así poder emitir las recomenda-
ciones necesarias, que permitan el ajuste de las
36 -

cargas de forma individual. Ello nos dará la po-


bilidad de lograr qua el entrenamiento en la al-
tura sea eficaz, tanto para competir en ella,
como para luego hacerlo en el llano.
3. Debe planificarse cuidadosamente la administra-
ción de las cargas, antes, durante y posterior-
mente a la estancia en la altura por parte de los
metodólogos y entrenadores y velar porque así
sean cumplidas, realizando los ajustes necesa-
rios de acuerdo con la valoración sistemática
lograda con los controles anteriormente señala-
dos. Todo ello, teniendo en cuenta particular-
mente la disciplina deportiva de que se trate.
4. Que se analice la elección de un centro de en-
trenamiento en altura media, preferentemente en
países cercanos donde no intervenga el cam-
bio de hcrario, lo que puede interactuar conjun-
tamente con los demás factores que afecian al
atleta en ia altura. Para ello, debe tenerse en
cuenta donde se realizerá la competencia más
cercana.
Algunos autores (13) señalan la conveniencia de
que el aumento de la altura se realice de forma paula-
tina, para contribuir a una mejor adaptación del orga-
nismo a estas condiciones de estrés. Sobre todo que
este proceso sea aplicado de esta forma en los atletas
jóvenes y en aquellos sin experiencia previa en estan-
cias en altura. Dichos autores sugieren que en estos
casos, se utilicen en la preparación alturas cercanas a
los 1 000 m, señalando las siguientes ventajas:
1. El período de aclimatación agudo ocurre más
fácilmente que en alturas mayores.
2. Las capacidades de coordinación y la estructura
de los movimientos (técnica) se alteran en un
grado menor.
3. La velocidad de la carrera en distancias más o
menos larqas se reduce mucho menos y conse-
cuentemente ei sentido del ritmo y del tiempo
no se alteran significativamente.
4. Se puede utilizar plenamente la preparación de
- 37 -

velocidad-fuerza que requiere una mayor inten-


sidad, sobre todo en el período precompetitivo.
Posteriormente es conveniente utilizar estancias de
entrenamiento en alfuras mayores, planificadas dentro
del macrcciclo de preparación. Se señala que para
atletas experimentados y con experiencia migratoria
este método preduce menos beneficios.
Esto nos Ileva a pensar en la necesidad de estudiar
la posible utilización con este fin, de alturas de este
nivel (cercano a los 1 000 m) existentes en Cuba (co-
mo la Gran Piedra), después de la comprobación de
los beneficios que reporta en la preparación del atleta.
PERSPECTIVAS
Si tenemos presente, cue los estudios sobre el te-
ma realizados en nuestro país han sido pocos y que
en ellos no se ha podido efectuar, la valoración com-
pleta del efecto biológico del entrenamiento de altura
en el atleta cubano, tanto antes, como durante y pos-
teriormente a su realización, relacionándolos con los
sistemas de entrenamientos empleados y los rendi-
mientos competitivos.
Conociendo además, que la mayoría de las metodo-
logias aplicadas (dependiendo del deporte) se deben
a la información proveniente de ofros países, fun-
c'amertaimente socialistas y que en muchos casos es
muy dificil obtener el métcdo más actualizado a em-
plear, de acuerdo a la disciplina deportiva (por ra-
zones estratégicas y aún más, observamos que hoy en
día, países tales como la RDA varían su forma de rca-
lizarla, buscando obtener mejores resultados). Consi-
deramos, que se impone la necesidad de la realiza-
ción de un estudio complejo ejecutado por un grupo
pluridisciplinario de investigadores del deporte, que
permita definir claramente estos hechos relacionados
con el entrenamiento de altura del atleta cubano, e in-
clusive proponer variantes que produzcan mejores
resultados.
Creemos que este grupo debe conformarse con la
participación de los metodólogos y pedagcgos del
deporte, de especialistas en Medicina Deportiva, fi-
siólogos y/o bioquímicos del ejercicio, así como psi-
38

cólogos del deporte, todos ellos con probada expe-


riencia. Es deseable que dicho grupo se mantenga de
forma permanente para la atención a este problema.
Este estudio debe diseñarse cuidadosamente y en
él, debe tratar de obtenersa la mayor información po-
sible acerca de los efectos del entrenamiento en altura
media (1 800 - 2 4C0 m) de deportes "tipos", que per-
mitan la generalización de la experiencia a otros si-
milares. Esta información debe comprender fundamen-
talmente la valoración desde el punto de vista pe-
dagógico, mécico-biológico y psicológico de las res-
puestas individuales, mediante la realización de prue-
bas específicas en cada uno de los aspectos señalados.
El análisis debe hacerse de forma individual e integral
y con la interrelación de toda la información, io que
permitirá que se obtengan de él, conclusiones preci-
sas acerca de la conducta a seguir.
No obstante, si consideramos que nuestro país no
posee altura montañosas, que permitan realizar el en-
trenamiento en la altura de la forma anteriormente
expresada y si consideramos además, que ellos pue-
den resultar relativamente costosos, una posible va-
riante a utilizar, sería el entrenamiento físico realizado
en altura simulada en una cámara hipobárica, lo cual
no pretende sustituir el entrenamiento en la altura
real.
Pareco claro hoy día, que la aplicación correcta de
Ics avances científico-técnicos desde todcs los ánqu-
los, tiene una impcrtarcia fundamental en el resultado
deportivo. La cámara hipobárica se ha utilizado fre-
cuentemente para la realización de estudios so-
bre el efecto de la hipoxia en e! organismo humano y
también para conocer los efectos del entrenamiento
físico durante exposiciones agudas o repetidas sobre
las capacidades funcionales, en sujefos sedentarios y
también entrenados fisicamente.
Los resultados reportados han sido contradictorios.
Aún así, en la mayoría de ellos se ha observado una
tendencia al mejoramiento de las capacidades fun-
cionales de trabajo aerobio, que en algunos casos ha
sido pobre, pero en otros ha sido significativo y ha
coincidido con la mejoría en el rendimiento deportivo
39 -

del atleta (49). De hecho, de acuerdo a la información


a nuestro alcance, se demuestra que en la mayoria de
los países socialistas, este método ha sido aplicado
como elemento complementario al entrenamiento de-
portivo, donde incluso se han creado centros para
este tipo de trabajo.
A partir de 1985 nuestro país comenzó a interesar-
se por este tipo de estudio, de forma práctica. Este
interés se manifiesta con dos objetivos fundamentales,
teniendo en cuenta nuestras condiciones.
1. Es posible que el entrenamiento fisico general
(no específico) realizado en condiciones de alfu.
ra simiulada en barocámara, provoque una pre-
climatación a la altura del atleta, que le permita
llegar a la altura edaptado a ella y entrenar nor-
malmente sin reducción de cargas, con la consi-
guiente disminución del tiempo de estancia y
con resultados similares a los provocadcs por el
entrenamiento en altura real?
2. Se analiza si puede ser aplicable este proceso,
para que en aquellos casos en que se estime
necesario, sea utilizado con el fin de producir
mejorías en la capacidad funcional de! atieta,
que permita un aumento posterior en las cargas
de entrenamiento o para que de acuerdo al pro-
ceso de "reaclimatación" posterior, el deportis-
ta compita con mejores condiciones fisicas, al
igual que el entrenamiento de altura.
Para lograr una primera aproximación a las res-
puestas sobre estas interrogantes, se diseñó en 1985,
una investigación por un grupo conformado por in-
vestigadores del Instituto de Medicina Deportiva y del
Instituto de Medicina Militar, la cual fue ejecutada en
dicho año y cuyos resultados se dieron a conocer a
principios de 1986 (43).
Como conclusiones fundamentales de este trabajo
se obluvieron las siguientes:
1. Aunque definitivamente no se demostró una
prezclimatación a la altura de 2 240 m, en los
atletas sometidos al entrenamiento en barocámara, con respecto a los entrenados a nivel
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del mar, sí se observó en este sentido una ten-


dencia mayor en los primeros. Parece ser que las
intensidades de entrenamiento debían modifi-
carse con este objetivo.
2. Los cambios encontrados en el Consumo Máxi-
mo y en el Coeficiente de Utilización del 02, en
el Umbral Anaerobio y en los valores de Fre-
cuencia Cardíaca de Reposo, para el grupo de
atletas entrenados en la altura simulada, que
no ocurrieron en aqueilos que entrenaron a ni-
vel del mar, a los 8 y 20 días de finalizado el
entrenamiento, demuestran una mejoría superior
de su capacidad funcional aerobia, al parecer
con el método aplicado.
En ningún caso este método tuvo efectos sobre la
potencia anaerobia, valorada tanto a través de la
deuda de 02 como del ácido láctico sanguíneo, lo que
concuerda con los cbjetivos esperados.
El entrenamiento en la altura simulada señaló un
mejoramiento de la velocidad de procesamiento de
la información y de respuesta del SNC, que no en-
contró relacionado con el entrenamiento a nivel del
mar, lo que indica que su realización podría mejorar
en alguna medida, estas características psicofisiológi-
cas del atleta, las cuales también son necesarias en su
ejecución deportiva.
Si tenemos en cuenta estos resultados, asi como
aquellos reportados por numerosos autores, tanto de
países capitalistas como socialistas y si además consi-
deramos las infcrmaciones existentes acerca de la
utilización que ha tenido y tiene esta metodologia
recientemente, como en la XXI Reunión del Grupo de
Biología y Medicina Especial de la Comisión Intercos-
mos, realizada en Polonia en junio de 1988, donde la
parte soviética expresó su conformidad y acuerdo con
la realización de este tipo de estudio; creemos que
esta puede ser una línea de interés en nuestro país,
como una ayuda posible al proceso de ENTRENA-
MIENTO EN ALTURA.
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Kronecher y los primeros trabais

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