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El arca
de Noé clónica
Desde la famosa oveja ‘Dolly’, las especies clonadas se han multiplicado.
Ya hay desde mascotas hasta toros de lidia. Pero ¿se han cumplido las
enormes expectativas creadas? ¿Tenían razón las alarmas que saltaron?
Por PABLO FRANCESCUTTI. Ilustración de SONIA PULIDO
P rimero fue un renacuajo; después, un
‘Dolly’. La oveja más famosa fue sacrificada en 2003, aquejada de artritis e infección pulmonar
(se sigue debatiendo si esas dolencias se debieron a su origen clónico). Sus restos disecados
se exhiben en el Museo Real de Escocia en Edimburgo.
nos clónicos era segura. Sin embargo, en nas se han materializado una pizca; en
Europa la idea de comer hamburguesas contrapartida, han resultado prematuras
relacionadas con la clonación no cayó las pesadillas de clonación humana, un
nada bien. El pasado 7 de julio, el Europar- temor del cual se aprovecharon sectas y
lamento votó en contra del consumo de médicos ávidos de notoriedad. Eso sí: el
alimentos derivados de clones animales y vocablo ha pasado al habla cotidiana con
de sus descendientes. La pelota se encuen- connotaciones negativas: se dice “pasa-
tra en el tejado de la Comisión Europea y portes clónicos” para aludir a falsificacio-
de los Estados miembros, que deberán nes; o se tilda a un político de “clon” para
pronunciarse. De cómo se zanje el debate significar que carece de personalidad.
dependerá en gran medida el futuro eco-
nómico de esta aplicación. ¿Entonces ha sido infundado el desco-
Otro punto de discordia concierne al munal barullo causado en la opinión
bienestar animal. Los clones prematuros, pública por Dolly y su progenie? No del
deformes o enfermos son un producto todo. “Hay un dato real: se introdujo una
colateral de las técnicas actuales. Como técnica que abría posibilidades que hasta
indicó Jorcano, no se sabe bien por qué entonces no eran factibles; y con ello se
ocurre eso, ni cómo evitarlo. Por esa razón, desplegó un abanico de perspectivas que
Sir Wilmut ha dicho que no considera planteaban cuestiones bioéticas que de
ética la clonación a escala industrial. En inmediato atrajeron la atención de los
esa línea, el Eurogroup for Animals medios y del público”, comenta Cañón.
denuncia que la clonación “causa sufri- En efecto; la clonación ha servido de dis-
miento innecesario, además de tratar a parador de un debate sobre las identida-
los animales de granja como meras mer- des humana y animal en una era donde
cancías en vez de seres sensibles”, y alerta todas las fronteras se desvanecen en el
de que, aplicada masivamente, “reduce la aire, se patenta la vida, el avance cientí-
diversidad genética del ganado, aumen- fico-técnico irrumpe sin pedir permiso a
tando la posibilidad de que rebaños ente- nadie, y nada se halla a salvo de ser repro-
ros sean barridos por males a los cuales ducido en serie.
todos sus integrantes serán igualmente Para algunos, dicho debate, con sus
susceptibles”. exageraciones, no ha sido inútil. Sean
Carroll, profesor de Biología Molecular de
La clonación de mascotas también ha la Universidad de Wisconsin (Estados Uni-
sido criticada por razones éticas. La pri- dos), piensa que algunas fantasías han
mera mascota clonada comercialmente tenido un efecto pedagógico; y lo ejempli-
fue el gatito Little Nicky, producido en 2004 fica: “Hablar de clonar el mamut enciende
por la firma Genetic Savings & Clone para la imaginación popular. Una niña de nueve
una estadounidense que les pagó unos años que oiga hablar de ello puede decir:
36.000 euros. Por una suma similar, en ‘Quiero recuperar esas especies extingui-
2008, la Universidad de Seúl (Corea del das, quiero proteger a las criaturas en peli-
Sur) entregó a otra estadounidense cinco gro de extinción’. Por eso, el mamut puede
clones de un perro llamado Booger. Los crí- funcionar como un emblema del esfuerzo
ticos objetan el sufrimiento infligido a las general para ser más conscientes de nues-
madres sustitutas, la mala salud de los clo- tros actos sobre el planeta”.
nes y la “inmoralidad” de clonar mascotas El número de especies clonadas se -
habiendo tantos animales abandonados. guirá creciendo, pero mientras la tecnolo-
En cualquier caso, los elevados precios gía no experimente un salto cualitativo,
impiden que estos servicios den lugar a difícilmente los clones irán a provocar
una industria. grandes cambios en nuestra vida y en la de
Visto lo visto, las realidades de la clo- la fauna. Y el público contemplará cómo,
nación de animales tienen poco que ver poco a poco, el arca de Noé clónica se va
con las fantasías que la persiguen desde colmando con la tranquilidad de saber que
que Dolly saltó al escenario. De los bene- por ahora aún queda un espécimen sin
ficios prometidos por los entusiastas ape- clonar: el propio Noé, el ser humano. 쎲
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