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FICHA DE CÁTEDRA: “Intervención en crisis”

Autoras: De Romedi ,Gisella y Palma, Daniela Soledad

Antecedentes

Teniendo en cuenta a Rossi (s.f), se considera que los aportes de Lindemann son un
antecedente específico de intervención en crisis. A partir de la observación de los sobrevivientes
del incendio de Coconut Grove in Boston, es que comenzó a describir los síntomas psicológicos
que suscitaban. Esto permitió generar las primeras teorizaciones sobre el proceso de duelo. A su
vez, uno de sus principales aportes aludió a desarrollar estrategias de intervención preventiva
debido a que creía posible prevenir consecuencias negativas por una mala resolución del proceso
de duelo.

De la misma manera, Caplan (1984) sostiene que las crisis pueden identificarse
precozmente y prevenirse mediante la intervención de diferentes agentes tales como profesionales
de la salud, maestros, religiosos, etc. Destaca además, que los recursos personales y sociales son
de gran importancia en el manejo de las crisis.

Bellak (1946) junto a sus contribuciones en el área, también es considerado como un


antecedente en lo que respecta al área por haber tenido que llevar a cabo una psicoterapia breve en
situación de emergencia. Es así que en 1965, junto con Small, plantean un modelo de psicoterapia
rápida como un tratamiento para síntomas o desadaptaciones que exigen un rápido alivio. Esta
psicoterapia es indicada cuando el sujeto sufre un dolor agudo, cuando se enfrenta a situaciones
destructivas o cuando se halla involucrado en situaciones que ponen su vida o la de los demás en
peligro.

Concepto de Crisis

Slaikeu (1988) define al concepto de crisis como “Un estado temporal de trastorno y
desorganización, caracterizado principalmente, por la incapacidad del individuo para abordar
situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas, y por
el potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o negativo”. (s.p)

La explicación que da a su definición de crisis propuesta:

“Todos los humanos pueden estar expuestos en ciertas ocasiones de sus vidas a
experimentar crisis caracterizadas por una gran desorganización emocional, perturbación y un
colapso en las estrategias previas de enfrentamiento. El estado de crisis está limitado en tiempo,
casi siempre se manifiesta por un suceso que lo precipita, puede esperarse que siga patrones
sucesivos de niveles de funcionamiento más altos o más bajos. la resolución final de la crisis
depende de numerosos factores, que incluyen la gravedad del suceso precipitante, recursos
personales del individuo (fuerza del yo, experiencia con crisis anteriores) y los recursos sociales
del individuo (asistencia disponible de “otros significantes”. (s.p)

Según OPS (2006) “Desde el punto de vista de la salud mental, las emergencias y los
desastres implican una perturbación psicosocial que sobrepasa la capacidad de manejo o
afrontamiento de la población afectada” (p.1)

En relación a los desastres, éstos tienen la característica de ser inesperados, por lo que el
potencial de crisis psicológica surge en los días y semanas posteriores al evento. En la misma
línea, Slaikeu (1988) propone una serie de hipótesis principales sobre la teoría de la crisis, de las
que describiremos sólo algunas.

En cuanto a los sucesos precipitantes, las crisis tienen comienzos identificables y toda crisis
es el resultado de un desborde producido por algún suceso específico. Hay sucesos reconocidos
universalmente como conductores de crisis tales como la muerte o la violación. Hay otros sucesos
que no tienen el peso suficiente para desatar una crisis, y sin embargo lo hacen. Esto permite
rescatar la importancia que implicaría tener en cuenta el entorno en el desarrollo total de un
individuo.

Nowak (1978), citado por Rossi (s.f), sostiene que el impacto de un suceso particular
depende de su oportunidad, duración, continuación y el grado de interferencia con otros
acontecimientos en el desarrollo. El mismo también va a depender del tipo de crisis que se suscite:

-Circunstanciales: Accidentales o inesperadas. Su rasgo más sobresaliente se apoya en algún


factor ambiental. Un claro ejemplo de ello es la muerte de seres queridos en un desastre natural.
Esta categoría también incluye las crisis que se centran en sucesos como desempleos, divorcios,
etc.

-Del desarrollo: Se relacionan con el desplazamiento de una etapa de crecimiento a otra,


desde la infancia a la senectud. Muchas de estas crisis son predecibles, debido a que se sabe que la
gente tiene etapas decisivas que enfrentar en diversas ocasiones de su vida.
Uno de los aspectos más notorios de la crisis es el trastorno emocional grave o
desequilibrio experimentado por el individuo. Los efectos peligrosos pueden ser físicos o
psicológicos: suicidio, homicidio y otros menos mortales pero alarmantes como violencia o
maltrato. Además de la amenaza a la vida, la amenaza a la salud psicológica está implícita en el
concepto de crisis.

El impacto psicosocial de cualquier evento traumático depende de los siguientes factores :

• La naturaleza misma del evento,

• Las características de la personalidad de las víctimas y

• El entorno y las circunstancias (OPS, 2006)

En este marco, la intervención en crisis es definida por Slaikeu (1999),citado por Rossi
(s.f), como un proceso de ayuda destinado a auxiliar a una persona o familiar para que los efectos
debilitantes producidos por el suceso traumático disminuyan, y la posibilidad de crecimiento junto
con la adquisición de nuevas habilidades le permitan al afectado sobrevivir a la crisis.

Este proceso consta de dos momentos:

Intervención de primera instancia: Primeros auxilios psicológicos.

La particularidad de esta primera instancia, es que propone brindar una ayuda psicológica
inmediata, al igual que asistencia física. Son procedimientos que no necesariamente requieren de
una segunda sesión y pueden ser proporcionados por asistentes comunitarios entrenados para tal
fin. Estos primeros auxilios responden a tres sub-metas ordenadoras:

Proporcionar apoyo: La premisa está en ayudar a la gente a soportar parte de la carga. De


esta manera el apoyo es considerado uno de los aspectos más humanos de la intervención en crisis.
Esto abre a la posibilidad de que el temor y la ira puedan expresarse.

Reducir la mortalidad: La intencionalidad radica en salvar vidas y en prevenir el daño físico


durante la crisis. Se propone reducir al mínimo las posibilidades destructivas. Estas medidas
medidas pueden implicar deshacerse de armas, arreglar un contacto sostenido con alguien de
confianza por unas horas, iniciar una hospitalización de urgencias, entre otras.

Brindar enlace con fuentes de asistencia: Los primeros auxilios psicológicos deberán
proporcionar un enlace adecuado para que la persona pueda comenzar a dar los pasos necesarios
para su translaboración de crisis. Estos enlaces pueden ser derivaciones a terapias breves,
asistencia legal o servicio social entre otras posibilidades.

Los primeros auxilios también son presentados por el autor como un modelo amplio de
intervención en el que se consideran los siguientes principios clínicos:

Oportunidad: Mientras más próxima al evento de crisis llegue la ayuda, más probabilidad de
sobrevivir y en cuanto a lo psicológico, “los hábitos disfuncionales y los patrones de pensamiento
pueden impregnarse de un modo tan fuerte en la vida de un paciente que se vuelva muy difícil
cambiarlos después”. La oportunidad indica que habrá mayor posibilidad de “capitalizar la
motivación del paciente para hallar algún nuevo planteamiento para enfrentarse con las
circunstancias de la vida” (Slaikeu 1999, p.104).

Metas: La meta de la primera intervención es restablecer el equilibrio, la desorganización.


En la segunda intervención se busca resolver la crisis y lograr un nivel de funcionamiento más alto
que previo a la crisis.

Valoración: “Determinar cuáles variables ambientales precipitaron la crisis, cuales


mantienen la desorganización y el sufrimiento y cuales pueden movilizarse para facilitar el cambio
constructivo en la situación”. (Slaikeu, 1999 p. 105). A partir de esta valoración se elaborarán
estrategias de intervención según el nivel de necesidad.

Comportamiento del asistente: Quien asiste a una persona en crisis debe poder determinar la
gravedad de la situación y resolver las necesidades inmediatas, movilizar recursos de ayuda, ser
directivo en caso de que la persona no pueda actuar por sí misma, o dar apoyo para que el paciente
pueda salir adelante.

“Cuando intervenimos, nuestro interés es lograr que se despliegue la subjetividad y la


capacidad de elaborar de los damnificados o de las personas involucradas en la situación
disruptiva” (Benyakar, 2005, p. 91).

Según Lanchini León (2009) son cinco los componentes de los primeros auxilios
psicológicos que se deben tener en cuenta:

Realización del contacto psicológico: Se define este primer contacto como empatía o
"sintonización" con los sentimientos de una persona que ha vivido la crisis. Este paso requiere de
la escucha atenta y de invitar a la persona a hablar. Existen varios objetivos para la realización del
primer contacto psicológico, el primero es que la persona sienta que la escuchan, aceptan,
entienden y apoyan, lo que a su vez conduce a una disminución en la intensidad de la ansiedad; el
contacto psicológico sirve para reducir el dolor de estar solo durante una crisis, pero en realidad se
dirige a algo más que esto.

Analizar las dimensiones del problema: La indagación se enfoca a tres áreas: pasado
inmediato, presente y futuro inmediato. El pasado inmediato se refiere a los acontecimientos que
condujeron a ese estado de crisis. La indagación acerca de la situación presente implica las
preguntas de "quién, qué, dónde, cuándo, cómo", etc. El futuro inmediato se enfoca hacia cuáles
son las eventuales dificultades para la persona y su familia.

Sondear las posibles soluciones: Se refiere a identificación de un conjunto de posibles de


soluciones alternativas tanto para las necesidades inmediatas como para las que pueden dejarse
para después, identificadas de manera previa. Una segunda cuestión es la importancia de analizar
los obstáculos para la ejecución de un plan en particular.

Asistir en la ejecución de pasos concretos: Involucra ayudar a la persona a ejecutar alguna


acción concreta, el objetivo es en realidad muy limitado: no es más que dar el mejor paso
próximo, dada la situación. El interventor tomará una actitud facilitadora o directiva en la ayuda al
paciente para tratar con la crisis.

Seguimientos para verificar el progreso. Implica el extraer información y establecer un


procedimiento que permite el seguimiento para verificar el progreso. El seguimiento puede
suceder mediante un encuentro cara a cara o por teléfono. El objetivo es ante todo completar el
circuito de retroalimentación, o determinar si se lograron o no las metas de los primeros auxilios
psicológicos: el suministro de apoyo, reducción de la mortalidad y cumplimiento del enlace con
fuentes de apoyo.

La OPS (2006) en su Guía práctica de Salud Mental en situaciones de desastres enumera una
serie de 10 reglas o acciones que desaconseja para esta etapa de intervención en crisis: no
aconsejar, no ponerse de ejemplo (el auxiliador), no enfatizar excesivamente los aspectos
positivos (frases como “Podría haber sido peor” pueden ser contraproducentes), no minimizar el
hecho (la frase “No pasa nada” suele ser negativa), no bromear ya que la ironía puede ser
ofensiva o contraproducente, no dramatizar (si la persona llora, el auxiliador no tiene por qué
hacerlo), no engañar a la víctima ni fingir, no favorecer la actitud de culparse, no actuar
defensivamente, no favorecer dependencias directas del afectado con el auxiliador.
Intervención de segunda instancia: Terapia para crisis.

Terapia Multimodal para crisis. Esta segunda instancia está destinada a proporcionar al
paciente ayuda para resguardar su integridad física frente a la circunstancia crítica vivida, al
mismo tiempo que apunta a que el sujeto pueda reconocer y manifestar los sentimientos ligados a
la crisis. Esto posibilitará que la persona pueda conseguir un conocimiento efectivo sobre la
experiencia y así lograr adaptarse a lo que la crisis exija.

El siguiente cuadro comparativo resume las características y diferencias de las dos instancias
de la intervención en crisis:

Cuadro 1. Intervención de primera y segunda instancia


CARACTERÍSTICAS INTERVENCIÓN EN 1º INTERVENCIÓN EN DE
INSTANCIA 2º INSTANCIA
Tiempo De minutos a horas. De semanas a meses.
Por parte de quién
Protectores de vanguardia Psicoterapeutas y
(padres de familia, maestros, orientadores terapeuticos
supervisores, estudiantes, (psicologia, psiquiatria,
medicos, enfermeras, etc.) trabajadores sociales, etc.)
Lugar Ambientes comunitarios: Ambientes para terapia:
hospitales, iglesias, escuelas, clínicas, centros de salud mental,
trabajo, líneas telefónicas de entre otros.
urgencia, etc.
Metas Restablecer el Resolver la crisis,
enfrentamiento inmediato: dar reelaborar o translaborar el
apoyo, reducir mortalidad, y incidente de crisis, integrar el
enlazar con recursos incidente a la vida, establecer la
profesionales de ayuda. apertura para afrontar el futuro.
Procedimiento Los cinco componentes de Terapia Multimodal para
los primeros auxilios crisis.
psicológicos.
Cuadro extraído y modificado de Lanchini León (2009). Primeros Auxilios Psicológicos

A modo de conclusión
Para finalizar, resulta necesario destacar la importancia de la prevención para mejorar la
acción del estado y la sociedad con la finalidad de reducir riesgos y prevenir desastres. Según los
aportes de Rossi (s.f) la verdadera prevención (primaria) alude a evitar que sucedan algunos
acontecimientos en primer lugar. Las estrategias de mejoría de dirigen a capacitar a los individuos
para resolver problemas y manejar sus habilidades de manera tal que estén más preparados para
sobrevivir a los sucesos críticos que la vida impone.

Una vez que los sucesos han ocurrido, se da lugar a la prevención secundaria siendo el
principal objetivo reducir los efectos debilitantes que las crisis han ocasionado. Las víctimas de
experiencias de crisis y sus familiares son la principal población a la que se dirige este tipo de
prevención.

En cuanto a la prevención terciaria, tiene como principal foco reparar el daño ocasionado
por crisis no resueltas, que han generado deterioro y trastornos emocionales resultantes de una
resolución deficiente.

Bibliografía:

- Benyakar, M. (2005). Lo Traumático, Clínica y Paradoja - Tomo I. Biblos. Buenos Aires


- Lanchi León, N., (2009). Primeros auxilios psicológicos. Enhttp://pt.slideshare.net/vicheayala/a-
tencion-en-crisis-primeros-auxilios-psicolgicos. Recuperado el 05 de Abril de 2016.
- Musicante, R. (2004). Las crisis, el traumatismo psíquico y la atención del daño. EnVictimología.
La víctima desde una perspectiva criminológica. Asistencia victimológica. Ed. Brujas, Córdoba, Argentina.

- OPS (2006). Guía Práctica de Salud Mental en situaciones de desastres. Washington DC. Disponible en:
www.paho.org/desastres. Recuperado el 05 de Abril de 2016.

-Rossi, A. (s.f). Intervención en crisis en zona de desastres. Material de Cátedra de Psicoterapia


(Facultad de Psicología, UNC).

-Slaikeu, K. (1999). Teoría de la Crisis. En: Slaikeu, Intervención en crisis: Manual para la práctica y la
investigación. Manual Moderno. Distrito Federal. México.

-Slaikeu, K. (1999). Un modelo amplio para la intervención en crisis. En: Slaikeu, Intervención en crisis:
Manual para la práctica y la investigación. Manual Moderno. Distrito Federal. México.

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