NO TE MUEVAS MUSARAÑA

El elemento central de este libro es la dura y difícil adolescencia de la protagonista, experiencia que se
puede extender perfectamente a la de cualquier joven de esa edad. La adolescencia es muy relevante en
esta obra, ya que, a lo largo de todo el libro, esta etapa afecta directamente a Laia (protagonista del libro).
Laia se siente insignificante, solitaria, pérdida e incomprendida. Estos sentimientos hacen que su com-
portamiento no sea el adecuado, enfrentándose a su madre, enamorándose de la persona equivocada…
consecuencia de su permanente malestar con todo aquello que la rodea. Es su manera inconsciente de re-
belarse con todo el mundo.

La acción principal del libro es el amor equivocado, ya que el punto de inflexión de una Laia insignificante
a una Laia supuestamente más comprendida es la aparición de Jota, un chico conflictivo que solo utilizaba
a Laia para sus intereses propios. No es hasta el final del libro cuando Laia empieza a ser consciente de la
maldad de este chico y decide oponerse a él, entendiendo por fin lo que realmente quería de esta vida, que
no era más que el recuerdo de su padre, su madre y Ramón.

Los personajes más significativos de la novela son:

Laia, la protagonista del libro, una adolescente con poca autoestima, consecuencia de sus cualidades físi-
cas y a la muerte de su padre, un famoso pintor que dejó un gran vacío en la vida de Laia. Su autoestima
aumenta al conocer a Jota, un adolescente conflictivo que engaña a Laia haciéndose pasar por lo que no
es para manipularla.
Finalmente, el personaje más significativo en la vida de Laia es Ramón, el protector de Laia hasta que
ella se dio cuenta de que es algo más que eso: Ramón es una excelente persona, capaz de hacer que to-
dos los que le rodea se encuentren agusto.

Este libro transcurre en un marco temporal de, aproximadamente, unos ocho o siete meses, de los cua-
les seis, la protagonista los pasa en un centro por consumo de drogas.

A lo largo de la novela, nos encontramos con un narrador en primera persona, es decir, es Laia la que
nos cuenta, como testigo directo, la historia a la vez que transcurre, a modo de autobiografía.

Su estructura externa está formada por un total 157 páginas, divididas en capítulos no numerados y con
una palabra clave a modo de título. En lo que se refiere a la estructura interna, se puede observar que la
obra se divide en tres partes inicio nudo y desenlace. El inicio abarca los primeros capítulos hasta la apari-
ción de Jota, con la presentación de los personajes principales. El nudo está formado por el desarrollo de la
historia en sí, mientras que el deselance llega en el momento en que Laia decide mudarse a la antigua casa
de sus padres.

El estilo de esta novela es muy directo, con un lenguaje coloquial y sencillo, acorde con el público juvenil
a quien va dirigido, así coomo con el lenguaje de los protagonistas, que son unos adolescentes que repre
sentan de forma completa esta etapa.

El autor es Rafael Salmerón, un escritor nacido en Madrid en 1972 que comenzó en el mundo literario en
1994. Rafael es un autor apasionado por la literatura y gracias a esa pasión logró ganar el premio Lazarillo
2017 con este libro.

Por último, a modo de valoración personal, quería destacar la agilidad y la sencillez con que se puede leer
el libro, haciéndolo muy atractivo y cercano. Así mismo, valoro el modo con el que Rafael Salmerón nos delei-
ta de la experiencia que supone para los jóvenes la adolescencia de Laia. Con esta idea, el ibro hace que se
adapte a la perfección a un público juvenil, el cual se siente totalmente identificado con los personajes.

El narrador se mete en todo momento en la cabeza de Laia, haciendo que nos identifiquemos y empati-
cemos con ella. Hay que destacar la abundancia de diálogos cortos, que hacen que el libro fluya con mu-
cha facilidad y que sea más ágil.