Sei sulla pagina 1di 2

Arenas renegadas, que tumultuosas os

enredais en un sinfín de
marejadas,
El devenir de las aguas bravas, os llenan
de espanto, terror opresivo que os
aliena.
Presuntuosas y brillantes quereis
conquistar el mundo,
Más no os dais cuenta que solas no sois
nada,
Y juntas formais las playas con vuestro
manto rotundo?

Recordad de vuestros origenes y


abrazaos al poder eterno,
Que surge de la hermandad de un
abrazo tierno,
Que palpita en los corazones que beben
sangre en el infierno,
Que surcan con el viento enrarecido
como palabras sordas los horizontes de
los pueblos,
No sois grano, no sois solitarias,
minusculas, no sois aquello que creeis
ser,
Acordaros de vuestros origenes y
abrazaos al poder eterno,
De saberos lo que realmente fuisteis,
roca, piedra, escultura del universo;
Granitica forma que en su unidad
atesora, toda su fuerza, todo su ser, la
vida misma en un sentido sempieterno.

Y mientras os pisan los humanos y os


desplazan los golpes de vientos,
Luchad arenas desorientadas, por
volver a lo que fuisteis,
Rocas, piedras, esculturas del universo,
Y mezclaros en los bailes de la tierra,
danzad como brujas posesas en los
akelarres de cada tormenta,
Tornad a ser, tornad, hermanas, que
todo pasa, y todo vuelve a su ser, el
hombre a la tierra, la tierra al hombre,
el sol a la vida, la vida al sol, terminado
ya su ciclo, consumida en vuestras
formas, es la luz inagotable, devuelta a
su origen por vuestro siempre tenue
reflejo.

PARA QUIEN SE HAYA SENTIDO


ALGUNA VEZ MINUSCULO,
PARA QUE SEPA HAYAR SU
PLAYA O SU ETERNO DESIERTO,
SILENCIOSO E INMENSO.

Bittor Nuñez – Iruñea – diciembre 02

Potrebbero piacerti anche