Gélido bloque de hielo que permitió derramarlos Chocan los dos, ausente la expresión del frío Ardorosa pasión del calor indomable ¿ Que tendrá el mundo de armonía si el pasivo siempre espera, insolente, desagradecido y el que mueve el mundo es un indeseable sin rumbo, un cansa-almas, ridículo y sin sentido de la gravedad, de la quietud del Universo?
Una abrasadora flor, expande sus pétalos en una turbulenta
danza, ¿ Qué permiso se ha tomado la duda y la inquietud para fornicar juntas, despachando a la certeza y la legitima serenidad de los aposentos del corazón?
Poeta perdido, dolido, saciado de desprecio,
Colmado de irreverencia y prisa, Prisa, prisa, ya nadie parece poder parar un solo momento a contemplar la belleza de cada sutil alma, De cada insondable sueño
Me duele ya cada sonrisa,
Mis pies se petrifican cuando suena ese ritmo cadencioso lleno de silencio.
Respuestas baldías y sordas intenciones. Ya nada es lo que
pudiera, todo fue y se despidió en una estación de muerte…
De muerte. Champán derramado para fregar los suelos, y
silencio, un silencio de ausencia que quema, helándolo todo..
Inoportuno recuerdo, insolente fui, estúpido al confiar,
aún, todavía, en lo que era la siembra tardía de una presencia falsamente llamada libertad.
Todo termino ya entre ambos para siempre,
Harta irreverencia que en todo se duele. LAGRIMA SOÑADA
Todo envuelve tu lagrima soñada,
Anhelo hecho añicos en el portal ausente de una utopía robada.
Volar sin alas, nadar de pies y manos atados,
Copular en una tormenta de arcadas, Naufragar en el seco mar de grietas avanzadas.
Un grito que clava en turbia mentira, Su gris desesperanza,
ternura secuestrada que no alcanzas, rasgar pies ampollados, artos de heridas, tú que mendigas ese abrazo eterno, de madrugada, esos ojos intensos que no huyen, que se invitan sin esperar a cambio nada.