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BLOQUE I

1- La geometría en la prehistoria.

El origen de la geometría es incluso más


antiguo que la propia escritura. Podemos
saber esto gracias a instrumentos y
utensilios que han sido hallados en los
diferentes yacimientos arqueológicos
existentes en el mundo, y es que el origen
de la geometría surge con los primeros
pictogramas (Un pictograma es un signo
que representa esquemáticamente un
símbolo, objeto real o figura) que el hombre antiguo dibujaba en las
vasijas de cerámica, para lo cual, escogían como modelo cualquier
forma geométrica que veían a su alrededor o medio natural.

2- Mesopotamia.

Los babilonios habían desarrollado la aritmética permitiéndoles


desarrollar cálculos astronómicos y mercantiles. También eran
conocidos por conocidos por la milla babilónica, que fue una medida
de distancia igual a siete millas actuales. Pero el papel de la
geometría fue poco importante, tanto que en su lugar, utilizaban el
álgebra para la medición de terrenos, construcción de edificios,
tamaño necesario de los ladrillos, etc.

Se sabe que conocían reglas para calcular mediciones de áreas y


volúmenes de triángulos, trapezoides, rectángulos, incluso se conocía
el Teorema de Pitágoras. La circunferencia de un círculo se medía
como tres veces el diámetro, lo que sería correcto si π fuese estimado
como valor 3.

Pero en los cálculos babilónicos de áreas no puede decirse con


seguridad si los triángulos son rectángulos y los cuadriláteros
cuadrados, por lo que las fórmulas aplicadas no se sabe si son
correctas o no para estas figuras.

En definitiva la geometría babilónica servía básicamente para calcular


áreas de figuras planas sencillas, polígonos regulares y volúmenes de
cuerpos sólidos. La geometría no se estudió en sí misma sino que la
aplicaban a problemas prácticos.
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3- Egipto.

El conocimiento geométrico de los griegos era considerable. Sin


dichos conocimientos no habrían podido construir las pirámides o
medir tierras. La geometría egipcia, junto a la babilónica, fue la
precursora de la potente geometría griega.

Herodoto y Aristóteles fueron los primeros que intentaron averiguar el


origen temporal de la geometría, situándola con el nacimiento de
Egipto. Otros dicen que fue Eudemo de Rodas quien también situó allí
su origen. Herodoto pensó en esta opción por el método que
utilizaban los egipcios para repartir de nuevo los terrenos de cultivo
después de ser inundados por las crecidas del Nilo, no olvidemos que
geometría significa “medida de tierra”. En cambio Aristóteles,
razonaba el origen de la geometría en Egipto gracias al tiempo libre
del que disponían los sacerdotes para poder estudiarla. La geometría
egipcia no tuvo partes teóricas sino que fue puramente empírica.

El hecho de que los egipcios fueran considerados “los tensadores de


la cuerda”, por la utilización de la misma para sus mediciones, hace
pensar que Herodoto y Aristóteles no iban desencaminados en sus
teorías, pero no cabe duda de que el origen de la geometría es mucho
más antiguo.

Dominaban perfectamente los triángulos gracias a los anudadores.


Los anudadores egipcios hacían nudos igualmente espaciados que
servían para medir; fueron los primeros en observar que, uniendo con
forma de triángulo cuerdas de ciertas longitudes, se obtienen un
ángulo recto. También conseguían mediante estos nudos triángulos
rectángulos.

La operación de extender la cuerda para realizar el cuadrado era el


acto más sagrado que existía. Se han encontrado dibujos que lo
demuestran.

Así pues, las asociaciones que se le asignaban al “Triángulo sagrado”,


madre del rectángulo, eran impresionantes. Más que una figura
geométrica el triángulo rectángulo de proporciones 3, 4, 5 era un
principio de la naturaleza. Era símbolo de todo proceso dinámico, de
la figura geométrica más perfecta y daba la posibilidad de crear las
demás.
3

Entre las fórmulas que tenían para medir áreas, se pueden citar las
de superficie del cuadrado (a partir del triángulo), del rectángulo, del
rombo y del trapecio. En cuanto al área del círculo utilizaron una
fórmula que daba a pi Π un valor bastante aproximado. Los papiros de
textos de matemática, que han perdurado hasta nuestros días, estaban
destinados a la educación de los escribas egipcios. Sin embargo, no dan
justificación alguna de los métodos de cálculo empleados y sólo se limitan a
explicar las operaciones que hay que realizar. Simplemente mostraban
conjuntos de métodos prácticos para obtener diversas áreas y volúmenes.
Es discutible si estos documentos implican profundos conocimientos o
representan todo el conocimiento que los antiguos egipcios tenían sobre la
geometría.

Los denominados Papiro de Ahmes y Papiro de Moscú son algunos de


los papiros más importantes que se conservan de la geometría
egipcia.

• Papiro de Ahmes:

El papiro de Ahmes o de Rhind (que fue quien lo compró, una vez


descubierto, en Luxor) es un papiro de unos 6 m. de longitud y 33 cm.
Fue escrito por el escriba Ahmes aproximadamente en el año 1650
a.C a partir de escritos de 200 años de antigüedad, según reivindica
el propio Ahmes al principio del texto, aunque nos resulta imposible
saber qué partes corresponden a estos textos anteriores y cuáles no.
Contiene 87 problemas matemáticos con cuestiones aritméticas
básicas, fracciones, cálculo de áreas, volúmenes, progresiones,
repartos proporcionales, reglas de tres, ecuaciones lineales y
trigonometría básica.

Comienza con la frase "Cálculo exacto para entrar en conocimiento de


todas las cosas existentes y de todos los oscuros secretos y
misterios". Entre los muchos problemas en que se divides, son los
problemas comprendidos entre 41 al 60 los que más se relacionan
con la geometría.

Ejemplo: Problema 51

¿Cuál es el área de un triángulo de lado 10 jet y base 4 jet?


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Según está resuelto el problema, parece que el triángulo es isósceles


y queda dividido en 2 partes iguales por la altura, con las que forma
un rectángulo, siendo la altura lo que Ahmes llama lado. El escriba lo
resuelve así: "Toma la mitad de 4 para formar un rectángulo.
Multiplica 10 veces 2 y el resultado, 20, es el área buscada".

• Papiro de Moscú

Originalmente se le conocía como


Papiro Golenishchev pero desde 1912,
cuando fue a parar al Museo de Bellas
Artes de Moscú (nº 4576), se conoce
como Papiro de Moscú.

Con 5 metros de longitud y tan sólo 8


cm de anchura consta de 25
problemas, aunque algunos se
encuentran demasiado dañados para
poder ser interpretados. El papiro fue
escrito en hierática en torno al 1890
a.C. (XII dinastía) por un escriba desconocido, que no era tan
meticuloso como Ahmes, el escriba del papiro Rhind. Se desconoce el
objetivo con el que fue escrito. En la imagen que mostramos se puede
ver el original en hierática y la traducción en jeroglífico.

Los problemas que aparecen en el papiro de Moscú no están tan


trabajados como los que escribió Ahmes.

Ejemplo: Problema 14
5

Calcular el volumen de un tronco de pirámide cuadrangular


regular de altura 6 unidades, siendo las aristas que constituyen los
lados de las bases superior e inferior de 2 y 4 unidades
respectivamente.

El desarrollo es el siguiente:

- Elevar al cuadrado 2 (a) y 4 (b)


- Multiplicar 2 por 4
- Sumar los resultados anteriores
- Multiplicar el resultado anterior por un tercio de 6. El resultado es 56

Por tanto, 22+42+(2x4)=28 1/3 de 6=2 2x28=56

Gráficamente la pirámide quedaría así:

Los historiadores antiguos nos relataron que el conocimiento de la


civilización egipcia sobre geometría, así como los de las culturas
mesopotámicas, pasó íntegramente a la cultura griega a través de
Tales de Mileto, los pitagóricos y, esencialmente, de Euclides.
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BLOQUE II

1. TALES DE MILETO (624 a.C – 546 a.C)

Nació y murió en la ciudad de Mileto y fue maestro de Anaximandro.


Lo que sabemos de Tales proviene de Aristóteles.

Tales es considerado como un hombre excepcionalmente inteligente,


como el primer filósofo griego, científico y matemático. Además se le
considera como el el primero de los Siete Sabios Griegos.

El hecho concreto que más aseguró su reputación fue la predicción de


un eclipse de sol en 585 a. C., también fue el primero en mantener
que la luna brilla por el reflejo del Sol.

Tomó prestada la geometría de los egipcios e invento la matemática


deductiva, se le asignan los siguientes teoremas:

• Un ángulo inscripto en una semicircunferencia es un ángulo


recto.

• Todo círculo queda dividido en dos partes iguales por un


diámetro.
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• Los ángulos básicos en un triángulo isósceles son iguales.

• Los ángulos opuestos por el vértice que se forman al cortarse


dos rectas, son iguales.

• Si por un triángulo se traza una línea paralela a cualquiera de


sus lados, se obtienen dos triángulos semejantes.

2. PITÁGORAS

Filósofo y matemático griego (isla de Samos, actual Grecia, h. 572 a.C


– Metaponto, actual Italia, h. 497 a.C.).
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Colocó la piedra angular de la geometría científica al demostrar que


las diversas leyes arbitrarias e inconexas de la geometría empírica se
pueden deducir como conclusiones lógicas de un número limitado de
axiomas o postulados. Un ejemplo típico de los postulados
desarrollados y aceptados por los matemáticos griegos es la siguiente
afirmación: “una línea recta es la distancia más corta entre dos
puntos”

Entre esos teoremas se encuentran: “la suma de los ángulos de


cualquier triángulo es igual a la suma de dos ángulos rectos”, y “el
cuadrado de la hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la
suma de los cuadrados de los otros dos lados” (Teorema de
Pitágoras).

• Teorema de Pitágoras

Lleva este nombre porque su descubrimiento recae sobre la escuela


pitagórica. En Mesopotamia y el Antiguo Egipto se conocían ternas de
valores que se correspondían con los lados de un triángulo
rectángulo, y se utilizaban para resolver problemas referentes a los
citados triángulos.

Si un triángulo tiene lados de longitud (a,b,c), con los lados (a,b)


formando un ángulo de 90 grados, tenemos que: ángulo de 90
grados, tenemos que:

A²+B²=C²

Se demostró el teorema mediante semejanza de triángulos: sus lados


homólogos son proporcionales. Sea el triángulo ABC, rectángulo en C.
El segmento CH es la altura relativa a la hipotenusa, en la que
determina los segmentos a´y b´, proyecciones en ella de los catetos
a y b, respectivamente.
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3. HIPÓCRATES DE QUIOS

Nació en la isla de Quíos, enfrente de las costas de la actual Turquía.


No muy lejos se encuentra la isla de Cos, donde nació el más célebre
Hipócrates (siglo V a siglo IV a. C.), autor del juramento hipocrático.

Hipócrates de Quíos fue originariamente un comerciante. Después de


ciertos contratiempos —por ejemplo, que le robaron
tanto piratas como oficiales de aduanas corruptos—, marchó
a Atenas, posiblemente para litigar. Debió dedicarse a la enseñanza
para sobrevivir, y terminó desarrollándose como un matemático
destacado. Según Aristóteles, aunque era destacado como geómetra,
era estúpido y falto de sentido común en otros aspectos.

Hipócrates de Quíos es conocido por su cuadratura de la lúnula, esto


es, la cuadratura mediante regla y compás, de una lúnula de
características muy específicas.

La tendencia de abstracción y sistematización de la Geometría


encontró un fuerte impulso en la obra de Hipócrates de Quios, el
geómetra más importante del siglo V a. C. Para aglutinar todo el
saber matemático de su época, escribió una obra de carácter
enciclopédico titulada Elementos, en el que expone teoremas a partir
de unos axiomas y postulados Aunque esa obra no nos ha llegado
directamente, se sabe de ella a través de los relatos
de Eudemo (335 (resumidos por Simplicio de Cilicia en el 530 d. C.) y
más tarde Euclides incluyó esos teoremas en los libros 1º y 2º de su
colección titulada Elementos de Euclides.
Partiendo de un sistema de axiomas o verdades a priori, que tenían
carácter intuitivo utilizó por primera vez el conocido esquema
premisa-teorema-demostración. Introdujo la designación de figuras
geométricas por letras, el método de demostración por el absurdo.
Fue el primero en calcular áreas de regiones delimitadas por
segmentos curvilíneos no rectos, en relación con el problema de la
cuadratura del círculo. Para ello se valió del teorema que afirma que
«la razón entre el área de dos círculos es la misma que la razón entre
el cuadrado de sus radios». En relación con la duplicación del cubo
probó que esta era posible siempre que pudieran encontrarse medias
proporcionales entre un número y su duplo.

La luna de Hipócrates:
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4. LOS TRES PROBLEMAS CLÁSICOS DE LA MATEMÁTICA


GRIEGA

Para el filósofo Platón los entes geométricos ideales eran la recta y la


circunferencia. Y toda la geometría habría que limitarla a las
construcciones con regla y compás. (¡Ojo! aclarando que la regla sólo
se utiliza para trazar rectas y por tanto no es una regla metrizada).
Esta era la forma correcta de resolver los problemas geométricos, y
cualquier otra forma era vulgar y degradante, y no merecía ni ser
contemplada.

Así que con tan corto arsenal e influidos fuertemente por Platón los
griegos se dispusieron a construir la geometría con regla y compás, y
la verdad es que no les fue tan mal porque hicieron una labor
encomiable. Pero por suerte o por desgracia, en su camino se
tropezaron con tres problemas que fueron incapaces de resolver y
que fueron tomando importancia con el paso del tiempo hasta ser
llamados: "Los Tres Problemas Clásicos de la antigüedad". Estos
problemas son:

• La duplicación del cubo: construir un cubo cuyo volumen sea


doble que el de un cubo de lado dado.
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• La trisección del ángulo: dividir un ángulo cualquiera en tres


partes iguales.

• La cuadratura del círculo: dado un círculo, encontrar el lado


de un cuadrado cuya área sea la misma que la del círculo
inicial.
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Los tres problemas tienen en común que son en apariencia sencillos,


tienen un enunciado que anima a intentarlos, pero ninguno de los tres
tiene solución utilizando solamente la regla y el compás, como
después siglos más tarde se demostraría.

No obstante eso no significa que no tengan solución, de hecho fueron


ya los propios griegos quienes los resuelven sin limitarse a la dichosa
regla y compás. Para ello utilizan técnicas y herramientas antes
desconocidas que hicieron avanzar en el conocimiento matemático
con por ejemplo el empleo de nuevas curvas como:

1. La espiral de Arquímedes: es el lugar geométrico descrito


por un punto que se desplaza a lo largo de una semirrecta con
velocidad uniforme al tiempo que esta gira, también
uniformemente. Con ella se resuelve la trisección del ángulo y
la cuadratura del círculo.

2. La trisectriz de Hipias: curva inventada por Hipias de Ellis.


Permite la duplicación del cubo y la trisección del ángulo.
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3. Las cónicas: quizá el descubrimiento más importante


relacionado con los tres problemas sea el que realizó Menecmo
intentando conseguir la duplicación del cubo: las cónicas,
curvas que resultan de cortar un cono mediante un plano y que
por su importancia merecen su propia historia.

BLOQUE III

1. Euclides.
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(330a.c.-275a.c.) Fue un matemático griego, educado en Atenas,


dado su buen conocimiento de la geometría elaborada en la escuela
de Platón, aunque no parece que estuviera familiarizado con las obras
de Aristóteles.

Es conocida una anécdota en la que un joven principiante en el


estudio de la geometría le preguntó qué ganaría con su aprendizaje;
Euclides, tras explicarle que la adquisición de un conocimiento es
siempre valiosa en sí misma, ordenó a su esclavo que diera unas
monedas al muchacho, dado que éste tenía pretensión de obtener
algún provecho de sus estudios.

“Los Elementos”

Se trata de una compilación de obras de autores anteriores, entre los


que destaca Hipócrates de Quíos.

De los trece libros que le componen, los seis primeros corresponden a


lo que se entiende todavía como geometría elemental; en ellos
Euclides recoge las técnicas geométricas utilizadas por los pitagóricos
para resolver lo que hoy se consideran ejemplos de ecuaciones
lineales y cuadráticas, e incluyen también la teoría general de la
proporción.

Los libros del séptimo al décimo tratan de cuestiones numéricas (En


los libros VII, VII y IX d los Elementos se estudia la teoría de la
diversidad) y los tres restantes se ocupan de geometría de sólidos,
hasta culminar en la construcción de los cinco poliedros regulares y
sus esferas circunscritas, que había sido ya objeto de estudio por
parte de Teeteto.

En el caso de los Elementos, los principios que se toman como punto


de partida son veintitrés definiciones, cinco postulados y cinco
axiomas o nociones comunes.
La naturaleza y el alcance de dichos principios han sido objeto de
frecuente discusión a lo largo de la historia, en especial por lo que se
refiere a los postulados y, en particular, al quinto (postulado de las
paralelas).

Los teoremas de Euclides son los que generalmente se aprenden en


la escuela moderna. Por citar algunos de los más conocidos:

• La suma de los ángulos interiores de cualquier triángulo es


180º.
• En un triángulo rectángulo el cuadrado de la hipotenusa es
igual a la suma de los cuadrados de los catetos, que es el
famoso teorema de Pitágoras.
De todos los axiomas de partida solo el de las paralelas parecía
menos evidente, por ello muchos autores posteriores le suprimieron
dando lugar a las “geometrías no euclidianas”.
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Geometría Euclidiana
La geometría euclidiana es aquella
que estudia las propiedades del
plano y el espacio tridimensional.
En ocasiones los matemáticos
usan el término para englobar
geometrías de dimensiones
superiores con propiedades
similares. Sin embargo, con
frecuencia, geometría euclidiana
es sinónimo de geometría plana.

La geometría euclidiana la postuló Euclides en su libro “Los


elementos”, es el estudio por métodos sintéticos de los invariantes de
un espacio vectorial real de dimensión 3 dotado de un producto
escalar muy concreto (el frecuentemente denominado producto
escalar habitual).

Axiomas

La presentación tradicional de la geometría euclidiana se hace en un


formato axiomático. Un sistema de axiomas es aquel que, a partir de
un cierto número de postulados que se presumen verdaderos
(conocidos como axiomas) y a través de operaciones lógicas, genera
nuevos postulados cuyo valor de verdad es también positivo. Euclides
planteó cinco postulados en un sistema:

1. Dados dos puntos se puede trazar una y sólo una recta que los
une.
2. Cualquier segmento puede prolongarse de forma continua en
cualquier sentido.
3. se puede trazar una circunferencia con centro en cualquier
punto de cualquier radio.
4. Todos los ángulos rectos son iguales.
5. Si una recta, al cortar a otra dos, forma ángulos internos
menores a un ángulo recto, esas dos rectas prolongadas
indefinidamente se cortan del lado en el que están los ángulos
menores que dos rectos.

Este último postulado, que es conocido como el postulado de las


paralelas, fue reformulado como: “Por un punto exterior a una recta,
se puede trazar una paralela a la recta dada”.

Algunos de los errores de Euclides fue omitir al menos dos postulados


más:

• Dos circunferencias cuyos centros estén separados por una


distancia menor a la suma de sus radios, se cortan en dos
puntos.
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• Dos triángulos con dos lados iguales y el ángulo comprendido


también iguales, son congruentes (afirmación equivalente al
concepto de movimiento, que Euclides usa para su teorema
cuarto sin definir explícitamente).
2. ARQUÍMEDES
Era un matemático griego, hijo de un
astrónomo, quien probablemente le
introdujo en las matemáticas.
Arquímedes estudió en Alejandría,
donde tuvo como maestro a Conón de
Samos y entró en contacto con
Eratóstenes; a este último dedicó
Arquímedes su Método, en el que
expuso su genial aplicación de la
mecánica a la geometría, en la que
«pesaba» imaginariamente áreas y
volúmenes desconocidos para
determinar su valor. Regresó luego a Siracusa, donde se dedicó de
lleno al trabajo científico.

Si bien la faceta de inventor de Arquímedes es quizás la más popular,


también realizó importantes contribuciones al campo de las
matemáticas.

Arquímedes utilizó el método de exhausción para conseguir el valor


aproximado del número π.

Arquímedes fue capaz de utilizar los infinitesimales de forma similar


al moderno cálculo integral. A través de la reducción al absurdo
(reductio ad absurdum), era capaz de contestar problemas mediante
aproximaciones con determinado grado de precisión, especificando
los límites entre los cuales se encontraba la respuesta correcta. Esta
técnica recibe el nombre de método de exhausción, y fue el sistema
que utilizó para aproximar el valor del número π. Para ello, dibujó un
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polígono regular inscrito y otro circunscrito a una misma


circunferencia, de manera que la longitud de la circunferencia y el
área del círculo quedan acotadas por esos mismos valores de las
longitudes y las áreas de los dos polígonos. A medida que se
incrementa el número de lados del polígono la diferencia se acorta, y
se obtiene una aproximación más exacta. Partiendo de polígonos de
96 lados cada uno, Arquímedes calculó que el valor de π debía
encontrarse entre 310/71 (aproximadamente 3,1408) y 31/7
(aproximadamente 3,1429), lo cual es consistente con el valor real de
π.

También demostró que el área del círculo era igual a π multiplicado


por el cuadrado del radio del círculo. En su obra Sobre la Esfera y el
Cilindro, Arquímedes postula que cualquier magnitud, sumada a sí
misma suficiente número de veces, puede exceder cualquier otra
magnitud dada, postulado que es conocido como la propiedad
arquimediana de los números reales.

En su obra sobre la Medición del Círculo, Arquímedes ofrece un


intervalo para el valor de la raíz cuadrada de 3 de entre 265/153
(aproximadamente 1,7320261) y 1351
/780 (aproximadamente
1,7320512). El valor real se ubica aproximadamente en 1,7320508,
por lo que la estimación de Arquímedes resultó ser muy exacta. Sin
embargo, introdujo este resultado en su obra sin explicación de qué
método había utilizado para obtenerlo.

Arquímedes demostró que el área del segmento parabólico de la


figura superior es igual a 4/3 de la del triángulo inscrito de la figura
inferior.

En su obra sobre La cuadratura de la Parábola, Arquímedes probó que


el área definida por una parábola y una línea recta equivalía
exactamente a 4/3 el área del correspondiente triángulo inscrito, tal y
como se puede observar en la figura de la derecha. Para obtener ese
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resultado, desarrolló una serie geométrica infinitesimal con una razón


común de 1/4:

El primer término de esta suma equivale al área del triángulo, el


segundo sería la suma de las áreas de los dos triángulos inscritos en
las dos áreas delimitadas por el triángulo y la parábola, y así
sucesivamente. Esta prueba utiliza una variación de la serie
infinitesimal 1/4 + 1/16 + 1/64 + 1/256 + ..., cuya suma se demuestra que
equivale a 1/3.

En otra de sus obras Arquímedes se enfrentó al reto de intentar


calcular el número de granos de arena que podía contener el
universo. Para hacerlo, desafió la idea de que el número de granos
fuera tan grande como para poder ser contados. Escribió:

“Existen algunos, Rey Gelón, que creen que el número de granos de


arena es infinito en multitud; y cuando me refiero a la arena me
refiero no sólo a la que existe en Siracusa y el resto de Sicilia sino
también la que se puede encontrar en cualquier región, ya sea
habitada o deshabitada.”

Para poder afrontar el problema, Arquímedes diseñó un sistema de


cálculo basado en la miríada. Se trata de una palabra que procede del
griego μυριάς (murias) y que servía para hacer referencia al número
10.000. Propuso un sistema en el que se utilizaba una potencia de
una miríada de miríadas (100 millones) y concluía que el número de
granos de arena necesarios para llenar el universo sería de 8×1063.

Algunos escritos conservados hasta nuestros días sobre


geometría.

Sobre el equilibrio de los planos (dos volúmenes)

El primer libro consta de


quince proposiciones con
siete axiomas, mientras que
el segundo consta de diez
proposiciones. En esta obra,
Arquímedes explica la ley
de la palanca, afirmando lo
siguiente:
“Las magnitudes están en
equilibrio a distancias
recíprocamente
proporcionales a sus
pesos.”
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Arquímedes usa los principios derivados para calcular las áreas y los
centros de gravedad de varias figuras geométricas, incluyendo
triángulos, paralelogramos y parábolas.

Sobre las espirales

Esta obra, compuesta de 28 proposiciones, también está dirigida a


Dositeo. El tratado define lo que hoy se conoce como la espiral de
Arquímedes. Esta espiral representa el lugar geométrico en el que se
ubican los puntos correspondientes a las posiciones de un punto que
es desplazado hacia afuera desde un punto fijo con una velocidad
constante y a lo largo de una línea que rota con una velocidad
angular constante. En coordenadas polares, (r, θ) la elipse puede
definirse a través de la ecuación

siendo a y b números reales. Este es uno de los primeros ejemplos en


los que un matemático griego define una curva mecánica (una curva
trazada por un punto en movimiento).

Sobre los conoides y esferoides

Este es un trabajo en 32 proposiciones y también dirigido a Dositeo


en el que Arquímedes calcula las áreas y los volúmenes de las
secciones de conos, esferas y paraboloides.

3. APOLONIO DE PERGA

A Apolonio se le conocía como el gran


geómetra. Nació en Perga, ciudad de la
antigua Grecia Jonia situada en la que hoy
es costa turca del Mediterráneo. Suele
darse como año de nacimiento el 262a.c., y
el 190a.c. como el de su muerte.

Desde Perga Apolonio se trasladó a


Alejandría, en cuyo Museo estudió y trabajó
con los sucesores de Euclides durante
bastantes años.
También residió Apolonio es Éfeso, pero
donde ultimó su obra más importante, el
Tratado de las cónicas, fue en Pérgamo,
ciudad situada en el Asia menor y cuyo
nombre es el origen de la palabra
pergamino.

En su obra sobre las cónicas, de ocho libros de los que siete han
llegado hasta nosotros, Apolonio sistematiza y generaliza los
conocimientos anteriores sobre las secciones cónicas: haciendo girar
una recta en torno a una circunferencia y manteniendo fijo uno de sus
puntos, dicha recta genera por rotación un doble cono, según la
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inclinación del plano que secciona a esta figura, aparecen la elipse, la


parábola, la hipérbola o el círculo.

Apolonio escribe otras obras: Sobre los lugares planos, Sobre las
inclinaciones o Sobre las secciones de razón. También fue un
importante astrónomo dedicando sus estudios a los movimientos
lunares. Además, Apolonio dice haber mejorado la aproximación de
Arquímedes del número π.

La influencia de la obra de Apolonio es perceptible en gran parte de la


matemática posterior.

Propuso y resolvió el problema de hallar las circunferencias tangentes


a tres círculos dados, conocido como problema de Apolonio. Aparece
en su obra Las Tangencias o los Contactos.

Respecto a sus obras, se han perdido muchas:

• Reparto rápido, en el que se enseñaban métodos rápidos de


cálculo y se daba una aproximación del número pi.
• Secciones en una razón dada, trataba sobre los problemas
derivados de trazar una recta que pase por un punto dado y
que corte a otras dos rectas dadas en segmentos que estén en
una razón dada (este problema es equivalente a resolver la
ecuación ax - x2 = bc).
• Secciones en un área dada, problema parecido al anterior, pero
ahora se pide que los segmentos determinados por las
intersecciones formen un rectángulo equivalente a otro (este
problema es equivalente a resolver la ecuación ax + x2=bc);
Secciones determinadas, dados cuatro puntos A, B, C, D, sobre
una recta, encontrar un quinto punto P, tal que el rectángulo
construido sobre AP y CP esté en una razón dada con el
rectángulo construido sobre BP y DP.
• Tangencias, resuelve los problemas de construir una
circunferencia tangente a tres elementos cualesquiera elegidos
entre un punto, una recta y una circunferencia (este problema
se conoce como el problema de Apolonio).
• Lugares planos, los griegos clasificaban las curvas en tres tipos:
lugares planos, eran las rectas y las circunferencias, lugares
sólidos eran las secciones cónicas y lugares lineales el resto de
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las curvas; Inclinaciones, trataba del problema de trazar una


circunferencia dada una cuerda de longitud dada pasando por
un punto dado.

Sólo dos obras de Apolonio han llegado hasta nuestros días:


Secciones en una razón dada (no se conserva el original sino una
traducción al árabe) y Las Cónicas (sólo se conserva el original de la
mitad de la obra, el resto es una traducción al árabe). Esta última es
la obra más importante de Apolonio, es más, junto con los Elementos
de Euclides es uno de los libros más importantes de matemáticas.

Las Cónicas está formado por 8 libros. Fue escrito cuando Apolonio
estaba en Alejandría pero posteriormente, ya en Pérgamo (hoy
Bergama en Turquía), lo mejoró.

• El libro I: trata de las propiedades fundamentales de estas


curvas.
• El libro II trata de los diámetros conjugados y de las tangentes
de estas curvas.
• El libro III: (el preferido de Apolonio).
• El libro IV: trata de las maneras en que pueden cortarse las
secciones de conos.
• El libro V: estudia segmentos máximos y mínimos trazados
respecto a una cónica.
• El libro VI: trata sobre cónicas semejante.
• El libro VII: trata sobre los diámetros conjugados.
• El libro VIII: se ha perdido, se cree que era un apéndice.

Los métodos que utiliza Apolonio (uso de rectas como sistemas de


referencia) son muy parecidos a los utilizados por Descartes en su
Geometría y se considera una anticipación de la Geometría analítica
actual.

4. ERATÓSTENES

Fue un astrónomo, geógrafo, matemático,


y filósofo griego. Fue amigo y compañero
científico de Arquímedes.

Vivió en Atenas hasta que fue llamado a


Alejandría para educar a los hijos de
Tolomeo II y para dirigir la biblioteca. Fue
célebre en matemáticas por la criba que
lleva su nombre, utilizada para hallar los
números primos, y por su mesolabio.
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Es particularmente recordado por haber establecido por primera vez


la longitud de la circunferencia de la Tierra con un error de sólo 90
kilómetros.

Eratóstenes sabía que, cuando en la ciudad egipcia de Siene (actual


Asuán), el Sol llegaba su punto más alto (mediodía), se encontraba en
la vertical del observador. Y observó que en Alejandría, ciudad situada
a mayor latitud, el Sol formaba un ángulo de aproximadamente 70º
con la vertical cuando se encontraba en su punto más alto.
Valiéndose de la distancia existente entre Siene y Alejandría, estimó
que la circunferencia de la Tierra superaba en 70 veces tal longitud y
dedujo fácilmente su medida mediante una cualificada ecuación.

También calculó la oblicuidad de la eclíptica por medio de la


observación de las diferencias existentes entre las altitudes del Sol
durante los solsticios de verano e invierno, y además elaboró el
primer mapa del mundo basado en meridianos de longitud y paralelos
de latitud. Al final de su vida se quedó ciego, lo que le llevó al suicidio
ante la imposibilidad de proseguir con sus lecturas.

Esfera armilar

A Eratóstenes se le atribuye la invención, hacia 255 a. C., de la esfera


armilar que aún se empleaba en el siglo XVII. Aunque debió de usar
este instrumento para diversas observaciones astronómicas, sólo
queda constancia de la que le condujo a la determinación de la
oblicuidad de la eclíptica. Determinó que el intervalo entre los
trópicos (el doble de la oblicuidad de la eclíptica) equivalía a los 11/83
de la circunferencia terrestre completa, resultando para dicha
oblicuidad 23º 51' 19", cifra que posteriormente adoptaría el
astrónomo Claudio Ptolomeo.

Según algunos historiadores, Eratóstenes obtuvo un valor de 24º, y el


refinamiento del resultado se debió hasta 11/83 al propio Ptolomeo.
Además, según Plutarco, de sus observaciones astronómicas durante
los eclipses dedujo que la distancia al Sol era de 804.000.000
estadios, la distancia a la Luna 780.000 estadios y, según Macrobio,
que el diámetro del Sol era 27 veces mayor que el de la Tierra.
Realmente el diámetro del Sol es 109 veces el de la Tierra y la
distancia a la Luna es casi tres veces la calculada por Eratóstenes,
pero el cálculo de la distancia al Sol, admitiendo que el estadio
empleado fuera de 185 metros, fue de 148.752.060 km, muy similar a
la unidad astronómica actual. A pesar de que se le atribuye
frecuentemente la obra Katasterismoi, que contiene la nomenclatura
de 44 constelaciones y 675 estrellas, los críticos niegan que fuera
escrita por él, por lo que usualmente se designa como Pseudo-
Eratóstenes a su autor. Así como su respectiva honorificacion de
méritos. Hace referencia a las matemáticas aplicadas.

Medición de las dimensiones de la Tierra


23

En el solsticio de verano los


rayos solares inciden
perpendicularmente sobre
Siena. En Alejandría, más al
norte, midiendo la altura de un
edificio y la longitud de la
sombra que proyecta, se
puede determinar el ángulo
formado con el plano de la
eclíptica, en el que se
encuentran el Sol y la ciudad
de Siena, ángulo que es
precisamente la diferencia de latitud entre ambas ciudades. Conocida
ésta, basta medir el arco de circunferencia y extrapolar el resultado a
la circunferencia completa (360º).

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