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Informe sobre la criminología clásica

(Nombre del estudiante, primera en mayúscula)


Abril 2020

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Corriente clásica de la criminología

Época y contexto sociopolítico

El termino Criminología se le atribuye principalmente a un antropólogo francés

llamado Paul Topinard para el año de 1879, el cual es utilizado en el Segundo Congreso

Internacional de Antropología Criminal en la ciudad de París. Sin embargo, hay personas que

le atribuyen la acuñación del termino al jurista italiano Raffaele Garofalo para el año de 1885.

La escuela clásica de la criminología es el antecesor al positivismo criminológico

(escuela denominada como fundadora de la criminología), dando por sentadas unos principios

fundamentales adoptados de las ideas liberalistas producto de la ilustración, donde claramente

se distingue un factor mas iusnaturalista al derecho penal de la época, logrando así que se

llegaren a humanizar las penas conforme a un pensamiento mas racionalista del siglo XIX.

Para ello, la corriente de la escuela clásica de la criminología se enfrentaba a una era de

cambios en todos los ámbitos de la sociedad. La ilustración trajo consigo varios aspectos

fundamentales a esta nueva ciencia donde se eliminaba del plano abstracto cualquier aspecto

teológico como causante de las conductas de los hombres que cometían delitos o crímenes ya

que racionalizaba al hombre y al estado como tal.

Las ideas demócratas que había traído consigo la revolución francesa en toda Europa,

al igual que la perdida del poder que poseía la iglesia católica, llevaban a que las ciencias

pudieran ser desarrolladas y ser evaluadas desde un punto de vista antropocéntrico logrando

así nuevos postulados que daban como fin a un Dios como centro del universo, Dios

usualmente asociado en las conductas criminales (pecado = delito).

Al respecto del origen de la escuela, Bustos señala:

Una vertiente recogerá del iluminismo la racionalidad como un absoluto, sus aspectos

teorizantes y abstractos, la tendencia hacia lo deductivo, hacia la filosofía, hacia el derecho

natural. Ella dará origen a la llamada escuela clásica del derecho penal y en concreto al
estudio del derecho penal como una disciplina autónoma dentro del fenómeno criminal (1983,

p.30).

Autores

Dentro de los autores mas representativos de la escuela clásica de la criminóloga se

destacan Cessare Beccaria (1738-1794) y Jeremy Bentham (1748-1832) como los precursores

de esta.

Por un lado, Beccaria establecía en su obra De los Delitos y las Penas, los primeros

pincelazos de racionalidad del derecho penal, logrando así una reforma al sistema del derecho

penal. Uno de los pensamientos mayormente planteados por este autor consiste en:

No solo es interés común que no se comentan delitos, sino que sean menos frecuentes en

proporción al mal que causan en la sociedad. Así, pues, más fuertes deben ser los motivos que

retraigan los hombres de los delitos a medida que son contrarios al bien público, y a medida

de los estímulos que los inducen a cometerlos. Debe por esto haber una proporción entre los

delitos y las penas. (1764, p. 25).

Además de racionalizar el castigo, Beccaria trae consigo la base del principio de

legalidad, la figura del delito como un ente jurídico, la presunción de inocencia, la aplicación

de los delitos a aquellas personas con libre albedrio (bases de la diferenciación de imputables

de inimputables) y el respeto a los derechos del hombre cuando se imparta una pena entre

otras.

Por otro lado, el utilitarista Bentham en obras como Tratado de Legislación Civil y

Penal y La Teoría de Las penas y las Recompensas ayuda a darle una estructura más formal

del derecho penal, la utilidad del estado en la aplicación de este, la diferenciación entre lo que

es la acción y la omisión en la conducta criminal, la utilidad y finalidad de la pena además de

la teoría mas importante de su postura, la teoría del panótismo.


Para Bentham, La pena o la observancia de una ley constituye lo que denominamos

Sanción de Ley. Las leyes de un estado no son las mismas que en otro porque no tendrían

fuerza de hacerlas cumplir (1823, p.106).

Igualmente, la escuela a través de sus representantes principales y otros más como lo

serian Pellerino Rossi, Juan Domingo Romagnosini, Giovanni Carmignani y Francisco

Carrara, logran establecer las bases de un sistema estructurado y liberal, dando al hombre

como principal objeto de las conductas y las penas, esto ocurre a que la diversidad de testos

juridicos relacionados con el sistema penal eran muy dispersos.

Principales teorías

Para hablar de las principales teorías que adopta la escuela clásica de la criminología,

se debe tener en cuenta que el derecho penal era un completo desastre dentro de los sistemas

jurídicos.

Las teorías utilizadas por esta escuela se podrían sintetizar de la siguiente manera: la

concepción del hombre como un igual tanto en libertades y derechos. Dado a que el hombre

tiene la libertad de racionar y pensar libremente al considerarse como un ser autónomo en su

conducta en sociedad. De igual forma, esta escuela da como finalidad de la pena la

reestructuración del orden social que es quebrando por el delincuente al momento de cometer

un delito.

Como lo mencionaba en los aportes hechos por los autores, el principio de legalidad

como fundamento del accionar del estado en materia penal, es decir, solo le compete al estado

ser el que aplique el derecho penal en razón a las leyes establecidas en cada uno. Claramente,

aplicando a quienes pueden ejercer su libre albedrío sin limitación alguna (los niños, niñas y

locos).
También propone, el derecho a castigar en manos del estado o lo que conocemos

actualmente como Ius Puniendi, además de que las leyes deben reunir tres requisitos como

Cayetnao establece:

Las leyes y sanciones penales deben ser debiendo reunir las sanciones tres características:

Certeza. Serán imposición. más públicas eficaces cuanto más segura o y conocidas, probable

sea su Prontitud. Los castigos que se impongan al poco tiempo de cometerse el hecho

delictivo tendrán un efecto preventivo mayor Severidad. Las penas severas, por su duración o

intensidad del sufrimiento, tenderán a ser más efectivas, pero es fundamental que guarden

proporcionalidad con el delito que castigan. Aseguran que para que las leyes y sanciones

penales prevengan eficazmente el delito han de ser racionales, pues penas excesivamente

graves tienden a producir un efecto de brutalización. (2009, p.35).

Otro aspecto a destacar es que el juez no tiene la facultad de interpretar la ley sino

únicamente de aplicarla, esto con respecto a que al comienzo de la escuela clásica, la ley era

la voluntad resultante del contrato social (no había refutación en contra) y debido a ello si la

persona que cometió el delito debe ceñirse a cumplir la pena que esta impone, el papel del

juez era confirmar que se configuro el delito tal cual como la ley lo planteaba y por ende,

aplicar la condena requerida o necesaria para el caso en específico.

Metodología

Para hablar de la metodología usada se podría decir que la escuela clásica “Sus

teorías se basan en el razonamiento lógico-deductivo sin datos empíricos que la respalden.

Beccaria hablaba de «palpables verdades que no son necesarias para descubrirlas ni

cuadrantes ni telescopios, sino que están al alcance de cualquier mediocre inteligencia»”

(Cayetano, 2009, p.33).


Debido a la implementación del método científico como forma de hacer ciencia, la

escuela clásica era objetiva con respecto a la razón de la cual las personas cometían un

crimen, esto claro esta haciendo uso del principio de legalidad, puesto que anteriormente a

esta escuela el estado de manera arbitraria definía cuales eran las causales por las cuales una

persona debía pagar alguna pena. Debía existir la ley al momento de que la persona

comisionaba el delito contenido allí, de lo contrario no podrá ser sancionada esta persona.

El racionamiento lógico parte de los principios generales, estos principios son

aceptado a priori por todas las personas (contrato social), de la misma forma salen las

consecuencias lógicas de los principios generales. El que matare a otro incurrirá en prisión

de 8 a 10 años Funciona como una premisa mayor, Juan Mató a Pedro resulta ser una

premisa menor, por lo cual la conclusión lógica en la cual la escuela clásica infería daba una

conclusión que consiste en Juan deberá afrontar la pena de prisión de 8 a 10 años por matar

a Juan

Idea de política criminal

La idea de política criminal que maneja la escuela podría decirse, que más que una

teoría, es la importancia que tienen las penas en la sociedad para poder prevenir el delito,

puesto que, al existir una proporción de las penas gracias a las influencias de esta escuela, este

permite que los hombres en su racionalidad reconozcan el castigo como un perjuicio para si

mismos, pensando dos veces las consecuencias de sus acciones al momento de cometer una

conducta.

Se podría señalar que las penas llegan a cumplir dos preceptos: alejar a la persona

que comete una conducta delictiva con respecto a las demás personas del entorno social que lo

rodea y ver a la pena como un castigo que logra disuadir a las demás personas de la sociedad a

cometer conductas delictivas, de la misma forma señalaba Becaria que el medio mas seguro

para prevenir el accionar delictivo era perfeccionado la educación (Beccaria, 2015).


De igual forma el estado tiene el derecho de castigar, sin embargo, el estado también

debe garantizar los derechos de los hombres al momento de aplicar dichos castigos. La

fundamentación que tiene las penas aplicadas por este estado consiste en la Justicia de la cual,

el comportamiento libre de los hombres (libre albedrio) depende de lo consignando como

legal o no.

El delito igualmente es un ente jurídico que no nace de un hecho natural, debe ser

producto de la violación directa a un derecho que claramente el estado intenta proteger a

través de sus leyes, puesto que es un hecho objetivo y por el hay consecuencias jurídicas.

Referencias

 Bergalli, R., Bustos, J., Miralles, T. (1983). Pensamiento Criminológico, vol. I.

Bogotá D.C: Temis.

 Beccaria, C. (2015). De los Delitos y las Penas. Madrid: Universidad Carlos III de

Madrid.

 Bentham, J. (1823). Tratados de Legislación Civil y Penal, Vol. I. París: Edición

hecha bajo la dirección de José René Mansson.

 Cayetano, M. (2009). Breve introducción a las teorías criminológicas. Madrid:

Editorial Reus, S. A.

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