EL CONSUMO DE BEBIDAS AZUCARADAS Y SU INCIDENCIA EN
PATOLOGIAS COMO LA OBESIDAD Y DIABETES EN ESCOLARES.
Autores: Betancur Heidy, Márquez Orlando, Ramírez Johan,
20/03/2020
RESUMEN: En este trabajo se realizó
una búsqueda exhaustiva en diferentes
bases de datos (ISI Web Science, Google
Scholar), artículos y otras fuentes sobre el
consumo de bebidas azucaradas y su
influencia en enfermedades crónicas tales
como la diabetes y/o obesidad. En este
trabajo de indagación se encontró que
existen bebidas comerciales que
contienen mayor cantidad de azúcar que
la recomendada por la Organización
Mundial de la Salud (OMS), además, de
análisis estadísticos del Ministerio de
salud en Colombia con respecto al
número de escolares con enfermedades
como las ya mencionadas. Palabras
claves: Bebidas Azucaradas. Distintos
autores han encontrado relación entre
enfermedades degenerativas como
hipertensión, dislipidemias, diabetes en
edades tempranas con la ingesta de
bebidas azucaradas. Niños, Enfermedades
Crónicas, Diabetes, Obesidad.
INTRODUCCION
Durante mucho tiempo se ha conocido los
efectos que produce el consumo de
alimentos en nuestro organismo, pero
muy pocos son los estudios canalizados
en las bebidas que ingerimos y como
estas pueden perturbar el estado de salud
en las personas. En la literatura se
encuentra descrito en gran medida la
relación de lo que se come con respecto a
la salud, pero se sabe poco acerca de la
conducta de beber y su asociación con
ciertas enfermedades (Paredes-Serrano et
al., 2016). El consumo de líquido es
necesario para nuestro sistema
fisiológico, por ejemplo, el agua la cual
sirve para hidratar; lo que causa conflicto
es el tipo de bebida que se está utilizando
para cumplir una de las necesidades
básicas del ser humano. El agua es
esencial para el consumo humano y la
necesidad de ingerir líquidos en general
responde principalmente a mecanismos
fisiológicos como la sensación de sed. La
elección de una bebida será el resultado
de sus preferencias, que hacen uso de sus
costumbres o conocimientos junto con
otros aspectos del medio social (Paredes-
Serrano et al., 2016). Las Bebidas
Azucaradas (BA) Comprenden un
conjunto de bebidas que son de fácil
acceso, altamente comerciales y que los
niños escolares cada día se hacen más
dependientes de ellas sin conocer lo
perjudicial para las salud. Las BA están
formadas por un extenso grupo de
productos en los cuales están integrados
tanto bebidas carbonatadas y no
carbonatadas, Jugos, Néctares y Bebidas
Energéticas (Pareces-Serrano et al.,
2016). Se pueden asociar (Tabla 1) según
composición, contenido de azúcar,
saborizantes, Niveles de carbonato y
funcionalidad (Kregiel, 2015).
De acuerdo a esta tabla se puede verificar
el tipo de bebida y composición que
consumen las personas en cualquier lugar,
de las cuales las Carbonatadas, Jugos y
Néctares son las más comercializadas en
establecimientos escolares, muchas de
estas bebidas irrespetan los valores
recomendados de azucares y otros
componentes nocivos para la salud,
existen unas medidas estipuladas o un
rango para cada una de ellas la cual se
puede describir en la tabla más adelante.
A nivel mundial la Organización Mundial
De La Salud (OMS) estipula unas
recomendaciones con respecto a los
niveles de azúcar en las bebidas altamente
comercializadas para mitigar los
problemas que a partir de ellos se derivan.
La OMS estableció recomendaciones
sobre la ingesta de azúcares libres a fin de
reducir el riesgo de contraer ECNT en
niños y adultos centrándose en particular
en la prevención y el control del aumento
de peso (OMS, 2015). En la siguiente
Tabla se muestra el cálculo de azúcares
libres tomando menos del 10% de
acuerdo con la recomendación de la OMS
en base al valor calórico total de la dieta
recomendada para niños escolares,
expresado en calorías, gramos de azúcar y
en cucharadas (Paredes-Serrano, et al.,
2016).
Algunas investigaciones han señalado que
el aumento de peso en los individuos está
relacionado con la cantidad de hidratos de
carbono líquidos consumidos y con su
densidad. Las bebidas más viscosas (por
ejemplo, bebidas con agregados de
cereales, proteínas y grasas) producen
mayor saciedad y, por ende, una menor
sensación de hambre en comparación con
las bebidas menos densas como las
gaseosas, lácteos e infusiones con azúcar.
A su vez, éstas últimas conllevan un
consumo más rápido dado la inexistencia
de masticación, rápida absorción
gastrointestinal y baja o nula estimulación
de las señales de saciedad. Con lo anterior
se plantea que las personas aumentan su
ingesta calórica diaria debido a un
incremento en el consumo de calorías
adicionales aportadas por las bebidas
azucaradas (Araneda J, at al., 2015).
BEBIDAS AZUCARADAS Y LA
OBESIDAD
(Maria maersk at al., 2011) compararon
el nivel de grasa ectopica en el hígado y
el tejido muscular tras seis meses de
consumo de 4 bebidas distintas, es decir
se dividió el total de 47 personas con
sobrepeso en 4 grupos distintos y a cada
grupo se le asignó aleatoriamente una
bebida, cada grupo tomo 1L/dia durante
seis meses.
Las bebidas fueron; bebida azucarada,
leche semiskin isocalorica, bebida
dietética y agua.
Los cambios que se dieron entre los 4
grupos desde el principio hasta el final de
la intercencion con relación al nivel de
grasa ectopica se encontro que esta fue
mayor en alto contenido en las personas
que consumieron la bebida azucarada con
respecto a las personas que consumieron
las otras tres bebidas, arrojando para la
grasa del hígado (132-143%) músculo
esquelético (117-121%) grasa visceral
(24-31%) triglicéridos (34%) colesterol
(11%).
(Caravali Meza, at al., 2015) analizaron
1677 estudiantes entre hombres y mujeres
en los cuales su edad variaba entre los 15
y 17 años.
En este estudio identificaron la cantidad
de consumo de azúcar provenientes de
bebidas por día y se determino la
obecidad (O) y obecidad abdominal
(OA). Se encontro que el consumo de
azúcar que proviene de bebidas fue: más
del 70% consume 25g o más por día, y
más del 38% consume 50g o más por día.
La prevalencia de (O) fue 15% en
hombres y 12% en mujeres y la
prevalencia (OA) fue 53% en hombre y
43% en mujeres. El consumo semanal de
azúcar proveniente de bebidas fue mayor
en hombres.
(Caravalí Johana, at al., 2016) evaluaron
la influencia del consumo de bebidas
azucaradas en la obecidad en un periodo
de 12 meses a mexicanos de 15 a 19 años.
Evaluaron una predicción del aumento del
IMC y circunferencia de cintura por
medio de un cuestionario sobre el
consumo de 19 bebidas.
En la parte final del estudio evaluaron
(1.344 personas.)
El 55% de la población de estudio fueron
mujeres, el sobre- peso y obesidad
presentaron cifras al final del estudio del
33%. El 25% de los participantes
consumieron más de 50 g de azúcar
proveniente de las bebidas. Aquellos que
consumieron en sus bebidas 50 g de
azúcar o más al día presentaron mayor
riesgo de aumentar la CC ≥ 2 cm (RR =
1,19, IC 95%, 1,03-1,39, p = 0,02).
Aquellos que continuamente
consumieron bebidas azucaradas durante
los 12 meses, al hacer la comparación con
los que mermaron el consumo a 10 g/día,
presentaron 71% más probabilidades de
tener un valor de IMC ≥ 2 (RR = 1,71, IC
95%, 1,03-2,86, p = 0,039).
BEBIDAS AZUCARADAS Y razón de riesgo fue 1.24 (IC 95%: 1.09,
DIABETES MELLITUS TIPO 2
La diabetes mellitus es una enfermedad
que afecta el metabolismo, se caracteriza
por la afectación en la producción de la
hormona insulina, que tiene como función
regular de los niveles altos de glucemia
en la sangre. Esta fisiopatología involucra
un deterioro constante en las células β
pancreáticas encargadas de la producción
de insulina a medida que suben los
niveles de glucemia, este proceso de
deterioro de las células se da en los
distintos tipos de diabetes. Para revertir
los daños y la pérdida de la masa celular
es necesario analizar los procesos que
están involucrados en este proceso, y así
crear estrategias para evitar esta
fisiopatología.
(Lawrence de Koning, at al., 2011)
analizaron la relación entre el consumo de
bebidas azucaradas y bebidas endulzadas
artificialmente y con la diabetes tipo 2, se
analizó a un total de 40,389 hombres
sanos, este estudio fue realizado
formando ingestas promediada de bebidas
azucaradas y endulzadas artificialmente.
Durante 20 años de seguimiento se
registraron 2680 casos, después de la
edad ajuste.
La comparación de la razón de riesgo por
la ingesta de bebidas azucaradas fue de
1.25(IC 95%: 1.11, 1.39 ; P para
tendencia 0.01). Luego de un ajuste para
factores de confusión que incluyen
multivitaminas, antecedentes familiares,
alto nivel de triglicéridos, presión arterial
alta, diuréticos, cambio de peso, dieta,
energía total e índice de masa corporal, la
1.40; P para tendencia, 0.01). La ingesta
de las bebidas endulzadas artificialmente
se asoció significativamente con diabetes
tipo 2.
(Andrew O Odegaard, at al., 2010)
evaluaron 43580 personal libres de
diabetes y enfermedades crónicas entre
los 45 y 74 años, evaluaron la relación
entre el consumo de refrescos y jugos y la
diabetes tipo 2.
2273 participantes desarrollaron diabetes
durante el estudio. Después del ajuste por
el posible estilo de vida y los factores de
confusión dietéticos, los participantes que
consumieron ≥2 refrescos por semana
tuvieron un riesgo relativo de diabetes
tipo 2 de 1.42 (intervalo de confianza (IC)
del 95%: 1.25, 1.62) en comparación con
aquellos que rara vez consumieron
refrescos.
El consumo de ≥2 bebidas de jugo por
semana se asoció con un mayor riesgo
(riesgo relativo (RR) = 1.29, IC 95%:
1.05, 1.58).
La asociación se modificó por un
aumento de peso a 5 años para ≥2
refrescos por semana entre aquellos que
ganaron ≥3 kg (RR = 1.70, IC 95%: 1.34,
2.16) en comparación con aquellos que
ganaron menos peso (RR = 1.20, 95 %
CI: 1.03, 1.41).
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