El virus de la influenza en la pasada temporada invernal dejó en
México un saldo de casi dos mil personas infectadas y 79 muertos.
Aunque la Secretaría de Salud federal, haya determinado que los casos están dentro de los parámetros esperados y descartado algún tipo de emergencia sanitaria, no está demás poner a su disposición datos importantes sobre este virus. LA INFLUENZA ES CURABLE Y CONTROLABLE La Secretaría de Salud describe al virus de la influenza como una enfermedad aguda de las vías respiratorias, curable y controlable si se recibe atención médica oportuna y los cuidados necesarios en casa. Los tipos de virus que circulan actualmente en México son tres estacionales: A(H1N1), A(H3N2) e Influenza B. La familia del virus de la influenza se clasifica en tres tipos: A, B y C. El tipo A incluye tres subtipos: H1N1, H2N2 y H3N2 que han causado epidemias extensas y pandemias; el tipo B, se ha relacionado pocas veces con epidemias regionales o dispersas y; el tipo C tiene relación con casos esporádicos y brotes pequeños. ¿CÓMO SE CONTAGIA? El virus pude contagiarse de persona a persona, ya que entra al organismo a través de la boca, nariz y ojos. La formas más comunes de transmisión de la influenza: Cuando las personas enfermas o portadoras de influenza expulsan gotitas de saliva al estornudar o toser frente a otra sin cubrirse la boca y la nariz. Al compartir utensilios o alimentos de una persona enferma. Al saludar de mano, beso o abrazo a una persona enferma de una infección respiratoria. A través del contacto con superficies previamente contaminadas por gotitas de saliva de una persona enferma, tales como manos, mesas, teclados de computadora, mouse, artículos deportivos, manijas, barandales, teléfonos, pañuelos desechables y telas La enfermedad por el virus del Ebola (EVE), antes llamada fiebre hemorrágica del Ebola, es un enfermedad grave, a menudo mortal en el ser humano. El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona. Los brotes de enfermedad por el virus del Ebola (EVE) tienen una tasa de letalidad que es de aproximadamente 50%. En brotes anteriores, las tasas fueron de 25% a 90%. La participación de la comunidad es fundamental para el éxito del control de los brotes. Un buen control de los brotes depende de la aplicación de diferentes intervenciones, como la atención a los casos, las prácticas de control y prevención de la infección, la vigilancia y el rastreo de los casos, los entierros en condiciones de seguridad o la movilización social.