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RUCRIS 86
Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley,
que establece penas de prisión y/o multas, además de las correspondientes in
preceptiva autorización.
ISBN: 84-309-4021-9
INTRODUCCIÓN............................................................................................. 27
1. BALCANIZACIÓN y CANON..... .... .......... ...... ....... ...... ....... ....... ...... ...... ............ 27
In. CIENCIA PLURAL.... ....... ...... ....... .... ...... ................ ....... .......... ...... ....... ........ 32
IV. PERSPECTIVAS SOCIOLÓGICAS ..... ................. ...... .......... ....... ................ ........ 34
1. INTRODUCCIÓN. .•. .•. ................. ............. .......... ....... .......... ....................... ... ... 43
1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 55
III. PROPUESTA POLÍTICA ............... ................ .......... ...... ........ ................. ......... 59
1. INTRODUCCIÓN ......... ....... ...... ....... ....... ...... .................... ............... ... .............
71
IV. INFLUENCIAS.............................................................................................. 84
IV. LóGICA INTERNA DEL CAPITALISMO.... ....... ............. .......... ....... ...... ............. 96
--..
12 CANON SOCIOLÓGICO
14 CANON SOCIOLÓGICO
BffiLIOGRAFÍA.............................................................................................. 321
PREFACIO
XAVIER COLLER
1. BALCANIZACIÓN y CANON
n. CIENCIA DE LA SOCIEDAD
1 Para una discusión acerca del ténnino paradigma, su aplicación a las ciencias
sociales y las clasificaciones de los paradigmas sociológicos véanse los trabajos de
García Ferrando (1978) y Pino Artacho (1990:39-46).
2Algunos autores entienden que la sociología es hija de la modernidad (Rodrí
guez Ibáñez, 1989:27-33; Giddens, 1989:11-12). En realidad se trata de una cues
tión tenninológica. El ténnino modernidad engloba (para Giddens) tanto el cambio
político como el social experimentado en Europa a partir de 1789. Para Rodríguez
Ibáñez la modernidad tiene una fuerte componente política e intelectual al punto
que para explicar la emergencia de la sociología olvida los cambios sociales que de
rivan de la transformación económica de la sociedad. La afirmación de que la so
ciología es hija del cambio social está más próxima a la formulación de Giddens.
30 CANON SOCIOLÓGICO
3 Véase el trabajo de García Ferrando (1978) para una síntesis de algunos in
tentos integradores de diferentes perspectivas sociológicas. Fernández Enguita
(l998b:l 13 ss.) ofrece una clasificación útil que, a mi modo de ver, complementa la
de Ritzer. El autor distingue en la sociología cuatro perspectivas generales en fun
ción del tipo de conocimiento que producen (es decir, en función de la relación en
tre el objeto y el sujeto de conocimiento): formalismo (funcionalismo parsoniano),
facticismo (perspectiva Durkheimiana), relativismo y fenomenologismo (sociología
fenomenológica, etnometodologfa, interaccionismo).
~
34 CANON SOCIOLÓGICO
36 CANON SOCIOLÓGICO
40 CANON SOCIOLÓGICO
I. INTRODUCCIÓN
[43J
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44 CANON SOCIOLÓGICO
46 CANON SOCIOLÓGICO
6 Por ejemplo, los cuatro estadios en que Smith divide la sociedad (cazadores,
agricultura nómada, agricultura feudal--estable-, interdependencia comercial) se
caracterizan por tener alguna institución (quizás a excepción del primer estadio) que
la caracteriza y por una mayor complejidad social. Estas instituciones son una
creación humana producto de la razón y no un· designio de Dios.
7 Véase aquí la influencia del escolasticismo y particularmente de Santo Tomás.
CONTEXTO HISTÓRICO DEL NACIMIENTO DE LA SOCIOLOGíA 47
48 CANON SOCIOLÓGICO
IV REVOLUCIÓN CAPITALISTA
~ TENDENCIAS INTELECTUALES
1. INTRODUCCIÓN
[55]
56 CANON SOCIOLÓGICO
En 1823 intenta suicidarse con una pistola pero fracasa. Como resul
tado pierde un ojo. Fallece en 1825 en París con un cierto prestigio in
telectual.
Saint-Simon hereda de los enciclopedistas franceses el interes
por construir una disciplina (la «física social») que se ocupara de
elaborar una teoría positiva de la sociedad que pusiera fin a la crisis
en que se veía sumida la Francia de su época. Si esta ciencia tiene
como misión la mejora de la sociedad, parece congruente que en el
pensamiento de Saint-Simon los científicos ocupen una posición
prominente no sólo en esta tarea de reforma, sino también en el
gobierno de la sociedad. De hecho, en su primer trabajo publicado,
Saint-Simon propone que los científicos (y los industriales) debe
rían tomar las riendas de la sociedad ya que la burocracia, los
abogados y los clérigos son esencialmente improductivos3• Esta
sugerencia suele ser vista como una reacción tanto a los desmanes
de la Revolución Francesa como al militarismo de Napoleón. Tam
bién muestra la confianza de Saint-Simon (y la de muchos de sus
contemporáneos) en la ciencia como elemento de progreso y de
organización social. En definitiva, Saint-Simon observa la emer
gencia de dos grupos sociales (empresarios y científicos) como
fuentes de cambio social. .
n. IDEAL DE SOCIEDAD
1. INTRODUCCIÓN
62 CANON SOCIOLÓGICO
4 Sobre las reflexiones de Marx y TocquevilIe acerca del golpe de estado, véase
el trabajo editado por HaIsted (1972).
EL BAUTIZO DE LA SOCIOLOGÍA. COMTE 65
5 Esta perspectiva, junto a su apuesta por una fonna de gobierno de élites ilus
tradas, ha llevado a algunos autores (Marcuse, 1954; Marsal, 1980; Seidman,
1994) a considerar a Comte un autor conservador en el sentido de que defiende la
reconstrucción del orden social subvertido por la Revolución Francesa. En palabras
de Marsal (1980:8), «Comte es un pensador que representa a la sociología de la bur
guesía en su período defensivo, no en su período revolucionario innovador y de as
censo que habría correspondido al pensamiento social de la Ilustración en lucha
contra el gobiemo feudal y la alianza del trono y el altar [...] El objetivo principal
de la obra comtiana es la reconstrucción del orden destruido por la gran escoba de
la Revolución Francesa».
6 Para una reflexión y sumario de la obra de Comte véanse los trabajos de
Manuel (1968:249-329), Marcuse (1954:340-360), Aron (1989:73-143) y Coser
(1977:341).
7 Comte elabora su teoría de los tres estadios en su Prospectus des travaux
scientifiques nécessaires pour réorganiser la Société, publicado en 1822 en un
volumen conjunto con Saint-Simon.
66 CANON SOCIOLÓGICO
9 N(ítese que, tal como pone de relieve Aron (1989:95-96), Comte participa de
una visión unitaria de la sociedad industrial que se contradice con la situación
real (convulsión social) que vive. De hecho, Comte asigna a la ciencia un papel re
dentor que traerá unidad a la sociedad: «[... ] el desorden de las inteligencias en que
nos encontramos se debe, en último análisis, al empleo simultáneo de las tres filo
sofías radicalmente incompatibles: la filosofía teológica, la filosofía metafísica y la
filosofía Resulta evidente que si una cualquiera de estas tres filosofías ob
tuviera una preponderancia universal y completa, habría un orden social determi
nado, mientras que el mal consiste en la ausencia de una verdadera organización»
(Comte, 1981:67).
68 CANON SOCIOLÓGICO
1. INTRODUCCIÓN
[71]
CANON SOCIOLÓGICO
2 Este título está inspirado en Comte pero, según Ayala (1984:86), Spencer no lo
toma directamente de Comte, con cuya obra no estaba familiarizado por aquel en
tonces, sino de John Stuart Mili, quien era un admirador de Cornte y utiliza el con
cepto de social statics en su Principies 01 Political Economy (1848).
EL ORGANICISMO DE SPENCER 73
74 CANON SOCIOLÓGICO
6 No deja de ser curioso, no obstante, que el propio Parsons inicie su The Stru
cutre ofSocial Action de 1937 con una cita de Brinton preguntándose «¿quién lee
hoya Spencer» para inmediatamente después indicar «estamos de acuerdo con el
veredicto. Spencer ha muerto», aunque en una nota al pie reconoce que algunos as
pectos de su obra permanecerán (Parsons, 1968:35). Aunque Tilly (1991: 67) su
giera que en The Social System (1951) Parsons parece introducir algunas ideas que
se asemejan a las de Spencer en lo que respecta a la diferenciación interna de las so
ciedades, parece claro que Parsons no recibe sus influencias de Spencer. Véase, a
este respecto, el trabajo de su discípulo Bourricaud (1977:11,17,18).
5. LA SOCIEDAD POLÍTICA.
TOCQUEVILLE
L INTRODUCCIÓN
IV. INFLUENCIAS
1. INTRODUCCIÓN
90 CANON SOCIOLÓGICO
96 CANON SOCIOLÓGICO
9 Es cierto que Marx continuó diciendo que «debemos reconocer también el he
cho de que en muchos países en el continente el ímpetu de nuestra revolución
debe ser la fuerza; es la fuerza en la que algún día nos tendremos que basar para
construir la dominación del trabajo».
EL CONFLICTO SOCIAL. MARX 105
VII. INFLUENCIAS
(1973) intenta hacer una síntesis crítica de las teorías de las clases
de Marx y Weber introduciendo el concepto de estructuración de
clase, Mills (1951) se sitúa en un polo un poco más crítico aunque
la herencia de Marx en su tratamiento de las condiciones del traba
jo moderno es más que evidente. Wright (1985) moderniza la teoría
marxista de la estructura social y ofrece un análisis empírico de la
misma en los Estados Unidos. El autor indica que en este país se
combinan dos modos de producción: el capitalista y el de la peque
ña producción. En consecuencia, en la actualidad existen tres clases
sociales (capitalistas, trabajadores y pequeña burguesía) y un con
junto de posiciones de clase contradictorias (directivos, pequeños
empresarios, mandos intermedios) porque sin considerarse obreros
tienen que vender su fuerza de trabajo en el mercado como los
obreros.
Bell (1973) enmienda y reformula la teoría marxista de las cla
ses atendiendo a los cambios sociales experimentados, en particular,
con la introducción de tecnologías nuevas y lbs cambios en el tra
bajo y la consiguiente emergencia de grupos sociales nuevos.
Dahrendorf (1959) se centra menofen las clases y concede prima
cía a los grupos organizados que entran en conflicto (por ejemplo,
empresarios y sindicatos) ya que en la sociedad industrial el ele
mento divisorio no es la propiedad de los medios de producción,
sino quién tiene la autoridad y el poder y, por tanto, la capacidad de.
dar órdenes. Aron (1989), siempre crítico con Marx, también toma
la teoría de clases marxista como punto de referencia aunque esta
vez para criticarla y para hacer que la empresa desempeñe un papel
relevante en la estructura social. Otra línea de influencias directas
de la obra de Marx se observa en los autores de la Escuela de
Francfort (que trataré más adelante), y en la teoría del sistema
mundial (Wallerstein, 1983). Una excelente revisión de la influencia
del legado de Marx en la sociología se puede estudiar en el trabajo
de Burawoy (1979).
7. EQUILIBRIO Y SISTEMA SOCIAL.
WILFREDO PARETO
I. INTRODUCCIÓN
2 Las ideas de Pareto influyeron también en Elton Mayo y sus colaboradores que
trabajaban en la Harvard Business School a través de su participación en el semi
nario de Henderson. De ahí salió la idea de recurrir a los factores irracionales (re
siduos en terminología paretiana) para explicar las conductas de los trabajadores de
la fábrica de Hawthome a los que se les variaban las condiciones de trabajo pero
continuaban produciendo lo mismo o más. La escuela de relaciones humanas de la
sociología de las organizaciones se basa en este tipo de explicaciones.
112 CANON SOCIOLÓGICO
3 Nótese que se trata de una analogía organicista que Pareto emplea en varias
ocasiones probablemente influido por la lectura de Spencer. Se trata de una premi
sa que luego recogerá Parsons y que trasladará al funcionalismo.
EQUILIBRIO Y SISTEMA SOCIAL. WILFREDO PARETO 113
I. INTRODUCCIÓN
[117]
118 CANON SOCIOLÓGICO·
Dreyfus una vez había sido condenado por traición era atacar direc
tamente las bases sobre las que se le había condenado (colaboración
con Alemania) y poner en duda la honorabilidad del estamento
militar. Zola va a la cárcel por ello. Los intelectuales adquieren
voz pública y arropan a Zola firmando un manifiesto en el que
figuran los nombres de Proust, Monet y Durkheim, pero no el de
Degas, antisemita declarado. En esas circunstancias Durkheim par
ticipa en la fundación de la Liga para la Defensa de los Derechos
Humanos. De esa época es también su texto acerca del papel públi
co de los intelectuales 4 . Durkheim muere en 1917 en París,
deprimido por la muerte de su hijo en la primera guerra mundial,
incapaz de esbozar los primeros párrafos de su nuevo trabajo, y acu
sado por los nacionalistas franceses de tener una sospechosa
extracción alemana (su apellido es de origen germánico) y de ense
ñar en la Sorbona una disciplina extranjera, la sociología.
7 En las Reglas del método sociológico Durkheim (1985: 160) escribe: «se ha vis
to que nuestra preocupación constante ha sido guiar [a la sociología] hacia algún re
sultado práctico». De hecho, tanto en la División social del trabajo como en El sui
cidio y en otras obras (cf. Durkheim, 1973) Durkheim se plantea posibles soluciones
a los problemas sociales que detecta. Más abajo analizo algunas de ellas.
122 CANON SOCIOLÓGICO
12 Para Fernández Enguita (1998:9), la similitud llega al punto de que con la no
ción de la «división del trabajo» Durk:heim no es sino «una prolongación de la idea
spenceriana de la complejización y la diferenciación social, combinada con la di
cotomía omnipresente en la sociología clásica: estatus/contrato, comunidad/aso
ciaci6n, que el sociólogo francés bautizará, algo estrafalariamente, como solidaridad
mecánica/orgánica».
126 CANON SOCIOLÓGICO
J3 Uno de nuestros pensadores más conocidos aventura una tesis similar unos
treinta años después, pero lo hace tomando como ejemplo el caso de Europa. José
Ortega y Gasset, en un análísis muy lúcido y actual publicado en La rebelión de las
masas (1930), concluye que Europa se mete de lleno en una época de barbarie cul
tural caracterizada por la rebelión de las masas. Esta rebelión, precisamente, tiene
como indicador fundamental el hecho de que el hombre-masa, tal como lo llama
Ortega, prefiere una convivencia anómica, no se sujeta a normas, las rechaza, no re
curre a ninguna instancia superior que regule su vida social, es decir, «se detesta
toda forma de convivencia que por sí misma implique acatamiento de normas ob
desde la Conversación hasta el Parlamento, pasando por la ciencia. Esto
quiere decir que se renuncia a la convivencia de la cultura, que es una convivencia
bajo normas, y se retrocede a una convivencia bárbara» (Ortega, 1997:99).
14 En la delimitación de. su objeto de estudio Durkheim define el suicidio
como «aquellos casos de muerte que resultan directa o indirectamente de un acto
positivo o negativo de la víctima, quien conoce el resultado que producirá su
acto» (Durkheim, 1951:44).
128 CANON SOCIOLÓGICO
17 Nótese que Durkheim no realizó ningún tipo de trabajo de campo. Los datos
con los que trabaja proceden de informes etnográficos obtenidos de otras investi
gaciones. Sobre la utilización de los casos como estrategia de investigación, véase
el texto de Coller (2000).
LA INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA SOCIOLOGÍA. DURKHEIM 133
VI. INFLUENCIAS
/
/
I. INTRODUCCIÓN
[139J
140 CANON SOCIOLÓGICO
5 Nótese que para Tonnies (1961:137), la tradición, las costumbres «son con
cretas, particularizantes, rurales, provincianas». Es decir, el autor asimila las cos
tumbres, los hábitos, las tradiciones, a la comunidad.
10. INDIVIDUOS, GRUPOS
Y ESTRUCTURA SOCIAL. SIMMEL
l. INTRODUCCIÓN
5 Éste será uno de los temas de análisis de Erving Goffman y que da origen a la
perspectiva dramatúrgica en sociología. Cuando la sociabilidad deja de ser un mo
tivo para actuar, nuestras relaciones son ritualistas (hablar del tiempo en el ascensor,
por ejemplo) y superficiales (decir «buenos días» en la cola del ultramarinos).
INDIVIDUOS, GRUPOS Y ESTRUCTURA SOCIAL. SIMMEL 153
7 Este tipo de análisis ha sido visto como un reflejo de la influencia del organi
cismo de Spencer y como un anticipo de lo que se denominará funcionalismo
Mayntz, 1977:614). Sobre la influencia de Spencer (y Darwin) en una fase tem
prana de su carrera académica, véase el trabajo de Coser (1977:200).
154 CANON SOCIOLÓGICO
V. PROPUESTA POLÍTICA
Para ello se precisa que estas facetas (o áreas sociales) estén clara
mente definidas y delimitadas. La reciprocidad en las relaciones de
subordinación «salvaguarda el valor organizacional de la relación
de subordinación eliminando su opresión e injusticia» (Sirnmel,
1950b:285). Es decir, para que la estructura de una sociedad sea
menos desigual, la «libertad y sujeción [dominación] se distribuyen
más equitativamente cuando la socialización, en vez de reducir los
elementos heterogéneos de la personalidad a un círculo unitario,
concede la posibilidad de que 10 homogéneo resulte de círculos
heterogéneos» (Simmel, 1986b:457).
VI. INFLUENCIAS
-"
160 CANON SOCIOLÓGICO
14 Cf. Edwards (1987, 1990). Para una síntesis de este debate véase el trabajo de
Coller (1997).
11. ACCIÓN SOCIAL Y PODER. WEBER
I. INTRODUCCIÓN
2 Una de las mejores y más completas' biografías que se tienen sobre Weber, jun
to a la de Reinhard Bendix (1977a), es la de su esposa Marianne Weber (1975). So
bre la vida y la obra de Weber se pueden consultar también los trabajos de Gerth y
Mills (1946), Parsons (1968:621-846), Coser (1977:217-60), Giddens (1985:205
299), Aron (1989: 219-317), Seidman (1994:70-89), y las contribuciones recogidas
en los textos de Lash y Whimster (1987), Roth y Schluchter (1979) y Thmer (2000).
ACCION SOCIAL Y PODER. WEBER 163
FUENTES INTELECTUALES
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t::;;;'i,,":' Wb~~,:: ",'"~"!,;'~.,,,,...., .. ' _. ;=o:="7:'tf~-..n:t':~ ~n""i;:"t¡~
burocracia. En último. lugar, tenemüs lüs tipüs ideales que sün una
recünstrucci6n de cünductas raciünales que pueden respünder a la
pregunta siguiente: ¿Qué acci6n se puede esperar de estüs actüres SI
fueran cümpletamente raciünales, dispusieran de infürmaci6n cüm
pleta y cierta, y cünociéran su entürnü (incluyendo. las mütivaciünes
de ütrüs actüres) qe manera perfe.ecta?" --
Weber entiende que los"aesarrüllüs hist6ricüs pueden ser cün
cebidüs también cümü tipüs ideales. Así, un prücesü de cambio.
sücial (pür ejemplo., el paso. del feudalismo. al capitalismo.) puede
ser estudiado. partiendo. de una cünstrucci6n ideal. De esta manera,
el tipo. ideal se cünvierte en un instrumento. heurístico. ya que sirve
de base a una hip6tesis de causalidad que precisa cüntrastarse cün la
realidad: «Para saber si el curso. empíricü-his.t6ricü del desarrollo.
. sido. efectivamente el mismo. que el cünstruidü habrá que cümprü
barIo. cün ayuda de esta cünstrucci6n como. medio. heurístico., cün
curso. de una cümparaci6n entre el "tipo. ideal" y "lüs hechüs"»
. (Weber, 1974:76)1.
Weber (1978: 10) cünsider6 que el Cüntraste de la explicaci6n
süciül6gica cün la realidad es algo. «indispensable». S6lü así se pue
de saber si el mütivü para la acci6n es cierto. o. si un fen6menü sücial
. está relaciünadü cün ütrü. A la süciülügía le cürrespünde cümparar
casüs similares (fen6menüs, acciünes,!prÜcesüs hi~t6ricüs) que difie
ran en el 'asunto. sübre el que se investiga para püder así imputar al
·factür diferenciadür la causa explicativa8• Ciertamente, éste es el
. prücedimientü que sigue Weber en su estudio. sübre la ética protes
~
tante y el espíritu del capitalismo. que se analiza püsteriürmente.,
,",r~~,_,"."",,",:=;;¡.Jm~a• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •III._..
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menos votos. [ ... ] los problemas puestos sobre el tapete por 19s nacionalistas há
brían adquirido un papel mucho más sustantivo y divisivo en la campaña electoral
de lo que realmente tuvieron y los partidos nacionalistas y sus afiliados habrían sido
más extremistas. Ciertamente, hay una buena probabilidad de 9ue los partidos y
grupos nacionalistas periféricos hubieran sido capaces de cambiar el discurso de la
campaña electoral de manera que las llamadas a la ruptura y la movilización por la
independencia hubieran sido predominantes. Los partidos nacionalistas reforzados
hubierán complicado gravemente el problema del[a forma del] Estado en España. I
Las relaciones entre el ejército y las fuerzas democratizadoras del gobierno central '
se hubieran puesto casi cOlI"certeza bajo una tensión mayor. En un contexto de cre
ciente conflicto sobre la forma del Estado, la coalición del golpe [ ... ] habría emer
gido antes y con más fuerza contra un gobierno más dividido y menos legitimado».
En consecuencia, la celebración de elecciones generales antes que las regionales
contribuyó a solucionar de forma íntegra y pacífica el problema de la descentrali
zación del Estado. La variable «tipo de elecciones» se convierte, pues, en una va
riable explicativa en el proceso de transición y en la forma del Estado.
ACCIÓN SOCIAL Y PODER. WEBER 169
:11
7~
2. BUROCRACIA
3. MODERNIZACIÓN y DESENCANTAMIENTO
15 No obstante, existe una cierta polémica acerca de si Weber ofece una teoría de
la racionalización completa y desarrollada (cf. Lash y Whimster, 1987). Para un
mayor detalle sobre la tesis de la modernización en Weber véanse especialmente los
trabajos de Habermas (1984), Roth (1987), Albrow (1987) y Alexander (1987b).
Sobre la racionalización en Weber, véase también el trabajo de Moya (1992).
16 Ésta es la idea que subyace al par de orientaciones a la acción que elabora
Parsons y que denomina «universalismo-particularismo». La burocracia se rige
por principios universalistas.
ACCIÓN SOCIAL Y PODER. WEBER 181
23 Hay interpretaciones que fijan el poder como una dimensión más de la estra
tificación social (véase, por ejemplo, Ritzer, 1993a:264), a pesar de la claridad de
Weber al indicar que es exactamente al revés, que la estratificación es el reflejo de la
distribución del poder en una sociedad, Weber (1978:926) indica que «la estructura
de cada orden legal influye directamente en la distribución del poder, económico o
de otra clase, en la comunidad respectiva», Más adelante subraya que «las clases, los
grupos de estatus, y los partidos son fenómenos de la distribución del poder en la co
munidad», pero no señala, como interpreta Ritzer, que «la sociedad está estratifica~
da sobre la base de la econoITÚa, el estatus y el poder», Es un error, como pone de
manifiesto Giddens (1975:44), considerar al poder como una dimensión más de la
estratificación social comparable a las otras dos. Sobre la teoría de la estructura de
clases en Weber y su comparación con otros autores como Marx, véase el trabajo de
Feito (1995). Se puede consultar también el trabajo de Carabaña y Francisco (1993)
para una aproximación pluralista al complejo tema de las clases sociales.
186 CANON SOCIOLÓGICO
. 24 Giddens (1976:10-12) sintetiza las críticas en cinco aspectos. Primero, las que
indican que la caracterización que hace Weber del protestantismo está equivocada.
Segundo, las que señalan que Weber malinterpreta la doctrina católica. Tercero, las
que indican que la conexión que establece Weber entre puritanismo y capitalismo se
basa en materiales empíricos insatisfactorios. Cuarto, las que apuntan que no hay
bases serias para establecer un contraste (al menos tan claro como lo hace Weber)
entre el capitalismo moderno y otras formas anteriores de capitalismo. Y quinto, las
que señalan que Weber se equivoca al establecer una relación causal entre purita
nismo y capitalismo moderno. Véase el trabajo de Harnilton (1996:32-106) para
una de las críticas más recientes y demoledoras. Véanse los trabajos de Green
(1959) y de Zeitlin (1977:152-157) para una recopilación de críticas.
ACCIÓN SOCIAL Y PODER. WEBER 189
28 En este particular creo que Parsons (1959:28) está en lo cierto cuando indica
que Weber sienta las bases del papel de las ideas en la motivación de las acciones.
192 CANON SOCIOLÓGICO
VII. INFLUENCIAS
1. INTRODUCCIÓN
[195]
196 CANON SOCIOLÓGICO
-~.~~.-~==--""'=
200 CANON SOCIOLÓGICO
I. INTRODUCCIÓN
n. FUENTES Y PRECURSORES
J Véase el trabajo de Hemández de Frutos (1993) para una síntesis del debate
sobre los factores explicativos de la posición social (estatus). Para una crítica de la
postura de Davis y Moore véase el trabajo de Tumins (1953) y el de Simpson
(1956).
4 No obstante, el propio Parsons utilizó sus teorías para realizar investigación
empírica (cf. Parsons, 1959f).
EL ESTRUCTURAL-FUNCIONALISMO 209
mas de conducta básica, mientras que por otra parte, las otras per
sonas son importantes para los otros» en la medida en que se
convierten en referentes de la acción individual (Parsons, 1959b:72).
El ser humano, el actor social, tiene también intereses que derivan
de su condición social (de vivir en colectividades). Además de preo
cuparse por alcanzar sus objetivos, por obtener satisfacciones, opor
una respuesta afectiva por parte de otros actores, tiene también un
interés en «el reconocimiento o respeto por parte de los otros» (Par
sons, 1959b:73). Tal reconocimiento depende de que el actor cumpla
con las expectativas que los otros tienen depositadas sobre él.
. El ajuste a tales expectativas tiene dos fuentes. Por un lado, está
regulada por instituciones, que Parsons (1959c:147) define como el
conjunto de <<normas que indican qué acción y cjué actitudes se
puede esperar legítimamente de las personas». Estas normas son
externas al individuo y, por tanto, ejercen un efecto de control sobre
el comportamiento de los miembros del sistema social. Es más, las
normas definen también «los fines que se espera que [el actor] per
siga, los medios entre los que puede escoger [para alcanzar sus fi
nes], y los sentimientos y actitudes que debería manifestar»
(Parsons, 1959c: 144). Por otra parte, el ajuste a las expectativas de
los otros/as (es decir, su cumplimiento del papel social) no se pro
duce solamente como resultado de una acción constreñidora por
parte de otras personas o agencias de controF. Los individuos apren
demos a comportamos de determinada manera, hemos sido sociali
zados para ajustamos a determinados papeles sociales. Las normas
«no son algo que aceptamos racionalmente. Han sido inculcadas
desde la infancia y están profundamente internalizadas de manera
que forman parte de la estructura básica de la personalidad» (Par
sons, 1959b:74). La socialización en unos valores comunes a los
miembros de un sistema social garantiza la integración del mismos.
El concepto básico de Parsons en su The Structure of Social
Action es la «acción»./Una acción es «el proceso de alcanzar unas
7 Parsons (1959d:228) define el papel social (role) como el conjunto de «las ex
pectativas que los miembros del grupo tienen [sobre el comportamiento de uno/a]
tal como se formula en su tradición social».
8 La intemalización de estos valores (pero también normas) le viene sugerida a
Parsons por su lectura de Freud y la interpretación de las tesis de este autor en rela
ción a las aportaciones de Durkheim (Parsons, 1968:480). Freud habló de la
interiorización de la civilización y Parsons indica que las personas interiorizamos
los elementos normativos de la sociedad.
EL ESTRUCTURAL-FUN'CIONALISMO 211
V. MERTON y LA SISTEMATIZACIÓN
DEL FUNCIONALISMO
19 Este principio fue fOnTIulado por WilIiam Isaac Thomas en 1928 en su obra
The Child in America. A este respecto, véase el trabajo de Coser (1977:521). Más
adelante se verá que la sociología fenomenológica y la etnometodología hacen de
este principio el punto de partida de su edificio conceptuaL
20 El opuesto de la profecía que se autocumple es la profecía suicida que no está
basada en una definición errónea de la situación, sino en una definición amable y
confiada de la situación en la que se encuentran los actores (Merton, 1949:121).
Esta definición, dice Melton, deriva en una cierta complacencia de los actores, que
les lleva a cierto aletargamiento, y probablemente a una consecuencia no esperada
de su situación: lo contrario de lo que esperan. Los políticos que no se fían de los
resultados victoriosos que les otorgan las encuestas y alientan a sus seguidores a in
tensificar la campaña electoral saben muy bien que uno de los efectos inesperados
de la profecía suicida puede ser la pérdida de las elecciones.
" "----""-~-==~~..........._ - - - - - - - - - - - - - - - - -
el de Alexander (1990). Se puede ver también el trabajo de Solé (1976) y los de Ei
EL ESTRUCTURAL-FUNCIONALISMO 227
la escasa presencia académica del pensamiento marxista en los Estados Unidos hace
que la mayor parte de estas críticas tengan un marcado carácter microsocíol6gico.
234 CANON SOCIOLÓGICO
L INTRODUCCIÓN
dos y en cada sociedad aparece bajo una regulación estricta que da lu
gar a una especie de tráfico ordenado de comunicación. [ ...] Las
reglas que pertenecen a esta área de conducta las llamaré propiedades
situacionales» .
El significado de las acciones que realiza una persona está vin
culado al contexto en el que se desarrolla la acción. Si no se cono
ce el contexto en el que tal acción se lleva a cabo no se puede
conocer su significado. A este respecto cabe decir que Goffman es
tudia tipos de contexto diferentes. Por un lado están los encuentros
casuales, que son diferentes de los encuentros sociales. Mientras los
primeros son espontáneos e impredecibles, los segundos implican
una cierta organización y un motivo para la reunión. Por ejemplo, la
comida de Navidad o una boda. Los encuentros sociales son dife
rentes de las reuniones sociales en que estas últimas son menos es
trictas y se trata de un grupo de gente con poca coordinación. Una
fiesta es un ejemplo claro. En último término están las situaciones
sociales que también pueden ser casuales y espontáneas pero que se
diferencian de los encuentros en que existe un cierto control inter
personal. Tal es la situación que ocurre en un ascensor o un en
cuentro a la entrada de un teatro. De acuerdo con Goffman, el
contexto determina la interacción y, al mismo tiempo, estructura
nuestro conocimiento del comportamiento cotidiano. Es más, en sus
últimos trabajos (por ejemplo, Frame Analysis), Goffman entiende
que el contexto enmarca (jrames) y estructura la percepción que tie
ne el actor de la vida social. .
La segunda pauta que Goffman encuentra es la implicación en la
acción, que no es otra cosa que el grado de participación en la ac
ción que se desarrolla (Goffman, 1963:43). Cada encuentro, cada
contexto, permite desarrollar una mayor o menor implicación en la
acción, y tal implicación es entendida por Goffman como el resul
tado de exigencias (de la situación) y expectativas (de otras perso
nas). No cumplir con tales expectativas o exigencias puede
desembocar en sanciones por parte de los otros actores. Para impli
carse en una acción social (por ejemplo, en una fiesta de amigos/as)
el individuo debe evitar los extremos de alienación y egoísmo y
mantener un cierto dominio de sí mismo y de la situación.
La tercera pauta que Goffman encuentra es la accesibilidad. En
nuestra vida cotidiana nos mostramos accesibles a los amigos/as y
esperamos el mismo tipo de comportamiento de ellos. Esto nos hace
partícipes de un mismo colectivo social con los cuales nos compor
tamos de manera diferente a como lo haríamos con una persona
EL INTERACCIONISMO SIMBÓLICO 251
proteger la región posterior. Para ello, «el equipo debe ser capaz de
guardar sus secretos y mantenerlos guardados» (Goffman,
1987:152). Sin embargo, el control de la información se puede rom
per gracias a la actuación de personas que desempeñan «papeles dis
crepantes». Goffman (1987:156-162) analiza varios de ellos: el
soplón, el delator, el falso espectador, el comprador profesional, el
intermediario, pero también el especialista, el confidente, el colega.
La caractenstica común a todos ellos es que obtienen información
acerca de la región posterior y la hacen pública, rompiendo así la di
námica de la representación.
Ahora bien, la representación puede no corresponderse con las
expectativas del auditorio, con lo cual Goffman considera que exis
te una comunicación impropia por parte del equipo o del actor in
dividual. En esas circunstancias los actores se retiran y observan la
representación desde la distancia y, si es preciso, sugieren nuevas lí
neas de acción. Sin embargo, lo que parece realmente importante en
la perspectiva teatral de Goffman es que el indidividuo tenga bajo
control la impresión que quiere transmitir a su auditorio. «El factor
clave, dice Goffman (1987:271), es el mantenimiento de una defi
nición única de la situación, definición que será preciso expresar y
esta expresión debe ser sustentada a pesar de la presencia de mul
titud de disrupciones potenciales». Además de la comunicación
impropia y la presencia de papeles discrepantes, Goffman
(1987:223) indica que existen «gestos impensados» que son los
actos que socavan la impresión y la definición de la situación que
quiere dar el actor o el equipo. Estos gestos impensados, las intru
siones inoportunas de miembros del auditorio, y los pasos en falso
suelen afectar a la representación. Bajo el nombre de «incidentes»
en la vida cotidiana, su efecto es desconcertar al actor y general
mente provocan medidas de reajuste tanto por parte del actor o
equipo para salvar su propia representación Oealtad, disciplina y cir
cunspección dramáticas), como por parte del auditorio para ayudar
al actor a salvar la representación.
15. LA TEORÍA DEL INTERCAMBIO SOCIAL
L INTRODUCCIÓN
Nótese sin embargo que algunos autores indican que la del intercambio social
no se trata de una teoría, sino de un marco de referencia en el que teorías diferentes
encontrar puntos de contacto (Emerson, 1976:336).
256 CANON SOCIOLÓGICO
4 Sobre la confianza como requisito para las relacciones sociales (algo de lo que
ya Durkheim alertó indicando que «no todo en la sociedad es contrato») véase el
trabajo de cook (2203).
262 CANON SOCIOLÓGICO
cíproco del comportamiento al que los actores dan valor [ ...] este flu
jo es inherentemente recíproco» (Emerson, 1976:347). Así, el autor
considera que la vida social es un flujo continuo de relaciones de
intercambio entre individuos y grupos en el que desempeñan un
papel crucial los recursos y el poder de los actores. Un recurso es
una habilidad, una propiedad, o cualquier otra cosa que le dé a un
actor la capacidad de recompensar o sancionar a otro/a. Pero los re
cursos son válidos solamente en el contexto de una situación en la
que un actor los necesita y otro los posee. En consecuencia, «los re
cursos son atributos de la relación entre los actores» (Emerson,
1976:348). El paso siguiente es introducir la noción de poder. En el
esquema de Emerson, el poder está vinculado a la dependencia
que un actor tiene de los recursos que otro posee y de la facilidad
con que tales recursos puedan ser encontrados5•
Al igual que el primer Blau, Emerson entiende que la teoría del
intercambio puede ofrecer las bases microsociológicas de un análi
sis de la estructura sociaL Para ello la teoría del intercambio social
debe superar su naturaleza diádica y extenderse hacia estructuras
sociales más amplias. Emerson (1976:357-359) ve dos líneas de
análisis. Por un lado, el «intercambio productivo», al que conside
ra útil en el estudio de la solución de problemas de grupo y en el
análisis de la división del trabajo. El intercambio productivo puede
generar estructuras sociales regidas por la cooperación (tales como
empresas, cooperativas, organizaciones de distinto tipo). Por otro la
do, la red de conexiones entre relaciones de intercambio entre más
de dos actores, sean éstos individuos o grupos. En la medida en que
esta red es más o menos estable y duradera configura una estructu
ra social en la que la posición en la red deriva en un mayor poder y
prestigio social. Esta última línea de desarrollo de la teoría del in
tercambio social ha dado origen a una poderosa y fructífera línea de
investigación en el área de redes sociales que en España se está con
solidando a partir de varios trabajos publicados por Rodríguez
(1993, 1995) Y Requena (1989, 1991)6.
1. INTRODUCCIÓN
[265]
266 CANON SOCIOLÓGICO
V. MÉTODO DE LA SOCIOLOGÍA
1. INTRODUCCIÓN
n. SIGNIFICADO Y GENEALOGÍA
1 Citado por Coulon (1988:53). El texto de Coulon es una aproximación muy in
teresante a la etnometodología. Se puede consultar también, además de las obras de
Garfinkel y Cicourel, el sumario interpretativo de esta perspectiva que hace Leiter
(1980).
[277]
278 CANON SOCIOLÓGICO
1. INTRODUCCIÓN
[285]
286 CANON SOCIOLÓGICO
3 Es una situación bastante común entre los sociólogos/as señalar que la socie
dad de su época está enferma. Previos a los diagnósticos de MilIs se hallan los de
Durkheim, quien se preocupa por la maladíe social que recorre las sociedades
modernas. En la sociología y parasociología españolas también se manifiesta esta
preocupación. Baste recordar aquí las preocupaciones de Joaquín Costa y en gene
ral de todo el regeneracionismo y el krausismo (Saavedra, 1991). Ortega y Gasset
quizá sea quien con más agudeza e intensidad elaboró esta preocupación cuando a
la pregunta «¿en qué consiste esta enfermedad?» responde que «la enfermedad es
pañola es, por malaventura, más grave que la susodicha "inmoralidad pública" . Peor
que tener una enfermedad es ser una enfermedad. Que una sociedad sea inmoral,
tenga o contenga inmoralidad, es grave; pero que una sociedad no sea una sociedad,
es mucho más grave. Pues bien, éste es nuestro caso. La sociedad española se está
disociando desde hace largo tiempo porque tiene infeccionada la raíz misma de la
actividad socializadora» (Ortega y Gasset, 1998:77).
4 Nótese que ya Weber sugirió una conexión entre estos tres fenómenos.
5 Para una visión histórica del proceso mejor argumentada que la de MilIs pero
con un enfoque claramente funcionalista véase el trabajo de Chandler (1977), par
ticularmente las partes 3, 4 Y 5.
288 CANON SOCIOLÓGICO
7 No olvidemos que Mills escribe su texto tras la segunda guerra mundial y du
rante el periodo de la guerra fria, cuando el ejército estadounidense tenía una pre
sencia notable en la sociedad. No obstante, creo que sus análisis son válidos tanto
para la socidad estadounidense actual como para la europea, donde los análisis de
las élites políticas ponen de relieve su homogeneidad relativa.
ÉLITE, MASAS Y ESTRUCTURA. CHARLES WRIGHT MILLS 293
8 Mills (1987:230) entiende que «la democracia implica que toda persona afec
tada por una decisión humana tenga la posibilidad real de intervenir en tal decisión».
ÉLITE, MASAS Y ESTRUCTURA. CHARLES WRIGHT MILLS 295
crático que ella implica, que por entender lo que él denomina el ma
lestar de la sociedad. No es ésta la función que Milis entiende que
tiene la sociología. Para Milis (1987: 165, 177), la sociología -las
ciencias sociales- debe ocuparse del análisis de las relaciones
entre biografía e historia en el marco de la estructura social9• Para el
autor, las personas viven en sociedad, no son individuos aislados, y
representan una serie de papeles sociales a lo largo de su vida. Tales
papeles se desempeñan en el seno de instituciones, de manera que
«para entender la biografía de un individuo se necesita entender la
importancia y significación de sus "roles" [papeles sociales], pasa
dos y presentes. Y para entender estos "roles" se necesita entender
las instituciones de las que forma parte» (Mills, 1987: 199).
Pero la sociología no debe contentarse con esta tarea. El análi
sis de las estructuras sociales requiere de conocimientos históricos
que permitan obtener imágenes de las sociedades pasadas. Como
las sociedades cambian, la sociología debe, dice MilIs (1987: 187),
ocuparse de averiguar cuáles son las transformaciones ocurridas y
sus causas. Es decir, debe ocuparse de saber de dónde viene una so
ciedad y hacia dónde se dirige. Así, resitúa la tarea de la sociología
en el estudio de la transformación de la estructura social y de sus
efectos sobre los individuos, grupos e instituciones. Mills reprodu
ce así uno de los presupuestos de la Escuela de Francfort, para cu
yos autores no se puede estudiar un fenómeno concreto sin referirlo
a la totalidad de la que forma parte. La particularidad del enfoque
de Mills es que concibe la sociología como la disciplina que se ocu
pa de las conexiones entre los fenómenos particulares y el todo, la
sociedad, la estructura social.
9 Nótese que Mills propugna la unidad de las ciencias sociales, entendida como
«el hecho de llegar a formular y resolver cualquiera de los grandes problemas de
nuestro tiempo [que] precisa la necesidad de unos materiales, unos conceptos y
unas teorías, y unos métodos, que ninguna de estas.disciplinas nos puede propor
cionar ella sola» (MilIs, 1987:175). En este respecto MilIs reproduce el interés de la
Escuela de Francfort acerca de la interdisciplinariedad de los estudios sociales. Por
ejemplo, Max Horkheimer, al hacerse cargo de la dirección del Instituto de Inves
tigación Social (el centro que es más conocido por ser la casa intelectual de la Es
cuela de Francfort), señala la línea de actuación que se seguirá durante su mandato.
Tal línea está fundamentada en un programa de estudio interdisciplinar en el que
«filósofos, sociólogos, economistas, historiadores y psicólogos deben unirse en una
asociación de trabajo duradera [... ] para hacer lo que todos los investigadores ge
nuinos siempre han hecho: perseguir las grandes preguntas filosóficas con los mé
todos más refinados» (citado en Held, 1980:33).
ÉLITE, MASAS Y ESTRUCTURA. CHARLES WRIGm MILLS 297
Mills entiende que para llevar a cabo esta tarea se precisa una
buena dosis de imaginación sociológica. ténnino ha pasado a
fonnar parte del conocinúento común de la disciplina, usándose en
las más diversas ocasiones y para refererirse a los más diversos
temas. Mills entiende que la imaginación sociológica es, precisa
mente, aquello que es éaracterístico a la sociología y que es mone
da común en las ciencias sociales: «la capacidad de alcanzar desde
las transformaciones más impersonales y más remotas a las di
mensiones más íntimas del ser humano y de saber ver las relaciones
que hay entre unas y otras» (Mills, 1987:12). La imaginación so
ciológica es aquella habilidad que pennite observar las conexiones
que existen entre la biografía de un individuo y la estructura social
en la que desarrolla su vida y sus acciones, y analizar la manera en
que los cambios en la segunda afectan a la primera. Basándose en
Mills, Giddens (1989:20-21) indica que la imaginación sociológica
tiene tres dimensiones. Por un lado, un aspecto antropológico, ya
que el sociólogo/a precisa conocer otras culturas al efecto de poder
establecer comparaciones, evitar los riesgos de etnocentrismo y
relativizar sus hallazgos. En segundo lugar, la imaginación socio
lógica tiene un componente histórico, ya que el sociólogo/a precisa
conocer de dónde viene el mundo moderno que se dedica a estudiar.
En tercer lugar, existe el componente de futuro, ya que se concibe la
sociología como una ciencia que puede dar a conocer los diferentes
escenarios de futuro con que se enfrenta la sociedad. Es precisa
mente en esta tarea de vislumbrar los posibles futuros y la natura
leza de «voz pública» de la sociología lo que hace que MilIs
introduzca el factor de los valores en la sociología.
La sociología debe estar orientada, según MilIs, por unos idea
les que identifica en la razón y la libertad: «si la razón humana tie
ne que desempeñar un papel más grande y más explícito en la
configuración de la historia, los científicos sociales tendrían que ser,
sin duda, sus principales agentes» (Mills, 1987:219). El autor en
tiende que para ello al sociólogo/a se le plantean tres alternativas:
gobernar (convertirse en el <<rey filósofo»), aconsejar a los gober
nantes (<<consejero del rey»), o mantener su propia independencia.
Milis explíticamente opta por esta tercera vía y sugiere desarrollar
la tarea de la sociología no aisladamente ni buscando las verdades
absolutas, sino teniendo en cuenta tanto a los gobernantes como al
público en general. De esta manera Mills asigna a la sociología una
núsión política en la medida en que concibe el papel del sociólo
go/a como el de un intelectual con voz pública capaz de generar
298 CANON SOCIOLÓGICO
I. INTRODUCCIÓN
[299]
300 CANON SOCIOLÓGICO
al de otros trabajos (por ejemplo, el de Rit.zer, 1993b) en la medida en que no trata las
aportaciones de la Escuela de Francfort como un todo unificado, sino qne resalta las si
militudes y las diferencias, que en algunos casos son acusadas. Sobre la postura me
todológica y el papel de la teoría en las ciencias sociales que elaboran algunos miem
bros de la escuela de Francfort, véase el trabajo de Beltrán (1979:128-62).
302 CANON SOCIOLÓGICO
I. ELDEBATE
[311]
312 CANON SOCIOLÓGICO
cas que se han revisado en este trabajo sugieren que la estructura so- .
cial no es determinante y que lo relevante para la sociología es co
nocer cómo los individuos construyen el mundo que les rodea. La
sociología fenomenológica, la etnometodología, y parcialmente la te
oría del intercambio social se encuadran en esta línea de pensamien
to poniendo el acento en uno u otro aspecto del proceso de
construcción social. Por otro lado, y en un polo opuesto, se encuen
tran aquellas perspectivas que explican la sociedad desde un punto de
vista estructural. Arrancando de los planteamientos de Durkheim se
indica que la sociedad determina en mayor o menor medida las ac
ciones de los individuos. El funcionalismo suele ser su más cualifi
cado exponente, aunque algunas derivaciones del marxismo también
entienden que la infraestructura y las relaciones sociales que se asien
tan en ella son objeto de análisis de la sociología. Obviamente en ca
da perspectiva existen matices.
Entre uno y otro polo encontramos una serie de propuestas que
intentan sintetizar las aportaciones de las dos líneas de análisis indi
cadas anteriormente. El trabajo de Berger y Luckmann es un ejemplo,
tal como se ha visto, al igual que la perspectiva de la relación entre
biografía y sociedad propuesta por Mills. Touraine (1969, 1978)
también reacciona contra la dicotomía y sugiere una síntesis socio
lógica que devuelva al actor y a las acciones colectivas el papel prin
cipal en las sociedades posindustriales. Pero también los
planteamientos de Giddens y de Bourdieu se encuadran en este es
fuerzo sintetizador. La teoría de la estructuración del primero y el
concepto de habitus del segundo son claves para entender cómo se
combina la acción individual y la estructura sociaP. En las páginas si
guientes analizo las aportaciones más relevantes de estos dos autores.
n. TEORÍA DE LA ESTRUCTURACIÓN
DE ANTHONY GIDDENS
3 Esta tesis ha sido trasladada a los estudios del trabajo por Reinhard Bendix
(1974) en oposición a la concepción detenninista de Braverman (1974) cuyos aná
lisis sugerían que los trabajadores eran actores pasivos.
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