Sei sulla pagina 1di 17

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

(UASD)
Facultad De Ingeniería Y Arquitectura
“Ing. Amín Abel Hasbun”

MATERIA:
Historia de la Arquitectura II
FACILITADOR:
Naila Rodríguez
SECCION:
06
SUSTENTANTE:
Milagros Frías Trinidad
MATRICULA:
100387712
Características socio-económica
y cultural de la Edad Media
División de la Edad Media. Características generales
 Guerras: Se dieron a causa de que los imperios querían dominar y lucharon
entre sí.
 Inseguridad: como consecuencia de las guerras se vivió una época muy
insegura.
 Desigualdad social: ya que la sociedad fue dividida en clases sociales de
manera jerárquica (nobleza, clero y población campesinos), algunos tenían
más privilegios que otros.
 Modelo económico: es una de las principales características fue el
surgimiento del Feudalismo, donde la riqueza la constituía la tierra; los
siervos labraban la tierra y entregaban una cantidad al dueño (señor feudal),
a cambio de protección militar.
 Difícil accesos ala Educación: Durante la época medieval la educación para la
población campesina era muy poca ya que los únicos que podían acceder a
esta eran la Nobleza y el Clero.
 Época Teocéntrica: Dios aparece en el centro del mundo y de la vida de las
personas. La Iglesia influía en todos los ámbitos de la sociedad, imponía
normas y leyes y buscaba la buena convivencia de la sociedad en la edad
media.
Características económicas: el feudalismo
Clases sociales

Los miembros de la nobleza poseían grandes extensiones de tierras. 

La sociedad se encontraba dividida en tres estamentos bien diferenciados:

 Nobleza. Los miembros de la nobleza, dueños de grandes extensiones de


tierras, en general recibidas en pago a sus esfuerzos militares
 Clero. Se ocupaba de los asuntos religiosos, los cuales para entonces
dominaban el comportamiento humano general
 Siervos. Estrato más bajo y encargado de cultivar las tierras y hacerlas
producir.
 Por encima de todos ellos estaba el rey.
Castillos y fuertes

Los castillos eran base de operaciones militares además de viviendas.

Para poder tener control sobre los trabajos de los siervos, pero más que
nada para estar alerta frente a posibles ataques de enemigos, durante el
feudalismo se construyeron en Europa gran cantidad de castillos.

Era típico que estos castillos-fortificaciones tuvieran doble una muralla (una


exterior y otra interior), y una o varias torres, con patios interiores y a veces un
foso periférico. El castillo era base de operaciones militares, además de vivienda.

Economía
 La generación de riqueza provenía básicamente de la agricultura y la crianza
de animales, a cargo de los siervos de la gleba. En la sociedad feudal aún no
había comercio ni industria, no era un sistema monetizado.
 Pago de tributos

Los pagos en «especie» consistían en barriles de vino, grano, aceite y


animales. 

Los siervos debían pagar “en especie” (sacos de grano, toneles de vino,
tinajas de aceite, animales de cría) el derecho a vivir en esas tierras, y los
vasallos, a su vez, debían pagar cuantiosas rentas, también generalmente
en especie. Estas rentas se pueden considerar tributos. Otra suerte de
tributo era el diezmo, originariamente una contribución para garantizar la
manutención del clero.
Sistema cerrado

El feudalismo fue un sistema económico y social cerrado, sin posibilidad de


movilidad de clase (quien nacía siervo moriría siervo). Dado que el principal
sostén del sistema feudal era la necesidad de protegerse mutuamente en una
época de continuas invasiones para la conquista de tierras, una vez que aquellas
se hicieron menos frecuentes, muchos dejaron de sentir la necesidad de estar
bajo el amparo de un señor feudal.

De a poco fueron surgiendo los ‘burgos’, pequeñas aldeas en las que artesanos y


comerciantes practicaban una economía libre. Y así el sistema feudal fue
cediendo su lugar, permitiendo el nacimiento de un nuevo concepto: el de
la burguesía.

Concentración de poder

Todos los poderes (jurídico, económico y político) quedaban a cargo de los


señores feudales y de los miembros del clero. El resto de la población no tenía
injerencia alguna en las decisiones.
Vasallaje

Los nobles otorgaban a los vasallos una porción de sus tierras como
contraprestación.

Durante aquella época fue común que se establecieran obligaciones entre un


hombre libre, el “vasallo”, y otro hombre libre, el “noble”. Esto incluía el
compromiso de obediencia y servicio por parte del vasallo (principalmente en
materia militar) y obligaciones de protección y manutención por parte del noble.

De esta manera, fue común que los nobles otorgaran a sus vasallos como
contraprestación la propiedad de alguna fracción de sus tierras, las que pasaron a
llamarse, precisamente, “feudos”.

Los vasallos, a su vez, contaban con siervos de la gleba, quienes estaban obligados
a prestar su trabajo de manera gratuita para hacer producir estas tierras. Un
señor feudal con numerosos vasallos adquiría a veces tanto o más poder que el
propio rey.
Guerras frecuentes

La guerra era la única vía de crecimiento económico, pues quien vencía en esas


guerras se quedaba con las tierras del vencido; así acrecentaba su dotación de
siervos (adscriptos a la tierra misma) y su posibilidad de producir alimento y
sumar nuevos vasallos.

Caballero andante

Los caballeros andantes ayudaban a extender la fe católica en el mundo.

Es durante los tiempos del feudalismo que surge la figura del caballero andante
(inmortalizada en el célebre Don Quijote), como fuerza imprescindible para
formar parte de las huestes del rey o del señor feudal, también para extender la
fe católica en el mundo.
Papel central de la Iglesia Católica

En el feudalismo el orden social era emanado por Dios. 

Aunque por encina de la estructura político-social estaba el rey, a menudo la


autoridad de los reyes era mínima y el verdadero poder lo ejercía la Iglesia
católica. Se suponía que el rígido orden social imperante, que hoy percibimos
como totalmente injusto y arbitrario, emanaba de Dios, por lo tanto, no se
cuestionaba.
División social y política
En el modelo feudal existían tres clases sociales, con una marcada desigualdad:

 El campesinado. Los pobres y trabajadores, que no tenían mayores


propiedades y que constituían el peldaño inferior de la pirámide,
trabajaban para sus respectivos señores feudales.

 El clero. La iglesia detentaba un enorme poder, ya que había acaparado el


conocimiento e incluso los reyes eran coronados por emisarios del Papa. La
iglesia además poseía un poder moral y espiritual con impacto real en la
sociedad, con organizaciones como la inquisición que ejercía castigos y
decisiones.

 La nobleza. Los aristócratas eran nacidos de familias pudientes y de “sangre


azul”, por lo que eran descendientes a su vez de otros nobles y
terratenientes que controlaban el mayor valor de la época: las tierras. Allí
albergaban a los campesinos y regían sobre ellos. Constituían la clase
privilegiada de la que emergían los reyes y señores feudales.

El feudalismo fue el sistema de organización política, social y económica


preponderante en la Edad Media. Con el feudalismo, se creó un nuevo sistema
que permitió el equilibrio y la ayuda mutua entre la realeza y la nobleza, dando
lugar a un nuevo reparto de poder y riquezas. El modo en el que lo desarrollaron
fue el vasallaje, subordinación de los segundos respecto a los primeros. A partir
del siglo XI, tras el fin de las invasiones bárbaras del espacio europeo, comienzan
a surgir las monarquías feudales, gracias a procesos políticos como las Cruzadas o
la Reconquista en España. Señores, nobles, que durante años hicieron de su linaje
toda una familia noble, con ventajas que se transmitían de forma hereditaria,
comenzaron a tomar mucho poder. Se pasó de un poder único, centralizado, el
del imperio, a la instauración de muchos pequeños poderes sobre tierras de
distintos tamaños a mano de los nobles. Cada tierra se constituyó como una
entidad económica y política. Cada tierra estaba dirigida de forma distinta y es
que, desde que las leyes no estaban escritas sino que se basaban en las
tradiciones y costumbres de cada pueblo, podían ser interpretadas de distintas
formas.

Aspectos culturales de la Edad Media


Período histórico

El medioevo fue un período largo, de casi mil años (siglos V al XV d. C.) que inició


con la caída del Imperio Romano de Occidente bajo el ataque de los bárbaros
europeos y culminó con el descubrimiento de América en 1492 o con la caída
de Constantinopla bajo las tropas otomanas en 1453 (conforme al calendario
juliano), para algunos historiadores.

La sociedad medieval

El Medioevo se caracterizó por ser una época feudal, es decir, de enormes


desigualdades entre los terratenientes de la nobleza europea, cuyas tierras
habían sido concedidas por el rey a cambio de sus servicios en la guerra.

Los campesinos empobrecidos trabajaban en ellas sin recibir a cambio ningún


pago o compensación, sino una parte del alimento producido y el derecho a
habitar las tierras del noble y a ser protegido militarmente en caso de invasiones
enemigas.

Esto significa que la sociedad mostraba una bajísima movilidad de clases, entre la


aristocracia pudiente y el campesinado, si bien el clero (la Iglesia), tercer sector
social de importancia, tenía también una importante cuota de poder.

Régimen político
La Edad Media fue esencialmente teocéntrica, es decir, organizada en torno a lo
religioso como ley. Eso significa que la Iglesia Católica tuvo, desde su nacimiento
dentro del Imperio Romano, un rol cada vez más preponderante en la política y
terminó por asumir el poder político en su casi totalidad, construyendo una
sociedad teocrática.

Los reyes gobernaban, pero éstos eran designados y coronados por el Papa y los
altos sacerdotes de la Iglesia, que además dispusieron de la Santa Inquisición para
controlar las vidas, pensamientos e incluso bienes de las otras clases sociales.

Teocentrismo

El cristianismo tuvo en el Medioevo su edad de mayor gloria y poder, y se


convirtió en la gran religión monoteísta de Occidente, junto al Islam y al Judaísmo.

En la Europa cristiana, la religión fue implantada a fuego y sangre, no solo por el


control social de los inquisidores eclesiásticos, sino también por las guerras
religiosas, como las Cruzadas, en que los ejércitos cristianos eran comandados
hacia la conquista de los territorios paganos por sus autoridades nobles y
religiosas.

De hecho, durante esta etapa se produjo un continuo enfrentamiento entre el


Cristianismo y el Islam por el control del Mediterráneo y de los territorios
del Medio Oriente, en una pugna política y cultural cuyos eventos más relevantes
son la conquista de España por los moros (y la posterior reconquista durante el
Renacimiento) y las Cruzadas Cristianas comandadas para “liberar” territorio
santo.

Analfabetismo

A pesar de las ventajas económicas y políticas de la aristocracia, en su mayoría


esta clase era iletrada, analfabeta y dependiente del clero para su instrucción. Y ni
hablar entonces del campesinado, que ni esperanzas tenía de acceder a la cultura
letrada.
Los sacerdotes, guardianes de la palabra escrita, podían censurar libros, ordenar
quemas, y elaborar listados (“Índices”) de textos prohibidos porque contravenían
los mandatos divinos expresados en La Sagrada Biblia.

Arte

El arte medieval existió, no obstante, en los márgenes que le permitía la religión.

Consistió en su mayoría en hagiografías (vidas de santos), reflexiones teológicas o


filosofía cristiana, así como poesía mística o cantos épicos de caballería, como el
Cid Campeador (que combatía a los moros en España), siempre portadores de la
simbología cristiana. Predominaron las pinturas y esculturasreligiosas o con
motivos bíblicos.

Muchos relatos y cantos populares paganos fueron prohibidos y suplantados por


versiones “correctas” conforme al cristianismo, aunque en muchos casos esto
simplemente consistió en revestir los relatos celtas y germanos con algún sentido
católico y dejar sus estructuras intactas.

Es así que mucha de la tradición oral de los pueblos europeos no cristianos


sobrevivió hasta nuestros días.

Otra forma literaria importante fueron los bestiarios, en donde se explicaban las


distintas criaturas existentes en términos más o menos religiosos, echando mano
a grandes dosis de fantasía e imaginación para ello.

Diversidad cultural

Dada la fragmentación de Europa en sus diversos feudos, resguardados el uno del


otro mediante murallas y fortalezas, las culturas locales tenían poco contacto
entre sí y a menudo interpretaban de manera muy distinta su cristiandad y su
lugar en el mundo.

La Europa cristiana se componía de una mezcla de íberos, visigodos, galos,


anglosajones, francos, bretones, lombardos, etc.
Cultura popular.

Dados los márgenes de represión y control de la Iglesia y de la aristocracia, las


clases populares celebran más o menos en secreto festividades y bailes en donde
se liberaba el cuerpo y se daba rienda a lo grotesco como formas de resistencia a
la supuesta cultura y refinamiento de las clases opresoras.

De hecho, en el vulgo se valoraba la risa, el ocio y la libertad, mientras se


ridiculizaba el refinamiento, el estudio y la solemnidad de las clases pudientes.

Por otro lado, predominaron los juglares y bardos errantes, que iban de pueblo en
pueblo cantando sus romances y poesías, a menudo inspiradas en las tradiciones
populares y en un imaginario alejado del rigor cristiano.

Esto enriqueció sumamente la literatura de la época y permitió el intercambio


cultural entre las islas feudales.

La ciencia

Dado que el avance científico estuvo sometido durante el Medioevo al escrutinio


de la Iglesia y la Inquisición, que consideraba cualquier interpretación aventurada
como una herejía y era capaz de mandar a científicos e innovadores la hoguera
por brujos, no fueron muchos los adelantos científicos de este período.

Sin embargo, la figura del alquimista, el supuesto hechicero que lograba manejar
los elementos y descubrir secretos arcanos de la naturaleza, fue muy popular en
la época, sobre todo en las regiones que tuvieron influencia del Islam.

La cultura islámica heredó a la europea sus conocimientos una vez que éstos


pudieron ser digeridos sin el filtro del cristianismo mediante.
El lenguaje

El latín, lengua del Imperio Romano, entró en su etapa de fragmentación y


desaparición de los contextos populares, y sobrevivió únicamente
como lengua culta en que se daba la misa y se escribían los textos académicos.

El vulgo emprendió el tránsito hacia sus diversas lenguas propias, que darían


origen a las lenguas europeas de hoy: inglés, francés, español, gallego, catalán,
flamenco, italiano (y sus diversos dialectos), alemán, irlandés, etc

Las cruzadas
Las Cruzadas son las expediciones guerreras que emprendieron los cristianos de
Europa Occidental, entre los siglos XI y XIII, para recuperar de manos de los turcos
los Lugares Santos, donde vivió Jesús.

En el siglo XI, después de haber sido objeto de invasiones, Europa se convirtió en


invasora, así dio inicio a un gran movimiento de migración cuyo principal objetivo
fue recuperar la ciudad de Jerusalén, que había caído en manos de los turcos
seldjúcidas, que eran musulmanes.

Estas peregrinaciones masivas de personas de todas las condiciones recibieron el


nombre de cruzadas, pues sus integrantes se cosían una cruz en la vestimenta,
para identificarse como cristianos y, a la vez, diferenciarse de los musulmanes.

Las cruzadas, que se efectuaron hasta el siglo XIII, no solo se debieron a un motivo
religioso. Otras causas de estas expediciones armadas fueron:

– El aumento de población, que provocó una búsqueda de nuevas tierras y nuevos


horizontes.
– La presencia de los turcos en Palestina o Tierra Santa que amenazaba con su
expansión tanto al Imperio bizantino como a los estados de Europa Occidental.

– La necesidad del Papado de afianzar su poder ante el emperador del Sacro


Imperio Germánico, y de canalizar en un sentido religioso el espíritu guerrero de
los caballeros, reemplazando la guerra entre cristianos por la lucha contra los
musulmanes.

Potrebbero piacerti anche