Sei sulla pagina 1di 5

Tarea #1

Legislación de trabajo

Nombre: Rafael Atencio B. Cedula: 9-746-577

RECURSO DE CASACIÓN INTERPUESTO POR EL LICENCIADO EDWIN DA SILVA, DENTRO


DEL PROCESO SEGUIDO A ALONSO ROSALES ZAMBRANO, SINDICADO POR EL DELITO
CONTRA EL ORDEN JURÍDICO FAMILIAR Y EL ESTADO CIVIL, EN PERJUICIO DE
ALEJANDRA GONZÁLEZ ALVEO. PONENTE: JOSÉ E. AYÚ PRADO CANALS. PANAMÁ, OCHO
(8) DE MAYO DE DOS MIL DIECINUEVE (2019).

Tribunal: Corte Suprema de Justicia, Panamá

Sala: Segunda de lo Penal

Ponente: José Eduardo Ayu Prado Canals

Fecha: 08 de mayo de 2019

Materia: Casación penal

Expediente: 76-18C

VISTOS:
Procedente del Segundo Tribunal Superior de Justicia del Primer Distrito Judicial de Panamá, ingresa a esta
Sala, el recurso extraordinario de casación en el fondo, formalizado por el Licenciado Edwin Da Silva, a favor
de ALONSO ROSALES ZAMBRANO, y en contra de la Sentencia 2ª INST. No. 057 del 12 de julio de 2017,
dictada por el Segundo Tribunal Superior de Justicia del Primer Distrito Judicial de Panamá, que CONFIRMÓ
la sentencia de primera instancia dictada por el Juzgado Primero de Circuito Penal del Primer Circuito Judicial
de la provincia de Panamá, mediante la cual se condenó al procesado como autor del delito de Violencia
Doméstica, en perjuicio de Alejandra González Alveo, y le impuso una pena de seis (6) años de prisión.

Mediante Auto 2ª INST. N° 163 del 22 de diciembre de 2017, el Segundo Tribunal Superior de Justicia del
Primer Distrito Judicial de Panamá, concede el recurso de casación anunciado y ordena la remisión del presente
proceso ante esta Sala de la Corte Suprema de Justicia (Fs. 452 a 454).

En cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 2439 del Código Judicial, la Secretaría de la Sala Segunda de lo
Penal de la Corte Suprema de Justicia, procedió a fijar el negocio en lista, por el término de ocho (8) días,
mediante providencia calendada 21 de marzo de 2018 (fj. 457), sin que se recibiera escrito alguno de las partes
en el proceso.

CONSIDERACIONES DE LA SALA

El artículo 2439 del Código Judicial establece que, concluido el término de fijación en lista, la Corte decidirá si
el recurso ha sido concedido mediante la concurrencia de una serie de requisitos descritos en la misma norma.
Por ende, surtido dicho trámite, corresponde a la Sala, en este momento procesal, determinar la viabilidad en
relación a la admisibilidad del recurso.

En lo relativo a los aspectos formales, se observa que el recurso fue presentado por persona hábil, es decir, por
el defensor particular del imputado (fs. 153, 441-449), contra una resolución de aquellas contra las cuales lo
concede el artículo 2430 del Código Penal, pues se trata de una sentencia definitiva de segunda instancia,
dictada por un Tribunal Superior de Justicia, dentro de un proceso seguido por delito de Violencia Doméstica,
que conlleva pena superior a los dos años de prisión. Se satisfacen así, los requisitos de impugnabilidad
subjetiva y objetiva.

Por otra parte, aprecia la Sala que el recurso es dirigido al Magistrado Presidente de la Sala Segunda de lo Penal
de la Corte Suprema de Justicia, cumpliendo la formalidad exigida por el artículo 101 del Código Judicial.

Igualmente, se aprecia que el mismo fue formalizado en término legalmente oportuno, de conformidad con lo
previsto por el artículo 2436 del Código Judicial, y el escrito presentado.

Ahora bien, a fin de atender si se satisfacen los requisitos establecidos en los numerales 3 y 4 del artículo
2439 ibídem, en ese sentido la norma reseñada establece que el recurso de casación debe contener una histórica
concisa del caso, en el caso que nos ocupa el recurrente cumplió con este requisito, sin embargo existe profusa
jurisprudencia que indica que este apartado del libelo debe ser presentado de forma objetiva sin consideraciones
de tipo subjetiva.

A manera de ejemplo tenemos pronunciamiento de esta Corporación de fecha 12 de marzo de 2003, en


el que se plasmó lo siguiente:

"...En el apartado de la Historia Concisa, consta de cuatro páginas en donde el recurrente


aunado a que abunda en detalles, resume el contenido de declaraciones indagatorias y al
finalizar introduce elementos subjetivos; situación que no se ajusta al título del apartado
en comento, el cual debe referirse en forma breve y objetiva a los hechos que dieron
origen al proceso..."
Requisito que no se cumple en esta oportunidad, ya que el escrito presentado por el letrado defensor,
introduce una serie de argumentaciones que no son propias de este apartado del libelo de casación.

El censor ha invocado dos causales de fondo, por lo que corresponde su análisis por separado, para un mejor
análisis, así como los motivos que las sustentan.

PRIMERA CAUSAL

El recurrente arguye como primera causal la prevista en el numeral 1 del artículo 2430 del Código Judicial, es
decir, "Error de derecho en la apreciación de la prueba, que ha influido en lo dispositivo de la sentencia y que
implica infracción de la ley sustancial penal" (fj. 442), la cual ha sustentado en seis motivos que según el
recurrente emergen los cargos de injuridicidad que se le atribuyen al fallo censurado.

Respecto a la forma en que debe ser desarrollada esta causal, reiterada jurisprudencia de la Sala ha
establecido que se debe atender las siguientes recomendaciones: a) precisar la pieza probatoria que se alega
erróneamente apreciada; b) citar los números de las fojas donde se encuentra esta pieza; c) señalar cómo valoró
esta prueba el Tribunal de Alzada; d) establecer en qué consiste el error de apreciación; e) indicar cuál fue la
regla de apreciación probatoria vulnerada; f) señalar cómo se debió haber ponderado dicha prueba; y, g)
explicar de qué manera el error cometido en la apreciación de la misma, influyó en lo dispositivo del fallo.
Ahora bien, en el primer motivo el recurrente cuestiona la omisión en la valoración de una prueba, lo que en
efecto sucedió; sin embargo a través de esta causal, lo que debe objetarse es la errada valoración que hace el Ad
quem sobre una determinada prueba, por lo que el argumento empleado, es incongruente con la causal pues, en
todo caso hubiera servido para desarrollar la causal probatoria opuesta, es decir, error de hecho en cuanto a la
existencia de la prueba.
Situación parecida sucede respecto al cuarto motivo, pues el censor sostiene que se valoró erróneamente una
prueba testimonial que, al revisar la sentencia impugnada se constata que no fue apreciada. En consecuencia,
mal podría haber cometido error de derecho el Tribunal Superior en la apreciación de la prueba que en realidad
ignoró.

Por ello, el reparo no es acorde a la realidad que emana de las constancias procesales.

Respecto a los motivos segundo, y quinto el recurrente, no se adecua a las recomendaciones que establece la
jurisprudencia, ya que aun cuando precisa la piezas probatorias que estima mal apreciadas y la ubicación de
éstas dentro del cuaderno penal, no explicó cómo fueron valoradas éstas por el Ad quem, tampoco manifestó en
qué consiste el error de valoración, no estableció cuál fue la regla de apreciación de la prueba vulnerada, no
señaló en qué forma se debió apreciar dichas pruebas, y mucho menos explicó en qué manera el error cometido
por el Tribunal de Alzada influyó en lo dispositivo del fallo. Aunado a ello, en el segundo motivo hace una
exposición extensa, cargada de elementos subjetivos que no resultan acorde con la técnica casacionista.

En el tercer motivo, se observa que el recurrente no se ajusta a las recomendaciones que esta Corporación ha
establecido, al punto que ni siquiera precisa la pieza probatoria que se dice fue mal apreciada por el Ad quem,
debiendo recordar que no se puede argumentar que es la totalidad del caudal probatorio inserto en la carpeta
penal, lo que se estima mal valorado sino que se debe especificar el elemento probatorio que fue erróneamente
justipreciado en el fallo censurado, lo que no se ha cumplido por el petente.

Además, se observa que, en este tercer motivo, el censor cuestiona la insuficiencia en la actividad probatoria
durante la fase de investigación, aspecto éste que no puede ser cuestionado a través de ninguna de las causales
probatorias de casación.

El sexto motivo, no contiene un cargo concreto de injuridicidad, ya que se incumplen las recomendaciones que
ha establecido la jurisprudencia; es más la redacción viene dada a modo de alegato de instancia, por lo que no se
satisfacen las exigencias legales en nuestro ordenamiento legal, para desarrollar este medio extraordinario de
impugnación.

Al pasar a la sección de disposiciones legales infringidas, y el concepto en que lo han sido, el recurrente, aduce
la infracción del artículo 781 del Código Judicial, en concepto de indebida aplicación o errónea interpretación,
lo que es incorrecto pues una norma sólo puede alegarse infringido en un solo concepto de infracción. Amén de
ello, en este apartado debe referirse a cómo fue vulnerada la norma adjetiva y que esta explicación sea acorde
con la causal y con los motivos expuestos, debiendo recordar que el recurso de casación debe ser una
proposición lógica que se explique por sí misma, por lo que tampoco el recurrente satisface los presupuestos
legales establecidos en nuestro ordenamiento

Ahora bien, no es posible soslayar que el recurrente omitió un aspecto de suprema importancia, como es
el hecho de invocar la infracción de la norma sustantiva con base en la cual se aplicó la pena a su patrocinado,
es decir, la noma sustantiva penal, en la que el Tribunal de Alzada subsumió la conducta juzgada, como
consecuencia directa del predicado error de derecho en la apreciación de la prueba.

La sola existencia de este error de omisión, implica la inadmisión del recurso, pues se trata de un defecto que
recae en una formalidad que era obligatoria en este caso, considerando que la causal aducida, necesariamente
implica la infracción de la ley sustantiva penal. Ello es así, porque en las causales de naturaleza probatoria:

"la infracción de la ley sustancial deviene, pues, como consecuencia de la violación de los
preceptos que norman lo relativo a la producción o valoración de la prueba, es decir, de
manera mediata o indirecta...la violación que comete el juez de la ley sustancial deriva de
errores que ha cometido antes de aplicar la ley, por eso se puede decir que la violación
ocurre de manera indirecta". (cfr. MEJÍA EDWARD, Jérónimo E. El Recurso
Extraordinario de CasaciónPenal en el Derecho Positivo Panameño, Universidad de
Panamá, Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Trabajo de graduación para optar por el
título de Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas. Panamá. 1993. Págs. 156 y 158)
Dados que los vicios detectados, resultan insubsanables, evidenciando la falta de dominio del activador
judicial en relación a la naturaleza y a la técnica del recurso ensayado, se hace evidente que lo procedente es la
inadmisión de la causal invocada, por tanto pasaremos al análisis de la siguiente causal aducida.

SEGUNDA CAUSAL

Como segunda causal, el recurrente invocala prevista en el numeral 1 del artículo 2430 del Código Judicial, es
decir, "Error de hecho en cuanto a la existencia de la prueba, que ha influido en lo dispositivo del fallo y que
implica violación de la ley sustancial penal" (fj. 445), la cual ha sustentado en cuatro motivos.

Para sustentar esta causal la jurisprudencia de esta Colegiatura también, ha establecido que quien recurre debe
ceñirse a los siguientes parámetros: precisar la pieza de convicción que se alega erróneamente inobservada, con
mención de las fojas en las que reposa; señalar cómo omitió valorar la prueba el Tribunal de Alzada y demostrar
cómo, el error cometido influyó en lo dispositivo del fallo.

Al verificar el primer motivo esgrimido por el recurrente, se tiene que aun cuando es cierto que la pieza procesal
que arguye el recurrente no fue justipreciada por el Ad quem, sólo se cumplió con precisar cuál fue la prueba
ignorada, pero no explicó en qué forma debió valorarse la misma, ni sustentó de qué manera el error de omisión
influyó en lo dispositivo del fallo impugnado.

En el segundo motivo, se cuestiona la errónea valoración de la denuncia que da inicio a la encuesta, argumento
incongruente con la causal, pues a través de ésta debe denunciarse la omisión de pruebas y no su errónea
valoración.

En el motivo tercero no se establece cuál fue el actuar del Tribunal Ad quem, ya que solo se limita a
señalar las fojas en las que constan las piezas procesales que se debe entender fueron ignoradas, amén de que no
se explica cómo debió haber sido valorada esta prueba y cómo, el error de omisión influyó en lo dispositivo del
fallo.

Finalmente, en el cuarto motivo, no se explicó cuál fue la actuación del Ad quem, a lo que cabe agregar que
hace mención de una prueba psicológica (fs. 138-139) que sí fue apreciada por el Tribunal de Alzada (fs. 429),
por lo que el reparo que busca establecer no es acorde con la causal aducida. Además, la redacción del motivo
es un tanto confusa.

Ahora bien, no está demás señalar que de acuerdo a los requisitos jurisprudenciales para la sustentación
de causales probatorias, estas son excluyentes entre sí sobre las mismas pruebas, el recurrente ha contravenido a
todas luces lo anterior ya que en su libelo de casación, sustentó sus dos causales probatorias sobre las mismas
pruebas, ya que, en primer lugar señaló que fueron erróneamente valoradas y en la siguiente casual argumentó
que esas mismas pruebas no fueron justipreciadas por el Tribunal Ad Quem, lo que es improcedente de acuerdo
a la doctrina versada en la materia.

Al verificar las disposiciones legales infringidas disposiciones legales infringidas, y el concepto en que lo han
sido, el recurrente, aduce la infracción del artículo 780 del Código Judicial, en concepto de violación por
omisión, cuando la forma correcta de invocar dicha es violación directa, la cual se puede dar por omisión o por
comisión, aunado a ello para explicar el concepto de la infracción hace mención a que el Tribunal de Alzada no
valoró una prueba que no fue invocada como erróneamente omitida en los motivos que sustentan la causal,
creando una desarmonía entre ambas secciones del recurso.

Sumado a ello, reincide en el error de señalar que se realizó una errónea valoración probatoria de una prueba, lo
que es totalmente incongruente con la causal invocada.

También invoca como disposición legal infringida el artículo 32 de la Constitución Política, lo que no es
acorde con la naturaleza del recurso de casación, el cual tiene como finalidad la reparación de vicios legales que
se le atribuyen a la sentencia de segunda instancia, siendo que la presunta infracción de las normas
constitucionales debe denunciarse a través de otras vías distintas a la casación.

Ahora bien, una vez más el recurrente omitió un aspecto de suprema importancia, como es el hecho de
invocar la infracción de la norma sustantiva con base en la cual se aplicó la pena a su patrocinado, es decir, la
noma sustantiva penal, en la que el Tribunal de Alzada subsumió la conducta juzgada, como consecuencia
directa del predicado error de derecho en la apreciación de la prueba.

Como ya se dijo, a propósito de la primera causal, que también es de naturaleza probatoria la sola existencia de
este error de omisión, implica la inadmisión del recurso pues, se trata de un defecto que recae en una formalidad
que era obligatoria en este caso, considerando que la causal aducida, necesariamente implica la infracción de la
ley sustantiva penal.

Dado que los vicios detectados, resultan insubsanables, evidenciando la falta de dominio del activador
judicial en relación a la naturaleza y a la técnica del recurso ensayado, se hace evidente que lo procedente es la
inadmisión de la causal invocada.

PARTE RESOLUTIVA

En mérito de lo anteriormente expuesto, LA SALA SEGUNDA DE LO PENAL DE LA CORTE SURPEMA


DE JUSTICIA, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, NO ADMITE el
recurso de casación en el fondo, formalizado por el Licenciado Edwin Da Silva, a favor de ALONSO
ROSALES ZAMBRANO, y en contra de la Sentencia 2ª INST. No. 057 del 12 de julio de 2017, dictada por el
Segundo Tribunal Superior de Justicia del Primer Distrito Judicial de Panamá, que CONFIRMÓ la sentencia de
primera instancia dictada por el Juzgado Primero de Circuito Penal del Primer Circuito Judicial de la provincia
de Panamá, mediante la cual se condenó al procesado como autor del delito de Violencia Doméstica, en
perjuicio de Alejandra González Alveo, y le impuso una pena de seis (6) años de prisión y a Tratamiento
Terapéutico Multidisciplinario, en el Centro de Salud más cercano de su residencia.

FUNDAMENTO DE DERECHO: Artículos 2430 y 2439 del Código Judicial.

JOSÉ EDUARDO AYU PRADO CANALS

HARRY ALBERTO DÍAZ GONZÁLEZ -- LUIS MARIO CARRASCO

ELVIA VERGARA DE ORDOÑEZ (Secretaria )

Potrebbero piacerti anche