TEMA 3: EL OBJETO DEL PROCESO CIVIL.

I. LA PRETENSIÓN COMO OBJETO DEL PROCESO.

A) Concepto de Pretensión.

Se entiende por objeto del proceso el “Thema decidendi” o el tema o temas que ha de
resolver el órgano jurisdiccional.

La pretensión, objeto del proceso, se puede definir como la petición de una determinada
consecuencia jurídica dirigida al órgano jurisdiccional frente a otra persona,
fundamentada en uno hechos de la vida que se afirman coincidentes con el supuesto de
hecho de una norma jurídica de la cual se hace derivar la consecuencia pretendida.

a) Objeto del proceso es, una pretensión entendida ésta en su conjunto.

b) La pretensión se introduce y es ejercitada en el proceso por la parte actora, no por la

demandada. Es el demandante, por tanto el que fija el “thema decidendi” y vincula al
órgano jurisdiccional al mismo. La parte demandada se podrá oponer a la pretensión
alegando toda suerte de hechos impeditivos, extintivos o excluyentes, o bien podrá
formular otra pretensión contra el demandante. Sólo en este último caso se habrá
ampliado el objeto del proceso en tanto producido un fenómeno de acumulación de
pretensiones cada una de las cuales hubiera justificado un proceso independiente.

c) La importancia de la determinación del concepto y contenido de la pretensión

reside en la necesidad de identificarla respecto de otras posibles y de delimitar su
contenido. Esta tarea es esencial a los efectos del establecimiento de los límites de la
litispendencia.

II. CLASES DE PRETENSIÓN.

Conforme establece el art.5 de la LEC, son tres los tipos de pretensión que pueden
ejercitarse.

1.- Declarativas: Se puede pretender de los tribunales “la declaración de la existencia de

derechos y de situaciones jurídicas”.

Este tipo de pretensiones tiene como base normalmente la existencia de un conflicto

intersubjetivo nacido con ocasión de la negación o vulneración de derecho subjetivo. En
ellas se solicita el reconocimiento de la existencia o inexistencia de un determinado
derecho subjetivo o relación jurídica, razón por la cual pueden ser positivas o negativas.

No se exige en estos casos una ulterior actuación de la otra parte a favor del actor, sino
sólo un aquietamiento general a la declaración que se produzca.

Ejemplo de ellas son las pretensiones de nulidad que producen efectos “erga omnes”
respecto de la invalidez de lo declarado.

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2.- De Condena: Igualmente se puede pretender de los tribunales “la condena a
determinada prestación”.

Se fundan, al igual que las meramente declarativas, en la existencia de un conflicto

intersubjetivo, en un derecho subjetivo que el actor pide que se reconozca a su favor. La
diferencia reside en este caso en que el actor requiere una conducta posterior del
demandado a su favor tendente a la reparación o restitución de su derecho.

3.- Constitutivas: Finalmente, se pueden pretender de los Tribunales “la constitución,

modificación o extinción de situaciones jurídicas”.

Lo que identifica a este tipo de pretensiones y las distingue de las anteriores es la

necesaria intervención judicial para conseguir el efecto pretendido, el cual no se puede
alcanzar por la mera voluntad de las partes sin declaración previa del órgano jurisdiccional
(por ejemplo el divorcio).

III. ELEMENTOS DE LA PRETENSIÓN. Son tres los elementos que configuran

la pretensión:

1.-Elemento Subjetivo: Está integrado por los sujetos que dicen ser titular o titulares del
derecho o el interés legítimos que pide una consecuencia jurídica (parte actora) y el sujeto
o sujetos contra el que se solicita ese efecto o consecuencia jurídica (parte demandada).

2.- Petición: Consiste en la solicitud de la consecuencia jurídica pretendida. Es siempre

una petición de contenido jurídico, fundamentada en una norma jurídica. Es el elemento
esencial de la pretensión. No se entenderá ni podrá existir un proceso entre partes sin una
solicitud expresa. La petición es la que determina el contenido de la sentencia, ya que ésta
es la respuesta a lo que se pide y que por influencia del principio dispositivo que rige el
proceso civil ha de ser siempre congruente con lo solicitado. (art 218 LEC).

3.-Causa petendi o causa de pedir: Consiste en aquellos hechos jurídicamente

relevantes que sirven para fundamentar la petición. Sin embargo, esta afirmación debe ser
matizada. Si bien toda pretensión contiene alegaciones de hecho en sentido amplio
tendentes a que la misma sea atendida (fundamentación de la demanda), la causa de pedir
estrictamente entendida sólo se compone de aquellos hechos a través de los cuales la
pretensión resulta identificada. La causa de pedir tiene la función de delimitar la
pretensión, de distinguirlas de todas las demás posibles. Los elementos de la causa de
pedir serán aquellos de carácter invariable y no mutable de modo tal que si los mismo
son alterados se estará modificando la pretensión misma.

A los efectos de determinar cuáles son dichos elementos esenciales, han surgido dos
teorías:

La sustanciación, que pone el acento en los hechos naturales o históricos,

Individualización, que lo pone en la relación jurídica en que la petición se apoya.

Ni una, ni otra sirven para ofrecer respuestas. No en todo caso será suficiente la referencia
al hecho histórico aunque éste sea el jurídicamente relevante, ni del mismo modo bastará la
apoyatura en la relación jurídica.

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Cada tipo de pretensión determinará qué hechos serán los necesarios para su identificación.

Así, en las pretensiones declarativas basadas en derechos de obligaciones será relevante

el hecho histórico (un concreto contrato de fecha determinada).

En las declarativas basadas en derechos reales, lo será el derecho en que se fundan y no

en el modo de adquisición del mismo (la propiedad en una acción reivindicatoria).

En las declarativas constitutivas de nulidad o de anulabilidad lo será el hecho concreto

más el motivo de nulidad alegado, de modo que la variación de la causa jurídica
determinante de la nulidad implicará la alteración de la pretensión misma. (Divorcio o
nulidad por las mismas causas legales).

El art. 72 de la LEC afirma que la causa de pedir es idéntica cuando las acciones se
funden en los mismos hechos, entendiendo por hechos los jurídicamente relevantes.

Una cuestión de sumo interés consiste en establecer el grado de vinculación del órgano
jurisdiccional con la expresada norma jurídica alegada por el actor y, en concreto, si la
alteración de dicha norma supone una modificación de la pretensión misma.

En tanto el hecho que integra la causa de pedir es el jurídicamente relevante y no otro, es

claro que para promover una pretensión se requiere relacionar les hechos con su figura
legal.

Sólo es parte esencial de la pretensión el hecho que produce efectos jurídicos puesto en
relación con una norma legal. El resto de hechos que se integren en la demanda,
constitutivos de su fundamentación, no son esenciales y por ello son susceptibles de
alteración. Esta posibilidad está sujeta a la limitación de que, la variación dicha no
implique una modificación de la pretensión misma por vía de introducir una nueva
pretensión.

IV. ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES.

Ordinariamente, el proceso se desenvuelve alrededor de una sola pretensión que

constituye su objeto.

No obstante, en ocasiones y por diferentes razones, la LEC autoriza la celebración de un

proceso en el cual se diluciden una diversidad de pretensiones. Ello sucede así cuando
surge la necesidad de evitar posibles sentencias contradictorias que se sucederían de
desarrollarse diversos procesos para el enjuiciamiento de pretensiones distintas pero
conexas entre sí, o cuando lo imponen exigencias imponderables de economía procesal.

a) La acumulación de acciones.

La acumulación de acciones se encuentra regulada en los arts 71 a 73 de la LEC.

El fundamento de dicha acumulación hay que encontrarlo en razones de economía

procesal, y en último término, en el derecho a la tutela judicial efectiva.

La LEC en sus arts. 71 y 72 regulan dos tipos de acumulación de acciones que acogen
todos los supuestos posibles. Lo relevante en todos los casos es la existencia de una
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pluralidad de pretensiones, con identidades o conexión entre ellas, pero siempre
independientes y susceptibles de deducirse en procedimientos diferentes.

Además sólo es procedente a instancia de parte, no pudiendo nunca acordarse de oficio.

FORMAS QUE PUEDE REVESTIR LA ACUMULACIÓN: La acumulación puede

ser:

1.- Simple: En este caso las diversas pretensiones son articuladas de forma expresa,
independiente y escalonada. El actor solicita varias cosas a la vez y su triunfo dependerá
de que el juez satisfaga todas y cada una de sus peticiones.

2.- Alternativa: La acumulación alternativa de pretensiones tan sólo es procedente cuando

se trate de exigir el cumplimiento de las obligaciones del mismo nombre, esto es de las
obligaciones alternativas. En estos casos, el deudor puede optar por cumplir su
obligación de una u otra forma. Del mismo modo, el actor requerirá el cumplimiento de
alguna de ellas de modo alternativo y el juez determinará cuál de las mismas debe
cumplirse satisfaciendo el derecho del demandante con la estimación de sólo una de las
pedidas.

3.- Eventual: Este supuesto es ciertamente corriente en la práctica a pesar de su posible

contradicción aparente. El actor solicita diversas prestaciones de forma sucesiva para el
caso de no estimarse la primera de ellas y principal, con lo cual, de algún modo, está
admitiendo que ésta pueda ser rechazada. Cabe, por ejemplo, solicitar la resolución de un
contrato o, en su defecto, el abono de lo debido.

4.- La acumulación objetiva de las acciones: Se regula en el art. 71 de la LEC y

consiste en reunir dentro de una misma demanda y contra el mismo demandado una
pluralidad de pretensiones, que han de tramitarse en un único procedimiento.

A través de dicha acumulación se produce, pues, una unidad de demanda y de

procedimiento, pero una diversidad de objetos procesales que se tramitan dentro de unos
mismos autos y que dan lugar a una única sentencia, si bien, en virtud del principio de
congruencia, con tantos pronunciamientos en el fallo, como pretensiones se hayan
deducido y acumulado en el procedimiento.

Son diversos los requisitos exigidos por la LE en orden a su admisibilidad:

 Identidad de las partes: Aunque la LEC no dice nada expresamente, este tipo de
acumulación objetiva exige que las pretensiones acumuladas tengan como único
destinatario al demandado. Lo contrario supondría estar en presencia de otro tipo de
acumulación trayendo al proceso a los diferentes destinatarios de las diversas pretensiones.

 Compatibilidad de las pretensiones: El art. 71.2 , dispone que las acciones

acumuladas han de ser compatibles entre sí.

En el art. 73 , modificado por Ley 13/2009, de 3 de noviembre, se establece que para que
sea admisible la acumulación de acciones será preciso:

1. Que el tribunal que deba entender de la acción principal posea jurisdicción y

competencia por razón de la materia o por razón de la cuantía para conocer de la

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 acumulada o acumuladas. Sin embargo, a la acción que haya de sustanciarse en juicio
ordinario podrá acumularse la acción que, por si sola, se habría de ventilar, por razón de su
cuantía, en juicio verbal.
2. Que las acciones acumuladas no deban, por razón de su materia, ventilarse en juicios de
diferente tipo.
3. Que la ley no prohíba la acumulación en los casos en que se ejerciten determinadas
acciones en razón de su materia o por razón del tipo de juicio que se haya de seguir.

 Compatibilidad Material: Son incompatibles las pretensiones cuando se

excluyan mutuamente o sean contrarias entre sí, de suerte que la elección de una impida
o haga ineficaz el ejercicio de la otra u otras. Tal incompatibilidad no tiene aplicación
cuando se trata de acumulación alternativa o eventual, ya que en estos casos, se formulan
escalonadamente.

 Compatibilidad Procesal: Esta se manifiesta a través de dos exigencias:

- Por un lado, el tribunal que conozca de las pretensiones acumuladas ha de ser

competente objetivamente tanto por razón de la materia, cuanto de la cuantía si
bien, en este último caso, se considera que es competente para conocer en el
ordinario lo que correspondería hacer en el verbal.
- Por otro lado, se prohíbe la acumulación cuando las acciones así reunidas deban
ventilarse en procedimientos de diversa naturaleza.

5.- Acumulación objetivo-subjetiva de las acciones: El art. 72 regula la acumulación

objetivo-subjetiva en las que las modalidades pueden ser diversas: así, un solo actor
plantea varias acciones frente a varios demandados; varios actores frente a un solo
demandado en demanda de varias acciones; o varios actores frente a diversos
demandados por varias acciones.

No basta, en estos casos, la compatibilidad material establecida para la acumulación

objetiva, sino que, al requisito de que las acciones no se excluyan mutuamente, se añade el
de la existencia entre todas ellas de un nexo por razón de la causa de pedir o, como
manifiesta, el art. 72 que se funden (no que coincidan) en los mismos hechos jurídicamente
relevantes.

Debe destacarse, la confusión que existe entre esta acumulación objetivo-subjetiva y la

figura que se regula en el art. 12.1 del listisconsorcio facultativo, hasta el extremo de que
ambas son denominadas de igual forma. En el art. 12.1 nos hallamos ante una sola
pretensión pero dirigida frente a varios sujetos, mientras que aquí se trata siempre del
ejercicio de diversas pretensiones.

EFECTOS DE LA ACUMULACIÓN.

El efecto esencial que produce la acumulación de acciones es el enjuiciamiento de todas

ellas en un mismo proceso y su resolución en una misma sentencia, con los beneficios
que ello comporta, lo que no excluye que el fallo sea distinto para cada una de las partes.

No obstante lo anterior, la realidad viene constituida por la existencia de una pluralidad de

pretensiones, cada una de las cuales goza de su propia autonomía e independencia y corre
su propia suerte. Ello supone, fundamentalmente, que la apreciación de la falta de algún
presupuesto procesal que afecte a una sola pretensión no afectará a las demás y que cada

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parte podrá, de manera independiente, formular los recursos que estime procedentes con
abstracción de la conducta de los demás.

Aunque el efecto es el de resolverse todas las pretensiones en una sola sentencia, si se

estimara en audiencia previa alguna excepción que supusiera el archivo de una de las
pretensiones acumuladas, podría recurrirse en apelación frente a esta última, ya que el auto
pronunciado en estos casos tendría el carácter de definitivo a los efectos del art. 455.1
LEC.

b) Ampliación de la demanda.

Los arts. 401 y 402 contemplan una acumulación que en todo es similar a las antes
mencionadas, ya que reúne todos los supuestos antes analizados pero que difiere de ellas
en el momento procesal para llevarla a efecto.

En el art. 401 se dispone que hasta el momento de la contestación a la demanda, el actor

puede acumular todo tipo de pretensiones que ostente contra el demandado o frente a
nuevos demandados sujetándose a los requisitos procesales y materiales establecidos en los
arts 71 y siguientes.

Realizada la ampliación de la demanda, se incrementará el plazo para contestar a la

misma comenzando su cómputo de nuevo desde el momento en que la acumulación se
ponga en conocimiento del demandado.

Es decir, se suspende el plazo para contestar la demanda y una vez tenga conocimiento de
la ampliación de la demanda comenzará el cómputo de nuevo. Son 20 días para contestar a
esa demanda y si transcurren esos 20 días ya no se pueden acumular acciones.

 Tratamiento procesal de la acumulación: Su falta ha de ser apreciada en un

momento procesal distinto al de la sentencia por razones de estricta economía procesal,
puesto que la resolución que se dicte no produce efectos de cosa juzgada ya que, por ser
pretensiones todas independientes podrán ser deducidas en otro procedimiento posterior. Y
pueden ser apreciadas de oficio ( el juez requerirá al actor para que proceda a la
subsanación y retire las acciones no acumulables) o a instancia de parte (el demandado
puede oponerse en la contestación a la demanda a la acumulación).

c) Acumulación de procesos o autos.

1. Concepto, regulación legal y fundamento.

Se encuentra regulas en los arts. 74 a 98 LEC, modificados por Ley 13/2009 de 3 de

noviembre. La acumulación de procesos es otra forma de acumulación de pretensiones
cuya característica definitoria viene constituida por la existencia de diversos
procedimientos individuales en marcha en los cuales se ha deducido las diferentes
pretensiones, de modo tal que la acumulación mencionada se produce uniendo en uno solo
tales procedimientos. Su fundamento es doble, por una lado, por razones de economía
procesal, debiendo debe existir una conexión entre las pretensiones deducidas de los
procesos que se acumulan, y por otro, por el principio de seguridad jurídica que aboga a
que tales pretensiones conexas no se traten en distintos procedimientos.

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La acumulación de procesos no es nunca un recurso deseable dada su complejidad y los
retrasos que siempre comporta. Es por ello y para evitar un uso mal intencionado de
litigantes que desean precisamente ganar tiempo, por lo que la LEC en su artículo 78,
establece la improcedencia de la acumulación de procesos, cuando la acumulación
hubiera sido posible antes, bien por la forma ordinaria de la acumulación de acciones,
bien por medio de la ampliación de la demanda, o bien a través de la reconvención.

2. Presupuestos. (Arts. 76 a 80)

 Materiales: La acumulación de procesos es procedente en los siguientes supuestos:

- En aquéllos en que la sentencia que se pronuncie en un procedimiento deba

producir efectos prejudiciales en otro.

- Cuando exista conexión entre el objeto de ambos procedimientos, de modo tal

que, de no procederse a la acumulación sean posibles sentencias contradictorias,
incompatibles o mutuamente excluyentes. En este caso, no será procedente la
acumulación cuando tales efectos puedan evitarse alegando la excepción de litispendencia
ni, cuando la acumulación pudo tener lugar por otros medios menos gravosos.(citados
antes)

(Litispendencia = Excepción en el proceso en el que se alega que ya hay un procedimiento iniciado sobre los
mismos hechos pero no hay sentencia todavía)

- También procederá la acumulación cuando se trate de procesos incoados para la

protección de los derechos e intereses colectivos o difusos que las leyes reconozcan a
consumidores y usuarios y cuando el objeto de los procesos a acumular fuera la impugnación de
acuerdos sociales adoptados en una misma Juna o Asamblea o en una misma sesión de órgano
colegiado de administración.

 Procesales: Los presupuestos procesales se pueden reconducir a los siguientes:

En tanto a la acumulación siempre ha de solicitarse ante el tribunal que conozca del

proceso más antiguo, no será procedente cuando éste no tenga competencia objetiva para
conocer de los acumulados. De la misma manera, tampoco será posible si la competencia
territorial del más moderno es inderogable. Sólo es posible la acumulación de procesos
declarativos, ordinarios o especiales, si los mismos tienen la misma tramitación o ésta se
puede unificar sin afectar a los derechos de las partes. De igual forma, la acumulación
sólo es procedente en procesos que se encuentren en primera instancia y siempre antes
de la finalización del juicio. (Arts 77.1,* 77.3 y 77.4 LEC).

3. Procedimiento y efectos.

La LEC regula dos tipos de procedimientos en atención al tribunal ante el que penden los
procedimientos de los que se pida la acumulación.

a) La acumulación de procesos que se hallen ante el mismo tribunal viene regulado en

los arts. 81 a 85 LEC, Modificados parcialmente por ley 13/2009 de 3 de noviembre* :

Artículo 81(*) Cuando los procesos se sigan ante el mismo tribunal, la acumulación se solicitará
por escrito, en el que se señalarán con claridad los procesos cuya acumulación se pide y el estado
procesal en que se encuentran, exponiéndose asimismo las razones que justifican la
acumulación.
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La solicitud de acumulación de procesos no suspenderá el curso de los que se pretenda
acumular, a salvo de lo establecido en el artículo 88.2, aunque el tribunal deberá abstenerse de
dictar sentencia en cualquiera de ellos hasta que decida sobre la procedencia de la
acumulación.

Artículo 82. El tribunal por medio de auto rechazará la solicitud de acumulación cuando no
contenga los datos exigidos en el artículo anterior o cuando, según lo que consigne dicha solicitud, la
acumulación no fuere procedente por razón de la clase y tipo de los procesos, de su estado
procesal y demás requisitos procesales establecidos en los artículos anteriores.

Artículo 83 (*) 1. Solicitada en forma la acumulación de procesos, el Secretario Judicial dará

traslado a las demás partes personadas y a todos los que sean parte en cualquiera de los
procesos cuya acumulación se pretende, aunque no lo sean en aquel en el que se ha solicitado, a fin
de que, en el plazo común de diez días, formulen alegaciones acerca de la acumulación.

2. Transcurrido dicho plazo, o recibidas las alegaciones, cuando todas las partes del incidente
estuvieren conformes con la solicitud de acumulación, el tribunal, si entendiere que concurren los
presupuestos necesarios, acordará la acumulación, dentro de los cinco días siguientes. Contra
el auto que decida sobre la acumulación solicitada no cabrá otro recurso que el de reposición.

3. Cuando entre las partes no exista acuerdo, o cuando ninguna de ellas formule alegaciones, el
Tribunal resolverá lo que estime procedente, otorgando o denegando la acumulación solicitada.

4.- Cuando la acumulación fuera promovida de oficio, el Tribunal dará audiencia por un plazo
común de diez días a todos los que sean parte en los procesos de cuya acumulación se trate, a fin de
que formulen alegaciones.

5.- Contra el auto que decida sobre la acumulación solicitada no cabrá otro recurso que el de
reposición.

Artículo 84(*)1. Aceptada la acumulación, el tribunal ordenará que los procesos más modernos
se unan a los más antiguos, para que continúen sustanciándose en el mismo procedimiento o por los
mismos trámites y se decidan en una misma sentencia.

2. (*) Si los procesos acumulados no estuvieran en la misma fase dentro de la primera instancia, el
Secretario Judicial, acordará la suspensión del que estuviera más avanzado, hasta que los otros
se hallen en el mismo estado, debiendo estarse, en su caso, a lo dispuesto en el art. 77,1 pfo 2º.

Artículo 85. 1. Denegada la acumulación, los juicios se sustanciaren separadamente.

2. El auto que deniegue la acumulación condenará a la parte que la hubiera promovido al pago de
las costas del incidente.

b) La acumulación de procesos que penden ante distintos tribunales se establecen en

los arts 86 a 97, Modificados por Ley 13/2009, de 3 de noviembre

Artículo 87. Además de lo previsto en el artículo 81, en el escrito en que se solicite la acumulación
de procesos se deberá indicar el tribunal ante el que penden los otros procesos, cuya
acumulación se pretende.

Artículo 88. (*) 1. La solicitud o inicio de actuaciones de oficio para la acumulación de procesos no
suspenderá el curso de los procesos afectados, salvo desde el momento en que alguno de ellos
quede pendiente sólo de sentencia. En tal caso se suspenderá el plazo para dictarla.

2. No obstante lo anterior, el tribunal podrá acordar la suspensión del acto del juicio o de la vista a fin
de evitar que la celebración de dichos actos pueda afectar al resultado y desarrollo de las pruebas a
practicar en los demás procesos.

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3. Tan pronto como se pida la acumulación el Secretario Judicial dará noticia de este hecho, por
el medio más rápido, al otro Tribunal, a fin de que se abstenga en todo caso de dictar sentencia o
pueda decidir sobre la suspensión prevista en el apartado anterior, hasta tanto se decida definitiva
sobre la acumulación pretendida.

4. El Secretario Judicial dará traslado a las demás partes personadas de la solicitud de acumulación
para que, para que, en el plazo común de diez días, formulen alegaciones sobre la procedencia
de la acumulación y tras ello resolverá el Tribunal en el plazo de cinco días y según lo dispuesto
en el art. 83 de esta ley. Cuando la acumulación se deniegue, se comunicará por el Secretario
Judicial al otro Tribunal, que podrá dictar sentencia, o en su caso, proceder a la celebración del juicio
o la vista.

Artículo 89. Cuando el tribunal estime procedente la acumulación, mandará en el mismo auto
dirigir oficio al que conozca del otro pleito, requiriendo la acumulación y la remisión de los
correspondientes procesos.

Artículo 90(*)1. Recibidos el oficio y el testimonio por el tribunal requerido, el Secretario judicial
dará traslado de ellos a los litigantes que ante el tribunal hayan comparecido.

2. Si alguno de los personados ante el tribunal requerido no lo estuviera en el proceso ante el tribunal
requirente, dispondrá de un plazo de cinco días para instruirse del oficio y del testimonio en la oficina
Judicial, y para presentar escrito manifestando lo que convenga a su derecho sobre la acumulación.

Artículo 91.1. Transcurrido, en su caso, el plazo de cinco días a que se refiere el artículo anterior, el
tribunal dictará auto aceptando o denegando el requerimiento de acumulación.

Artículo 92. (*) 1. Aceptado el requerimiento de acumulación, el Secretario Judicial, lo notificará de

inmediato a quienes fueren partes en el proceso seguido ante el tribunal requerido, para que en el
plazo de diez días puedan personarse ante el tribunal requirente, al que remitirá los autos, para
que, en su caso, sigan su curso ante él.

2. Acordada la acumulación de procesos, el Secretario Judicial, acordará la suspensión del

curso del proceso más avanzado hasta que el otro llegue al mismo estado procesal, en que se
efectuará la acumulación.

Artículo 93. 1. Cuando, conforme a lo previsto en el apartado 2 del artículo 91, el tribunal requerido
no aceptare el requerimiento de acumulación por estimarla improcedente o por creer que la
acumulación debe hacerse a los que pendan ante él, lo comunicará al tribunal requirente y ambos
deferirán la decisión al tribunal competente para dirimir la discrepancia.

2. Será competente para dirimir las discrepancias en materia de acumulación de procesos el tribunal
inmediato superior común a requirente y requerido.

Artículo 95. (*) 1. El tribunal competente decidirá por medio de auto, en el plazo de veinte
días, a la vista de los antecedentes que consten en los autos y de las alegaciones escritas de las
partes, si se hubieran presentado. Contra el auto que se dicte no se dará recurso alguno.

2. Si se acordare la acumulación de procesos, se ordenará lo establecido en el artículo 92 de esta Ley.

Si se denegare, los procesos deberán seguir su curso por separado, alzándose, en su caso, por el
Secretario judicial la suspensión acordada

La acumulación en el juicio verbal se refiere, casi en exclusiva, a la acumulación de

acciones, ya que en materia de acumulación de autos sólo hay alguna referencia
procedimental en el art. 80, pero que en realidad no supone excepción alguna al
procedimiento general.