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BIODANZA Y DISOCIACION COMPARATIVA: LA BUSQUEDA DE HECHOS

DIFERENCIALES DESDE EL ATAQUE A OTRAS TRADICIONES

El combate histórico entre la razón y la religión, la ciencia y la


espiritualidad, esta agonizando por la aparición de nuevas visiones
holísticas desde las que se diluyen las contradiciones históricas existentes,
entre lo que no puede ser separado. La física, una de las ciencias mayores,
gracias a descubrimientos de la mecánica cuántica, se acerca cada vez más
a principios que tradiciones orientales como la ciencia del yoga ya recogían
en sus textos védicos más antiguos (más de cuatro mil años de antigüedad)

Biodanza aborda con espíritu critico y combativo las herencias culturales de


la sociedad occidental, con una capacidad interpretativa excesivamente
literalista, simplista y sin el necesario poder y conocimiento interpretativo
de los verdaderos significados que conceptos de la antigüedad pudieran
tener.

La cultura oriental de ninguna manera es una apuesta antivida, y menos


aún es disociativa. Qué las consiguientes interpretaciones de los hombres
de dichos textos y preceptos hayan generado apuestas literalistas, como
ocurrió en el cristianismo, o en la interpretación manipulada del Corán
( yihad, es la batalla interior en el hombre) no puede justificar la falta de
rigor a la hora de acercarse a la esencia verdadera de dicha sabiduría.

A nada que alguien conozca los principios védicos sobre los que se asienta
la cultura hindú y el concepto de maya, no se le escapa que estos eran
textos iniciáticos, y que poder alcanzar una adecuada comprensión de los
significados de dichos textos, requiere tener acceso a ciertas claves
interpretativas. Pues bien, el concepto de maya no solo no contradice el
principio biocentrico, sino que en su verdadera significación fortalece la
importancia que para biodanza tiene el abordaje de la experiencia, sin la
intervención del cortex cerebral.

Maya, es la invitación a no dar excesiva fuerza a la mente: los


condicionamientos subjetivos de las impresiones del pasado y los
condicionantes egoicos aparecen como interferencia en la vivencia. Maya es
una invitación de transcendencia de la dramatización de las emociones, de
la excesiva identificación con la emoción. Maya es la concepción
cosmogónica de la vida como un teatro de incidencias, sucesos y
experiencias en donde el posicionamiento subjetivo, valorativo, clasificativo
y conceptual impide que seamos sujetos conscientes, libres y
autodeterminados, por que nos dominan las interpretaciones disociativas de
la mente, los comportamientos egoicos y toxicos, y somos individuos-
objetos de lo externo, en lugar de Seres-autodeterminados que
transcienden el modo de vivenciar e interpretar una realidad que es
permanentemente condicionada por el modo en el que observamos e
interpretamos mental y emocionalmente dicho escenario de vida, dicho
teatro.

Maya es la interpretación del mundo como un velo, que no nos deja ver más
haya de nuestro subjetivismo alienante. La ignorancia de la mente inferior y
del ego disociativo, es incapaz de ver la unidad subyacente de todas las
cosas, la unidad de vida que existe tanto en la piedra (hermana de los
hombres en tanto en cuanto también es hija de las estrellas) como en los
animales, los vegetales, los seres humanos y cualquier otros seres
evolucionados, por que en todos ellos palpita la vida primigenia, la vida
única, que no tiene otra finalidad en su existencia que su desarrollo,
evolución, crecimiento. Maya como concepto está supeditada a Bhavana, el
principio de la unidad subyacente que existe en todo.

La cultura oriental comparte con biodanza la necesaria presencia sin


interferencias del juicio mental, de la experiencia subjetiva acumulada, en el
sentido de no condicionar la experiencia vivencia, como unicidad irrepetible,
nueva y distinta desde el kairos, y que puede ser profundamente
distorsionada y contaminada por kronos, si aparecen interferencias de
memorias pasadas, creencias toxicas, prejuicios cognitivos de grabaciones
angustiosas mal asimiladas.

Si algo comparte biodanza con la cultura oriental, es el desarrollo de la


presencia, más exactamente de la conciencia. Debo expecificar aquí que
existen dificultades para diferenciar consciencia y conciencia. Desde el
punto de vista del yoga, la conciencia es el acto de presencia, de
observación y de conocimiento directo (sin interpretación, juicio de valor)
sin intervención de la mente –(que podríamos reconocerla en sus dos
estados, consciente e inconsciente).

Es esta presencia desde la conciencia (presencia corporal, emocional,


psíquica) pero que a su vez es un elemento independiente que compenetra
cualquiera de dichas esferas, la que tiene que gobernar las emociones, el
cuerpo físico, la mente. No se trata de reprimir, no se trata de potenciar,
sino precisamente de vivenciar con plena presencia, de tomar plena
conciencia de la vivencia, sin intervención ni juicio, sin valoración ni
comparación espacio-temporal, sin dramatización ni anulación. La invitación
de la verdadera tradición oriental es coincidente con el poder del ahora, que
biodanza aprecia activamente en su modelo teorico.

Es tan cierto que el uso desvirtuado y manipulado del judaismo, del


islamismo, del cristianismo como religiones o de otras tradiciones
espirituales degeneraron en represión disociativa del ser holistico y
cosmogonico del ser humano, como que la biodanza en manos perversas
con fines egoistas, puede pervertirse para convertirse en una nueva moda
pasajera de la new age, para cuatro inadaptados sociales. ¿Como suena
semejante afirmación?.Puede ser esta la visión que otros pueden tener de
Biodanza. Si dichas actitudes o criticas externas son toxicas, también es
toxico el lanzar acusaciones tan graves como decir que toda una cultura
milenaria y de gran sabiduria como la oriental, es anti-vida. Es mala politica
unitiva tratar de explicar principios biocentricos desde una postura
disociativa hacia otras tradiciones, conocimientos o modos de entender la
danza permanente que es la vida. No muestra posturas asertivas ni menos
aún integradoras. Algo no encaja. Debiera ser otro el modo de entender la
verdad y eficacia del principio biocentrico, no es coherente con el necesario
desarrollo de posturas integradoras, que para defender sus postulados
Biodanza pretenda diferenciarse mediante la descalificación de otras
visiones, acusandolas de ser anti-vida, de ser destructivas, de manera
profundamente simplificada y sin un estudio riguroso adecuado de sus
principios originarios. Precisamente en este hecho diferencial podría
biodanza haberse significado en su apuesta por un discurso diferenciado,
marcadamente integrativo. Sin embargo, encuentro la misma necesidad
egocentrista (en un sentido sistemico de dicha egolatría), de marcar la
diferencia, la separación, la especificidad, a traves del ataque a otras
tradiciones, con cierto perfume mesianico un tanto empobrecedor. Pero
como las tradiciones antiguas concluyeron ya hace muchos siglos, no es la
cultura, ni el mundo de las ideas, ni los regimenes politicos los que generan
la disociación, la separatividad, la diferenciación maniaca para encontrar
significación identitaria propia y genuina, sino que es la propia naturaleza
humana condicionada por su ego, es ese ego el que condiciona el posterior
desarrollo de los regimenes politicos, de la cultura y las manifestaciones
religiosas. Es decir, el hombre no es en sí el producto de la cultura, de las
tradiciones, de los mitos, aunque se vea influenciado y condicionado por
ellos, es la cultura, los ritos, mitos y lo son las ideologias, un reflejo de las
inercias egoicas del hombre, un pretexto intelectual fortalecedor de sus
tendencias egotico-emocionales, un diseño del corpus-externo para
justificar y fortalecer actitudes y fuertes tendencias internas. Podemos así
descubrir aqui tambien un movimiento pulsante disociativo, o aquella
máxima de Hermes Trimegistro, “como es adentro es afuera”, que bien
podría traducirse como es en el hombre es en la sociedad. Así es justamente
como este condicionamiento egoico, es el que provoca el poder
distorsionador hacia Biodanza como propuesta, hacia el ideal comunista
como propuesta politica, hacia religiones, o cualquier otra esfera de lo
humano.

El contexto historico en el que se produjo la literatura teorica de biodanza


en donde existió la necesidad de diferenciación y la demarcación nitida de
los postulados diferenciadores de biodanza con respecto a otras propuestas,
es dado como motivo para tratar de comprender el por qué del etiquetaje
de otros sistemas como sistemas anti-vida y disociativos.

Ahora bien, dado que la coexistencia a sido posible, dado que realmente la
perspectiva historica permite ver que en todos los sistemas existen
corrientes disociativas y corrientes integradoras, sería saludable corregir
algunos de los textos que han quedado obsoletos, y que aumentaria la
calidad de cohesión y coherencia, entre lo que biodanza propone y el modo
en que aplica sus postulados a la hora de expresar su visión sobre otras
propuestas.

No esta en el animo de este articulo promover un ataque hacia los


postulados teoricos de biodanza, los cuales me entusiasman en su profundo
potencial y valor, el cual reconozco, respeto y defenderé en cualquier foro
en donde sea necesario hacerlo, sino más bien promover un espiritu critico
hacia las aristas que puedan aparecer, y desde el respeto y el compromiso
personal con el principio biocentrico, promover una sana revisión, desde
nuestra experiencia y con la perspectiva historica colectiva que puede ser
de gran utilidad. Esperemos que este articulo sirva para el debate y el
cuestionamiento pedagogico y actualizador de dicha propuesta teorica.

En Pamplona, a 31 de marzo de 2007.

Victor Nuñez Rodriguez- Alumno de la Escuela Sistema Rolando Toro de


Biodanza de Zaragoza.

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