Sei sulla pagina 1di 24

El capitalismo es un orden o sistema social y económico que se encuentra en

constante movimiento, derivado del usufructo de la propiedad privada sobre


el capital como herramienta de producción, que se encuentra mayormente
constituido por relaciones empresariales vinculadas a las actividades
de inversión y obtención de beneficios, así como de relaciones laborales, tanto
autónomas como asalariadas subordinadas libres, con fines mercantiles.1
En el capitalismo, los individuos y las empresas usualmente representadas por
los mismos, llevan a cabo la producción de bienes y servicios de forma privada
e interdependiente, dependiendo así de un mercado de consumo para la
obtención de recursos.2 El intercambio de los mismos se realiza básicamente
mediante comercio libre y, por tanto, la división del trabajo se desarrolla de
forma mercantil y los agentes económicos dependen de la búsqueda de
beneficio.3 La distribución se organiza, y las unidades de producción se
fusionan o separan, de acuerdo a una dinámica basada en un sistema
de precios para los bienes y servicios.4 A su vez, los precios se forman
mayoritariamente en un mercado que depende de la interacción entre
una oferta y una demanda dadas por las elecciones de productores y
consumidores,5 y estos, son necesarios para la coordinación ex-post de una
economía basada en el intercambio de mercancías.6
El origen etimológico de la palabra capitalismo proviene de la idea de capital y
su uso para la propiedad privada de los medios de producción,78 sin embargo,
se relaciona mayormente al capitalismo como concepto con el intercambio
dentro de una economía de mercado que es su condición necesaria,910 y a la
propiedad privada absoluta o burguesa11 que es su corolario previo.1213 El
origen de la palabra puede remontarse antes de 1848 pero no es hasta 1860
que llega a ser una corriente como tal y reconocida como término, según las
fuentes escritas de la época.14
Se denomina sociedad capitalista a toda aquella sociedad política y jurídica
originada basada en una organización racional del trabajo, el dinero y la utilidad
de los recursos de producción, caracteres propios de aquel sistema
económico.15 En el orden capitalista, la sociedad está formada por clases
socioeconómicas en vez de estamentos como son propios del feudalismo y
otros órdenes pre-modernos.16 Se distingue de aquel y de otras formas sociales
por la posibilidad de movilidad social de los individuos, por una estratificación
social de tipo económica,17 y por una distribución de la renta que depende casi
enteramente de la funcionalidad de las diferentes posiciones sociales
adquiridas en la estructura de producción.18
El nombre de sociedad capitalista se adopta usualmente debido a que
el capital como relación de producción se convierte dentro de esta en un
elemento económicamente predominante.19 La discrepancia sobre las razones
de este predominio divide a las ideologías políticas modernas: el
enfoque liberal smithiano se centra en la utilidad que el capital como relación
social provee para la producción en una sociedad comercial con una
amplia división del trabajo, entendida como causa y consecuencia de la mejora
de la oferta de consumo y los mayores ingresos por vía del salario respecto
del trabajo autónomo,20 mientras que el enfoque socialista marxista considera
que el capital como relación social es precedido (y luego retroalimentado) por
una institucionalizada imposibilidad social de sobrevivir sin relacionarse con los
propietarios de un mayor capital físico mediante el intercambio de trabajo
asalariado.21
La clase social conformada por los creadores y/o propietarios que proveen de
capital a la organización económica a cambio de un interés22 se la describe
como "capitalista", a diferencia de las funciones empresariales cuyo éxito se
traduce en forma de ganancia23 y de las gerenciales ejecutadas a cambio de un
salario.24 Vulgarmente se describe desde el siglo XVIII como "burguesía" tanto
a este conjunto social como al de los empleadores de trabajo de una
moderna sociedad industrial, pero la burguesía se origina en las ciudades de la
sociedad rural medieval y está constituida por propietarios autoempleados cuya
naturaleza da origen al capitalismo moderno.25

Índice

 1Características
o 1.1Capital, trabajo y régimen de propiedad
o 1.2Contrato libre, ganancias y movilidad social
o 1.3Libre mercado, empresas, competencia y trabajo
o 1.4La empresa por sociedad de capitales
o 1.5Crecimiento económico
o 1.6Organizaciones por interés individual
o 1.7Liberalismo y papel del Estado
 2Origen
 3Tipos de sistemas capitalistas
o 3.1Mercantilismo
o 3.2Capitalismo de libre mercado
o 3.3Economía social de mercado
o 3.4Capitalismo corporativo
o 3.5Economía mixta
o 3.6Capitalismo de riesgo
o 3.7Capitalismo mortuorio
 4Críticas al capitalismo
o 4.1Marxismo
 4.1.1Capitalismo e imperialismo
 4.1.2El mercado como institución no natural
 4.1.3Capitalismo como religión
o 4.2Ecologismo
 5Véase también
 6Referencias
 7Bibliografía
 8Enlaces externos

Características[editar]
Si bien el capitalismo no encuentra su fundador en un pensador sino en las relaciones productivas
de la sociedad, la obra La riqueza de las naciones concedió a Adam Smith el título de fundador
intelectual del capitalismo.

John Locke, con su obra Dos tratados sobre el gobierno civil, establece los principios que
posteriormente servirán para identificar el capitalismo como sistema productivo y el liberalismo como
sistema de pensamiento que lo respalda.

El capitalismo, o más concretamente los sistemas económicos capitalistas, se


caracterizan por la presencia de unos ciertos elementos de tipo
socioeconómico, si un número importante de ellos está ausente el sistema no
puede ser considerado como propiamente capitalista. Entre los factores que
acaban haciendo que un sistema sea considerado capitalista están:

 El tipo de propiedad de los medios de producción y


el tipo de acceso a los factores de producción.
 La presencia de dinero, capital y acumulación
capitalista.
 La presencia de mercados de capital y mercados
financieros así como el papel asignado a los
mismos.
 La existencia de salarios monetarios y
una estructura de clases ligada a las diferentes
funciones dentro de la actividad económica.
 Factores macroeconómicos varios.
En términos más descriptivos, los sistemas capitalistas son sistemas
socioeconómicos donde los activos de capital están básicamente en manos
privadas y son controlados por agentes o personas privadas. El trabajo es
proporcionado mediante el ofrecimiento de salarios monetarios y la aceptación
libre por parte de los empleados. La actividad económica frecuentemente está
organizada para obtener un beneficio neto que permita a las personas
propietarias que controlan los medios de producción incrementar su capital. Los
bienes y servicios producidos son además distribuidos mediante mecanismos
de mercado. Si bien todos los sistemas capitalistas existentes presentan un
mayor o menor grado de intervención estatal y se alejan por diversas razones
del modelo de mercado idealmente competitivo, razón por la cual se definen
conceptos como la competitividad o el índice de libertad económica, para
caracterizar hasta qué punto difieren unos sistemas capitalistas de otros.26
Capital, trabajo y régimen de propiedad[editar]
En los sistemas capitalistas la titularidad de la mayor parte de medios de
producción es privada, entendiéndose por esto su construcción sobre un
régimen de bienes de capital industrial y de tenencia y uso de la tierra basado
en la propiedad privada. Los medios de producción operan principalmente en
función del beneficio y en la de los intereses directivos. Se acepta que en un
sistema capitalista, la mayor parte de las decisiones
de inversión de capital están determinadas por las expectativas de beneficio,
por lo que la rentabilidad del capital invertido tiene un papel muy destacado en
la vida económica. Junto con el capital, el trabajo se refiere al otro gran
conjunto de elementos de producción (algunos autores añaden un factor
tradicionalmente llamado «tierra» que en términos generales puede representar
cualquier tipo de «recurso natural»). El papel decisivo del trabajo, junto el
capital, hacen que uno de los aspectos importantes del capitalismo sea la
competencia en el llamado mercado de trabajo asalariado.
Sobre la propiedad privada, los sistemas capitalistas tienden a que los recursos
invertidos por los prestadores de capital para la producción económica, estén
en manos de las empresas y personas particulares (accionistas). De esta forma
a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que se
utilizan la producción de bienes y servicios. En los sistemas capitalistas se
busca que no existan demasiadas restricciones para las empresas sobre como
usar mejor sus factores de producción (capital, trabajo, recursos disponibles).
Entre las características generales del capitalismo se encuentra la motivación
basada en el cálculo costo-beneficio dentro de una economía de intercambio
basada en el mercado, el énfasis legislativo en la protección de un tipo
específico de apropiación privada (en el caso del capitalismo
particularmente lockeano), o el predominio de las herramientas de producción
en la determinación de las formas socioeconómicas.
Contrato libre, ganancias y movilidad social[editar]
El capitalismo se considera un sistema económico en el cual el dominio de
la propiedad privada sobre los medios de producción desempeña un papel
fundamental. Es importante comprender lo que se entiende por propiedad
privada en el capitalismo ya que existen múltiples opiniones, a pesar de que
este es uno de los principios básicos del capitalismo: otorga influencia
económica a quienes detentan la propiedad de los medios de producción (o en
este caso el capital), dando lugar a una relación voluntaria de funciones y de
mando entre el empleador y el empleado. Esto crea a su vez una sociedad
de clases móviles en relación con el éxito o fracaso económico en el mercado
de consumo, lo que influye en el resto de la estructura social según la variable
de capital acumulada; por tal razón en el capitalismo la pertenencia a una clase
social es movible y no estática.
Las relaciones económicas de producción y el origen de la cadena de mando
—incluyendo la empresaria por delegación— es establecida desde la titularidad
privada y exclusiva de los propietarios de una empresa en función de la
participación en su creación en tanto primeros propietarios del capital. La
propiedad y el usufructo queda así en manos de quienes adquirieron o crearon
el capital volviendo interés su óptima utilización, cuidado y acumulación, con
independencia de que la aplicación productiva del capital se genere mediante
la compra del trabajo, esto es, el sueldo, realizado por los asalariados de la
empresa.
Una de las interpretaciones más difundidas señala que en el capitalismo, como
sistema económico, predomina el capital —actividad empresarial, mental—
sobre el trabajo —actividad corporal— como elemento de producción y creador
de riqueza. El control privado de los bienes de capital sobre otros factores
económicos tiene la característica de hacer posible negociar con las
propiedades y sus intereses a través de rentas, inversiones, etc. Eso crea el
otro distintivo del capitalismo que es el beneficio o ganancia como prioridad en
la acción económica en función de la acumulación de capital que por vía de la
compra del trabajo puede separarse del trabajo asalariado.
Libre mercado, empresas, competencia y trabajo[editar]
El capitalismo se basa ideológicamente en una economía en la cual
el mercado predomina, esto usualmente se da, aunque existen importantes
excepciones además de las polémicas sobre qué debe ser denominado libre
mercado o libre empresa. En este se llevan a cabo las transacciones
económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos
y las que los demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la
demanda, regula los precios según los cuales se intercambian las mercancías
(bienes y servicios), permite la asignación de recursos y la distribución de la
riqueza entre los individuos.
La libertad de empresa propone que todas las empresas sean libres de
conseguir recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o
servicio que será ofrecido en el mercado que estas dispongan. A su vez, son
libres de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o
salir de este. La libertad de elección se aplica a las empresas, los trabajadores
y los consumidores, pues la empresa puede manejar sus recursos como crea
conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo cualquiera que esté
dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger lo que
desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus
necesidades y se encuentre dentro de los límites de su ingreso. Esto en un
contexto teórico capitalista es denominado cálculo económico.
Competencia se refiere a la existencia de un gran número de empresas o
personas que ofrecen y venden un producto (oferentes) en un mercado
determinado. En dicho mercado también existe un gran número de personas o
empresas (demandantes), las cuales, según sus preferencias y necesidades,
compran o demandan esos productos o mercancías. A través de la
competencia se establece una «rivalidad» o antagonismo entre productores.
Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de
consumidores/compradores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de
reducción de precios, mejoramiento de la calidad, etc.
Al hacer referencia a una fuerza de trabajo libre, se entiende a una mano de
obra con la libertad de vender su capacidad de trabajo a cambio de un salario a
cualquier patrono potencial.27
La empresa por sociedad de capitales[editar]
El tipo de empresa actual suele resultar de una asociación. A principios del
siglo XIX, las empresas eran generalmente de un individuo que invertía en ellas
capitales, fueran estos propios o procedentes de préstamos, y los ponía al
servicio de una capacidad técnica, que generalmente él mismo tenía. Sin
embargo, el posterior desarrollo o auge del capitalismo demostraron
claramente la superioridad de la empresa, que supera los límites de la
personalidad individual o de la continuidad familiar28. Este sistema permite al
mismo tiempo agrupar capacidades que se completan y disociar las
aportaciones de capital de las aptitudes puramente técnicas, antes
confundidas. Hay que distinguir dos grandes categorías de sociedades:
1. Las de personas, constituidas por un pequeño número de individuos que
aportan al fondo social capitales, llamados (partes) o capacidades técnicas
(caso del socio industrial opuesto al capitalista), que, como son en realidad
fracciones casi materiales de la empresa no pueden ser cedidas sin el acuerdo
de los copartícipes.
2. Las de capitales, en las que las partes llamadas (acciones),se consideran
como simples pruebas materiales de la aportación de cierto capital por los
asociados, en general numerosos y tienen por tanto la posibilidad de
transmitirse o negociarse libremente en la bolsa de valores.
Crecimiento económico[editar]
Teóricos y políticos han enfatizado la habilidad del capitalismo para promover
el crecimiento económico buscando aumentar los beneficios, tal como se mide
por el Producto Interno Bruto (PIB), utilización de la capacidad instalada o
calidad de vida. Sin embargo, debe notarse el análisis de la tasa de crecimiento
ha revelado que el progreso técnico y causas no asignables a la intensividad
del capital o la asignación de trabajo, parecen ser responsables de gran parte
de la productividad (ver productividad total de los factores). Igualmente los
sistemas de economía planificada lograron entre 1945-1970 tasas muy
superiores a la mayor parte de países capitalistas. Aun dejando a un lado el
peso de los diferentes factores en el crecimiento económico, la posible benéfica
influencia de la organización capitalista de la producción ha sido históricamente
el argumento central, por ejemplo, en la propuesta de Adam Smith de dejar que
el libre mercado controle los niveles de producción y de precio, y distribuya los
recursos.
Diversos autores han sostenido que el rápido y consistente crecimiento de los
indicadores económicos mundiales desde la revolución industrial se debe al
surgimiento del capitalismo moderno.2930 Aun cuando parece que parte del
crecimiento recogida dentro de la productividad total de los factores no
necesariamente está ligada al modo de organización capitalista, sino podría
deberse simplemente a factores técnicos cuyo desarrollo obedece a causas
más complicas.31 Los defensores de que la organización capitalista es el factor
principal en el crecimiento argumentan que incrementar el PIB (per cápita) ha
demostrado empíricamente una mejora en la calidad de vida de las personas,
tal como mejor disponibilidad de alimentos, vivienda, vestimenta, atención
médica, reducción de horas de trabajo, y libertad de trabajo para niños y
ancianos.32
Sí parece ampliamente demostrado, que la especialización tanto en la
agricultura como en otras áreas, produce un aumento de la producción
existente, y la actividad comercial de materias primas aumenta. La
consecuencia de este hecho, es el incremento de la circulación de capital, que
fue un estímulo a la banca, y por tanto de la riqueza de la sociedad,
aumentando el ahorro y con ello la inversión. Este fue fundamentalmente el
origen de la banca actual, la cual tenía dos funciones: prestar el dinero que
custodiaban a cambio de un interés y la emisión de "promesas de pago al
contado al portador" que circulaban como dinero.
Argumentos favorables al capitalismo también afirman que una economía
capitalista brinda más oportunidades a los individuos de incrementar sus
ingresos a través de nuevas profesiones o negocios que otras formas de
economía. Según esta manera de pensar, este potencial es mucho mayor que
en las sociedades feudales o tribales o en las sociedades socialistas.
[cita  requerida]
 Igualmente, diversos trabajos modernos han enfatizado las
dificultades de los sistemas capitalistas no sometidos a regulación, los efectos
de la información asimétrica, y la ocurrencia de crisis económicas cíclicas.33
Organizaciones por interés individual[editar]
De acuerdo con los argumentos de los defensores del capitalismo, cada uno de
los actores del mercado actuaría según su propio interés; por ejemplo, el
empleador, quien posee recursos productivos y capital, buscaría maximizar
el beneficio económico por medio de la acumulación y producción de
mercancías. Por otra parte, los empleados, quienes estarían vendiendo su
trabajo a su empleador a cambio de un salario; y, por último, los consumidores,
que estarían buscando obtener la mayor satisfacción o utilidad adquiriendo lo
que desean o necesitan en función a la calidad del producto y de su precio.
De acuerdo con numerosos economistas, el capitalismo podría organizarse a sí
mismo como un sistema complejo sin necesidad de un mecanismo de
planeamiento o guía externa.34 A este fenómeno se lo llama laissez faire.35
Otros economistas modernos han señalado la conveniencia de las
regulaciones, especialmente si se tienen en cuenta que las economías están
insertas en sistemas sociopolíticos y medioambientales que también es
necesario preservar. A este respecto el propio presidente Franklin D.
Roosevelt, en un mensaje al Congreso del 29 de abril de 1938 llegó a afirmar:
La libertad de una democracia no está a salvo si la gente tolera el crecimiento del poder en manos
privadas hasta el punto de que se convierte en algo más fuerte que el propio estado democrático.36

En cualquier caso es innegable, que para unos y otros el proceso de búsqueda


de beneficios tiene un rol importante (ya se prefiera una economía con cierta
regulación o una totalmente desregulada). Se admite que a partir de las
transacciones entre compradores y vendedores emerge un sistema de precios,
y los precios frecuentemente surgen como una señal de cuáles son las
urgencias y necesidades insatisfechas de las personas, si bien algunos autores
señalan que pueden existir fallos de mercado bajo circunstancias específicas.
La promesa de beneficios les da a los emprendedores el incentivo para usar su
conocimiento y recursos para satisfacer esas necesidades. De tal manera, las
actividades de millones de personas, cada una buscando su propio interés, se
coordinan y complementan entre sí.37
Liberalismo y papel del Estado[editar]
La doctrina política que históricamente ha encabezado la defensa e
implantación de este sistema económico y político ha sido
el liberalismo económico y clásico del cual se considera sus padres fundadores
a John Locke, Juan de Mariana y Adam Smith. El pensamiento liberal clásico
sostiene en economía que la intervención del gobierno debe reducirse a su
mínima expresión. Solo debe encargarse del ordenamiento jurídico que
garantice el respeto de la propiedad privada, la defensa de las
llamadas libertades negativas: los derechos civiles y políticos, el control de la
seguridad interna y externa (justicia y protección), y eventualmente la
implantación de políticas para garantizar el libre funcionamiento de los
mercados, ya que la presencia del Estado en la economía perturbaría su
funcionamiento. Sus representantes contemporáneos más prominentes
son Ludwig von Mises y Friedrich Hayek por parte de la llamada Escuela
austríaca de economía; George Stigler y Milton Friedman por parte de la
llamada Escuela de Chicago, existiendo profundas diferencias entre ambas.
Existen otras tendencias dentro del pensamiento económico que asignan al
Estado funciones diferentes. Por ejemplo los que se adscriben a lo sostenido
por John Maynard Keynes, según el cual el Estado puede intervenir para
incrementar la demanda efectiva en época de crisis. También se puede
mencionar a los politólogos que dan al Estado y a otras instituciones un papel
importante en controlar las deficiencias del mercado (una línea de pensamiento
en este sentido es el neoinstitucionalismo).

Origen[editar]
Skyline de la ciudad inglesa de Mánchester en 1857. Durante el siglo XIX en medio de la Revolución
industrial esta ciudad desarrolló tal cantidad de industria textil que fue llamada Cottonopolis, y se
convirtió en modelo de la prosperidad provocada por el capitalismo de libre empresa para el
movimiento social y político denominado Escuela de Mánchester.

Artículo principal: Historia del capitalismo


Tanto los mercaderes como el comercio existen desde que existe la
civilización, pero el capitalismo como sistema económico, en teoría, no
apareció hasta el siglo XVII en Inglaterra sustituyendo al feudalismo.
Según Adam Smith, los seres humanos siempre han tenido una fuerte
tendencia a «realizar trueques, cambios e intercambios de unas cosas por
otras». De esta forma al capitalismo, al igual que al dinero y la economía de
mercado, se le atribuye un origen espontáneo o natural dentro de la edad
moderna.38
La sustitución del feudalismo tuvo como impulso a poderosas fuerzas del
cambio que sirvieron para introducir de forma gradual la estructura de una
sociedad de mercado, dentro de las principales fuerzas se encuentran:39

 El papel del mercader ambulante en la introducción


del comercio, el dinero y el espíritu adquisitivo.
 El proceso de urbanización como una fuente de
actividad económica y como punto central de un
poder nuevo y orientado al comercio.
 Las cruzadas como una interrupción de la vida
feudal y la introducción de nuevas ideas.
 El surgimiento de estados nacionales que
apoyaban y facilitaban el comercio.
 El estímulo de la edad de la exploración y del oro.
 El surgimiento de nuevas ideas religiosas que
simpatizaban más con la actividad de los negocios
que con el catolicismo.
 La monetización de los tributos dentro del sistema
feudal.
Todas estas fuerzas del cambio crearon un aspecto económico en la vida de
las personas que antes no existía, con estos cambios se empieza a marcar la
separación del aspecto social de la vida con el aspecto económico, con este
nacimiento del aspecto económico la sociedad empieza a tener fuertes
transformaciones, por ejemplo, el siervo ya no está atado a la tierra sino que se
convierte en un trabajador libre, el maestro gremial ahora es un empresario
independiente, el señor feudal se convierte ahora en un simple arrendatario,
estas transformaciones son cruciales para el nacimiento del capitalismo ya que
empiezan a introducir las bases de este nuevo sistema económico. El
nacimiento de estos trabajadores libres, capitalistas y terratenientes cada uno
vendiendo sus servicios en el mercado del trabajo, el capital y la tierra hicieron
que nacieran los "factores de producción".
El orden económico resultante de estos acontecimientos fue un sistema en el
que predominaba lo comercial o mercantil, es decir, cuyo objetivo principal
consistía en intercambiar bienes y no en producirlos. La importancia de la
producción no se hizo patente hasta la Revolución industrial que tuvo lugar en
el siglo XIX.
El camino hacia el capitalismo a partir del siglo XIII fue allanado gracias a la
filosofía del Renacimiento y de la Reforma. Estos movimientos cambiaron de
forma drástica la sociedad, facilitando la aparición de los modernos Estados
nacionales que proporcionaron las condiciones necesarias para el crecimiento
y desarrollo del capitalismo en las naciones europeas. Este crecimiento fue
posible gracias a la acumulación del excedente económico que generaba el
empresario privado y a la reinversión de este excedente para generar mayor
crecimiento, lo cual generó industrialización en las regiones del norte.

Tipos de sistemas capitalistas[editar]


Como se ha indicado anteriormente, existen distintas variantes del capitalismo
que se diferencian de acuerdo a la relación entre el mercado, el Estado y la
sociedad. Por supuesto, todas comparten características como la producción
de bienes y servicios por beneficio, asignación de recursos basada
principalmente en el mercado, y estructuración en torno a la acumulación de
capital. Es importante destacar que entre los círculos ligados a la Escuela
austríaca de economía se conoce como «capitalismo» a su variante más pura,
el laissez faire.40 Otros defensores del capitalismo han adoptado visiones del
capitalismo más moderadas y más matizadas con respecto a su
implementación práctica.
Algunas de las formas de capitalismo históricamente existentes o propuestas
son:

 Mercantilismo y proteccionismo
 Laissez faire y capitalismo deregulado
 Capitalismo corporativo
 Economía social de mercado
 Economía mixta
En gran medida en la mayoría de países modernos predominan formas de
capitalismo más cercanas a las dos últimas formas, la economía social de
mercado y la economía mixta. El mercantilismo y el proteccionismo parecen
casi universalmente abandonados aunque tuvieron su auge durante los siglos
XVIII y XIX.
Mercantilismo[editar]
Artículos principales: Mercantilismo y  Proteccionismo.

Esta es una forma nacionalista del capitalismo temprano que nació


aproximadamente en el siglo XVI. Se caracteriza por el entrelazamiento de
intereses comerciales de interés para el Estado y el imperialismo y,
consecuentemente, por el uso del aparato estatal para promover las empresas
nacionales en el extranjero. Un buen ejemplo lo entrega el caso del monopolio
comercial impuesto por España a sus territorios de ultramar en 1504
prohibiéndoles comerciar con otras naciones.
El mercantilismo sostiene que la riqueza de las naciones se incrementa a
través de una balanza comercial positiva (en que las exportaciones superan a
las importaciones). Corresponde a la fase de desarrollo capitalista
llamada Acumulación originaria de capital.
Capitalismo de libre mercado[editar]
Artículos principales: Laissez faire  y  Libre mercado.
El capitalismo laissez faire se caracteriza por contratos voluntarios en ausencia
de intervención de terceros (como pudiere ser el Estado). Los precios de los
bienes y servicios son establecidos por la oferta y la demanda, llegando
naturalmente a un punto de equilibrio. Implica la existencia de mercados
altamente competitivos y la propiedad privada de los medios de producción. El
rol del Estado se limita a la producción de seguridad y al resguardo de los
derechos de propiedad.
Economía social de mercado[editar]
Artículo principal: Economía social de mercado
En este sistema la intervención del Estado en la economía es mínima, pero
entrega servicios importantes en cuanto a la seguridad social, prestaciones de
desempleo y reconocimiento de derechos laborales a través de acuerdos
nacionales de negociación colectiva. Este modelo es prominente en los países
de Europa occidental y del norte, aunque variando sus configuraciones. La gran
mayoría de las empresas son de propiedad privada.
Capitalismo corporativo[editar]
Artículo principal: Capitalismo corporativo
Caracterizado por la dominación de corporaciones jerárquicas y burocráticas.
El término «capitalismo monopolista de Estado» fue originalmente un
concepto marxista para referirse a una forma de capitalismo en que la política
de estado es utilizada para beneficiar y promover los intereses de
corporaciones dominantes mediante la imposición de barreras competitivas y la
entrega de subsidios.
Economía mixta[editar]
Artículo principal: Economía mixta
Una economía mixta está basada en gran medida en el mercado, y consiste en
la convivencia de la propiedad privada y la propiedad pública de los medios de
producción, y en el intervencionismo a través de políticas macroeconómicas
destinadas a corregir los posibles fallos de mercado, reducir el desempleo y
mantener bajos los niveles de inflación. Los niveles de intervención varían entre
los diferentes países, y la mayoría de las economías capitalistas son mixtas
hasta cierto punto.
En términos políticos informales se considera que los sistemas capitalistas son
opuestos a los sistemas de inspiración socialista. Presuntamente los sistemas
socialistas difieren de los sistemas capitalistas en varias maneras: propiedad
pública de los medios de producción, los recursos monetarios obtenidos
mediante la producción pueden ser utilizados con fines sociales no
relacionados con la inversión o la obtención de beneficios. En muchos sistemas
históricos de inspiración socialista muchas decisiones importantes de
producción fueron directamente planificadas por el estado lo cual dio lugar a
sistemas de economía planificada.
Tampoco pueden considerarse sistemas capitalistas muchos sistemas
socioeconómicos de la antigüedad y la edad media, ya que en ellos tenía un
papel destacado la mano de obra forzada (como en el feudalismo) o
directamente la mano de obra esclava (presente en la antigüedad, la edad
moderna e incluso perduró inicialmente en las sociedades capitalistas).
Tampoco existía en muchos de esos sistemas movilidad social, al tratarse de
sociedades estamentarias; ni la producción estaba orientada o racionalizada a
la obtención de beneficio económico o a crear sistemas de acumulación
capitalista, sino que otros objetivos socialmente deseables para una parte de la
sociedad podían tener mayor peso en las decisiones de producción y la
actividad económica.
Capitalismo de riesgo[editar]
Comprendido también como sociedad de riesgo, ha sido un vocablo introducido
por el sociólogo alemán Ulrich Beck quien comprendía que luego de Chernobyl
la sociedad entró en una nueva fase de producción. El riesgo era la base
angular de la sociedad que hacía a todas las clases iguales. Este proceso de
desjerarquización ha llevado a un fenómeno conocido como proceso de
reflexibilidad. En el capitalismo descrito por Beck, los sistemas de producción
son descentralizados, en parte como resultado del proceso de reflexibilidad que
da origen a formas donde el lego tiene acceso a información que en épocas
anteriores eran exclusivas de los expertos. No obstante, la introducción de la
tecnología para detectar y reducir ciertos riesgos, engendraba otros no tenidos
en cuenta o planificados por los expertos.41 Anthony Giddens explora el
capitalismo del riesgo como una consecuencia del empalme entre la
globalización y el mercantilismo.42 Por su parte, Richard Sennet sugiere que la
discursividad del riesgo es útil para que los grupos privilegiados no asuman los
riesgos de sus decisiones. El ciudadano moderno debe gestionarse su propia
seguridad como signo de estatus, que le permite ingresar al mundo de los
buenos ciudadanos. Quienes así no pueden gestionarlo, son tildados de
«incapaces» o «personas vulnerables». Ser vulnerable implica no tener
autonomía respecto de otros que si pueden autoprotegerse. Este cambio en las
políticas de protección se asocia a una tendencia económica que pondera y
valoriza a quienes no se apegan a una empresa por muchos años. Los
expertos en organizaciones o sociología laboral sugieren que las personas
deben cambiar de trabajo en forma periódica debido a que ello sugiere una
adaptación sana a lo diferente. Más allá de este discurso subyace una lógica
de explotación que intenta romper con los lazos sociales y con el apego
tradicional de un sujeto a una organización. Por ese motivo, no es extraño
observar que dentro del culto al cambio prime una atmósfera de precarización
laboral.43 Ante el mismo problema Zygmunt Bauman acuña el término
«sociedad líquida» para expresar la dinámica del capitalismo moderno. En la
sociedad sólida las economías y los lazos institucionales estaban orientados a
largo plazo, en forma de una producción de escala. Pero la modernidad ha
cambiado a formas más descentralizadas, móviles y menos estables en los
canales productivos. Eso ha dado como resultado una sociedad donde los
lazos sociales son adaptables al momento y a los intereses individuales de las
personas. En la sociedad líquida la seguridad es empleada como una forma
discursiva que denota exclusividad y estatus social. Los medios tecnológicos
vigentes son usados por los grupos privilegiados no solo para protegerse de
ciertos grupos marginales, sino para demostrar ejemplaridad.444546
Capitalismo mortuorio[editar]
George H. Mead afirmaba que existía una fascinación por las malas noticias,
los periódicos y los accidentes porque de esa forma el "yo" exorciza a la
muerte. Se siente una sana alegría ante la tragedia de los demás debido a que
se ha evitado ser afectado por el evento.47 En este sentido, Joy Sather-
Wagstaff sugiere que los desastres provocados por el hombre o naturales
generan un gran trauma para la sociedad, el cual debe ser regulado por medio
de la solidaridad entre las víctimas y los supervivientes. En ciertas ocasiones,
el poder político intenta manipular el discurso con el fin de ganar legitimidad
frente a los miembros de la comunidad. Se da, entonces, una
patrimonialización del dolor que distorsiona las razones reales del desastre.
Rememorar la muerte es el primer hecho político que da origen a la cultura.48
Estas mismas observaciones fueron validadas por la profesora Rodanthi
Tzanelli de la Universidad de Leeds, quien sostiene que el cine ha hecho de la
muerte una principal mercancía (en inglés, commodity) para ser comercializado
por los diferentes agentes del capitalismo al punto de imponer mensajes
discursivos hegemónicos. En diversas prácticas como la visita a lugares de
extrema pobreza, o a santuarios donde abunda la muerte masiva, estos
dispositivos apelan al sufrimiento humano para dotar al consumidor de una
realidad apocalíptica. La función de retratar la miseria ajena radica en el
reforzamiento de la propia posición de clase ejercida por la élite
capitalista.49 Phillipe Aries por su parte sostiene que el hombre moderno ha
perdido la familiaridad con la muerte y a diferencia de sus predecesores ha
hecho de ella algo incontrolable, cuyos efectos adquieren una naturaleza
desestabilizadora.50 Por último, la muerte funcionaría según Geoffrey
Skoll como un importante discurso para mantener a la masa trabajadora bajo
control.51 Zygmunt Bauman sostiene que el estado de hiper-vigilancia que se ha
fundamentado en el uso de tecnologías cumple una doble función. Por un lado
protege a los ciudadanos deseables de los indeseables, pero también sirve
como criterio de exclusión donde solo unos pocos se aíslan del resto de la
sociedad. La exclusividad confiere estatus a ciertos grupos y la vigilancia es el
instrumento por medio del cual ese estatus se hace visible a otros quienes no
poseen los recursos necesarios para protegerse.52

Críticas al capitalismo[editar]
Pyramid of Capitalist System, póster del sindicato Industrial Workers of the World. Critica el
capitalismo representándolo como una estructura jerárquica de clases sociales.

Artículo principal: Anticapitalismo

Parte de la crítica al capitalismo es la opinión de que es un sistema


caracterizado por la explotación de la fuerza de trabajo humano al constituir el
trabajo como una mercancía más. Esta condición sería su principal
contradicción: medios de producción privados con fuerza de trabajo colectiva,
de este modo, mientras en el capitalismo se produce de forma colectiva, el
disfrute de las riquezas generadas es privado, ya que el sector privado
"compra" el trabajo de los obreros con el salario. La alternativa histórica al
capitalismo con mayor acogida ha estado representada por el socialismo.
[cita  requerida]

Marxismo[editar]
Artículo principal: Modo de producción capitalista
Para el materialismo histórico (el marco teórico del marxismo), el capitalismo es
un modo de producción. Los marxistas creen que las desigualdades sociales se
deben a una continua lucha social, la "lucha de clases" que tendría una
inevitable evolución en el comunismo, en este sistema se plantea una mejora
en las relaciones socio-económicas que mejoraría las condiciones laborales de
los trabajadores y evitaría la injusticia social que ellos creen que tiene lugar en
el capitalismo.
Esta construcción intelectual es originaria del pensamiento de Karl
Marx (Manifiesto Comunista, 1848, El Capital, 1867) y deriva de
la síntesis y crítica de tres elementos: la economía clásica inglesa (Adam
Smith, David Ricardo y Thomas Malthus), la filosofía idealista alemana
(fundamentante la dialéctica hegeliana) y el movimiento obrero de la primera
mitad del siglo XIX (representado por autores que Marx calificaba de socialistas
utópicos).
Capitalismo e imperialismo[editar]
Los críticos del capitalismo lo responsabilizan de generar numerosas
desigualdades económicas. Tales desigualdades eran muy acusadas durante
el siglo XIX, sin embargo, a lo largo de la industrialización (principalmente en el
siglo XX) se experimentaron notables mejorías materiales y humanas. Los
críticos del capitalismo (John A. Hobson, Imperialism, a study, Lenin, El
imperialismo, fase superior del capitalismo) señalaron desde finales del siglo
XIX que tales avances se obtuvieron por un lado a costa del colonialismo, que
permitió el desarrollo económico de las metrópolis, y por otro lado gracias
al Estado del Bienestar, que suavizó los efectos negativos del capitalismo e
impulsó toda una serie de políticas cuasisocialista.
Otras críticas al capitalismo que se enlazan a décadas anteriores con el mismo
matiz antiimperialista (a partir del pensamiento centro-periferia) provienen de
los movimientos antiglobalización, que denuncian al modelo económico
capitalista y las empresas transnacionales como el responsable de las
desigualdades entre el Primer Mundo y el Tercer Mundo, teniendo el tercer
mundo una economía dependiente del primero.
El mercado como institución no natural[editar]
Desde una perspectiva no estrictamente marxista, Karl Polanyi (La gran
transformación, 1944) insiste en que lo crucial en la transformación capitalista
de economía, sociedad y naturaleza fue la conversión en mercancía de todos
los factores de producción (tierra, o naturaleza y trabajo, o seres humanos) en
beneficio del capital.
Capitalismo como religión[editar]
Artículo principal: Capitalismo como religión
Capitalismo como religión es un escrito póstumo de 1921
del filósofo alemán Walter Benjamin que contiene una crítica profunda al
capitalismo. El texto indaga en la naturaleza religiosa del capitalismo como una
dogmática inhumana: la identificación del pecado y la culpa religiosa y la deuda
impuesta por el capitalismo (el término alemán utilizado en el
escrito Schuld significa a la vez deuda y culpa). Para Michael Löwy el escrito es
una lectura anticapitalista de Max Weber.5354 En este sentido, se ha afirmado
con relación al vínculo entre capitalismo y religión:
Con relación a la percepción religiosa de la riqueza, podría decirse que el dilema del capital —su
pecado capital cabría decir— y el origen de la hostilidad que en ocasiones genera, podría explicarse
por su desapego crónico hacia la auténtica riqueza: toda aquella que no consista en dinero. Algo
que ha quedado sintetizado en el conocido adagio atribuido al emperador Vespasiano: «pecunia non
olet». Frente a este planteamiento, resulta comprensible que haya quien entienda que la
acumulación de riquezas nada tiene que ver con la moral (aunque, en realidad, esta tenga que ver
con todo), sin embargo, no cabe duda de que un rasgo del capitalismo es el de desatender el origen
y destino del capital, sirviendo lo mismo para financiar un hospital para refugiados que para financiar
la guerra que los ha convertido en tales.55

Ecologismo[editar]
La crítica ecologista argumenta que un sistema basado en el crecimiento y la
acumulación constante es insostenible, y que acabaría por agotar los recursos
naturales del planeta, muchos de los cuales no son renovables. Más aún si el
consumo de estos recursos es desigual entre los países y en sus respectivas
clases económicas. Hasta hace algunas décadas, se pensaba que los recursos
naturales eran virtualmente inagotables y que la contaminación, pérdida de la
biodiversidad y de paisajes eran costes asumibles del progreso.
Actualmente existen dos tendencias principales relacionadas con la crítica
ecologista: aquella que defiende un desarrollo sostenible de la economía (que
consistiría en adaptar el actual modelo al nuevo problema medioambiental), y
otra que defiende un decrecimiento de la economía (que apunta directamente a
nuevos sistemas de organización económica).56
Como contraparte al ecologismo colectivista, surge el ecologismo de
mercado con base en la libertad individual. Este ecologismo plantea la
protección de los ecosistemas desde el punto de vista del capitalismo libertario,
los libertarios dicen que una definición de la propiedad privada en todos los
recursos escasos, cada recurso escaso es usado más eficientemente, y por lo
tanto, es regulado por el mercado, de igual manera el propietario siempre está
interesado en que su tierra y animales estén sanos, usan el ejemplo de la
privatización de los elefantes en Kenia y la recuperación de la población de
estos para demostrar que una economía de mercado con propiedad privada,
siempre tiene interés en un ecosistema sano. Desde el punto de vista de los
libertarios, cuando no hay derechos de propiedad definidos ocurre la
denominada tragedia de los comunes, donde el recurso es usado por todos de
manera responsable y este se agota.

Véase también[editar]
 Anticapitalismo
 Capital
 Capitalista
 Capitalismo cognitivo
 Capitalismo de Estado
 Capitalismo financiero
 Comunismo
 Distribución de la riqueza
 Empresa capitalista
 Estatismo
 Fordismo
 Karl Marx
 Liberalismo
 Libertad económica
 Libre empresa
 Monozukuri
 Orden espontáneo
 Propiedad privada
 Plutonomía
 Sistema de producción
 Socialismo
 Taylorismo

Referencias[editar]
1. ↑ Definición minimalista elaborada de forma que concuerde
con las principales definiciones esencialistas, tanto
posteriores (Sombart, 1902; Weber, 1904) como previas a
la invención del término (Ricardo, 1817; Proudhon, 1840;
Marx, 1848) y a la elaboración en concepto (Smith, 1776) y
concordante con la definición del diccionario de
la Enciclopedia Británica: «Capitalism», Merriam-Webster's
Collegiate Dictionary.
2. ↑ Shigeto Tsuru, Institutional Economics Revisited,
University of Cambridge, 1993, p. 26
3. ↑ Lajugie, Joseph. Los sistemas económicos, Eudeba,
1987, pp. 13-14.
4. ↑ Williamson, Oliver E. Las instituciones económicas del
capitalismo, Fondo de Cultura Económica, 1989, pp. 93-
137.
5. ↑ Keynes, John Maynard. La teoría general del empleo, el
interés y el dinero, Aosta, 1998, pp. 22-23.
6. ↑ Mohammed Bensald, «The centralist organization of
Marx» en art. «The organizational indetermination of
spontaneous order in Hayek»
7. ↑ «Capitalismo», TheFreeDictionary.com.
Fuente: Diccionario Enciclopédico Vox, tomo 1, Larousse
Editorial, 2009. Consultado el 16 de junio de 2011
8. ↑ Braudel, Fernand. La dinámica del capitalismo, Fondo de
Cultura Económica, 2006, pp. 52-55.
9. ↑ Oskar Lange, «El principio económico como producto
histórico de la empresa capitalista», La economía en las
sociedades modernas, Grijalbo, 1966, pp. 70-73.
10. ↑ Mises, Ludwig von .«El capitalismo», La acción humana,
Unión Editorial, 1995, pp. 322-328
11. ↑ Cordero Quinzacara, Eduardo y Eduardo Aldunate Lizana,
«Evolución histórica del concepto de propiedad», Revista
de estudios histórico-jurídicos, Valparaíso, ISSN 0716-5455,
Nº 30, 2008.
12. ↑ Richard Pipes, Propiedad y libertad, Fondo de Cultura
Económica, 1999, pp. 72-73 y 157-160.
13. ↑ Paul Lafargue, «Feudal Property» and «Bourgeois
Property», The Evolution of Property, caps. VI & V
14. ↑ La era del Capital, 1848-1875. Biblioteca E.J. Hobsbawm
de Historia Contemporanea. Grupo Editorial Planeta. 5.ª ed.
Buenos Aires: Crítica 2006.
15. ↑ Weber, Max. «Introducción general a los “Ensayos de
sociología de la religión” (1920)», La ética protestante y el
espíritu del capitalismo, Fondo de Cultura Económica, 2008,
pp. 53-70. Sobre la misma cuestión véase también el
resumen temático de la obra principal en: «Notes on Max
Weber», Introduction to Social Theory (Sociology 250),
October 11, 2002, Department of Sociology and Social
Studies, University of Regina.
16. ↑ La sociología clásica coincide en esta categorización con
diferencias de matices: en Marx se propone una secuencia
histórica de sociedades clasistas, las primeras de las cuales
se forman por causas económicas pero se sostienen
mayormente sobre funciones y relaciones extraeconómicas,
mientras que su punto de llegada es la sociedad burguesa
en la cual todas las clases son de naturaleza económica;
esta diferencia se vuelve más relevante en la perspectiva de
Weber, por la cual solo en el capitalismo debería hablarse
propiamente de clases sociales como principio
estratificador, mientras que en todas las demás el
determinante sería estamental incluso por su origen. Véase:
Val Burris, «La síntesis neomarxista de Marx y Weber sobre
las clases», Zona abierta, ISSN 0210-2692, N.º 59-60, 1992
(Ejemplar dedicado a: Teorías contemporáneas de las
clases sociales), págs. 127-156; o ibidem, Cuadernos de
Sociología No. 4, 1993, Facultad de Ciencias Sociales,
Universidad de Buenos Aires; citado y analizado en: Perla
Aronson, «La visión weberiana del conflicto
social», Conflicto social, Año 1, No. 0, noviembre 2008, p.
118.
17. ↑ Ricardo López Ruiz y Carmen Pellicer Lostao, «Modelos
matemáticos de la riqueza», Revista Investigación y
Ciencia, marzo de 2011.
18. ↑ Karl Polanyi, La gran transformación, Fondo de Cultura
Económica, 2011, pp. 89-90 y 188.
19. ↑ Deutschmann, Christoph. «A pragmatist theory of
capitalism», Socio-Economic Review, Oxford Journals,
2011, Volume 9, Issue 1, cap. 3, p. 90.
20. ↑ Adam Smith, Investigación sobre la naturaleza y causas
de la riqueza de las naciones, Fondo de Cultura Económica,
2010, libro segundo, intr., pp. 250-251.
21. ↑ Karl Marx, El capital. Crítica de la economía política,
Fondo de Cultura Económica, 2010, libro primero, tomo I,
cap. XXV, pp. 650-651
22. ↑ Joseph Schumpeter, Teoría del desenvolvimiento
económico, Fondo de Cultura Económica, 1976, cap. V, pp.
162-212
23. ↑ Joseph Schumpeter, Teoría del desenvolvimiento
económico, Fondo de Cultura Económica, 1976, cap. IV, pp.
135-161.
24. ↑ Landoni, Juan Sebastián. «Empresario y capitalista: nota
para una teoría austriaca de la firma», Journal of
Management for Value
25. ↑ Sombart, Werner. El apogeo del capitalismo, Fondo de
Cultura Económica, 1984. Ver resumen de la referencia en:
Christoph Deutschmann, op. cit., cap. 4, p. 94.
26. ↑ Macmillan Dictionary of Modern Economics, 3rd Ed., 1986,
p. 54.
27. ↑ Bogdanor, Vernon (1991). The Blackwell Encyclipedia of
Political Institutions. Madrid: Alianza. ISBN 8420652385.
28. ↑ Olavarría Avila, Julio (1950). Manual de derecho
comercial, Volumen1 (Tercera 1970 edición). Editorial
Jurídica de Chile. p. 236.
29. ↑ Lucas Jr., Robert E. «The Industrial Revolution: Past and
Future». Federal Reserve Bank of Minneapolis 2003 Annual
Report. Archivado desde el original el 16 de mayo de 2008.
Consultado el 20 de noviembre de 2009.
30. ↑ J. Bradford DeLong. «Estimating World GDP, One Million
B.C. – Present». Archivado desde el original el 7 de
diciembre de 2009. Consultado el 20 de noviembre de 2009.
31. ↑ European Competitiveness Report, 2001 y 2003
32. ↑ Clark Nardinelli. «Industrial Revolution and the Standard of
Living». Consultado el 20 de noviembre de 2009.
33. ↑ Stiglitz, J. E.: "Frontiers of Development Economics: The
Future in Perspective", ed. Gerald M. Meier, World Bank,
mayo de 2000.
34. ↑ George Reisman. «Freedom Is Slavery: Laissez-Faire
Capitalism Is Government Intervention, A Critique of Kevin
Carson’s Studies in Mutualist Political
Economy». Capitalism.net. Consultado el 20 de noviembre
de 2009.
35. ↑ La frase «laissez faire, laissez passer» es una expresión
francesa que significa «dejad hacer, dejad pasar»,
refiriéndose a una completa libertad en la economía: libre
mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos, libre
mercado laboral, y mínima intervención de los gobiernos.
Fue usada por primera vez por Jean-Claude Marie Vicent
de Gournay, fisiócrata del siglo XVIII, contra el
intervencionismo del gobierno en la economía.
36. ↑ Franklin D. Roosevelt, "Appendix A: Message from the
President of the United States Transmitting
Recommendations Relative to the Strengthening and
Enforcement of Anti-trust Laws", The American Economic
Review, Vol. 32, No. 2, Part 2, Supplement, Papers Relating
to the Temporary National Economic Committee (Jun.,
1942), pp. 119-128.
37. ↑ Walberg, Herbert (2001). Education and Capitalism.
Hoover Institution Press. pp. 87-89. ISBN 0-8179-3972-5.
38. ↑ Guillermo Hirschfeld. «Refundar el capitalismo: Una
misión imposible». Hispanic American Center for Economic
Research. Consultado el 20 de noviembre de 2009.
39. ↑ Heilbroner, Robert (1999). «Capítulo 3». Marisa de Anta,
ed. La evolución de la sociedad económica. México:
Prentice Hall. p. 56. ISBN 970-17-0275-1.
40. ↑ George Reisman. «Algunas nociones fundamentales
sobre la naturaleza benévola del Capitalismo». Mises
Institute. Archivado desde el original el 11 de agosto de
2014. Consultado el 11 de octubre de 2014.
41. ↑ Beck, Ulrich (1992). Risk society: Towards a new
modernity. Vol. 17. Londres: Sage
42. ↑ Giddens, Anthony. (1991) Modernity and self-identity: Self
and society in the late modern age. Stanford: Stanford
University Press.
43. ↑ Sennett, Richard. The corrosion of character: The
personal consequences of work in the new capitalism.
Nueva York: W. W. Norton & Company, 2011.
44. ↑ Bauman, Z. (1998). Globalization: The human
consequences. Nueva York, Columbia University Press.
45. ↑ Bauman, Z. (2007). Consuming Life. Cambridge; Polity
Press.
46. ↑ Bauman, Z. (2011) La sociedad sitiada. [The Besieged
Society] Buenos Aires: FCE
47. ↑ Mead, G. H. (1934). Mind, self and society (Vol.
111). University of Chicago Press: Chicago.
48. ↑ Sather-Wagstaff, J. (2011). Heritage that hurts: Tourists in
the memoryscapes of September 11 (Vol. 4). Left Coast
Press.
49. ↑ Tzanelli Rodanthi. (2016) Thanatourism and
Representations of Risk. Abingdon: Routledge,
50. ↑ Ariès, P., & Armiño, M. (1983) El hombre ante la
muerte (No. 229). Madrid: Taurus.
51. ↑ Skoll, G. (2010). Social Theory of Fear. Palgrave
Macmillan.
52. ↑ Bauman, Z. & Lyon, D. (2013). Liquid surveillance: A
conversation. John Wiley & Sons.
53. ↑ Los fundamentos onto-teológico-políticos de la mercancía
y del dinero. Una incursión en los orígenes de la religión
capitalista, Fabián Ludueña Romandini, UAB, en
Recordando a Benjamin, Justicia, historia y verdad, III
Seminario Internacional Políticas de la Memoria
54. ↑ Le capitalisme comme religion: Walter Benjamin et Max
Weber (enlace roto disponible enInternet Archive; véase el historial y
la última versión)., par Michael LÖWY, Presses de Sciences
Po, Raisons politiques, 2006/3 - N° 23, ISSN 1291-
1941, ISBN 2-7246-3048-4, pp. 203-221
55. ↑ Maestro Cano, Ignacio C. (2018). «La tesis de Weber en
torno al capitalismo en el 500 Aniversario de la Reforma
Protestante». 'Ilu. Revista de Ciencias de las Religiones 23:
149-174.
56. ↑ Ideológicamente plurales pues no consistiría en una única
receta a nivel mundial, sino según la región.

Bibliografía[editar]
 Michel Beaud (1986). Historia del capitalismo: de
1500 a nuestros días. traducción de Manuel Serrat.
Barcelona: Ariel.
 Daniel Bell (2006). Las contradicciones culturales
del capitalismo. Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-
2195-1.
 Eugen von Böhm-Bawerk (1978). Capital e interés.
D.F.: Fondo de Cultura Económica.
 Fernand Braudel (1986). La dinámica del
capitalismo. traducción de Rafael Tusón
Calatayud. México: Fondo de Cultura Económica.
 John Chamberlain (1994). Las raíces del
capitalismo. Madrid: Unión Editorial.
 Joaquín Estefanía (1997). Aquí no puede ocurrir.
El nuevo espíritu del capitalismo. Madrid: Taurus.
 Milton Friedman (1966). Capitalismo y libertad.
Madrid: Rialp.
 John Kenneth Galbraith (1968). El capitalismo
americano. traducción de Jaume Berenguer
Amenós. Barcelona: Ariel.
 Anthony Giddens (1977). El capitalismo y la
moderna teoría social. traducción de Aurelio Boix
Duch. Barcelona: Labor.
 Jack Goody (2005). Capitalismo y modernidad.
traducción de Cecilia Belza. Barcelona: Crítica.
 Friedrich Hayek, Thomas Ashton, Louis Hacker,
Ronald Hartwell, Bertrand de Jouvenel y William
Hutt (1997). El capitalismo y los historiadores.
Madrid: Unión Editorial.
 Rodney Hilton (1987). La transición del feudalismo
al capitalismo. traducción de Doménec Bergada.
Barcelona: Crítica.
 Joseph Lajugie (1960). Los sistemas económicos.
Buenos Aires: Eudeba.
 Henri Lepage (1979). Mañana, el capitalismo.
Madrid: Alianza Editorial.
 Fernando Luengo Escamilla (2003). Mercado de
trabajo y competitividad en los capitalismos
emergentes de Europa Central y Oriental. Madrid:
Editorial Complutense.
 Karl Marx, ed. Friedrich Engels (1995). El capital:
crítica de la economía política. D.F.: Fondo de
Cultura Económica.
 Reinhard Marx (2011). El capital. Un alegato a
favor de la Humanidad. Planeta. ISBN 978-84-08-
10070-6.
 Ludwig von Mises (1981). Seis lecciones sobre el
capitalismo. Madrid: Unión Editorial.
 Ayn Rand, Alan Greenspan, Robert Hessen
y Nathaniel Branden (2007). Capitalismo: el ideal
desconocido. Buenos Aires: Grito Sagrado.
 Joseph Schumpeter (1952). Capitalismo,
socialismo y democracia. México: Aguilar.
 Joseph Schumpeter (1965). Imperialismo. Clases
sociales. Madrid: Tecnos.
 Arthur Seldon (1994). Capitalismo. Madrid: Unión
Editorial.
 Jesús Seminario (2006). El capitalismo peruano
español. Nueva York: Editorial Bruño.
 Hernando de Soto (2001). El misterio del capital.
Barcelona: Península.
 Werner Sombart (1998). El burgués: contribución a
la historia espiritual del hombre económico
moderno. Madrid: Alianza Editorial.
 Werner Sombart (1984). El apogeo del capitalismo.
D.F.: Fondo de Cultura Económica.
 Gabriel Tortella (1973). Los orígenes del
capitalismo en España: banca, industria y
ferrocarriles en el siglo XIX. Madrid: Tecnos.
 Max Weber (1998). Economía y sociedad.
D.F.: Fondo de Cultura Económica.
 Max Weber (2011). La ética protestante y el
espíritu del capitalismo. D.F.: Fondo de Cultura
Económica.
 Oliver Williamson (2011). Las instituciones
económicas del capitalismo. D.F.: Fondo de
Cultura Económica.
 Juan Miguel Aguado (2011). Sociedad de masas y
cultura de masas. D.F.: Fundamentos de la
Comunicación y la Información.

Enlaces externos[editar]
  Wikcionario tiene definiciones y otra
información sobre capitalismo.
  Wikiquote alberga frases célebres de o
sobre Capitalismo.

Proyectos Wikimedia

 Datos: Q6206

 Multimedia: Capitalism

 Citas célebres: Capitalismo

Identificadores

GND: 4029577-1

NDL: 00570922

NARA: 10638013

AAT: 300055518

Diccionarios y enciclopedias

HDS: 015982

Britannica: url

Identificadores médicos

MeSH: D030861
Categorías: 
 Capitalismo
 Sociología
Menú de navegación
 No has accedido
 Discusión
 Contribuciones
 Crear una cuenta
 Acceder
 Artículo
 Discusión
 Leer
 Editar
 Ver historial
Buscar
Buscar Ir

 Portada
 Portal de la comunidad
 Actualidad
 Cambios recientes
 Páginas nuevas
 Página aleatoria
 Ayuda
 Donaciones
 Notificar un error
En otros proyectos
 Wikimedia Commons
 Wikiquote
Imprimir/exportar
 Crear un libro
 Descargar como PDF
 Versión para imprimir
Herramientas
 Lo que enlaza aquí
 Cambios en enlazadas
 Subir archivo
 Páginas especiales
 Enlace permanente
 Información de la página
 Elemento de Wikidata
 Citar esta página
En otros idiomas
 ‫العربية‬
 English
 हिन्दी
 Bahasa Indonesia
 Bahasa Melayu
 Runa Simi
 Русский
 ‫اردو‬
 中文
127 más
Editar enlaces
 Esta página se editó por última vez el 23 abr 2020 a las 23:56.
 El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución
Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas adicionales. Al usar este
sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una
organización sin ánimo de lucro.
 Política de privacidad

 Acerca de Wikipedia

 Limitación de responsabilidad

 Desarrolladores

 Estadísticas

 Declaración de cookies

 Versión para móviles

Potrebbero piacerti anche