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El centro de distribución como generador de valor

MCS. Francisco Villalba Cruz
Al momento de definir la construcción y ubicación de un nodo de almacenamiento, lo primero que se debe
preguntar la organización es el por qué del mismo.

Al partir de esta prisa, la logística en los últimos tiempos ha venido desarrollando el concepto de almacenamiento,
llevándolo al campo de las decisiones estratégicas. Desde esta óptica, se le da realmente la importancia que debe tener
en el diseño de una red de abastecimiento, siendo una actividad que genera aproximadamente el 12% del total de los
costos logísticos.

Es por esto que, al momento de definir la construcción y ubicación de un nodo de almacenamiento, lo primero que se
debe preguntar la organización es el por qué del mismo. A partir de esta determinación, se debe iniciar el diseño del
nodo.

El sistema logístico de una organización está compuesto básicamente por 4 grandes procesos: aprovisionamiento,
producción, distribución y retorno. Estos, a su vez, están conformados por 3 actividades clave para el servicio al
cliente: gestión de inventario, pedidos y transportes. Completadas por el almacenamiento, un eslabón de apoyo que
sirve a todos estos procesos, convirtiéndose en una función de la logística que nos permite mantener cercanos los
productos a los puntos de consumo y a las actividades de regulación, para ajustar la producción a los niveles de
demanda, facilitando así el servicio al cliente. Garantiza la disponibilidad del producto, y una mayor velocidad de
respuesta, buscando siempre la generación de valor tanto para el accionista como para los clientes.

Entonces la pregunta a formularnos aquí seria: ¿Cómo generar valor a los clientes y a los accionistas desde el
almacenamiento, cuando tradicionalmente esta actividad ha sido vista como generadora de sobre costo?

En la respuesta a este interrogante es donde encontramos la razón por la cual el almacenamiento debe ser tratado, al
interior de las organizaciones, como una estrategia que busque la generación, no sólo de valor, sino de una ventaja
competitiva. Lo anterior se puede lograr mediante la realización de tareas como: acondicionamiento de los productos de
acuerdo a los requerimientos de los clientes, brindar una información exacta y oportuna, mejorar los tipos de respuesta,
realizar tareas de marcaje y/o etiquetado, consolidación de cargas, etc., que nos permitan agregar valor.

Por otro lado, en los nuevos escenarios, la logística debe ser vista como una estrategia para generar un cambio en la
cultura organizacional, centrando todos los esfuerzos de la misma en la generación de valor ante el cliente.

Por lo tanto, todos los procesos y actividades que se realizan en la logística, deberán ser concebidos desde la misma
óptica estratégica, incluyendo el diseño del nodo de almacenamiento, el cual debe garantizar en su estructuración y en
su diseño “un equilibrio entre el costo de la manipulación de materiales y el costo del espacio de almacenamiento”.
En la gráfica 1 vemos una esquematización de cómo debe ser el desarrollo metodológico para efectuar el diseño de un
nodo de almacenamiento.

Se inicia por la determinación de un plan estratégico de la compañía y de la red del Supply Chain, incluyendo la
definición de la estrategia comercial, como base para definir la estrategia logística, la cual, con el apoyo de la política de
servicio, definida por la Empresa, nos permite direccionar y diseñar la red de distribución física. A su vez, está limitada
por la ubicación geográfica de los clientes, teniendo en cuenta si el inventario será centralizado, o descentralizado. La red
de distribución física también nos establece cuáles y qué cantidad de productos se van a mover a través del nodo o los
nodos de almacenamiento.

Con la definición de la estrategia de centralización o descentralización de los inventarios, los productos y las cantidades
que se van a mover por cada nodo, teniendo en cuenta la ubicación geográfica de los clientes y del nodo, se fijan las
unidades logísticas, se selecciona el método y el sistema de almacenamiento y se define el sistema de manejo de
materiales.

Paralelamente, se establece el tipo de infraestructura que se requiere para cada nodo, seleccionándola mediante el
análisis de los costos asociados: desplazamiento, construcción, mantenimiento del perímetro y almacenamiento. Es
importante tener en cuenta si el nodo de almacenamiento es propio o alquilado.

Una vez contamos con la infraestructura necesaria, se efectúa el análisis del flujo de los productos, de las personas y de
los equipos, al interior del nodo, bajo la restricción de un menor tipo y un menor costo en la operación. Entramos
entonces en el diseño del mejor layout que nos garantice la máxima productividad, el menor costo y la mayor generación
de valor al cliente y al accionista.

Uno de los aspectos más importantes, para efectuar un adecuado diseño del layout, está en definir la estrategia del
slotting, basado en las unidades de almacenamiento. Un adecuado diseño del slotting ayuda a maximizar la
productividad y minimizar el tiempo de recorrido de una ubicación a otra, al determinar la posición más ventajosa de los
SKUs dentro de una variedad de frentes de carga. Minimiza los problemas asociados a la variabilidad de las demandas al
diseñar la colocación de los productos de acuerdo con la estacionalidad, las promociones espaciales, los cambios en los
patrones de órdenes de clientes, entre otros factores.

En resumen, un adecuado diseño del slotting tiene las siguientes ventajas:

 Productividad en la recogida

El tipo de recogida de un pedido puede representar hasta un 60% del tipo total de la preparación del pedido, por
consiguiente, un diseño conveniente de las ubicaciones de los productos, teniendo en cuenta la frecuencia con
que los SKUs son solicitados en los diferentes pedidos, nos permitiría disminuir dicho tipo.

 Reposición eficiente

Mediante la selección propicia de la unidad de almacenamiento y su estandarización con la unidad de despacho,

se logra la reducción del tiempo de recogida de los pedidos.

 Reducir errores cuando se recoge la mercancía

Una buena ubicación de la mercancía en las diferentes zonas de almacenamiento permite minimizar los errores en el
despacho y las pérdidas por averías, al contemplar las características propias de cada producto.

 Balanceamiento de las cargas de trabajo

Equilibrar las actividades a través de la zonificación del almacenamiento permite reducir la congestión en las zonas, y por
ende, mejorar los flujos y los recorridos, lo que conlleva a una reducción de los tipos de respuesta en las entregas a los
clientes.

 Reducir los costos operativos y de capital

Al trabajar el despacho bajo el enfoque de la productividad se pueden reducir los costos operativos y de capital, ya que
se maximiza la utilización de los diferentes recursos necesarios para llevar a cabo las actividades adecuadas para la
preparación del pedido.

En el diseño del slotting se busca garantizar que la ubicación de los artículos, en las posiciones de almacenamiento
definidas, se realice con base en los siguientes criterios:

 Los definidos por los clientes

 La velocidad de selección de productos
 Los grupos de familias de productos y los atributos de los productos

Le ayuda a minimizar las distancias de viaje para selección y retiro, reducir el reabastecimiento, equilibrar las cargas de
trabajo entre los operadores e incrementar los índices de selección. Por otra parte, limita las agrupaciones por familia,
peso y tamaño de los productos, dimensiones de la ubicación, productividad a nivel de almacén y capacidad de la
ubicación. También se toman en consideración los estándares operativos y de seguridad para bodegas, así como los
costos operativos y de capital.