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Viviana Curzel

Sebastián Buono
Valeria Achem

BOLETÍN DE FRUTICULTURA
N°13
EL CULTIVO DE LA PALTA
( Parte 2)
REQUERIMIENTOS DE SUELO Y CLIMA
SUELOS
La palta requiere para su mejor sanidad y desarrollo radicular, un suelo permeable
y profundo, franco – arenoso, en lo posible sin presencia de calcáreos ni cloruros,
para ello lo más recomendable es realizar previamente un análisis de suelo para
determinar la aptitud del terreno para la implantación de este cultivo. La plantación
se debe realizar en zonas no inundables ni propensas a encharcamientos puesto
que el exceso de humedad es letal para la planta.

FACTORES CLIMÁTICOS
Entre los rangos climatológicos que inciden en el desarrollo de la planta deben
tenerse en cuenta, entre otros, la temperatura, humedad ambiental, las precipita-
ciones, la luminosidad y los vientos. Todos estos factores no actúan aisladamente
sino que se condicionan mutuamente, constituyendo una unidad climatológica
donde algunos de los elementos pueden actuar como limitantes.

Temperatura
Las flores del palto muestran una marcada dicogamia, es decir, las partes femenina
y masculina de la flor maduran a destiempo. Este proceso es afectado por la tempe-
ratura. Se ha observado una alta correlación entre la temperatura y la apertura de
flores.
Cuando a la apertura de flores le precede un día frío o nublado y estas condiciones
se mantienen durante la apertura de flores, el tiempo para los dos períodos de
apertura en las variedades del tipo A es exactamente lo inverso: el polen es liberado
durante la mañana y la fase femenina se presenta durante la tarde. El frío y la lluvia
demoran la apertura y cierre de las flores; con temperatura alta y luz solar el ciclo
floral se desarrolla rápidamente. Los cambios en el clima provocan el traslape de las
flores en sus fases durante cortos intervalos de tiempo, de tal forma que se facilita
la transferencia de polen.

Las altas temperaturas (superiores a los 35ºC) afectan la floración y la fructificación,


provocando defectos en la polinización, desprendimiento de frutos. La polinización
es anormal cuando hay alternancia de días calurosos con días frescos. Las subidas
térmicas más allá de ciertos límites (alrededor de 30ºC) si se prolongan, afectan al
balance hídrico de la planta e influencian negativamente el desarrollo de los frutos.

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Ello es debido a la abundante presencia de estomas fuertemente transpirantes.
Estos elementos negativos se agravan cuando las temperaturas aparecen acompa-
ñadas de vientos fuertes y secos.
La temperatura puede hacer que el árbol florezca en forma irregular ya que el palto
tiene períodos bien definidos de floración para cada variedad y zona, por ejemplo,
en la zona de valles templados, la floración de la variedad Hass ocurre en agosto.
Cualquier cambio en el clima afecta la continuidad, regularidad y secuencia de
ciclo floral.

Se deben evitar zonas muy heladoras porque éstas pueden afectar la floración y si
son muy intensas pueden llegar a dañar a la planta entera.

Fotografía Nº1: palto con daños severos por heladas.

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Fotografía Nº 2: flores de palto afectadas por una helada severa.

Viento
El viento es otro factor importante en la producción de paltas ya que provoca una
serie de alteraciones en la cuaja y calidad de los frutos. Si son superiores a 10 km/h
limitan el vuelo de los insectos y si son secos y deshidratantes influyen negativa-
mente la fecundación. Además, si las condiciones ventosas son frías puede reducir
la cuaja por restricción de vuelo de abejas y del crecimiento del tubo polínico.
Estudios señalan que pequeñas variaciones de temperaturas pueden determinar
que en un lote cuajen flores y en el lote vecino no o que dentro de un mismo lote
cuaje mejor una variedad que otra. Estas pequeñas variaciones pueden ser creadas
por vientos que soplan desde el sur lo que es frecuente que suceda en la zona de
valles templados durante los períodos de floración.

Humedad atmosférica
Es un factor importante en el grado de receptividad del estigma. Cuando la hume-
dad relativa cae por debajo de cierto límite (50%) comienza a producirse un progre-
sivo decaimiento de los líquidos del estigma y la germinación de los granos de
polen llega a ser problemática o incluso imposible.

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ANÁLISIS DE LOS FACTORES LIMITANTES

Situación en los Valles Templados:


Es importante mencionar que la zona de los valles templados no es la óptima para
el desarrollo de este cultivo, pero con algunas consideraciones en cuanto al manejo
es posible su producción.

Como se mencionó anteriormente, la temperatura en el cultivo del palto es uno de


los factores climáticos más importantes a considerar, en algunos lugares las hela-
das limitan la ampliación de las áreas plantadas.
Particularmente, en la zona baja de los valles templados, la ocurrencia de heladas
se limita al mes de julio, con una probabilidad del 75% de años con heladas. Común-
mente, estas heladas son de corta duración y la temperatura llega a los -2.5 ºC. Estos
episodios encuentran a la planta con la yema cerrada, por tanto, el riesgo de daño
es bajo.

Considerando las altas temperaturas, este factor no sería limitante en la zona de los
valles templados durante el período agosto-noviembre, durante las etapas de flora-
ción-fruto desarrollado.

En cuanto a la humedad relativa (HR), durante los meses en los que ocurre la flora-
ción y cuajado de frutos, (agosto y septiembre) en los valles templados se registran,
por lo general, valores bajos, entre 68 y 58% respectivamente. Situación que podría
influir en la productividad de las plantas.

Con respecto a los suelos, se menciona que las raíces del palto son muy sensibles a
la escases de oxígeno en la zona radicular. Además, son muy susceptibles al hongo
(Phytophthora cinnamomi Rands), causante de la pudrición de las raíces y la
muerte de plantas. Este hongo, tiene una alta incidencia en suelos que pueden
retener la humedad elevada por largo tiempo.
Por lo tanto, es una limitante para llevar una plantación comercial exitosa los suelos
pesados, poco profundos, con alto porcentaje de arcillas y por el contrario, son reco-
mendables los suelos livianos, profundos, con elevado porcentaje de arena y/o
gravas, características que generalmente se encuentran en gran parte de los valles
templados de Jujuy.

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Situación en los Valles Cálidos:
Si bien es cierto, que al ser el palto un cultivo subtropical, se puede adaptar mejor a
la situación climática en los valles cálidos, sin embargo en el ramal jujeño podemos
diferenciar dos zonas, una de clima subtropical (piedemonte zona más apta) y otra
denominada Umbral del Chaco, estos territorios se diferencian básicamente por
una disminución de Oeste a Este de las precipitaciones y el aumento del déficit
hídrico correspondiente. El régimen es monzónico como en toda la provincia, con
estación seca, caracterizado por veranos cálidos y húmedos e inviernos fríos y secos
con probabilidad de ocurrencia de 72% de heladas. Mientras que el Piedemonte
húmedo, existen precipitaciones que pueden alcanzar hasta 1.000 mm/anuales, en
el Umbral al Chaco, pueden variar entre 650 a 800 mm/anuales. Con temperaturas
media en verano de 25°C y en invierno de 14°C. Estos valores pueden tener variacio-
nes dependiendo de los años y a la cercanía de los cerros, como así también la
exposición de los terrenos. Los vientos predominantes son del cuadrante Sur, pero
en los meses de Agosto y Setiembre son frecuentes los vientos desecantes del cua-
drante Norte (vientos zonda), con baja humedad relativa y elevada temperatura,
afectando la floración y cuaje del palto.

VARIEDADES DE PALTO
El palto, como mencionamos en el boletín anterior, es una planta nativa de América
Central y zonas adyacentes del norte y sur de América.
Las variedades o tipos pueden agruparse según una serie de caracteres entre los
que pueden señalarse la forma del árbol, su altura, su tamaño, el color del follaje y la
adaptación que presenta a las condiciones de clima en donde surgió como híbrido
natural.
De esta manera es posible agrupar a los distintos tipos botánicos en razas o varie-
dades botánicas. Pueden contarse tres principales Mexicana, Guatemalteca y Anti-
llana. Esta última adaptada a zonas climáticas en donde no hay problemas de frío
o bajas temperaturas invernales, por lo que no es posible cultivarlas en nuestra zona
de producción.
Así, los principales cultivares de palto presentes en nuestro país son variedades de
las razas Mexicana, Guatemalteca e híbridos interespecíficos entre ambas.

En el Cuadro Nº 1 se presentan las características más sobresalientes de las razas


mencionadas y en el Cuadro Nº 2 se resumen sus características en relación con la
fructificación.

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Raza Tamaño de Tamaño de Tamaño de Resistencia a
hoja fruto semilla bajas
temperaturas

Mexicana Medio a Chico a Grande - 4,5 a -3


pequeño medio

Guatemalteca Medio a Medio a Pequeño -4 a -2


grande grande

Antillana Grande Chico a Algo grande -2 a -1


grande

Cuadro 1: Principales características de las diferentes razas.

Raza Época de Flor a Contenido de Grosor de


floración madurez aceite cáscara

Mexicana Invierno 9 a 10 meses 18 -26 Delgada, lisa,


suave

Guatemalteca Primavera 12 a 18 8 a 20 Gruesa,


meses quebradiza,
rugosa

Antillana Primavera 6 a 9 meses 5 a 10 Media,


flexible,
suave

Cuadro 2: Características adicionales de las diferentes razas.

No está clara la forma en que esta especie llega al norte de la Argentina a mediados
del siglo pasado, aunque sí se sabe que fue por Perú, Chile y Brasil.
Se difundió así en numerosos huertos de ciudades del norte del país. Los ejempla-
res más sobresalientes se propagaron vía injertos y se dio origen a una cantidad de
variedades que aún se pueden encontrar y cuyo equipo genérico se denomina
paltas criollas con fuerte probabilidad de raza mexicana como ancestro común.

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Hass:
La variedad Hass es la más cultivada y consumida a nivel mundial. La fruta es piri-
forme a ovoide, el peso varía entre 135 a 365 gramos, la piel es rugosa de color verde,
al madurar se torna violácea oscura o negra. El principal destino es como fruta
fresca, la pulpa, de excelente calidad, es firme, de color crema, sin fibra y con un
contenido de aceite que varía entre 18 a 23 %, la misma representa aproximada-
mente el 70 % del fruto

Fotografía Nº 3: frutos de palto de la variedad Hass.

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Fotografía Nº 4: frutos de palto de la variedad Hass.

Fotografía Nº 5: frutos de palto de la variedad Hass.


Bacon
La fruta es de piel verde de buena calidad, tamaño medio, disponible entre abril y
junio. Posee una forma ovalada, semilla de tamaño mediano a grande, fácil de
pelar, sabor suave. Tamaño mediano entre los 150 y 300 g . El aspecto es suave, piel
verde y delgada; la pulpa es amarilla verdosa. En cuanto a las características de ma-
duración, la piel se mantiene verde, se oscurece levemente y es sensible a la pre-
sión. Buen comportamiento en poscosecha.

Fotografía Nº 6: frutos de palto de la variedad Bacon.

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Fotografía Nº 7: frutos de palto de la variedad Bacon.

Pinkerton
Es un fruto de forma larga ovalada, posee una semilla pequeña. Muy buen sabor. La
piel es medianamente gruesa, la pulpa cremosa y de color verde pálido. El color
verde de la piel se oscurece al madurar y es sensible a la presión.

Fotografía Nº 8: frutos de palto de la variedad Pinkerton.


Variedad Origen Fruta Peso g Grupo
floral

Hass California periforme 135 -365 A

Bacon California ovoide 150- 300 B

Pinkerton California periforme 250 - 450 A

Torres Argentina periforme 500 -770 A

Ettinger Israel periforme 250 - 400 B

Lula Florida periforme 350 - 500 A

Tonnage Florida periforme 450 - 610 B

Cuadro Nº 3: detalle de las variedades más utilizadas en la zona productiva de Jujuy y sus
características relevantes.

CARACTERÍSTICAS DEL MERCADO


La palta comercializada en el país se envía principalmente al MCBA y, en cantidades
menores, a los mercados de Mendoza, Rosario y Córdoba.
Argentina no se autoabastece de paltas, situación que ha llevado a satisfacer la
demanda interna a través de la importación.
El consumo per cápita argentino se ubica alrededor de los 200 gramos/año lo que
se considera bajo, comparado con el de países como México (9 kg), Israel (4,5 kg),
Chile (3,5 kg) y Perú (2,2 kg).
Su consumo se disparó durante los últimos 15 años. Mientras que en 2003 los ingre-
sos no llegaban a las 1000 toneladas anuales, el año pasado ingresaron 6228 tonela-
das a los pabellones del Central, una tendencia alcista que tiende a mantenerse.

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Variedad E F M A M Jn Jl A S O N D
Hass
Bacon
Pinkerton
Torres
Ettinger
Lula
Tonnage

Cuadro Nº 4: Fechas aproximadas de cosecha de diferentes variedades de paltas en Jujuy.

COSECHA Y MANEJO POSCOSECHA


La palta no alcanza su madurez de consumo en el árbol, debido a que este produce
un inhibidor de la maduración que pasa al fruto por el pedúnculo. La determina-
ción del momento de corte es un factor clave para garantizar que la fruta madurará
adecuadamente, optimizar la calidad de la fruta y minimizar las pérdidas. Para la
cosecha de la palta se utilizan varios criterios indicadores para definir el momento
de corte, entre ellos: el tamaño y forma de los frutos, el color interno del mesocarpio
o pulpa, el desarrollo de la zona de abscisión, los días transcurridos después del cua-
jado de la fruta y otros que se basan en mediciones objetivas como la firmeza de la
pulpa, el contenido de aceite y la tasa de respiración del fruto. En Argentina, la fruta
cosechada debe cumplir con un mínimo de materia seca que lo especifica el
SENASA, y es diferente para cada variedad (Res. SENASA Nº 38/2011).
El contenido de aceite es un criterio de madurez confiable pero es difícil de deter-
minar; sin embargo, existe un alto grado de correlación entre el contenido de aceite
y el de materia seca en la palta, y este último se determina por un método simple,
barato y rápido. Esto ha permitido que en la mayoría de las áreas productoras de
palta de otros países, se utilice el contenido de materia seca como índice de madu-
rez para definir el momento de cosecha.

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Variedad Porcentaje

Lula 19%

Tonnage 19%

Collinson 19%

Pinkerton 19%

Bacon 19%

Torres 21%

Hass 23%

No definidas 19%

Cuadro Nº 5: porcentajes mínimos de contenido de materia seca según las variedades, con los que
se debe iniciar la cosecha de paltas.

El uso combinado de dos indicadores de cosecha como la opacidad de la cáscara y


contenido de materia seca, para determinar el momento de cosecha de la palta
resulta conveniente y de aplicación muy práctica, porque facilita la cosecha en el
campo al usar el primero y con el segundo se comprueba la madurez fisiológica del
fruto.

Fotografía Nº 9: Proceso de análisis de materia seca en palta en laboratorio.


La cosecha de la palta se realiza en forma manual, utilizando escaleras y con tijera,
la fruta se coloca en bolsones cosecheros y luego son vaciadas en cajas plásticas
limpias. La fruta en las partes altas del árbol se cosecha utilizando varillas a las que
se adaptan cuchillas o tijeras accionadas desde el otro extremo de la varilla y bolsas
para recibir el producto cosechado.
Los cortes deben hacerse de manera que se deje un pedúnculo de 0,5 cm de largo,
pues si este se elimina o se deja muy corto, se acelera la maduración, el deterioro es
más rápido y la fruta es más susceptible a la entrada de patógenos.

Fotografía Nº 10: Cosecha de palta.

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Fotografía Nº 11: cosecha de palta.

Luego, en el packing, se realiza una operación de selección de la fruta, separando


aquella que no cumpla con los requerimientos establecidos por el mercado, elimi-
nando aquellos con daños físicos (golpes, rozaduras y otros), daños por insectos,
cicatrices, malformaciones, frutos inmaduros o sobremaduros y otros daños.

La palta es un fruto climatérico con una alta tasa de respiración aeróbica, que pro-
duce CO2, etileno y calor. La temperatura ideal de almacenamiento se encuentra
entre 5ºC y 8ºC con una HR entre el 90 y 95 %.
Después de 2 semanas de almacenamiento a 20ºC la fruta madura en 3 días.
Una vez cosechados los frutos, sin período de almacenamiento, expuestos a 10ºC, se
ablandan en 10 días. Frutos con 100 ppm de etileno durante 48 hs. a 20ºC maduran
en 4 días.
En la madurez hay ablandamiento de la pulpa y cambio de color de la piel. El daño
por frío (temperatura por debajo de 6°C durante varios días.) se verifica en el enne-
grecimiento de la pulpa y de sus haces vasculares. La variedad Hass es la más tole-
rante. Las paltas maduras son menos sensibles al daño por frío que las inmaduras.
El fruto genera etileno, por lo que se recomienda ventilar frecuentemente al día la
cámara frigorífica.
La variedad Hass al estado verde-maduro (con un mínimo 23% de materia seca) en
Atmósfera Controlada puede conservarse a 5-7°C con 2% O2 y 3-5% CO2 por 9
semanas.
En atmósfera controlada, el 1-MCP a dosis de 200 ppm por 12 hs. mantiene la cali-
dad y alarga la vida de las paltas almacenadas a temperatura de ambiente o refri-
geradas. Su aplicación en frutos recién cosechados fue más efectiva, independien-
temente del grado de madurez.

RENDIMIENTO
La producción dependerá de las situaciones climáticas que predominen sobre
todo al momento de la floración lo que determinará el volumen de fruta a cose-
charse, que en años normales no tendría que bajar de las 10 ton/ha y en años con
clima bueno (ausencia de heladas intensas en Agosto – Setiembre), la producción
puede ser mayor a las 15 ton/ha. Si a esto le sumamos un sistema de riego que
aporte humedad en los meses de Julio a Noviembre se garantizaría una produc-
ción más estable y elevada.

PLAGAS, ENFERMEDADES Y FISIOPATÍAS


ENFERMEDADES

Phytophthora
La principal y más importante enfermedad de los paltos es la “tristeza de los paltos”
o “podredumbre de raíz” producida por el hongo Phytophthora cinnamomi
Rands. Esta enfermedad está presente en casi todas las zonas productoras del
mundo. Además de utilizar plantas libres de la enfermedad en parcelas limpias, los
sistemas actuales para controlar esta afección incluyen por una parte a la imple-
mentación de un adecuado manejo del cultivo, además de lograr una resistencia
genética a través del uso de portainjertos tolerantes y por la otra incorporar un pro-
grama de tratamientos sanitarios. Hay mayor incidencia de la enfermedad en luga-
res con temperaturas de suelo elevadas, además de un exceso de humedad. En
nuestra zona se han observado problemas de esta enfermedad en lugares con un
manejo inadecuado del cultivo (laboreo interfilar, riegos excesivos y con encharca-
miento, etc.).

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Fotografía Nº 12: planta de palta variedad Hass con síntomas de Phytophthora.

Fotografía Nº 13: fruto de palto Hass con síntomas de Phytophthora y Antracnosis.


Antracnosis
Es causada por Colletotrichum gloeosporioides, en los frutos se visualizan man-
chas negras circulares, que se cubren de masas de esporas rosáceas en estadios
más avanzados. La pudrición puede penetrar la pulpa e inducir pardeamiento y
rancidez.

Fotografía Nº 14: Flores y frutos de palto Bacon con síntomas de Antracnosis.

Otra enfermedad observada en la zona es la sarna o roña del fruto. Sin mayores difi-
cultades en su control.

Fotografía Nº 15: fruto de palto Hass con síntomas de Sarna.


Fotografía Nº 16: fruto de palto Hass con síntomas severos de Sarna.

De todas maneras no está de más repetirlo, una manera de evitar posteriores pro-
blemas, es asegurarse de la calidad de la planta que el productor va a introducir a
su campo. Esto es fundamental para evitar complicaciones a futuro.

PLAGAS
Las plagas que se han observado en la zona son: trips, arañuelas, pulgones, cochini-
llas. Son plagas controlables con un plan de tratamientos fitosanitarios adecuado.

Thrips
La de mayor incidencia es el Thrips del palto (Heliothrips haemorrhoidalis): Se trata
de una especie altamente polífaga que tiene en el palto a uno de sus hospederos
preferidos. Las colonias de la plaga se desarrollan tanto en las hojas como en los
frutos. El daño al follaje se manifiesta en una pérdida de la coloración debido a la
alimentación de los estados juveniles y adultos. En general, este daño no es relevan-
te porque es fácil de detectar antes de llegar a una decoloración completa del folla-

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El daño económico se produce por la decoloración de los frutos afectados, que
puede variar de pequeñas áreas decoloradas hasta la pérdida completa del color
verde del fruto. Este daño cosmético, se traduce en descarte de fruta y menor
precio para comercializarla en el mercado interno. De las plagas del palto es, quizás,
la que ha incrementado su importancia, afectando a muchos lotes productivos.

Fotografía Nº 17: síntomas de ataque de Thrips en palta.

Fotografía Nº 18: síntomas de ataque de Thrips en palta Hass.


FISIOPATÍAS
Golpe de Sol: los tejidos tiernos de ramas y frutas expuestas a la radiación solar
directa, pueden sufrir quemaduras dañando severamente ramas al punto de poder
secarlas y en los frutos pueden afectar su calidad organoléptica. Este problema
ocurre principalmente en los meses de agosto-septiembre, cuando las plantas
tienden a derramar hojas y coincide con el flujo de brotación de primavera, que es
el más dañado.

Fotografía Nº 19: fruto de palto con síntomas de quemadura por el sol.

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Fotografía Nº 20: frutos de palto Hass con signos de rameado por el viento.

Daño por Frío


Los principales síntomas externos en paltas verde-maduras son picado (pitting) de
la piel, escaldado y ennegrecimiento cuando se les mantiene entre 0 y 2° C por más
de 7 días, antes de transferirlos a las temperaturas para la maduración de consumo.
Los frutos expuestos a temperaturas entre 3 y 5° C por más de dos semanas,
pueden presentar oscurecimiento interno de la pulpa (pulpa grisácea, pulpa man-
chada, pardeamiento de los haces vasculares), problemas para madurar y aumento
de la susceptibilidad al ataque de microorganismos patógenos. El momento en
que el daño por frío comienza a desarrollarse y la severidad con que se presenta
dependen del cultivar, zona productora y estado de desarrollo (madurez fisiológi-
ca-madurez de consumo).

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Fotografía Nº 21: fruto de palto Bacon con síntomas de pardeamiento interno por
almacenamiento a bajas temperaturas.

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Autores
Viviana Curzel
Sebastián Buono
Valeria Achem

Revisión
Comisión Asesora de Publicaciones INTA - EEA SALTA
Sergio Giorgini

Fotografías
Viviana Curzel

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