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La teoría literaria en Francia entre 1940 y 1970.

La narratología
Estructuralismo: prestó mucha atención al estudio de la narración.

La narratología, disciplina va más allá de los límites de la literatura y persigue las


cualidades esenciales no ya de la narración sino de la narratividad.

Se desarrolla desde mediados los 70 hasta los 90. 1964, hay un periodo de tiempo que
empieza con la publicación de “Le message narrative” de Bremond y hacia 1972 se
cierra con “Figures III” de Genette; en este periodo, también, aparecen un conjunto de
textos capitales para la evolución del análisis estructural y simiológico de la narración.

Literature et signification de Todorov, libro cuyo objetivo declarado es la búsqueda de


una gramática de la narración.

Objetivo: hallar y describir mediante un metalenguaje los universales narrativos, el


modelo o sistema que subyace a todos los procesos de la narración. La segunda
premisa del análisis estrucutral del relato la constituye la necesidad de reconocer el
carácter translinguístico, transfrásico, del texto narrativo, reconociendo que existe una
homología entre la composición de la frase y la de los discursos. La tercera premisa se
desprende de la concepción típicamente estructuralista del objeto: la narración es un
discurso descomponible en unidades más pequeñas que guardan entre sí dos tipos
básicos de relaciones, o distribucionales (si tienen el mismo nivel) o integrativas
(niveles distintos, relación de jerarquía).

La propuesta de Todorov de comprender la obra literaria como un compuesto de tres


niveles: verbal, sintáctico y semántico.

La cuarta y última premisa es el reconocimiento por parte de los teóricos franceses de


su deuda con la tradición de la teoría de la literatura eslava y con la lingüística
estructuralista.

LA DESCOMPOSICIÓN DEL DISCURSO NARRATIVO:

Toda narración, en tanto discurso específico, se puede descomponer en los planos de:

1- Unidades básicas
2- Lógica o sintaxis de las acciones
3- Relación entre enunciado y enunciado.

De acuerdo con Barthes, todos los elementos de los diferentes planos señalados
son pertinentes, es decir, significan algo y cumplen una función determinada. Este
hecho constituye el principio de pertinencia que guía el análisis estructural.
UNIDADES BÁSICAS DE LA NARRACIÓN:

EL SABOR DE LA MIEL

Un hombre solo se adentraba en un bosque oscuro y habitado por animales


feroces. Una inmensa red envolvía el bosque, pero el hombre no lo sabía porque la
red era invisible alojo humano. Una mujer de ojos rojos vigilaba todas las cosas que
iban, cada una a su ritmo, hacia un fin inevitable.

El hombre tenía que pasar por aquel bosque. De repente, al oír los aullidos de las
fieras, le entró miedo. Corrió y cayó en un pozo negro. Como por milagro, consiguió
agarrarse a unas hierbas, a unas raíces enredadas en el borde del agujero.

Sentía debajo de él, en el fondo del pozo, la respiración caliente de una serpiente
enorme que abría la boca. Veía que se iba a caer y que lo devoraría aquella horrible
criatura. Encima de él, derribando los árboles, vio acercarse un elefante gigantesco
que levantó la pata para aplastarlo. Surgieron unas ratas blancas y negras y se
pusieran a roer las raíces a las que estaba agarrado. En aquel preciso instante unas
peligrosas abejas volaron por encima del agujero y dejaron caer unas gotitas de
miel. Entonces el hombre soltó una de sus manos y extendió el dedo lentamente,
con precaución. Extendió el dedo para recoger las gotas de miel.

Amenazado por tantos peligros, al borde de tantas muertes, no se había dejado


ganar por la indiferencia y el sabor de la miel todavía lo ilusionaba

Resultado de agrupaciones de unidades semánticas inferiores o sememas. Las


unidades pueden ser de dos clases: actanciales o predicativas.

- Actanciales: se identifican con los actantes


1- Eje sujeto “el hombre”/objeto “atravesar felizmente el bosque”
2- Eje destinador “mujer”/destinatario “mujer”
3- Eje ayudante “esperanza e ilusión”/oponente “serpiente, ratas y el
elefante”.
- Predicativas: integran las acatanciales y pueden ser de dos clases
1- Funcionales: se habla de funciones cuando una unidad mueve la narración
abriendo alternativas (núcleos) o cuando se llenan espacios entre dichos
núcleos (catálisis)
2- Indiciales: se habla de indicios para referirse a aquellos elementos de la
narración que aportan una información relativa a algún ser u objeto
(indicios) o al tiempo y el espacio (informaciones)
Combinación de unidades: las informaciones y los indicios se combinan
libremente sí, los núcleos y las catálisis se implican mutuamente, y los núcleos
mantienen una relación de solidaridad entre sí.

En el cuento “El sabor de la miel”, en la expresión “un hombre solo se


adentraba en un bosque oscuro y habitado por animales feroces” distinguimos
una unidad predicativa nuclear “se adentraba”. Esta abre la acción que se nos
narra la proyecta hacia el futuro, abriendo la posibilidad de nuevos eventos,
todos referidos a lo que se le pasará al hombre en el interior del bosque.

Una unidad predicativa indical viene dada en el cuento por los rasgos atribuidos
a los seres que ahí participan: “solo” está el hombre; “oscuro” información
sobre el bosque y le procura una connotación negativa y agorera; algo
semejante hace la función predicativa indicial “feroces” nos permite obtener un
conocimiento referido a cómo son los animales. Una unidad predicativa
informativa está en “el bosque”. En el fragmento “Corrió y cayó en un pozo
negro” distinguimos una unidad predicativa funcional (corrió y cayo), una
unidad predicativa informativa (el pozo) y una unidad predicativa indicial (la
negrura del pozo).

LA LÓGICA DE LAS ACCIONES:

Las unidades básicas de la narración se combinan entre sí en grandes sintagmas


que dan lugar a un nivel superior: sintaxis narrativa. Esto, ya está prevista en la
estructura de las propias unidades básicas = protohistoira: si un Sujeto desea
un Objeto, y en su intento de conseguirlo encuentra Ayudas y Obstáculos,
queda ahí perfilada una acción que ese Sujeto debe llevar a cabo.

¿Existe una sintaxis narrativa universal? ¿Podemos reducir a leyes generales las
posibles vías que adopta toda acción? Sí, y uno de los intentos más importantes
de formalizar este segundo nivel lo encontramos en Bremond.

El punto de referencia del estudio que desarrolla Bremond es Propp (literatura


eslava). En primer lugar, las leyes que Bremond desarrolla no son aplicables
solo al relato maravilloso, sino a todo relato. En segundo lugar, el modelo de
Propp postula la existencia de una sintaxis fija, de modo que resulta obligatorio
que una función conduzca a otra. En el modelo de Bremond, no se trata de
describir secuencias fijas, sino secuencias posibles. Cuando una función abre
unas posibilidades, éstas se realizarán o no. Es por ello que Bremond habla de
la lógica de los posibles narrativos.

Modelo se presenta así: la unidad básica de este nivel es la Función. Lo que


importa no es el personaje, sino lo que éste hace en la narración; lo que
importa es la función actancial. Las funciones, al combinarse ente sí, forman las
secuencias. Una Secuencia Elemental está compuesta por:

1- Una función que abre un proceso en forma de un acto que ha de ser llevado
a cabo o de un acontecimiento previsto. Por ejemplo, “un hombre ha de
superar la prueba consistente en atravesar un bosque”. Es una virtualidad.
= FUNCIÓN DE APERTURA VIRTUAL
2- Una función que desarrolla esa virtualidad en la forma de un
acontecimiento real. “el hombre ha entrado en el bosque y pasa un
conjunto de sucesos que le ocurren hasta el momento en que suelta sus
manos para coger las gotas de miel y no salir jamás del bosque”. = FUNCIÓN
DE DEARROLLO ACTUAL
3- Una función que cierra el proceso mediante la consecución de un resultado,
positivo o negativo. “El hombre no ha conseguido su objetivo”. = FUNCIÓN
DE CIERRE.

Combinándose entre sí las tres funciones dan lugar a una secuencia, las
secuencias también pueden combinarse entre sí dando lugar a secuencias
complejas. La complejidad de la secuencia responde a tres posibilidades:

1- La función de cierre de una secuencia es al mismo tiempo la función de


apertura de otra. Ejemplo: El hombre no consigue salir del bosque (FC) = Su
hijo decide vengarse (FA)
2- Una secuencia enclavada dentro de otra. Normalmente, es la Función de
desarrollo la que lleva aparejada una secuencia. Ejemplo: El hombre para
salir del bosque debe convencer a un mago de que le dé un amuleto que le
proteja frente a las adversidades. FD contiene una FA (necesidad de
encontrar al mago, FD (búsqueda del mago) FC (hallazgo o no del mago).
3- Correspondencia. En ésta las funciones de una secuencia se corresponden,
normalmente mediante oposición, a las funciones de una secuencia B. Es el
caso típico de cuando un actante desea conseguir algo y otro actante
impedirlo. Ejemplo: el hombre quiere atravesar el bosque y salir de él, la
mujer trata de impedirlo. A la FA del hombre (atravesar el bosque) le
corresponde la función de apertura de la mujer (impedirlo); a la FD del
hombre (huir de los animales, no caer en el pozo negro), se corresponde la
FD de la mujer (que los animales lo apresen, que caiga en el pozo); a la FC
del hombre (no conseguir el objetivo) le corresponde la opuesta FC de la
mujer (objetivo conseguido).

Las posibilidades secuenciales no son una dimensión accesoria, sino


fundamento de todo ciclo narrativo. Bremond: “sin sucesión no hay narrativa,
sino más bien descripción (si los objetos se asocian en virtud de una
contigüidad espacial), deducción (si los objetos implican otros objetos) o
efusión lírica (si los objetos evocan otros mediante metáforas o metonimia).
Porque toda narración es sinónimo de sucesión se pueden adaptar dos formas:
mejora o empeoramiento.

Un ciclo narrativo consiste, pues, en el proceso mediante se consigue o no una


mejora, o se produce o no una degradación. Este proceso abre posibilidades.
Las posibilidades de ese proceso de mejora o empeoramiento, pueden ser
aplicadas por igual al resto de los otros procesos que se pueden presentar: la
realización de la tarea, la intervención de los aliados, la eliminación del
adversario, negociación, etc.

LA RELACIÓN ENTRE ENUNCIACIÓN Y ENUNCIADO

Tanto las unidades básicas como la sintaxis narrativa se sitúan en el plano de la historia
narrada o referida. No obstante, ambas aparecen dentro de un marco enunciativo,
ambas son contadas de un modo determinado y por alguien desde un punto de vista.
Distinción entre enunciación (discurso) y enunciado (historia)

Todorov: “visión”. Relación entre un él (sujeto del enunciado) y un yo (sujeto de la


enunciación), entre el personaje y el narrador. Entre el narrador y el personaje pueden
darse tres combinaciones:

- La visión “por detrás”, en la que el narrador lo sabe todo del personaje


- La visión “con”, el narrador sabe lo mismo que el personaje
- La visión “por fuera”, el narrador sabe menos que el personaje

El narrador tiene dos maneras básicas de presentar la historia: mediante la


representación o mediante el relato.

- Historia, relato y narración: el modelo de G. Genette


El relato es una entidad transfrásica que consiste en la ampliación de una forma
verbal, más en concreto el verbo. Ello hace posible organizar el estudio de la
relación entre enunciación y enunciado a partir de las categorías verbales:
tiempo, modo y voz. En esta obra se habla de Relato para designar el enunciado
o texto narrativo mismo (plano significante), Historia para referirse al
contenido narrativo, los acontecimientos (significado) y Narración para aludir al
acto narrativo mismo que produce tanto el relato como la historia, por
extensión a la situación real o ficticia en que se produce (plano pragmático).
Dos tipos de relaciones distintas:
a) Relación entre relato y la historia (discurso y acontecimientos narrados).
Conlleva el estudio de las relaciones temporales y el estudio de las
modalidades de la representación narrativa.
b) Relación entre enunciación y relato (entre el discurso y el acto que lo
produce) y narración e historia. Engloba el estudio de la perspectiva, visión,
punto de vista; se estudian las relaciones entre el narrador y su destinatario
(real o ficticio), que introduce una nueva figura: el Narratorio.

- Relación entre el relato y la historia: el Tiempo


a) La anacronía
Existe el tiempo del relato y el tiempo de la historia, pero estos no tienen
por qué coincidir. En consecuencia, entre un tiempo y otro pueden
producirse distorsiones temporales (anacronía). La anacronía afecta a tres
dimensiones: el orden (donde tratamos de responder a la pregunta: ¿se
suceden igual los acontecimientos en el relato y en la historia?), la duración
(propiamente la diferencia de medida entre la longitud del relato y la de la
historia), y la frecuencia la pregunta en relación a este aspecto será:
¿cuántas veces cuenta el relato la misma historia?¿cuantas historias caben
en un mismo relato?
En cuanto el orden, los principales mecanismos empleados en anacronía
son la prolepsis (contar por adelantado un acontecimiento posterior) y la
analepsis (contar un acontecimiento anterior).
Propiedades de la anacronía:
1- Alcance y amplitud: la amplitud designa el salto temporal provocado por
la anacronía, la distancia entre el momento en que se encuentra el
relato primero y aquel al que se retrotrae o se adelanta. La amplitud
alude al periodo de tiempo que cubre la anacronía, la permanencia del
salto temporal.
2- Externa, interna o mixta: se habla de analepsis externa cuando el
periodo de tiempo recordado se remonta a un momento anterior al
punto de partida del relato que nos sirve como punto de referencia
(imaginemos que el relato de las aparición de las abejas de nuestro
cuento se remontara súbitamente a unos acontecimientos que el
hombre vio antes de entrar en el bosque); se habla de analepsis interna
cuando el periodo de tiempo recordado se desarrolla dentro de los
límites temporales del relato base (si, por ejemplo, la narración de las
abejas se remontara a unos hechos que el hombre realizó tras entrar en
el bosque); se habla de analepsis mixta si el periodo de tiempo
recordado se remonta a un momento anterior al punto de partida del
relato pero que, sin embargo, finaliza dentro de dicho relato. Algo
semejante sucede con las prolepsis, que pueden ser externas o internas
segú el tiempo avanzado se situé fuera del relato base o dentro del
mismo.
3- Homodiégesis, heterodiégesis: se trata de dos posibilidades que afectan
a la analepsis y a las prolepsis internas. Dado que en éstas se produce
una coincidencia y colisión entre el tiempo recordado/avanzado y el
tiempo del relato presente. La homodiégesis interna, bien en su
variante proléptica o analéptica se produce cuando el contenido del
tiempo pasado o futuro coincide con la línea principal de la acción
(contar, por ejemplo, que el hombre, tras entrar en el bosque fuera en
busca de un mago, forma parte de la línea principal de la acción
presente). En cambio, la heterodiégesis interna, en su dos variantes
igualmente, tiene lugar cuando el contenido se distancia de la línea
principal de la acción (contar, por ejemplo, que el hombre padecía unos
picores intensos en todo el cuerpo que le venían afectando desde hacía
dos años, es algo que se aparta de los intereses de los acontecimientos
presentes). Las homodiégesis internas, analépticas o proléptias, pueden
ser completivas, repetitivas o iterativas. Se da el nombre de analepsis
homodiegética interna completiva cuando el narrador omite algún
acontecimiento y lo recupera después con vistas a facilitarle al lector
alguna información pertinente. Por otra parte, si lo que se recupera es
un segmento temporal semejante a lo que está sucediendo, por
ejemplo, en el presente de la narración, entonces hablamos de
analepsis homodiegética interna iterativa (imagínese que el narrador
refiere un acontecimiento pasado en el que el hombre del cuento ya fue
atacado por un elefante). Por último, si el relato recuperara un
segmento temporal, una situación, etc., ya narrada, para establecer por
ejemplo una comparación, entonces le damos la calificación de
analepsis homodiegética interna repetitiva. En el caso de las prolepsis
en trata de lo mismo aplicado al futuro: o se anuncia un hecho
posterior (completiva), o se narran más de una vez determinados
acontecimientos futuros (iterativa), o se mencionan hechos o acciones
que se repetirán en un momento posterior de la trama (repetitiva).

b) La duración (anisocronías)
Conjunto de procedimientos que sirven para acelerar o ralentizar el tiempo
del relato. En el caso de la Aceleración se dedica un segmento breve del
relato a un periodo largo de la historia. En la Desaceleración, en cambio, se
dedica un segmento largo del relato a un periodo breve de la historia.
Mecanismos propios de la aceleración son la elipsis, la escena y el sumario,
y los más característicos de la desaceleración son la pausa y la digresión
reflexiva.

c) La frecuencia
Un acontecimiento puede repetirse, y también el relato de ese
acontecimiento. ¿Cuántas veces ha sucedido una determinada acción?
¿Cuántas veces ha sido narrada? Se juega con la diferencia entre relato R e
Historia, narración y cosa contada, y sobre la posibilidad de que no haya
coincidencia entre los dos planos.
¿Cuántas veces el hombre de “El sabor de la miel” extendió un dedo para
recoger las gotas de miel? Sucedió una vez y se nos cuenta una vez. Cuando
en una narración un evento que sólo sucedió en una ocasión es relatado
una sola vez, hablamos de Relato Singulativo; 1R/1H (un relato/una
historia). Vamos a imaginar que el hombre hubiera intentado recoger las
gotas de miel en tres ocasiones y que la narración lo hubiera contado tres
veces también, esto es un Relato Anafórico: xR/xH. Otra posibilidad es que
lo que ha ocurrido una sola vez sea narrado x veces, este se llama Relato
Repetitivo, XR/1H. Hay otra opción: que lo que h sucedido en varias
ocasiones sea narrado una sola vez, esto es un Relato Iterativo y su fórmula
es 1R/xH. Señala Genette la existencia de un falso relato iterativo o
Seudoiterativo, en el cual se presenta como iterativo, en tiempo
imperfecto, escenas que dada su “riqueza y precisión en los detalles hacen
que ningún lector pueda creer en serio que se han producido y reproducido
así, varias veces, sin variación alguna”.
En el relato iterativo pueden darse otras posibilidades relacionadas con la
duración de dicho relato dentro de la escena en la que tiene lugar. Quiere
decirse que todo relato iterativo tiene lugar en el interior de una escena
determinada. Y si comparamos el campo temporal abarcado por el relato
iterativo con el abarcado por la escena en la que está teniendo lugar,
obtenemos dos posibilidades: que el campo temporal abarcado por el
relato iterativo exceda el de la escena en que se inserta (iteraciones
generalizantes o externas); o que el campo temporal abarcado por el relato
iterativo cuadre con el de la escena de la que forma parte (iteración interna
o sintetizante). Se trata de dos posibilidades que pueden coexistir dentro de
la misma escena. Por lo demás, el relato iterativo se compone de tres
rasgos estructurales: abarco unos límites diacrónicos (rasgo de
especificación), las cuales tienen, a su vez, una amplitud diacrónica
determinada (rasgo de extensión). Imaginemos que “El sabor de la miel”
narra (una vez) lo que hacía el hombre todos los domingos cuando iba al
templo de Shiva entre mayo y junio de un año del siglo VII a.C. Esta medida
temporal (entre mayo y junio) constituye el rasgo “determinación” de dicho
relato iterativo. EN cualquier caso, de to ese fragmento temporal la unidad
seleccionada es el domingo, lo cual representa su rasgo de “especificación”.
Si, además, en relación a dicho domingo aquello que focaliza la narración es
el fragmento temporal que va desde las nueve de la mañana hasta las dos
de la tarde, eso se corresponde con un rasgo de 2extensión”. Cabe
preguntarse por la evolución de la unidad seleccionada, cabe preguntarse
si, por ejemplo nada o algo ha variado a lo largo de todos esos domingos, es
decir, plantearse la cuestión de cómo se relacionan la diacronía interna,
correspondiente al relato iterativo, y la diacronía externa de la serie real. Es
claro que las relaciones, interferencias e influencias de una clase de
diacronía en la otra variarán de relato en relato, así como las relaciones
entre el relato singulativo e iterativo.
- Relación entre el relato y la historia: el Modo
a) El modo
Hace referencia a la manera como el relato incorpora la historia, a la forma
mediante la que la narración presenta la cosa contada. Esta dimensión
narrativa es responsable de la capacidad mimética de la obra lit. narrada.
b) La distancia
Relato de acontecimientos y un relato de palabras. Relato de
acontecimientos: se lleva a cabo la transcripción de lo no verbal en lo
verbal. Ejemplo.: cuando en el cuento se dice “Un hombre solo se
adentraba en el bosque oscuro y habitado por animales feroces”, está
incorporando una acción o conjunto de estas a un material verbal.
El relato de palabras es el que lleva a cabo la transcripción de un material
verbal (oral) a un material verbal (escrito). Ej.: el hombre oye los aullidos de
las fieras y, el narrador, unas palabras de dicho hombre (Oh, que aullidos
más fieros!); el relato de palabras puede adoptar tres formas discursivas
que se combinan entre sí:
1- El discurso narrativo o contado: el relato se hace eco de las palabas no
exponiéndolas directamente sino mediante la narración. Ej.: “el hombre
al oír los aullidos murmuró algo referido a que parecían fieros” =
discurso interior narrativizado.
2- El discurso transpuesto: “estilo indirecto”, mismo plano la narración y la
dicción. “El hombre dijo (o pensó) que aquellos aullidos eran muy
fieros”. Es el narrador el encargado de hablar. También puede darse el
estilo indirecto libre “El hombre oyó unos aullidos de fieras: tenía que
esconderse en algún lugar”.
3- El discurso restituido: El autor transpone (restituye) de forma exacta y
literal las palaras o los pensamientos dichos por algún personaje. Es la
forma fundamental del diálogo y del monólogo (monólogo = discurso
inmediato, para Genette). “El hombre aguzó los oídos y exclamó: “que
aullidos tan fieros!”. El narrador se ha distanciado al máximo y nos ha
dejado solo las palabras de los personajes.

- La relación entre enunciado y relato, enunciación e historia


a) La perspectiva o FOCALIZACIÓN
¿Desde dónde habla? Importancia del lugar desde el que se nos cuenta la
cosa contada.
1- Relato no focalizado o de focalización cero: carácter omnisciente,
propio del relato clásico. El narrador se permite estar, a la vez. En todos
los lugares posibles que presenta el relato.
2- Focalización interna: los acontecimientos se nos transmiten desde el
punto de vista de un personaje. Puede ser fija (si es siempre el mismo
lugar desde el que habla), variable (cuando “vemos” a través de dos o
tres personajes alternativamente) o múltiple (cuando son muchos los
lugares a partir de los que asistimos a los acontecimientos) Ejemplo.:
“me adentraba solo en un bosque oscuro y habitado por animales
feroces”, focalización interna fija.
3- Focalización externa: no nos deja acceder al os pensamientos o
sentimientos de los personajes y situaciones, el lector es guiado a lo
largo de la narración como por una cámara que se limita a registrar los
acontecimientos.

El criterio de focalización no se mantiene constante en toda la duración de


un relato, pueden producirse variaciones en cuanto al punto de vista.
Cuando la variación del punto de vista supone una transgresión del código
focal dominante, hablamos de Alteraciones, que pueden ser de dos clases:
las que dan menos información de la necesaria, y las que dan más
información de la necesaria. Cuando la alteración se radicaliza y se vuelve
plural, incluso ambiguo, hablamos de una Polimodalidad.

b) La voz
Relación que mantiene la acción verbal con el sujete que la transmite, a la
instancia productora del discurso narrativo.
El sujeto de la enunciación mantendrá indefectiblemente una relación
determinada con lo enunciado. Una primera aproximación a ese vínculo es
la que analiza la posición temporal de la narración con respecto a lo
narrado. Genette habla de Tiempo de la narración. Este da lugar a cuatro
tipos de narración:
- Ulterior (relato en el pasado: se adentraba, corrió, etc.)
- Anterior (relato predictivo en futuro: se adentrará, oirá, etc.)
- Simultáneo (en el presente contemporáneo: se adentra, oye, etc.)

- Intercalado (relatos situado entre los momentos de la acción, como si, por
ejemplo, entre el momento en que el hombre cae al pozo negro y empieza a
notar la presencia de una serpiente debajo de él, se introdujera la narración
haciendo algún tipo de comentario. Si en ese momento el narrador dice “En
tales situaciones la dimensión reptil del cerebro humano se activa en su
máxima potencia como cuando un hombre se vio atracado por dos dinosaurios)

Segunda aproximación, Niveles narrativos, para designar el hecho de que


en un mismo relato coexisten diferentes planos de la narración. Tres
niveles:
- Extradiegético (exterior a los acontecimientos primarios de la acción,
responsable de su narración)
- Diegético o intradiegético (los acontecimientos contados, los hechos sucedidos)
- Metadiegético (una narración dentro de otra narración y que se sitúa, en
relación a la historia primaria, en segundo grado):
Puede darse que el relato segundo (metadiegético) posea una función
explicativa con respecto al relato primero (diegético).
También, el relato segundo (metadiegético) puede poseer una función temática
respecto al primero (diegético). En este caso, entre ambos relatos no hay una
continuidad temporal, sino únicamente de contraste.
Por otro lado, el relato segundo puede poseer una función diegética respecto al
relato primero, en esta no existe ningún tipo de relación. El motivo es que el
relato metadiegético cumple una función en la acción del primero, forma parte
en definitiva de una estructura secuencial. Ej.: el hombre ante la amenaza de
las ratas que roían las raíces a las que él se aferraba, hubiera empezado a
contarles una historia para entretenerlas.

Naturalmente, el tránsito desde un nivel narrativo a otro implica una


transgresión porque se altera tanto el curso diegético como la figura del
narrador. Esto se considera Metalepsis, alteración por la que se transita de
un nivel a otro. Por lo demás, todo cambio tiende a ser eliminado con el fin
de volver a la narración original, y suele ser rápida = relato metadiegético
reducido.

c) Personas
Todo sujeto de la enunciación no puede estar presente en su enunciado
sino en primera persona. Lo que sí puede hacer es adoptar distintas
actitudes narrativas:

- Relato heterodiegético: narrador está ausente de la historia contada.


- Relato homodiegético: narrador está presente en calidad de persona
secundaria.
- Relato autodiegético: narrador está presente como persona principal o
protagonista.

Cabe la posibilidad de que en el interior de un relato se produzcan alteraciones


desde una actitud narrativa a otra. Una combinación de los nivele narrativos se
denomina Estatuto del narrador.
- El extradiegético-heterodiegético: narrador en primer grado que cuenta una
historia de la que está ausente.
- Extradiegético-homodiegético: narrador en primer grado que cuenta su propia
historia
- Intradiegético-heterodiegético: narrador en segundo grado que cuenta
historias de las que suele estar ausente.
- Intradiegétio-homodiegético: narrador en segundo grado que cuenta su propia
historia.

Funciones del narrador:


- Función narrativa
- Función de control: consiste en referirse, en un gesto metalingüístico, al texto
para señalar sus partes, sus conexiones, relaciones, etc.
- Función de comunicación: mantener el contacto con lo narrativo, incluso un
diálogo
- Función testimonial o de atestación: referirse a sí mismo.
- Función ideológica: interviene de manera didáctica ofreciendo explicaciones,
justificaciones o comentarios.

El narratario:
Correlato lógico del narrador en tanto sujeto de la enunciación. De la misma
manera que el sujeto de la enunciación no es autor histórico sino una función
textual dentro de la narración, el narratario no es el lector histórico sino otra
función textual dentro de la narración. El narrador y el narratario pertenecen al
mismo nivel de ficción. El narratario es, dentro del plano textual, de forma
explícita o implícita, aquella figura a la que se dirige el discurso narrado.

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