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Migraciones

Cristian Camilo Molano Cifuentes


Abril 2020

Corporación Unificada Nacional CUN


Cundinamarca
Tecnología Aplicada
Migraciones

Llamamos migración de aplicaciones al proceso de mover uno o varios programas o


aplicaciones de un entorno a otro. Algunos ejemplos pueden ser la migración desde un servidor
de empresa en las instalaciones a un entorno en la nube, o de un entorno de nube a otro entorno
de nube. Estas migraciones se producen por muchas razones diferentes, tales como cierres de
centros de datos, problemas con la seguridad del servidor, recuperación de desastres,
actualizaciones del hardware o del operativo del servidor, etc.

Aunque una migración de aplicaciones y/o sitios web es algo que alguna vez vamos a
tener que hacer casi con total seguridad, raramente está bien planificada. Y una migración
deficiente a causa de una planificación ineficaz, puede provocar retrasos significativos así como
exceso de costes o, peor aún, pérdida de datos y/o pérdida de ingresos.

Cada aplicación y cada servidor de migración es único. Preparar un plan para ejecutar una
migración de aplicaciones exitosa debe basarse en el tipo de aplicaciones que requieran
migración, el tipo de fuente y destino físico o virtual entre los que estás migrando, y el volumen
de datos, específicamente el volumen de datos dinámicos que requiere la migración.
Diseño de la arquitectura del servidor de destino

Puede variar desde un simple hosting compartido, a un entorno complejo que incluya
balanceo de carga, firewalls, servidores físicos y en la nube, etc. Se debe diseñar adecuadamente
el entorno del servidor de destino antes de comenzar la migración de aplicaciones.

El plan debe considerar el tipo de aplicación que se está migrando y los requerimientos
únicos de negocio. Más específicamente, los requerimientos para la arquitectura del servidor de
destino están basados principalmente en requerimientos de ampliabilidad o elasticidad, cualquier
redundancia que se pueda estar buscando para poner en marcha, el nivel de servicio que se
requiere en el nuevo host, cualquier estándar de cumplimiento que la organización necesita
incluir, y por supuesto, obviamente tener en cuenta las razones por las que se está migrando la
aplicación.

Si se salta este paso se podría terminar teniendo que repetir la migración de aplicaciones
por completo, o lo que es peor, se podría terminar yendo a un entorno de migración que no puede
soportar adecuadamente las aplicaciones que se quiere migrar, y esto va a implicar una pérdida de
tiempo de actividad y una vuelta atrás al entorno viejo de producción, lo cual a menudo resulta en
pérdida de datos.

Realizar una migración de aplicaciones inicial

Idealmente, cuando el proceso de migración de aplicaciones comienza, se suspende


durante todo el proceso de migración, toda la actividad relacionada con el desarrollo de esas
aplicaciones. Si esto no fuera una opción, entonces se necesitaría que el equipo de desarrollo
documente cualquier archivo específico que tenga que ser modificado durante el curso del
proyecto de migración de aplicaciones.

El primer paso es preparar los datos para transferirlos al entorno del servidor de destino.
Si se tiene acceso root o administrativo al entorno de servidor fuente y suficiente espacio en disco
en el servidor para preparar un backup comprimido de todos los ficheros, carpetas y bases de
datos que están involucrados en la migración, esto será por donde se tendrá que empezar.
Se debe tener en cuenta que cuando se haga copia de seguridad de las bases de datos más
grandes puedes encontrar problemas de bloqueo en tablas, dependiendo de los recursos
disponibles en el entorno del servidor. Si se cree que se va a encontrar estos problemas, lo mejor
puede ser utilizar el último backup disponible de la base datos para un proceso de migración
inicial. Si no se tiene acceso administrativo root es probable que se tenga que configurar una
conexión básica de FTP entre el entorno de servidor origen y de destino para transferir los datos
uno a uno.

Las mejores prácticas de migración de aplicaciones requieren que se intente configurar la


aplicación en el servidor de destino de forma similar a como existe en el entorno inicial. Prueba a
utilizar las mismas rutas de carpetas y también los mismos nombres de bases de datos y
usuarios. Esto no siempre es posible, dependiendo del sistema operativo del nuevo entorno y de
otros servicios activos, sin embargo, cuanto más parecido se pueda ajustar la configuración de
ambos servidores, más fácil será el camino de la configuración en el nuevo entorno.

Una vez los ficheros y la base de datos ya están copiados en el nuevo servidor, se restaura
los ficheros en las carpetas apropiadas y se restaura la base de datos en el respectivo servidor de
bases de datos. El siguiente paso será reconfigurar la aplicación para que funcione en el nuevo
entorno. Para este paso se necesitará identificar todos los ficheros relacionados con la
configuración de la aplicación. Si las rutas de acceso a los archivos o las credenciales para hacer
login han cambiado, se debe actualizar las rutas y cadenas de conexión para la aplicación en el
servidor de destino.

Estos pasos iniciales son generalmente la parte más fácil del proceso. Dependiendo del
tipo, versión compilación y complejidad de la aplicación, se puede requerir configuraciones
específicas del servidor y dependencias de librerías y servicios, las cuales deben ser configuradas
de acuerdo a los requerimientos de la aplicación.
Realizar tantas pruebas como sea necesario

El paso más crítico de cualquier proceso de migración de aplicaciones es la realización


de pruebas exhaustivas antes de comenzar a funcionar. Una vez que se haya configurado el
entorno del servidor de destino, asignando una IP a la aplicación, se restaurada las bases de datos
y reconfiguradas las aplicaciones, es hora de realizar pruebas.

Se accede a la aplicación migrada y se prueba como si fuera un día normal, tanto desde el
punto de vista de usuario como de administrador. Se prueba todas las funciones y características
de la aplicación migrada para garantizar la funcionalidad. Si hay errores, se guarda en una lista
para solucionar los problemas.

Esta puede ser la fase más difícil del proyecto, dependiendo de la complejidad de la
aplicación migrada y de las diferencias de versiones entre el entorno de origen y destino.

A menudo esta fase de prueba implica intervenciones varias de programación para


resolver incompatibilidades de código que puedan deberse a cambios de versión o configuración
entre el entorno del servidor origen y destino. Por lo tanto, si se está realizando la migración de
aplicaciones sin la ayuda de una empresa externa, se deberá tener al equipo de programación
preparado para tomar las medidas necesarias.

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